Las prácticas para los bailarines principales siempre solían ser por obligación más alargadas que los miembros normales, aunque no todos coincidían las mismas fechas por un régimen estricto de ensayo individual.
Sehun se encontraba justamente en este ensayo individual, en realidad para él, esto no era algo pesado. Dentro de unas semanas tendría su propio solo de baile y quería hacerlo lo mejor posible, superarse siempre era su mayor objetivo.
Gotas de sudor recorrían su rostro mientras ya iba por su cuarta hora ensayando la misma maldita parte en la sala.
Se encontró tomando con sus dos manos el espejo del frente, cayendo hacia el suelo de cansancio, su respiración era tan agitada que hasta podía sentir los propios latidos de su corazón…entonces se decidió a terminar por hoy, pero alguien con una sonrisa ladina lo esperaba atrás, alguien que él por supuesto conocía, esa persona caminaba hacia él decidido, pero al mismo tiempo sonrojado, y, Sehun estaba desconcertado…ya que su amiguito no vestía tal como comúnmente venía a retirarlo a la sala de ensayo…unos tacones aguja, falda roja más corta que una mismísima colegiala, malditas medias de red hasta un poco más arriba de sus rodillas, camisa blanca desabotonada hasta la mitad, rush rojo pasión en sus labios y para completar, una peluca rosa que caía hasta sus hombros.
—Lu-Luhan. —la lengua del menor tambaleó al pronunciar su nombre entre que intentaba recuperar el aliento.
Luhan no respondió y se dirigió hasta donde estaba Sehun sentado, levantó una de sus piernas apuntando hacia la entrepierna del menor, el cual se quedó congelado observando como acercaba su frente hacia él. Tomó de su barbilla con un dedo para que pudiera centrarse en su mirada.
—Sehunnie…—murmuró detrás de su oreja para luego repartir pequeños besos que conducían desde esa zona hasta el costado de sus labios. —Sehunnie habla por favor…—besó fuertemente ese costado. Sehun entre cerro los ojos.
— ¿Qué haces vestido así hyung...? —tartamudeó mientras la mano juguetona de Luhan manoseaba su miembro por arriba de la ropa.
—Primero que todo Sehun…hoy trátame como si tú fueras mi hyung, ¿está bien? No tengas ni un poquito de piedad conmigo o sino el juego terminara mal… ¿entendido? —dijo sobre sus labios e instintivamente se sentó encima del menor abierto de piernas recorriéndole con sus dedos el flamante pecho. —Mucha ropa Sehunnie…—fue desabotonando poco a poco los botones de la camisa mientras que con sus labios dejaba marcado el cuello de este.
Sehun tomó de sus muñecas deteniéndolo.
— ¿Quién te dio el permiso de desabotonarme la camisa con las manos? —sonrió y el otro lo miro confundido. —hazlo con los dientes Luhan. —el otro mordió su labio su inferior sonriendo a la misma vez y aun con sus muñecas agarradas por el otro bajo su boca hacia los botones restantes, esto era más dificultoso pero no le quitaba lo excitante, el pecho de Sehun cada vez ascendía y descendía más lento. Notó su piel erizarse cuando la lengua de Luhan hacia contacto con su piel, y, cada vez su cabeza llegaba más hacia donde el menor quería que llegara.
Luhan se detuvo y Sehun le sonrió con lujuria.
—Ven de nuevo aquí arriba bebé, todavía falta algo para que vayas hacia ahí…—el mayor obedeció y se ubicó otra vez entre las piernas de este.
Sehun admiró la belleza de Luhan en un segundo y apreso su boca al principio con una leve mordida en su labio inferior y luego se profundizo con su lengua en los costados de este, no paraba de recorrer…con sus manos tomó fuertemente el trasero de Luhan quien jadeó de sorpresa entre el beso, las manos del mayor fueron bajando rápidamente la camisa de Sehun hacia el suelo, y el otro quitando las manos de su trasero y separando el beso, atacó furioso su cuello.
—Te amo tanto Sehun-ah. —jadeó.
La mente de Sehun se congelo ante las palabras de este y volvió otra vez hacia sus labios.
—Yo te amo mucho más…—susurró entre ellos.
El menor tomando de los muslos de Luhan lo alzo encima de él para así salir de la silla. No cortando el beso lo puso sobre un escritorio que daba directamente con uno de los espejos e abrió las piernas de este para descender hacia su pecho.
—Te quitare esta maldita falda de una buena vez. —Luhan respiraba agitado así que no respondió cuando Sehun arranco salvaje la prenda y la tiro en el suelo. —Date vuelta Lu…—murmuró en su oído.
Cuando el mayor obedeció, Sehun le dio una nalgada en el blanco y voluptuoso trasero sonriendo orgulloso, estaba seguro que él era el único que tenía un novio con un culo así.
—Sehunnie…eso duele. —
—Entonces esto te dolerá más Lulu…-murmuró cuando mordió la nalga derecha de este.
— ¡SEHUN-AH! ¡NO HAGAS ESO! —Sehun sonrió satisfecho para luego morder la izquierda y sentir a su novio retorciéndose entre gemidos.
Sehun lamió toda la espalda de su novio mientras que con una mano tomaba de su cabello/peluca, cuando finalizó le ordeno a Luhan que volviera a darse vuelta y como de costumbre, el otro obedeció agarrándose del cuello de su novio. Unieron sus labios por milésima vez y Sehun le murmuró en el oído como solía hacer con todas sus órdenes.
—Amor…ya puedes ir hacia abajo. —para Luhan, esa era la mejor noticia que le habían dado hasta ahora y sonrió de costado mientras que bajaba la bragueta de Sehun, el otro lo observo serio y con la boca entre abierta, el mayor se encontró con una GRANDE sorpresa cuando llego hasta el lugar indicado.
—Oh…—murmuró. —Creo que tenemos un nuevo amigo aquí abajo Sehunnie. —
— ¿Enserio? —sonrió ladino. —Pues entonces, ¿Por qué no eres educado y le das una grata visita a nuestro invitado? —
—Mmmh… ¿y cómo crees que debo recibirlo Sehunnie? —
—Me parece que deberías invitarlo a tomar la leche, bueno…en realidad, debes hacerlo. —objetó todavía con una sonrisa estampada en su rostro.
—Encantado. —dijo e instantáneamente tomo la hombría de su novio en su boca. Sehun gimió el nombre de Luhan tantas veces como cuantas lamidas le daba este, ya había dicho que su novio tenía el mejor culo del mundo, pero ahora también podría decir que el premio por mejores mamadas, también lo tenía, en realidad, el premio por en el sexo ser la puta más salvaje de todas.
Los muslos de Sehun empezaban a temblar y con una de sus manos movía la cabeza de Luhan para que intensificara sus movimientos. Sentía que se estaba por venir y Luhan fue más cada vez más lentamente disfrutando plenamente del miembro cual tenía el gusto de tener en su boca, entonces al minuto el menor se corrió dentro de su boca y lo tomo de los hombros levantándolo sin paciencia para atacar su boca y mezclar el sabor de su propio semen en su boca.
—Mierda Luhan, dime porque mierda me pones así eh, dime. —mordió su mandíbula. — ¿te crees que tienes el derecho de venir así con tu lindo culito y vestido como una puta Luhan? ¿Eso crees? —Luhan jadeó ante el contacto de la mano de Sehun en su miembro. —Maldito tramposo. —luego de jugar un poco más con el cuello de su novio, lo dio vuelta dejándolo totalmente en cuatro sobre el escritorio y se lamio dos dedos con la boca para introducirlos en la cavidad del mayor, mientras lo hacía fue dando pequeños masajes en los muslos de este y gritándole palabras cargadas de lujuria que solo provocaban que Luhan moviera instintivamente el culo y gimiera más. —Te voy a romper el culo mi amor, así que grita mucho para mí. —metió un dedo más y cuando creyó que estaba lo suficientemente preparado los retiro para poder reemplazarlo con su miembro.
—Dime si estás listo bebé. —le susurró dejando cálidos besos en su espalda.
—Va-ah, estoy listo Sehunnie…—jadeó el mayor.
Entonces Sehun se empezó a mover dentro de la estrechez de su novio, sintiéndola totalmente caliente para si mismo, hasta que por fin pudo llegar al punto de mayor excitación de Luhan.
—Sehun-ah…podrías-ah, ser algo…. —pero Sehun no lo dejo terminar porque empezó con la primera embestida, las caderas de Luhan empezaron a temblar y este tuvo que tomar de ellas para no perder el ritmo. —Maldita seas Oh…-gimió.
Sehun podía sentir el máximo punto de placer cuando Luhan gemía por más a la misma vez que gritaba su nombre diciéndole que lo amaba, era tan jodidamente placentero verlo derretirse debajo de él, saber que esta persona le pertenecía, y que él le pertenecía totalmente a él, pero que él imponía las reglas hacia las cosas mucho mejor, saber que él era el que dominaba esto.
Los movimientos fueron haciéndose más acelerados.
—Luhan…prométeme que me harás esto otra vez, dilo. —las palabras costaban salir por lo agitado que se encontraba. —Dime que soy tuyo el único que te la puede poner. —le dijo tomando de su trasero.
Luhan gimió cada vez más por los movimientos del menor y empezó a asentir como podía.
—Yo soy solo tuyo Sehunnie… —
Sehun se corrió.
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— ¡¿Qué carajos paso aquí?! — los gritos del coreógrafo retumbaban por todo el salón de ensayo.
— ¿Qué haremos ahora Sehun? —preguntó adentro del cuarto de limpieza un agitado Luhan.
— Una segunda ronda no le hace a nadie mal, y bueno…el cuarto de limpieza siempre ha sido una pequeña fantasía…— murmuró y atacó nuevamente los labios de su novio.
FIN