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Los polos opuestos por Cucuxumusu

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Notas del capitulo:

Weno aqui elcuarto capitulo y el segundo Lemon(UUUoooohh) lo he intentado hacer mejor que el anterior, no se si lo he consegido, no acabo tampocode pillar la personalidad de Ogichi (es tan frustrante) u.u

 weno no les cuento mis problemas espero que lo disfruten n.n

Grimmjow se despertó en la habitación destrozada. El espejo estaba roto, la mesa volcada y la vela había rodado por la habitación, esparciendo la cera que se había solidificado formando una media luna blanca. Lentamente busco la figura caliente a su lado bajo las mantas, pero al no encontrarla abrió los ojos, ”Es verdad, ayer no encontré a Ichigo”. Despacio se levantó y cogió un kimono que había tirado por la habitación en su ataque de furia, miles de trozos de espejo cayeron de él produciendo un sonido delicado y metálico. Salió por la puerta poniéndoselo y sin preocuparse por cerrar. Seguramente medio castillo ya sabía lo que había pasado.

 Miles de sirvientes le salieron al paso para atender a su amo, pero él les despacho a todos con leves gestos de su mano. Finalmente llego a la habitación de siempre atándose el cinturón del kimono de cualquier manera, allí ya le estaba esperando Urahara y un desayuno recién servido que humeaba y esparcía su olor por la habitación. Un bol de arroz, sopa de tofu, una ensalada de algas, fruta y su querida taza de té.

Se sentó sin abrir la boca y empezó a comer. Se veía a la legua que estaba de mal humor, o al menos más de lo normal. Después tomo la taza de té, que tranquilizo a sus famélicas tripas  y templo sus nervios, aquella bebida era mágica.

-¿Se ha ido ya?- preguntó, aunque ya sabía la respuesta.

-Sí, partió al amanecer-

-Bien- y siguieron comiendo en silencio.

Al final Urahara no aguanto más y tuvo que preguntar.

-¿Qué te ha pasado en la cara?-

-Nada-

-Ya-  dijo sin creerse que de la nada, había surgido en la mandíbula de su señor un moratón color morado oscuro. Pero como Grimmjow estaba de mal humor y al parecer no quería hablar de ello. Cambió de tema.

-Bueno, em ¿Sabes dónde está Ichigo? No le he visto en todo el día-

Grimmjow se atragantó pero lo supo disimular más o menos bien. ¿Dónde estaba el chico?.

-Renji- Llamó mientras por la puerta entraba el samurái de pelo rojo fuego.

-¿Si señor?-

-Busca a Ichigo y tráelo aquí de inmediato-

-Entendido- y salió por la puerta después de hacer una larga reverencia.

Siguieron comiendo en silencio interrumpido solamente por la fuente del jardín, que después de las lluvias de los últimos días cantaba con nuevas fuerzas.

Pasaron los minutos, ambos habían acabado el desayuno hace rato y Renji seguía sin dar muestras de vida, Grimmjow se empezó a impacientar. Finalmente se escucharon pasos sobre la pasarela y apareció Renji. Su cara mostraba desconcierto.

-Señor…em… yo lo siento pero no he podido encontrarle-

-¿Perdón?- contesto Grimmjow, aquel día había despertado con muy poca paciencia y el pelirrojo estaba pasando la línea peligrosa.

-Yo… ¡nosotros! Le hemos buscado por toda la mansión pero… em… no le encontramos. He preguntado a los sirvientes, pero nadie parece haberle visto desde ayer por la noche cuando salió de vuestra habitación después de que ustedes…intercambiasen opiniones.-

 “Así que fue por eso” adivino Urahara con el doble sentido de Renji. “Bueno entonces es normal que el chico se escapase, a veces Grimmito se pasa bastante con sus cambios de humor, pero aun así no me esperaba que le dejase un recuerdo así en la cara, parece bastante…”

Sus pensamientos fueron interrumpidos por unos pasos corriendo por la pasarela, un chaval bajo y débil se acerco a Renji resoplando exhausto y le entrego un papel.

-Capitán…Hemos encontrado esto... haa…en el ala sur- Renji cogió el papel y lo leyó rápidamente , su cara se puso roja, luego adelantándose se lo entrego a Grimmjow preparado para lo peor, aquello era su culpa.

Era un papel pequeño doblado por la mitad, una única frase estaba trazada dentro “Mejora tu deficiente seguridad, el chico es nuestro.” Una cara sacando la lengua era toda la firma.

 La mente de Grimmjow tardo un momento en entender el mensaje y sacar conclusiones. Habían secuestrado a Ichigo y habían dejado un papel en su lugar como única pista. Su seguridad era buena, lo  sabía ya que el mismo la supervisaba. Solo habían podido ser ninjas, Renji no tenía la culpa no podía haber hecho nada por impedirlo. Contratar ninjas era caro. A Ichigo solo le habían visto cuatro o cinco personas desde que llegó. Urahara, Renji, él mismo, Ogichi, su ayudante…

 Entonces todo encajo.

-Renji, Urahara- dijo con una voz que capto rápidamente la atención de ambos, algo serio iba a pasar.

- Convoquen a mi ejercito, recauden dinero y provisiones, envíen mensajeros a todos nuestros aliados para que se reúnan aquí lo más rápido posible, que todo hombre que pueda sostener una espada sea armado y entrenado, partiremos en menos de medio mes. El objetivo será el territorio del señor Ogichi.-  su tono correspondía a alguien de su categoría. No permitía replicas.

 A Renji se le ilumino la cara, aunque no comprendía que había pasado, respondió un rápido y alegre-Si, señor- y salió disparado por la puerta. Urahara en cambio cogió el papel que Grimmjow había arrugado en sus manos y lo leyó tranquilamente, ya no parecía aquel amable señor que siempre gastaba bromas a la gente.

-¿Sabes que si lo haces el país se sumirá en una guerra civil?-

-Si-

-¿ Sabes que el país no aguantara otra guerra civil?

-Si-

- No te puedo hacer cambiar de idea diga lo que diga ¿verdad?-

- No… he intentado portarme bien y ser un buen chico por el maldito país. Acepte el acuerdo sin oponerme, ¡aun a costa de mi honor!, por el maldito país. Acepté que me diesen una bofetada sin siquiera apartarme, pero no voy a ofrecer la otra mejilla sin hacer nada.- Sus ojos destilaban odio puro.

El hombrecillo tapo su cara con el abanico ocultando su boca. Pensó hacer una broma sobre lo de la mejilla morada que tenía su amo y lo que acababa de decir, pero no era el mejor momento. Levanto la cabeza con gesto decidido.

-Entonces que así sea. Iremos a la guerra-

*********************************************************

 

Ichigo no sentía tan bien desde hacía mucho tiempo, estaba tumbado en una nube y no hacia frio. Si estaba muerto y aquello era el infierno, no le importaba quedarse allí por el resto de su vida. Sin embargo, todo los sueños acaban y el maldito sol en aquel momento no le dejaba descansar como era debido, se movió para intentar esquivar el maldito rayo de sol, y en el proceso abrió un ojo, delante de su cara había un pálido pecho que por la musculatura que tenia debería de ser de un hombre, fue subiendo la vista aun dormido, clavícula, cuello, mandíbula, boca, Ogichi…

-Buenos días- respondió con una sonrisa de burla.

Ichigo se despertó de inmediato y se aparto del abrazo que le estaba dando Ogichi, sin embargo perdió apoyo y cayó al suelo de espaldas golpeándose la cabeza. Se quedo mirando al techo durante un rato, aquel techo demasiado recargado con dragones tigres y pájaros que se entremezclaban con plantas y objetos extraños, los dorado, rojos y el marrón de la madera se repartían entre las distintas figuras, era extraño pero bonito a su manera.

Se incorporo levemente quedando sobre sus codos, el suelo era de mármol con alfombras de pieles sobre él, aunque lo que más destacaba era la cama, la primera que veía desde que había llegado al pais, aquello debía de ser la nube. Ogichi le miraba tumbado de lado, con una mano apoyada en la cadera  y el pecho descubierto. Su sonrisa de superioridad le surcaba la cara.

-¿Dónde estoy?-

-En mi casa-

-Am- Ichigo se levanto del suelo, gracias a dios estaba vestido

- ¿y qué hago aquí?-

- Te he secuestrado- respondió como si estuviese hablando del tiempo, luego se levanto, llevaba pantalones holgados atados al tobillo. Ichigo dio las gracias. Luego se acerco hacia él y le miro desde sus cinco centímetros más de altura.

- No pareces muy preocupado-

-¿Debería estarlo?- le reto Ichigo.

- No- Luego se dio la vuelta y se dirigió a la puerta redonda- Sígueme, vamos ha desayunar-

Ichigo ni lo dudo, no quiso preguntar por qué lo había hecho, ni por que estaba durmiendo con él.

En el palacio hacía calor no como en el de Grimmjow, debería de estar más al sur, recorrieron una serie de pasillos que daba a jardines decorados con piedras y bambú que ha Ichigo le recordaron a los que había visto en un libro sobre china.

-¿Eres chino?- pregunto con curiosidad.

-Jaja te has dado cuenta, no, no lo soy, pero mis antepasados si, esto es lo que me dejaron como herencia…o algo así-

Entraron a un salón y se sentaron a comer a una mesa con incrustaciones de piedras preciosas, a Ichigo le dio reparo comer en algo tan caro pero Ogichi le quito importancia y finalmente se sentaron, trajeron la comida y comieron en silencio.

De repente  Ogichi le pregunto:

-¿Donde te hiciste esos moretones y la herida de la cara?-

Ichigo se miro dentro del kimono y descubrió una mancha negra que le recorría medio torso.

-No lo sé- contesto ignorando lo que había pasado.

-Fue Grimmjow ¿verdad?-

Ichigo se metió un trozo de pollo en la boca y no contestó. Ogichi suspiró, pero no pregunto más.

-…Le voy a matar, por todo lo que me ha hecho- afirmo Ichigo sin levantar la vista del plato.

Ogichi sonrió sin poder evitarlo, aquel chaval era igual que él.

-¿Y se puede saber cómo?- le pico- él es uno de los señores más importantes de Japón, tiene un ejército y gente que le protege de idiotas kamikazes como tú, además ha tenido un entrenamiento militar prácticamente desde que nació, sabe manejar todo tipo de armas que puedas imaginar. Y tú, un extranjero sin poder alguno, débil y herido después de lo que te han hecho pasar, que no sabe ni manejar una espada, ni dar una patada en condiciones ¿quieres matarlo? No me hagas reír-

-…Entonces enséñame-

Ogichi se quedo sin palabras. El chico le miraba con una mirada decidida, sonrió, cada vez la cosa se ponía mejor, se le acababa de ofrecer en bandeja de plata sin darse ni cuenta. Aquel chico era un prodigio y demasiado temerario o idiota y no pillaba las indirectas, pero a él le daba igual, no iba a desaprovechar aquella oportunidad.

-¿ Estás seguro? No me voy a contener contigo simplemente porque me caigas bien ¿sabes chaval?- pregunto apoyando la cabeza sobre la mano y sabiendo de antemano la respuesta. Aquello estaba siendo muy fácil.

-Si- contesto Ichigo sin saber donde se metía.

.

.

.

Las semanas pasaron y la vida de Ichigo se redujo a levantarse, comer, entrenar, bañarse “como no”, meditar y dormir cuando se lo permitían. Ogichi supervisaba todos sus ejercicios y le corregía cuando hacia algo mal: que si el ángulo de la rodilla estaba mas abierto de lo que debía, que no se mirase los pies cuando atacaba, que si el par de fuerzas para coger potencia… A pesar del entrenamiento inhumano, Ichigo fue adquiriendo fuerza y destreza, gracias a dios aprendía deprisa. Una vez al día hacia un combate de prueba contra Ogichi en el que acababa por los suelos, con Ogichi encima de él riéndose, e impidiendo que escapase.

 

A lo largo de los días fue naciendo entre ellos un especie de amistad, si se podía llamar así a dar órdenes y obedecerlas. Dormían juntos en la habitación de Ogichi, a Ichigo no le importaba, haría cualquier cosa por dormir en una cama y no en el duro suelo, además Ogichi no intentaba nada raro como el psicópata de Grimmjow, a veces amanecían abrazados, pero Ichigo lo atribuía a que Ogichi se movía mucho cuando dormía.

 

Aquel día después del combate en el que Ichigo había conseguido sobrevivir durante cinco minutos, se dirigió al baño a quitarse el sudor. Al final se había acostumbrado a aquel ritual, es mas le empezaba a gustar. Después de frotarse con la esponja y aclarase con el agua, Ichigo se metió en la bañera, que el llamaría más bien piscina, y se relajo instantáneamente, aquello era la gloria.

Entonces se abrió la puerta de repente y un sonriente Ogichi apareció por ella.

-¡ Ichigo! ¿ Que andas haciendo sin mi cabrón?-

- ¡ Ogichi! ¿Qué haces aquí idiota?- dijo Ichigo zambulléndose hasta el cuello.

- Pues no sé, ¿que se puede hacer en un baño?.- dijo quitándose el kimono y tirándolo a una esquina, luego se acerco donde estaba Ichigo sumergido en la nube de vapor y le revolvió el pelo mojado.

- Vamos a bañarnos juntos ¿vale? Espérame, estoy contigo en un momento- y se dirigió a las duchas.

- ¿Pero qué dices idiota ?– Ichigo se estaba empezando a alarmar, ¿es que los japoneses no tenían pudor?

- ¿venga mi rey que va a pasar? Los dos somos hombres. No tienes nada que no haya visto antes, te lo prometo- dijo con un deje de hastió en la voz.

Ichigo no dijo nada, se quedo en el agua flotando, tenso hasta que al final al ver que el otro no le daba importancia él también se relajó, apoyó los brazos en el borde de la bañera y hecho el cuello hacia atrás. Por la ventana se veía la luna y el atardecer, hacía calor.

Sintió el agua ondularse y giro la vista, Ogichi se estaba metiendo en la bañera cerca de él. Ichigo giro rápidamente la cabeza hacia el lado contrario y Ogichi se rio.

-¿Qué pasa?¿ has visto algo que te gustaba?- pregunto arrogante. Ichigo ni contesto, había que reconocer que Ogichi estaba bastante bien, además tras lo de Grimmjow sus hormonas estaban un poco revolucionadas.

Ogichi suspiro, el chico había estado últimamente en las nubes, luego se agacho y se sentó al lado de Ichigo que retiro su brazo del borde de la bañera para dejarle espacio. Seguía sin mirarle.

Ogichi aprovecho entonces para mirarle él, el chico por supuesto estaba completamente desnudo, solo le veía medio pecho, ya que el resto lo ocultaba el agua oscura, aun así no quedo nada decepcionado. Había cogido musculatura con el entrenamiento y esto le hacían parecer más mayor y maduro, había perdido el aspecto aniñado y se veía increíblemente bien. El chico estaba moreno de la travesía en el barco, supuso y aquello le daba un aspecto exótico después de la palidez tan de moda en su maldito país. En su clavícula  podía ver una cicatriz parecida a un mordisco, aunque la herida se le había curado hacia mucho. El pelo mojado se le pegaba a la piel y dejaba caer gotas que rodaban por ella hasta unirse a las demás en el agua. Ogichi bajo la cabeza.

-Lo siento mi rey- dijo poniéndole una mano en la cabeza, Ichigo se volvió al instante alarmado- Pero no puedo mas- sonrió mientras tiraba del pelo hacia y pasaba una pierna por encime de las del chico quedando sentado encima suyo con una mano en su nuca y otra en el borde de la bañera para aguantar el equilibrio.

 Luego acercando su boca a la del chico le dio un lametazo en esta y empezó a morderle el labio inferior, entonces para su sorpresa el chico le abrazo por el cuello y abrió la boca juntando su lengua con la suya en un beso más profundo. Empezó entonces una batalla para ver quien tenía dominio sobre quien, el beso se volvió cada vez mas salvaje y Ichigo acabó perdiendo por falta de aire. Se separo y tras recobrar el aliento miro a Ogichi que tenía una mirada intensa y seria. Fue entonces cuando se dio cuenta de lo que había hecho, pero ya era demasiado tarde, Ogichi tiro más de su pelo obligándole a llevar la cabeza hacia atrás y comenzo a devorar su cuello.

Ichigo no sabía qué hacer, ¿por qué siempre acababa así?¿Por qué había correspondido al beso? Era ciento que Ogichi no estaba nada mal y muchas veces se había sorprendido a si mismo mirándole de reojo en los entrenamientos, pero aquello era absurdo. Aun así seguía sin hacer nada para detenerle,” bueno supongo que por desahogarse de vez en cuando no pasa nada ¿no? No es como si fuese a tener consecuencias, aun así después de la ultima vez debería odiarlo ¿Seré masoca?”.

Ogichi fue bajando por su pecho pero Ichigo no le prestaba atención, su mente se encontraba lejos, en los recuerdos de la vez pasada cuando Grimmjow lo había violado, había sido un bestia sin ninguna delicadeza pero aun así le había gustado. ¿ Que estaría haciendo Grimmjow ahora?¿ le estaría buscando?...

Ogichi al ver que después de diez minutos el chico no reaccionaba para nada, levanto la cara de aquel torneado pecho y estirándose le miro a los ojos. Ichigo tenía la mirada perdida en algún punto del techo.

-¿Qué demonios estás haciendo?- pregunto cabreado y con aquel tono serio que solía usar cuando lo estaba.

“Mierda”- nada, tu sigue a lo tuyo- respondió sin darle importancia. Ogichi frunció el ceño.

-Estabas pensando en el gilipollas de Grimmjow ¿verdad?- la cara de incredulidad del chico le dio la razón- Bien con que esas tenemos mi rey, bien juguemos a un juego- dijo mirándole desde arriba con cara de superioridad y maldad, haciendo que Ichigo temblara.- ya que no pareces muy interesado en alegrarme los oídos con tus gemidos, si mientras yo continuo tu emites el más mínimo ruido, cuando acabemos volveré a empezar,¿ entiendes?-

-¿Qué?- Ichigo había vuelto a la realidad.

- Yo voy a seguir con lo que hacía, gime y lo haremos una segunda vez, gime otra vez y lo haremos una tercera, otra y una cuarta-

 - ¿Qué? No espera…- pero le habían vuelto a tirar del pelo y Ogichi había desaparecido de su campo de visión. Ogichi por su parte ya no se contuvo más, aquello le había cabreado de verdad. Mordió la mandíbula del chico y fue bajando repartiendo besos por el cuello, lamia y mordía toda la piel a su alcance El chico que había vuelto al mundo, se estremeció varias veces, su respiración se había vuelto agitada, y él sonrió satisfecho, ahora le haría pagar por aquello.

Bajo a su pecho y delineo sus músculos con la lengua, luego todo lo lento que pudo para prolongar el placer empezó a mordisquear y jugar con los pezones del chico. Este se llevo una mano a la boca tapándosela para contener los sonidos, cada vez más seguidos, que intentaban salir por ella. Al parecer había entendido el trato y lo había aceptado puesto que no parecía querer detenerle.

Entonces cuando ya se había aburrido de aquella parte y había dejado todas las marcas rojas que le había dado la real gana, decidió pasar a la parte divertida. Tomando aire se sumergió en el agua.

Ichigo se arqueo sobre la espalda y se mordió el reverso la mano haciéndolo sangrar. Ogichi lamio lentamente el miembro del chico haciendo que este se estremeciese bajo él. Jugó con la punta con su lengua mientras chupaba y lamia el resto, entonces de repente le mordió.

Ichigo no pudo contener un fuerte gemido que se oyó hasta debajo del agua. Ogichi salió chorreando agua, con una sonrisa de victoria, luego acercándose a su boca ensangrentada, que luchaba por conseguir más aire le dijo:

-Creo que he ganado y podre disfrutar de una segunda ronda ¿no?, bueno por lo menos ahora no tienes por qué contenerte, lo repetiremos hagas lo que hagas-

Ichigo se sonrojo al instante con cara de disgusto.

-…Idiota…- dijo entonces empujándole, invirtieron posiciones y quedando Ichigo encima de Ogichi y este los codos apoyados en el borde de la bañera.

-¿ Que intentas hacer mi rey?-

- Te …hee dicho… que no me llames así… ademaahhs… pagarahs por esto..- dijo acercándose a su sonriente boca y volviéndolas a unir en un demandante beso con sabor a sangre. Ichigo fue moviendo sus manos por el cuerpo de Ogichi acariciando aquí, retorciendo allá, luego tras romper el beso le toco el turno a su boca, repitiendo lo que había hecho Ogichi, mordiendo chupando y lamiendo el cuello y pecho. Ogichi se dejo hacer hasta que cansado de tanta inactividad por su parte se removió bajo Ichigo frotando su entrepierna con su trasero. Ichigo dejo de hacer lo que estaba haciendo inmediatamente y le miro a los ojos.

-Sabes lo que quiero que hagas ¿no?- dijo sin ningún deje de excitación en su voz, aunque por lo que Ichigo sentía debajo suyo juraría lo contrario.

-No lo voy… ah hacer…-

-¿Seguro?- le reto Ogichi, mientras cogía su miembro y volvía a acariciarlo. La acción a Ichigo le pillo desprevenido y no pudo hacer nada por detenerle. Se abrazo a su cuello y cerró los ojos apoyando la barbilla en su cabeza volviendo inconscientemente a aguantar los gemidos.

-Hazlo- mientras le agarraba la cintura y aumentaba el ritmo.

-Nnh,,,o-

-Como quieras- le apretó mas a él y le empezó a besar el pecho mientras seguía con el proceso. Ichigo ya no podía más, si seguía así no aguantaría mucho mas.

- Sstahh… binh… spenh..rahh…- Ogichi paro al instante y se separo de él dándole su espacio para respirar. El chico se separó y agarrándose a su hombros se volvió a sentar de golpe. El miembro de Ogichi entro en él de una estocada. Ichigo grito y apretó los hombros de Ogichi.

- ¡Pero que haces idiota te vas a hacer daño!- grito alarmado Ogichi aquello no se lo esperaba para nada, ¿es que el chaval era idiota?

-Nho… asi estah bienh… nnho  voy a aguantar… mucho más- entonces empezó a moverse, al principio lento, y luego mientras se acostumbraba al dolor más rápido. Abrazo a Ogichi por el cuello mientras gemía descontrolado. Ogichi a su vez se excitaba cada vez más, tenía a un  Ichigo completamente necesitado y excitado frotándose contra él y gimiendo en su oreja, aquello debía de ser un sueño. Finalmente con una envestida final, ambos se corrieron con una fuerte sacudida, Ichigo en la mano de Ogichi y este dentro del chico que se estremecía de placer.

Se quedaron así un rato abrazados calmando sus respiraciones.

-Bueno no ha estado tan mal ¿no mi rey?- dijo saliendo del baño.

-Muérete- contesto Ichigo desde el agua- espera, ¿no decías que había segunda ronda?-le reto con la sonrisa de superioridad que le había copiado.

-Sip, pero no dije cuando. Además dudo que aguantes una segunda ronda- Luego acercándose a Ichigo mientras este bufaba, le dio un suave beso en los labios-no seas impaciente mi rey- y salió de la habitación.

Ichigo se quedo en el agua un rato mas sonrojado “Idiota”.

Notas finales:

Wenooooo seacabo ¿ Que pasara? ¿ Se nos a enamoraado Ichigo de Ogichi?¿ Volvera con Grimmito algun dia?Quien sabe u.u

Diganme si se me va mucho la olla con esto, me suelo emocionar y empezar a desvariar @.@ diganme tambien con quien quieren que se quede Ichigo con Grim, con Ogichi, con el salido de Urahara...

Espero sus reviews ( lo digo en serio ¬¬) besos.


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