Hahaha nada es de hierro en esos cuerpos sensuales no tan sensuales.

Es dificil no sentir frustración con este capítulo pero era algo que debía pasar. Sigo sintiendo a Ernesto cómo muy propio, en muuuchos sentidos. Es increible también cómo las cosas se van tejiendo con lo que dice la gente, pasa muy seguido que las palabras se vuelven realidad solo por haberlas creido, o haberles dado el beneficio a la duda.

Quede muy triste con este capitulo.

Respuesta del autor:

Este y el anterior fueron capítulos complicados, porque una tiene todas las ganas de hacer que Ernesto diga cosas muy expositivas y que explique toda la mierda que ni él mismo entiende. Al final, lo suyo es algo que le podría pasar a cualquiera, uno no está a salvo de los malentendidos. A veces la gente cree lo que quiere creer, pero es feo cuando se trata de alguien que supuestamente te conocía.