------Death The Kid--------
Me crucé de brazos y bajé la mirada intentando ocultar mi tristeza, Lizz y yo estábamos sentados en la sala de espera en el aeropuerto, frente a nosotros había un enorme reloj con luces rojas destellantes marcando la hora y con cada segundo que avanzaba sentía como si cavará un poco más mi tumba. Llevábamos alrededor de dos horas esperando nuestro vuelo, si había aprendido algo en todo el tiempo que estuve con Soul había sido una cosa: tenía que hacerme responsable de las cosas que hacía. Así que después de haberme enterado que Lizz estaba embarazada y yo era el padre, recordé esas palabras, esa valiosa lección que me había enseñado la persona que amaba y que esa misma lección era la razón por la cual lo estaba abandonando en este momento. De esa manera me había decidido, tenía que enfrentar las consecuencias de mis actos, cuando me lo dijo caí en profunda tristeza y desesperación, pero por un momento me puse en la situación de Lizz, tampoco debía ser fácil para ella, no me quedó más opción que hablar con mi padre y planear toda esta patética huida, una huida desesperada que no solo había acabado con mi vida y arruinado mi felicidad, si no que también estaba lastimando muy fuerte a Soul, mi cabeza no dejaba de dar vueltas imaginando su rostro desesperado en busca de una explicación, explicación que no tuve en valor de darle, me sentía peor que una basura, en un momento así ni siquiera merecía la muerte, me dolía en el alma y sentía el terrible remordimiento en mi corazón de haberlo dejado así de esta manera, sin decirle nada y dejando una carta excusándome como a un estúpido, le había mentido cuando le juré que estaría siempre a su lado y ahora estaba escapando, no quería que lo supiera, no tenía cara para enfrentarlo, prefería que se quedara así, sin saber el verdadero motivo de mis actos. Lizz comenzó a desesperarse y se levantó de su asiento.
-voy al baño…- dijo y se apartó del lugar caminando entre la multitud de gente que se encontraba transitando los pasillos del lugar. Mi padre nos consiguió una casa en los Estados Unidos, nos iríamos a vivir a California, cuando hable con mi padre, a pesar de que yo estaba destrozado, él se veía feliz, en el fondo conocía muy bien el motivo, él nunca estuvo de acuerdo con m relación con Soul, así que para él fue como un regreso al buen caminó y organizó este viaje de emergencia, no quería irme, odiaba pensar en la idea de que estaría a kilómetros de Soul, que no lo volvería a ver, ni a escuchar, mucho menos a sentir o acariciar, apreté los puños y unas lagrimas comenzaron a recorrer lentamente por mis mejillas, era la negación, la negación y la desesperación al enfrentar esta situación. Comencé a limpiarme las lagrimas y me percate de que un grupo de personas me miraba con cara de lastima, miré al suelo nuevamente intentando ignorarlas, estaba harto también de toda esta gente pero mi padre insistió en que debíamos utilizar el transporte tradicional en lugar de que viajáramos sobre Beelzebub, pero claro en la situación que estaba Lizz era comprensible que se considerara “-peligroso-“. Lizz llegó y se sentó a mi lado nuevamente, en ese momento vocearon el siguiente vuelo a través de las enormes bocinas que había por todo el lugar, sentí que mi corazón latía mas fuerte de los nervios cuando me percate que era nuestra salida.
-vamos Kid…- dijo Lizz y tomó sus cosas, levante un par de maletas y comencé a caminar detrás de ella, iba mirando al suelo y no me percate del momento en el que Lizz se me adelantó por mucho.
-¡Kid!... ¡Kid espera!...- escuché y de inmediato reconocí esa voz, esa voz que de un momento a otro me erizó la piel.
-Soul…- dije y me giré en dirección de donde provenía la voz, sentí que mi cuerpo se congelaba al momento de que lo vi caminando y abriéndose paso entre la gente, por un momento creí que lo estaba imaginando, pero no el de verdad estaba ahí, había venido hasta aquí solo para buscarme, por unos segundos sentí felicidad pero se desvaneció de inmediato con el simple hecho de pensar que tenía que darle una explicación, mi cerebro comenzó a tener miedo, no podía decirle lo que pasaba y una vez más me sentí obligado a tener que mentir.
-Soul ¿Cómo supiste que yo estaba aquí?- dije cuando finalmente llegó a mi.
-Patty me lo dijo, pero eso no importa, vine aquí por que no quiero que te vallas, no quiero perderte… llévame contigo, llévame a donde tengas que ir…- dijo e intento abrazarme, pero yo retrocedí, tenia ganas de arrepentirme y llorar arrastrándome a sus pies, pero fingí ser mas fuerte de lo que era.
-vete Soul, te dije que te fueras a casa, yo no puedo llevarte… no quiero llevarte…- dije fríamente arrepintiéndome de cada una de mis palabras.
-Kid… pero que cosas dices, ¿Por qué no puedes llevarme?, iría contigo a donde sea, sin importarme nada, dime por que no quieres…- dijo y mire como sus ojos carmesí comenzaban a llenarse de lagrimas.
-¿ya no me amas?- agregó y sentí como si mi corazón se partiera en millones de pedazos, quería gritarle la verdad, quería decirle que lo amaba… pero no pude.
-ja, así es… bueno tenias que saberlo, lo siento Soul, siento si te hice creer otras cosas…- dije sin esperar que me creyera.
-no… eso que dices debe ser mentira, yo sé que sientes lo mismo que yo, tus acciones, tus palabras me lo dijeron…- dijo y de sus ojos brotaron las lagrimas.
-¿acciones? ¿Como esta, de irme sin decirte nada?- dije intentando hacer que me creyera.
-¿y todas esas palabras? No puedo creerte… ¿Por qué harías algo así?...- dijo ya desesperado
-por diversión, por que estaba aburrido, pero ahora me voy… me voy porque ya me he cansado de esto…- dije y no supe como había podido decir tantas estupideces, me sentía una mierda con tantas mentiras.
-¿por diversión?... ¿solo fui tu diversión?... – dijo entre lagrimas, y no supe como pude aguantar las mías.
-Todo fue un juego… olvídalo todo- dije y sabía que con esas palabras acababa de sellar mi tumba.
-me das asco… sabia que no debía creerte… sabia que o podía ser verdad…-dijo alejándose de mi unos pasos.
-vete y comienza una nueva vida… sin mi…- dije deseando no haber dicho nada.
-te odio, te odio y no te perdonare nunca…- agregó y se cubrió la cara con las manos, nunca lo había visto tan triste y sentí una presión en el pecho al mirarlo de esta manera.
-eso espero…- finalicé y me miró con tristeza y lagrimas en el rostro, se dio la vuelta y comenzó a correr entre la multitud alejándose poco a poco, sentí ganas de salir corriendo tras de él y alcanzarlo para quedarme siempre a su lado, pero mis piernas no reaccionaron. Por las bocinas anunciaron la ultima llamada del vuelo sacándome de mis pensamientos, me aproximé rápidamente a la entrada entregando mis aletas y pasando rápidamente al interior del avión, pasé por entre los pasillos hasta llegar a donde se encontraba mi lugar, no se si era por la tristeza o por que simplemente no me sentía bien pero no podía ver ni escuchar las cosas con claridad, me senté al lado de Lizz quien comenzó a decirme no sé que cosas, estaba demasiado distraído en mis pensamientos que ni siquiera le presté atención, me recosté en mi asiento y recargué mi cabeza en mi antebrazo.
-maldición, mi ropa aun huele a él…- dije para mi mismo mientras el avión despegaba rumbo a mi fatal destino, dejando atrás todo lo que amaba para terminar al lado de alguien que no quería, deseando nunca llegar e intentando sacar de mi corazón todos esos sentimientos.
Continuará…