Ambos se quedaron viéndose fijamente el sonido de sus respiraciones era el único que se escuchaba por la habitación, las palabras se quedaban ahogadas en sus respectivas gargantas, el mayor tenia sentimientos encontrados felicidad, remordimiento, miedo, ira y mucha confusión ¿A que estaba jugando ese pequeño? ¿Por qué un día antes lo negaba y ahora corría a sus brazos?, su mente era un caos.
—Es hora que te vayas a tu habitación —Hablaba confundido. —Aquí no pasó nada. Buenas noches.
Zelo se quedó en silencio al escuchar aquellas palabras, ¿Qué podía decir? Si él había provocado aquel beso y huyo por la respuesta, “Soy un cobarde” se repetía una y otra vez, no detuvo al mayor y dejo que se fuera, se mantuvo sentado por varios minutos en el piso mirando el techo ¿Qué rayos estaba haciendo? Ese era el momento preciso para confesar sus sentimientos pero dejó pasar la oportunidad por su inseguridad, por su inmadurez, tenía ganas de correr a sus brazos y llorar como un niño pequeño y gritarle que lo quería no como un hermano mayor, sino como un ser humano ama a otro ser humano, quería pertenecerle solo a él y que su amor fuera correspondido, caminar de su mano por la senda llamada vida pero entonces ¿Por qué se quedaba ahí sentado sin hacer nada?¿Por qué tenía miedo de amarlo y ser amado?, su cabeza estaba llena de temores y confusiones aunque lo único que tenía claro era que amaba a Bang YongGuk y lo querría solo para él.
Un nuevo día llego al departamento de los matokis, la Omma preparaba el desayuno ayudado por su fiel compañero ambos sonreían como un par de estudiantes enamorados mientras un molesto DaeHyun los veía desde la sala, extrañaba demasiado a su compañero de juegos, anhelaba ver su sonrisa, escuchar su bella voz, tocar su tersa piel, abrazarlo y ahogarse en su dulce aroma, suspiro con pesadez mientras un rubio se unía a la pareja de enamorados. Fue entonces que camino hacia el pasillo para observar la puerta de la habitación donde su líder ahora compartía con su querido jae tenía unas tremendas ganas de tirar la puerta y saber que pasaba en ese lugar ya que las palabras de su líder aún rondaban por su cabeza llenándolo de dudas y miedos, se acercó para tocar, fue entonces que el sonido de unas risas lo desarmaron.
—Ya para de hacer eso, hahaha. —Gritaba emocionado YoungJae. —Hare lo que quieras pero deja de hacer eso.
—Ya vez que lindo te vez cuando haces las cosas bien. —Una voz ronca contestaba. —Mi precioso Jae eres mi único consuelo en este momento.
El silencio después de esa confesión hizo hervir la sangre del castaño por lo que sin permiso abrió la puerta viendo como Bang estaba recostado en la cama con la cabeza escondida entre las almohadas mientras que Jae estaba sentado en la orilla acariciando su espalda con los ojos algo rojos y aún con rastros de lágrimas que limpio al ver al intruso.
—No te enseñaron a tocar la puerta, malcriado. —Comentaba un furioso Guk levantándose de la cama. —Salte de mi habitación hasta que aprendas modales.
—Toque pero no hacían caso. —Mentía. —El desayuno está listo.
Salió sin decir otra palabra aún estaba en shock por la escena, algo en su interior se rompía dolorosamente, era un sentimiento que lo dejaba sin aire por lo que tuvo que correr a la terraza para poder respirar después de llenar sus pulmones se sentó en el piso recargándose en el barandal, se tocó el pecho tratando de detener ese continuo dolor que crecía con el paso del tiempo ¿Por qué tenía miedo? ¿Porque dolía tanto? Tenía miedo de la respuesta, estuvo un tiempo ahí tratando de evitar el dolor hasta que Moon fue por él para que fuera a desayunar al llegar al sitio comió en calma con el resto del equipo, no hubo reclamos por parte de Bang ni Yoo. Todos los integrantes fueron al estudio para comenzar a grabar los nuevos temas cada uno estaba en su mundo tratando de hacer su mejor esfuerzo para que todo quedara bien aunque Bang aún era acosado por el maknae que no perdía tiempo ya que lo abrazaba, platicaba y jugueteaba con él, sus nervios estaban a punto de explotar sino fuer por Jae que a veces llegaba a su rescate dándole un poco de calma, quien también la estaba pasando mal era DaeHyun ya que la indiferencia de su amigo lo estaba matando lentamente, cada palabra que le dirigía con frialdad era como una puñalada directo a su corazón. Después de varios ensayos HimChan y YoungJae tuvieron que ir a grabar sus programa por lo que Moon y Dae decidieron ir a la sala de prácticas para ir viendo la coreografía quedándose el líder y maknae solos en el estudio.
Bang recibió un mensaje en su móvil alejándose un poco del rubio para leerlo con comodidad ya que no reconocía el número que se lo enviaba: “Aún sigue jugando el pequeño contigo, me das un poco de lástima tu orgullo pisoteado por un simple niño de 16 años ¿Dónde está el Bang Yong Guk que era capaz enfrentarse a sus propios padres para lograr su libertad? Ahora solo eres un lobo salvaje que fue domesticado por un niño caprichoso ¿Qué trucos te ha enseñado? ¿Cuál es tu recompensa? ¿Una migaja de cariño? tanta falta te hace una persona para que te rebajes a ser su esclavo, cuándo se aburra de ti ¿Qué vas hacer? Cuando se dé cuenta que no le interesas y le llama atención una linda niña ¿Qué harás? Con que orgullo levantaras el rostros después de haber tenido tanto tiempo la cabeza baja. No eres la persona de la que me enamore ahora solo eres un juguete, un pasatiempo, un idiota que lloriquea por cualquier rincón por un mocoso, tu orgullo, tu hombría ¿A dónde se fue? Esta junto a tu dignidad la cual fue arrebatada por él. Sigue tu camino como yo el mío tal vez los dos cambiamos pero yo aún tengo mi dignidad intacta ¿Estás seguro él vale la pena?” Esas palabras le llegaron a lo más hondo de pecho siempre tuvo miedo de hacerse esas preguntas porque temía la respuesta fue entonces que levanto la mirada para encontrase con esos brillantes ojos que lo observaban con curiosidad, en ese pequeño no había maldad solo inocencia y miedo, se levantó del lugar para caminar hacia él tomándolo por las muñecas y besándolo con pasión sus besos aún sabían a miel, tan dulce, tan suave pero llenos de culpa, lo abrazo con fuerza escondiéndose en su cuello mientras sentía como el pequeño temblaba ¿de miedo? ¿De emoción?, temía preguntar, temía por la respuesta.
Zelo no sabía que responder fue tan repentino que no estaba listo para dar un paso hacia adelante por lo que retrocedió con temor tratando de zafarse del abrazo ante la cara de sorpresa del mayor.
—Lo siento Hyung. —Decía entrecortadamente. —Yo tengo…
—Es verdad eres muy bello pero solo eres un niño. —Interrumpía con una fría voz. —Estoy cansado de ceder ante tus criterios incondicionales, eres tan egoísta. Fue un error creer que tú y yo teníamos sentimientos más allá de los que debe tener un líder y un maknae, eres un mocoso que no sabe lo que es amar a otra persona, eres un niño que solo debe jugar con otros niños y no con hombres. No tengo la paciencia para estar cuidándote quiero estar con una persona que este a la altura de mi madurez mental y no estar con un mocoso que todas las noches llora por querer ver a su mamá, que tiembla cada vez que lo toco o que huye por un beso. No soy tu juguete y no estoy dispuesto a perder mi dignidad ante tus juegos egoístas. Nunca estuve enamorado de ti olvida las palabras que te dije en la playa, el beso de este momento solo fue la despedida y fue para darme cuenta que no siento nada por ti. Me va todo bien sin ti. Gracias a ti, mis recuerdos se han ensuciado.
Esas palabras lo lastimaban es verdad que aún era un niño pero no tenía que ser tan cruel, le dolía la manera que las decía y odiaba la mirada que le daba, una mirada llena de ira, desagrado ¿Por qué lo trataba de esa manera? Tenía que entenderlo, era joven pero si él le enseñaba podía aprender amarlo, se había equivocado al huir de él pero se podía solucionar ¿O no?. Eran mentiras todo lo que decía eran mentiras, Bang lo quería su corazón se lo gritaba y sus ojos se lo confirmaban pero ¿Por qué ese cambio de actitud? Pero su orgullo también estaba siendo atacado no quería que lo humillaran que lo menospreciaran por ser joven.
—No me digas esas mentiras tan comunes. —Le gritaba enfrentándolo. —Mientes tú me quieres ¿Verdad?
—No, solo estaba apantallado por tu inocencia y esos ojos llenos de luz que tienes pero ahora me doy cuenta que solo fue una ilusión pasajera. —Se acercó para encararlo. —No tengo sentimientos más allá de los que un líder le tiene al maknae estoy harto que un mocoso juegue conmigo. Todas las palabras que te dije eran falsas.
—Nunca las creí de todos modos porque puedo vivir bien sin ti. —Contestaba con furia el maknae. —Estoy tan loco de la cabeza a los pies por todos los días que malgaste siendo engañado por ti. Tienes razón yo nunca sentí nada por ti solo era curiosidad. Gracias a ti, mis recuerdos se han ensuciado.
—¿Entonces solo fui un experimento?—Cuestionaba con rabia.
—Exacto Hyung, ¿Recuerdas el escorpión? Solo lo tuve un tiempo para jugar y por qué tenía curiosidad. —Contestaba con la barbilla levantada. —Solo fuiste un objeto de estudio.
—Es bueno saber que para los dos solo fue un juego. —Se enfrentaba. —Entonces de hoy en adelante todo va estar perfecto entre los dos porque quiero estar con la persona que en realidad quiero y esa no eres tú.
Quería herirlo, quería lastimarlo, quería verlo llorar como él había llorado por él. Bang ya no podía con esos sentimientos, eran demasiado pesados no podía un día ser besado con ternura mientras que minutos después era rechazado, no era el juguete de nadie ahora no hablaba su corazón ahora a quien le hacía caso era a su orgullo. Él era Bang YongGuk, era el hombre capaz de hacer cualquier cosa para lograr lo que se proponía no cedía ante nadie y no lo haría ante ese pequeño si para seguir adelante tenía que deshacerse de su corazón estaba dispuesto a tirarlo en el primer contenedor de basura, estaba harto de sentirse débil, de llorar, de tener miedo. Quería volver a ser como antes una persona que solo vive para cumplir sus egoístas sueños. No era un objeto de estudio de un malcriado, se puso frente a él extendiendo su mano.
—De hoy adelante solo somos el líder y el maknae en nuestros corazones no hay sentimientos amorosos, solo somos dos compañeros de equipo. —Comentaba con orgullo. —Olvidemos la estupidez que hubo entre nosotros.
El menor estiro la mano para cerrar el trato, con la cabeza levantada tratando de mantenerse de pie ambos se miraron a los ojos pero desviaron la miradas a lados opuestos, porque aún sus ojos eran sinceros y las lágrimas estaban a punto de salir reprochándoles sus mentiras, el mayor salió del estudio con rapidez, al verse solo el más joven se dejó caer en el piso junto con miles de lágrimas su llanto resonaba por todo el lugar, no podía parar de llorar, el dolor se apoderaba de su pecho impidiéndole respirar, se estaba ahogando, le faltaba el aire se agarraba la garganta para poder respirar pero las fuerzas se habían ido junto con su corazón porque estaba vacío. El dolor era inmenso, se acumulaba en cada célula de su cuerpo, ahora si había perdido todo, a su líder, a su maestro, a su primer amor y al amor de su vida porque sabía que jamás volvería a sentir por otra persona lo que sentía por Bang.
YoungJae terminaba de grabar y corrió a contestar su celular solo una voz se escuchó del otro lado “Te necesito.” No dijo nada solo tomo su abrigo y corrió para estar con la persona que lo necesitaba. Llego a un pequeño departamento tocando con suavidad la puerta se abrió dejándolo pasar ya a dentro sintió como unos brazos lo rodeaban mientras su chaqueta era mojada por lágrimas fue entonces que él también comenzó a llorar.
—Todo se acabó, solo fui un juego para él. —Decía entrecortadamente. —Y para mí solo fue una ilusión.
—Mentiroso. —Replicaba furioso. —Para ti él es amor de tu vida como DaeHyun lo es para mí. Yo también quiero romperle el corazón por haber roto el mío.
—¿Qué paso ayer entre él y tú? —Cuestionaba abrazándolo con más fuerza. —Limpiaremos nuestras lágrimas juntos y sanaremos nuestras heridas.
La pareja se sentó en un mullido sillón mientras el más joven comenzaba su relato.
FlashBack
La pareja de vocalistas continuaban ensayando las notas en la habitación que antes compartían, el mayor solo miraba de reojo a su excompañero le lastimaba estar peleado con él y sabía que él tenía la culpa por hacer cosas extrañas pero era un sentimiento que no podía controlar era un impulso que nacía en lo más profundo de su ser. Se acercó a su compañero quien estaba sentado en la orilla de la cama tomo lugar a su espalda y recargo la cabeza en su hombro, Jae se asustó al sentir tan cerca a su amigo pero no dijo nada solo continuo leyendo las notas musicales
—No quiero seguir peleado contigo. —Hablaba entrecortadamente. —Me duele que no me dirijas la palabra, me lastima tu frialdad, me hiere tu desprecio ¿Qué debo hacer para que me perdones?
—¿Por qué me besaste? —Replicaba mirando el piso. —Solo quiero la respuesta.
DaeHyun no sabía la respuesta a esa pregunta él se la hizo tantas veces y no sabía el porqué, solo era un sentimiento que nacía en su pecho extendiéndose por cada rincón de su cuerpo ¿Qué respuesta deseaba escuchar YoungJae?
—¿Por qué pones tanto énfasis a un simple beso? —Expresaba con molestia. —Solo fue un simple beso sin valor.
—¿Sin valor? —Replicaba levantándose furioso. —Los amigos no besan a sus amigos solo por juego o diversión, un beso es el intercambio de sentimientos y emociones.
DaeHyun miraba sorprendido a su amigo ¿Para Jae ese beso significo algo? Esa preguntaba rondaba por su mente, Jae creía que él tenía sentimientos por él por eso huyo de su lado, se levantó tomándolo por las muñecas y arrinconándolo en la pared su labios estaban tan cerca que sus alientos se mezclaban, nuevamente esa hambre nacía en su estómago y el deseo por besarlo se hacía presente.
—¿Crees que tengo sentimientos por ti? —Cuestionaba nervioso. —Crees que te veo más allá de como un amigo.
El menor no sabía que contestar tenerlo tan cerca provocaba que miles de mariposas revolotearan por su estómago, si él quería saber si DaeHyun también lo quería como él lo hacía, ese beso en la playa cambio su mundo, sus sentimientos, su corazón que dejo de latir por su líder y ahora parecía solo vibrar por la presencia de su mejor amigo, fue tan repentino, con solo un beso dejo de amar a una persona para volverse loco por otra. Si tenía que admitirlo para él los besos tenían un significado no eran solo un juego.
—Tal vez. —Susurró delicadamente.
—¿Por eso huiste de mi lado? —Preguntaba desesperadamente. —Temes que sienta algo por ti.
Al no ver ninguna respuesta el mayor se desesperó así que lo tomo por la barbilla obligándolo a verlo a los ojos, fue entonces que sus miradas se cruzaron.
—Nunca tendré sentimientos por ti más allá de los que puedo tener como un amigo. No me gustan los hombres para mi tu siempre serás mi mejor amigo, no temas que me pueda enamorar de ti porque jamás lo haré. No tengo remordimientos, no tengo ninguno. No tengo un afecto persistente, no tengo ninguno.
Ahí estaba la respuesta para su constante tormento, él nunca lo vería como una pareja para él siempre sería un amigo, un compañero. Siempre supo que esa sería la respuesta pero escucharla de sus boca dolía demasiado era como si algo en su interior hiciera crack y de pronto todo desapareciera, ahora solo quedaba la oscuridad a su alrededor, las lágrimas no salieron porque estaba vacío y el frio había congelado la circulación en su cuerpo. Sostuvo la mirada y pudo ver que su amigo hablaba con la verdad en sus ojos no había dudas una débil sonrisa apareció en su rostro.
—Lo sé. —Hablaba débilmente. —Por eso me fui de tu lado porque mi corazón le pertenece a otra persona y no deseaba lastimarte.
—¿De que estas hablando? —Presionaba fuertemente el agarre.
—No podía volver a estar con una persona que me amara y que no pudiera corresponder a sus sentimientos ya una vez lastime a un amigo, no quería hacer lo mismo contigo. —Confesaba con calma. —Ahora lo entiendo duele tanto estar con alguien que nunca te amará.
—Ahora que todo está aclarado regresaras a mi lado. —Decía emocionado el castaño. —Te prometo nunca enamorarme de ti, eres lindo pero no te comparas con una niña. Si quieres te puedo presentar algunas amigas que son realmente lindas sería genial que los dos nos enamoráramos de dos chavas que también fueran amigas.
DaeHyun sonreía honestamente mientras que su compañero moría lentamente por dentro, esa risa y esa promesa habían sido el golpe de gracia ahora todo estaba dicho, en un segundo su corazón había sido reducido a pedazos. Lo odiaba por hablarle de esa manera. DaeHyun al no ver respuesta por parte de su amigo lo volvió a tomar por la barbilla, encarándolo y acercando más sus labios.
— ¿O no te gusta las niñas? —Preguntaba divertido. —También tengo amigos muy guapos que estarían encantados contigo.
Esa última frase prendió la furia en su interior, lo arrempujo y salió furioso de la habitación.
Fin flashback
La pareja se quedó sentada en silencio una vez que el menor terminó con su relato.
—Fui castigado por haber lastimado a 08506986 —Confesaba el menor. —Ahora sé lo que él sintió cuando se me confeso.
—Entonces has decidido darte por vencido y jamás pelear por DaeHyun. —Cuestionaba.
—Sé lo que es estar con una persona que te ama y no poder corresponder a sus sentimientos y no quiero que él pase por eso, en verdad lo amo así que prefiero tener su amistad a que él se aleje como yo lo hice de otiortiojg0’965609.
Ambos estuvieron sentados en el sillón hasta que las lágrimas dejaron de salir ambos habían sido rechazados sin haberse confesado.
—Estoy furioso contigo. —Hablaba el menor. —Si no hubiéramos platicado esa noche jamás me hubiera dado cuenta de que en realidad estaba enamorado de él y no de ti, ¿Por qué decidiste lastimarlo de esa manera?
—No soy una buena persona Jae, estoy cansado de llorar por él, estoy harto de esperar a que madure no tengo paciencia así que decidí terminar con todo para poder ser libre otra vez. —Respondía con su voz profunda. —Quiero comenzar de cero. Llorare desconsoladamente y lo borrare después. Ahora es momento de decir adiós.
—Actúas como un cobarde. —Lo miraba a los ojos. —Entonces seremos dos cobardes yo no quiero sufrir por él tampoco. Por qué no quiero que quede ni una pizca de sentimientos.
Fue entonces que el menor se abalanzó sobre el rubio besándolo con ternura, no sabía que contestar así que solo se dejó llevar por ese cálido sentimiento que había en su corazón por lo que decidió corresponder el beso, Zelo le había confesado que solo fue un experimento para él además YoungJae había sido rechazado sin haberse confesado, solo eran dos rotos corazones latiendo por las personas incorrectas solo tal vez si se unían y compartían el peso la carga así como el dolor disminuirá, lo tomo por la cadera sentándolo sobre su regazo mientras que el menor se pegaba más y lo besaba con más pasión fue entonces que sus mejillas se volvieron a llenar de lágrimas abrió los ojos con sorpresa para ver como Jae lloraba con los ojos cerrados, acaricio su espalda con ternura deteniendo el beso para después abrazarlo y acomodarlo sobre su pecho.
—Llora desconsoladamente y borra sus besos después con los míos. Ahora es momento de decir adiós. —Lo confortaba. —Tuvimos un buen sueño y ahora lo tenemos que olvidar. Es el final, adiós, adiós, adiós.