Si había una forma de definir el día lunes era definirlo como el peor día de la semana ¿Por qué razón? Porque era el día de comienzo de la semana laboral, después de un fin de semana tranquilo se tenía que volver a las actividades de la semana, trabajar o estudiar, las casas se vaciaban de sonido partir de los lunes solo para dar gusto a los sistemas de trabajo y académico. Pero a pesar de ser lunes, ese día, ese especifico día no era un día terrible para Niou Masaharu, el odiaba los lunes, pero ese lunes, ese especifico lunes, era su día favorito ¿Cuál era la razón? El cumpleaños de su pequeño Hiroki.
Hiroki, el hijo mayor de Niou y Yagyuu, había nacido un día sábado de noviembre, cursaba segundo grado de escuela elemental, sus cabellos eran violáceos como los de su padre Hiroshi, sus ojos un plateado verdoso o una mezcla entre verdes y azules, según uno pudiese apreciarlo. Hiroki podía definirse como un caballero en miniatura, estudioso, educado, inteligente, apreciador de la buena música, normalmente clásica, amante del orden y la limpieza.
Niou se levanto a hurtadillas aquella mañana, era una de las pocas ocasiones en que lo hacia, las otras eran en los demás cumpleaños de la familia, sus otros dos hijos y el cumpleaños de Yagyuu, camino entonces intentando no hacer ruido hasta el cuarto de Hiroki, el único cuarto de color de la casa. El cuarto de Hiroki no era muy grande, Niou quería darle mas cosas pero por el momento tenia que conformarse con darle solo lo que llegaba entrar, la cama estaba a un costado, contra la pared, frente a ella estaba el enorme armario, la mesa de luz estaba a un lado de la cama junto con un pequeño libro sobre ella, después había un librero con varios libros que Hiroki ya había leído pero disfrutaba volver a tomar los en sus manos y volver a leerlos, a la izquierdo había otro librero, pero en vez de tener libros tenia juguetes, el cuarto era de color azul, un azul fuerte, un azul rey lo definió Niou, el mismo Niou había enmarcado cada rompecabezas que su hijo había armado solo para tenerlo de cuadros de pared.
Se acerco lentamente a la cama, quería darle los buenos días a su primer bebe, para el Hiroki siempre seria especial, había sido el primero y casualmente se parecía menos a el de lo que espero, salvo por sus ojos tan extraños pero a al vez hermosos y su mirada filosa, aunque era un niño muy amable y bondadoso. Llego al fin a la cama y se percato que el menor tenía los ojos rojos, al parecer había llorado toda la noche, abrazaba posesivamente la correa de perro que le había comprado al cachorro que no hacia más de una semana Hiroki encontró y que en el día anterior tuvo que devolver porque apareció el dueño.
-Oh hijo- dijo conmovido y luego lo sacudió para despertarlo- Hiroki, despierta.
-Buenos días- dijo abriendo lentamente los ojos- Mi reloj no sonó, es temprano ¿Qué pasa?
-¿Qué día es hoy? – le pregunto en susurro-Hiroki ¿no me digas que olvidas que día es hoy?
-Hoy es- dijo mirando su celular, que reposaba a un lado de la cama sobre su mesa de noche.
-¿Qué día es hoy?- volvió a preguntar.
-Mi cumpleaños- dijo con la sonrisa iluminada.
-Ya tienes ocho años- le dijo sin mas Niou y lo abrazo- Cada día estas mas grande, te estas haciendo un hombrecito, feliz cumpleaños.
-Padre- dijo sonrojado.
-Arriba, ve a bañarte mientras tu padre te prepara un rico desayuno…
-Hai- dijo sacándose las sabanas y corrió al baño que estaba frente a su cuarto.
Niou salió del cuarto a paso lento y fue hasta la cocina, donde comenzó a preparar el desayuno para toda su familia, poniendo énfasis en el desayuno para su hijo mayor, esperando no despertar con su ruido en la cocina al resto de la familia, aunque efecto fue contrario, quince minutos después ya estaban los dos mas chicos levantados y alistándose para la escuela mientras Yagyuu leía el periódico matutino y Hiroki, después de bañarse y alistarse para la escuela, tendía su cama y ordenaba su cuarto hasta que estuviera el desayuno.
-Ya esta el desayuno- anuncio Niou media hora después de que comenzó a prepararlo y con tan solo escuchar aquellas palabras todos se sentaron en la mesa.
-Padre… ¿me ayudas con el nudo de la corbata?- pidió Hiroki a Niou, el cual se agacho hasta su altura a ayudarle.
-No deberías ir de camisa, corbata y chaleco, eso déjalo para cuando vallas a secundaria- dijo el peliblanco haciéndole el nudo- Eres muy pequeño.
-Me gusta ir vestido así…
-Hermano… ¿Por qué siempre vistes de azul?- pregunto Hirohito tomando con ambas manos su taza de leche.
-Mmm, porque me gusta- respondió sonriente sentándose en la mesa.
-¿Por qué la taza de Hiroki tiene crema?- pregunto Masashi señalando donde su hermano se sentó y Niou de inmediato le puso un plato con su taza de leche donde claramente sobresalía un copo de crema con un bastón de chocolate.
-Porque no todos los días se cumplen años- respondió Yagyuu sin dejar de leer el periódico.
-Ya se que es su cumpleaños, pero no es justo- dijo cruzándose de brazos-
-Para tu cumpleaños tú desayunaste con wafles con mucha más miel que tus hermanos, Masashi, y tu hermano desayuno solo una taza de leche, no deberías ponerte celoso-
-Yo también quiero leche chocolatada con crema.
-Masashi- dijo Yagyuu mirándolo con seriedad.
-Toma hermanito- dijo Hiroki dándole su taza- es mucho para mi solo.
-Gracias- exclamo sonriendo y tomo la taza, dejando a un lado la que tenía frente a el que era suya.
-A ver- dijo Niou y pronto comenzó a poner crema, no solo en la taza que Masashi dejo a un lado, sino también en la de Hirohito, quien solo miraba con recelo a su hermano, luego coloco dos bastones de chocolate a cada taza y se sentó a desayunar- nada de envidia entre hermanos, los hermanos deben llevarse bien.
-¿Tu como te llevabas con tus hermanitos?- pregunto Hiroki antes de tomar un sorbo de su leche.
-Solo tenía una hermana mayor y un hermano menor, los quería mucho- mirándolos con una sonrisa picaresca
-¿Eras como yo?- pregunto Hirohito sonriendo con ilusión.
-Si, era el hermano del medio, pero yo me llevaba bien con mis hermanos, así que ustedes también deben llevarse bien.
Hiroshi suspiro con fastidio ante lo que hacia su pareja y padre de sus hijos, bueno de los dos menores ya que el era el padre del mayor de los tres, volvió a su lectura resignado y tomo su café de a sorbo, pero luego se percato de una sonrisa extraña en Masaharu, no había reclamado nada en toda la mañana y siempre lo hacia, miro de reojo al peliblanco el cual desayunaba sonriendo charlando sobre las actividades del día con Hiroki, sobre la fiesta de cumpleaños en casa.
Después del desayuno Yagyuu y Niou fueron a buscar a los demás niños, ya que esa semana era su turno de acompañaros a la escuela y regresaron a su departamento junto con Yukimura, Kirihara, Sanada que estaba de licencia, Yanagi que pidió el día al igual que Yagyuu y Jackal.
-Bien, ahora si, desde que te volvimos a ver ni me lo he cruzado al adicto al azúcar y esperaba verlo hoy ¿Dónde esta el redondo?- pregunto Niou viendo a todos los presentes.
-Fue a comprar el pastel de cumpleaños, te escuche decir que tu hijo mayor quería un pastel de cumpleaños azul, nadie conoce más de pasteles que Marui- explico Jackal.
-Gracias por venir a ayudar- de excuso el de lentes- quizás este sea el último cumpleaños de Hiroki aquí…eso nos alegra.
-Sera el último de aquí, para el próximo cumpleaños de Masashi, que es el año que entra vivieran en una casa, te lo aseguro- acoto Sanada.
-Pregunta curiosa- dijo Kirihara mirando las fotografías en las paredes- ¿Quién le puso nombre a Hiroki?
-Culpable, quería ponerle algo con Hiro…como estaba medio dormido me salió Hiroki.
-Lo venia pesando meses antes- corrigió el de lentes- En el caso de Hirohito fueron mis padres, por el emperador Hirohito y en el caso de Masashi fui yo quien puso el nombre, quería algo con Masa.
-El nombre de Rentarou y Akira se los puso el padre- Bufo molesto Kirihara señalando Yanagi.
-Akira significa niño inteligente, no te quejes, el nombre de Rentarou es la unión de Ren, que es loto y Tarou, que viene de primer hijo.
-Que nombre mas largo el de Ren, teniendo en cuenta que tanto los padres como el hermano no pasan de las cinco letras, es el único que tiene ocho letras- dijo Yukimura haciendo cuentas- ¿a que se debe el nombre tan largo?
-Ren nació el tres de julio-explico Akaya- Renji saco turno para la cesaría ese día, fue su regalo de cumpleaños adelantado por unas horas, por eso el nombre lo eligió el.
-Fecha sospechosa…- dijo Yukimura mirando a Yanagi- Un día antes que el cumpleaños del padre…
-Veamos, decoración lista- Exclamo Yanagi mirando su cuaderno- Comida chatarra para que coman los niños y después les dolerá el estomago, lista.
-El pastel lo traerá Bunta, ya no debe tardar- Acoto Jackal.
-Pastel…en camino…regalos en la mesa de regalos que es la mesa de café- Volvió a mirar Yanagi su cuaderno- ¿Qué pocos regalos que tiene? Cinco de parte de los niños y el resto de parte de nosotros.
-Salió a su adorado padre, sus únicos amigos son Seichirou, Sato y Rentarou- explico Niou- El resto de los niños de la clase parecen no agradarle el, sé, por el jardinero, que sus lentes se los rompen.
-¿Qué?- pregunto Yagyuu sorprendido por aquello.
-No parece un mal chico- Exclamo Jackal- Yo lo veo muy sociable, alegre, por lo que me ha dicho Sato es muy estudioso y responsable, varias veces Sato olvida llevar las cosas para arte y Hiroki siempre le presta porque lleva de sobra.
-Es preferible que lleve de mas que quiera prestar y el se quede sin lo que necesita- explico Yagyuu.
El timbre interrumpió repentinamente la conversación, Hiroshi dejo la decoración de la mesa para atender y ante la mirada de todos entro el pelirrojo con una caja bastante grande de color azul.
-Hola a todos- saludo con una sonrisa.
-¿Qué? ¿Bunta?- dijo Yukimura al verlo.
Bunta estaba muy cambiado desde la última vez que Yukimura lo vio, si mantenía su peinado y su mirada, su tono de piel y hasta su sonrisa alegre y a veces arrogante, pero estaba más delgado de lo que recordaba, parecía incluso mas joven, quizás el exceso de azúcar o la falta de esta le había dado menos edad de la que aparentaba, parecía un joven de veinte años, teniendo el ya cumplidos unos veintiocho.
-Marui esta cambiando- dijo Kirihara con asombro.
-Al parecer disminuir el dulce te hizo mas joven- bromeo Niou.
-Si…algo así- dijo mirando tristemente la caja que traía en manos- La pastelería estaba cerrada y por eso lo hice yo mismo, espero no les moleste.
-Are café- Exclamo Yagyuu y fue a la cocina con la caja que traía Bunta en sus manos.
-Esto todo muy bien decorado, aunque yo le pondría menos color a los papeles, Sato creerá que son de dulce, y debería haber el doble de caramelos, Sato se los comerá antes de que comiencen a cantar el cumpleaños feliz.
-Jajaja, habrá que manejarlo entonces- Dijo Yukimura sonriendo.
Ante aquello todos rieron y luego se sentaron en los amplios sillones, Yukimura, Niou y Bunta estaban en los individuales y detrás de ellos sus parejas, mientras Akaya y Yanagi estaban en el asiento doble. Cada quien tenia en sus manos las tazas de café y tomaban relativamente lento, aunque Niou tenia un vaso de agua en ves de café.
-Por lo visto te prohíben tu adicción Masaharu- exclamo el pelirrojo sonriendo.
-Problemas renales y exageración de esposo- respondió ante aquello- ¿que hay contigo? Le pusiste poca azúcar.
-Tengo cuidarme con el azúcar- Exclamo mirando el café.
-Me llego el rumor que tenias diabetes- Dijo Sanada mirándolo.
-No tengo algo tan grave, sufro de síndrome de resistencia a la insulina, me lo detectaron hace ya como diez años allá en Brasil, se suponía que diez años después tendría una pre diabetes y diez años después la diabetes en si, pero como lo controlo con el peso y haciendo actividad física, además que disminuí mi consumo de azúcar a lo que yo considero bajo, mantengo el síndrome de resistencia…podría decirse que en uno o dos años me curaría…sino tuviera mis escapaditas, pero ¿Quién no las tendría con un hijo adicto al dulce?- explico sonriendo-
-¿Qué es lo que hace ese síndrome?
-En realidad es el páncreas que ya no actúa como debería- explico levantando el dedo índice de su mano derecha- verán, el nivel normal de azúcar baja esporádicamente rápido en cuestión de minutos, cuando uno come por ejemplo un pedazo de pastel, en mas o menos en dos horas se normaliza el nivel de azúcar en sangre, pero en mi caso baja mas lento llegando a las dos horas a bajarse un poco mas dela mitad y dos horas después por completo, el endocrinólogo me explico que mientras mi índice de masa corporal sea normal y haga actividad física podía no evolucionar el síndrome a diabetes tipo dos, también tengo que controlar mi nivel de glucemia en sangre, por eso traigo esto conmigo- dijo mostrando un pequeño aparato- Esto me saca una gota de sangre y me dice si mis valores son normales, hasta la fecha mis valores nunca han sido altos y eso que como dulce.
-Pero yo cuido que no se pase con lo que come- acoto Jackal.
-¿Qué Hay contigo Masaharu? Te veo tomar agua mientras todos toman café.
-Problemas de riñón y mi marido que no me deja tomar- explico riendo.
-Saben, siempre, pero siempre pensé, que nunca te casarías Masaharu y que solo tendrías un hijo.
-Tengo tres y estoy…como dicen los cursis esos, felizmente casado.
-Jajaja ¿Qué hay contigo Akaya? ¿Felizmente casado? ¿Cuántos hijos?
-Dos hermosos bebes- dijo sacando de su bolsillo una foto donde estaban ambos jugando videojuegos- Son Rentarou y Akira, pero nunca me case.
-¿Ustedes?- pregunto mirando a Sanada y Yukimura.
-Bueno, hace diez años me case, tengo un hijo de cinco y me estoy divorciando ahora…nunca congenie con mi esposa- explico Yukimura.
-Soy viudo desde hace ya seis años, tengo un hijo de siete- acoto Sanada.
-Y quizás, si el tiempo nos lo permite, nos casamos luego de todo el embrollo legal, no Genichirou- dijo mirando a Sanada, el cual asintió con la mirada.
-¿Cuánto tiempo llevas casado Masa-chan?
-Unos…se cumplieron ocho años, fue tiempo después de que salí del hospital por el trasplante de riñón, el padre de Hiroshi quería que tuviéramos un seguro por si tenían que operarme después, un seguro que le prohibiera a mis padres tomar decisiones por mí, nos casamos en estados unidos y volvimos para que Hiroshi terminara sus estudios universitarios.
-Nosotros llevamos seis con Jackal- Explico tomándole la mano al moreno- Nos casamos después de que nació Sato, el nació en brasil, luego nos regresamos.
-¿Por qué casi no se te ve adicto al azúcar?- bromeo Niou.
-Hago recados para los padres de Jackal y visito mucho a mis padres, los ayudo con mis hermanos, mi hermano mas chico tiene 17…quiero poner una pastelería o algo para pasar el tiempo, pero, el inspector de salubridad me rebota siempre.
-Si quieres te paso todas los reglamentos a cumplir para un local- Exclamo Yanagi- Tengo muchos de esos formularios, el otro día le di uno a Sanada…
-¿para que?- preguntaron todos unisón.
-Ya arruinaron la sorpresa- bufo molesto el de gorra- Una de las cosas que te van a obligar a tener para que tengas la custodia de tu hijo Seiichi es que tengas un trabajo estable- explico mirando a su ahora novio- Saque un préstamo en el banco y compre la vieja escuela de tenis.
-¿Qué? ¿Enserio?
-Si, el actual dueño la tiene abandonada, se la compre y comencé la remodelación, no necesitas titulo para enseñar un deporte del que fuiste muy hábil y por lo cual se te reconoce. Los niños podrán tomar clases de tenis después dela escuela, les ara bien y contigo como profesor ¿Quién sabe? Quizás salgan los futuros reyes del Rikkai.
-Me parece una buena idea- exclamo Yanagi- los niños necesitan un ambiente intermedio entre la casa y la escuela, un ambiente que le permita desarrollar sus capacidades al máximo, capacidades deportivas e intelectuales.
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Hiroki venia leyendo un libro mientras camina con sus hermanos y amigos, acompañados hasta su casa, siendo cuidados por tu padre Hiroshi y su tío Akaya. Rentarou miro el libro que tenia en manos el peli violenta, pero no podía leer su titulo, hasta que sin previo aviso se acerco demasiado y choco con el de lentes haciéndolo caer.
-Lo siento- se excuso Ren.
-¿Qué lees?- Pregunto Sato tomando el libro y leyó la tapa- El significado de los colores…
-Dámelo- dijo quitándoselo y volvió a su lectura- Puri.
-Hiroki no seas así- Exclamo su padre viéndolo leer ese libro- ¿puedo leer eso?- Hiroki, molesto le dio el pequeño libro- Significado del color azul…es tu color preferido, El azul es un color fresco, tranquilizante y se le asocia con la mente, a la parte más intelectual de la mente, igual que el amarillo. El azul ayuda a controlar la mente, a tener claridad de ideas y a ser creativos. Palabras claves del color azul: estabilidad, profundidad, lealtad, confianza, sabiduría, inteligencia, fe, verdad, eternidad.
-Valla…te describe mucho Hiroki- dijo Sato mirándolo sonrojarse- ¿Mi color favorito cual es?
-El blanco… ¿Qué dice?- pregunto Rentarou.
-Blanco: El color blanco es el más puro de todos, así es que representa a la pureza. Es el color más protector de todos, aporta paz y confort, alivia la sensación de desespero y de shock emocional, ayuda a limpiar y aclarar las emociones, los pensamientos y el espíritu. Palabras claves del color blanco: luz, bondad, inocencia, pureza, virginidad, optimismo, perfección, inocencia, aislamiento, frio – paro súbitamente y vio a Rentarou sonreír- Saliste a tu padre.
-Mi color preferido es el rojo…
-Bien Akira, será el último que lea, el libro no es mío es de Hiroki…así que Rojo: El rojo simboliza el poder, color al que se asocia con la vitalidad y la ambición. El rojo aporta también confianza en sí mismo, coraje y una actitud optimista ante la vida. Pero también tiene su aspecto negativo y puede expresar rabia. Las palabras claves del color rojo son: Atracción, amor, pasión, deseo, amor.
-Toma hijo- dijo el de lentes devolviéndole el pequeño libro.
-Puri- respondió tomándolo con ambas manos y luego sonrió.
Llegaron pronto a la residencia donde el primero en entrar fue Hiroki, quien fue recibido con las luces apagadas y el típico grito de sorpresa de parte de los mayores, seguido entraron los demás niños y comenzaron a comer las frituras y dulces que había sobre la mesa. Hiroki en cambio se había alejado del grupo para leer sin ser interrumpido en el regazo de Masaharu, mientras Rentarou anotaba todo lo que veía Sato peleaba con Seichirou de su consumo de dulces, los hermanos de Hiroki comían dulces y Geniichi se mantenía oculto tras su padre.
-Tan chiquito y ya le gusta leer- exclamo Marui al ver a Hiroki leer sin detenerse- Hiro-chan, me lees un párrafo del libro.
-He- dijo ocultándose tras el libro.
-Es tímido- acoto Niou- hijo, léele esto al tío Bunta- dijo señalándole un párrafo- muéstrale como lees de bien.
-Hai- respondió tímidamente y luego se enfoco en aquel párrafo- Significado del color magenta: es un color espiritual, también incorporado con alusiones prácticas, asociadas con la compasión, la ayuda y la bondad.
-¡Que bien lee! Hoy cumples ocho Hiroki- dijo admirado.
-Hai- exclamo contento y luego regreso a su lectura silenciosa.
-Masaharu ¿no crees que es muy chico para leer tan bien?
-No, si le leo desde que era chiquito hasta que aprendió a leer solo- respondió mirándolo entretenido leyendo- le he leído tantos libros que perdí la cuenta.
-Pero ¿Qué no trabajas?
-Hasta que el cumplió cuatro no trabajaba, Hiroshi puso la tienda de curiosidades y desde entonces trabajo, pero le seguía leyendo mientras estábamos en la tienda… para enseñarle valores importantes le leo una vez al año el libro del principito, lo leemos todas las noches hasta terminar, hoy comenzamos a leerlo de nuevo ¿verdad hijo?
-Adiós, dijo el zorro, he aquí un secreto, es muy simple, no se ve bien si no con el corazón, lo esencial es invisible a los ojos- exclamo el pequeño de lentes de memoria y luego volvió a cubrir su rostro con el libro que estaba leyendo.
-Jajaja- se burlo el pelicereza- imagino que en un futuro será como Hiroshi, amante de la buena lectura.
-Hiroki será lo que el quiera ser, puede que sea un caballero como su padre Hiroshi o puede que quiera jugar bromas como yo, el decidirá que quiere hacer, nadie lo obligara a hacer cosas que no quiera.
-Hirochan- dijo Akira interfiriendo la charla- ¿Puedo hacerte una pregunta?
-Mmm- exclamo bajando levemente su libro.
-¿Por qué tienes una mascara de bruja en tu mochila?- pregunto inocentemente.
-¿Una mascara de bruja? – se preguntaron los dos mayores al mismo tiempo
En un pestañeo fueron por dicha mochila, encontrando además de un cuaderno de tapa azul, el celular, y el libro el principito en la mochila, aquella mascara de brujas que Niou conocía como el rostro de lo que espantaba a Hirohito de noche. Hiroki miro con temor ante aquello y oculto su rostro tras el libro que estaba leyendo ante lo que seria un gran regaño por la existencia y uso de aquella mascara, cosa que el cada noche hacia solo para jugarle una treta a su hermano menor de cinco años.
Masaharu se acerco a su hijo, dándose con que Hiroshi no noto nada extraño y hablaba amenamente con Sanada, se acerco hasta su hijo, le quito con delicadeza el libro de las manos y luego le revolvió el cabello para luego sonreírle- Escondite en tu cuarto, no en tu mochila.
-¿No estás enojado conmigo?- pregunto temeroso.
-Claro que no, a tu edad hacia lo mismo, asustaba a mi hermano menor.
-Pero papá Hiroshi dice que los niños buenos son buenos con sus hermanos…
-Tu eres el hijo que todo padre desea- dijo poniéndose a su altura- es solo una jugarreta, todo niño lo hace, confío en que no será la primera que hagas ni la ultima.
-¿De que me perdí?-dijo el experto en saque y volea sin entender.
-Mi hijo Hirohito no duerme en su habitación porque dice que hay algo que lo espanta- explico mostrándole la mascara- Al parecer Hiroki, jugando, se pone de noche la mascara para asustarlo…pero es una jugarreta, no es malo.
-Entiendo…espera, esta mal, espanta a su hermano.
-Es un niño, un buen niño- acoto revolviéndole el cabello- Ve a guardarla en tu habitación, en un lugar donde nadie la encuentre.
-Hai- dijo tomando la mascara y corrió a su cuarto a ocultarla.
Para cuando Hiroki volvio todos apagaron las luces y encendieron las velas del pastel, Jackal intentaba mantener a Sato quito hasta que se soplaran las ocho velas mientras se cantaba el feliz cumpleaños al menor que estaba parado en una silla frente al pastel de color azul con detalles en blanco, después de pedir sus tres deseos Hiroki soplo con todas sus fuerzas apagando las velas, Hiroshi fue aprender la luz, ya que era el que estaba mas cerca.
-PASTEL- grito Sato y a toda prisa logro zafarse del agarre de su padre para ir contra aquel, sin importarle que Hiroki aun no terminaba de bajarse de la silla a la que se había subido para apagar las velas, pero en un movimiento brusco golpeo al de lentes e hizo que se estampara de cara contra el pastel, quedando su cara embarrada en crema azul- Ups- fue lo único que logro decir antes de ser apartado de la escena de su propio crimen por su padre.
-PAPA- grito el de lentes y comenzó a llorar.
-Bueno, bueno, no paso nada- dijo Niou llevándolo a sus brazos- Solo es un poco de crema.
-Ya esta- exclamo el de lentes limpiándole la cara- ya esta, ya paso
-¿Siempre se pone así?- pregunto Yukimura al ver aquello.
-Y no lo viste cuando actuaba en las obras del Kinder, se sentaba a llorar cuando le tocaba actuar- le susurro Sanada-
-Sato eres un mal educado- grito Seichirou- Mira lo que hiciste, debería darte vergüenza…SATO.
Sato en cambio, contra los gritos de Seichirou, se encontraba ya comiendo lo que quedaba del pastel delante de el. Rentarou anotaba a toda prisa lo que había ocurrido, recabando cuanto dato pudo, Akira en cambio no había visto nada ya que desde que apagaron las luces estaba jugando con su mascota virtual, Hirohito se reía a carcajadas de lo que había pasado y Masashi se acerco a intentar consolar a su hermano mayor.
-¿Así son en todos los cumpleaños?- pregunto el peliazul mirando al de gorra.
-No suele pasar lo del pastel…pero si los cumpleaños son especiales- respondió y luego fue a calmar a su hijo el cual estaba por golpear a Sato, quien ya se estaba comiendo solo todo el pastel.
-No sufran- dijo Bunta y saco de una caja de regalo otro pastel- Sato, por comerte tu solo es pastel de Hiroki, no comerás de este.
-¿Qué? NO- Bufo molesto con la cara completamente embarrada en crema.
Continuara