18.- PASADO REVELADO.
Tsunade se encontraba atendiendo a Sai ante la atenta mirada de Gaara, el chico estaba demasiado preocupado por su Koi, verlo desmayarse después de la presencia de ese rubio que los ataco lo hizo pensar que también a su niño lo habían lastimado y el no se había dado cuenta.
- bueno, solo se le bajo la azúcar, pero por su historial clínico no es de extrañarse, no es bueno para el recibir fuertes impresiones… - dijo la mujer.
- entonces…
- el estará bien, solo necesita descansar, sería bueno llamarle a sus padres y que vengan por el.
- no, yo me lo llevo a casa, traigo mi carro.
- pero su familia…
- su familia está de viaje, siempre está de viaje y el esta solo – miro a la mujer – no, yo estoy con el, así que yo lo cuidare.
- pero… - la mujer sabia que eran pareja, pero aun así ella debía informar a los padres, tal vez lo que decía Gaara solo era para encargarse el de su Koi, pero antes de seguir refutando Deidara entro a la enfermería.
- Sai se irá con nosotros, su primo nos espera en su casa…
- creí que su familia no estaba – dijo mirando de reojo a Gaara quien no se inmuto ni un poco, al contrario, se acerco a su novio para acariciarla la mejilla de manera tierna.
- bueno, sus padres nunca están, prácticamente vive solo, de hecho su primo es incluso mas cercano que ellos, Gaara ahora también es lo más cercano que tiene, así que le pido que si vuelve a pasar algo como esto deje a Gaara llevarse a Sai.
-comprendo, pero entiende que son menores de edad y…
- entienda usted Tsunade, ellos solo se tienen a ellos mismos, no somos familias grandes y nos cuidamos los unos a los otros, aparte no creo que Gaara no informara nada a su primo, así que le pido que por favor no nos haga las cosas más difíciles – Deidara se estaba impacientando y su carácter era demasiado explosivo, si esa mujer no cedía en lo que se dice ya, lo más seguro es que la pobre mujer terminara pagando el mal karma que estaban teniendo todos.
- de acuerdo, pero quiero que cuando los padres lleguen se les informe de esto, ya sea por usted, el primo de Sai o Gaara, sino lo hare yo, es mi trabajo…
- por supuesto que no se les dirá a sus padres – la mujer lo miro con sorpresa – y si usted llega hacerlo tenga por seguro que jamás conseguirá un trabajo, ni de afanadora de escuela…
- pero muchacho!! Si se entera Iruka…
- el mismo la pondría de patas a la calle Tsunade, ya que usted seria responsable de que lo metieran a un internado lejos de las personas que lo quieren – de nuevo sorpresa en los ojos de la mujer – ellos no quieren hacerse cargo de una persona enfermiza, es por eso que se la pasan viajando y si con estas razones no son suficientes para usted déjeme decirle que Sai tuvo suerte de nacer, ellos no deseaban hijos, no aborto por el que dirán, pero nunca se hicieron cargo de él, muy apenas logramos convencerlos de que no se lo llevaran a un orfanato la última vez que se enfermo de gravedad, ahora Tsunade-san es suficiente para usted?
- yo no…
- si no sabe no se meta…
- Deidara, creo que lo mejor sería irnos – Gaara siguió interferir, conocía poco a Deidara, pero si era familiar de Iruka lo más probable que fuera de cuidado a pesar de su apariencia tranquila.
El rubio no le quitaba la mirada de encima a esa mujer, sabía que no tenía la culpa y trataba de hacer las cosas de buena manera, pero estaba demasiado alterado por las cosas que no hace mucho le conto Kakashi por teléfono – vamos Gaara, tenemos que ir a casa de Itachi, todos nos esperan…
- de acuerdo – el pelirrojo tomo entre sus brazos a Sai para seguir a Deidara hacia el estacionamiento, Tsunade solo los miro salir.
Se sentó sobre su escritorio completamente rendida, no sabía qué demonios había pasado ese día, no sabía porque Minato, un compañero de trabajo, tan bueno, amable, amoroso como lo recordaba, había atacado de esa manera a Iruka, ni mucho menos, como es que había intentado llevarse de esa manera a su hijo, el cual lo miraba aterrado.
- deja de pensar tanto mujer, ellos saben lo que hacen, tampoco juzgues a Deidara por sus palabras, solo está asustado por lo que paso y puede pasar… - la voz de Jiraiya llamo su atención.
- pero es que no entiendo…
- yo tampoco, pero Iruka es una persona inteligente y no creo que no sepa cuidar de su familia, se cuidaran entre ellos.
- eso espero.
Por otro lado, Deidara manejaba el carro mientras Gaara iba en el asiento trasero junto con Sai.
- nos están esperando para explicarnos que paso hoy en la escuela… - le dice a Gaara.
- entiendo, nada mas recuesto a Sai y…
- n…no…yo también quiero…escuchar – la voz de Sai llamo la atención de los dos, pero no Dei no volteo por el hecho de que iba manejando, el pelirrojo lo acomodo mejor en sus brazos.
- claro que no Sai, necesitas descansar…
-no Gaara – le miro a los ojos – intentaron llevarse a mi mejor amigo y te atacaron junto con Sasuke para eso, así que quiero saber porque.
- pero…
- prometo que después de eso descansare cuanto quieras.
- yo te lo puedo contar después.
- eso es verdad Sai, Gaara podría informarte cuando mejore tu salud – dijo Dei desde su puesto.
- no – fue la respuesta inmediata del pelinegro – se a la perfección que omitirás cosas para no preocuparme, te conozco – el pelirrojo no pudo negar a eso – mira, me das algo de comer y tomar después de que termine la explicación me voy a dormir todo el tiempo que quieras.
- … de acuerdo… - dijo no muy convencido el pelirrojo.
No tardaron mucho en llegar a la casa Uchiha, cuando entraron lo primero que vieron fue a Deidara siendo abrazado por Itachi, al parecer estaba algo preocupado por el rubio, no sabía muy bien que había pasado y era probable que Dei no estuviera involucrado, pero el temor de que algo malo le pasara en el camino no pudo ser ignorado.
- ya llegamos, donde esta Iruka – pregunto el rubio.
- está en la sala, junto con Kakashi – respondió Itachi.
- está herido? – no podía evitar su preocupación.
- no, solo fue un golpe sin consecuencias, aunque esta algo nervioso.
- ya veo… y Sasuke.
- llevo a Naruto a su cuarto, está esperando a que se duerma para venir a la sala…
- Itachi – le hablo Gaara – crees que pueda darle algo de comer a Sai?
- por supuesto – el azabache mayor se acerco a Sai que estaba siendo sostenido por Gaara y lo cargo – ve – el pelirrojo fue dejando a Sai con su primo – como te sientes Sai?
- un poco cansado, pero quiero saber qué es lo que está pasando – dijo algo sonrojado por la preocupación de su primo, casi nunca sentía preocupación de algún familiar.
- de acuerdo, pero en cuanto te sientas mal iras a la cama, estamos?
- si papi Itachi – le dijo sonriendo.
- baka…
Todos fueron a la sala, vieron a Iruka sentado en un sofá a lado de Kakashi, su mirada estaba perdida en el café frio que tenía entre sus manos, el peliplata no ocultaba su preocupación, no sabía que era lo que pasaba por la mente de su Koi, pero estaba seguro que no eran cosas agradables, al rato apareció Gaara con comida en mano para Sai y se sentó junto a él, solo faltaba que Sasuke saliera de su habitación para comenzar con lo que se aseguraba como una charla pesada.
Sasuke se encontraba viendo a Naruto dormir con una cara llena de expresiones de dolor, adivinaba que eran producto de las pesadillas que le había provocado el ver a ese hombre, quería saber que era lo que ese hombre significaba en la vida de su niño, acaricio sus cabellos y beso su frente, el rubio dejo de tensar su rostro y pareció relajarse, sonrió y salió de la habitación ya todos lo esperaban y el estaba ansioso, ni siquiera se sentó cuando soltó la primer pregunta.
- quien demonios es ese sujeto y que tiene que ver con Naruto? – Iruka levanto la mirada hacia Sasuke.
- él es el padre de Naruto – el que contesto no fue el moreno, fue Kakashi.
- tu sabias quien era el padre de Naruto, Kakashi? – pregunto Itachi.
- me lo dijo Iruka, pero se supone que desapareció, no entiendo – miro a Iruka, este suspiro y dejo el café sobre la mesa.
- su nombre es Minato Nakizame, él fue uno de nuestros profesores cuando estábamos en secundaria, era pareja de Kushina Uzumaki, también era nuestra sensei, yo entre en un orfanato al salir de la secundaria por lo que deje de tener contacto con ellos, tiempo después la familia Uzumaki se hizo cargo de mi, fue cuando volví a ver a Kushina.
- donde esta ella? – pregunto Sasuke.
- Kushina Uzumaki murió, ella era una persona débil y el parto de Naruto – dijo Deidara ya que el también conoció a la pelirroja.
- así es, pero yo no sabía de la existencia de Naruto cuando entre a la familia, hasta diez años después…
- tanto tiempo? – pregunto Itachi.
- lo que sucede es que apenas me acoplaba a la familia, solo sabía que el patriarca estaba molesto con Kushina sensei, pero no supe la verdadera razón hasta después de algunos años, el patriarca en ese entonces era el abuelo de sensei.
- entonces usted no supo nada de Naruto hasta después de diez años, pero como?
- bueno, la madre de Naru murió poco años después de que yo llegue a esa casa, su ultimo año de vida la única expresión que tenía en su rostro era de tristeza y preocupación, me temo que murió de esa manera.
- de que murió? – pregunto Gaara.
- ella siempre fue débil en salud, ya que en carácter era otra cosa, no sé si del corazón, solo sé que el embarazo fue el causante de que su cuerpo fuera más débil y su periodo de vida más corto.
- como te enteraste de Naruto? – ahora fue el turno de Kakashi de preguntar.
- el patriarca murió unos siete años después de una fuerte discusión, no supe con quien hasta que el nuevo patriarca hablo conmigo en su lecho de muerte que fueron otros dos años, para entonces Deidara ya estaba bajo mi tutela y la preparatoria ya estaba a mi cargo.
- quien era? – pregunto Itachi.
- el padre de Kushina-san – respondió el rubio de cabellera larga.
- así es – tomo la palabra Iruka – al parecer se sintió arrepentido por la falta de apoyo de su parte a su hija, pero nunca dejo de hacer la voluntad de su padre, inclusive después de que muriera el seguía pensando que lo que él había hecho había sido lo mejor y ponía como ejemplo a seguir.
- bueno, es normal que algunos piensen que los padres tienen la verdad absoluta – comento Kakashi.
- sí y sobretodo en familias antiguas de años de tradición – concordó Itachi.
- pero bueno, ¿Qué fue lo que te dijo el padre de la madre del dobe? – pregunto Sasuke.
- estando cerca de sus últimos días me cito en su habitación, me entrego una carta que guardaba celosamente, pero esa carta no iba dirigida a él, sino a mí, era una carta de Kushina-sensei…
- ¿Qué es esto señor? – pregunto Iruka mirando la carta entre sus manos, se dio cuenta de que estaba abierta, al parecer había sido leída con anterioridad.
- esa carta… la dejo mi hija para ti… - un hombre corpulento pero entrado en edad avanzada se encontraba postrado en una enorme cama, Iruka estaba sentado en una silla a un lado de ella.
- ¿Cómo? Pero ella murió hace muchos años, ¿Por qué hasta ahora? – pregunto incrédulo el moreno.
- porque cuando uno va a morir…ve toda su vida… lo que debió y quiso hacer que nunca hizo, entre esas cosas están las que no hice por mi hija…
- no lo entiendo.
- mi hija se enamoro de un hombre poco acaudalado, una persona insignificante a nuestros ojos… - Iruka supo que hablaba de Minato – ella tuvo un hijo con ese hombre…
- ¿Qué?
- ella se enamoro y le dio un hijo a pesar de que su vida correría peligro, obviamente murió antes por dar a luz a ese chiquillo…
- y ¿Dónde está?
- ahora no lo sé, pero hace tiempo, no mucho, aun padre vivía, pensamos que el niño podría tener algún parecido con Kushina y fuimos por el inclusive para protegerlo, entenderás esto cuando leas la carta, pero al verlo nos dimos cuenta que era la misma imagen que su padre, entonces mi padre decidió echarle en cara que por su culpa su nieta había muerto, culpo al niño y sembró la maldad que faltaba para que se destruyeran a sí mismos…
- a que se refiere?
- ese hombre, según la carta que te deja Kushina, se estaba convirtiendo en alguien malvado lleno de resentimiento, mi padre creyó que así los dos se destruirían por quitarnos a Kushina, pero tarde me he dado cuenta de que era solo un niño el cual amaba a su padre, solo tenía ocho años cuando lo vi, o eso parecía, el único que destruiría a alguien seria ese hombre a su hijo… – la toz comenzó a invadir la conversación.
- entonces…es probable que ahora tenga diez años u once… -dijo reflexivo el moreno.
- encuéntralo… yo también note algo en su mirada, se que él está en peligro, mi hija te lo había confiado… por ello te dejo la carta…
El moreno asintió y vio que mayor ya no podría hablar más, salió de la habitación directo a la suya, aun no podía creer lo que le había dicho el padre de Kushina, sabia por ella que aun continuaba con Minato, mas nunca supo de un hijo, pero también era de esperarse, no eran unos niños enamorados, eran adultos y se amaban, se veía desde lejos, sobre creer que Minato podría hacerle daño a su hijo en eso discernía completamente, tomo el sobre y saco la carta, las dudas podían ser aclaradas en ella.
“Iruka…
Como lamento el irme y no seguir viendo tus logros, eres un gran hombre y te deseo lo mejor, siempre te considere como un hermano que nunca tuve, pero me voy contenta sabiendo que ahora tu ya tienes personas que verán por ti, estoy segura que mi tío te cuidara mucho y que no estarás de nueva cuenta solo.
Pero lamentablemente no puedo irme completamente feliz sabiendo que dejo a un pequeño tan desamparado o más de lo que tu alguna vez estuviste, se que debí habértelo dicho hace mucho tiempo, Minato y yo tuvimos un hijo, su nombre es Naruto y es la mismísima copia de Minato, sus mismos ojos azules y cabello rubios, tan lindo mi pequeño niño.
Sé que has de decir que se queda en buenas manos con su padre, incluso yo hubiera dicho lo mismo hace uno años atrás, pero no puedo, Minato ha cambiado mucho con el tiempo, ya no noto la buena persona que siempre creí que seria, solo se muestra cariñoso conmigo y con el niño, aunque a veces le veo un marcado desinterés, había pensado en traerlo a esta casa, pero sabía que mi abuelo lo echaría a la calle al ver que en físico no se parece en nada a mí, tengo miedo que cuando yo ya no esté Minato se convierta en una persona diferente por el rencor a su familia, a la mía y a la vida, inclusive se hizo amigo de personas que no me dan confianza.
Por favor, no confió en nadie de los que comparten mi sangre en esta casa Iruka, solo puedo confiar en ti para suplicarte, para pedirte que busques a mi niño, que veas si está bien y si es necesario, llévatelo lejos de Minato.
Kushina Uzumaki.”
- así fue como comencé a buscar a Naruto, fui a la dirección que me dijo el padre de Kushina-sensei pero ellos ya no estaban en esa casa, tarde casi un año en dar con ellos, aunque recibí ayuda de alguien, un buen amigo que estaba metido en un mundo más obscuro del que conocemos, fue mi última opción, se dice que las cosas malas son las primeras en saberse y así fue, el no tardo en dar con el… - Iruka trago duro, sabía que la parte de la historia que venía era la más triste y desagradable de contar.
- y ¿Dónde estaba?, ¿en qué condiciones lo encontró? – pregunto Sasuke algo preocupado por el repentino silencio del moreno.
Deidara miro a Iruka, sabía que lo que continuaba era algo que a Sasuke no le iba a gustar, no sabia detalles pero estaba consciente de que fue cuando abusaron de Naruto.
- bueno…ellos vivían en la parte baja de Japón, me sorprendí mucho cuando me entere y sobre todo en las condiciones en las que estaban…
- Iruka-sensei encontré lo que ha pedido…
- dime, ¿Dónde está Naruto?, por favor – pidió esperanzado de que por fin lograría dar con el pequeño.
- uhmm Iruka-senseis, está viviendo en la parte baja y decadente de Japón… tengo su dirección, pero… dígame, ¿Qué es este niño para ti?
Iruka abrió la carpeta encontrándose con fotos de un niño, un pequeño rubio de unos nueve o diez años, se veía a simple vista desnutrido, bastante golpeado y desnudo – no… no esto no es verdad…
- me temo que significa mucho para ti – dijo viendo la cara de dolor del sensei – pero lamentablemente esa es la verdad, Minato Nakizame es su padre, aunque eso ya lo sabes, el vende al mocoso por drogas y dinero, aparte de que lo usa para su uso personal.
- imposible… ES SU PADRE! –dijo alterado e incrédulo a lo sucedido.
- eso no impide nada en el mundo donde se ha metido y donde pretende desaparecer a su hijo, ese chico no durara más tiempo, ¿quieres que te traiga al pequeño?, antes de que se muera de desnutrición o por golpes, si no es que ya lo condenaron a muerte por alguna enfermedad.
- no… yo… tengo que hacerlo yo…
- ese hombre no te dará a su hijo así madamas porque si, es su fuente de vida.
- he aprendido de ti, sé que no podrá negarse si le ofrezco dinero.
- oh ya veo, después de todo tienes los dos millones que heredaste no?
- así es…
- y si no es suficiente?
El moreno no supo que contestar, era verdad de que si no era suficiente ese dinero, a pesar de ser una cantidad considerablemente muy alta, si pedía mas no sabría que hacer y eso el otro lo noto.
- bien sensei, lo que va a hacer es esto, pedirá la custodia del niño y le ofrecerá la cantidad, pero inmediatamente hágale ver que es la mejor opción que tiene, dígale que al pequeño no le queda tiempo, que pronto morirá por el trato, que ya no será rentable para él, en cuanto acepta dígale que es probable que podría conseguir medio millón más como algo de buena fe, yo le daré ese dinero y no acepto no, así no se retractara, llame a este tipo que le ayudara con los documentos necesarios para que usted se haga de la custodia – dijo dándole una tarjeta – si las cosas se complican salga de ese lugar lo más pronto posible y llámeme, no habrá opción que hacerlo a mi modo.
- después de eso, fui a la dirección que me paso… mi amigo… - Kakashi lo miro de reojo, había cosas sobre Iruka que aun desconocía y que apostaba que no diría nada - …entonces…
- démelo, deme su custodia – se podía ver a los dos hombres discutiendo por el destino del muchacho que estaba tirado en el piso, lleno de golpes y solo con sus pantalones puestos, dentro de un departamento pequeño, el olor del lugar era desagradable, estaba todo hecho un desastre, parecía que tenia meses deshabitado cuando en realidad una persona vivía hay.
Las cortinas eran de color negro para que se pudiera ver hacia dentro, el lugar estaría en penumbras si no fuera por la tenue luz del foco del lugar, los pocos muebles que había estaban manchados, al parecer era de sangre, también tenían colores amarillentos, tal vez del alcohol que derramaban, la cocina se conformaba de una simple mesita con una silla, una pequeña estufa y un lavado donde había pocos trastes sucios, desde donde estaban no se podía apreciar la recamara por estar cerrada aparte, pero se podría decir que estaba en casi el mismo estado que las demás partes del departamento, Iruka no podia creer que en esas condiciones estuviera viviendo el pequeño rubio.
- olvídalo!, es mi hijo y pudo hacer lo que quiera con él!
- está loco!! Solo destruye su vida, no sea tan miserable y déjelo libre, deje que venga conmigo.
- nunca, al fin es de utilidad, gano buen dinero por dejar que se lo follen, aparte es el deber de un hijo pagar por el cuidado que se le ha dado!!
- cuidado? Mírelo como esta? – señalo a Naruto.
- pero que dices, podría ser peor, podría estar muerto!!...como ella – esto último lo dijo en un susurro.
- ella no le hubiera gustado ver lo que hace con su hijo, ella no se lo hubiera permitido!!
- ya cállate, tú que sabes y ahora lárgate, al menos que quieras pagar por un rato de diversión con él, es lindo no – el muchacho se tenso al escuchar las palabras de su supuesto padre – no mientas, se que por ello lo quieres.
- … - Iruka se quedo callado haciendo que el muchacho llorara en silencio, al parecer pasaría de nuevo por el mismo infierno.
- vez, sabía que por ello tanto interés…
- le compro al muchacho, le compro la custodia.
- jajaja crees que te la daré – entonces recordó las palabras que su amigo le dijo.
- como trata al chico no le durara mucho su minita de oro, puedo apostar que cada sujeto al que se lo vende por unas horas lo deja cada vez peor que el anterior, no se alimenta bien y sus palizas son endemoniadamente violentas, aparte de que tal vez se contagie de una enfermedad y entonces incluso hasta usted saldría perdiendo ya que por lo que vi, usted también se… acuesta con el…Minato… - Había llegado exactamente cuando el mayor iba a violar a su propio hijo.
- ja, no creo que tengas el dinero suficiente para comprármelo…
- dos millones de dólares y si es ahora mismo puede que le consiga un poco más…
El sujeto se quedo completamente callado, no sabía si aceptar o no.
- piense lo que le dije y mírelo, cuanto más le durara, nadie le ofrecerá más dinero y menos en ese estado.
- de acuerdo primero el dinero y luego te doy su custodia.
- no me crea estúpido por favor, será todo al mismo tiempo, ahora ayúdelo a que se dé un baño y vístalo pero no lo dañe mas yo haré una llamada.
- jajaja, de acuerdo muchacho, será como desees, mientras no me jodas el niño no tendrá ni un rasguño, pero te advierto que si me jodes, lo mato.
- lo sé, ahora lo creo capaz de cualquier cosa.
- me alegra – después de decir eso, tomo al muchacho del piso el cual lo miro con miedo, pero este ni siquiera lo miro a la cara, solo lo dirigió a la regadera para hacer lo acordado.
Iruka se quedo en la pequeña sala, no podía creer lo que estaba pasando, saco su celular y marco el número de la tarjeta que le habían dado con anterioridad.
- …soy Iruka Umino, necesito que me haga un favor necesito que el dinero que le di a guardar lo saque todo, lo necesito de urgencia…si…otra cosa, se que lo que le voy a pedir incluso esta fuera de la ley, pero necesito que me ayude, es de vida o muerte… necesito que se me de la custodia de un muchacho… si tengo al padre, la madre murió… el firmara… bien, gracias.
Ya solo quedaba esperar a que el muchacho estuviera listo, cuando así fue fueron a unas oficinas de gobierno donde ya los esperaban, se firmaron los papeles correspondientes y se le entrego el dinero a Minato, los tres salieron de la oficina y ya en la calle se detuvieron para hablar por última vez.
- espero que jamás se le acerque a él, por ello le di tres millones – el chico se encontraba en medio de los dos sujetos.
- no te preocupes, con esto no creo necesitarlo más, solo espero que el muchacho te dure – después de decir eso de su abrigo saco un cuchillo enterrándoselo al joven en el abdomen y salir corriendo.
- NOOOO!! – Iruka reacciono lo mas rápido que pudo para sujetarlo entre sus brazos, llamo una ambulancia la cual no tardo en llegar, todo el tiempo que estuvo esperando había hecho presión en la herida para que no se desangrara más de lo que ya estaba.
- Naruto duro un tiempo internado, pero logro salir adelante, en todos los sentidos, lo que el vivió en ese tiempo solo lo sabe el, lo que yo les conté es la versión resumida…
Miro a todos los chicos al terminar de hablar, vio a Deidara conteniendo las lagrimas mientras era abrazado por Itachi el cual estaba incrédulo a las palabras escuchadas, igual estaba Gaara que trataba de consolar a Sai quien no pudo seguir soportándolo y fue corriendo al baño a regresar lo que había comido, Kakashi que ya sabía algo de la historia no podía ocultar la cara de estupefacción al saber lo que su sensei, alguien quien admiraba había hecho, por ultimo miro a Sasuke, este tenía sus ojos ocultos por su flequillo, sus manos apretaban fuertemente la tela del pantalón sobre sus rodillas, sus labios estaban siendo mordidos fuertemente por el mismo.
- no entiendo…tu me habías dicho que Minato desapareció… - Kakashi hablo recordando las palabras de Iruka cuando este le conto parte del pasado de Naruto – creí que él no era quien le había hecho daño.
- Minato-sensei desapareció Kakashi, la persona que tu y yo conocimos, aquella de la que se enamoro Kushina-sensei y que alguna vez quiso a Naruto y este a él… desapareció, dejando a un maldito monstruo…