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POCION por Orseth

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Notas del capitulo: HOLA A TODOS, YA ESTOY AQUI.... ESPERO Q ESTO VALGA LA PENA...CREANME Q MI MUSA HUYO... Y X DESGRACIA,LA MUY MALDITA AUN SIGUE PROFUGA, ASI Q SOLO CONTE CONMIGO PARA ESTE CAPI... BESITOS.... UFFFFFFFF
CAPITULO 61

Al oír esas palabras, Harry solo cerró los ojos e inclinó la cabeza.
-¿Pasa algo? -Preguntó Draco sintiendo que se le detenía el corazón por un segundo, pensando que tal vez si había sido todo finalmente una broma de Harry.
-Pasa... –Respondió Harry abriendo los ojos y mirando aquel par de color gris que si querer, lo miraban llenos de expectación- que nunca creí sentirme tan bien.
-¡Ah!... –Exclamó Draco esbozando una pequeña sonrisa- Yo pensé que...
-¿Qué pensaste? -Preguntó Harry rodeándolo de la cintura y pegando su frente con la de él- ¿Qué todo era mentira?
-No, yo no pensé eso... –Respondió Draco petulante mientras ladeaba la cabeza para darle espacio a Harry.
-mmm... hueles delicioso... –Murmuró Harry succionando su cuello hasta hacerle una mancha purpura- cuanto había extrañado esto...
-Y yo... –Respondió Draco sosteniéndose de los hombros de Harry al sentir que sus piernas temblaban conforme la boca del Griffindor le recorría la piel- Espera...
-¿Qué pasa?
-La... la habitación... hay que insonorizarla y que no pueda entrar nadie... –Exclamó Draco tomando su varita y haciendo los respectivos hechizos con dificultad debido al manoseo de Harry.
-Me encantas, me encantas, me encantas.... –Repetía Harry habiéndole tomado el rostro mientras le daba pequeños besos en toda la cara; en los ojos, los labios, las mejillas...
-¡Harry, estás loco! -Exclamó Draco riendo.
-Si, pero por ti... y ahora quiero que hagas algo para mi...
-¿Qué quieres?... –Preguntó Draco mirándolo inquisitivamente- Si pretendes que me vista con minifalda y calcetas largas, puedes irte a la mierda, Potter...
-¡No!... –Exclamó Harry riendo- ¿Cómo crees?... aunque no sería mala idea.
-Pues espérate sentado, tarado. –Respondió Draco dándole la espalda pero al mismo tiempo dejándose abrazar.
-Esa faldita me volvió loco... –Dijo Harry rodeándolo con los brazos mientras le hablaba al oído- y más cuando te bajé los...
-¿Vas a decirme que es lo que quieres?.. –Interrumpió Draco sintiendo la erección de Harry entre sus nalgas.
-Si, ¿recuerdas lo que hicimos una vez en un salón, cuando te ayude con el hechizo de la profesora McGonagall?
-No, ¿Qué hicimos? -Mintió Draco.
-Ashh Draco...
-No recuerdo... dime que hicimos.
-Quiero que te masturbes frente a mí. –Dijo finalmente Harry mordiéndole una oreja mientras friccionaba sugerentemente su pene en las nalgas de Drago.
-No quiero. –Respondió Draco alzándose de hombros mientras paseaba travieso sus dedos en los antebrazos de Harry.
-¿¡Ah, no quieres?!... –Exclamó Harry entre sorprendido y divertido- Tu mamá tiene razón, eres muy caprichoso.
-¿Y qué piensas hacer al respecto?
-No sé... darte unas buenas nalgadas tal vez.
-No te atrevas Potter...
-¿Entonces obedecerás? –Exclamó Harry alzando una ceja en expresión mandona.
-¿Qué gesto es ese? -Pregunto Draco volteando la cara y mirándolo- ¿acaso pretendes darme miedo, Potter?
-Si... y darte algo mas también. –Respondió Harry volteándolo y besándolo en los labios.
Draco se levantó de puntas para estar a la altura de Harry, quien sonriendo en sus labios dijo:
-No hace falta que hagas eso, yo puedo inclinarme.
-¡¿Acaso estas diciéndome chaparro?!... –Exclamó Draco indignado.
-Para nada...
-¡Yo no tengo la culpa de no haber crecido tanto como tú!... ¡seguramente te comías un dragón completo en casa de la comadreja!
-Shhhh Draco... –Susurró Harry besándole los labios- basta de peleas... ¿Qué no ves que me muero por hacerte el amor?
-Promete que no volverás a mencionar mi estatura. –Respondió Draco con el ceño fruncido pero al mismo tiempo dejándose besar- Además eh crecido unos cuantos centímetros estos meses.
-Cuantos... ¿uno?
-Harry... –Murmuró Draco arrastrando las palabras- te lo advierto.
-Lo prometo. –Respondió Harry al tiempo que lo empujaba hacia la cama.
-Y tampoco tú eres tan alto como crees...
-Ajá... –Contesto Harry acostándolo sin dejar de besarlo.
-¿Estas escuchándome?
-No en realidad... –Respondió Harry metiéndole la lengua en la oreja haciéndolo jadear- ¿y tú quieres seguir hablando?
-No en realidad... –Exclamó Draco imitando a Harry en su respuesta.
-Anda Draco... hazlo para mi... -Sin decir nada, Draco sonrió maliciosamente al tiempo que son las manos se empujaba al centro de la cama.
-Eres un pervertido...
-No lo niego. –Respondió Harry sentándose de lado en la gran cama mientras veía a Draco abrirse de piernas frente a él.
-mmm... –Gimió Draco tomando su pene con una mano mientras que con la otra se recargaba en el colchón.
-Si... así... –Susurro Harry al ver como la mano de Draco comenzaba a subir y a bajar.
Draco dejo caer la cabeza hacia atrás mientras entreabría los labios y pasaba su lengua entre ellos.
-mmm... –Gimió Draco sin abrir los ojos- Harry...
-¿Si?
-¿Quieres esto?... –Pregunto Draco mirando su pene y luego a él sonriendo maliciosamente.
-¿Tu qué crees? –Respondió Harry tocándole un pie.
-Quieres probarme... ¿verdad? -Dijo Draco dejándose caer suavemente de espaldas en el mullido colchón al tiempo que con la mano libre se pellizcaba un pezón- Quieres hacerme el amor hasta partirme en dos...
-No quiero... –Respondió Harry con las pupilas dilatadas- Voy... a partirte en dos...
Ya sin decir nada, Draco dejo su pezón y llevo su mano a sus testículos para masajearlos sin dejar de friccionar su pene.
-Más rápido... –Murmuró Harry sin dejar de ver la mano de Draco, quien dijo:
-No... quiero ir despacio... te mueres por metérmela de nuevo... ¿verdad, Harry?... penetrarme lentamente primero... muy despacio... abriéndome poco a poco para ti... luego duro, fuerte... tan fuerte que harás que mi cuerpo tiemble con cada embestida tuya...
-¡Oh!... –Suspiro Harry lamiéndose los labios.
-¿Besaras mi piel?... recorriéndome con tus labios... tus dientes... ¿lamiéndola?... ¿chupándola?... ¿mordiéndola?...
-Tenlo por seguro... –Susurro Harry observando la blanca piel desde el cuello, los hombros, el pecho, las caderas.
-Mis piernas... –Continuo Draco pasando su mano por el interior de sus muslos sin dejar de friccionar su pene- ¿Te colaras entre ellas?... ¿las sujetarás fuerte para que no me mueva mientras me montas?
-Draco... –Gimió Harry poniendo las manos en la cama y gateando hacia él.
-Ah ah... –Respondió Draco moviendo negativamente la cabeza y deteniéndolo con un pie en el pecho- Aun no...
Harry sonrió divertido, sabía de antemano que Draco no iba a dejar que lo tocase hasta que estuviera a punto de estallar.
-Draco, te lo advierto... –Exclamó Harry mostrándole su blanca sonrisa al tiempo que tomaba su propio pene- Ya me duele...
-Lastima león... –Respondió Draco levantándose para darle la espalda.
-¿Qué harás ahora, pequeña serpiente rastrera?
-¡Oh, nada Harry!... –Respondió Draco inclinándose hasta tocar el colchón con su frente.
-¿Qué haces? -Preguntó Harry embobado al ver como Draco se llevaba un dedo a la boca para chuparlo de manera sugerente y luego llevarlo a su pequeña entrada.
-¿Cómo qué? -Respondió Draco haciendo una mueca al hundir su dedo suavemente- Pues prepararme para ti.
-Eres estrecho por naturaleza... déjame hacerlo a mi...
-La tienes enorme por naturaleza... –Respondió Draco sonriendo- Por eso lo hago yo.
-Vamos Draco... –Exclamó Harry acariciando una redonda nalga ya sin poder resistirse- ¿No te gusta como lo hago yo?... ¿no te gusta sentir mis dedos dentro de ti?
-mmm... –Gimió Draco al sentir las dos manos de Harry estrujar sus nalgas- Claro que me gusta...
-Entonces déjame a mi... –Respondió Harry acercando su rostro al expuesto trasero del Slytherin; quien jadeo sobresaltado al sentir la lengua de Harry en su entrada, empujando.
-¡Harry!
-No me interrumpas... –Exclamó Harry empujando fuertemente- No sabes cuantas veces me corrí recordando cuando te hacia esto.
-¡mmg! -Jadeo Draco mordiéndose los labios para no gemir más fuerte cuando Harry pasó de su entrada, a su perineo.
-Voltéate... –Dijo Harry- Toda tu piel no va a escapar de mi lengua ni de mis dientes, -Draco obedeció para quedar recostado en medio de la enorme cama; Harry observo su rostro sonriente con la frente ya húmeda y sonrió mientras decía: -Di que eres mío, Draco...
-Nop... –Respondió Draco mirándose las uñas muy quitado de la pena.
-Draco... –Exclamó Harry con un tono de advertencia en la voz.
-Lo haré... –Dijo de pronto Draco mirándolo tan intensamente que sus ojos parecieron volverse de mercurio- Solo si me haces gritar de placer.
Una sonrisa deliciosamente perversa asomo a los labios de Harry dejando emerger su lado Slytherin; y sin decir más, se levanto y se colocó encima de Draco abriéndole las piernas para acomodarse entre ellas.
-Aunque no lo digas... –Susurro Harry a un centímetro de su rostro- Eres mío... –Y sin decir más comenzó a delinear sus labios con la lengua mientras Draco lo observaba con los ojos muy abiertos, para después irlos cerrando lentamente cuando Harry metió su lengua en su boca profundizando el beso cada vez mas.
Sus bocas se devoraban, sus lenguas recorrían todo el cálido interior disfrutando su sabor, su calor... se separaban apenas unos instantes para cambiar el ángulo del beso solamente.
Las manos de Draco recorrían la espalda de Harry sintiendo cada musculo tensarse bajo la piel; sin abrir los ojos, clavó las uñas en la suave espalda del Griffindor, quien sin despegar sus labios, gimio de placer estremeciéndose sobre Draco, quien de su espalda, paso sus manos a la negra cabellera hundiendo sus dedos en ella.
-Tu cabello... –Murmuro separándose un poco- Es tan negro como las alas de un cuervo... y tus ojos... son como una selva encantada... dos esmeraldas destellando solo para mí.
Harry no respondió, solo sonrió y volvió a besarlo con fuerza, casi con desesperación, luego paso a su mejilla, mordisqueó su oreja haciéndolo suspirar, luego a su barbilla, la cual atrapo con los dientes para luego pasar al cuello.
En ese lugar tan sensible, Harry aspiro profundo; la fragancia francesa y el aroma natural de Draco invadieron sus sentidos de tal manera que sin poder evitarlo, mordió de nuevo a Draco en el cuello.
-¡Ah!... –Exclamó Draco cerrando los ojos con fuerza- ¡Oye!
-No pienso disculparme... –Dijo Harry dirigiendo sus labios a un pezón- De sobra sabes que lo volveré a hacer.
-No, solo si yo lo permito... –Exclamo Draco clavando los pies en la cama y empujando a Harry con las manos, quien estando totalmente desprevenido quedo de espaldas en la cama mientras Draco se montaba a horcajadas en el.
-Maldito tramposo... –Dijo Harry poniendo sus manos en los pálidos muslos- Me tomaste por sorpresa.
-Lo se... –Respondió Draco sonriendo travieso mientras tomaba las manos de Harry y entrelazaba sus dedos al tiempo que se inclinaba llevándole las manos arriba de la cabeza y le murmuraba sobre los labios- Soy un Slytherin ¿recuerdas?
-mmm... –Gimió Harry recibiendo el beso de Draco, quien sujeto las manos de Harry con una sola mientras él se estiraba a la cómoda que estaba a un lado de su cama en donde reposaba la charola con los alimentos; tomó una fresa de su ensalada de frutas y sosteniéndola por el pequeño tallo verde, se la acercó a Harry a los labios, quien al dar el mordisco, Draco le alejo la fresa en medio de una risa traviesa.
-¡Já!... que graciosito... –Exclamó Harry sonriendo.
-Y esta mmm... muy buena... –Dijo Draco mordiéndola.
-Me lo imagino. –Respondió Harry sin dejar de sonreír.
-¿Quieres probar?
-Claro.
Draco se inclinó sobre Harry, quien abriendo la boca recibió el trozo de fresa.
-Muy rica. –Exclamo Draco besándole una mejilla.
-Es una delicia. –Respondió Harry masticando la fruta.
-¿Verdad que si?
-Es muy dulce... y su sabor es exquisito.
-Es mi fruta favorita. –Dijo Draco quien no había dejado de darle pequeños besos en la mejilla y en el cuello.
-¿Fruta?... –Exclamó Harry cerrando los ojos al sentir los cálidos labios sobre su piel- Yo no hablaba de ninguna fruta... yo hablaba de ti...
Sintiendo que la respiración se le cortaba por la emoción, Draco le soltó las manos y se acurruco sobre él ocultando su rostro en el cuello de Harry quien lo abrazó con fuerza diciendo:
-Eres la serpiente de mi paraíso... y solo eres para mí...
-¿Paraíso?... ¿Qué paraíso?... –Pregunto Draco besándole un hombro.
-Olvídalo, -Respondió Harry bajando una mano hasta una de las nalgas de Draco para estrujarla con fuerza mientras acercaba dos dedos a su boca. Entendiendo el gesto, Draco la abrió para que Harry los metiera, quien sintiendo la cálida lengua acariciar sus dedos, comenzó a sacarlos y a meterlos mientras murmuraba: -Así te la voy a meter ahorita, Draco.
Después de unos minutos así y manteniendo a Draco recostado sobre él pero a horcajadas, los retiró, y sonriendo con malicia mientras se mordía los labios por la excitación, los acercó a la entrada del rubio, quien al saber lo que seguía, recargó su frente en la barbilla de Harry, quien dijo:
-No, no escondas la cara... quiero verte...
-Pero...
-Tu nariz... –Interrumpió Harry- ese pequeño gesto que haces... me fascina...
-Te fascina verme sufrir, que es muy diferente... –Exclamó Draco levantando el rostro y cerrando los ojos al sentir un dedo masajear su entrada.
-Oye Draco... respecto a eso... –Dijo Harry deteniéndose- Esa vez...
-Cállate y prosigue, Potter... –Interrumpió Draco.
-Es que yo...
-Buen momento para hablar de eso... –Respondió Draco arrugando el ceño, pero besándole los labios suavemente. Toque que basto para que Harry hundiera su dedo en la pequeña entrada.
-¡Au!... –Se quejó Draco cerrando los ojos con fuerza.
-Shhhh... -Susurró Harry ahora besándolo a él mientras hundía mas su dedo haciendo que Draco se removiera inquieto- Es curioso... –Continuo Harry sin dejar de besarle el cuello- ¿acaso nunca piensas acostumbrarte?
-Para tu información... –Respondió Draco poniendo las manos en el pecho de Harry- No soy un promiscuo... que coge cada vez que sopla el viento... ¡ah!
-Yo no digo eso... –Respondió Harry comenzando a sacar y a meter su dedo suavemente- Pero lo podemos arreglar. –Añadió Harry introduciendo un segundo dedo.
-¡Ra... rayos!... –Exclamó Draco abriendo un ojo- ¿No puedes ir con más calma?
-No... Suficiente tiempo he esperado... –Respondió Harry sonriendo mientras comenzaba a meter y a sacar sus dedos- ya Draco... ¿podemos comenzar?
-Eres un maldito desesperado... –Respondió Draco enderezándose a la vez que le retiraba la mano; Harry sonrió al ver que le tomaba el endurecido pene y se lo acomodaba en su entrada; el rubio Slytherin jadeó al sentirlo abriéndose paso en su interior poco a poco y dijo en un susurro: -Esto... esto nada tiene que ver con tus miserables dedos.
-Que... bueno ¿no? -Exclamó Harry en un gemido ahogado al sentir como su pene era aprisionado poco a poco por la estreches de Draco- ¡estas... tan caliente!
-¡Ah!... –Se quejó Draco penetrándose hasta el fondo.
-Muévete ya, Draco... muévete ya... –Lo urgió Harry.
-¡Cuánto... ¡ ¡Cuánto extrañe esto!... –Respondió Draco tensando las piernas para levantarse y bajar nuevamente al sentir el pene de Harry a punto de salir de él.
-¡Sí!... ¡sí!... –Exclamó Harry acariciando las piernas de Draco con frenesí; como si sus manos estuvieran hambrientas de la blanca piel.
Draco ya no dijo nada; más bien comenzó a mover su cadera en un suave pero firme vaivén, una y otra vez hasta que de su rostro comenzaron a escurrir gotas de sudor; Harry abrió los ojos y miró... miró su rostro arrebolado, sus labios inflamados y entreabiertos, su cabello semi húmedo y rebelde que se levantaba en mechones.
-Nadie... –Pensó Harry para sí mismo mientras sonreía- Nadie más que yo... te ha visto así...
Pero Draco no se daba cuenta de que era observado, lo único que sentía, era la invasión de su cuerpo que lo llenaba de placer y alegría mas allá del sexo, y pronto comenzó a jadear cada vez mas alto haciendo hervir mas, si acaso era posible, la sangre de Harry, quien con mucho trabajo balbuceo:
-¡Por Dios, Draco!... ¡pareces bailarina árabe!...
-¿Có... cómo?... –Preguntó Draco confundido por el mar de placer que lo inundaba.
-Tu cadera... la mueves tan... ¡oh por todos los...!
Draco sonrió al ver la expresión de Harry, así que continúo montándolo con más fuerza por un rato más hasta que Harry dijo:
-Ahora... déjame a mí...
-¿Eh? -Exclamó Draco algo confundido.
-Quiero hacerlo yo... ponte en cuatro, Draco...
Deteniendo sus propias embestidas, Draco se levanto diciendo:
-No me gustan esas interrupciones, Potter...
-Pero te va a gustar lo que yo te voy a hacer... –Respondió Harry colocándose detrás, entre las piernas abiertas de Draco, quien apoyado sobre sus manos y rodillas sintió como Harry le acariciaba las nalgas con ambas manos para después penetrarlo de un solo golpe.
-¡Ah!
-Lo siento, Draco... –Comenzó Harry comenzando a embestirlo- Pero no te enamoraste de mi por mi delicadeza. Draco no respondió, su respiración comenzó a acelerarse al sentir las manos de Harry sujetarlo por la cadera.
En la habitación solo se escuchaban jadeos, gemidos y el choque de la cadera de Harry con las nalgas de Draco, quien sintiéndose desfallecer de placer recargo su frente en su brazo mientras intentaba controlar su respiración para no correrse tan pronto, deseaba prolongar lo más posible el contacto con Harry, quien a su vez, curiosamente hacia lo mismo.
Al cabo de unos minutos de penetrarlo en esa postura, Harry se detuvo y lo hizo recostarse por completo en la cama con el pecho pegado al colchón montándosele él a horcajadas; teniéndolo así, comenzó a embestirlo nuevamente haciendo que Draco estrujara las sabanas al sentir su propio pene frotarse contra la cama, y sintiendo más resistencia en su cuerpo por la posición cerrada en la que estaba mordió la almohada mientras gemía.
-¡Oh Harry!... ¡sí!... eso me gusta...
-¡Estas tan rico, maldito Slytherin!... –Respondió Harry acariciándole la espalda y la cadera sin dejar de penetrarlo una y otra vez.
El cuerpo de Harry estaba bañado en sudor al igual que Draco, su cabello negro se le pegaba a la cara mientras que sus ojos verdes miraban con intensidad al rubio que se dejaba hacer dócilmente todo lo que a él se le antojara; entonces volvió a detenerse diciéndole:
-Date vuelta... recuéstate sobre tu espalda...
Draco no dijo nada, solo se quedo quieto un momento recuperando el aliento e intentando regular su agitada respiración; al cabo de un par de minutos y apoyándose con las manos, se levanto y se dio vuelta, miró a Harry y sonrió, sabia lo que le iba a hacer.
Harry miró como Draco permanecía acostado, la luz que su varita despedía hacia que su piel brillara, miró como encogía las piernas y le sonreía traviesamente; sonriendo también él, Harry puso sus manos en sus rodillas y comenzó a separarlas para luego meterse entre ellas mientras miraba fijamente a Draco, quien sonriendo extendió los brazos.
Harry se inclinó para dejarse atrapar en esa dulce prisión sintiendo el cálido aliento del menudo rubio en sus labios.
Aunque no lo confesara nunca, esa era la posición favorita de Draco... su preferida porque así podía verse reflejado en los hermosos ojos verdes, sentir su aliento... así podía besarlo y ser besado mientras revolvía la rebelde cabellera.
Curiosamente era también la predilecta de Harry, ya que podía verle el rostro mientras le hacía el amor... tocar su mejilla y respirar en su cuello aquel aroma que lo volvía loco; adoraba el saber que teniéndolo debajo, era absolutamente suyo y de nadie mas... que nadie más podía hacerle lo que él le hacía; que esa persona tan orgullosa y altiva, con él y solo con él era completamente diferente.
Y eso era verdad; con él, Draco se sentía libre, sin mascaras ni mentiras... Harry lo conocía tal cual era, y así como para él, Harry era mucho más que El Salvador del Mundo Mágico; para Harry, Draco era mucho más que Draco Lucius Malfoy Black, el único heredero de la ancestral familia Malfoy; sentía que Harry podía ver a través de su frialdad y altanería... y eso lo tranquilizaba, eso le daba calma y paz a su atormentado espíritu... y sonrió.
Harry no vio la sonrisa en ese pequeño rostro, solo metió su mano entre ambos cuerpos para tomar su propio pene, friccionarlo un par de veces y acomodarlo en la sensible entrada de Draco, quien al sentirlo abrazó mas a Harry susurrándole al oído:
-Métemela despacito... me gusta sentir cómo vas penetrándome poco a poco... como vas abriéndome para ti... –Harry sonrió y comenzó a mover su cadera lentamente hacia adelante- ¡Oh Harry!... –Susurró Draco al sentir el pene de Harry entrar lentamente en él- ¡yo...! ¡Te quiero!... ¡te quiero mucho!...
Harry no respondió, solo sintió su corazón saltar ante tales palabras y comenzó a embestirlo con más fuerza, pero por el cambio de posición había dejado de tocar su próstata, pero para Draco estaba bien, no quería correrse aun, quería seguir así, sintiendo como entraba y salía de él; la sensación de sentirse invadido por Harry le encantaba y sentía que hacia una eternidad que no lo tenía así... tan cerca... tan dentro... tan suyo... sintiendo sus ojos arder por tantas emociones encontradas, se abrazó mas a Harry para que no lo viera llorar.
Pero Harry lo había visto, estaba tan embelesado observando cada mínimo detalle del rostro de Draco, que sus ojos brillantes no pasaron desapercibidos.
-¿Estás bien?... ¿estoy lastimándote? –Preguntó preocupado disminuyendo el ritmo.
-No seas idiota. –Respondió Draco con una sonrisa y viéndolo a la cara.
-Es que yo pensé...
-Deja de pensar... –Interrumpió Draco maliciosamente- y dame más duro... -Harry sonrió y ni tardo ni perezoso comenzó a embestirlo con más fuerza- ¡Sí!... –Gimio Draco cerrando los ojos- Si... así me gusta... dame mas fuerte... -Harry apoyó las manos con más firmeza en los costados de Draco y comenzó a mover su pelvis con más fuerza- ¡Harry!... ¡qué rico me coges!... ¡la... la tienes tan grande!...
-Draco... –Murmuró Harry con el rostro sudoroso...
-¡A!... ¡Sí!... ¡oh sí!... ¡me encanta!... ¡tu pene dentro de mi me encanta!... Harry... –Exclamó Draco jadeante- ¡no dejes de metérmela!... ¡no te detengas!...
Harry solo pudo susurrar entre dientes:
-A... abre mas las piernas...
-No puedo... –Respondió Draco con las manos en los hombros de Harry, quien lo miraba fijamente.
-¿Ah no?... ya veremos... –Respondió Harry empujando con más fuerza su cuerpo haciendo que Draco intentara cerrar la piernas por reflejo al sentir el tirón en la ingle haciéndolo gritar.
-¡Ah!
-¿Ya ves que si puedes?
-¡Me lastimas! –Exclamó Draco poniendo sus manos en el pecho de Harry.
-¿En serio? -Respondió Harry entrecerrando los ojos.
Draco lo miró y entre ellos, una imperceptible mirada de entendimiento surgió, por lo que Draco dijo:
-Eres un bruto...
-Así te gusto ¿no? _respondió Harry sin dejar de penetrarlo.
-No... –Respondió Draco con la respiración entrecortada- Y si no me sueltas, yo...
-¿Tú, qué? -Interrumpió Harry riendo- Ya estoy entre tus piernas, no hay nada que puedas hacer. -Por toda respuesta, Draco sonrió y empujo con fuerza a Harry, quien al estar desprevenido casi cae de espaldas- ¡ah pequeño tramposo!... –Exclamó el Griffindor recuperándose pronto y sujetándolo por las muñecas contra la cama a cada lado de su cara- Creo que debo enseñarte...
-¿Y como harás eso? -Preguntó Draco desafiante.
-Ya veras... –Respondió Harry sujetándole las manos arriba de la cabeza con una sola, mientras que con la otra tomaba la pierna de Draco a la altura de la rodilla abriéndolo mas hasta hacerlo gritar.
-¡Ah!... ¡ya en serio, tarado!... –Exclamó Draco apretando los dientes- ¡me duele!
-Pues detenme. –Respondió Harry acomodando su pene en la entrada de Draco, quien al sentirlo, susurró cambiando su expresión de dolor a una completamente maliciosa: -¿Qué tal... si prometo ya no llamarte Cara Rajada?
Después de unos instantes, ambos comenzaron a reír a carcajadas; hasta que la risa de Draco se convirtió en un grito al sentir la brusca penetración de Harry mientras presionaba con fuerza su pierna; Pero en cuestión de minutos, sus gritos comenzaron a confundirse con jadeos y gemidos... esa mezcla de placer y dolor hacían a Draco arquear la espalda mientras retorcía sus ya marcadas muñecas en la potente garra de Harry, quien arrecio sus embestidas al verlo voltear la cara de un lado a otro con los labios entreabiertos mientras jadeaba y gemía.
Draco, quien permanecía con los ojos fuertemente cerrados, comenzó a escuchar un sonido raro, algo que se le hizo extrañamente familiar; abrió los ojos y vio a Harry con los labios entreabiertos, emitiendo una especie de silbidos y susurros, y entonces lo comprendió...
-¡Harry!... –Susurro asombrado- Estas... hablando pársel... –Harry solo sonrió revelando uno de los dones que todos creían perdido y continuo pronunciando palabras incomprensibles en un idioma extraño- ¿Qué... que estás diciendo?... –Pronuncio Draco con dificultad debido a las oleadas de placer que sentía por todo el cuerpo aunado al dolor de su pierna- ¡Harry!...
Pero Harry no respondió, lo que hizo fue presionar con mayor fuerza las muñecas de Draco a la vez que lo penetraba con enloquecida pasión.
-¡Oh Harry! ¡por Merlin! ¡Ah! –Gritaba Draco mientras su cuerpo se sacudía con cada embestida.
-¡Draco! -Exclamó Harry sintiendo que ya no podía más.
-¡Sí!..¡Ah!...
-¡Oh Draco!... –Grito Harry poniéndose rígido mientras se corría dentro de Draco, quien a su vez sintió una descarga en todo su cuerpo haciéndolo gritar de placer manchando el pecho de ambos.
-¡Oh Dios!... –Gimio Harry en voz baja y con la respiración entrecortada mientras Draco solo atino a quedarse quieto totalmente laxo y respirando rápidamente; pero al cabo de unos minutos susurro:
-Harry...
-Lo sé... –Respondió Harry saliendo lentamente de él y recostándose a su lado.
-Gracias. –Exclamó Draco sin moverse volviendo ambos a un apacible silencio; pero después de unos minutos así, dijo: -Tengo frio.
Sin necesidad de que dijera nada mas, Harry se enderezó y acomodo varias almohadas y jaló la colcha desparramada en el suelo cubriéndolos a ambos, luego abrazó a Draco contra su pecho, quien dócilmente se dejo acunar entre sus brazos.
Y sintiendo los parpados pesados por el sueño, Draco pregunto a punto de quedarse dormido:
-Harry...
-¿Si?
-¿Qué... era lo que decías en Pársel?
-Solo le hablaba a mi serpiente. –Respondió Harry acomodándole los húmedos mechones de cabello a un Draco mas dormido que despierto.
-Si, pero... –Insistió Draco haciendo un increíble esfuerzo- ¿Qué era lo que decías?
-Algo muy simple... –respondió Harry a un chico rubio que ya yacía dormido profundamente en sus brazos- yo solo decía... “Te amo”



Notas finales: RECUERDEN Q SI LOS TEXTOS ESTAN MUY PEGADOS, ES CULPA DE LA PAGINA, ASI Q NUEVAMENTE ESPERO Q NO QUEDEN CIEGOS X LEER ASI, BESITOS!!!

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