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One Shot Comeback por ritsuka10

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HimChan abría los ojos perezosamente busco con su mano libre a su compañero pero se encontró con la desagradable noticia que estaba solo, los rayos del sol invadían la habitación miró su reoj que estaba en el buro de a lado y pudo ver que era la una de la tarde trato de esconderse entre sus almohadas pero al final decidió salir de la cama bajo las escaleras donde una pareja se besaba apasionadamente.

—Hey no le falten al respeto a esta casa. —Comentaba molestándolos. —No quiero ser abuelo tan joven.

La pareja soltó en risas por las ocurrencias de su Omma corrieron abrazar al recién levantado mientras le halagaban lo hermoso que era, la perfecta sonrisa que tenía, lo delicioso que cocinaba entre otras cosas el pelinegro levanto la ceja  sospechando algo.

—¿Que quieren? —Pregunto atemorizado. —Lo siento pero no me gusta hacer tríos.

—¿Nos prestes tu camioneta? —Avisaban al mismo tiempo haciendo pucheros. —Por favor HimChan-hyung ¿Si?

El mayor los miraba con ternura es que esos dos chicos tan bellos haciendo pucheros era algo imposible de vencer así que asintió con la cabeza mientras que cada uno besaba una mejilla.

—Pero la quiero sana y salva. —Les advertía. —Principalmente limpia ¿Escuchaste DaeHyun? si encuentro envoltura de duces escondida en los asientos te asesino.

El mencionado asentía apenado ambos estaban muy guapos cuando se dirigían a la puerta Jae se acercó a su Omma para decirle algo al oído sin que nadie lo escuchara.

—Lo siento hyung pero si quisiera un trio sería con Bang-Hyung. —Respondía pícaramente YoungJae. — O con JongUp.

El pelinegro enfureció y trato de atraparlo pero el castaño salió corriendo jalando de la mano a su pareja quien tenía un pedazo de pan en la boca. HimChan al ver que ese travieso había escapado comenzó a preparase algo de desayunar vio en la sala a JongUp quien estaba viendo la televisión con un plato de cereal en la mano, estaba furioso con él por haberlo ignorado toda la noche pero recordó que una parte había sido su culpa ya que su estúpido hábito de siempre andar coqueteando con algunas chicas sabía que hacia enfurecer a su pareja  cuando estaba a punto de hacer uno de sus dramas apareció Zelo con una bella sonrisa en el rostro.

—¡Nos vemos!  Vamos a ir al parque. —Lo abrazaba despidiéndose. —Pórtense bien.

Bang solo se despidio con la mano mientras que con la otra era jalado por un emocionado makanae, el pelinegro volteo a mirar a su compañero ambos se habían equivocado lamentablemente en esa casa la relación mas débil era la de ellos dos a veces solo lo hacían por juego además de que para él era muy difícil demostrar cariño honesto, se sentó a su lado recargando su cabeza en uno de sus hombros y le robó cereal.

—¿Quieres ir al cine?  —Comentaba mientras se acurrucaba a su lado. —Escuche que volverán a pasar La vida es Bella remasterizada.

—Pero vas a llorar. —Contesto sin voltear a verlo. —Mejor vamos  a ver El padrino.

El pelinegro asintió aunque sería lo mismo ambos miraban la televisión sin hablar era el momento incómodo para los dos sin poderse reclamar porque los dos se habían equivocado, porque sabían que una pelea significaría darse cuenta que su relación no tenía las bases suficientes para continuar ambos voltearon al escuchar a un peliplateado quejarse por haberse golpeado con un mueble.

—Voy a salir a comprar unas cosas. —Avisaba apenado. —¿Tenemos trabajo en la tarde?

—No, divierte. —Contestaban al mismo tiempo. —¿Bang si te dio llaves y dinero?

Zico asintió mostrando las llaves que le había llevado en la mañana el líder salió de la casa mirando a todos los lados camino varias cuadras y un auto se paró frente a él le abrieron la puerta invitándolo a pasar miro a todos los lugares al ver que no había nadie se subió al coche mientras una voz le pregunto ¿Estas dentro?

 DaeHyun iba manejando con tranquilidad, su compañero le cantaba al oído Ordinary people ambos se miraban a los ojos enamorados, amaban esos pequeños momentos donde el mundo estaba a sus pies,  se habían herido eso era verdad pero  siempre una reconciliación y la muestra constante de cariño era la fortaleza de su relación. Un grupo de chicos se desesperaban en un parque tenían casi media hora esperando a su compañero.

—No sé por qué lo invitamos —Se quejaba una rubia. —Es un tetazo.

—Recuerda que si no lo hubieras invitado, Wo bin no viene. —Respondía una pelinegra al oído. —Así que si quieres ligarte a  ese bombón tendrás que hacerte amiga del tarado ese.

Woo Bin marcaba desesperado el número de celular de su amigo honestamente él tampoco tenía ganas de ir al parque de diversiones pero era la primera vez que Jae aceptaba acompañarlos a un paseo que no tenía que ver nada con la Universidad por lo que él también se apuntó aunque tuviera que soportar a ese grupillo que le caían tan mal (eran 4 chicas y 3 chicos) eran buenas personas pero la líder de las chicas era demasiado lanzada y le gustaba molestar a su amigo por considerarlo un matado/pobretón ya que continuamente le hacían burla por ser un becado en una escuela tan prestigiosa,  de pronto una camioneta se paró frente a ellos y un apenado castaño salía.

—Disculpen la tardanza. —Gritaba Jae. —Pero nos surgieron algunos problemillas al salir de casa.

Todos se quedaron boquiabiertos  al ver el vehículo además de que el castaño no traía lentes se veía muy bien y que todo su guardarropa, Jae al darse cuenta de la manera que iba vestido  se reprendió mentalmente había olvidado que tenía otra identidad en la escuela ya que no les gustaba llamar la atención solo deseaba graduarse con altos honores de ese lugar para cumplir el deseo de su madre pero la mañana había sido tan ajetreada que solo se puso lo primero que encontró. Saludo a su mejor amigo a quien casi se le caía la baba al verlo de esa manera si antes le gustaba ahora definitivamente le encantaba su alegría se vio opacada al ver quien lo acompañaba. DaeHyun salió de la camioneta con unos lentes negros puestos ahora se vengaría de esa bola de chicos, él no estaba interesado en conocer a los amigos de su novio sino que quería vengarse de ellos ya que muchas veces los había escuchado burlarse de su pareja o aprovecharse de él, Jae era inteligente pero ante ellos bajaba la guardia, No podía creer que se enfrentará a contrabandistas  sin temor mientras que ante a esos idiotas bajara las manitas ahora que lo recordaba cuando iban a la secundaria era igual  siempre se dejaba molestar y no se enfrentaba a sus agresores por miedo a que su registro perfecto se viera afectado buscaba ser el orgullo de su madre a quien adoraba sobre todas las cosas.

—Preséntanos a tu primo. —Hablo una rubia coquetamente. —Mi nombre es Victoria.

—Mi nombre es Jun. —Mentía. —No es mi primo ¡Gracias a Dios! porque sería un pecado lo que nos gusta hacer.

Miraba seductoramente a su compañero quien se puso rojo hasta las orejas por el comentario pero una sonrisa traviesa apareció en su rostro ambos se miraron con complicidad, los demás solo los veían con duda esa no era el Jae que iba en su clase.

—Es mi amigo de la infancia. —Se trataba de zafar. —Es tarde deberíamos darnos prisa.

Woo Bin tomo de la mano a su amigo, el comentario de  ese tipo en verdad lo había cabreado, odiaba la manera que lo miraba era obvio que quería algo con él y no le permitiría quitárselo se sentaron juntos hasta atrás de la camioneta, Dae solo lo miro de reojo para después entrecerrar los ojos, en la mañana se reconcilio un par de veces con su pareja y por eso estaba de buen humor y le dejaría pasar eso pero tenía en claro que ese amiguito suyo le daría su buen merecido. Todos quedaron sorprendidos por la camioneta.

—Solo tengan cuidado porque mi suegra se molesta si le dejo sucia su adorada camioneta. —Hablaba encendiendo el auto. —Además no quiero que se vengue haciéndole algo a mi coche.

 —¿Tienes novia. —Volvió a preguntar la rubia.  

—¿El coche de ayer era tuyo? —Cuestiono un pelianaranjado.

—No, pero estoy en esos planes. —Miraba por el espejo a Jae. —Si el de ayer era mío pero hice cambios de autos con mi suegra esta mañana.

Todos se quedaron de piedra por los comentarios del castaño pero Woo Bin comenzó a sospechar sabía que la familia de Jae no estaba en Seúl sino un lugar lejano, no le agradaba ese joven no solo porque coqueteará constantemente con su amigo sino que escondía algo más, esa confianza que tenía en sí mismo le recordaba a los criminales que trataba en su trabajo.

Bang estaba sentado bajo un árbol leyendo un libro mientras de reojo veía al peliazul hacer una de sus tantas piruetas, le agradaba la calma y tranquilidad de ese lugar, podía despejarse y solo por un momento estaba en paz aunque su compañero fuera ruidoso era tranquilizador tenerlo cerca. Continuamente se repetía así mismo que ese rebelde era su tesoro, que su misión en esta vida era protegerlo de todo y de todos pero a veces fallaba ya que comúnmente él era quien lo lastimaba. Su naturaleza antisocial, la ausencia de empatía y remordimiento, su constante búsqueda de nuevas sensaciones (que lo podían llevar a extremos insólitos), su egocentrismo, la megalomanía, su falta de responsabilidad, la extroversión, el exceso de hedonismo, sus altos niveles de impulsividad, o la motivación por experimentar sensaciones de control y poder también lo volvían una persona inestable. Para terminar su maldito de síndrome de aislamiento que se manifestaba  por su tendencia a evadir o evitar relaciones y/o contacto con las exigencias sociales todo a consecuencia de sus traumas de su niñez donde sufrió de la crítica, el rechazo, desprecio de la sociedad, por tanto creo un método de defensa para evitar esas dificultades, continuamente buscaba que su relación creciera y se volviera fuerte pero a veces solo recaía una y otra vez. Cuando miraba a ese ángel que tenía a su lado el remordimiento lo atormentaba deseaba que encontrará a otra persona que amar, alguien que no lo lastimara como el solía hacerlo, alguien que no estuviera tan loco como él. Zelo le tapo los ojos mientras se recargaba sobre su espalda para jugar, con el ambos estuvieron peleando en broma hasta que el mayor quedo arriba, verlo  sonreír de esa manera, tocar esa blanca piel, ser invadido por ese encantador aroma le recordaban la razón por la que no podía dejarlo, él era lo único bueno que el destino le había regalado, su vida estuvo llena de miserias, de lágrimas, de dolor, pero desde el momento que lo conoció todo fue más soportable, beso sus labios.

—¿Vamos a comer? —Le hablaba haciéndole cosquillas. —Y vamos por tu patineta nueva y un regalo que tengo para ti.

—Wow estas muy cariñoso conmigo —Comentaba levantando la ceja.- —Espero te estés portando bien.

Le reprendía con el dedo, Bang solo lo mordió con una coqueta sonrisa para después volver a besarlo.

—Sabes que conmigo no hay garantías. —Contesto besando su mano. —Solo debes creer en mí.

—Eso es lo que siempre hago. —Contesto con tristeza. —Soy como la autora de la pintura que adorna nuestra habitación pero recuerda que hasta ella tuvo un límite.

Compartieron nuevamente un beso, "Así que ten mucho cuidado con tus mentiras ", le sentencio pegado a sus labios mientras  colocaba ambas manos sobre su cuello, su rostro se ensombreció y sus ojos entristecieron, Bang acomodo un cabello rebelde de la frente del más joven para después quitar sus blancas manos de su cuello las beso con delicadeza, no deseaba volver a ver al JunHong que conoció hace 6 años deseaba verlo sonreír como ahora, por eso le había creado un nuevo nombre, una nueva familia, para que ese maldito trastorno llamado límite de la personalidad no volviera aparecer, lo guardo entre sus brazos, ambos eran un par de locos que habían encontrado la cordura en los labios del otro.

El grupo llego al parque de diversiones, DaeHyun ya estaba harto de tantos gritos y acosos ya que no dejaban de coquetearle mientras que su pareja era acaparado por su amigo de la Universidad sabía que armarle una escena de celos solo sería origen a otra tonta pelea, por primera vez debía pensar antes de actuar vio que la pareja se alejaba a comprar algo en la fuente de sodas así que uso todo su encanto para escapar de las arpías, se acercó abrazar a su pareja poniéndose en medio de ello pudo darse cuenta que no ponía resistencia "Buena señal" pensó, escuchaba la plática algo aburrido ya que no paraban de hablar sobre las clases, Woo bin no dejaba de hacer comentarios donde presumía lo mucho que conocía a su amigo, Dae solo reía divertido ya que ese sujeto no conocía ni la mitad de la vida de su amante.

—Quiero ir al baño. —Comentaba tiernamente. —Acompáñame sabes que me pierdo fácilmente.

YoungJae volteo los ojos para expresar su irritabilidad pero una sonrisa traviesa se puso en sus labios, tenía casi una hora sin probar esos dulces labios que no paraban de moverse invitándolo a besarlos, era un ser con debilidades y ese castaño era su pie de Aquiles así que cayó ante sus encantos aceptando su petición. 

—Está bien, pareces niño chiquito. —Decía con falsa molestia. —Ahorita regresamos.

La pareja abandono a Woo Bin quien estaba bastante molesto por verlos tan unidos parecía que se comunicaban con la mirada, no necesitaban palabras para saber lo que el otro pensaba y eso realmente lo enfurecía. DaeHyun al llegar a los baños verifico que estuvieran vacíos así que saco uno de los anuncios de que los baños estaban siendo limpiados que estaba escondido bajo uno de los lavabos y lo colocó en la entrada, después arrempujo a YoungJae a uno de los baños cerrado la puerta, al tenerlo acorralado entre la pared comenzó a besarlo desesperadamente, moría por  volver a sentir su piel quemándose con la suya, por hundirse entre su caricias le quito la sudadera quedando solamente con una playera corta.

—Estamos en un lugar público. —Reclamaba entrecortadamente. —¿No tienes un poco de pudor?

—Lo perdía hace muchos años. —Contesto quitándose la playera. —Fue en aquel, restaurant, sala de cine, cafetería, estación de tren, salón de clases, playa, ¿Quieres que te recuerde en todos los lugares que he perdido el pudor por tu culpa? 

YoungJae solo golpeo su golpe con ternura, sus mejillas se tiñeron color rojas, cuando la pasión nacía entre ellos no existía fuerza humana que los separa hasta que lograran saciar su deseo, se subió en el tinaco de la taza de baño rodeando con sus piernas las caderas de su amante, tenerlo tan cerca crecía su excitación, beso su cuello haciéndole una pequeña marca, sería una venganza por todas aquellas que había dejado en su cuerpo. DaeHyun lo tomo de la barbilla para verlo a la cara y morder su labio inferior soltando un pequeño gemido al sentir como las manos de su compañero acariciaban su abdomen.

—¿YoungJae? —Un grito se escuchó en la entrada.

La pareja detuvo sus actos al escuchar la voz de Woo Bin, DaeHyun hizo el ademan de contestar pero YoungJae tapo su boca con su mano negando con la cabeza, no era una situación muy cómoda  y honestamente no deseaba quedar frente a su mejor amigo como un pervertido, miró a su compañero con un gesto de ruego para que no los delatará, el mayor al ver a su amante tan temeroso se enamoró más de él, se veía tan tierno, con las mejillas sonrojadas, se acercó a su labios  para devorarlos con ansia pero un golpe en la puerta los separó.

—Si no te ha contestado es porque no está aquí. —Grito molesto DaeHyun. —Ahora agradecería que respetaras mi espacio.

—Lo siento. —Contesto apenado el pelinegro. —Disculpa.

Woo Bin salió apresuradamente de los baños, la pareja solto una pequeña sonrisa para continuar en lo que estaban haciendo mientras que el mayor no paraba de decir  “Me debes una.”  HimChan caminaba de la mano de JongUp mientras que en la otra llevaba un vaso de café frio, miraban despreocupados por las enormes ventanas de las diferentes tiendas departamentales, mataban el tiempo ya que la película seria hasta dentro de 1 hora, se compraron algunos accesorios, pasaron a la sala la cual estaba completamente vacía.

—Qué raro que no haya nadie. —Comentaba el menor. —Se supone que es estreno.

—Sí, que raro. —Contestaba inocentemente el pelinegro. —Tal vez alguien compro todos los boletos para poder disfrutar la película solo.

JongUp volteo a ver su compañero con una sonrisa en el rostro, realmente su pareja era un niño consentido se notaba que esos caprichosos los traía desde la cuna, al verlo tan cómodamente sentado se colocó encima de él, mientras le robaba palomitas, acaricio su cabello, delineando cada rasgo, era sencillamente perfecto, entendía por que miles de chicas morían por él era como un príncipe de carne y hueso, encantador, amable, protector, romántico,  besó sus labios para mirarlo a los ojos “Perfecto” repitió en su mente, lo amaba no había duda ¿Pero ese encantador hombre lo amaba a él? Esa era su constante pregunta y lamentablemente no sabía la respuesta. 

— ¿Qué sucede? —Cuestiono el pelinegro al ver tan serio a su pareja. —¿No te gusto la sorpresa?

No hubo una respuesta, HimChan lo beso con pasión su oreja repartiendo pequeños mordiscos, lo abrazo por la cadera para pegarlo más a su cuerpo, presionó su bien formados glúteos fue cuando el menor despertó de su sueño respondiendo con una traviesa sonrisa y besando sus labios, ambos se entregaron a ese deseo que despertaba en sus cuerpos, esa necesidad  de acoplarse a la perfección.

—¿Me amas? —Pregunto entrecortadamente. —Quiero escucharlo de tus labios.

—No entiendo por qué necesitas saberlo. —Contesto mordiendo su cuello. —Esa palabra no tiene ningún significado para mí por eso no puedo decirla.

Esa era siempre su respuesta una y otra vez, por eso dudaba que ese príncipe tuviera sentimientos, sabía que no escondía sus emociones como lo solía hacer YoungJae, pero para HimChan era imposible decir una palabra confiable, siempre mintiendo, siempre fingiendo,  siempre engañando, ¿Qué deseaba realmente? Eso era un misterio para el castaño, se dejó llevar por la pasión eso era lo único que los unía, el deseo de su cuerpo, el anhelo de su piel, su relación se basaba en sexo sin compromisos, ¿Sin amor? Al terminar de ver la película decidieron ir a una cafetería por algo pero fue un enorme error ya que se vieron rodeados por varias  chicas quienes no dejaban de coquetear con el mayor quien les daba pie llenándolas de halagos. JongUp se disculpó con la tonta excusa diciendo que necesitaba ir al baño pero en verdad solo quería salir de ese lugar, “Las enamora como a mí.” Se reprendía mentalmente ¿Eso era para HImChan?   Uno más de su larga lista o solo su favorito, estaba cansado de compartir su cariño, se recargo en la barandal cuando su ojos distinguieron una silueta conocida al ver quien era corrió a su lado.

—¿Por qué tan triste? —Cuestiono sentándose a su lado. —Eres tan hermosa que las lágrimas no hacen juego con tus bellos ojos.

—JongUppie. —Grito la rubia. —Era la persona que tanto deseaba ver.

Lee Hi lo abrazó llorando en su pecho, Moon solo que quedo sentado a su lado tratando de consolarla, le llamaban la princesa de hielo por que no solía mostrar sentimientos como su hermano mayor, él sabía que todo eso era mentira que esa era la barrera que había creado su amiga para que nadie la lastimará ya que siempre era el objetivo de muchos enemigos, siempre encerrada o rodeada de miles de guardaespaldas cortándole las alas, era como una bella paloma encarcelada en una jaula de oro, besó su cabellos abrazándola con más fuerza.

—Todo estará bien. —Le comentaba besando su cabello. —Estoy aquí para cuidarte, cuéntame lo que paso.

—Hoy tenía una cita con un chico. —Confesaba tratando de controlar su llanto. —Pero lo arruine otra vez, no deje de hablar de la persona que quiero, de compararlo con él, eso enfureció al chico y me abandono aquí.

JongUp le ayudo a levantarse y ambos comenzaron a caminar, su amiga iba colgada a su brazo tratando de esconder su sonrojado rostro ya que las personas veían curiosas la escena, Moon beso una de sus mejillas con ternura, Lee Hi le gustaba desde hace tiempo no era lo mismo que sentía por si hyung pero era un lindo sentimiento en su pecho.

—¿Y por qué no te le declaras a ese chico mejor? —Cuestionaba. —En vez de andar saliendo con tipos que no valen la pena.

—No sé, creo que no aceptaría mis sentimientos. —Contesto apenada.

—Si no lo intentas jamás sabrás la verdad. —La tomaba por la barbilla mirándola a los ojos. —Debes ser valiente recuerda que la vida es corta y debes tomar las cosas que amas cuando las tienes a la mano un día pueden irse provocando que te arrepientas toda la vida.

Lee Hi se dejó llevar por la hermosa mirada de su amigo  se había enamorado de él desde el primer momento que lo vio, eso fue hace muchos años antes de entrar a la Universidad fue cuando participaba en un concurso de baile junto con Zelo, se enamoró de su sonrisa tan brillante que precia opacar los rayos de sol, al tenerlo tan cerca no lo dudo ningún momento, tomó el suficiente coraje para besar sus labios, solo un roce, un minuto para expresar lo mucho que lo amaba.

—Te amo desde el primer momento que te vi. —Hablo despacio. —Eres el único para mí, tus ojos, tu sonrisa, tu forma de bailar, tu inocencia, todo en ti me gusta.

JongUp se quedó sorprendido por la repentina confesión algo en su corazón se llenó de luz, ansiaba tanto escuchar esas palabras, ser amado por una vez en su vida, sin presiones, sin mentiras, sin hipocresías, un sentimiento puro, volteo a ver la cafetería donde había dejado a su hyung y pudo ver como se besaba con una pelirroja, la rabia lo consumió ¿Por qué llorar por alguien que jamás te va amar?  ¿Por qué rogar una migaja de cariño cuando alguien tan bello te da su corazón? Sin pensarlo dos veces besó a la rubia con ternura abrazándola por la espalda, sus labios eran dulces, inocente y temblaban como una hoja, se separó de ella acomodando un su cabello.

—Sabes que nuestra relación es imposible. —Le hablo dulcemente. —Tu hermano me asesinaría además estoy confundido.

—Entonces mantengámosla en secreto. —Hablo con emoción. —Déjame intentarlo, deja que te conquiste.

—No hay garantías. —Le contestó tomándola de la mano. —Sabes que por mi profesión no existe un claro futuro tal vez esto solo te lleve al dolor.

Lee Hi entrelazo sus dedos mirándolo a la cara y besar su frente.

—Déjame intentarlo. —Suplicaba. —No soy tan débil como crees.

Toda la escena era observada detalladamente por un pelinegro cuando notó que su compañero no regresaba de su ida al baño se preocupó pero esa chica era demasiado lanzada que de un momento a otro lo estaba besando buscó la manera más sutil para evadirla al lograrlo buscó con la mirada a su castaño y lo vio con esa chiquilla, los celos lo carcomieron por dentro no soportaba verlo con ella porque sabía que para Jong ella era especial que podría jugar con muchas pero con ella nunca. Miró como se despidieron, tan inocentes, tan tiernos, parecía una joven pareja finalizando su primera cita, se levantó furioso dejando a las chicas que lo rodeaban con la palabra en la boca.

—¿Qué rayos crees que haces? —Gritaba molesto el pelinegro. —Tengo horas esperándote.

—Te veías bien acompañado. —Le enfrentó. —Me voy a casa.

JongUp comenzó a caminar a la salida mientas que el mayor lo seguía molesto así que lo jaló del brazo para llevarlo al estacionamiento durante el trayecto de regreso ninguno de los dos cruzó palabra. Al entrar a la casa HimChan lo arrincono en la pared.

—Me vas a explicar el beso con Lee Hi. —Cuestionaba celoso. —¿Crees que no los vi?

—Deberíamos detener esto. —Contesto enfrentándolo. —Estoy aburrido y cansado de tu hipocresía.

Esas palabras cayeron como un balde de agua fría sobre la espalda del pelinegro quien retrocedió recargándose en el otro extremo de la puerta ¿Hipocresía? Su amor no era una falsa, él lo quería sabía que no sabía cómo demostrarlo, nadie le había enseñado lo que era dar todo por una persona.

—Quieres que te diga que te amo, está bien. TE AMO ahora deja tus berrinches. —Le grito encarándolo. —Por esas tontas palabras lo haces, TE AMO, TE AMO

Gritaba mientras que JongUp se tapaba los oídos, ahora estaba decepcionado, su hyung solo actuaba como un niño despechado al que le había quitado su juguete favorito no cabía duda que siempre había tenido lo que quería desde que nació, se enfureció, esas no eran las palabras que deseaba escuchar, una vez arriesgo su vida por él y lo harías las veces necesarias porque lo amaba y siempre lo haría pero no estaba dispuesto aguantar ser solo su juguete.

—Mentiroso torpe ohh ¿Te enojas ahora? —Se enfrentaba a él. —No te vuelvas aún más miserable. Sólo desaparécete lejos. No seas patético. Olvídate de mí para siempre tienes muchas chicas y chicos que pueden remplazarme.

—No comiences con tus tontos celos, sabes que todo lo que hago en forma de juego. —Tomaba entre sus manos su rostro. —Sabes que yo siempre te cuidaré, que regresaré a casa por ti.

HimChan lo beso dulcemente pegándolo a la paren acariciando su espalda, seduciéndolo con la mirada para hacerlo caer ante sus encantos, pero esa acción solo avivo la furia del menor, pensaba que un acoston arreglaría todo, él no era DaeHyun para caer ante su deseo carnal, él no se conformaba con el contacto de piel, el anhelaba su corazón, su mente, lo arrempujo para limpiarse los labios con el dorso de su mano.

—No te preocupes de los otros y cuida de ti mismo. No necesito algo como tu compasión. —Le grito. —El juego se acabó.

Esa mirada fue el final de todo, HimChan se quedó parado en el pasillo de la entrada ¿Qué había sido todo eso? ¿Por qué no corría tras de él? Su vanidad se lo prohibía, su orgullo se lo negaba y su miedo lo ataba al piso, no podía decir que lo amaba cuando no creía en el amor, para él ese sentimiento no existía, pero un intenso dolor apareció en su pecho provocando que cayera al piso, las lágrimas no salían de sus ojos tenía que sacar de alguna manera lo que en su cuerpo se atoraba tomó los guantes de limpieza y comenzó a lavar los trastes, a limpiar los muebles, era la única manera de calmar su ansiedad, esa que lo ahogaba y no lo dejaba respirar, su falta de decisión, dudas y precauciones excesivas, que veían reflejadas en una profunda inseguridad personal que se veía reflejado en su obsesión al perfeccionismo. JongUo sacó su ropa del closet, aún no estaba seguro de llevar a cabo su  amenaza pero estaba cansado de esperar que lo amaran, ya toda su niñez había rogado por amor que nunca llego por parte de su familia que no lo haría ahora.

Bang caminaba alegremente de la mano con su pareja quien no dejaba de sonreír habían pasado a comprar una patineta nueva, junto con unos zapatos, pantalón, camisa y otros miles de accesorios, esos momentos eran mágicos, el menor  se sentía tan poderoso, tan orgulloso, obteniendo todo lo que deseaba, miró a Bang de reojo, desde el primer momento que lo vio se enamoró de él, su personalidad, su tenacidad hacían cada momento admirarlo más.  

Entraron a una joyería donde Bang conocía al dueño estuvieron platicando un momento invitándolos a pasar a su oficina.

—Fue difícil pero logre terminar tu pedido. —Comento con alegría. —Es una pieza especial y única.

Saco una pequeña caja de su escritorio para después disculparse ya que había un pequeño problema en recepción. Era un collar muy fino de oro blanco el dije era el rostro de un conejo no era muy grande sino media unos escasos 5 centímetros, uno de sus ojos era de color rojo y el otro azul se veía hermoso, la parte de atrás tenia las iniciales de ambos BYG <3 JHC junto con la frase "Do what u like and luv What u do" .

—Es un regalo para ti. —Comento el mayor poniéndole el collar. —No te imaginas lo especial que es este artículo.

Lo acomodo para  volteándolo para después presionar una punto estratégico abriéndose en dos dentro de ese había dos chips, Zelo al ver  el interior sus ojos se iluminaron.

—¿Estás seguro ? —Acaricio su mano. —Me estás dando todo por lo que has peleado.

—Eres la razón por lo que he hecho todo esto, eres el único que sabe cómo funciona, confió ciegamente en ti. —Beso sus labios. —Sabes que tarde o temprano terminare nuevamente por lastimarte y tal vez nunca me perdones pero confía que cumpliré mi promesa, eres lo más importante que he tenido en la vida.

JunHong lo beso con ternura, ese era el Bang del que se había enamorado una persona que no le aseguraba algo estable pero sin importar lo que pasara alcanzaría su meta, era la persona capaz de llevarlo al cielo y al mismo tiempo tocar el infierno pero por él era una mejor persona, una que valoraba la vida, que aprendió a respetarse, al final sabía que su relación era dependiente pero aunque su amor mañana terminara nunca se arrepentiría de haber estado en sus brazos, por qué sería el primero y único amor en su vida. El dueño de la joyería los interrumpió apenado.

—Haz hecho un gran trabajo como siempre Pierre. —Dijo educadamente. —Pero ahora hablemos de negocios.

—La joya es un regalo para ti. —Comentaba señalando al menor. —Es por todos estos años de negocios estables. La Joyería del centro recibirá mercancía el próximo mes proveniente de Paris, es un lote de lujo y como sabrás las tengo aseguradas en millones así que sería muy beneficioso que alguien las robará y ganaría lo doble si las vendo en el mercado negro.

En el rostro de Bang apareció una torcida sonrisa, se quedaron platicando de cómo sería el negocio así que porcentajes les tocaba. DaeHyun se despedía de los amigos de YoungJae después de su encuentro en el baño fue soportable el paseo en el resto de la tarde así que se despedía de buena manera. Woo Bin no dejaba de acaparar a su pareja eso le molesto ya que no podía hacer ninguna escena de celos, todo había sido perfecto que no quería empañar su buen día con una estúpida pelea.

—¿Quieres que te acompañe a tu casa? —Cuestionaba Woo Bin abrazando a su amigo. —Así vamos planeado el proyecto.

—Lo siento pero Jun me va llevar a casa. —Comentaba apenado. —Mejor te pasamos a dejar a tu casa.

El pelinegro acepto, Victoria también pedía que la llevaran a  casa pero Dae comento que estaba del otro lado de la ciudad y que era muy tarde, los tres iban en el auto, DaeHyuns se comenzó a molestar cuando Jae le ponía atención a su amigo quien no dejaba se abrazarlo, eso significa guerra ya que el pelinegro no dejaba de desafiarlo con la mirada, él conocía más que nadie a su pareja así que esa era su arma, encendió el estéreo poniendo play en la canción Price Tag y comenzó a cantar.

—Parece como si todos tuvieran un precio. Me pregunto cómo pueden dormir por las noches. —Miraba de reojo a su compañero. —Cuando el “cuento” es lo primero, Y la verdad es lo segundo, Detente por un minuto y  Sonríe.

Jae al escuchar la voz de su amante miles de mariposas volaron por su estómago, amaba su voz más que nada, tan bella, tan perfecta así que instintivamente lo acompaño olvidando lo que decía su amigo, su mirada se perdía en el perfil de su amante.

—¿Por qué están todos tan serios? Actuando con tanto misterio, Tienes una sombra en los ojos

Y tus los talones tan alto. —Contestaba sonriendo. —Que no puedes tener ni un momento de paz

El pelinegro se sintió fuera de ese mundo, eso lo enfureció, pero lo peor fue cuando los dos cantaron al mismo tiempo “No se trata de dinero, dinero, dinero. No necesitamos tu dinero, dinero, dinero. Sólo queremos que el mundo baile. Que se olvide del precio de las cosas.” Sus voces se complementaban es como si hubieran nacido para estar juntas, su pecho comenzó a doler, se estaba cansando de ese tipo, después de la tortura llegaron a su casa.

—Nos vemos Jae, y ¿Disculpa no supe tu apellido?. —Preguntaba torpemente.

—Jun Chan Kwon. —Mintió. —Bye Cuídate.

DaeHyun no dio tiempo de responder a Jae  así que arranco al llegar a casa se dieron cuenta que HimChan estaba recogiendo la sala, esa era una muy mala señal, agradecieron que les haya prestado el vehículo pero no hubo constatación por lo que subieron a su habitación. Bang llego con varias bolsas ya que era la cena para sus chicos vio como HimChan arreglaba su camioneta se acercó a él y el olor a cloro llego a sus fosas nasales, algo malo había pasado. Lo agarro de la mano para mirarlo a la cara.

—¿Que sucede? —Pregunto tomándolo de la barbilla. —¿Que tienes?

—Pregúntale a tu hermano. —Contesto herido. —Ha terminado conmigo y lo quiero fuera de mi habitación.

Bang lo abrazo fuertemente, el pelinegro trataba de escapar pero al final se quedó de esa manera, era su único amigo, la persona que lo invito a formar parte de su familia, su orgullo le prohibía llorar pero solo contesto el cariño escondiendo su rostro en su pecho.

—Todo va estar bien, descansa. —Le animaba. —Dale tiempo es muy joven además creo que es el momento perfecto para que también recapacites y sepas lo que quieres,  es una oportunidad para conocerte mejor.

Beso su cabello dejándolo sentado en la camioneta, Zelo nunca volteo a ver la escena sabía que era su familia y tenía que compartir al líder pero era difícil, sintió como su mano era jalada y se entrelazaban sus dedos.

—JongUp dormirá contigo, yo dormiré en el estudio. —Hablo fríamente. —Espero no hagas berrinche es mi hermano y sabes que lo adoro.

Zelo no se opuso el tambien quería mucho a JongUp y lamentablemente desde hace mucho tiempo veía venir ese rompimiento. HimChan al verse solo comenzó a llorar mientras presionaba su pecho, le dolía perder a la primera persona que deseo proteger, pero era verdad JongUp se merecía algo mejor que un niño egoísta como él, el llanto inundo el sótano mientras  se recargaba en el sillón tratando de aliviar el dolor intenso que se expandía por cada célula de su cuerpo.

Zico llegaba a casa casi en la madrugada todo estaba en silencio pero vio en la mesa un plato servido con una nota "Provecho Zico, espero te guste. Atte Zelo", el peliplateado sonrió, era completamente encantador ese chico, tan tierno, tan amable, pero a su mente vino un recuerdo.

Fashback

Zico estaba sentado frente a un sujeto que no lucia muy contento, detrás de él había muchas personas.

—Regresare en 3 meses. —Hablo fríamente. —Espero me tengas un buen reporte.

Zico asintió con la cabeza mientras un tipo colocaba una pistola en su cabeza.

—Queremos la cabeza del líder de YG Family. —Grito otro furioso el sujeto que lo apuntaba. —Así como la cabeza de Jepp Blackman

Fin Flashback

Sacudió la cabeza, arrugo la nota guardándola en su bolsillo, no era momento para tener sentimientos. Woo Bin caminaba por un edificio de paredes blancas aun en su mente las imágenes de Jae cantando con ese joven lo herían llego a una computadora donde ingreso el nombre de Jun Chan Kwon y el sistema lazo una alerta de "Nombre no encontrado".

—Sabía que no era tu verdadero nombre. —Golpeo el escritorio. —Descubriré quien eres.

Notas finales:

Gracias por sus comentarios y solo paso de rapido a dejarles el cap nuevo!! 


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