Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

POCION por Orseth

[Reviews - 1402]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo: JEJEJE AUI ESTOY DE NUEVO... ESPERO QUE ELS GUSTE, MI MUSA YA DESPERTO DEL COMA...^^

CAPITULO 36

 

            Draco entró a la chimenea para aparecer instantes después en la oficina de la profesora McGonagall, en donde le esperaba Harry.

            -¿Lo ves?  -dijo sonriente-  no está.

            -Es raro estar aquí sin estar castigado.  -dijo Draco-  bueno ¿y ahora?

            -No sé.  -Respondió Harry alzando los hombros despreocupadamente-  demos alguna vuelta por ahí.

            Lamentándose por un momento no haber llevado consigo su capa de invisibilidad ni el mapa del merodeador, Harry decidió no preocuparse tanto; eso había hecho durante años con la espada de Voldemort sobre su cabeza, que ahora estaba decidido a hacer a un lado tanta preocupación, lo curioso es  que no recordaba en qué momento había tomado esa determinación.

            -¿Por qué salían tan tarde del castillo?  -preguntó Draco mientras iban caminando tomados de la mano- ¿acaso ese gigante es muy entretenido?...  ¿sabe llevar acaso una conversación coherente?

            -Hagrid no es tonto,  -respondió Harry-  solo es... alto.

            -¿En serio no es tonto?  -insistió Draco-  es un pésimo maestro.

            -¿En serio piensas eso de él?  -preguntó Harry.

            -No me digas que te gustaban sus clases.

            -No me refiero a eso... es decir, ¿en verdad crees que es tonto?

            -Es un gigante.  -concluyó  Draco respondiendo con naturalidad.

            -Es un semi gigante.  -respondió Harry mirándolo seriamente.

            -¿Y hay alguna diferencia en eso?  -exclamó Draco en el mismo tono de antes.

            -Claro que la hay,  -dijo Harry deteniéndose-  ¿piensas que es menos que cualquiera de nosotros sólo porque es un semi gigante?

            -¿Y acaso no lo es?  -exclamó Draco dándose cuenta de  que la conversación estaba tomando tintes ríspidos.

            -No, no lo es.  -Respondió Harry mirándolo-  mira Draco, no pretendo educarte...

            -No tendrías porque, -interrumpió  Draco- ya tengo un papá que lo hace por ti.

            -Si, y ya veo cómo lo hace.

            -Al menos tengo un...-exclamó Draco callándose de repente al darse cuenta de lo que estuvo a punto de decir-  yo... eee... lo siento.

            -No importa.  .-respondió Harry sin tomarle importancia al asunto.

            Y después de caminar un rato en silencio, Draco finalmente se animó a hablar.

            -Harry...

            -¿Si?

            -eee...mmm... ¿estás molesto?

            -No, ¿Por qué?

            -Pues... por lo que dije.

            -Escucha Draco,  -Dijo Harry deteniéndose-  no pretendo cambiar tu forma de pensar, sin embargo me gustaría que te dieras la oportunidad de conocer más a Hagrid para que veas con tus propios ojos que las cosas no son siempre como te las cuentan.

            La sola idea de interactuar con Hagrid, hizo que a Draco se le erizara el pelo, pero se daba cuenta de que Harry estaba haciendo un esfuerzo por no saltarle encima al insultar al guardabosque y al echarle en cara su orfandad, así que exhalando un suspiro, dijo:

            -De acuerdo... lo conoceré mejor... pero tampoco esperes que nos hagamos íntimos y lo invite a tomar té en mi habitación, ¿eh?

            -Por mi esta bien, -dijo Harry acercándose a él y pasándole los brazos por la cintura; Draco levantó el rostro para recibir el beso del temperamental Griffindor; luego su respiración fue haciéndose cada vez más rápida conforme los labios de Harry recorrían su cuello, y comenzando a caminar sin rumbo fijo, dieron vuelta en una esquina en donde descubrieron a duras penas que se trataba de un pequeño callejón sin salida; riendo suavemente, se dirigieron al fondo sin pensar siquiera en entrar por la puerta que había frente a ellos.


    Caminando a tropezones por no querer despegar sus cuerpos, llegaron hasta el final del pequeño callejón que a lo mucho era tan largo como un salón, y ahí, Harry pegó  a Draco en la pared mientras metía una rodilla entre sus piernas al tiempo que comenzaba a desabotonarle la chaqueta; Draco en tanto, colaba sus manos por debajo del suéter de Harry para poder tocarlo directamente; en esas estaban cuando de pronto escucharon voces a lo lejos.


          -¿Oíste eso? -preguntó Draco separándose bruscamente de él.


          -Si, creo que sí... -respondió Harry mirando hacia atrás-  pero se supone que nadie debe andar por los pasillos a estas horas.


          -Ajá, mira quien lo dice, -respondió Draco alzando una ceja-  ¡creo que se dirigen hacia acá!


         -Si, creo que se dirigen a esa puerta.  -dijo Harry refiriéndose a la puerta que estaba a unos metros de distancia.


         -¿Y lo dices tan tranquilo?  -exclamó Draco separándose de él mientras trataba desesperadamente de arreglar su cabello y abotonar su chaqueta-  ¡nos van  a ver!


          -¿Y si corremos a la puerta?  -dijo Harry fajándose de nuevo la camisa.


          -¡Serás tonto, la puerta está a la vista de quien venga de frente, nos verían!


          -¡Rayos!  -exclamó Harry deseando más que nunca tener su capa en esos momentos.


          Las voces cada vez se oían mas cerca, tanto así que alcanzaron a distinguir algunas.


         -Creí que iba a estar más pesado,  -dijo Hermione-  pero gracias a ustedes, organizar a esos niños de primero no fue tan difícil.


         -No tienes que agradecer nada Hermione,  -respondió Cho Chang-  los demás prefectos estaban en Hogsmeade y no había nadie más, así que era nuestra obligación ayudarlos.


        -Pues a mí me chocan esos enanos,  -dijo una voz que para horror de Harry, pertenecía a Ron-  no hacen más que gritar y dar lata.


        -No les digas así.  -exclamó Hermione.


       -Pues yo creo que son lindos.  -dijo otra voz que Harry reconoció como la de Luna Loovegod.


        Draco y Harry no hacían más que mirarse entre sí sin saber que hacer al percibir que las voces cada vez se iban acercando más.


        -¡Definitivamente se dirigen a esa puerta!  -murmuró Draco en tono desesperado-  ¡no deben vernos!


        Harry no respondió, su cerebro trabajaba a mil por hora cómo cuando se llegó a encontrar en situaciones desesperadas, que ciertamente no habían sido pocas.


       -¡Harry!


        -Cállate y déjame pensar.  -respondió Harry cerrando fuertemente los ojos-  ¡rayos, rayos!


        -¿Y si les lanzamos un hechizo aturdidor?


        -¿Estás loco?  -respondió Harry-  Hermione, Ron y Luna están lo suficientemente entrenados como para responder a una agresión sorpresiva... el entrenamiento del ED los preparó para cosas así, incluso Cho lo haría.


        -¿Y si tú sales a su encuentro y los alejas de aquí?


        -Sería muy sospechoso... además, las casas a las que se dirigen, creo que quedan por esa puerta.


       -Demonios... -respondió Draco dándose por muerto.


       -¡Ya sé!  -dijo Harry de pronto-  ¡haremos esto!

            Mientras tanto,  Ron, Hermione, Cho y Luna se iban acercando cada vez más al pasillo cerrado mientras conversában animadamente; pasillo en el que Draco exclamó con voz contenida:

            -¡¿Estas demente?!... ¡ni loco haré eso!

            -¡Vamos Draco!  -exclamó Harry con voz apremiante-  si corremos hacia la puerta nos verán.

            -¡Pero... pero!... ¿¡y porque no lo haces tú?!

            -Claro, cómo soy un experto metamorfago, puedo cambiar mi apariencia a mi antojo... -respondió Harry sarcásticamente-  o mejor aún, ¿Por qué no preparamos una poción multijugos en un segundo?

            -¡Pero es que...!

            -Soy más alto que tú, Draco... -interrumpió Harry-  así que a ti te queda mejor... además ellos son mis amigos, no tendríamos tantos problemas que si hablas tú.

            -¡Es que esos enanos son odiosos, Hermione!  -se escuchó decir a Ron a solo unos cuantos metros de distancia.

            -¡Demonios!  -exclamó Draco mirando en esa dirección.

            -¿Entonces?  -preguntó Harry dando saltitos de impaciencia.

            -De acuerdo... -respondió Draco arrastrando las palabras-  pero esta me la pagas.

            Cuando Ron, Hermione, Cho y Luna llegaron a la esquina, pasaron de largo  para  abrir la puerta, pero en eso Luna volvió la cabeza y exclamó extrañada:

            -¿Harry?

            -Al escucharla, todo el grupo miró hacia el pequeño callejón en donde vieron a Harry abrazando a...

Notas finales: BESITOS!!!!!!!!!

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).