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REINO SHINIGAMI por karenka sutcliff

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Notas del capitulo:

SPOILER!, JAJA BUENO ESTE ES EL FINAL, SIII POR FIN ACABE, JEJEJE CONTIENE ALGO SOBRE LA SEGUNDA OBRA MUSICAL "THE MOST BEAUTIFUL DEATH IN THE WORLD" DE KUROSHITSUJI.

El echo por el cual me rehusó a seguir la historia de kuroshitsuji donde Eric y Alan están muertos es por que me encanta el equipo de trabajo de estos segadores de almas, me parece muy triste que Yana Toboso los matara en la historia, es por eso que en todos mis fics de kuroshitsuji Eric y Alan están vivos y viendo a Undertaker creo que se necesita más que una guadaña para matar a un shinigami, ya que en el Campania Undertaker hirió a Grell y Ron y estos no murieron y después de atravesar a Sebastian y dejar ver su cinematic record este tampoco murió, me parece valido que hallan sobrevivido estos dos shinigamis.

NO COPIE LOS DIÁLOGOS, SOLO VOY A REDACTAR Y DESCRIBIR ALGUNAS ESCENAS DEL MUSICAL LO CUAL ME DIO FLOJERA, SI NO LA HAN VISTO NO SABEN DE LO QUE SE PIERDEN, NO HAY NADA COMO VERLA. SI YA SE SOY UNA MALDITA FLOJA, LO SIENTO PERO AUN TENGO MAS HISTORIAS POR ESCRIBIR Y MUY POCO TIEMPO.


 

 


Varios meses pasaron desde el caso de Jack el Destripador y al parecer ya todo era tranquilidad en el reino shinigami, casi todo, pero la perfección no existe y menos tratándose de la muerte.

-Sutcliff!.-William tenia sujetado por el cabello a Grell, lo sorprendió mientras este platicaba con Erik y Alan durante el almuerzo, lo arrastro hasta su oficina.

-Nuevas muertes sin programar se reportan en tu zona de nuevo, creí que había quedado todo claro desde que mataste a esas prostitutas.

-Espera Will, te juro que yo no hice nada, tienes que creerme, por favor Will...

-...Detente Will me estas lastimando.- Grell forcejeaba con la mano de su jefe para tratar de hacerlo soltar su bello cabello.

-Vamos Spears, suelta a Sutcliff, déjalo que se explique.- Eric hablo acompañado por Alan, ambos entraron a la oficina sin llamar, sospechaban de la ira de su patrón.

mmfff!.- William suspiro de fastidio, soltó al pelirrojo y comenzó a hablar.

-Nuevas muertes están ocurriendo, muertes sin programar en el área de Sutcliff, en esta ocasión son señoritas, los cuerpos no presentan heridas y las almas son cosechadas sin ser registradas en la biblioteca, esto es obra de un shinigami.

-Sutcliff, si no eres tu, tendrás que demostrarlo, el caso es ahora tu responsabilidad, quiero que lo investigues.

-Oh Will!, no te defraudare, voy a investigar y veras que yo no hice nada.- Grell se abrazo a William mientras hablaba y después salio corriendo de la oficina, tenia trabajo por hacer.


Era de noche, ya había obscurecido, la parca roja ya tenia en sus manos su lista de muertes programadas, se dirigía rumbo a donde pasarían los asesinatos pero de pronto más muertes aparecieron, Grell se sorprendió pero sonrió, atraparía al "bastardo" que había echo enojar a su amado Will.

Las muertes serian fuera de un salón en el que se celebraba una fiesta de gente importante y con dinero. Grell observaba a lo lejos el salón, podía ver a la gente entrar y salir para dar un paseo cerca de la zona, nadie sospechoso en realidad. Espero alrededor de una hora, ya estaba aburrido y quería irse, de pronto algo llamo su atención, un olor, el aroma de un shinigami, era un hombre con una gran gabardina y el rostro cubierto se acercaba a un grupo de señoritas que yacían en las afueras del salón. Grell lo siguió observando por un rato, el hombre parecía inofensivo, estaba charlando con las niñas, les ofreció un pañuelo, al parecer les dio a oler algo, las mujeres lo alagaban y reían con el, de pronto el hombre saco una sierra y las corto a todas, eran 5 mujeres, sus almas fueron almacenadas en la guadaña, "si era un shinigami". El hombre se marcho tranquilamente después de cometer el crimen y fue entonces que Grell lo siguió, pero el hombre se percato de quien lo perseguía, comenzó a correr más y más rápido y a brincar por los techos de los edificios, pero el pelirrojo no se cansaría hasta atraparlo, pronto Grell lo tuvo arrinconado y se decidió a aderezarlo con su guadaña pero el otro tipo era muy fuerte y ágil, no se dejaría vencer, no ahora que tenia todo planeado.

Los dos segadores se enfrentaron en una lucha mortal, con ambas guadañas los dos eran mortalmente vulnerables a sus armas. El hombre encapuchado cayó al suelo, tenia al pelirrojo sobre el apuntando a su cara con su motosierra, de pronto el hombre debajo de Grell se destapo el rostro.

-Eric!.- grito muy sorprendido Grell.

-Así que eras tu! maldito bastardo!, por tu culpa Will esta molesto conmigo.- Grell levanto al rubio por el cuello y lo arrojo a una pared, el pequeño segador era realmente fuerte.

-Y ¿que vas a hacer Sutcliff?, ¿me mataras?, ¿me vas a entregar?.- dijo el rubio en tono arrogante.

-No, aun no, tengo curiosidad, ¿Porque lo estas haciendo?, ¿Porque convertirse en un shinigami caído?, sí te descubren te mataran...

-...¿Que puede ser tan importante como para arriesgar tu vida?.- Pregunto Grell con una sonrisa enferma.

-Alan.- dijo sin alzar la mirada el rubio hacia su pelirrojo compañero.

-Oh Eric, no creerás en esa vieja leyenda, o ¿si?, "mil almas puras para curar un corazón atormentado por las espinas de la muerte".- El semblante de Grell cambio, ahora tenia una mirada triste e incrédula.

-No tengo otra opción, haré lo que sea, probare todas las opciones, no importa si debo pagar con mi vida, salvare a Alan.- Dijo Eric tratando de contener las lagrimas.

-Es tan dulce de tu parte.- Grell abrazo fuertemente a su amigo, no poda delatarlo, su acción era noble, que no daría el por que alguien diera su vida a cambio de la suya.

Ese seria su secreto, tal vez no podía ayudarlo a curar a Alan pero tampoco interferiría ya se las arreglaría con William en su debido momento.


William llego a su oficina pensando que tenia arreglado lo de las extrañas muertes, pero no fue así, las muertes continuaron igual. Esto molesto a William, ese inepto de Sutcliff no estaba haciendo su trabajo, no se conformaba con ofrecerse le a ese sucio demonio y como siempre llegaba tarde a trabajar, William tenia mucho trabajo en sus hombros, entrenar a los nuevos reclutas, llenar papeleo y vigilar las muertes no programadas ademas de recuperar las almas que Sutcliff pierde por estar jugando. Su consuelo era que Slingby había abandonado sus hábitos juerguistas, dejando las borracheras a un lado y las citas con las secretarias, era de los mejores empleados, desde que lo separo de Grell y lo coloco con Humphries, Eric había cambiado mucho y para bien, ahora ese lugar era de Knox, aunque era un buen empleado, siempre puntual, y odiaba las horas extras y a los demonios, le encantaba trabajar con su rojo senpai, ahora William tendría que tener un ojo puesto en el chico rubio, aunque el era su jefe Ronald era subordinado de Grell, Parecía que el gerente no tendría descanso nunca, tenia que vigilar todo, ahora acompañaba en las misiones a Sutcliff y a Knox, los equipos de tres para misiones pequeñas no solían ser muy comunes, pero el cuidaría de Knox hasta que fuera independiente y no necesitara de la asesoría de Grell. "¿celos del muchacho?, imposible, Grell le aseguraba que no tenia interés en los niños".

William le otorgo la misión a Alan Humphries, "pobre chico", no solía tener misiones a campo abierto por su enfermedad desde hace mucho tiempo, pero no iría solo, Eric Slingby lo acompañaría, como siempre desde sus años de entrenamiento, una vez arreglado esto ya podía dedicarse a lo suyo, "encerrarse en su oficina".

Eric y Alan emprendieron su investigación, Eric actuaba como si no supiera nada, conocía a Alan y sabia que no estaría de acuerdo no quería que lo odiara. Grell iba con ellos, algo indiferente sobre el asunto, Grell estimaba a Eric, eran como hermanos, aunque no se llevaba muy bien con Alan no lo odiaba, después de todo odiaba estar en la oficina, al acompañarlos tal vez se toparía con su amado demonio y tal vez, sí las cosas se ponían difíciles el podría ayudarlos.

Para algunos seria buena suerte, para otros mala, el demonio Sebastian Michaelis y su amo el conde Erl Ciel Phantomhive aparecieron, también estaban investigando las muertes, después de que los shinigamis se enfrentaron con el mayordomo Alan sufrió una crisis, los Phantomhive los alojaron en su mansión, después de todo tal vez ellos serian de utilidad en el caso, Sutcliff siempre era de utilidad.

Grell de verdad estaba muy feliz, pasaría la noche con su sensual demonio, estaba preparado, bueno casi preparado, para dormir llevaba un sensual conjunto rojo con una bata transparente y mostraría un sensual baile y todo lo clasificado para adultos, Sebastian no podría resistirse a el, finalmente el shinigami y el demonio se encontraron, pero para la mala suerte de Eric quien no pudo resistirse fue Grell al demonio, ese diablo sabia como hacer hablar a las mujeres.

Sebastian descubrió a Eric, el olor de la muerte es uno que ni los Dioses de la muerte pueden ocultar. Eric escapo, ya había arriesgado mucho como para dejarse vencer ahora, ya una vez perdió a sus seres amados, no perdería a Alan.

La suerte parecía no abandonar a Eric, en el camino se topo con un loco amanerado y pederasta, el Vizconde Druitt, este tipo pareció ser la solución a sus problemas, el hombre planeo una obra de teatro donde el shinigami podría disponer de todas las almas, al fin salvaría a Alan, pero el destino tenia otro plan, no solo "el estúpido Grell lo había delatado con el demonio, ahora se presentaba con el conde y sus sirvientes vestido de mujer y listo para atraparlo", también venia con Alan y para colmo Spears y Knox también se presentaron, Eric estaba acorralado, su jefe no lo perdonaría, ahora era un "shinigami caído". Pero Eric no podía darse por vencido, 1 alma, solo le faltaba un alma y Alan estaría curado y podrían estar juntos por siempre. Eric tenia que conseguir esa alma, que mejor alma que la del engreído y pequeño conde, ese niño moriría. Eric volvió a huir pero ahora con Ciel de rehén, pero Alan no podía permitir que esta masacre continuara, no importa que fuese por su bien, debía detener a Eric.

El joven amo había sido raptado por ese tonto shinigami, Sebastian no podía permitir que su comida fuese tratada de tal modo, tenia que recuperarla.

Afortunadamente para un demonio no era difícil rastrear a su amo, con la marca del contrato podía encontrarlo con los ojos cerrados y las manos atadas. El mayordomo encontró a su amo y ahora debía atrapar al shinigami Eric y matarlo, era una orden irrevocable.

Eric y Alan ya eran prófugos, jamas podrían regresar a trabajar como shinigamis de élite, habían renunciado a sus anteojos, pero nada importaba si estaban juntos, Eric había prometido dejar de matar pues al fin y al cabo "sus pecados eran invisibles a los ojos de Alan ahora", y más sin sus lentes.

Lamentablemente, ellos eran tan fácil de localizar para el demonio al igual que su comida. Sebastian los encontró e iba a terminar con su trabajo, tal vez hubieran encontrado el perdón pero Eric no se pudo resistir a conseguir el alma del joven conde. Alan no podía permitir que si amigo siguiera pecando y se interpuso ante la guadaña y el niño, Eric había matado a Alan, ¿quien diría?, solo le faltaba un alma y se cobro con el alma su mejor amigo, Eric no pudo resistir más, todo en lo que creía todo, el lo destruyo con sus manos, tenia que morir, así que le pidió al demonio Michaelis que acabara con su vida, Sebastian no lo pensó dos veces y corto el cuello del shinigami, ambos registros salieron a la luz, Grell lo vio todo, una vez que el mayordomo y su amo se marcharon, Grell por fin se acerco.

-Eres un tonto Eric, dejarte matar así por Sebas-chan.- Grell tenia los ojos humedecidos pero no lloro, ellos se lo habían buscado actuaron de forma tonta.

-Bueno, bueno jejeje, el amor nos hace cometer locuras ¿no?.- Undertaker estaba tras de Grell.

-¿Sabes?, se necesita más que eso para matar a un shinigami, mi pequeño rojo jejejeje.- Dijo Undertaker mientras revisaba los cuerpos.

Undertaker y Grell llevaron a los malheridos shinigamis a la enfermería de su reino, debían darse prisa para salvarlos, William no estaba de acuerdo, estaba muy molesto, estos dos segadores le provocaron mucho papeleo y horas extra, quería borrarlos de las listas de shinigamis bajo su mando. Pero Grell no se lo permitió pidió un juicio como el que se le había aplicado a el, "eran un equipo y debían estar juntos", Grell logro ablandar el corazón de su jefe y amante, siempre lograba salirse con la suya, los dos shinigamis heridos volverían a trabajar pero serian duramente castigados.


Todo parecía haber vuelto a la normalidad, Alan y Eric ya laboraban nuevamente y no hubo mas muertes inesperadas, William dejo bien claro que a la próxima que a alguno de sus empleados se les ocurra una "estupidez" similar el mismo los mataría con sus manos.

Ronald seguía coqueteando con todas las chicas del edificio y si se aburría siempre podría cortejar a alguna humana, Eric y Alan vivirían juntos hasta cumplirse el castigo de Slingby y le regresaran su departamento, aunque ellos no tenían prisa por eso

Undertaker siguió trabajando con eso exquisitos cadáveres y ayudando al joven conde mientras este pagara bien, de vez en cuando recibía las visitas de Grell que eran muy agradables siempre y cuando no lo hiciera enojar.

Y aunque el pelirrojo amaba y siempre amaría a su demonio nunca podría dejar a "su" William, menos cuando este decidía encerrarse en la oficina con el para darle platicas sobre el buen comportamiento en la oficina.


 

Notas finales:

 


Y ESTO FUE TODO, ¿QUE TAL? JEJEJEJE UFF FUE EL MÁS LARGO QUE HE ESCRITO JAJAJAJ


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