El líder de los lycans tenía un secreto que no había compartido con ninguna persona ni siquiera con HimChan quien era su mejor amigo. Ese secreto solo lo sabían su salvador y él. Todos admiraban al majestuoso Bang Yong Guk porque había logrado algo que pocos lobos alcanzaban que era el unificar a los clanes, volverlos una especie ordenada y poderosa, nadie sabía por que tenia es objetivo, creían que era un líder innato pero tras ese objetivo se encontraba el deseo más egoísta. La meta de ese lobo era ganar el torneo, no para que los lycans fueran reconocidos como los más poderosos sino para volver a la persona que le salvo la vida, al único ser vivo por el que daría la vida, su pequeño ángel. Sí, su salvador le prometió que si Yong Guk salía victorioso de ese torneo se volverían a ver para estar juntos por la eternidad. Era solo una fantasía pero era su motor para seguir peleando. Después de observar como ese humano continuaba intentando una y otra vez un salto sobre la patineta sonrió.
—Los mortales intentan hacer cosas tan tontas pero es sorprendente su perseverancia. —Repetía en su mente.
Volvió a poner los ojos en ese bello rostro blanco era una pena que un par de años esa angelical belleza se esfumará y que esos inocente ojos dejaran de tener esa encantadora luz, ese era el castigo para los humanos ser perfectos solo por un pequeño tiempo. Miro su reloj y pudo darse cuenta que llevaba casi una hora acosando aquel joven, dio una sonrisa torcida metió sus manos en las bolsas de sus pantalones para comenzar a caminar de regreso al Club pero de pronto un extraño olor se coló en su nariz. Al girar la cabeza pudo ver como una enorme gárgola atacaba al rubio quien tenia un rostro de espanto, Bang se transformo mostrando su magnífica belleza, era uno de los lobos más grandes con su hermoso pelaje negro y esos ojos carmín como la sangre. Ataco a la gárgola sujetándola del cuello mientras la iba poniendo bajo sus patas y dándole la espalda al rubio.
Zelo había sentido desde hace una hora una mirada extraña aunque no había puesto mucho énfasis en averiguar quien era, aun estaba débil como para mostrar sus poderes por eso decidió tener un bajo perfil. Lo que en verdad le sorprendió fue la llegada de aquella extraña criatura ya que cuando quiso reaccionar un lycan estaba frente a él protegiéndolo. Aventó los lentes y se quito la bufanda para ayudar a su salvador pero una rubia lo agarro de un brazo, negándole con la cabeza y llevándoselo de ese lugar.
—¿Qué crees que estas haciendo? —Expresaba con molestia. —¿Puede que necesite de mi ayuda? Él me salvo debemos regresar ayudarle.
—Es un lycan y por lo que pude ver ya había ganado la pelea no te preocupes es mejor que nos vayamos a casa antes de que llegue tu hermano.
Un auto negro se paro frente a ellos asi que ambos se subieron con rapidez mientras que en el parque el lycan acababa con su victima cuando volteo a ver como estaba el humano se dio cuenta que había desaparecido lo único que había ahí eran sus lentes y bufanda. Guardo los lentes en su pantalón y la bufanda la enrollo en su cuello donde la gárgola lo había rasguñado.
—Me los llevaré como agradecimiento pequeño mortal. —Después aulló con fiereza con el objetivo de llamar a sus compañeros.
DaeHyun aun continuaba con su búsqueda aunque no estaba rindiendo frutos, el rubio parecía que se lo había tragado la tierra además de que el número de personas aumentaba en el lugar por lo tanto el castaño se desespero saliendo del sitio, comenzó a vagar por un callejón se coloco la capucha de su sudadera y se recargo en la pared, con el pensamiento evoco los gestos del rubio, era tan gracioso y a la vez tan bello. “Hubiera sido una buena noche si no hubieras huido pequeño baby” declaraba en su mente, suspiro con pesadez. Estaba apunto de huir sino fuera por el sonido de una voz.
—Parece que caminara sobre el hielo. Parece que estuviera colando sobre el cielo. Mi ardiente corazón latiendo dugeun dugeun por amor. —Recitaban cada palabra con dulzura desde un balcón.
El castaño se quedo estático por esas palabras, algo en su interior se encendió llenando de calidez su pecho. Sonrió de manera tímida, cerró sus ojos y dejo que las notas salieran de sus labios.
—Sin que nadie lo sepa, te amo. Sin que nadie lo sepa, pienso en ti. Es un amor que sólo conocemos tú y yo en este mundo. —
El rubio escucho una hermosa voz pensó que había sido una invención de su imaginación que era nuevamente el resultado de sus sueños así que continuo cantando deseando que esa voz fuera real y cerró los ojos para disfrutar mejor el sonido.
—Todo el día, me acuerdo de ti. Todo el día te amo. Incluso si estoy encarcelado, esta bien, si te tengo a ti puedo vivir. — Entonaba con amor.
—Aún así yo te amo, Aun así, yo pienso en ti. Nunca cambiara, el amor entre tú y yo. —Cantaban a dúo.
—Te amo más que a mi mismo. Pienso en ti más que en mí. Nadie sabrá, que si te tengo a ti, yo puedo vivir. —Finalizaba el castaño.
Después el silencio se hizo presente YoungJae abrió los ojos y busco con la mirada al dueño de esa angelical voz y fue cuando miro hacia abajo ahí estaba la única persona que había encajado con su voz perfectamente, debía ser la persona destinada para él. Estaba apunto de hablar cuando un aullido ahogo sus palabras provocando que el intruso corriera, como si aquel sonido lo llamará. DaeHyun al escuchar el llamado de su líder corrió hacia él además no estaba listo a revelar su rostro odiaba que lo escucharan cantar y ahora había mostrado su debilidad al entonar esas románticas frases. Sintió que su orgullo había sido herido por eso decidió correr y no ver el rostro de su compañero. El rubio salto del balcón para seguir a su amado pero no lo alcanzó fue entonces que miro al cielo y pudo ver la luna, se había enamorado de un desconocido.
Aaron y MinHyun que aun se encontraban en Countdown pudieron escuchar el llamado de su líder así que salieron de lugar en dirección al llamado. HimChan había salido antes con una hermosa pelirroja estaban en un callejón oscuro, el lycan tenia a la chica pegada a la pared mientras acariciaba coda parte de su anatomía, la beso con desesperación para después sentir un intenso mareo fue en ese momento que dejo de moverse, su visión se volvió borrosa y las fuerzas abandonaron su cuerpo. Levanto la mirada y pudo ver que esa mujer se transformaba.
—Así que eres una arpía, literalmente. —Decía con dificultad recargándose en la pared.
—Mi lindo cachorro no te diste cuenta, es una pena que hayas dejado que te sirviera una copa. —Susurraba de manera sensual acercándose a los labios del pelinegro. —Es un potente filtro que adormece tu cuerpo por una hora aunque seas muy fuerte no podrás recuperarte hasta que todo el liquido haya salido e tu cuerpo. Que claro cuando eso pase ya estarás muerto.
La joven sacó una daga plateada y estaba apunto de apuñalar al lycan si no fuera por una potente patada que la lanzaba lejos del lugar. Un sonriente castaño se acercó al pelinegro verificando su estado.
—¿Estas bien? —Preguntaba tranquilo, el pelinegro solo alcanzo asentir. —Que bien, no deberías salir a estas horas es muy peligroso para un humano.
Las palabras acabaron con el orgullo del lycan, como se atrevía ese mocoso a confundirlo con un simple mortal, sino estuviera en ese estado ya hubiera acabado con el irrespetuoso, ¿hunter? Se pregunto así fue en ese momento que vio como la arpía estaba apunto de atacar al chiquillo, así que tomo fuerzas de su orgullo y aventó al chico a un lado, salvándole la vida. El hunter volvió a sonreír y en eso ataco golpeando a la criatura en sus manos llevaba guantes metálicos con pequeñas puntas, cuando la arpía estaba en el piso le lanzo una cuchilla atravesando su cuerpo. “Deberías tener cuidado muchos quieren sus cabezas” fueron las ultimas palabras de la mujer antes de desaparecer. JongUp ayudo al pelinegro a levantarse quien al sentir los brazos del joven los aventó negando su ayuda, camino con torpeza durante al callejón sosteniéndose de las paredes. El más joven solo miró la fuerza de voluntad de ese hombre y lo admiro.
—Son en realidad geniales los lycan. —Se escucho decir antes de que el chico desapareciera.
HimChan al ver como el hunter desparecía se dejo caer en el piso sus fuerzas no habían vuelto, cerró sus ojos y fue en ese instante que escucho el aullido de su líder. “Bang” exalo como ultimo suspiro el pelinegro antes de perder el conocimiento. Al escuchar en un susurró su nombre, el líder comenzó a correr en dirección a su mejor amigo. Los hunters llegaron al sitio donde provenía el aullido pero no encontraron al lycan.
—Parece que el lycan acabo con la gárgola. —Comentaba JongHyun mientras veía los restos de la criatura.
—Se ve que era muy poderoso. —Contestaba Daesung.
Todos habían corrido al sitio donde se había escuchado el aullido. TOP sujetaba a su pareja quien había recibido una herida en la pierna, después de unos segundos un sonriente castaño se les unió. Los 5 hunters se sentaron en una banca para ver la herida de Taemin, Seung Hyun solo veía en silencio en su mete aún estaba las imágenes de su novio herido, eso no le gustaba era demasiado peligroso eso para su amante. Además de que recordó esa extraña sensación al acabar con los golem, su interior se había llenado de una sed inmensa y el sentimiento de poder le gusto. Fue entonces que cerró los ojos, una sonrisa dulce apareció en su mente eran unos labios perfectamente delineados y sonrosados que contrastaban con una pálida piel fue en ese momento que vio como unos blancos colmillos se asomaban, abrió los ojos con exaltación. Esas pesadillas siempre habían estado presentes desde que era un niño pero ahora que sabía que las criaturas de la noche existían tenía curiosidad en saber la verdad atrás de esos raros sueños.
—Veo que eres fuerte. —Admitía el sonriente hunter. —Daesung hyung me ha contado como acabaste con los golem. Me hubiera gustado verte. ¿Entonces te vas a unir?
La honestidad en las palabras del chico impactó al peliazul, no sabia que decir así que solo asintió con la cabeza. Taemin sonrió con alegría al ver la respuesta y corrió abrazar a su pareja. “Gracias” se escucho decir de los labios del joven.
—Me parece genial. Ahora vamos a tener que planear tus entrenamientos, las clases ya que debes conocer los tipos de criaturas que hay, los tratados, los reglamentos y contarte sobre el torneo y..
TOP al escuchar todo lo que debía aprender se comenzó arrepentir, sus gestos de arrepentimiento provocaron que Taemin la apretara con más fuerza la mano, la pareja se abrazó con ternura mientras atrás de ellos dos ángeles sonrientes caminaban platicando sin hacer caso a su líder.
Lejos de ese lugar un auto blanco se detenía en el estacionamiento de un aeropuerto privado de él bajaron dos orgullosos hechiceros, ambos iban bellamente impecables. Caminaron hacia la pista de aterrizaje donde en par de minutos llegaría el avión privado de la YG Family, durante el trayecto se encontraron con el líder del equipo Super Junior quien sonrió de manera frívola al rubio.
—Veo que también vienes a saludar a G-Dragón. —
—Claro hace mucho tiempo que esta fuera de casa y como cabeza de la familia Von Einzbern debo darle la bienvenida al amo de los vampiros. —Comentaba con frialdad.
Los comentarios hirieron el orgullo del Leetuk ya que él pertenecía a la SM Family un viejo rival de la YG Family ya que ambas familias peleaban por ser las cabezas principales de los vampiros, lamentablemente en los últimos años YG Family había tomado el poder de la mayoría de las familias dejando que SM perdiera terreno.
—Pues es agradable saber que no le guarda rencor a los vampiros ya que casi extinguen a tu especie. —Soltó con sarcasmo.
—Quiero recordarte que no se sabe que clan atacó a mi familia. —Contestaba con molestia.
—Pudo ser un clan perteneciente a YG Family. —Se entrometía Siwon.
—O también pudo ser uno de la SM. —Defendía el compañero de Ren.
Ambas parejas se vieron con odio, se odiaban a muerte. Leetuk odiaba la soberbia que tenia el rubio mientras que Ren detestaba el egocentrismo de Super Junior. El ruido de una avión aterrizando hizo que voltearon sus caras hacia el avión donde los pasajeros comenzaron a descender. Los cuatro pusieron una falsa sonrisa en sus labios. G-Dragón iba al frente a su lado derecho estaba Onew, a su izquierdo JR y la pareja atrás tomados de la mano. Sus gabardinas ondeaban por el aire, el cabello rosa del líder sobresalía. JR al reconocer al líder de los hechiceros subió su cuello hasta casi cubrir su boca, se puso unos lentes y acomodo más su flequillo para tapar uno de sus ojos. Ji Yon quedó sorprendido al ver aquellos dos grupos a uno lo pudo identificar como el líder de Super Junior pero al rubio no la había visto aunque se la hacia conocido.
—Es bueno saber que ha regresado a Corea, Leadah Kwon. —Comentaba con una sonrisa en los labios.
—Me da gusto ver que ha venido una importante celebridad a darme la bienvenida como tu Leetuk. —Contestaba estirando la mano para saludarlo.
Ambos lideres se dieron un aparento de manos, el pelirosa miro al rubio con duda.
—Bienvenido Leadah Leadah, mi nombre es Ren Von Einzbern soy el líder del clan de los hechiceros es un placer conocerlo. —Se presentaba el rubio estirando la mano.
—Es bueno conocerte, me siento alagado al ver dos personas tan importantes han venido a saludarme. —Decía con orgullo el pelirosa.
—Les voy a presentar a mis acompañantes, ellos son mis guardianes Seungri y Taeyang. —Los mencionados saludaron con respeto. —Mi mano derecha Onew, el líder de mi equipo de élite y principal protector JR.
Onew saludo con respeto ambos grupos mientras que JR saludaba a Ren volteando su rostro a otro lado, algo que no paso por desapercibido por el líder de los hechiceros y el de los vampiros aunque el resto pareció no darse cuenta. Ren se sintió ofendido por ese pequeño gesto torciendo los labios en señal de molestia.
—Es un placer conocer al equipo que los representará en el torneo ¿Verdad? —Comentaba con suspicacia el rubio. —Aunque temo que faltaría un integante ¿No?
—Si ellos 4 pertenecen a Big Bang y el quinto elemento será presentado el próximo fin de semana en una fiesta que tenemos contemplado organizar y que claro están invitados. Espero contar con su presencia ya que tengo pensado invitar al resto de los equipos que participaran en el torneo. —Confesaba sonriendo. —Es una pequeña manera de festejar nuestro regreso a Corea pero creo que necesito ponerme al corriente por creo habido muchos cambios en la organización de algunas especies ¿Creo que el líder de los lycans en Seúl ya no es la familia Lee o si?
—Tienes razón la familia Lee tiene un nuevo amo y señor un lycan llamado Bang Yong Guk ¿Creo? —Contestaba intrigado el líder se Super Junior. —Aunque desconozco si este en Seúl.
—Él ha llegado esta mañana a Seúl y no solo es el líder de los clanes de esta ciudad sino de toda Corea y me temó que próximamente de toda Asia. Se esta hospedando en la antigua mansión de la familia Lee. —Comentaba interrumpiendo Minho.
—Veo que están muy “informados” de los eventos parece que tienen vigilados a todos eso es algo sospechoso. —Comentaba con sarcasmo. —Aunque claro viniendo de ustedes es algo normal que espíen a los demás.
—Me parece genial que las principales familias estén enterados que sucede en su territorio y no llevarse una desagradable sorpresa. —Defendía el pelirosa. —Gracias Minho por tu información así ya sé donde enviar la invitación a Bang Yong Guk.
G-Dragón sabia perfectamente que los hechiceros tenían la red de espionaje más avanzada y eficiente del mundo con un sencillo comentario lo comprobó. Él ya había conocido a Minho de hace un tiempo, sabia lo poderoso que era y se había sorprendido que estuviera bajo las ordenes de alguien tan joven como Ren, fue por esa razón que respeto al rubio sin conocerlo por que debía ser muy bueno para que alguien como Minho estuviera bajo sus ordenes. Después de varios comentarios superficiales los tres equipos se despidieron, los integrante de SM desaparecieron, mientras que los hechiceros subieron a su auto.
—Ese estúpido guardián llamado JR será al primero que mataré con mis propias manos como se atreve hacerme esa grosería. —Comentaba un furioso rubio para después dirigirse al chofer. —Quiero que me dejes junto a la universidad. Necesito relajarme.
Minho solo movió la cabeza con resignación, lamentablemente su maestro era demasiado soberbio y una grosería siempre lo sacaba de sus casillas. En el automóvil de los vampiros la situación era similar.
—Que sutil eres para saber la ubicación de tu amante. —Arremetía JR hacia su pareja. —No puedo creer que no tengas algo de vergüenza frente a tu prometido.
—Por favor JR el papel de novio celoso no te queda. —Contestaba tomando su mejilla. —Para estar celoso se necesita estar enamorado y tú no sientas nada por mí. Parecemos más unos hermanos que unos amantes. No puedes entregar tu corazón cuando ya lo has dado.
Ji Yon sabia que su prometido amaba a otra persona, la manera que miraba la lejanía le demostraba que anhelaba estar con alguien más, siempre protegiendo esa pequeña bolsita que colgaba de su cuello. Un día había tenido curiosidad y la abrió mientras dormía al abrirla vio un mechón de cabello rubio, fue entonces que descubrió que el pelinegro amaba a alguien más. Ellos siempre habían sido amigos solo había aceptado el matrimonio por que preferiría pasar la eternidad a lado de su mejor amigo quien tenia roto el corazón como él.
—No tengo corazón y tú lo sabes. Por eso estamos juntos porque ninguno de los dos somos capaces de amar ya que nuestros corazones murieron.
—Por favor ya basta de sentimentalismos y quiero recordarte que Guk no es mi amante solo es una persona muy interesante con quien tengo negocios muy beneficiosos. —Se defendía el pelirosa. — Muy pocas personas logran mi respeto y desde que conocí a ese lycan entendí que es una especie que merece mi atención.
Llegaron a su mansión donde todos los esperaban con respeto al entrar a la casa lo primero que hizo el líder fue abrazar a su hermano, lo había extrañado estos años. Sufrió cuando dicto ese castigo para su pequeño pero era la única manera de salvarlo y que no se enteraran de su traición, lo estrecho en sus brazos aunque era más alto que él no le importo.
—Te extrañe tanto pequeño. Sé que aún me odias pero deberás entender que lo hice por tu bien. —Confesaba con nostalgia. —Espero un día me perdones y me vuelvas amar.
—No puedo odiarte hyung, eres mi ídolo y ahora mi Leadah. —Respondía el rubio. —Te debo la vida.
—Para recompensarte he decidido que participes en el torneo como el quinto integrante de Big Bang , sé que lo has deseado desde hace tanto tiempo.
El rubio sonrió con alegría por la oportunidad de su hermano ahora podría encontrarse con aquel cachorro que un día protegió, estaba decidido a cumplir su promesa y volverse a encontrar con ese hermoso ser.