Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

POCION por Orseth

[Reviews - 1402]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

HOLA A TODOS LOS AMANTES DEL LEMMON!!!!

ANTES DE QUE ME MANDEN MILES DE CRUCIOS CIBERNETICOS, DEJENME DECIRLES QUE MI MUSA SE ENCONTRABA PROFUGA... PERO YA LA PESQUE, ASI QUE X ESO HASTA AHORA ACTUALIZO.

ESQUE AUNQUE TENGO NOTAS SOBRE CDA CAPTULO, LOS DETALLES COMO Q NO SE ME DABAN, PERO YA ESTOY AQUI, ASI Q LA ENERGIA Q UTILIZARIAN EN MANDAR TANTA MALDICION, USENLA MEJOR EN MANDARME REVIEWS, ESOS SI SON BIEN RECIBIDOS. ^^

Y X ULTIMO, UN MENSAJITO PARA NAVI... "NUNCA DIGAS QUE ESTAS SOLO MIENTRAS TÚ ESTES CONTIGO"... SOMOS MAS FUERTES DE LO Q NOSOTROS MISMOS IMAGINAMOS.

AHORA SI... ¡A LEER!

 

CAPITULO 54

 

            -Sirius... -murmuró Harry impactado por lo que acababa de oír.

            -¿Qué?... -respondió Sirius mirándolo sereno-  ¿pensabas que te iba a decir, "olvídalo" o "busca a alguien más"?

            -Pues... si.

            -No Harry... -dijo Sirius volviendo a sentarse-  toda tu vida te la has pasado buscando algo... no sé, algo que llene ese vacío en el corazón que nadie puede llenar... si Draco logró quitarte esa soledad de encima y hacer algo que nadie más pudo... pues entonces mis respetos.

            -Gracias,  -respondió Harry sintiéndose reconfortado-  ¿entonces que puedo hacer?

            -¿No acabo de decírtelo?... -exclamó Sirius con la boca llena de pastel de pollo-  búscalo.

            -No querrá verme. -respondió Harry con desaliento.

            -Pues insiste.

            -Yo... bueno, él me dejo una carta en donde se despide definitivamente de mí.

            -Si de verdad te ama, tarde o temprano te escuchará.

            -¿Lo crees?

            -En realidad no lo sé.  -Respondió Sirius alzándose de hombros.

            -¡Sirius! -Exclamó Harry molesto-  ¿te burlas de mí?

            -¿Y que quieres que te diga, Harry?... yo dije que lo  buscaras, nunca dije que sería fácil ¿o sí?

            -No, pues eso si...

            -Además el imaginar que Draco tenga esas... bueno, esas preferencias, hace que el pastel se me atore en la garganta.  -Dijo Sirius tomando un sorbo de té.

            -¿Por qué?

            -Porque si Lucius se entera... bueno, no quiero imaginar lo que pasaría.

            -¿Tú crees que se molestaría mucho?  -preguntó Harry verdaderamente intrigado.

            -¿Molestarse?... no, que va.  -Respondió Sirius haciendo un gesto despectivo con la mano.

            -Vaya... qué alivio...

            -Tan solo se desataría la tercera guerra mágica.

            -¿Qué?... ¡Sirius, acabas de decir...!

            -Dije que no se molestaría... -interrumpió Sirius dando cuenta de lo último que quedaba en su plato-  no que no le daría un ataque de histeria y querría matar a aquel que le robó a su hijito.

            -Rayos... -exclamó Harry hundiendo sus manos en su revuelto cabello-  como si los problemas entre nosotros no fueran suficientes... la verdad no había pensado en Lucius Malfoy.

            -Y qué decir de mi hermana... no creo que tampoco le agrade mucho la idea.

            -Así que lo vea por donde lo vea, no lo tengo nada fácil ¿eh?

            -Cierto... pero Harry...

            -¿Si?

            -Nunca la has tenido fácil y sin embargo, has logrado tantas cosas...

            -Bueno... eso es cierto. -Dijo Harry animándose a comer un bocado de pastel-  aunque no hubiera logrado nada de no ser por mis amigos.

            -Si Harry, eso es cierto, pero también es cierto que la peor parte te la llevaste tú, así que aunque sea tu naturaleza ser modesto, gracias a ti Voldemort está muerto y acabado... así que si hacemos un comparativo, esto de enfrentarte a seres diabólicos... entiéndase con esto un padre enloquecido por el hijo al cual le robaste la virtud...

            -¡Sirius!  -interrumpió Harry avergonzado.

            -No te enfrentas a nada nuevo.  -Concluyó Sirius sin hacer el más mínimo caso a Harry.

            -Entonces crees que debería buscar a Draco...  -Exclamó Harry comenzando a sentir un atisbo de esperanza.

            -Eso dije hace un momento pero la verdad no sé, lo que digo es que tomes la decisión que tomes, lo hagas sin arrepentimientos y sin titubear, así sea ir por él u olvidarlo... pero por favor, deja de llorar por los rincones como Mirtle la llorona, o tu próximo titulo no será el de el niño que vivió, sino Harry el llorón.

            -Yo... eh librado tantas batallas, pero no sé cómo hacerlo en esta... -dijo Harry desalentado.

            -Ya encontraras el modo, para eso te pintas solo.

            -¿Tú crees?

            -Claro... además tu actitud me indica cual decisión estas tomando,  -dijo Sirius viendo como una débil sonrisa se asomaba en el rostro de Harry.

            -Creo que  lo buscare.  -Dijo Harry mirándolo.

            -No sé porque ya lo sospechaba.  -Respondió Sirius irónicamente-  ahora termina de comer, quiero que veas que tal quedó.

            -Sabe bien... -respondió Harry después de comer desganadamente un trozo de pastel.

            -¿Bien?... ¿solo bien?... -dijo Sirius con aires de grandeza- sabe más que bien, sabe exquisito.

            Harry sonrió por el comentario de Sirius para después decir:

            -Gracias.

            -No tienes nada que agradecerme... soy tu padrino ¿no?

            -Si, lo eres... ¿tienes una lechuza que me prestes?,  Hegdwig se quedó en Hogwarts.

            -Claro, ¿piensas escribirle?

            -Si,  -dijo Harry levantándose de la mesa y recogiendo su plato-  y lo hare ahora mismo.

            -Deja los trastes, yo los lavaré.

            -Gracias.  -Respondió Harry sonriendo y saliendo de prisa de la cocina para subir de dos en dos los escalones.

            Ya en su habitación, Harry se sentó frente a una pequeña mesa de madera, y pergamino en mano se quedo en blanco.

            -¿Pero qué rayos le digo?  -pensó rascándose la cabeza-  tal vez debería comenzar disculpándome... o diciéndole que... no mejor eso no, mejor... ¡demonios, no sé!...

            Y durante un par de horas continuo haciendo bolas de pergamino arrugado que se acumulaban una a una en el suelo, hasta que por fin, leyó en voz alta algo que lo dejo medianamente convencido.

            "Draco, se que lo que menos deseas es hablar conmigo, pero yo necesito decirte algo muy importante, así que te pido por favor que me concedas una cita para que podamos hablar; prometo no ser grosero contigo y tratarte con respeto"

Atte. Harry

 

            Leyó la carta otras cinco veces más antes de tomar la lechuza de Sirius y enviarla a su destinatario; sintiéndose un poco más tranquilo, bajó a la sala en donde se sentó frente a la chimenea a un lado de Sirius, quien miraba el fuego.

            -¿Le dirás a tus amigos, Harry?  -dijo Sirius después de un cómodo silencio.

            -Imagino que llegara el momento en que tenga que hacerlo.  -Respondió Harry sin dejar de mirar el fuego también.

            -¿Y que cual crees que sea su reacción?

            -Sinceramente no tengo la menor idea.

            -Si ellos llegan a rechazarte... ¿continuarías con esto?

            -Hemos pasado por muchas cosas, nuestra amistad es muy fuerte... pero en esto no se qué opinión tengan, nunca conversamos de estas cosas, pero si eso llegara a pasar...

            -Si eso llegara a pasar...  -continuo Sirius ante la frase incompleta de Harry.

            -Yo seguiría con Draco. -En esta ocasión, Sirius volvió el rostro para ver a su ahijado, y lo miro tan sereno, con la vista fija en la chimenea, que no tuvo duda de que hablaba en serio-  no sé si este bien o este mal... -continuo Harry-     solo sé que esta decisión la estoy tomando por mí mismo, no por Hogwarts, no por el mundo mágico, no por Voldemort, ni por nadie por quien hice muchas cosas en el pasado... esto estoy haciéndolo por mi y solo por mi... porque lo necesito... -dijo mirando finalmente a Sirius-    porque estoy enamorado.... por eso.

            Sirius solo sonrió mientras le ponía una mano en un hombro.

            -Vamos a acostarnos, ya es tarde.

            -Pero no tengo sueño.  -Protesto Harry.

            -Pues claro, dormiste todo el día, en cambio yo me muero de sueño, y considerando que ya no te arrojaras de un puente ni te cortaras las venas con galletas, puedo irme a dormir tranquilo, buena noches.

            -Buenas noches Sirius... y gracias.

            -No hay de qué.

            Los siguientes tres días, Harry se la pasó en la ventana mirando el cielo con creciente impaciencia.

            -¡No responde, Sirius!

            -¿Y qué esperabas?

            -¡Es que le he mandado diez cartas y nada!

            -Pues manda otras diez.

            -¿y si de verdad ya no quiere saber nada de mi?

            -Yo aun sigo encontrando muy extraño que Lucius le haya permitido salirse de Hogwarts así nada más.

            -Una vez oí que él no quería entrar a Hogwarts por principio de cuentas, él quería estar en Durmstrang, a lo mejor convenció a sus padres de cambiarlo de colegio.

            -mmm... puede ser.

            -Definitivamente aquí no podre averiguar nada.

            -¿A qué te refieres?

            -Regreso a Hogwarts.   -Dijo Harry firmemente.

            -¿Tan pronto?  -exclamó Sirius con decepción.

            -Pronto serán vacaciones... -respondió Harry dándose cuenta del desaliento de su padrino.

            -Es que me la pase tan bien contigo aquí...

            -Y yo igual... pero debo  regresar al colegio, ya descuide mucho los estudios, pero mi principal motivación es otra.

            -Lo sé... -respondió Sirius con resignación mientras le revolvía la mata de cabellos negros-  pero en vacaciones me desquitare.

            -Es un trato.  -dijo Harry sonriente.

            Para el atardecer de ese cuarto día, Harry se encontraba ya en Hogwarts, en donde al verlo entrar a la sala común, varios de sus compañeros saltaron al verlo.

            -¡Harry, que bueno que regresaste! ¿Dónde estabas?  -exclamó Neville mientras dejaba a Trevor en el sofá.

            -Pensé que habías enfermado. -Dijo Seamus desde el suelo, en donde se encontraba sentado con las piernas cruzadas sobre la alfombra leyendo un libro.

            -Estoy bien,  -dijo Harry con naturalidad-  Sirius estaba un poco enfermo y fui a acompañarlo.

            -¿Ya se encuentra mejor?  -preguntó Neville.

            -Si, mucho mejor, así que decidí regresar.  -Dijo Harry subiendo las escaleras.

            Al entrar a la habitación, lo primero que vio fue a Ron y a Hermione recostados en la cama escuchando música con audífonos en un reproductor portátil mágico.

            -Hola chicos.  -Saludo con naturalidad.

            -Hola Harry.  Respondió Hermione con una tímida sonrisa mientras Ron en cambio solo cerró los ojos y continuo moviendo un pie al ritmo de la música como si nadie más estuviera presente.

            Harry comprendió enseguida la actitud ofendida de Ron, pero lejos de molestarse, se sentó en su cama mirando a Hermione.

            -Está molesto.

            -Tal vez un poco.  -Respondió Hermione en tono de disculpa.

            -Tendrá sus razones... pero yo tengo las mías.

            -Y yo lo entiendo Harry, pero... bueno...

            -Se que se preocupan por mí,   -dijo Harry-   pero ya no estamos en tiempos de guerra, nadie va por ahí intentando matarme.

            -Eso tú no lo sabes, muchos mortífagos quedaron sueltos.

            -No voy a discutir eso... -Respondió Harry un tanto fastidiado del tema-  mis asuntos ahora son otros, mi vida es otra... es algo que quiero que ustedes entiendan.

            -Y créeme que lo sé, Harry... -dijo Hermione levantándose y sentándose en la cama-  pero tú sabes que soy muy aprensiva y no puedo evitar angustiarme.

            -Si, lo sé... -respondió Harry sonriendo- pero estoy bien.

            -Pues no parecía.

            -Pues ahora lo estoy.

            -¿Necesitas ayuda en algo?... digo, ya no voy a preguntarte que es lo que te pasa, es obvio que si hasta ahora no nos lo has contado, pues por algo será,  además estas en todo tu derecho.

            -Gracias... ahora solo falta que otro necio tonto lo entienda.

            -Espero que sí, pero hay necios tontos, demasiado tontos.

            -¡Oigan, dejen de hablar de mí como si yo no estuviera presente!   -Exclamo Ron ofendido.

            -Nadie dijo que fueras tú,  -respondió Harry sonriendo-  pero si te quedó el saco...

            -Eres un idiota.  -Dijo Ron sentándose y quitándose el audífono de la oreja-  pensamos que te había pasado algo grave.

            -Y agradezco su preocupación, chicos... pero a veces es asfixiante, además necesitaba tiempo a solas.

            -Si, ya escuche... y bueno, ¿ya estás bien?

            -A medias.

            -¿Cómo a medias?

            -Si... es decir, que aunque me siento mejor, aun tengo varia cosas por hacer para sentirme feliz por completo.

            -¿De qué hablas?

            -Escuchen chicos... -dijo Harry recargando sus codos en sus piernas y mirándolos seriamente-  denme un par de días para arreglar unos asuntos y después hablaremos de lo que tanto les preocupa.

            -Yo creo, Harry,  -dijo Hermione con igual seriedad- que para que nos digas esto, es que en verdad necesitas que te demos tu espacio sin hacerte sentir culpable... si todo es por esta chica... es decir, tu ex novia... pues no te preocupes mas, nosotros esperaremos hasta que tú mismo quieras contárnoslo... ¿verdad, Ron?

            -eee... sí, claro.  -Respondió Ron ante la inquisitiva mirada de Hermione.

            -Gracias,  -exclamó Harry poniéndose de pie-  luego nos vemos.

            -¿A dónde vas?  -pregunto Ron.

            -¡Ron!  -exclamó Hermione- ¿en qué quedamos?

            -¡Lo siento, lo siento!... es la costumbre.

            Harry salió de la sala común de Griffindor sintiéndose más tranquilo, pero con la firme convicción de averiguar lo que necesitaba saber, así que dirigió sus pasos a la oficina de su jefa de casa.

            -Adelante.  -escucho decir a la profesora McGonagall desde su despacho.

            -Gracias profesora,  -dijo Harry entrando.

            -¿Ya mejor, Potter?  -pregunto McGonagall dejando de escribir y mirándolo por encima de sus espejuelos.

            -Si, gracias, esos días me sentaron muy bien.

            -Entonces ya no habrá más pretextos para malas notas, me imagino.  -Respondió la profesora alzando una ceja.

            -Supongo... solo que... bueno, usted me dio una semana libre y aun me quedan tres días.

            -¡Vaya fresco que eres!  -exclamo McGonagall.

            -No es eso, es que... bueno, la verdad aun me quedan unas cosas pendientes y agradecería en verdad que me dejara usar esos días.

            -Bueno... -respondió la profesora McGonagall entrecruzando los dedos-    es cierto que aun te quedan tres días, pero estarás de acuerdo que después ya no abra ningún pretexto para holgazanear en ninguna clase ¿verdad, Potter?

            -Si profesora.

            -Después de esto no abra ninguna otra oportunidad en materias reprobadas.

            -Como si las diera en circunstancias normales.  -pensó Harry.

            -¿De acuerdo, Potter?

            -¿Eh?... ¡ah, sí profesora!

            -Además también espero que te pongas al corriente con el equipo de Quidditch, los demás integrantes se han quejado de que prácticamente los abandonaste.

            -Si... lo acepto, pero ya me ocupare de eso también.

            -Bien, entonces tomate los tres días restantes, aunque claro, deberás ponerte al corriente en lo que a deberes se refiere, le pediré a la señorita Granger que sea tu tutora.

            -¿A Hermione?  -exclamó Harry poniendo cara de quien se ha comido un huevo podrido.

            -No conozco a otra señorita Granger en Griffindor, Potter... a menos, claro, que ya no necesites esos días.

            -No, esta bien... le pediré a Hermione que me ayude.  -Se apresuro Harry a contestar.

            -No te preocupes por eso, yo se lo pediré por ti.

            -eee... gracias... supongo.

            -¿Es todo, Potter?

            -Si, gracias de nuevo, -dijo Harry poniéndose de pie, sin embargo, antes de salir, se volvió diciendo: -profesora...

            -¿Si?

            -Eh notado que Malfoy ya no asiste a clases... es decir, sé que se fue, ¿usted sabe porque?

            La profesora McGonagall alzo una ceja antes de responder.

            -No, no lo sé, ¿Por qué tanto interés en Malfoy, Potter?... se supone que ustedes no congeniaron nunca.

            -Aun así me gustaría saber.  -Insistió Harry poniendo su mejor cara de inocencia.

            -Pues no lo sé, Potter, y aunque lo supiera no te lo diría, ya que esos asuntos no te incumben, solo sé que su padre vino por él.

            -¿Lucius vino por él?... -exclamó Harry sorprendido-  es decir... ¿no se fue por su propia decisión?

            -"El señor Malfoy"... -respondió la profesora-  vino expresamente a llevarse a su hijo, y si eso es todo, Potter, buenas tardes.

            -Buenas tardes,  -contestó Harry automáticamente-  con permiso.

            Los pasillos del colegio estaban semi desiertos debido a que las clases de la tarde habían terminado, así que Harry pudo deambular tranquilo por ellos con las manos en los bolsillos mientras pensaba:

            -¿Qué rayos está pasando?... creí que Draco se había ido del colegio para ya no verme y ahora resulta que fue Lucius quien se lo llevó,  -Camino sin rumbo fijo por un buen rato, pensando en todas las posibles causas del porque Lucius Malfoy hubiese ido por su hijo-  tal vez sea como dijo Neville y sus padres enfrentarán un nuevo proceso... mmm... pero si fuera así, la noticia ya hubiese salido en "El Profeta"... ¡demonios!... -exclamó dirigiendo sus pasos a un lugar determinado-  voy a averiguar qué está pasando cueste lo que cueste.

            -Adelante.  -Se escucho una voz malhumorada desde el interior del despacho al que Harry se había dirigido con decisión.

            Abriendo la puerta y asomando la cabeza, Harry preguntó:

            -¿Puedo hablar con usted... profesor Snape?

           

 

Notas finales: BESITOS!!!!!!!

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).