JongUp jugaba con sus hermanos hasta que les llamaron la atención por lo que el jóvenes se sentaron en la sala para ver un programa fue entonces que el celular del más joven vibro y corrió a leer el mensaje era de YoungJae quien le avisaba que por su culpa estaba viajando a Japón, el menor solo le contesto “Suerte matador” para después reír, sus hermanos lo comenzaron a molestar diciéndole que les presentara alguna chica de Secret.
—¿Es verdad que HimChanie está saliendo con la chica de Miss A?—Cuestionaba el mayor. —Es muy bonita.
—No sé. —Grito molesto. —No me meto en la vida privada de mis hyungs.
Moon salió de la sala molesto para después subir a su habitación y tratar de ensayar algunos pasos pero todos le salían mal, le hería que le preguntaran sobre los romances de HimChan ya que le lastimaba saber que la persona que quería no le hiciera caso y solo se la pasará enamorando a otras artistas miro un portarretrato que tenía junto a su cama donde los integrantes de B.A.P estaban captados antes de debutar, tan jóvenes que su cabello era de su color original, Zelo estaba a lado del líder, Dae se cargaba por la espalda a Jae mientras que él y HimChan compartían un abrazo, ese época había sido la más hermosa ya que el pelinegro siempre estaba pegado al rubio haciendo cualquier cosa juntos pero a hora era diferente ya que lo cambiaba por nuevos romances. Suspiró con melancolía pero de pronto su celular sonó por lo que corrió a contestarlo pero su hermano le había ganado y contesto por él.
—Sí, lo siento pero él tiene una cita ese día con una amiga de mi novia. —Hablaba cortésmente el hermano. —Es momento que el pequeño Moon salga con chicas. Si yo le comentó que hablaste bye.
JongUp solo miraba molesto a su hermano ya que todo lo que decía era mentira al ver que colgaba se le abalanzo para arrebatarle el celular al ver con quien estaba hablando volteo a mirar a su hermano con furia, tenía casi un mes sin escuchar la voz de su hyungfavorito y ahora que por fin le había hablado no pudo escucharlo.
—¿Por qué contestaste por mí? —Replicaba molesto. —¿Por qué le mentiste a HimChan-hyung?
—Deberías agradecerme. —Contestaba juguetonamente. —Además no era mentira el 31 vamos a tener una cita doble, te conseguí una chica muy bella.
—Eres un tonto. —Le gritaba dirigiéndose a su habitación.
Marcó el número del pelinegro pero no hubo respuesta le envió varios mensajes pero tampoco hubo respuesta fue entonces que la ira se apodero de su cuerpo así que aún molesto bajo para preguntarle a su hermano la razón por que le habían marcado.
—Dijo quería hacer una fiesta para recibir el año nuevo con los integrantes de B.A.P. —Confesaba inocentemente. —No le vi la gracia si casi todos los días están juntos.
Moon se quedó sorprendido por la invitación ya que sabía perfectamente que Bang estaba en Holanda, YoungJae/DaeHyun en Japón y Zelo estaba con su familia estuvo dándole vueltas al asunto pero nunca supo la razón de la invitación, de pronto llego el 31 y su hermano lo presiono para ir a la cita se arregló apropiadamente ya que no quería dar una mala impresión, fueron los dos a recoger las chicas y su pareja en verdad era hermosa así decidieron ir al centro comercial donde estaba programado un evento para recibir el años nuevo. Mientras veían en las diferentes vitrinas de las tiendas Moon platicaba animadamente con la joven quien resulto ser muy agradable aunque iba bastante tapado debido a que no quería ser reconocido pero aún a lo lejos una persona lo reconoció lo siguió por varios minutos viendo la manera que le sonreía a la chica.
—Hola. —Se escuchó decir. —Que coincidencia encontrarnos entre tanta gente.
JongUp reconoció en cuestión de segundos esa voz y a la persona que estaba frente a él, llevándose una agradable sorpresa.
—HimChan-hyung. —Hablaba emocionado.—¿Qué haces en este lugar?
—Salí a buscar algunas cosas que me faltaban para la cena. —Respondía inocentemente. —Wow realmente es muy bella tu amiga.
Fue entonces que el modo conquistador en el pelinegro se activó ante la cara de molestia de los Moon ya que el mayor lo detestaba, odiaba que su pequeño JongUp estuviera tan apegado a una persona tan egocéntrica.
—Si es una sorpresa. —Expresaba con hastió el mayor de los Moon. —Bueno nos tenemos que ir.
—JongUpie ¿No vienes conmigo? —Cuestionaba de repente. —Va ser una cena maravillosa ¿Ven conmigo?
El mencionado detuvo su andar ante la cara de preocupación de sus acompañantes decidió caminar hacia HimChan pero su hermano lo detuvo con molestia llevándoselo a un lugar lejos de las chicas.
—No te habla casi por un mes ahora solo te dice que lo acompañes y corres a sus brazos. —Comentaba con molestia. —Eres su mascota o un tipo de idiota.
—Lo siento pero necesito hablar con él. —Contestaba enfrentándolo. —Hay cosas que no podrías entender.
—Si las entiendo Jong, sé que por esa persona eres capaz de sonreír como nunca pero también entiendo que te hace sufrir. —Hablaba pausadamente. —No soy ningún tonto.
—Entonces sabrás que necesito estar con él. —Respondía. —Discúlpame con la joven.
Caminó hacia las chicas para disculparse por su pronta partida para después unirse a su hyung y andar a su lado ambos conversaban sobre sus vacaciones de lo que estuvieron haciendo, hasta que llegaron al departamento de B.A.P donde una mesa perfectamente adornada los esperaba y la luz de las velas iluminaba el lugar al ver de esa manera el departamento algo en el interior del menor se llenaba de esperanza pero también el temor lo invadía.
—Fue un error venir. Creo que tienes una cita —Se disculpaba de repente algo molesto. —Además no me gusta hacer mal tercio.
—La verdad la persona que invite me cancelo. —Tartamudeaba. —Pero…
El mayor no pudo terminar su discurso ya que el Cataño se comenzaba a retirar ya que estaba molesto que lo consideraran como plato de segunda mesa, como le habían cancelado ahora lo invitaba a él, eso realmente lo lleno de furia, HimChan lo comenzó a detener pero el coraje del más joven era mayor.
—Espera estas malinterpretando las cosas. —Se defendía el pelinegro.
—No lo creo, sé que soy el plato de segunda mesa. —Contestaba gritándole. —Sabes hay una chica hermosa que me espera y prefiero estar con ella.
El pelinegro al escuchar esas palabras los celos plagaron, la poca cordura que le quedaba se estaba esfumando, había sido un infiernoverlo sonreír de esa manera con aquella chiquilla para que ahora le digiera que prefería estar con ella que con él, eso hería su orgullo así que lo tomo del brazo dándole un jalón para que lo volteará a mirar y cuando tenía su atención, lo enfrentó.
—¿Te gusto esa chica tan insignificante? —Cuestionaba herido. —Puedo presentarte mejores.
—No parecía poca cosa cuando tratabas de conquistarla. —Lo enfrentaba. —Ah olvidaba que para ti enamorar chicas es un hobby.
JongUp buscaba herir su orgullo en ese momento sus ojos se cruzaron desafiándose con la mirada, sus emociones estaban rebasandosu cordura, solo buscaban herirse, lastimarse sin sentido.
—Soy un conquistador empedernido. —Contestaba alardeando. —Así que cualquier cosa me atrae.
JongUp lo arrempujo con ambas manos con rabia por lo que el pelinegro fue a dar al piso quedando sorprendido por la reacción del castaño.
—No la insultes. —Le amenazaba. —Solo porque alguien no cubra tus estándares de belleza no te da el derecho de insultarla.
—Tanto te gusto. —Contestaba levantándose del piso. —Corre detrás de ella, anda.
Le gritaba molesto, sus celos habían llegado al tope, el dolor cubría cada centímetro de su piel, le lastimaba hablarle de esa manera a la persona que amaba pero no sabía cómo actuar o que hacer, se encontraba en un camino sin salida.
—Me estoy cansando de esto. —Le miraba a los ojos. —Debería intentar algo con ella tal vez de esa manera pueda olvidarte por que no vales la pena.
HimChan al escuchar esas palabras lo agarro de la mano lanzándolo al sillón para después quedar sobre él fue entonces que escondió su rostro en el cuello del castaño.
—No quiero que me olvides. —Hablaba entrecortadamente. —No quiero que te vayas con ella.
Hundió más su rostro en su cuello y fue cuando comenzó a llorar silenciosamente el castaño solo lo abrazó con ternura acunándolo en sus brazos, le sorprendía la actitud tan infantil que estaba tomando su hyung pero también le enternecía saber que aún siguiera siendo ese ser amable del que se había enamorado.
—¿Que nos sucedió, hyung? —Hablaba dándole un pequeño beso en la cabeza. —¿Qué nos ocurrio?
—Tenía miedo de lo que despertabas en mi interior. —Soltó de repente. —No sabía qué hacer con mi corazón.
—Yo nunca tuve temor a los sentimientos que nacieron en mí por ti. —Hablaba tranquilamente. —Esto es tan difícil. Supongo que no estoy preparado para vivir sin ti. Soy un tonto te amare por siempre.
El pelinegro no soporto más y el llanto se volvió más fuerte no podía creer que ese pequeño dijera tan fácilmente lo que para él era tan complicado, le costó tanto tiempo descubrir que eran esas sensaciones que despertaban en su interior y él sin remordimiento las decía a la primera, se levantó sosteniéndose en sus antebrazos para después mirarlo a los ojos junto su nariz con la del castaño.
—Aún recuerdo el día que te conocí como si hubiera sido ayer. Tus ojos limpios y tu sonrisa brillante. —Susurraba jugando con sus labios. —Te amo, Te amo, Te amo. Soy un tonto enamorado. Tu eres el único que quiero eres mi ángel.
Al terminar de confesarse lo beso con pasión devoro con ansias los labios del castaño quien se entregó a la dulce caricia que le proporcionaba su hyung explorando cada rincón de su boca, el pelinegro continuo mordiendo el cuello del más joven hasta llegar a su oído donde le susurró un “Te amo”, la batalla del beso duro unos minutos hasta que el mayor terminó levantándose para invitarlo a sentarse en una de las sillas del comedor.
—La cena era para ti. —Confesaba de repente. —Estaba furioso que no aceptaras mi invitación pero mantenía la esperanza de que vinieras por eso cocine todo esto, al ver que no llegabas me invadió la ira y decidí ir al centro comercial donde suponía que ibas a estar.
—¿Me estabas acosando? —Cuestionaba divertido.
—Creo que he estado mucho tiempo con Bang. —Contestaba sonriendo. —Se me pegan sus malos hábitos.
El pelinegro se sentó en una de las sillas pero el castaño se levantó de la suya para sentarse en la mesa frente al mayor y después besarlo con ternura.
— Quédate por siempre a mi lado mi amor. NO sueltes mi mano.—Le susurraba. — Confiemos y contemos el uno en el otro toda la vida.
HimChan se levantó de la silla para abrazar al castaño quien enredo sus piernas en la cadera del mayor para después colgarse de su cuello mientras el sonido de las campanadas les avisaba el inicio de un nuevo año.
—Aunque pase el tiempo y nos separemos mi corazón siempre te amará. —Confesaba para después besarlo.
Cenaron con tranquilidad hasta que el pelinegro lo invito a sentarse al sillón donde contemplaron la celebración en muchos lugares del mundo por medio de la televisión, JongUp estaba sentado en el regazo del mayor quien lo abrazaba por la espalda y estaban cálidamente cobijados por un manta había lapsos donde se besaban sin importar lo que hubiera en la televisión.
—Quiero felicitar a todos. —Soltó de repente el mayor. —¿Qué te parece si hacemos una videoconferencia?
—Está bien. —Contestaba dándole un beso. —Yo me comunico con Zelo, YoungJae de seguro esta con DaeHyun y pues solo es cuestión de contactar con Bang-hyung.
Cada uno se comunicó con sus respectivos amigos pero nunca pudieron contactarse con el líder, la videoconferencia comenzó. HimChan abrazaba por la espalda a JongUp mientras que YoungJae estaba sentado en una silla ya que la Tablet estaba en una mesa al ver al pelinegro y al castaño tan juntos se llevó una sorpresa. Zelo parecía estar recostado en una cama mientras sujetaba por el aire su Tablet y sonrío con felicidad al ver a su mejor amigo y a su omma adoptiva tan contentos.
—¿A qué se debe esta reunión? —Cuestionaba DaeHyun quien iba entrando a la habitación. —Honestamente estaba muy ocupado.
El castaño sonrió pícaramente mientras abrazaba por la espalda al rubio quien le pellizco los cachetes en forma de castigo, el resto de los integrantes soltaron a carcajadas por la pelea de amantes que tenían esos dos.
—Solo quería desearles un feliz año nuevo. —Comentaba inocentemente la omma. —Y presentarles al amor de mi vida.
El pelinegro a señaló a Moon quien les guiño el ojo, nadie estaba sorprendido por ese romance ya que todos sospechaban de hace tiempo sobre sus sentimientos.
—Pues yo les quiero presentar a mi actual novio. —Contestaba DaeHyun besando la mejilla de Jae. —Al dueño de mi corazón y la persona con la que quiero pasar el resto de mi vida.
—Por fin. —Se escuchaba una voz profunda de la ventana donde Zelo estaba. —Espero que entiendan que son un equipo y que las peleas de amantes se queda fuera del trabajo.
Todos miraban sorprendidos la imagen de Zelo quien solo sonría tímidamente y asentía a todo lo que decía esa voz.
—¿Con quién rayos estas JunHong? —Cuestionaba intrigado HimChan.
De pronto en la pantalla aparecía el rostro de Bang junto al de Zelo el resto del equipo estaba en shock ya que no se podían imaginar a esos dos juntos, bueno menos Moon quien ya conocía los sentimientos de su mejor amigo, se quedaron en estado de piedra.
—¿Ya regresaste de tu viaje hyung? —Cuestionaba inocentemente Moon.
—Sí, pero regreso a Holanda mañana. —Contestaba tranquilamente.
Zelo se pegó al hombro del líder hundiendo su rostro en el arco de su cuello ante esto los integrantes siguieron en shock aún no entendían muchas cosas por lo que pasaron un par de horas interrogando a la pareja hasta que DaeHyun se cansó de la plática y sin previo aviso s abrazo a YoungJae de la espalda.
—Lo siento pero su tiempo se terminó. Felicidades a todos y nos vemos dentro de un mes. —Les decía a todos. —Bye.
Termino la conversación no sin antes escucharse un “Saca las manos de ahí, pervertido” por parte de YoungJae, después Bang se despidió ya que su pequeño se había quedado completamente dormido y solo hablaba cosas incoherentes.
—Felicidades chicos. —Se despidió el líder. —Cuídense.
La transmisión del Bang también finalizo mientras que la pareja se veía a los ojos sorprendidos ya que esa noche deseaban sorprender a sus amigos y ellos fueron los sorprendidos se quedaron abrazados hasta que el sueño los venció, mientras que en un departamento lejos de ese lugar un líder era sofocado por un rubio quien lo abrazaba como un koala y repetía “Bangdekoya”, en Japón dos amantes llenaban de pasión una habitación.