*Japón*
- aah, de nuevo en Japón, este lugar ha cambiado, creo que esta más bonito ahora que ya no hay crímenes ¿no creen?
- solo te falta limpiarlo de secuestradores ¿haa? Light.
- Ja, pero que insinúas Ryuk, yo solo tomé lo que por derecho me pertenece.
- yo no te pertenezco –dijo Near bajito pero audible.
- claro que si me perteneces, eres el rey del nuevo mundo, mi prometido, y mi premio por haber ganado.
- …
- este es mi nuevo mundo, tu nuevo hogar Near ¿no crees que es perfecto?
- ….
- ¡¿No crees?!!
- a sí, sí.. es lindo.
- no me gustaría que viviéramos en el mismo departamento que tenía con Misa, compraré uno mejor, ¡No ya sé!, compraré una casa para los dos. –abrazó a su novio emocionado – ¿que opinas Near?
- lo que digas.
- pero mientras tendremos que vivir en el centro de investigaciones, no te preocupes solo será un tiempo, pronto viviremos en nuestro propio castillo.
-: jejeje que cursi, si que estás enamorado Light - ironizó Ryuk
- Ryuk, tener a L a mi lado me hace un hombre completo, lleno de jubilo.
- yo no soy L y no me llena de “jubilo”.
- Near no quiero castigarte de nuevo…
- …
Ryuk observaba la escena con desaprobación
- bueno vamos.
Llegaron a las oficinas del equipo de investigaciones de Japón, por supuesto que no había nadie, al llegar Kira volvió a colocar en la caja fuerte de las instalaciones la death note que había tomado de Mogi cuando éste murió, después desempacaron sus pertenencias en una de las habitaciones que tenia el edificio, ya antes había ocupado esas habitaciones para que descansara mientras los colegas seguían en la investigación del caso Kira, pero como Light había dicho, ese era solo un hogar temporal. Tenia sus ventajas, podría tener toda la información que quisiera mientras que no perdería de vista a su Near, perfecto para empezar con el caso del robo del cuerpo del primer L.
Para Near era un lugar desconocido que lo tendría prisionero de nuevo.
- esta cama es perfecta para los dos, siempre me gustó y se duerme bien- comentó Light
- a .. – el albino respondió sin interés
- no la haz estrenado Near - se le acercó por detrás y le susurró al oído - ¿que te parece si te ayudo a estrenarla?
- acabamos de llegar Light, estoy harto, ahora no…
- mmmh esto te ayudará a recobrar energías…anda…
- no, no quiero, solo quiero dormir.
- !!¿me estas rechazando Near?!!
- …… hoy no Light, por favor.
- mmh – ahora besando el cuello – que no vez que te necesito, no seas egoísta N,...además recuerda quien es el que da las ordenes aquí.
“por que yo” –pensó Nate que volvía a humillarse ante las peticiones de su ‘Dios’, este lo volteó y siguió besando su cuello mordiéndolo sutilmente y acariciando su espalda por sobre la ropa, así lo cargó hasta acostarlo con cuidado en la cama.
- me haces feliz Near – volteo a ver la cara de su amante buscando sus ojos pero este los tenía cerrados, tenía las mejillas ligeramente teñidas de carmín, sonrió al ver la escena y besó fogoso la boca del chico.
Siguió besando los suaves labios hasta bajar nuevamente al cuello, pronto le quitó la playera que llevaba puesta encontrándose con esos rozados pezones que no dudó en besar y succionar provocando jadeos y gemidos de parte del ojinegro, escucharlo siempre lo excitaba, así continuó tocando y besando todo el torso dejando nuevas marcas hasta que el pantalón le impidió seguir mas allá, ansioso se lo quitó y lo lanzó a un costado de la cama, lo mismo sucedió con los boxers.
Light contemplo el cuerpo desnudo del albino y se relamió ansioso. Nate estaba totalmente rojo, siempre se avergonzaba de sobremanera cuando Light lo veía fijamente al estar desnudo, simplemente era algo que no podía llegar a acostumbrarse, para Kira era la imagen más erótica y perfecta que había visto, lo mejor de todo es que era solo para él. Ya no podía esperar, se quitó toda la ropa y la lanzo lejos, ahora si ya no habían obstáculos que le impidieran disfrutar de su “L”.
Ryuk ya estaba más que harto, no quería ver lo que seguía y no tenia ganas de vagar por la ciudad, salió hecho una furia …
“Con que no puedo evitar que lo toques ¿he Light?, pareciera que lo amas en serio, bien pues entonces juguemos” –pensaba mientras bajaba al laboratorio del lugar, ignorando los sonidos que producían el joven detective y Light.
Llegó hasta la caja fuerte donde el Yagami había colocado nuevamente la libreta, sacó la death note y la intercambió por la suya, después de todo Mikami era el que estaba juzgando bajo las ordenes de Kira así que Light no tendría motivos para usar ésta y si algún día la sacaba, tal vez no se daría cuenta, ya que las portadas de ambas eran iguales, solo podría saberlo leyendo el contenido.
- jeje juguemos Light…