Cap 13
Hiroki se encontraba en la heladería que quedaba a pocas cuadras de al tienda de curiosidades, esperaba que llegara aquel hombre que lo retiro de la escuela, que le dijo que su padre había tenido un accidente, pero no le creyó, porque sabia perfectamente un defecto de la familia Nioh, bajar el tono de voz cuando decían una mentira, sabia que ese hombre decía la verdad al decirle que era su tío y si su deducción era correcta, estaba frente al hermano menor de su padre.
-Disculpa por mentirte pequeño- se excuso sonriendo con picardía, trayendo los dos conos de helado- toma.
-No te preocupes, gracias- exclamo tomando el suyo- Tío ¿Por qué siempre nos vigilas a mis hermanos y a mi?
-Porque quiero conocerlos, son mis únicos sobrinos…
-Pero bien puedes visitarnos.
-No puedo, no tengo cara para hacerlo- dijo mirando a la mesa.
-¿Cómo que no tienes cara?
-Hace diez años, tu padre me necesitaba y no estuve para el, no tengo valor para acercarme a decirle, hola hermano o verlos a ustedes…
-Mi padre no te guarda ningún rencor tío, siempre nos hablar de cómo era su relación contigo, dice que eran muy unidos- dijo antes de meterse una cuchara grande de helado.
-Si lo éramos- dijo mirando al menor sonriente- Tienes un aire a tu padre, a pesar de que no te parezcas.
-Soy su bebe- explico- Soy Hiroki Nioh.
-No eres bebe de Masaharu, eres bebe de Hiroshi- explico sonriendo.
-No, soy bebe de Masaharu- volvió a decir y luego busco algo en la mochila, un panfleto del hospital donde nació, con su nombre, su día de nacimiento impreso, la frase soy niño, mi nombre es Hiroki Nioh, mi madre es Masaharu Nioh y mi padre Hiroshi Yagyuu.
-Todos deben decir igual.
-No, la de mi hermanito Masashi dice al revés.
-Ya veo…entonces elegí bien- dijo sonriente- Hiroki, necesito que me hagas un favor, muy grande.
-¿Cuál?- pregunto viendo a su tío sacando su billetera
-Es algo muy importante.
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Yagyuu en aquel momento se encontraba atendiendo un nuevo caso de divorcio, cuando su secretaria le dijo que Yukimura acababa de llegar y que necesitaba hablar con el de manera urgente, por lo que cuando termino de hablar con su nueva cliente y explicarle como seria el avance del caso la despidió cortésmente y le pidió a su secretaria que dejara entrar a Yukimura, el cual venia agitado y al parecer fuera de si.
-¿Qué te paso Seiichi?- le pregunto preocupado.
-Me quitaron a mi hijo, Hiroshi, me lo quitaron, me robaron a mi hijo y ahora me quieren quitar a Geniichi- explico sentándose en la silla frente a el.
-¿Qué? Espera, no entiendo…
-Mis padres, Hiroshi, hace diez años me sedaban, porque estaba embarazo, tuve un hijo hace diez años…ellos lo tienen…lo maltratan Hiroshi…tienes que hacer algo…
-Dices que hace diez años tú padre te ocultaron que estabas embarazado, que tuviste un hijo y ellos lo tienen…- dijo recapacitando las palabras.
-Delante de mi, mi padre estaba por pegarle, cuando salí de casa escuche sus gritos…tienes que hacer algo, mis padres quieren quitarme a Geniichi también…
-Seiichi, es grave de los que los acusas, sustracción y ocultación de menor…
-Es mi hijo Hiroshi, lo vi, tiene ojos azules y cabellos negros, la mirada Sanada….es mi hijo y de Genichirou…
-Primero tenemos que estar seguro de ello Seiichi, no podemos hacer una demanda…
-Me quitaron un hijo antes y quieren quitarme otro, no puedo quedarme con los brazos cruzados- dijo indignado.
-No te quedaras con los brazos cruzados- dijo serenamente y tomo su celular- el esposo de mi hermana es investigador privado, le pediré de favor que investigue al niño que dices es tu hijo…
-¿Qué hago hasta entonces?- se tamo el rostro con las manos.
-Ser paciente, si ese niño es hijo tuyo...no me quiero imaginar lo que pasara, será un caso muy controversial, ¿Cuántos años tiene el pequeño?
-Nueve o diez años…algo así-dijo en un tono alterado.
-Es causa penal- dijo seriamente.
-¿Una causa penal?
-En el año 2012, Japón firmo un convenio con la Haya, lo que modifico leyes casi por completo, el convenio era una ley que permitía a los padres divorciados, que vivían en el exterior, poder ver a sus hijos en Japón, y junto con este convenio comenzaron a aplicarse leyes para prevenir este tipo de casos- explico sacando un gran libro- Los delitos de sustracción y ocultación de menores para con sus padres son delitos penales, según la ley Será reprimido con prisión o reclusión de 5 a 15 años, el que sustrajere a un menor de 10 años del poder de sus padres, tutor o persona encargada de él, y el que lo retuviere u ocultare-leyó haciendo hincapié en lo ultimo.
-Bien se que es un delito penal ¿Cómo demostrarlo?
-El artículo enuncia tres acciones distintas que son el, sustraer, retener y ocultar. Para la mayoría de la doctrina retención y ocultación están referidas a la acción de sustraer, que es la acción en la que reside la esencia del delito. Así el núcleo de la figura del no reside ni en la acción de retener al menor ni en la de ocultarlo. Estas acciones presuponen la sustracción del menor por otra persona. Se exige siempre que el menor haya sido sustraído del poder de una de las personas que menciona, vale decir, según la idea tradicional a que obedece el precepto, que el niño haya sido robado. La expresión genérica sustracción cuadra, perfectamente, tanto a la retención como a la ocultación porque, en realidad, por defecto de la una y de la otra, el menor queda sustraído a la potestad de las personas expresadas aunque no medie traslación que es lo que caracteriza a la sustracción propiamente dicha.
-Ajam- escucho claramente- Bien, la acción de sustracción esta comprobada según el artículo penal.
-Ante estos hechos los ofendidos son los padres y el poder de decisión legítimo que ellos tienen sobre el menor, entonces la falta de consentimiento de alguno de ellos es necesario para configurar el ilícito- leyó serenamente y luego cabro de pagina para continuar- Ll sustracción, se describe como la acción de retención, para la que se requiere que el autor del hecho, por un cierto lapso, impida que los padres o responsables legales del menor ejerzan sus facultades de tutela, y ello debe llevarse a cabo privando de la libertad a la víctima, el menor, impidiendo por cualquier medio que vuelva a la custodia de sus padres. La retención se refiere a actos de los autores con relación al menor, puesto que ésta debe recaer sobre él, evitando por cualquier medio (acción u omisión) el contacto con los padres o tutores, quedando el menor bajo el dominio de los autores.
-Bien, mis padres lo sustrajeron.
-Por ultimo, la ocultación, el objetivo de la conducta de ocultación es el de ocultare a quién ha sido sustraído de sus padres, tutores o guardadores, contando con menos de diez años de edad- tomo aire antes de continuar-Por lo que antecede el autor de este ilícito debe realizar la conducta de ocultar, y a su vez verificarse la circunstancia objetiva de que el ocultado, o sea, la víctima, haya sido secuestrada cuando no poseía el discernimiento mínimo establecido por el ordenamiento penal.
-Secuestraron a mi hijo cuando nació.
-Seiichi, primero que nada debemos de estar seguros sobre tu paternidad-maternidad sobre dicho menor…déjame a mi, mi cuñado se encargara de averiguarlo todo, en cuanto al tema de Geniichi hay tiempo- dijo tomando el sobre marrón que Seiichi tenia en las manos y luego comenzó a leer- bastante tiempo, esto es un aviso de que se realizara un juicio por al custodia del menor, dicha audiencia será dada en fechas próximas, intentare aplazar hasta un mes dicho juicio para tener datos, análisis y demás en mi poder, con lo que podré llevar el juicio, actualmente el que esta en desventaja eres tu, recién divorciado y viviendo con otro hombre, y el hijo de este.
-¿Qué hago Hiroshi? ¿Que hago? Si Sanada se entera…
-Tiene que estar al tanto de tus sospechas…si ese niño es hijo de ustedes, debe estar preparado para lo peor.
-Dime ¿debo quedarme de brazos cruzados sabiendo que mi hijo es golpeado por mi padre?
-¿Lo viste?
-Si.
-Esto es lo que hay que hacer, primero que nada iremos a hacer las denuncias, comenzando por la de maltrato, inmediatamente separaran al niño de sus progenitores, a su familia mas cercano, que son sus hermanos que no viven con el.
-Mi hermana vive con mis padres aun…
-Por delegación de autoridad, estará a tu custodia- aclaro sonriendo.
El teléfono de la oficina pronto los ininterrumpió, el de lentes, molesto, contesto, dado que estaba charlando de un tema importante con Yukimura, pero quien llamo no fue su secretaria sino Jackal, quien estaba solo en la estación de policía, su piel se le helo al sentir las palabras de que su hijo mayor acaba a de ser secuestrado y que Masaharu había salido corriendo sin decirle a donde.
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El sonido típico de la sala de emergencia era lo único que podía escuchar, una ambulancia acababa de entrar, camillas corrían por doquiera entrando a las salas de emergencia, médicos y enfermeras mantenía el paso, rápido, maquinas sonaban sin parar, personas corriendo, otras llorando, era lo único que Hiroki podía ver, su tío lo había llevado a un hospital. Su tío le había explicado que era muy importante que lo acompañara al hospital que quería que conociera a una persona y que la misma lo quería conocer a el. Hiroki no se negó, porque al ver el rostro de su tío sabia que era importante que el pudiera cumplir con lo que fue pedido.
Subieron en un ascensor hasta el tercer piso del hospital general de Kanai, ya no se veía tanta gente ir y venir, aunque se sentía un ambiente triste. Hiroki miro hacia donde su tío lo llevaba, pudo reconocer a una mujer, más grande que tu tío y su papa, de cabellos plata, había también otra mujer mayor de cabellos blancos.
-Hiroki- dijo su tío al ver la confusión del menor- Ella es tu tía Masami y ella tu abuela Mayu.
-Hola- Saludo tímidamente- Me llamo Hiroki.
-Masahara… ¿de donde salio este niño?- pregunto la anciana mirando con enfado a su hijo.
-Es el hijo mayor de Masaharu- Explico sonriente.
-¿De Masaharu?- Preguntaron ambas mujeres mirándose sin entender.
-Hai- Asintió el menor y luego se quito la mochila para buscar su cuaderno azul, del cual saco una foto familia- Me llamo Hiroki Nioh…
-Tienes dos hermanos- dijo sorprendida Mayu mirando la fotografía.
-Hai…se llaman Hirohito y Masashi, Hirohito fue nombre elegido por mis abuelos Yagyuu, por el emperador Hirohito.
-¿Cuántos años tienes?- pregunto Masami curiosa al ver al menor de lentes, tan educado, por su forma de vestir, seguridad y hasta la forma de estar parado.
-Cumplí ocho hace poco- acoto-Soy sagitario como mi padre Masaharu, mi hermanito Masashi cumplirá cuatro el año que entra y Hirohito cumplirá seis.
-Masashi nació en abril y Hirohito a principios de noviembre- Dijo una voz tras Masahara, el cual al voltearse vio a su hermano mayor.
-Masaharu- dijeron sus hermanos al verlo.
-Hijo.
-Padre- dijo Hiroki abrazándolo- ¿Mis hermanitos?
-En el restaurante de Ramen Kuwuhara, con Sato y los demás- explico mientras lo peinaba con la mano.
-Perdona por no avisarte ni atenderte el teléfono- dijo bajando la mirada.
-No hijo…tu no hiciste nada…fue Masahara- explico y luego le dio un coscorrón a su hermano- ¿Cómo se te ocurre no avisarme que querías traerlo?
-Perdona- dijo robándose la cabeza- Veo que las costumbres no cambian nunca.
-Además… ¿Cómo se te ocurre seguirnos a mis hijos y a mi y luego escapar?
-¿Qué hiciste que?- dijo Masami molesta-¿Sabes que te pudieron denunciar por pedófilo o algo peor?
-Perdonen…no me atrevía a acércame…después de lo que paso hace diez años- se excuso bajando la mirada- Yo solo quería…
-Sigues siendo el mismo de siempre Masahara- acoto Masaharu dándole coscorrones.
-Padre… ¿Cómo llegaste aquí?
-Cuando tu maestra me dijo que un hombre, muy parecido a mi, diciendo ser tu tío te retiro, fui a mi vieja casa, pregunte a un vecino donde estaban todos y me dijeron que venga aquí-explico- ¿Por qué no me dijeron antes?
-No queríamos causarte preocupación- explico su madre- Después de lo que paso hace diez años.
-Masaharu…nuestro padre esta mal…tiene derecho a conocer a sus nietos- acoto Masahara.
-Derecho que nunca se lo negaría, ya lo se todo- Dijo levantando en brazos a Hiroki- ven Roki.
La habitación estaba totalmente pintada de blanco, la ventana estaba frente a la puerta y a un lado de ella la cama, había varios aparatos conectados a un hombre mayor que reposaba en la cama, había varios sueros y el sonido de la maquina que registraba los latidos cardiacos era constante. El hombre de cabellos plata, estaba recostado, con los ojos cansados, mirando hacia un costado, al percatarse de la entrada de visitas se sentó en la cama como pudo, intentando hacer el menor esfuerzo posible.
-Hola- dijo Masaharu acercándose- Alguien quería conocerte y me dijeron que tu también querías conocerle.
-Hijo- Exclamo con su vos apagada.
-El se llama Hiroki, es mi hijo mayor, tiene ocho años, y al igual que su padre y su abuelo es sagitario.
-Hola abuelito- Dijo tímidamente desde los brazos de su padre.
-Hiroki, el es el abuelito Masahiro…los Kanjis de su nombre significan censillo y sabio.
-La otra unión posible del nombre de mis padres- dijo sonriente- Como Masashi.
Masahiro tenía apariencia débil, ojos claros y cabello plateado, como el resto de sus hijos, su piel en ese momento era pálida, mucho más claro de lo que alguna vez la tuvo Masaharu en secundaria. Su mirada parecía pérdida a pesar de ser un cincuentón, jubilado de una empresa de construcción, la cual heredo su hijo menor. A sus cincuenta años, jubilado y disfrutando su vejez, también tenia sus contra, separado totalmente de su hijo mayor, por una pelea que el mismo provoco, con dos hijos, uno que apenas se había graduado de la universidad un par de años atrás y una hija de unos treinta años que aun no conseguía trabajo y menos formar una familia, su mayor deseo era tener al menos un nieto antes de morir, pero con su deficiencia renal y dada su edad, eso parecía que no ocurrirá pronto.
Siempre se lamento por lo que el había provocado años atrás, cuando su hijo mayor, su primer varón, quería seguir una carrera universitaria y el se negó a financiarla, por el hecho de hacer que su hijo se esforzara por las cosas, lo que en un principio logro, pero luego su hijo comenzó a salir casi todos los días, el pensaba de iba de fiesta en fiesta, llegaba de madrugada y por tanto lo corrió de casa. Siempre se había arrepentido de aquella decisión, por haberse separado de su hijo y mas cuando supo que su hijo estaba internado esperando un riñón, pensó que el estaba jugando una broma de mal gusto, lo típico de el, intento sacarlo del hospital creyéndolo sano, peleo con el que seria su consuegro, un amable doctor, finalmente aquello termino por separarlo totalmente de su hijo.
-¿Lo pensabas así?- lo saco de su pensamiento.
-No tiene nada de ti- acoto el mayor.
-Muéstrale tus ojitos.
Hiroki se caso los lentes lentamente y abrió sus ojos acostumbrándose a la luz blanca de la habitación, después de un momento se paso la mano sobre los ojos, ya que la luz blanca le molestaba y se volvió a colocar los anteojos
-Tiene tu extrañeza de ojos- dijo sonriendo.
-Padre…
-Abuelito… ¿te vas a poner bien verdad?- Pregunto Hiroki sonriendo.
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Una semana exacta había pasado desde aquel día, siente días, ciento sesenta y ocho horas, que para Seiichi Yukimura fueron siglos de angustia por su hijo, el cual estaba cautivo en casa de sus padres. Sanada, al enterarse, el mismo día, de la existencia de un hijo, su primogénito, callo en una cólera difícil de explicar para aquel que no la vio, dada su violenta actitud, incluso en la jefatura, fue suspendido de sus deberes por una semana, y solo, según el mismo Yanagi, solo tener a su hijo con el podría calmar semejante ira. Yagyuu les pidió paciencia, una semana era lo mínimo que el jugado tardaba en ocuparse de los asuntos de violencia familiar, denunciador por personas fuera del entorno familiar y así se hizo, Sanada y Yukimura esperaron la orden en sus manos para poder actuar.
Debido a su constante presencia en el hospital general de Kanai, por le enfermedad d su padre, y aprovechando que este fue el lugar donde fue internado Yukimura tanto en secundaria como después de la preparatoria, decidió hacer sus propias averiguaciones y ayudado por el esposo de la hermana de Yagyuu, logra dar con cosas realmente espeluznantes hasta para el. Kazuya era efectivamente el hijo de Genichirou y Seiichi, pero los métodos por los que termino como “hijo” de los padres de Yukimura fueron realmente alarmantes y todo catalogado por la, que en aquel entonces parecía tema recurrente, la próxima muerte de Yukimura.
Diez años atrás Seiichi había sido internado por una descompensación mientras estaba en la universidad de Rikkai eligiendo carrera, dado su historial medico fue llevado inmediatamente al hospital general de Kanai para que se le hicieran los estudios correspondientes por un posible regreso de Gullian Barre. Seiichi Fue internado y sedado por varios meses, no solo por la enfermedad, sino también por el embarazo, al ser este de alto riesgo y por pedido de los mismos padres, quienes exigían por el bien de Seiichi que por sobre el bebe. Kazuya Yukimura, como fue llamado, nació por cesaría con solo siente meses de gestación, dadas las complicaciones del embarazo y de la enfermedad de Seiichi, en su registro de nacimiento estaban claramente escritos los nombres de los padres de Seiichi, pero en las observaciones del medico se aclaraba que el joven Yukimura, de dieciocho años en aquel entonces, se encontraba en un estado de salud deplorable dada su enfermedad y su fallecimiento se creía próximo, por los que los médicos, actuado de buena fe, estaban de acuerdo que Kazuya estuviera bajo la tutela de sus abuelos. En los registros figura que el padre biológico de Kazuya nunca había aparecido en el hospital y, como poco, que según los padres de Seiichi, este había abandonado a su hijo tiempo atrás.
Por el momento, la custodia de Kazuya había sido dada provisoriamente a Seiichi al ser este el único familiar que no vivía en casa de sus padres, debido a que su hermana y su abuela aun Vivian allí, tras la denuncia de maltrato y la visita del asístete social a casa de los Yukimura, donde este constato que el menor tenia serios golpes, magulladuras, moretones y demás muestras de abuso. LA orden también permitió aplazar el pedido del padre de Seiichi por al tenencia de su nieto menor Geniichi hasta que se aclara el asunto.
Yagyuu, Sanada y Yukimura se dirigían, por tercera vez esa semana, a la residencia Yukimura, esta vez con escolta policía, ya que en la anterior vez el padre de Seiichi se había negado a entregar a Kazuya. Para evitar conflictos y acatar la orden del juez, dos policías escoltaban a Yukimura y Sanada, para asegurarse de que el menor fuera entregado a ambos, en espacial a Seiichi.
-Señor Yukimura, hay una orden que acatar- dijo Yagyuu con seguridad en su voz- Los oficiales están aquí para que esta se cumpla.
-No se llevaran a mi hijo.
-La custodia fue legada por violencia familiar, de querer presentar una orden de apelación, es libre de hacerlo, Kazuya se va con su hermano- explico el de lentes- de no cumplir con la orden judicial, será encarcelado por quebrantar una orden judicial.
-Kazuya es mi hijo, nadie me lo quitara.
-Nadie esta negado su paternidad- acoto un oficial.
El padre de Seiichi estaba decidido a no entregar al pelinegro, quien al ver sus padres pronto se altero, pero permaneció estático. Dada las circunstancias los oficiales decidieron interceder y quitarle a Kazuya por la fuerza, pero el hombre mayor daba pelea aterrándose con firmeza al punto de clavar sus uñas en la piel del pelinegro, quien dio un grito de dolor al sentirlas arañándole la piel.
-Señor Yukimura, hay una orden judicial- dijo uno de los oficiales.
Cuando los oficiales lograron soltar a Kazuya, Seiichi no tardo en abrazarlo, aunque este permaneció quieto, sin siquiera mostrar emoción alguna o hacer algo, solo miro sin entender. Seiichi sabia que lo que seguía seria un largo camino, tenia que ganarse la comienza y el amor de su hijo, aquel que por diez años no vio, ni siquiera sabia que existía y ahí lo tenia, mirándolo, no con frialdad, pero lo evadía.
Una vez concluido aquello, los oficiales se retiraron, dejando solo a Yagyuu, Yukimura y Sanada frente a la casa, el de gorra comenzaba a cargar en el auto los bolsos del menor, mientras este se sentaba en el asiento trasero y se abrazaba a sus rodillas.
-Ya paso- dijo Seiichi sentándose a su lado- Ahora estas a salvo.- No obtuvo respuesta solo que Kazuya desvío la mirada y miro hacia otro lado.
Sanada comenzó a cargar los bolsos que amablemente la madre de Seiichi dejaba afuera de casa, mientras aquel hombre, el padre de su pareja, permanecía mirando la escena con enfado. Entonces el peliazul decidió no insistir, esperaba que las cosas se dieran de a poco, le coloco sutilmente el cinturón de seguridad a Kazuya y cerro la puerta.
-Es mi hijo- dijo la voz del mayor de los Yukimura,
-Sabes que no es así- Exclamo Seiichi mirándolo con frialdad.
Hiroshi se ajusto los lentes ante la tensión que se genero y decidió interceder, era necesario- Seiichi, dejemos esto para el juicio.
-Cuando se aclare toda esta blasfemia, Kazuya volverá conmigo y Geniichi vivirá aquí, y te aseguro, no los volverás a ver a ninguno- amenazo mirándolo fijamente.
-No te lo permitiré- exclamo subiendo al automóvil, de parte del asiento del acompañante.
Sanada miro a su alrededor, Yagyuu se acababa de subir a su auto, Seiichi estaba ya esperándolo, Kazuya parecía llorar en el asiento trasero, estaba “técnicamente” a solas con su “Suegro”. Se acerco por la última maleta, la cual estaba a un lado del señor Yukimura y lo miro fijamente cuando e levanto.
-Lastima a quienes amo, lo lamentara.
-Sierpe dije que tenías demasiadas agallas, Sanada Genichirou, pero tú sabes que tu padre es político y yo tengo influencias.
-Eso a mi no me interesa, nadie tiene derecho a lastimar a mi familia, ustedes ha hecho una atrocidad y la pagara caro- dijo dándose la vuelta.
-Are que pierdas a tu hijo, tú sabes, al igual que yo, que Seichirou estaría mejor viviendo con sus abuelos, en una familia normal.
-Mis hijos viven con la mejor familia que puedan tener- dijo caminando hacia el auto a dejar la maleta.
Pronto llegaron a la casa, la cual ya había sido preparada para la ocasión, Geniichi y Seichirou estaban al tanto de que su “tío” viviera con ellos, aunque se les había explicado que no era su tío, sino su hermano mayor. Dadas las circunstancias de los hechos de Kazuya, Genichirou y Seichirou decidieron darle a Kazuya un cuarto propio, mientras los hermanastros tendrían que compartir cuarto, hasta que Genichirou y Seiichi pudieran pagar una casa mas amplia.
-Bienvenido a casa Kazuya- dijo Seiichi llevándolo de la mano por la casa y lo adentro hasta su cuarto- Mira, aquí dormirás, este es tu cuarto.
-Hai- dijo examinándolo por la mirada.
-Frente a tu cuarto, esta el baño, si quieres darte un baño no hay problema- Explico abriendo el armario- Aquí tienes ropa, toda es nueva y de tu talla, también tienes juguetes por si quieres jugar, todo es nuevo.
-Hai- dijo mirando por la ventana.
-Ese osito… ¿Sabes de quien es?- le pregunto mirando el osito de peluche blanco.
-Mio- Exclamo abrazándolo- Pero tiene aura rodeada de mucho amor…
-Tu padre…es decir Genichirou me lo regalo a mi cuando cumplimos un año de novios en secundaria- sonrío explicándole- Yo le regale una flor…
-¿Qué le paso a la flor?...Mami- pregunto intrigado y no muy seguro de sus palabras.
-Las flores duran poco…dos años después se seco, a pesar que Sanada la cuidaba mucho.
-Seiichi- Exclamo Genichirou entrando repentinamente a la habitación- Surgió algo en al jefatura, debo ir.
-¿No estabas suspendido?
-Ya cumplí la semana de suspensión esta tarde, ¿Estará todo bien en mi ausencia?
-Si, no te preocupes- exclamo sonriendo- Geniichi y Seichirou se portan muy bien, Kazuya también, ve sin cuidado.
Ya eran cerca de las ocho de la noche, Seichirou y Geniichi estaban ya recostados durmiendo, Seiichi acababa de cobijar a ambos y miro hacia la puerta del cuarto al pequeño pelinegro de diez años abrazando a un osito de peluche. Kazuya casi no había comido la cena, dijo que se sentía mal, se había bañado y se recostó en su cama, por lo que le parecía extraño verlo allí.
-Kazuya, corazón- se acerca a abrazarlo- No puedes dormir.
-No- Fue su respuesta sin fijar la mirada.
-No puedes dormir… ¿te da miedo la oscuridad?
-No…
-Ven. Dormirás conmigo esta noche- lo abrazo, luego le dio la mano y lo llevo a su cuarto, que estaba en frente a la habitación donde estaban.
La habitación estaba algo cambiada, la cama ahora daba frene a la pared y frente a la puerta estaba una mecedora, un consejo que les dio Yanagi para acercarse mas Kazuya.
-Intenta dormir en los brazos de mami Kazuya- le dijo sonriente sentándose en la mecedora e invito al menor sentarse en su regaño, lo que no tardo en hacer.
-Hai.
Seiichi comienzo a mecerse con lentitud mientras arrullaba a Kazuya, el cual se aferraba a su osito de peluche. El rostro del menor parecía muy triste, bien pudiera ser por el gran cambio que estaba pasado y no le gustaba, pero su rostro le preocupo a Seiichi, el cual le beso en la frente. Kazuya cerró los ojos aun manteniendo su expresión triste y luego miro a Yukimura, el cual parecía estar por llorar.
-Mami… ¿Por qué?
-¿Por qué que hijo?- pregunto acurrucándolo en su pecho.
-¿Porque no me quisiste?- pregunto abrazándolo- ¿Por qué antes no me quisiste y ahora me quieres?
Continuara…