-No puedo creer que aun juegues a eso Joey- dijo Yugi muy decepcionado.
-Lo siento solo era para comprobar algo- decía Joey muy apenado.
-Y ese algo es…- decía Yugi un poco más calmado.
-Que si ya había olvidado lo que sentía por Yami-
-Y una cosa, yo cuando en mi vida te llame aibou Seto- decía Yami viéndolo seriamente.
-Ese solo fue un toque de mi parte para hacerlo más convincente-
-Seto, lamento el ataque de ira de mi primo-
-Espero que el golpe que me dieron valga un beso de tu parte- dijo Seto acercándose a Joey.
-Hare que lo valga- dijo Joey mientras se acercó y beso tiernamente al otro.
Después de un rato de haberse besado se dieron cuenta de que estaban solos.
-¿Y los demás?- decía Joey mientras aún seguía en los brazos del otro.
……………………
Yugi se fue hacia otra parte del bosque lo único que deseaba era relajarse después de haber reaccionado tan mal.
-¿Por qué lo hice?- dijo en un tono enojado y algo alto.
-Eso es fácil te dio celos- dijo Yami mientras se sentaba a un lado del otro.-admitámoslo sin rodeos nos amamos-
-Pero tú tienes un deber, una obligación-
-Siempre he seguido reglas lo cual me tenía harto mi vida era solo seguir ordenes, pero tu apareciste y lo arreglaste todo- decía Yami mientras levantaba el mentón del otro para darle un beso.
El beso fue algo largo y a cada momento se intensificaba hasta que Yugi lo freno de pronto.
-No vuelvas a besarme- dijo Yugi empezando a sollozar.
-Lo único que hago es demostrarte lo mucho que te amo- dijo Yami tratando de volver a unir sus labios con el ser que más amaba.
-Si sigues así no vas a olvidarme- dijo a la vez que le daba una fuerte cachetada al otro.-vas a casarte, así que déjame-
……………..
-Jajaja el enano se ha puesto algo sensible- decía Tea a carcajadas mientras observaba todo por su espejo de mano.- eso lo hace más fácil me alegra no recurrir al plan B-
-¿De qué te ríes?- decía alguien apareciendo atrás de ella.
Tea del susto se fue de espaldas al piso.
-Rebeca no aparezcas así- decía ella mientras se incorporaba.
-Es solo que tu risa se escucha por todo el castillo y quería saber cuál era el motivo-
-Solo no aparezca así, un poco más y no me da un infarto-
-Y ya dime que te causa esa risa-
-Nada es solo que me reía por nada, además será mejor que preparemos todo para la gran boda sé que el príncipe pronto regresara y tu boda debe ser lo antes posible-
-¿Cómo sabes?- decía Rebeca mirando curiosamente a su hermana.
-Digamos que es una corazonada, así que en marcha hermanita debemos arreglarlo todo será un día que nunca olvidaras- dijo Tea mientras observaba a su hermanita con una sonrisa de lo más falsa.
…………….
La tensión entre Yami y Yugi era tan alta que la sentían los demás.
-Yugi no te pon gas así-
-Joey no trates de animarme nada lo hará- decía el bajando su cabeza.
Yami al ver eso se puso aún más triste y se alejó más de Yugi hacia donde estaba Mahad.
-Príncipe….- empezó a decir Mahad.
-No me digas: es mejor para los reinos, no habrá guerra, será lo mejor, es tu obligación- decía Yami algo enojado.
-En realidad iba a decir que por primera vez deje que su corazón mande en su vida-
-Y qué hay de los demás sé que no tengo que ser egoísta, pronto me convertiré en el rey y no debo defraudar a mi padre-
-Qué hay de su felicidad-
-Yugi es una persona tan pura que desea el bien de los demás por encima de el mismo y el no aceptaría estar conmigo si significa el dolor de los demás-
-Solo le diré que es su decisión, espero elija lo mejor no solo para usted o Yugi sino para todos-
…..varias horas después…..
Al frente de ellos se lograba divisar el enorme castillo central para algunos era al fin, un descanso de una larga travesía y luego de haber pasado algunos contratiempos. Para Yami solo significaba el inicio de un calvario debía decidir y rápido.
Una chica castaña salió a recibir a todos de una manera muy efusiva.
-Creí que no les volvería a ver-
-Mana no exageres- decía Mahad mientras impedía que ella fuese a darle un abrazo a Yami.
-Ya Mahad no seas tan rudo, además no me presentas a los demás-
-Ellos son Joey y Yugi príncipes del reino del este y el jefe de su guardia militar Ryou-
-Mucho gusto en conocerlos soy Mana, amiga y consejera del príncipe Yami-
-Mucho gusto- dijeron al unísono Ryou y Joey ya que Yugi aún se encontraba triste y sin ánimos.
-Majestad le informo que Rex ha estado muy intranquilo, en realidad le ha extrañado-
-Llévalo a los jardines- dijo Yami algo cortante y luego se adentró en el castillo.
-Mana indícale en donde se hospedaran-
-Seto tú ya sabes cuál es tu habitación, así que me encargare de los demás- decía ella a la vez que hacia una señal para los 3 chicos la siguieran.
………………..
Ya la noche se hacía presente y Yami aún no entraba, se la había pasado toda la tarde jugando con Rex, eso era lo único que le animaba en cierta forma ya que después de haber llegado, su padre le informo que la boda será en 2 días.
La presión por hacer lo correcto o ser feliz era muy grande lo cual hacia que se tense mucho hasta que escucho esa voz que le tranquilizaba.
-¡Tigre!- gritaba Yugi mientras iba detrás de un gatito.
Rex al ver a ese gato se enloqueció y fue también detrás de él o eso parecía a los ojos de Yami.
-¡Rex no te atrevas a atacar a ese gato!-gritaba y fue detrás de él.
Ya en una esquina Rex acorralo al gato lo cual hizo que Yugi se detuviera aunque no estaba muy cerca pero quería evitar que al verlo ese perro reaccionara y atacara a su adorado Tigre.
-Quisieras controlar a tu perro- dijo Yugi enojado.
-Espera Yugi Rex está quieto se lo ve más tranquilo- dijo acercándose a su amado cachorro.
-Yami hay algo en su hocico, ¡es una serpiente!- dijo lo último sorprendido.
-Ahora está claro, mi pequeño solo seguía a esa víbora para evitar que dañara a tu gatito-
-Eres un buen perro- dijo mientras abrazaba al cachorro en forma de agradecimiento.- pero Yami es normal yo sabía que los perros no soportaban a los gatos-
-Hay casos en los que se pueden llevar míralos-
El gatito algo temeroso se acercaba a aquel perro, Rex se había echado permitiendo que el pequeño neko se acostase en él.
-Esto es lo más lindo que he visto- decía mientras se ponía a la altura de su mascota para observar mejor.
-En realidad tu eres lo más hermoso que he visto- dijo Yami tomando fuertemente de las caderas a Yugi atrayéndolo a su cuerpo.
-No me olvidaras jamás mi príncipe-
-Yugi veré una forma de arreglarlo-
-Apenas tienes tiempo-
-Hablare con Rebeca ella entenderá, pero tengo miedo de que algo no salga bien-
-confió en ti- dijo Yugi mientras dejo que esos brazos que le daban seguridad y amor lo abrazasen con más fuerza.
…….a la mañana siguiente…..
Yami aún seguía dormido ya que en la madrugada estaba muy intranquilo y no pudo conciliar el sueño.
-Majestad despierte-decía Mana muy suave.
Y al no ver resultado.
-¡Majestad despierte tiene una carta!-grito más fuerte.
Yami por poco se cae de su cama con tremendo grito.
-Ya Mana no grites, estoy despierto- decía a la vez que se incorporaba.
El tomo la carta en sus manos, lo que había leído no fue para nada de su agrado por que su semblante era muy serio.
-¿Son malas noticias?-
-Mana, me caso hoy- dijo aun con la carta en sus manos.