Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Secret Love por ritsuka10

[Reviews - 50]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Los días habían pasado con calma entre prácticas y ensayos para el próximo comeback, los integrantes de B.A.P habían dejado las peleas y enfrentamientos atrás aunque DaeHyun y YoungJae aún no hacían las pases pero la ventaja era que ya no se querían matar cada vez que se veían, la alegría del maknae había vuelto no paraba se sonreír debido a que su querido líder regreso a ser como antes, protegiéndolo de todo.


—¿Crees que va funcionar ? —Cuestionaba un castaño.


—Claro, déjamelo a mí. —Respondía con una brillante sonrisa Moon —HimChan-hyung....


JongUp camino feliz a la habitación del mencionado y se recostó a su lado con un singular puchero que no pasó desapercibido por el mayor quien al verlo de esa manera se preocupó acercándose más a él.


—¿Por qué tienes esa cara ? —Cuestionaba tomándolo del rostro. —¿Estas bien?


—No, creo que me voy a enfermar y le prometí a Dae acompañarlo a comprar unas cosas. —Estornudo delicadamente —La verdad quiero quedarme a descansar pero le hice una promesa y no la puedo romper además fue un favor especial que me pidió.


Nuevamente los celos hacían acto de presencia en el interior del pelinegro, estaba harto de compartir lo que era suyo así que impediría de cualquier manera de que saliera su pequeño con el vocalista, por algo era la Omma.


—Si alguien lo acompañará, yo me podría quedar a descansar. —Comentaba con los ojos llenos de ilusión —Pero quiero que te quedes a cuidarme


—Ya sé a quién voy a mandar además me debe un favor. —Contestaba seriamente.


HimChan salió de la habitación para dirigirse a la de Jae y Bang al entrar  los encontró recostados en sus respectivas camas comenzó haciéndoles platica ya unos días antes había hecho las paces con el líder gracias a los constantes peticiones de Moon.


—YoungJae!!! —Exclamaba emocionado —¿Recuerdas que me debes un favor?


—Sí. —Respondía con miedo. —¿Quieres que haga algo por ti?


—Sí, quiero que acompañes a DaeHyun a comprar unas cosas. —Contestaba sonriendo —No te puedes negar.


—Pero... —Cuestionaba nerviosamente.


El más joven miro nervioso al líder quien se hizo el desentendido dejándolo morir solo, por lo que al final fue obligado acompañar a un sonriente castaño quien antes de irse se acercó a Up para susurrarle al oído "Eres un genio", la pareja salió torpemente aunque se dirigían la palabra  como gente civilizada aun no volvían a ser como antes, todavía existían rencores entre ellos.


—¿A dónde vamos a ir ?  —Cuestionaba nervioso.


—Quiero que me lleves a Kagman  —Hablaba tranquilamente. —Espero no te moleste


—Es muy lejos tendremos que tomar el metro. —Se quejaba. —Odio tomar el metro.


YoungJae no dejo hacer pucheros y muecas por todo el camino, cuando llegaron al metro abordaron la ruta que debían tomar, afortunadamente alcanzaron asientos por lo que suspiro tranquilo el menor. El silencio entre los dos era demasiado cruel para DaeHyun quien moría por abrazar a su mejor amigo y volver a reír a su lado, lo miraba de reojo viendo las continuas muecas que le gustaba hacer cuando estaba molesto, se  recargo en su hombro como tratando de darle ánimos, el menor volteo a mirarlo y le regalo una sonrisa por lo que también se recargo en su compañero para ambos  eran maravillosos esos minutos que aunque no se dirigieran la palabra se acompañaban. Llegaron a su destino el mayor se animó abrazarlo aunque tenía temor de ser rechazado lo cual nunca sucedió caminaron tranquilamente por las calles observando por las vitrinas de los comercios.


—¿Por qué odias los metros ? —Preguntaba de repente.


El más joven se quedó viendo unos pendientes hermosos en un aparador de una joyería muy reconocida al escuchar la pregunta se quedó estático le apenaba decir la razón de su fobia a los metros.


—Es algo vergonzoso. —Respondía apenado. —No sé por qué a mí me pasaba ese tipo de situaciones penosas.


Comentaba entre balbuceos evitando su mirada, el castaño al verlo de esa manera se preocupó ya que su amigo siempre quería aparentar ser duro pero en realidad era el más lindo de todos, no solo físicamente sino que era demasiado inocente.


—Puedes confiar en mí. —Respondía guiándole el ojo. —Si tú me cuentas tu secreto yo te contare algo vergonzoso que me sucedió cuando estaba en la academia de música.


—Está bien, pero ¿Prometes no burlarte? —reprendía con la mirada el más joven a lo que el castaño asentía. —Cuando solía ir en el metro iba muy cubierto por lo que había gente que me solía confundir con una chica, ya sabes por qué mi cara es muy detallada así que había veces que….


Se quedó mudo y las palabras se ahogaban en su garganta para él era demasiado humillante que lo confundieran con una chica además le apenaba seguir y sus mejillas se pusieron rojizas. Su amigo al verlo de esa manera lo jalo para ir a comprar un helado y después sentarse en una banca en el parque al ver que no reaccionaba el más joven, se decidió a contar su historia recargo sus codos sobre sus rodillas y mientras miraba el piso comenzó a contar su anécdota.


—Cuando estudiaba en la academia de música teníamos que presentarnos en un festival cantando a dueto con alumnos de otra escuela fue entonces que nos reunieron a ambas clases, fueron haciendo los equipos y parejas pero había un joven quien deseaba cantar una canción muy hermosa pero su pareja tenía que ser un chico muchos se negaron  ya que decían que a ese joven que le gustaba los chicos así que muchos no querían ser la burla de los demás así que rechazaban cantar a su lado. —Una sonrisa tonta escapo de sus labios. —A mí en lo personal me gustaba la canción y no le encontraba lo malo a cantar con otro hombre así que me ofrecí a ser su pareja todos me hacían burla en juego así que yo también jugaba con eso, nunca me importo que dudaran de mi orientación. Yo creo que cuando te enamoras de una persona te gusta por lo que es y no por su género.


El más joven asentía mientras comía su helado el cual era de té verde como le gustaba, cada palabra que salía de la boca del castaño provocaba que miles de descargas eléctricas recorrieran su cuerpo recordándole el porque estaba enamorado de ese travieso, esa varonil voz lo enamoraba podía pasar horas y horas escuchándolo y jamás se cansaría ya que sencillamente era perfecta, se recargo un poco sobre su amigo invitándolo a continuar con la historia.


—Pasábamos mucho tiempo juntos y en verdad era muy divertido, nos hicimos buenos amigos por lo que al final la presentación fue todo un éxito todos dijeron que había estado genial y ahora todos querían cantar con mi nuevo amigo, eso me puso muy feliz. —Pauso para mirar a su compañero y reír apenado. —Pero cuando fue San Valentín se me confeso, honestamente me sorprendió, nadie de mis amigos lo supo pero me pareció un gesto muy noble de su parte además de confesarme que era la primera vez que se le declaraba a  una persona y que mi compañía le había dado ánimos ya que deseaba dar a conocer ese bello sentimiento que yo había despertado en él. Cuando le tuve que dar la respuesta fue la primera vez que vi llorar a un hombre le dije que no podía corresponder a sus sentimientos que era una persona maravillosa pero que mi corazón no había sido cautivado por él, no se debía a su género sino que no existían sentimientos de amor hacia él. —El castaño guardaba silencio para después ver la reacción de su compañero quien estaba bastante serio así que decidió continuar. —Él me rogo que le diera una oportunidad pero me negué no quería lastimarlo y al final él terminara odiándome por haberle creado una falsa esperanza. Creo que ha sido el rechazo que más me ha dolido muchas chicas se me declaraban y las rechazaba con ternura pero porque nunca las tome en serio sentía que a veces me veían como un trofeo que podían presumir pero la declaración de ese chico fue la primera que sentí que lo hacía por amor, desee desde lo más profundo de mi corazón corresponder a sus sentimientos pero no podía engarme y engañarlo creyendo que tal vez un día yo sintiera lo mismo, no era justo.


Termino de contar en silencio fue entonces que Jae se recargo sobre su espalda abrazándolo.


—Eres una persona realmente genial. —Soltó de repente. —Creo que entiendo tus sentimientos en ese momento pero no todos tenemos tu voluntad de rechazar a una persona que te pide un poco de tu cariño. —Comentaba en un suspiro. —Cada día me sorprendes más.


—Ahora cuéntame tu secreto del metro. —Cuestiono mirándolo a la cara. —No era algo vergonzoso pero a nadie le había contado sobre esa declaración, eres el primero.


—A lado de tu confesión la mía es más tonta. —Respondía inflando los cachetes.  —Me solían acosar en el metro, ya sabes había sujetos que me confundían con una chica y siempre me querían tocar así que les daba un codazo o hacia un quejido para que supieran que era hombre entonces se alejaban de mi pero había otros que no les importaba y continuaban con sus pellizcos.


Jae se separó algo apenado por la confesión, el castaño presionaba con fuerza sus puños provocando que sus nudillos se hicieran blancos estaba furioso ya que solo imaginarse la escena hacia que la sangre le hirviera de rabia como se atrevían a dañar  de esa manera a su pequeño Jae aunque la verdad era demasiado tentador y más ahora que los bailes habían moldeado su figura haciéndolo más deseable , realmente se veía muy atractivo con ese bello rostro más ese bien formado trasero  que tenía, sacudió su cabeza para alejar esos pensamientos de su mente.


—Ese es mi vergonzoso trauma. —Comentaba con una sonrisa tímida.


—Ahora ya sé que cada vez que subamos al metro tendré que cuidarte y alejar a esos sujetos. —Lo reconfortaba abrazándolo. —Por eso tienes a tu mejor amigo de Busan para protegerte.


Ambos rieron por el comentario cuando de pronto el mayor recibió una llamada se alejó un poco de su compañero para contestarla y al finalizarla tomo a su amigo para ir a otro sitio al llegar a su objetivo Jae solo lo asesinaba con la mirada.


—Vinimos tan lejos solo porque tenías antojo de eso. —A señalaba el negocio de comida. —Eres increíble en todos los sentidos.


—Sí, ya sabes que la comida y yo tenemos una relación secreta, ya que donde este ella  yo estaré  a su lado. —Contestaba sonriendo. —Anda fórmate y pide lo de siempre para llevarlo a casa y comer con el resto


—¿A dónde diablos vas a ir ? —Gritaba al ver que el mayor se alejaba —Yung Dae Hyun!!


Al final YoungJae tuvo que pedir la comida solo pero mientras era atendido comenzó a ser un recuento de esa extraña tarde ya que al inicio estaba molesto por que tenía que acompañar a su tomento pero al final el paseo había resultado genial ya que ahora sabia más de la persona que amaba y eso le gustaba. Esperaba sentado en la banca de un parque mientras jugueteaba con las solapas de una caja que envolvía un delicioso pastel de queso el cual era para su mejor amigo ahora que habían hecho las paces anhelaba que todo volviera a ser como antes, comenzó a jugar con sus manos he inflar las mejillas con pereza de repente una sonrisa cruzo su rostro al recordar las palabras de la persona que amaba, realmente era un ser maravilloso ahora entendía por qué su corazón no dejaba de latir cada vez que sus miradas se cruzaban aunque fuera un chico travieso, holgazán y algo babo tenía bellos sentimientos escondidos. Unas manos taparon su visión y unos carnosos labios le susurraron al oído "Perdóname" las palabras se colaron por cada una de sus células provocando que miles de descargas eléctricas lo sacudieran llevándolo a flotar por las nubes, el sentir el cálido aliento de Dea en su oreja incrementaba el deseo por besarlo.


—No abras los ojos. —Hablo con ternura. —Extiende tus manos.


Jae hizo todo lo que le pidió el mayor y al abrir la palma de su mano sintió como un pequeño paquetito era colocado después una oleada de sentimientos se acumularon en su estómago al sentir como era abrazado por la espalda y una barbilla se acomodaba en su hombro.


—No abras los ojos. —Suspiro el mayor. —Discúlpame por todas las cosas que te dije y si por los acosos, sé que para ti tienen un significado diferente cada uno de mis gestos y que tal vez te hagan sentir incómodo. Quiero que entiendas que jamás he querido lastimarte sino todo lo contrario eres una persona muy importante en mi vida y NO deseo perderte.


Yoo abrió los ojos para encontrar una pequeña caja de regalo frente a él, al abrirla se llevó una agradable sorpresa al ver que eran un par de bellos pendientes para hombres tenían una pequeño diamante al centro.


—Son demasiados caros. —Lo miraba sorprendido. —De seguro se fue todo el pago de un mes.


—Se fueron dos. —Contesto apenado el castaño. —Pero creo que lo vales.


—¿Crees ? —Jugueteaba el menor haciendo un puchero.


—Bueno lo mereces. —Lo miraba sonriendo. —Por favor no te vuelvas a enojar conmigo porque me vas a dejar en bancarrota si te tengo que en contentar de esta manera.


Ambos rieron con fuerza mientras que el mayor lo abrazaba con cariño, Jae no se opuso y comenzó disfrutar estar de esa manera con él, se sentía protegido y amado. Caminaron hacia el metro llenos de bolsas con comida mientras que seguían jugueteando con las manos. DaeHyun había decidido darle ese regalo porque sabía que sus lindos ojos le gustaban las cosas caras y elegantes ahora que lo pensaba no le convenía hacerlo enojar cuando consiguiera ser su novio ya que en contentarlo salía muy caro, la idea de tener a Jae como novio hizo que sonriera honestamente y miles de mariposas sobrevolaban a su alrededor todo brillaba con más luz, se detuvo un instante y vio como jae se detenía frente a él y volteaba a mirarlo con duda, sus miradas se cruzaron ambos sonrieron y el tiempo se congelo para Dae esa persona frente a él era lo más maravilloso que había conocido, deseaba tenerlo para toda la vida a su lado. En su mente repetía constantemente “Sin que nadie lo sepa, te amo. Sin que nadie lo sepa, pienso en ti.”


—Anda la comida se va enfriar. —Gritaba para después jalarlo de la mano. —¿Dime qué harías sin mí?.


"Aún, sólo te amo. Aún, sólo pienso en ti. Nunca cambiará, el amor entre tú y yo” repitió para sus adentros sin que nadie lo escuchara cuando llegaron a tomar el metro en la estación se dieron cuenta que estaba lleno. El mayor volteo a mirar a su acompañante quien estaba molesto al ver el cumulo de gente ambos se sujetaron del pasamanos, DaeHyun al ver como unas jóvenes se le pegaban a su amigo los celos se presentaron en su cuerpo así que se movió de tal manera que Jae quedo entre él y la puerta, sus respiraciones se entremezclaron debido a la cercanía, Dae temía que el menor se molestara pero al sentir como se recargaba en su pecho  su corazón se calmó. YoungJae no pudo resistir a ese dulce aroma que desprendía la ropa de su amigo así que se dejó caer ante sus encantos solo por un minuto dejaría de pensar y caería  ante sus instintos por lo que se recargo en su guardián.


JongUp y HimChan estaban sentados en el sofá mientras veían una película el dúo dinámico tenía más de 15 minutos que se habían desaparecido así que descansaban cómodamente, el primero cerro los ojos ya que tenía que cumplir la segunda parte de su plan.


—HimChan-hyugn no crees que es muy tarde para que Zelo ande fuera de casa. —Comentaba con un gesto de preocupación. —Creo que debería ir a buscarlo.


—Tienes razón pero voy a mandar a Bang. —Contestaba con una torcida sonrisa. —Es el líder y tiene que hacerse cargo del maknae.


El pelinegro se levantó del sofá para ir a la habitación del líder quien estaba comidamente acostado en su cama escribiendo una canción ambos habían hecho las paces y habían regresado a su amistad.


—Bang es muy tarde y JunHong no ha llegado. —Comentaba con falsa preocupación —Lo más seguro es que este ensayando en la empresa deberías ir por él para que descanse, nos dieron la tarde para hacer eso y él no parece  seguir las instrucciones. Es tu responsabilidad como líder hacerle ver sus límites.


Le reprendía con una  mirada inquisidora a señalándolo con el dedo, Bang trato de defenderse pero sabía que era su responsabilidad guiar a los miembros más jóvenes del grupo además de que su amigo tenía razón en todo lo que decía.


—Sí, voy a buscarlo. —Comentaba en tono preocupado. —A horita regreso.


Bang salió de la habitación con una sudadera y bufanda en mano ya que comenzaba hacer frio había estado tan metido en su nueva canción que perdió la noción del tiempo y de sus responsabilidades, al cerrar la puerta del departamento se despidió de un feliz Moon. HimChan llego al sofá con una manta con la que se arrompo junto a su pequeño acomodándose en el sillón ambos miraron la televisión disfrutando de su calidad compañía. Yong Guk llego a la sala de ensayos donde seguro estaba el rubio de sus sueños se asomó por la ventanilla de la puerta y lo pudo ver practicando la nueva coreografía, admiraba su perseverancia pero le preocupaba que no se tomará un descanso para recobrar fuerzas así que decido gastarle una broma. Zelo ensayaba la nueva coreografía con entusiasmo ya que si la aprendía primero tendría el tiempo suficiente para enseñársela a su amado líder ya que siempre era el último en aprenderse los pasos, escucho sonar su celular se detuvo con molestia pero al ver quien le llamaba sus ojos se iluminaron.


—Hola, Hyung!!. —Contestaba recargándose en la pared.


—JunHong ¿Dónde estás? —Cuestiono en tono molesto. —Espero que no estés en la sala de ensayos, te he dicho mil veces que debes cuidar de tu salud aun estas muy joven para llevar tu cuerpo al límite así que espero tu respuesta.


EL rubio se comenzó a poner nervioso si le decía que estaba ensayando lo más seguro es que se molestaría con él y no deseaba volver a pelear por lo que decidió mentir.


—No, estaba con unos compañeros de la escuela haciendo un trabajo pero ya voy para la casa. —Mentía nervioso. —No te preocupes ya pronto llegaré.


—Más te vale jovencito. —Reprendía. —Nos vemos y vente con cuidado.


Zelo se despido de su hyung y comenzó a tomar sus cosas con rapidez saliendo de la sala pero cuando estaba cerrando la puerta una voz en su espalda lo asusto.


—Ahora me mientes. —Hablaba en tono molesto. —Detesto que me engañen.


Zelo se quedó quieto pensando lo que tenía que hacer pero  sabía que su líder se molestaría cual fuera la respuesta, porque había mentido, sus músculos se tensaron y nuevamente esas enormes ganas de llorar aparecían, no deseaba volverse a equivocar, no quería volver a pelear, no más dramas, no más lágrimas. Suspiro con pesadez de su boca no salía ningún sonido solo el constante latir de su corazón se llegaba a escuchar por todo el pasillo.


—De esta manera quieres que regresemos a ser como antes. —Cuestionaba molesto. —Cada mentira que me dices provoca que yo confié menos en ti.


Bang detuvo su andar y se quedó parado detrás el rubio, el silencio inundo el lugar para después escucharse un pequeño sollozo, el líder se intrigo por el sonido así que decidió hacer frente al maknae llevándose una desagradable sorpresa ya que el rostro del pequeño se estaba llenando de molestas lagrimas que rodaban por sus mejillas. Bang al verlo de esa manera lo abrazo con ternura.


—Lo siento, lo siento no deseaba mentir. —Comentaba en un susurró. —Solo quería aprenderme la coreografía para mostrártela y te sintieras orgulloso de mí.


Esas tiernas palabras le provocaron una gran culpa al mayor quien sonrío delicadamente y pegó su frente a la del rubio y después limpiar con el dorso de su mano cada una de las lágrimas que habían escapado.


—Sin importar lo que hagas siempre estoy orgulloso de ti. —Comentaba sonriendo. —Pero no debes excederte.


El rostro del más joven se ilumino aunque en su interior sintió algo de culpa ya que había chantajeado a su líder con las lágrimas pero no le importo con tal de tenerlo a su lado haría cualquier cosa.


—Está bien. —Soltó sonriendo. —¿Vamos a casa?


—No, qué te parece si vamos a dar una vuelta por el parque. —Comentó mientras caminaba frente a él. —Haber si ya puedo aprender andar en la patineta.


Antes de salir de la empresa el líder lo jaló del brazo para después darle la sudadera que traía puesta y acomodarle la bufanda con tranquilidad, el rubio solo se dejó consentir mientras lo miraba con duda.


—Ha comenzado hacer frio y te puede hacer daño ya que has estado ensayando mucho. —Se excusaba torpemente. —Además la camisa que traigo es de manga larga y no me dará frio debo cuidar al maknae del equipo ya que si enfermas todas las babyz me culparan por ser un mal líder.


—Eres el mejor de todos, hyung. —Soltó dándole las gracias.


Bang caminó jalando al menor de brazo, Zelo solo aspiraba el dulce aroma que desprendían las prendas de su líder se sentía protegido y amado, en esos instantes tenía la fuerza para hacer cualquier cosa en este mundo “Cada día, estoy más enfermo de amor por ti. Donde sea que miro, te veo, ¿sabes cuánto te extraño? Ni si quiera puedo mirar a tus ojos, ¿quién conocerá este sentimiento?”  Cantó para sus adentros. Llegaron al parque en una sección para practicar skabording el lugar estaba semivacío por lo que pudieron entrenar tranquilamente, Zelo le presto su patineta al líder quien hacia su mayor esfuerzo por mantener el equilibrio pero continuamente iba a dar al piso ante las carcajadas del maknae quien no paraba de reír. El mayor lo miraba con las mejillas sonrojadas pero disfrutaba ver sonreír de esa manera a JunHong aún era un niño inocente que disfrutaba de cada uno de los detalles que le regalaba la vida, lo amaba por ser la persona que le mostraba que el mundo podía ser disfrutado por cosas simples. Después de múltiples caídas el mayor decidió darse por vencido entregándole la patineta a su dueño.


—No nací para estar en vehículos que tengan ruedas. —Comentó sentándose a un lado del rubio. —Mejor confiare en mis piernas.


—Sí, eres pésimo para manejar vehículos por eso has reprobado varias veces el examen para obtener tu permiso de conducir. —Se burló mirándolo a la cara. —No puedo creer que HimChan-hyung te haya ganado.


—Eso es golpe bajo, pequeño maknae grosero. —Lo miró molesto. —Ven para recibir tu castigo, como te atreves a burlarte de tu hyung.


 Zelo comenzó a correr por el parque mientras que el líder lo perseguía ambos jugaban como dos pequeños niños mientras forcejeaban, por lo que al final terminaron cansados y tumbados sobre el pasto mirando el cielo que comenzaba a teñirse rojizo sus respiraciones se entrecortaban, el menor se animó acomodar su cabeza encima del abdomen del mayor quien al sentirlo se puso nervioso por el acercamiento pero después de unos instantes el temor desapareció y comenzó a jugar con su cabello.


—Aún sigues siendo un niño. —Dijo en voz alta. —Eres un pequeño que le sigue gustando jugar con sus hyungs.


—Odio que me digas que soy un niño. —Contesto molesto sentándose de golpe. —Soy más maduro que la mitad del equipo.


Bang al ver la reacción del rubio sonrío con nostalgia esos berrinches eran propios de un niño consentido colocó ambas manos detrás de su cabeza y miró el cielo mientras el maknae jugaba con el pasto.


—Cuando te digo que eres un pequeño no significa que seas inmaduro o que sea algo malo sino todo lo contrario. —Comentó detenidamente, el rubio reacción y volteo a mirarlo. —Lo digo porque estas lleno de inocencia que hace que brillen tus ojos y cada vez que los veo siento la suficiente fuerza para seguir, tu alma pura hace que me vuelva a conectar con mi yo del pasado y recuerde por qué decidí tomar este camino.


El rubio no esperaba escuchar esas palabras pero lo llenaron de alegría deseaba abrazarlo y besarlo con pasión era lo más hermoso que alguien le había dicho, no podía creer que él fuera tan valioso para el líder, no podía creer que la persona que amaba pensará de esa manera sobre él. Por lo que se dejó caer a su lado colocando su rostro muy cerca del mayor y levanto una de sus manos como si deseara tocar el cielo.


—Entonces siempre seré tu pequeño niño que te recuerde lo bello de este mundo. —Le decía volteándolo a ver. —Pero prométeme que siempre estarás a mi lado y me protegerás.


Zelo doblo sus dedos solo dejando el dedo meñique extendido para hacer la promesa a lo que el mayor selló con su dedo y volteo a mirarlo, sus labios estaban demasiado juntos y sus respiraciones se entremezclaban cada uno deseaba besar a su compañero pero el temor de volver al pasado y nuevamente comenzar ese círculo viciosos los atormentaba. Bang cerró sus ojos y pego un poco su frente a la del pequeño “Te amo más que a mí mismo. Pienso en ti más que en mi mismo (Te amo~) Nadie necesita saberlo, si sólo te tengo, puedo vivir”  se dijo así mismo quedándose quieto por un momento hasta que sintió como un dedo se colocaba sobre sus labios al sentirlo solo lo beso delicadamente. Zelo al ver como el líder cerraba los ojos se quedó observándolo para después besar uno de sus dedos índices con ternura y después colocarlo por encima de los labios del líder, al sentir como era tiernamente besado en ese momento supo que los sentimiento de Bang no habían desaparecido que aún existían que tal vez se mintieron aquella vez como él lo hizo, era momento de recuperar lo que era suyo.


—Sé que no es fácil para ninguno de los dos. —Comento en un susurro. —Estamos atrapados en una caja llamada "razón", más que en una caja llamada "emoción".


 No hubo respuesta por parte del líder, temía volver abrir su corazón y ser herido aún no estaba listo, necesitaba un tiempo para volver a confiar en el pequeño así que solo continuo con los ojos cerrados y el dedo índice del maknae sobre sus labios, Zelo al ver que no hubo respuesta por el mayor también cerró los ojos tal vez ambos necesitaban el tiempo para volver abrir sus corazones. El sonido de un celular los sacó de su trance, Bang contesto alegremente pero Zelo enfureció al escuchar la voz de Jae por el auricular.


 —Debes darte prisa hemos comprado la cena. —Se escuchaba decir por el celular. —Trae rápido a Zelo, tengo algo muy importante que contarte, Rayos viene Dae, te espero en la casa.


YoungJae cortó la llamada por lo que el líder se levantó  y le dio la mano al maknae quien seguía molesto ambos caminaron hacia su departamento hablaban sobre el nuevo álbum omitiendo lo que había pasado en el parque y la llamada, ninguno de los dos deseaba comenzar una discusión por lo que trataron de evadir el tema al llegar a la casa fueron recibidos por cuatro sonrientes jóvenes quien ya estaban sentados en la mesa donde había un delicioso banquete, al finalizar HimChan se fue a la habitación de los maknaes ya que parecía que JongUp comenzó a tener temperatura por lo que prefirió que se recostará.


—No puedo creer que termine enfermándome. —Comentaba molesto el menor.


—No te preocupes ya he llamado al médico y en un momento va llegar así que no te preocupes. —Le reconfortaba el mayor. —Yo me encargaré de cuidarte.


El pelinegro se sentó en la orilla de la cama mientras arropaba a Up quien lo miraba con ternura adoraba ser mimado por su omma por lo que se dejó querer, después de unos minutos llego el medico quien le dio el medicamento que debía tomar por lo que HimChan se comprometió a cuidar del bailarín al ver que DaeHyun se ofrecía a cuidarlo toda la noche eso no le gustaba para nada por lo que decidió enviar a Zelo con el vocalista y así dejará de acosar a su pequeño. El maknae se dirigía a su nueva habitación con cara de tristeza al verse corrido de su propio cuarto pero se detuvo en la puerta de la habitación que su líder compartía con Jae, la rabia lo invadía el solo imaginarse a sus hyungs sonreír juntos como lo hacían últimamente temía que  entre ellos también hubiera nacido un sentimiento pero al fin suspiro con pesadez y entro a su cuarto donde un sonriente DaeHyun no dejaba de mirar el techo como si estuviera idiotizado el menor no le hizo caso y se metió a la cama para después quedarse profundamente dormido soñando con el hermoso paseo al parque.


Un nuevo día llegó al casa de los matokis, HimChan obligo a Moon a quedarse en la casa debido a que  aún tenía un poco de fiebre por lo que el matoki verde se quedó solo ya que el resto se fue a ensayar la nueva coreografía y continuar con sus actividades. JongUp abrió los ojos con pesadez al escuchar el sonido de su celular sonar.


—¿Bueno? —Contestaba con pereza.


—¿Cómo sigues? —Decía por el auricular HimChan. —En la cocina te deje un poco de sopa para que comas algo, trataré de llegar temprano.


—No te preocupes hyung, ya me siento mejor. —Contestaba dulcemente. —Gracias a tus cuidados.


—Rayos ya me cacharon. —Decía de repente. —Me tengo que ir a ensayar, bye y cuídate.


El pelinegro colgó por lo que el menor se dirigio a la cocina para comer la deliciosa sopa que le había dejado su hyung, al terminar se dirigio al sillón para arroparse con la manta que HimChan había olvidado “Todo el día, te recuerdo. Todo el día, te amo. Incluso si estoy encarcelada, está bien, si sólo te tengo, puedo vivir”  canto mientras se quedaba dormido, nuevamente fue despertado pero ahora por el timbre de la puerta por lo que se cobijó y fue a ver quién lo visitaba, al abrirla se llevó una desagradable sorpresa al ver quien estaba del otro lado.      

Notas finales:

Perdón por la tardanza y gracias por los reviews!!! Lo siento pero he comenzado a trabajar y la verdad estoy aprueba, necesito el dinero para comparar el porx album de B.A.P 

Ahh estoy feliz por el video Rain Sound es sencillamente perfecto como ellos, muero por el comeback. También estoy muy molesta con unas semi-babyz quienes insultaron a los chicos por haberse sacado una foto con unas chicas en bikini , honestamente yo me llené de celos por que muero por sacarme una foto con Bang pero no llego al extremo a insultar a la gente, son chicos y estoy consiente que alguna vez se enamoraran pero eso no significa que los ame menos, me dolerá pero soy una Baby y pasé lo que pasé los apoyaré por que solo quiero lo mejor para ellos, deseo verlos feliz.. Ahh como ultimo ya mero se termina el fic solo le faltan dos capitulos :O 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).