Miro por la pequeña ventana, mis acciones del pasado no tienen ningún valor, amaba a Syusuke como a nada en mi mundo y permití que alguien lo lastimara de una manera tal que el dejo de ser como era, cambio todo en el, pero ¿Qué mas puedo hacer? El daño hecho esta y solo me queda alejarme, irme lejos a comenzar mi vida de nuevo, pero sabiendo que esta ves tome las decisiones a tiempo e hice las cosas pensado en mi futuro, mi felicidad y lo que amo.
Los recuerdos pasan por mi cabeza como un tornado arrasando una cuidad y destruyéndolo todo a su paso, en mi caso me destruyen a mi, porque podía ver a Syusuke sufrir, pero sin lugar a dudas no actué, sabia que algo pasaba, pero no me preocupe como debería y los resultados estaban a la vuelta de la esquina.
La primera ves que ayude a Syusuke a masturbase fue unos días después que lloro en mi casa cuando estuve a punto de tener sexo con el, nos habíamos quedado encerrados debido a que una tormenta nos atrapo en los vestuarios, era muy fuerte, nunca supe como hicieron todos para arriesgase a irse a sus casas con semejante chaparrón azotando, en mi caso decidid quedarme y obligue a Fuji a hacerlo porque sabia que con solo dar un paso afuera quedaría bañado en agua.
Todo estaba muy tranquilo hasta que comencé a besar a Syusuke, me alivie un poco porque por mas apasionado que fue el beso el estaba tranquilo, no había llanto ni temblor lo que hacia ver que el miedo de la noche en mi casa se le había paso. Seguí besándolo mientras comencé a bajarle el pantalón, haber estado parados no era una manera de disimular lo que quería, así que me senté en la baca frente a la ventana y senté a Fuji sobre mi, mientras seguíamos con la cadena de besos apasionados, cuando pude, le quite la ropa interior y pude ver que lentamente su miembro se estaba poniendo erecto mientras nos besábamos.
-Alguien se calentó rápido- dije mientras le besaba el cuello.
-No quiero- dije haciendo puchero- sexo no.
-Sexo no, Syusuke- dije con enfado ¿Qué le pasaba? El estaba ya en ese punto, estaba tranquilo, parecía querer, pero decía que no.
-Mitsu ¿Cómo te masturbas?- me pregunto sonrojándose.
-Raro, eres el primer chico que conozco que no se allá masturbado- dije muy sorprendido.
-No es que no lo allá hecho, es mas la ultima ves que lo hice te imagine a ti- me dijo al oído- pero, responde a mi pregunta.
-Primero te imagino a ti- dije chocando mi nariz con la suya- cuando me siento excitado, meto la mano en el pantalón y te imagino a ti sobre mí.
-Algo parecido a lo que hago- dijo sonriendo- solo que yo te imagino teniéndome de la cintura y diciéndome cosas al oído.
-¿Cómo que?-pregunte haciéndome el desentendido, sabia a lo que iba, quería que le dijera algo amoroso, cosa que jamás hice y jamás quise hacer, esta bien que lo ame, pero no soy de los que dicen cosas románticas.
-Como, buen chico, o si, eso esta bien, bien hechor30; ¿quieres mas adentro? O que rico se siente y eso- dijo sonrojándose.
-Pervertido- dije en susurro susurrando, a pesar de su forma de ser y de lo problemático que era, eso me pareció muy pervertido para el- que yo sepa el que no quiere tener sexo eres tu.
Syusuke se quedo en silencio, luego me abrazo fuerte y comenzó a llorar, inmediatamente le di un beso en la mejilla y le dije que no había problema, si se puede esperar.
Pasamos un largo rato, Syusuke se quedo abrazado a mi y cada tantos minutos suspiraba, parecía estar meditando algo, mire u órgano, no parecía nada contento, estaba comenzando a punto de llegar a su limite de resistencia, si no hacia algo Syusuke iba a comenzar a sentir dolor, comencé a pensar, si bien al parece Syusuke le temía al sexo, por lo que por descarte le temía también al sexo oral, así que lo único que podía hacer era tocarlo, era un comienzo después de todo, por un lado le cumpliría su sueño y por el otro yo intentaría saciar mis deseos de sexo con el.
Comencé a pasar mis dedos por su pene, lentamente vi como Syusuke estaba sonriendo y me versaba, estaba aliviado al parecer si le estaba doliendo, mire el reloj de mi muñeca, mas o menos habíamos pasado como media hora allí encerrados y mi cuerpo se estaba descontrolando, pero por el bien de Syusuke no solo debía controlarme sino que debía de hacer las cosas bien.
Cuando me di cuenta Syusuke había cambiado de posición, mi mano se encontraba envolviendo su pequeño amigo mientras el estaba recostándose sobre mi pecho, al principio sonreí de satisfacción, pensado en que quizás la cosa podría avanzar mas, pero el mismo Fuji me impedía dar un paso de mas de eso, así que me dedique a decirle esas cosas que quería oír mientras el comenzaba amoverse de arriba abajo, dando pequeños empujes a mi mano, con queriendo que la quitara hasta que sentí su erección, me moje con ella, pero al final ver a Syusuke cansado y sonriente fue mi mayor satisfacción, le bese en el cuello y luego con mi toalla limpie todo lo sucio, estaba seguro que si el tenia confianza para que lo masturbara, mas de una ves podría hacerlo y lo que sigue de esor30;bueno digamos que no tendría que esperar mucho a que tengamos sexo los dos.
Pero las cosas no son a veces como parecen, las semanas siguientes intente de todo para darle ese empujón a Syusuke, pero de nada sirvió, ni siquiera podía tener sexo oral con el sin que llorara, solo se dejaba masturbara por mi, al principio pensé que quizás fuera un problema familiar, quizás sus padres estaban por divorciarse o se peleo con sus hermanos así que me auto invite a su casa una noche, Yumiko y Yuuta ya sabían todo de la relación a ellos siempre les preocupo que Syusuke no se dejara tocar por nadie y viendo mis avances estaban mas que de acuerdo en que todo siguiera su curso.
La noche que fui a su casa note que el ambiente estaba muy animado, el padre de Fuji acababa de llegar de una reunión en Europa y les había traído varias cosas a su familia, desde perfumes hasta alguna que otra baratija, lo sorprendente de todo es que a mi me dio un perfume de marca con un reloj. La cena estaba muy animada desde un principio, el señor Fuji estaba planeado salir las próxima noches con su mujer al cine o a pasear, a gasta dinero o simplemente a pasar tiempo de caridad con su amada, mientras que los hermanos charlaban de sus cosas, logre escuchar que Yumiko pronto se casaría con un medico o algo así, que Yuuta por esas cosas de la vida estaba de novio con una chica del internado, la cual unos días antes había golpeado a Mizuki por darle a Yuuta un entrenamiento muy pesado según ella, lo mas gracioso de todo era que el mismo se reía y entre sus risas salio que llevaban mas o menos unos cinco años de pareja, que ella nunca le dijo nada a Mizuki hasta ahora y que tuvo una r0;aventurar1; tres meses atrás por la cual el seria padre de gemelos. Lo mas chistoso y sin sentido de la cena, fue cuando el padre de Syusuke escucho aquello y escupió la bebida que tenia hacia un costado, al principio se enojo y luego dijo "así son las cosas, sabia que tarde o temprano alguno de los dos me vendría con una sorpresa así, sino le salían homosexual alguno iba a ser padre adolescente" inmediatamente yo me puse nervioso y Syusuke se sonrojo, el padre se golpeo la cabeza un poco frustrado y luego dijo "¿Qué importa realmente? La vida es maravillosa y todos merecemos ser felices, pero a Syusuke de aquí no te lo vas a llevar fácil Tezuka o debería de decirte yerno Kunimitsu.
Mis sospechas quedaron de lado, toda la familia estaba de maravilla y el padre trataba a su hijo muy bien, es mas quería que fuera feliz por lo que deje de lado el factor familia como culpable de los problemas de Syusuke, pero fue demasiado pronto dejar a la familia de lado, porque debí haber analizado a otros parientes cercanos.
En fin, el tiempo paso, mi vida con Syusuke iba bien, cada tantos días entraba a la escuela y hablaba de lo que le pasaba Yuuta, que el se sentía emocionado de ser tío y hasta quería algún día que el y yo tuviéramos hijos propios a los cuales el amaría mucho, pero para tener un hijo, hasta yo sabia que se necesitaba una relación muy bien conformada, y para mi la nuestra estaría completa cuando hubiéramos tenido sexo, el hecho de no tener nunca desde que comenzamos a salir estaba comenzando a molestarme.
Deje que el tiempo pasara, hasta que mi entrenador me dijo que ya era hora de ir a un torneo en china, seria mi primer torneo como profesional, según mi entrenador debía de estar en ese país en dos o tres días, así me ambientaría ya que el torneo empezaba una semana después. Cuando le comunique la noticia Syusuke comenzó a llorar, no quería que me fuera, me abrazo y entre llanto me pidió que lo postergara para el año entrante, pero que por nada del mundo lo dejase solo.
Al principio pensé que exageró, así que un día después de darle la gran noticia, fui a su casa a decirle que mi decisión era definitiva que me iría y que ni el ni nadie me detendría, que tonto fue al poner a el como segunda prioridad. Pero cuando fui toda la casa estaba oscura, salvo por la habitación de Fuji, la cual tenia las luces encendidas y las cortinas cerradas, cosa muy rara ya que el las abre a la mañana y cierra de noche, es parte del cuidado especial de sus pequeños cactus. Recordando lo que me dijo meses atrás fui tras una maseta y saque una llave de repuesto, estaba seguro que Syusuke si estaría en casa, el no es de salir mucho con su familia, en especial por que sus padres habían ido a una salida de ellos, su hermana estaba con su novio y Yuuta con su mujer.
Subí las escalera quería darle una gran sorpresa, pero para después romperle el corazón de malvado que soy, pero cuando estaba en la puerta escuche unos ruidos extraños, al entreabrirla vi a un tipo extraño, con el mismo color de cabello de syusuke, el cual vestía ropa formal, con una mano sostenía la cabeza de Syusuke sobre su parte genital, mientras que con la otra su cinturón, podía escuchar los sollos de Syusuke, y cada tantos segundos como el tipo lo golpeaba y tiraba de los pelos pidiéndole que haga bien las cosas o que le ira peor que otras veces.
Baje a toda velocidad, ya sabia de mala manera la razón de porque Syusuke tenia esos problemas, un maldito mal nacido familiar, lo obligaba atener sexo con el y al parecer era algo que databa desde hace varios años, fui hasta la ofician de la casa del padre de Fuji y saque un arma fuego y una navaja, que estaban escondidas en un cajón, Syusuke meses atrás me comento de ellas, pero no sabia si era verdad que estuvieran en ese lugar. Subí hasta la habitación y vi al tipo sobre Syusuke, al principio lo golpeaba con la parte metálica del cinturón mientras por cada golpe el daba una envestida, Syusuke estaba boca abajo tomando un oso de peluche con fuerza, el cual después el tipo se lo saco y lo descabezo para seguir con su juego. No espere más entre a la habitación y le apunte al tipo, como no se movió inmediatamente le dispare, pero lamentablemente falle, el tipo se levanto y me pidió que me calmara, pero yo tire el arma y lo ataque con la navaja, solo lo golpe en la cabeza con la parte de madera, logrando que quedara inconciente.
Fui a ver a Syusuke, al parecer estaba inconciente, se había desmallado, le di un beso en la frente, busque un bolso y dentro de el coloque las cosas mas preciadas de Syusuke, desde sus cactus hasta las cámaras fotográficas y la ropa, luego lo envolví en las sabanas, lo levante en brazos y baje hasta donde el garaje, donde subí a la bicicleta y comencé a pedalear alejándome del lugar, llegue a mi casa y lo primero que hice fue hacer llenar de agua la tina de baño, debía de lavar a Syusuke como primera prioridad, fue cuando me di cuenta que si no hacia algo en ese momento, las cosas con el irían de mal a peor, deje a Fuji recostado en la tina y fue a hacer una llamada, pero estaba casi seguro que Syusuke no iría por voluntad propia, así que llame a la aeropuerto y pedí dos pasajes a China, uno para discapacitado en silla de ruedas, si lo se no fue mi mejor idea, pero tenia que alejar a Syusuke de su propia casa, pero el no se querría ir a pesar de todo, por lo que lo llevaría inconciente a China.
Después que saque los boletos y bañe a Syusuke lo lleve hasta mi cuarto, le pase por la espalda, su hombría y por las duda hasta en los glúteos un algodón con mucho alcohol, al principio le pase por sus bajos y estaba muy tranquilo, pero cuando pase a la espalda grito de dolor, sople lo mas rápido que pude mientras seguía pasando, Syusuke comenzó a llorar desconsolado, así que fue hasta el baño y del gabinete de medicamentos saque una pastilla y lo obligue a tragarla, segundos después Syusuke se durmió muy profundamente.
Una ves observe a Syusuke con ropa puesta y dormido en mi cama comencé con lo primordial, hacer las valijas y preparar a Syusuke para que pareciera minusválido durante el tiempo que estaríamos en el vuelo, lo primero era ponerle a los pies alguna marca de operación o algo, cosa que hice con un marcador de líneas finas negro, hilo blanco de mi madre y algo de pintura, luego subí al desván y saque la vieja silla de ruedas que uso mi abuelo unos cinco años atrás cuando tuvo una torcedura, la limpie con alcohol y otras cosas que encontré para la oxidación y la corrosión, dejándola brillante y subí a Syusuke en ella, ajuste las alturas un poco de ese modo parecería que la silla era de su medida. Lo siguiente fue ordenar las cosas de Syusuke en un bolsa mas grande, cuando saque todo me di cuenta que los cactus de Syusuke habían derramado mucha tierra, por lo que tuve que volver a llenarlos y envolverlos en diario para que sobrevivirán, lo siguiente fue alistar mi cosas, poner las cosas que me gustaban en un bolso y agregarle ropa y otras cosas, de paso poner las píldoras para dormir por si Syusuke se despertaba en el trayecto hasta el aeropuerto o antes de subir al avión, conociéndolo querría caminar al despertar.
Llegar al aeropuerto y ponernos a esperar, tampoco fue difícil entrar al avión, lo que si costo fue ponerlo en el asiento, ya que estaba algo pesado, ¿Por qué será que uno pesa mas dormido que despierto? Bueno esa pregunta no me importaba, hasta que el avión comenzó a despejar.
Ahora he aquí yo, un chico con toda una vida por delante huyendo de su país, bueno no estoy huyendo, pero se entiende, el que huye sin saberlo es Fuji, quien esta durmiendo placidamente en el asiento a mi lado, cada tantos ratos mueve la cabeza y dice cosas que no puedo entender, pero esta bien, esta durmiendo y lo único que importa es que se encuentra a salvo.
-mmm- acaba de decir Syusuke despertando de su sueño, debió de ser muy placentero, porque su cabeza quedo en mi pecho hace mucho rato.
-Tranquilo Syusuke, yo estoy aquí y nada ni nadie te ara daño- le susurre al oído.
-¡Mitsu!- dijo abriendo sus ojos de par en par, la verdad a mi no me sorprende que me mire así pero me agrada que me deje ver sus lindos ojos azule marino.
-Vamos a China, me vas a ver jugar un torneo completo, serán unos días solos tú y yo juntos- le dije mientras le masajeaba su cabeza.
-¿Cómo llegué aquí?- pregunto abrazándome, al parecer alguien querría protección.
-Yo te traje aquí ¿te duele algo?- pregunte mirándolo con detenimiento, sabia que este maldito algo le había hecho y era hora que el me lo dijera.
-No.
-Ni siquiera la espalda o ya sabes donde- dije mirándolo a los ojos. Syusuke comenzó a llorar, al principio lo hacia haciéndose notar pero luego fue bajando el tono hasta un punto en que lo pude escuchar, sentía su respiración en mi pecho, sus lagrimas y hasta sus suspiros, le tome la cara y lo abrasé- Tranquilo, nunca jamás ese mal nacido te ara daño, tu no eres un juguete ni nada parecido, eres una persona maravillosa, a la que amo, solo dime la verdad ¿Te duele algo?
-El corazón- dijo mientras se hundía en mi pecho.
-¿Qué relación tiene contigo?- pregunte mientras pasaba mi mano por su cabeza, por la reacción era un pariente muy querido.
-Mi padrino, es el mejor amigo de mi padre, y padrino de mis hermanos y mío- susurro con miedo.
-Ya esta, ya paso, nunca mas te volverá a hacer daño, es mas creo le deje las cosas en claro.
-Tommy se rompió- dijo llorando en susurro, eso si me conmovió.
-Pues no- dije dejando su cabeza en el asiento, me levante y saque de mi bolsa el muñeco, horas antes lo había arreglado con agujas e hilos de mi madre, pero para que quedara un poco "mejor", lo admito no se cocer, le puse algunas vendas y banditas alrededor de donde cosí, parecía que acababa de salir de una operación, por lo que bromeé por ello- aquí tienes, acaba de salir de la sala de emergencia y tiene muchas ganas de verte.
-Tommy- dijo intentándose levantarse para agarrarlo, por lo que lo detuve, lo volvía a sentar y le di al muñeco.
-No te levantes, tu cuerpo esta débil para caminar.
-No es cierto, me siento bien- dijo abrazándose al oso.
-No lo estas Syusuke, no quería decirte esto, justo ahora, esperaba hasta que llegásemos a China, pero no hay de otro- dije tomándole la mano- No te alteres, ni nada, te lleve al medico después que le di su merecido a su padrino (si ya se un tonto golpe en la cabeza no es nada, pero dejen a Syusuke imaginar que algo grandioso hice) resulta que cuando te subí a la bicicleta hice una muy mala fuerza y tu caíste al piso del garaje de tu casa, te golpeaste con no se cuantas herramientas que había en el piso y es mas te callo sobre el pie una caja muy pesada que apenas te pude sacar, te lleve al hospital y el medico dijo que por algunos meses no vas a poder caminar(lo se mentí mucho, pero es por su bien)
-¿Qué?- dijo mirando a sus pies- estoy invalido, no podré caminar.
-Tranquilo Syusuke, después de algunos torneos, porque necesitamos dinero, veras al mejor de los médicos que pueda conseguir y estarás caminando en un dos por tres.
-Quiero caminar- dijo comenzando a llorar- quiero caminar como siempre.
-Syusuke- dije mirándolo con ternura, al parecer mi mentirita le ara daño, pero es por su bien- No llores mi amor, tómalo por lo positivo, veras mucha televisión, no tendrás que moverte muchor.
-Nada de eso es positivo quiero caminar- me dijo enfadado llorando.
-Vas a caminar, yo te ayudare, pero no llores- dije llevándolo a mis brazos- vamos Syusuke tienes que estar feliz, pasaremos mucho tiempo juntos tu y yo, no me importa que tan mal estés, yo te apoyare- lo abrase como a un bebe- duerme hasta que lleguemos, ya veras pronto caminaras y correrás como siempre.
El vuelo siguió tranquilo, nada nos interrumpió ni molesto, pero a mi me preocupaba mas Syusuke, temía que alguna enfermedad por trasmisión sexual lo hubiera infectado por culpa de ese maldito bastardo, así que decidí que una de las cosas que aria seria llevar a Syusuke con algunos médicos y que le hicieran análisis de sangre y orina, era lo mejor, por mucho que a Suke le doliera, temía tanto por su vida, el ya era mi primera y única prioridad y por nada en el mundo lo cambiaria, no decena saber que el ya tenia sida o algo por el estilo, pero prefiero prevenir, por el momento se ve bien a pesar de mi pequeña mentirita piadosa, pero estoy seguro que cuando le diga la verdad el ha de entender el porque lo hice, por su bien.
Continuara