Ya ha pasado una semana desde que MI Sasuke y yo estamos juntos y realmente me siento el hombre más feliz del mundo junto a él ya que al estar junto me di cuenta de que era mucho mejor que en mis sueños, sus besos realmente me hacen delirar, cada que me besa se me va el aire de mis pulmones y mi corazón se acelera en demasía; pero a fin de cuenta esta semana no solo fue benéfica para mí en el ámbito romántico, sino que también para mi ahora buen amigo Sai, ya que él tiene a su media Naranja y por lo que veo termino siendo todo un macabeo* jajajaja, es realmente divertido verlo detrás de Gaara todo el tiempo, pare un pollito siguiendo a su mamá solo que él vendría siendo el marido de la pollita jajaja.
Pero en fin todo volvió a la normalidad, mi padre ama a Sasu-chan como nuero ya que como nos criamos juntos él soñaba el vernos juntos y todo, aún recuerdo la cara que puso al saber que estábamos saliendo fue una mueca de total satisfacción y un “Siempre supe que terminarían juntos, son tal para cual” nos hizo en ese momento sonrojar, pero ahora lo recordamos con gracia. También en esta corta semana nos enteramos que Ita-chan le pidió matrimonio a Dei-niichan por lo cual estaremos muy ocupadas en este mes con los preparativos de su boda… “snif estos jóvenes de hoy no piensan en el estrés que le causan a los demás…” comentó mi padre “me quieren matar de emociones, primero Naru y Sasuke y ahora ustedes” dijo moviendo la cabeza como en reproche. Mi padre a pesar de todo es el más contento, al fin la familia se agrandará; en estos instantes estoy junto a Dei-niichan viendo los arreglos florales para la recepción.
- Dei-nii ¿No crees que este arreglo se vería bien? – Le comente mostrándole un hermoso arreglo de flores, las cuales eran de un color amarillo claro las cuales se encontraban sobre mesas con manteles de color vino y en un rincón un lindo arreglo de plantas como enredaderas, especial para una recepción al aire libre.
- Es cierto, es realmente hermoso – Contestó ilusionado por el arreglo.
- Ves, tengo un excelente gusto en estas cosas jijiji – Reí travieso.
- Tienes razón, me alegro por traerte hermanito – Me desordenó los cabellos, y sacando una lista anotó algo y luego dijo: - Bien, ahora a buscar un traje, que aún no encuentro ninguno de mi gusto.
Yo solo sonrió ya que al fin puedo ver lo nervioso y a la ves entusiasmado que estaba, lo sigo, este día sería realmente largo teniendo en cuenta lo perfeccionista que era Dei-nii en este tipo de cosas, si algo no le gustaba todo se tenía que remodelar o rehacer.
****** Narra Sasu******
Menudo el día en que Itachi se le ocurrió pedirle matrimonio a ese rubio cabeza hueca de Deidara, si no fuera por eso ahora me encontraría junta mi dobe disfrutando de un día en el parque o haciendo cualquier cosa y no me encontraría aquí viendo como el zopenco de mi hermano se prueba mil y un trajes, y los más horrible de eso es que todos, absolutamente TODOS son iguales, en lo único que varía es el color de la corbata, y además se los ha probado más de 10 veces cada uno… ¡Creerán que estoy bromeando? Pues no, en estos momentos Itachi se encuentra a punto de salir con el tercer traje que le trajo la dueña de la tienda, uno de color negro, con una camisa de color blanco y una corbata roja, muy elegante.
- Ototo ¿Y? ¿Cómo me queda? – me preguntó por enésima ves
- Sniff… Como te dije la primera, segunda y tercera vez que te lo probaste te queda bien – le respondí muy cabreado esperando la reacción que viene a continuación
- ¡Mientes! – Me gritas entrando corriendo al cambiador, con otro traje en mano para volver a cambiárselo
Y he aquí mi suplicio, como deseo que mi dobe lo esté pasando mejor que yo ya que no hayo la hora de llegar a casa y tomar entre mis brazos a mi hermoso kitsune y besarlo hasta quedarnos sin aire, ¡PERO NO! Los minutos pasan muy lentos y las horas pues ni que decir. Apoyo mi cabeza en el respaldo del cómodo asiento en donde me encontraba mirando el techo mirando distraídamente las luces que adornaban el local, realmente eran unas luces segadoras, me dejaron escandilado y aun así era lo único que podían aunque sea por un momento divertirme en este calvario que estoy viviendo en este instante.
******Narro yo xP*****
Así, pasaron las horas y con ellas los días y la semanas, cada día más cerca de la boda ya que tan solo faltaban una semana y 2 días para la ella, y en todo este tiempo las horas que pasaban Naruto con Sasuke se redujeron mucho ya que sus hermanos los raptaban todo el día y todos los días, los únicos momentos que podían pasar juntos eran en la escuela y cuando Itachi y Deidara se encontraban distraídos pensando en quien sabe qué cosa que era su momento y se fugaban hasta que eran nuevamente encontrados y capturados.
Ya a tan solo un día de la boda todo era un desastre, Deidara se encontraba totalmente estresado al igual que Itachi y por lo cual sus hermanitos intentaban calmarlos ya que entre tantas cosas hasta ellos mismos se encontraban enfermos. Los últimos preparativos antes del gran día, todo estaba preparado, lo único faltante era que terminaran de decorar el salón para la fiesta y ajustar unos pequeños arreglos al traje de Deidara y ya todo estaría hecho y llegaría la libertad para nuestros dos protagonistas los cuales ya ansiaban que ese barullo terminara de una vez por todas.
La noche pasó realmente rápido, pero como todos, tanto Dei como Itachi no durmieron mucho por la emoción de momento ante la expectativa, o sea, al otro día era su matrimonio y todo debía salir perfecto además las personas solo se casan una vez en la vida. Estaba todo listo, en la mañana Sasuke se llevó a Itachi a no se sabe dónde para que Deidara se pudiera cambiar y arreglar en paz, la excusa que puso el azabache menor fue: “Me lo llevo para ver los últimos preparativos” cosa que por el rostro del emisor era tal vez mentira, pero eso logro relajar de cierta forma al rubio mayor, y también gracias a eso recibió un pequeño “agradecimiento” por parte de Naruto. Tan solo unas horas y el novio rubio ya estaba casi listo, pero eso no quitaban los nervios que sentía ya que a tan solo unos cuantos minutos seria Deidara de Uchiha y eso lo tenía realmente ilusionado.
Ya todos se encontraban en la Iglesia, los novios se encontraban frente el altar y Naruto miraba ilusionado y con los ojitos brillantes como su hermano y cuñado decían sus votos matrimoniales, y en ese instante como si Sasuke leyera mentes agarró la mano del menor entrelazando sus dedos, ambos mirando hacia el altar y cuando ambos mayores dijeron acepto, y el cura les permitió besarse Sasuke voltio levemente al menor y con mucha suavidad y dulzura beso los labios de su adorada pasión, acto que cautivó totalmente al rubio menor, pero salieron de su sueño cuando el padre de los rubios llamó su atención haciendo sonar su garganta como si tuviera algo atorado en ella y le provocara una molesta picazón, esto hizo sonrojar al rubio, pero el azabache tan solo mostro una sonrisa satisfactoria.
La boda a pesar de que fue muy amena en la iglesia, en ese momento se veía aún mejor ya que se encontraban en el salón de fiestas el cual estaba perfectamente arreglado, los arreglos de flores que habían, lo cual lograba provocar un ambiente muy cálido y ameno, la gente ambienta aún mejor el ambiente ya que o se encontraban bailando o sino conversando, y en un rincón apartado de la gente se podía ver a los hermanitos de los novios, ambos abrazados mirando contentos a la feliz pareja ya que sus múltiples esfuerzos y sacrificios puestos en esa boda dieron frutos y así todo salió a la perfección. Ante esto el azabache tomó al rubio y apretó aún más su abrazo, pero esta vez uniendo sus labios con los del menor, el cual sin ningún rastro de vergüenza correspondió gustoso a lo que su amado le daba, logrando así que el beso se profundizará aún más con ayuda de ambos ya que el rubio hundió una de sus manos entre los sedosos cabellos de su amante y el otro aferró las caderas de su adoración como si no hubiera mañana.
Al separarse lo único que atinaron a hacer fue a salir de aquel salón y volver a unir sus labios, pero en esta ocasión sus manos tuvieron mayor participación y ambos recorrían ansiosamente el cuerpo del otro.
- Naruto… - susurro el moreno cuando se separó de los labios de su pareja.
- Sasu-chan te amo –le respondió este.
- Yo también te amo – dijo volviendo a unir sus labios.
Esta vez el beso fue más relajado, y lentamente el mayor fue tomando la iniciativa y con total dulzura comenzó a besar el cuello del rubio, el cual solo gemía quedamente; las lamidas que le propinaba al ojicielo fueron tornándose más lujuriosa y con la pasión del momento el moreno marcaba al menor con cada caricia que daba. Naruto, no podía más, nunca imagino que el estar en esa situación con su amado fuera una experiencia mucho más que mágica, tanto que ni cuenta se dio cuando ya no tenía la camisa puesta y el ojinoche empezó a bajarle la cremallera de su pantalón, esto lo hizo sonrojarse ya que no estaban en igualdad de condiciones.
- No es justo – hizo un puchero – tu me tienes casi totalmente desnudo mientras que tú ni la corbata te has sacado…
- Eso es porque este lindo kitsune se encontraba tan metido en su mundo que no se puso a hacer su trabajo como se debe – dijo al momento que empezó a lamer uno de los pezones del rubio.
- Aahh… p-pero, es tu culpa p-por… ngh… ser tan bueno en lo que haces – ante el ultimo comentario hizo incrementar el ego del moreno, y más aún por el simple hecho de que lo dijo entre gemidos, confirmando lo dicho.
- Jeeh, entonces has tu trabajo y desnúdame – dijo dejando libre el pezón del menor y quedando de pie frente a su rubio.
Lentamente el menor se fue acercando al Uchiha y totalmente sonrojado comenzó a desabotonarle los botones de la camisa –gris- con una mano, y con la otro desato la corbata roja que tenía dejando así expuesto el torso del mayor, excitándolo más de lo que estaba, y después de hecha esa acción trago un poco y con cautela acercó sus manos a los pantalones que llevaba el mayor –eran jeans negros – y desabrocho el botón de este, y con la otro mano bajo el cierre, y cuando un intentó hacer un poco más el Uchiha agarró su mentón y lo besó.
- Dios, eres irresistible – le dijo el mayor cuando se separaron.
- Callate – dijo volviendo a unir sus labios y recorriendo la espalda ancha de su Sasuke.
Se volvieron a sumir en su mundo, Sasuke bajo y sacó los pantalones del rubio, acostándolo a la vez en una de las bancas que estaban por allí cerca y con el cuerpo del menor tendido en esa superficie aprovecho y coló una de sus manos dentro de la ropa interior de Naruto y agarró el erguido miembro de este empezando un movimiento ascendente y descendente en un vaivén que volvía loco al menor y al mismo tiempo a él mismo ya que el Uzumaki soltaba unos gemidos que lo hacían perder la cabeza y le provocaban la necesidad de estar dentro de su niño hermoso, así que sin que el chico se dé cuenta comenzó a bajarle los bóxer y lubricó bien sus dedos para luego colocar uno dentro de la entrada del menor, haciéndolo delirar ala tener dos sentimientos entre mezclados, por una parte el rubio sentía placer pero al sentir como su moreno insertaba un digito en su entrada provoco que una molestia un poco dolorosa se sintiera haciendo que sus ya fuertes gemidos se intensificaran y si estuviera en sus 5 sentidos en esos momentos agradecería que se hiciera una fiesta allí dentro ya que le causaría total vergüenza que lo escuchara alguien más en ese momento.
- Aaah… Sasu… chaaan… - gemía el menor – Aaaah… deten… - intentó decir, pero el Uchiha no lo escuchaba o eso creía ya que seguía adentrando un segundo dedo en su entrada.
- ¿Por qué quieres que pare? Sé muy bien que te gusta esta sensación o sino no reaccionarias así –dijo aumentando el vaivén sobre el miembro del menor.
- Aaaah… me… ven… - no terminó de decir la frase cuando ya el Uchiha tenía toda le esencia del menor en su mano, y este respiraba agitado.
- Vaya, te has corrido demasiado – dijo sin dejar de mover los dedos dentro del menor, pero esta vez uniendo un tercero a la compañía de los demás, y a su vez probaba lo que quedó del menor en su mano – ummm… es delicioso – todo eso hizo sonrojar a Naru, y a su vez lo excitó un poco.
- Callate teme – reaccionó a decir
Sasuke vio cómo su pequeño volvió a reaccionar y volvió a su labor, preparando su entrada pudo ver como en cada momento Naru se sentía más a gusto con sus dedos dentro de él por lo que le dio a entender de que ya era hora y que podría recibirlo a él, por lo tanto bajó un poco su pantalón y bóxer liberando su excitado miembro lo cual hizo sonrojar aún más a Naruto.
- ¿Naru? – preguntó el mayor como pidiendo permiso.
- Sasu, ven – respondió a la pregunta junto a una sonrisa.
Así lentamente Sasuke fue invadiendo la entra de su amado, el cual al sentirlo solo pudo apretar sus ojos evitando que alguna traicionera lágrima saliera; cuando ya lo sintió dentro suyo, se dio el valor para gemir un poco adolorido y abrió despacio sus ojos ya que el mayor no se movía.
- No me mires así, me moveré cuando estés listo – dijo el moreno totalmente disimulando su verdadero estado ya que estar dentro de Naru y no hacer nada para él era una tortura.
- Si…
Pasado un rato, sintió como en menor comenzaba un torpe movimiento de caderas, lo cual lo hizo entender y le dio pie a un montón de embestidas, que en un principio eran lentas y profundas, para después ser salvajes y certeras, lo cual a ambos le encantaba ya que estaban disfrutando de lo que le daba el otro, todo eso era un acto de amor, ya que eso era lo que sentían, ambos se estaban entregando totalmente, pero no todo es para siempre y ese momento tampoco, ambos sentían su final cerca así que lo que atinó a hacer el Uchiha fue a embestir más rápido al rubio sacándole sonoros gemidos, para luego, con unas 2 o 3 embestidas más acabar en el interior de este, y al mismo tiempo Naruto acabar entre sus vientres. Ambos estaban muy cansados e intentaban regular sus respiraciones, ambos se miraban con total amor y cariño.
- Naru-chan te amo – dijo besando tiernamente los labios a su novio.
- Yo también te amo Sasu-chan – abrazándose a él.
Luego de un rato ambos se vistieron y volvieron a entrar a la fiesta en donde Deidara e Itachi los estaban buscando, al verlos, se acercaron a ellos y les agradecieron todo lo que tuvieron que soportar los menores y luego de eso se fueron de la fiesta para su tan soñada luna de miel, mientras que Sasuke y Naruto se fueron tomados de las manos hasta sus casas, y en el trayecto de este ambos de prometieron no volverse a separar nunca más ya que lo que vivieron para poder estar juntos, pero al fin ambos pudieron decir que…
Valió la pena el haber sufrido…
Valió la pena el casi haber perdido a su amado…
Valió la pena el esforzarse…
Y por sobre todo… Valió la pena el haberse amado ambos todo es tiempo aunque uno se dio cuenta antes u otro después sí que valió la pena todo eso ya que no se volverán a separar nunca más.
Fin