6.- SALVACION EN LA CONDENA.
- Elizabeth… - Shuichi se había quedado de piedra, en frente de el estaba una castaña de ojos esmeraldas muy conocida para él, era su antigua amiga, no pensó verla en ese lugar.
- hola Shuichi, ya ha pasado tiempo – le dijo la chica con una sonrisa en el rostro.
- como es que… - aun no salía del shock.
- que no me sentiste, bueno eso es solo una muestra de que estas débil, aparte de que aprendí del mejor para ocultar mi naturaleza, aunque supuse que sabias que estaba aquí…
- tú, la voz y la presencia en el concierto, eras tú, lo sabia – fue directo a abrasarla fuertemente, la había extrañado, fue su mejor amiga en Londres, claro, aparte de Hiroshi.
Elizabeth había sentido que una presencia se acercaba a ellos pero no quería separarse de ese abrazo, había pasado tiempo de que ver a su amigo, su maestro, podía apostar que si no fuera por el ella ya no estaría en esta vida, él le había enseñado que se tiene que vivir para conocer, el mundo es maravilloso, ya después vendría la muerte, era lo único seguro en la vida, ya que nada es para siempre.
- Shuichi, quien es? Porque te…tardas… - bueno, honestamente no es una de las imágenes que deseaba ver, su pelirrosa, su bola rosa, SU SHUICHI, estaba abrazando a una chica que nunca había visto en toda su vida y hubiera preferido seguir así, Shu y la chica se separaron volteando hacia el escritor.
- Yuki!! Mira deja te presento ella es Elizabeth, ella… - se cayó de repente, se había emocionado con la llegada de su amiga y no planeo nada para decirle al escritor, ni modo de decir “mira Yuki, te presento a una amiga de hace más de setenta años, está bien conservada, verdad?” , pero la muchacha si reacciono rápido.
- soy una amiga de secundaria, hace años hice un viaje a Londres y apenas unos días regrese, usted debe ser Yuki Eiri y escuche que era la pareja de Shu, créame esto muy feliz por ello – dijo la chica con una sonrisa sincera, que en parte hizo que un peso del escritor se fuera de sus hombros.
- uhm, pues pasa, no te quedes en la puerta… - aunque claro, Yuki era Yuki y los celos no se irían fácilmente, se encamino de nuevo a la cocina dejando a los chicos.
- vaya, tiene un carácter especial, eh? – le comento la chica.
- no es ni la mitad de cómo creías que era – le dijo el pelirrosa de forma divertida.
Los dos entraron y se sentaron en el sofá negro mientras el escritor estaba en la cocina, Elizabeth aprovecho que el escritor no estaba y en voz baja hablo con Shuichi.
- Shuichi en Londres te estuvieron buscando unos vampiros con no muy buenas intenciones – dijo la chica algo preocupada.
- es verdad, tú no sabes nada – recordó Shuichi que a la chica la conoció cuando paso una luna roja por lo que no hubo necesidad de contarle nada – pero a que te refieres?
- pues hace un tiempo sentí presencias dentro del lugar donde te quedabas pero eran presencias agresivas, mataron a varios vampiros mientras los interrogaban, buscaban a alguien exactamente igual a ti, sabes de qué se trata?
- ya veo, si, pero no te preocupes aunque no puedo creer que mataran a otros de su misma raza – se quedo sorprendido – un minuto, cuánto tiempo tienes en Japón?
- ya voy para el mes – decía orgullosa de su habilidad para esconder su presencia.
- con qué razón.
La chica lo miro con duda – a que te refieres?
- hace poco fui a buscarte, necesitaba un favor, tuve que ir a parís al no encontrarte.
En eso el escritor llega con una charola de bebidas y unas galletas, la chica ve con mala cara la bebida, después de todo ella era una vampira joven por lo que la comida de una persona común y corriente no le sabia a nada, pero aun así tomo la bebida, Shuichi la miraba divertido.
- así que, en secundaria, eh? – el escritor miraba seriamente a la chica, esta se estremeció, esa mirada era muy imponente y había algo que le llamaba la atención, pensaba que si él fuera un vampiro apostaría que sería uno de los más poderosos, le hacía sentir respeto pero no entendía porque, los humanos no son capaces de trasmitirle esos sentimientos a los vampiros.
- si jeje – la chica le sonrió algo nerviosa.
- sabes? El nunca me hablo de ti.
- bueno, es que Yuki... – el pelirrosa iba decir algo pero la chica le gano.
- lo que pasa es que no planeaba volver a Japón, supuestamente la despedida en secundaria fue para siempre y ya sabe como es el, es tan sentimental que lo más probable que al hablar de mí se ponga a llorar – decía la chica mientras que Shuichi la miraba con cara de pocos amigos, mira que decirle llorón a alguien mucho mayor que ella.
- ja, en eso tienes toda la razón, es un baka llorón – “mocosos” pensó molesto Shu – pero es MI baka llorón – dijo mirándola prepotentemente, Shuichi sonrió nervioso al comprender la advertencia que le mando a la chica.
“ Mira nada más, si supieras que gracias a mi él supo de tu existencia, mal agradecido” pensó la mujer con reproche pero haciendo caso omiso siguió con la plática – eh leído sus libros, así que escritor de novelas Románticas, pues al parecer le queda bien.
Yuki no supo como tomar ese comentario porque la expresión de la chica – porque lo dices?
- pues se nota que muchos de sus personajes representan una parte de su personalidad y la que siempre resalta mas es la de celoso y posesivo – dijo la chica sonriendo de lado – a que si Shu?
El pelirrosa volteo a ver el escritor, sabía que al escritor no le gustaba que le dijeran celoso, tal vez posesivo sí, pero celoso era un ataque en contra de su orgullo, solo el podía decir que estaba celoso y solo a Shu, claro en muy contadas excepciones.
- el baka no ha leído ningún libro mío, dudo que…
- Yuki… yo he leído todos tus libros – el escritor escondió su asombro pero esa mirada de felicidad no.
- bueno, supongo que quieren platicar así que voy a escribir un poco, pero antes, podrías acompañarme un momento a la habitación Shuichi? – el pelirrosa asintió y se disculpo por un momento con su amiga, Shuichi camino hacia la habitación detrás del escritor, este le abrió la puerta y dejo pasar primero al pelirrosa, pero en cuanto el rubio cerró la puerta abraso fuertemente a Shu por la espalda, aspiro un poco su aroma y con los ojos cerrados susurro en el oído – estoy celoso Shu, no me gusto como la abrasaste.
- pe-pero ella es…solo mi…ah – el pelirrosa gimió ya que Yuki había bajado una de sus manos al miembro del pelirrosa sobre la ropa comenzando a masajearlo – Yuki…ella es…solo una amiga…aah.
- esta vez le voy a dar la razón Shu – dijo comenzando a darle beso en el cuello – soy celoso hasta con la mosca que pasa cerca de ti y soy posesivo ya que tu eres mío – desabrocho el Short del pequeño y saco el miembro ya despierto para masturbarlo un poco mas fuerte – solo contigo mi amor.
- te amo…
Yuki se desabrocho los pantalones y volteo al pelirrosa, le dio un beso lleno de pasión en lo que juntaba los dos miembros completamente despiertos y los masturbaba juntos, Shuichi y el escritor gemían entre besos, no duraron mucho y se vinieron al mismo tiempo – yo también te amo mi niño – le dijo al separarse del beso, llevo la mano que estaba bañada de las dos esencias hacia su boca y saco su lengua para probarlas – sabes? No cabe duda que los juntos somos la mejor receta – le dijo mientras sonreía de lado – sabe delicioso – y volvió a probar su semen combinado con el del pelirrosa el cual por las palabras dichas y por los movimientos del escritor se puso tan rojo como un tomate.
El escritor fue al baño, se limpio y se cambio salió primero que el pelirrosa.
- el baka ya viene – le dijo a la chica encaminándose a su estudio pero la voz de ella detuvo su camino.
- Shu lo ama…
- preguntas o afirmas? – le pregunto el rubio mirándola a los ojos.
- afirmo por supuesto, lo que se ve no se pregunta Yuki-san – le dijo con una sonrisa – dígame, sabe lo que significa que Shuichi sean de los que aman una vez en su vida?
- que nunca se fijara en nadie más y que me amara hasta el día de su muerte – contesto simplemente el escritor.
- sabe? Alguna vez, en un futuro no muy lejano le voy o le harán esa misma pregunta y espero que la respuesta sea mas romántica que esa, así se sabrá si usted es el indicado para él.
- hum – no dijo más y se fue a su estudio, por supuesto que podía dar una respuesta mas romántica que esa, pero a ella no le interesaba, solo a su bola rosa.
Shuichi después de cambiarse salió de la habitación, miro a su amiga que le sonreía pícaramente, este no pudo evitar ruborizarse, se sentó a un lado de ella y comenzaron la plática.
- eres feliz Shu? – pregunto la chica.
- claro que sí.
- a pesar de que estas sacrificando mucho?
- vale la pena, nunca en mi larga vida había experimentado algo como esto, me siento vivo y completo – le respondió con una sonrisa, la chica la correspondió con otra – pero bueno, hay algo de lo que quiero hablarte o más bien preguntarte, que sabes de la luna roja?
- uhm… pues la verdad solo lo que otros vampiros cuentan, dicen que cada luna roja un vampiro se va haciendo más poderoso y que el destino de los otros vampiros al final será decidido por él, muchos temen que traiga nuestra destrucción, ahora que lo pienso, esos vampiros creo que lo buscaban… - la chica se quedo callada un momento - … tu eres ese vampiro?
- así que aun piensan eso… - en parte estaba arto y en otra estaba más aliviado al saber que los otros vampiros no están bien informados sobre la luna roja – pues me le parezco mucho – le dijo sin mirarla, no podía decirle que si, no sabía que pensaba sobre esa situación.
- sabes Shu, si tu lo fueras yo apoyaría tu decisión – le sonrió, el sabía que era sincera, pero aun así no podía arriesgarse, mas valía prevenir que lamentar.
- gracias, me buscan por el parecido que tengo con ese ser que tiene el destino de los vampiros en su mano.
- y no crees que es peligroso estar aquí?
- yo… espero que no.
- … - la chica lo miraba, sabia el porqué no quería alejarse de este lugar – no te preocupes, me quedare hasta que pase la luna roja, te ayudare a que no pase nada.
El pelirrosa agradeció el gesto, continuaron hablando hasta que llego la hora de que la castaña se marchara, el escritor cuando escucho que la chica se fue salió del estudio, tomo al pelirrosa y le hizo el amor casi toda la noche, haciendo que por la mañana un aflojerado Shuichi fuera a trabajar, todos a excepción de Hiroshi estaban en el estudio.
- Pink boy, tienes un segundo para explicarme porque no me dijiste nada – le dijo el manager apuntándolo con su magnum.
- lo-lo siento K… no me dio tiempo, le dije Yuki pero…
- como esta? – le interrumpió K.
- eh?
- Hiroshi, como esta?
- bien, ya mejor – sabia que en realidad esa era su frustración, lamentablemente no podía hacer mucho por el manager, este bajo su magnum, no tenia opción que conformarse con esa información, lo único que sabía es que ese Hiroshi lo escucharía y lo castigaría, si, lo castigaría.
Shuichi solo veía la sonrisa pervertida del rubio, solo agradeció el tener cerrada su mente, no deseaba escuchar los pensamientos pervertidos dirigidos a su mejor amigo por su manager – bueno y que vamos a hacer.
- pues que crees cuñadin, vamos a integrar esta preciosura de batería a alguna de tus canciones – el pelirrosa sonrió, sabía que Tatsuha estaba en ese lugar al igual que Ryuchi que se encontraba comiendo una paleta con Kumuguro en mano, cuando volteo a ver al pelirrosa este se le iba aventar pero fue detenido por Thoma.
- waaaa!!! Yo quiero ir con Shu!!!! – decía el cantante a lagrima viva.
- jeje Sakuma-san tranquilo jeje – decía algo nervioso el pelirrosa.
- Ryyyyuuuu!!!! – corrigió el dueño del conejo.
- jeje si Ryu – después volteo a ver Tatsuha – bienvenido, no estamos todos – refiriéndose a Hiro – pero te puedo asegurar de que estamos felices de que formes parte de nosotros.
- gracias, la verdad es que estoy muy nervioso Shu – dijo honestamente el pelinegro.
- no te preocupes todo saldrá bien – el pelirrosa le sonrió al igual que todos los que escuchaban la conversación – vamos a cenar al departamento, porque creo que si de por si Yuki me va a matar pues me mataría de nuevo si se entera de que llevo invitados inesperados y lo pongo a cocinar para todos jeje
Todos estuvieron de acurdo con el pelirrosa y al final del ensayo se dirigieron al restaurante francés que más les gustaba y llegaron al departamento del escritor, el cual ya estaba medio prevenido por un mensaje de su Koi, Yuki sintió la cobardía del pelirrosa por el simple hecho decirle por medio de una llamada si no por un insignificante mensaje, pero no tuvo más opción que dejar a todos entrar y menos con la cara de cachorro regañado que le puso el pelirrosa, empezaron a cenar y a platicar, reían de las ocurrencias de los dos cantantes y el baterista, anécdotas de Thoma el cual tuvo que retirarse temprano por Mika ya que la mujer no dejaba de hablarle, después le siguieron Sakano y Suguru que ya entrados en copas les importo muy poco el mantener su relación en secreto salieron del departamento entre uno que otro beso pasional, Yuki aposto a que lo hacían en el carro y Tatsuha lo secundo, al rato K también se marcho advirtiéndole a Shuichi que cualquier noticia de Nakano le informe, claro la advertencia venia acompañada de un arma en su cabeza.
Solo quedaron los que se podía considerar familia, los hermanos y sus respectivos novios, platicaban mientras abrasaban a sus parejas, a Shuichi y Ryuchi le encanto como se llevaban ahora su pareja, Tatsuha hace algún tiempo estaba demasiado triste por como era su hermano con él y desde que Yuki comenzó a ver su error la interacción entre ambos es mejor, claro, el pelinegro sigue exasperando al rubio pero ya mas en juego que en serio.
Yuki les dejo quedarse por esa noche en la habitación de huéspedes mientras ellos se iban a descansar a su recamara, las parejas habían caído dormidas, al parecer fue una larga noche, mientras tanto en una de las calles abandonadas de Japón se podía ver a cuatros sujetos y una chica sometiendo a tres chicos.
- Ma!!! Ken!!! Déjenos, no les hemos hecho nada!! – gritaba uno de ellos que no era nada más ni nada menos que Taki Aisawa, la chica pelirrosa se acerco a este que se encontraba arrodillado, el moreno la vio, era una chica de cabellos rosas, ojos color jade, algo pálida, vestía con una chaqueta roja de cuero y una licra negra que le llegaba más arriba de las rodillas.
- quieres callarte! – le grito la mujer – tu! – Refiriéndose a uno de los que tenían sometido a uno de los chicos – dime, en qué demonios se parece este al que estamos buscando? – pregunto la mujer con un tono completamente molesto.
- pues en el cabello – dijo sin más.
- claro idiota, pero ya viste sus ojos – dijo la mujer levantándole la mirada – no son violetas!
- los pudo cambiar – comento otro.
Taki solo miraba a esos sujetos, al parecer buscaban a alguien y tenía el cabello negro, miro a sus amigos los cuales estaban muy heridos, sangraban del cuello, esos malditos los habían mordido, solo a él no.
- los que son tan viejos como el que buscamos no pueden hacerlo, solo ustedes idiota, claro, eso no es ventaja para uno de la estirpe que tiene este sujeto – dijo tirando, Taki que estaba cerca la pudo ver y abrió los ojos de sorpresa.
- yo…creo..Que…se… - lo dijo en un susurro audible perfectamente para la chica.
- no me digas, no me digas – dijo en tono juguetón acercándose al chico – tu lo has visto?
- se…se parece…mucho a alguien… - dijo completamente nervioso – nunca… había visto a alguien con ese color de…ojos – la chica sonrió, una de sus fuentes había comentado que el color de ojos de aquel que buscaban eran únicos.
- ustedes – señalando a los que tenían a Ma y a Ken – llévenlos a la guarida y no los maten, regresen inmediatamente después, creo que tendremos un poco de acción…
En la mañana siguiente Shuichi se había levantado temprano, aun adormilado preparo el desayuno para los cuatro, al ratito los otros tres llegan a la cocina y desayunan tranquilamente ya que aparte tenían permiso de llegar tarde por su jefe, cuando fueron las once los dos cantantes y el baterista se disponían a salir hacia su trabajo.
- Shuichi a qué hora regresas? – pegunto el escritor.
- hoy como a las nueve, Thoma desea que le enseñemos a Tatsuha un escenario, iremos los de la banda y Thoma – dijo el pelirrosa alistando su mochila, al poco tiempo después los tres salieron camino a la disquera.
Ensayaron por un tiempo y luego se dio la hora de ir a uno de los auditorios en los que tocaban, pero no fueron todos, ya que Fujisaki dijo que tenía que arreglar unas cosas en la disquera y se quedaría hasta tarde si no se apuraba, por lo que se despidieron y se subieron a la camioneta de NG seguidos por el carro de Thoma donde lo acompañaba Sakano y Ryuchi, todo esto era observado por unos ojos jade desde la azotea de la disquera.
- vuele a vampiro, ya saben que hacer – le dijo a tres sujetos que estaban a su espalda los cuales desaparecieron rápidamente.
Todos iban charlando amenamente cuando de repente Thoma sintió un golpe en la parte de arriba del carro y luego vio como lo que había golpeado era aparentemente una persona que saltaba a la camioneta de NG junto con otros dos, empezaron a golpearla y por una extraña fuerza sobrehumana comenzaron a aboyar las puertas, entonces K perdió el control del la camioneta moviéndose en zic-zac hasta terminar volteada, Thoma freno inmediatamente y salió del carro junto con sus acompañantes, los tres sujetos que había visto no estaban, los tres amigos fueron a ayudar a los de la camioneta.
K se encontraba algo mareado y con una brecha en la cabeza, Shuichi y Tatsuha solo tenían unos golpes, las seis personas se juntaron.
- se encuentran bien? – pregunto Sakano que se acerco a K.
- parecían manos con unas uñas muy afiladas, me hizo perder el control de la camioneta – comento K.
- amor estas bien? – le pregunto el chico del conejo a su Koi.
- si my Honey, esto fue muy raro.
- Shindou, que sucede – pregunto Thoma, ya que Shuichi se había quedado muy callado y mirando hacia todos lados, de repente su mirada quedo clavada en la camioneta la cual se elevo y paso por arriba de todos cayendo en la acera y rompiendo unos vidrios de los locales que había por el lugar, después se escucho una risa macabra después de eso la lluvia comenzó a caer.
- que es eso? – pregunto K sacando su magnum.
- Demonios!!! – Shuichi se dio cuenta demasiado tarde, uno de los atacantes ya estaba frente a Tatsuha el cual solo abrió los ojos de la impresión, sobre todo por la mano de ese sujeto atravesaba su abdomen completamente de un lado a otro, el pelirrosa tomo al vampiro de los hombros y lo lanzo estrellándolo en la pared de otro de los locales de la zona después fue hasta el, las manos de Shu podían notarse con algo diferente, sus uñas eran tan largas y filosas como las de esos sujetos, sus ojos eran más rojos que la de los vampiros comunes y de un solo movimiento le arranco la cabeza al contrincante el cual al poco tiempo se hizo polvo.
Otro de los vampiros iba atacar a K pero fue detenido por otro de cabellera roja y ojos rojos, con su mano atravesó por la espalda al vampiro en el lugar del corazón destruyéndolo en el acto, ese sujeto se hizo polvo delante de los ojos del manager, Thoma estaba tan impresionado por lo que veía que nunca se percato que el ultimo vampiro atacante se lanzaba a su cuello, cuando se dio cuenta ya casi lo tenía sobre de él, cerró los ojos fuertemente, pero el ataque jamás llego de hecho se sentía flotar, abrió los ojos y se encontraba en los brazos de una castaña ojos esmeraldas, se inca para descansar las piernas de Thoma en las de ella y con la mano libre sacar una Katana que tenia colgando atrás de ella, se la lanzo a Hiro el cual ya estaba a un lado del vampiro y de un solo movimiento le corto la cabeza recibiendo el mismo destino que los otros dos.
La chica soltó a un impresionado Thoma, Shuichi veía a sus amigos con gratitud, pero un gemido de dolor junto con sollozos capto la atención de todos, hay en la calle se encontraba Tatsuha tirado boca arriba sobre un charco de sangre, de su boca también emanaba ese liquido de vida, Ryuchi junto con Sakano se encontraban agarrándolo de las manos para darle apoyo y fuerza, pero el peliverde no paraba de llorar.
Todos se acercaron para ver la situación, los tres vampiros sabían a la perfección que iba a pasar, no tenia salvación, entonces todos los recuerdos de la noche pasada llegaron a la mente de Shuichi, las risas, la convivencia de Tatsuha con su Yuki, la felicidad de este ultimo que mostraba para con su hermano y fueron sustituidos por un escritor lloroso, deprimido, sin sonrisa, fueron suficiente para acallar su razón e ancarse a un lado del pelinegro.
Levanto un poco el cuerpo de Tatsuha con una mano en la nuca y en uno de sus costados, entonces antes de hacer lo que planeaba fue detenido por la voz de su amigo.
- estás seguro Shuichi? – pregunto el pelirrojo.
- no tengo tiempo Hiro – contesto el pelirrosa, la verdad así era, no podía pensar si estaba o no en lo correcto.
- que… vas a hacer? – pregunto Sakuma pero no recibió respuesta alguna del pelirrosa, el cual cerro sus ojos violetas y los abrió inmediatamente mostrando ahora unos rojos como la sangre, abrió su boca y de ellos se podían apreciar unos colmillos mucho más grandes de lo normal y mordió el cuello del pelinegro - QUE ESTAS HACIENDO!!! – grito un desesperado Sakuma ya que cuando el pelirrosa lo mordió Tatsuha comenzó a moverse y gritar por el dolor, lo tomo de la ropa intentando alejarlo del cuerpo de su amado pero no podía moverlo.
- Tranquilícese Sakuma!! Y nadie se mueva – les dijo mirando a los otros – no hay mas opción – regreso su atención al peliverde – confié en Shuichi – Hiro lo miraba, comprendía pero en realidad no había tiempo para explicaciones, K no había dejado de observar al pelirrojo, estaba sorprendido y no sabía que decir ni cómo actuar, solo podía observar, para Thoma esto era algo inimaginable, Sakano, bueno era un milagro que no se haya desmayado pero se veía pálido.
Después de dos minutos Shuichi se separa de del cuello de Tat, dirige su propia muñeca a uno de sus colmillo y se abre una herida, la pone cerca de la boca del pelinegro, el cual esta semiinconsciente, las gotas de sangre caían poco a poco dentro de ella, al poco tiempo después los ojos de Tatsuha se abren completamente, ya no son obscuros como antes, ahora son rojos y abre su boca dejando ver unos colmillos más grandes de lo normal y muerden con desesperación la muñeca del pelirrosa.
- Tranquilo, solo un poco –le susurro el pelirrosa.
- que está pasando? – pregunto Thoma que no podía salir del shock.
- esto mi querido Seguchi-san – la castaña hablo por primera vez – es la transformación de un humano a un vampiro, porque eso es lo que somos, Hiro, Shuichi y yo, Elizabeth, somos vampiros – la chica se acerco al pelirrojo – huele a perro mojado – el otro chico asintió y miro hacia uno de los establecimientos que tenia mas pisos que los otros, en el cual se encontraba una pelirrosa vigilando todo.
- jeje parece que lo encontré – dijo la chica – trajiste lo que te pedí? – le pregunto a un sujeto que estaba detrás de ella.
- si Sakura-san.
- Suéltalos donde te dije, que se diviertan un rato – sonrió con malicia.
Un escritor se encontraba en su estudio viendo la hora, aun faltaba una media hora para que su bola rosa llegara pero un ruido de la puerta lo saco de sus pensamientos, salió encontrándose con casi todos los amigos de su baka, incluyendo a la castaña pero lo que le extraño fue que traían a su hermano en brazos, al parecer estaba inconsciente, iba a burlarse ya que pensaba que se había desmayado por pisar un escenario pero entonces vio la camisa blanca de su hermano manchada de sangre.
- que fue lo que paso Shuichi? – pregunto alarmado.
- llévalo al cuarto de invitados – le dijo a Hiro que era el que tenia a Tat e brazos ignorando la pregunta del escritor – Elizabeth.
- aquí traigo una Shuichi – sacando de su bolso una hielera, en la cual dentro de ella había una bolsa de sangre, el plan original era que se la daría al pelirrosa, pero esto cambiaba las cosas.
- bien, se la daremos cuando despierte…
- QUE DEMONIOS PASO!! – exigió saber de nuevo el escritor.
Shuichi por fin lo volteo a verlo, con unos ojos vacios y tristes esto estrujo el corazón del escritor, se quedaron mirando un buen rato, Sakano, K y Thoma se fueron a sentar un momento, estaban si se podía decir traumatizados por lo que vieron, de repente el celular de Thoma suena asustándolo, pero lo saca con las manos temblorosas y contesta.
Shuichi que fue lo que paso? – le pregunto más calmado y abrasándolo con fuerza, el chico solo cerro sus ojos y se dejo envolver por esa muestra de cariño.
- necesitamos hablar de algo muy importante… - cayo al escuchar lo que decía Seguchi.
- no puede ser! – Colgó y miro hacia el pelirrosa – necesitamos ir a NG – la cara de terror de Seguchi no era muy buena señal.
Mientras tanto en una mansión situada a las afueras de Japón se podía ver a una pelirrosa entrando con una sonrisa de oreja a oreja en una de las habitaciones la cual estaba casi obscura a no ser por una vela, vio la figura de un hombre de espaldas .
- mi señor, lo he encontrado – dijo la pelirrosa – al elegido de la luna roja.
- como la buen mujer lobo que eres, me supongo que iniciaste el juego de caza verdad – se escucho la voz del hombre mas no volteo.
- sí, pronto la presa morirá…