Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Un Asimétrico Corazón 2: Una Flor Que Se Marchita. por InuKidGakupo

[Reviews - 11]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo: Bueno, ya en este hablan de mucho!
--------Black Star-----------
(Un día atrás)
Me desperté algo temprano y me costó un poco de trabajo levantarme, hoy acompañaría a Soul nuevamente al hospital, ya llevábamos cuatro días asistiendo a unas revisiones previas a su tratamiento, le habían hecho de todo, desde monitorear su peso y altura hasta tomas de sangre y extraños ejercicios, hoy le darían unos resultados o algo así recordaba que le habían dicho, era algo acerca de una evaluación del caso, sobre que procedería para el, realmente me sentía muy incomodo al momento de hablar con Soul sobre ese tema. La verdad es que era algo cansado estar todo el tiempo ahí metido, pero lo que realmente me preocupaba es que todo esto lo hacía a escondidas de Kid, la verdad es que yo quería de alguna manera alejarlos, pero no a costa de esta situación, ni siquiera alguien como Kid merecía que le mantuviera oculto algo como esto, me duché y preparé mi desayuno, tome algunas cosas y salí de mi departamento. Esperaría a Soul una cuadra antes de su casa, me quedaba en la esquina de un callejón para que Kid no pudiera verme cuando se fuera al Shibusen. Me senté en la orilla de una jardinera que había frente a un establecimiento mirando hacia la carretera, el viento soplaba muy frío y algunas nubes se acumulaban sobre la ciudad, las calles tenían ligeras capas de agua cristalizada, apenas estaba entrando invierno y en las noches el frío ya parecía insoportable, a pesar de llevar chamarra, gorro y un par de guantes, podía sentir el viento penetrar hasta mi piel. Miré a lo lejos un auto deportivo negro acercarse a gran velocidad y me di la vuelta ocultándome totalmente detrás del árbol, en segundos pasó y se perdió a lejos, era el auto de Kid, en el fondo algo me decía que él sabía acerca de nuestros encuentros, pero eso solo me ponía más preocupado, él no sabía que estaba ocurriendo realmente y por alguna razón me hacía sentir como basura. Pasaron unos minutos y la delgada figura de Soul se apareció andante a lo lejos, me levanté de inmediato aproximándome a él, traía un suéter tan grande que daba la impresión de que se lo tragaría.
-Soul… ¿Cómo estás?...- dije pero me sentí como idiota de inmediato, como podía preguntar eso en una situación como esta.
-amm… lo siento… yo…- intente corregirme pero solo me vi como un verdadero cretino.
-tranquilo, está bien… andando…- respondió comenzando a caminar y lo tomé del brazo.
-no te preocupes… puedo solo…- dijo quitando mi brazo de él y volvió sus manos a los bolsillos. Estar a su lado me hacía sentir raro, no sabía cómo actuar, nunca me había imaginado que me encontraría en una situación como esta, simplemente se me hacía difícil aceptar algo como esto y enfrentarme a la idea de que Soul podría… simplemente marcharse de repente.
-Hey Soul… ¿se lo has dicho a Kid…?- pregunté sin voltear a verlo, se quedó callado y pude mirar de reojo que agachó la cabeza.
-debes hacerlo, te lo he dicho muchas veces, tiene que saberlo, está en su derecho… - dije mirándolo sin detener mi camino, suspiró y me miró preocupado.
-yo… no puedo… no quiero que sufra por mi culpa…-
-¡Soul! ¿¡Cómo diablos dices algo como eso!? Acaso no te das cuenta que le estás haciendo más daño si no se lo dices…- contesté algo alterado y él puso cara de sorpresa, como si ya hubiera escuchado eso antes.
-además piénsalo… se tendrá que enterar en un momento… ¿Qué dirás entonces? ¿Qué piensas hacer?...- agregué y me frené en seco frente a él, hacía esto más que nada porque no quería ver a Soul más devastado de lo que ya se encontraba en este momento.
-no tengo el valor… tu no entiendes, no sé cómo decirle que yo… - dijo haciendo una pausa. –no sabría cómo explicarle todo ahora… no soy capaz de decirle que… pronto tendré que irme…- soltó esas palabras y sentí un dolor en el pecho.
-¡no digas eso!... tú estarás bien…- respondí sin pensarlo al instante y lo tomé por los hombros.
-solo díselo… no me corresponde a mi hacerlo… pero si no veo otra manera tendré que hacerlo yo mismo…- dije y evitó mi mirada girando su cabeza hacía el suelo.
-lo haré… - contestó finalmente y me miró con los ojos rojos nuevamente. Acaricié su rostro entre mis manos dejándome sentir la frialdad de su piel, lo mire tan frágil, pero a la vez tan fuerte como un roble, sus ojos brillaban de la misma manera que lo habían hecho siempre, pero esta vez parecía faltarles vida. Lo abracé rodeando su cuerpo entre mis brazos, dejando su rostro a la altura de mi pecho, su cabello tan blanco como la nieve se atravesaba frente a mis ojos y su cálida respiración soplaba sobre mi cuerpo. No quería soltarlo, quería tenerlo así conmigo y protegerlo de todo y de todos. Lo separé de mí y su rostro lucia más tranquilo, su boca estaba entre abierta dejando notar su dentadura en medio de sus labios, labios que lucían hermosos y perfectos. “quiero besarlo…” pensé acercándome a él pero reaccioné de inmediato “¿Qué?... espera ¿Qué demonios estoy pensando? ¿Hermosos labios? ¿Pero qué cosas estoy haciendo?”.
-ammm… vamos andando…- dije soltándolo y me di la vuelta de frente al camino. No sabía que me estaba pasando, sentía miedo, miedo de empezar a quererlo de otra manera, miedo de caer en mi propio juego. Siempre había sentido cariño por él, pero últimamente, al estar a su lado mis sentimientos hacia él comenzaron a cambiar, haciéndome sentir nervioso cuando estaba a su lado, no estaba seguro si podría llamarlo de esa manera, pero creo que lo que ahora crecía dentro de mi pecho era… amor. Seguimos por dos calles más hasta llegar a la estación donde tomaríamos el tren subterráneo directo al hospital, no me parecía el hecho de que Soul atravesara la ciudad en el transporte público estando en la situación en la que se encontraba, pero simplemente no podía hacer nada, además era mejor idea que ir en su moto. Subimos al tren y por suerte no había mucha gente, esperamos por una hora aproximadamente hasta que finalmente llegamos a la estación deseada, el hospital quedaba a unos minutos caminando así que decidíamos avanzar el resto del camino a pie. Soul y yo cruzamos las calles en silencio hasta el edificio, se veía diferente a los días anteriores, en su rostro se distinguía una expresión de resignación y al mismo tiempo mostraba una gran fortaleza. Ya habían pasado varios años desde que conocía a Soul, pero a pesar de eso sentía que lucía igual a cuando lo vi por primera vez, a diferencia de mí o de Kid, Soul no había crecido mucho, además que seguía conservando esa figura delgada y ese rostro algo infantil que lo hacía lucir como chico de dieciséis a los veintitrés, pero eso realmente me gustaba, lo hacía lucir verdaderamente lindo. “-¿lindo?-” me cuestionaba yo mismo dentro de mi cabeza, no podía creer ni mis propios pensamientos, definitivamente sabia que me estaba volviendo loco, “-… loco por Soul…-” pensé y con el simple hecho de escuchar esas palabras me sentí raro y avergonzado. Mire Soul quien caminaba a mi lado y podía sentir su calor emanar de su cuerpo, me sonrojé de inmediato cuando en un momento nuestras manos se rozaron al bajar por un pequeño escalón, sentí su piel algo fría a través de mi guante de tela, a pesar de que no era muy gruesa me sorprendí de que pudiera sentirlo. No podía evitar mirar a Soul de reojo cada medio segundo y acerque mi mano lentamente e involuntariamente a la suya, no sabía en realidad que estaba intentando hacer pero sin pensarlo mucho mis dedos comenzaron a tocar los suyos con movimientos topes la parte de posterior de su mano, tomé sus dedos entrelazando nuestras manos y mi corazón comenzó a latir tan fuerte que creí que alguien más podría escucharlo, lo mire de inmediato desde arriba de mi hombro y se veía tranquilo, parecía como si realmente no le importara, estaba a punto de tranquilizarme cuando entrelazo nuestros dedos y me apretó la mano, sentí como si la fuerza de mi cuerpo se escapara y comencé a caminar con algo de dificultad, me sentía como un bobo al ponerme de esta manera con un simple roce de manos, pero por algún motivo me hacía inmensamente feliz. Caminamos así mientras avanzábamos por las calles, no sabía ya que pensar, era un idiota y esto de querer quitarle a Kid a Soul sonaba cada vez más una estúpida idea, pero a la vez dentro de mí se formaba una extraña ilusión que me estaba volviendo loco. Llegamos finalmente y entramos directamente, el hospital era un lugar especial para dar cuidado y tratamiento a los internos, era donde se aplicaban las terapias, motivaciones de recuperación o algo así, la verdad todo eso se me hacía confuso y complicado, era el único lugar en los alrededores donde se trataban ese tipo de cosas, por eso teníamos que atravesar la ciudad entera para llegar hasta aquí, avanzamos por un par de pasillos hasta llegar al lugar donde sería tratado Soul, al final se encontraba la entrada a el sitio donde se especializaban en una sola cosa, tenía un espantoso letrero sobre la puerta que me hacia sentir un vacío en el estomago cada vez que lo leía esas palabras, se dirigió a la enfermera que había en la entrada y yo me quedé a un lado.
-¿Cuál es su nombre?- preguntó con una lista en las manos.
-Soul Eater… Evans- contestó con voz tranquila, la mujer lo buscó con la mirada sobre el papel, por lo que sabia ella tenia los nombres de los que tomarían la terapia, con que doctor, a que hora y todo eso tan enredado de los hospitales.
-bien, el doctor le esta esperando, adelante…- dijo y señalo a la entrada que tenía dos puertas de metal indicando con su dedo que entrara.
-Black… vamos… - dijo y yo no tenia ganas de adentrarme en ese sitio, mirar a Soul parado bajo ese letrero hacía que mi corazón se estremeciera.
-Tratamiento contra el cáncer… - leí una vez más pronunciando esas palabras con dificultad y pasé saliva ignorando los múltiples letreros en las paredes de los pasillos evitando esa terrible palabra que me torturaba sin piedad todos los días. Llegamos a una clase de sala de espera que había al fondo, frente a nosotros había una puerta de madera, en ella se encontraba suspendida una placa de metal brillante color negra y justo en medio se podían leer unas letras grabadas en color oro donde se apreciaba el nombre del medico que atendería a Soul.
-Bien adelante…- indiqué sentándome en una silla que había al lado de la puerta y me crucé de brazos mirando a Soul en la entrada. Tocó y de inmediato el doctor lo hizo pasar. No se cuanto tiempo pasó pero debieron haber sido horas, la espalda y el trasero ya me dolían de estar tanto tiempo sentado, así que me paraba por ratos y daba vueltas por el pasillo, estaba a punto de quedarme dormido cuando se abrió nuevamente la puerta.
-haa… Soul ¿Qué paso?... ¿Qué te han dicho?...- pregunte levantándome y me aproximé hacia él.
-yo…- dijo pero el doctor salió de inmediato y se dirigió hacia nosotros.
-bien, le diré lo que van a tener que hacer…- dijo mirándonos, supongo que pensó que yo era alguna clase de familiar como para que estuviera ahí, así que comenzó a hablar dándonos indicaciones, más que nada como para mi, tal vez pensando en que yo debía cuidar y hacerme cargo de Soul.
-El joven Evans debe comenzar con las terapias lo más pronto posible… - dijo e izo una pausa.
-Se determinó como leucemia aguda… tendrá que comenzar con las quimioterapias de inmediato…- dijo y sentí que me desmayaría, como podía decirlo de esa manera, tan fácilmente, esa palabra no terminaba de entrar en mi cabeza, odiaba escucharla y para mi era prácticamente imposible repetirla.
-solo que existe un ligero problema, en este lugar no contamos con el equipo necesario para aplicar el tratamiento completo que es la radiación ionizante, así que será internado y transferido a un centro de atención mas esquipado y especializado…- dijo buscando algo entre sus hojas, la expresión en la cara de Soul había cambiado una vez más y se veía como perdido en otro mundo.
-la petición será otorgada por nuestra institución… le avisaremos mañana mismo a que hospital será transferido, por ahora asegúrese de tener un buen descanso y alimentarse bien, la leucemia conlleva a su vez una anemia de rápida evolución en la mayoría de los casos… por favor cuide de él…- dijo eso ultimo mirándome fijamente y sentía ganas de salir corriendo intentado escapar de esta horrible realidad. Salimos de ahí y era alrededor de las tres de la tarde, el sol apenas y se asomaba entre unas nubes calentando levemente el lugar. A Soul le habían dado de comer allí adentro, pero yo estaba muriendo del hambre.
-hey Soul… vallamos a mi casa… prepararé algo saludable para ti…- dije sonriendo pero ni siquiera volteó a verme. Cuando llegamos a mi edificio comenzó a caminar hacia adentro así que tomé su respuesta como un si. Entramos y lo tomé del brazo para ayudarlo a subir las escaleras hasta mi departamento, no importaba lo que le dijera, no había respuesta de su parte. Abrí la puerta y entramos a la sala.
-veré que hacer... quédate aquí...- dije y se sentó en el sillón mirando al suelo y en silencio. Fui a la cocina y preparé una clase de ensalada con verduras y pollo que me había enseñado a hacer Tsubaki hace ya mucho tiempo, era lo único que sabía hacer que no fuera comida instantánea o enlatada. Salí a poner la mesa y Soul seguía sentado y en la misma posición que estaba antes de que me fuera.
-ven Soul... come algo...- dije tomándolo del brazo ayudándole a levantarse. Caminó en silencio al comedor, terminé y él apenas y tocó la comida. Me sentía pésimo al verlo de esa forma, me llenaba de tristeza verlo derrumbado, pero tenía que ser fuerte, fuerte para poder cuidar de él.
-Soul... ya es tarde... debes volver a casa...- dije pasado un tiempo al percatarme de que eran las siete de la noche.
-yo... - soltó esa única palabra después de horas de silencio y tras ella dejó salir todo de un golpe, desencadenado una hilera de lágrimas a través de sus mejillas.
-Soul... - intenté calmarlo y me acerqué a él tomándolo por los hombros.
-¡¿que voy a hacer?!- dijo en un grito ahogado entre tantas lágrimas, se aferró a mi como un niño pequeño tomándome por la espalda con fuerza de mi camisa y clavando su cara en mi pecho. Lloraba como nunca antes, en toda mi vida no había visto a alguien de ese modo, totalmente hecho polvo, su llanto acompañado por múltiples gritos desesperados comenzaron a hacerme sentir peor de lo que ya estaba. Su rostro expresaba la peor agonía del mundo, tenía ganas de llorar, ya no sentía fuerzas para seguir conteniendo este dolor dentro de mi, lo abracé con fuerza contra mi, deseado que todo esto fuera una mentira e imaginando su rostro sonreír dentro de mi cabeza, sentí unas lágrimas intentando salir de entre mis párpados y poco a poco se fueron derramando por mi piel. Nos quedamos así, abrazados y llorando no se por cuánto tiempo, su llanto seguía incontrolable pero yo intentaba continuar en silencio. Después de unos minutos más finalmente se tranquilizó, se quedó unos momentos abrazado a mi y con los ojos cerrados, sentía mi camisa mojada por sus lágrimas, mis dedos comenzaron a acariciar su cabello suavemente hasta que se quedó totalmente tranquilo.
-¿que voy a hacer?- preguntó nuevamente pero realmente esa cuestión estaba dirigida a él mismo.
-tienes que decírselo... - dije susurrando prácticamente y giro su mirada a mi.
-tienes razón... - respondió y se separó de mi.
-te acompañó a tu casa... sería bueno que se lo dijeras hoy mismo...- agregué levantándome de la silla y le extendí la mano. Asintió con la cabeza y sonrió dudoso y tristemente. Tomamos nuestros abrigos y lo acompañe a su casa, me sorprendí bastante al ver la hora, eran casi las once de la noche, no podía creer que estuvimos tanto tiempo hay sentados y aún peor sólo llorando. Las calles estaban algo oscuras pero no tardamos mucho en llegar a su casa.
-cuídate... hasta mañana...- dije en voz baja despidiéndome de él.
-Si gracias, tu igual...- contestó y me dí la vuelta.
-mañana ya no iremos al hospital, así que te llamaré en la tarde...- finalizó, le contesté con una sonrisa y asentí con la cabeza. Llegué a mi casa y me quedé dormido de inmediato, estaba tan cansado, cansado de este dolor en mi pecho que sólo me llenaba de miedo... miedo de poder perderlo en un momento. Me quedé dormido hasta tarde, eran cerca de las doce de la tarde cuando el sonido de mi celular me despertó bruscamente.
-Hola...- contesté adormilado tomando el teléfono del mueble y sin levantarme de la cama.
-Black... ¿estas en tu casa?- preguntó Soul en un tono bastante animado.
-Soul... si... ¿que pasó?... ¿se lo has dicho?...- pregunté sorprendido.
-ammm... aún no... Pero ya he hablado con el... las cosas parecen ir bien... se lo diré esta noche...- contestó algo entusiasmado y nervioso.
-¿que? ¿Como?...- dije sin entender lo que estaba pasando.
-voy a tu casa en un momento... estoy en Shibusen...-
-vale... aquí te espero...- finalicé y colgué el teléfono. Me levanté de inmediato y de un momento a otro se me fue el sueño y me abrazó la intriga y preocupación. Preparé el que para mi venía siendo el desayuno, pasados unos diez minutos se escuchó el sonido de mi puerta de madera sobando por un ligero golpeteo.
-Soul... pasa...- dije de inmediato al abrir la puerta. En su rostro se dibujaba una ligera sonrisa y su mirada se notaba algo diferente. Entramos y lo pasé al comedor.
-vamos... dime que ha pasado...- comencé y me empezó a contar lo que le había dicho a Kid, Soul se veía bastante feliz, hasta cierto punto aliviado y eso me hacía sentirme un poco menos preocupado, pero por alguna extraña razón sentí una tristeza invadiéndome, era una extraña sensación en mi corazón, el hecho de pensar que Soul arreglaría las cosas con Kid me ponía bastante celoso sin razón, yo sabía a la perfección que en este momento era lo mejor y que no debía pensar egoístamente, pero no podía evitarlo, estaba lleno de miedo, ahora que estaría bien con él, yo quedaría fuera, ya no me necesitaría más.
-valla... así que entonces se verán... en la noche...- dije desanimado pero la alegría que se dibujaba en el rostro de Soul me hacía sentir bien por él. Comimos y Soul ya se veía impaciente desde que dieron las cuatro de la tarde, no dejaba de ver el reloj y golpear la mesa con sus dedos.
-debo volver a casa... me preparare... ya falta muy poco...- dijo y se levantó de la silla en un movimiento rápido.
-¡Soul!- grité de inmediato cuando calló al suelo después de apenas dos pasos. Lo tomé por el cuello ayudándole a levantarse, por un momento pensé que estaba inconsciente pero sólo se veía débil.
-dios... tienes fiebre otra vez...- sentí su cuerpo hirviendo y lo levanté acostándolo sobre el sillón.
-Tengo que irme...- dijo cerrando los ojos y su respiración se veía ligeramente agitada.
-llamaré al doctor...- dije y rápidamente tomé el teléfono buscando el número entre las llamadas.
-No... Estoy bien... no llames...- tomó mi mano quitándome el celular sin pensarlo.
-pero Soul...- quise insistir pero me calló.
-esperaré a que se me baje... - dijo y cerró los ojos, corrí a la cocina por un poco de agua y un trapo, volví de inmediato y coloqué el pañuelo húmedo sobre su frente. Me quedé sentado en el suelo al lado de él, se veía tranquilo y eso me clamaba un poco. Pasó alrededor de una hora y noté que su cuerpo comenzaba a temblar como si tuviera frío.
-Soul... - dije y me quedé tieso al momento de tocar su frente.
-Soul... la fiebre ha aumentado...- le dije humedeciendo nuevamente el trapo y apenas abrió los ojos para mirarme.
-tengo que irme... debo hablar con Kid...- dijo en voz baja y entrecortada. Empecé a quitarle los zapatos y después la chaqueta, quedó sólo en camisa y pantalones, no sabía que hacer, la fiebre seguía aumentando a pesar de que en la habitación la temperatura era muy baja.
-¿que hora es?...- preguntó en un tono casi inaudible.
-son las seis...- contesté y su respiración ya estaba bastante agitada.
-yo... yo...- dijo y el temblor en su cuerpo aumentó unos momentos.
-¿Soul?... ¿Soul...?- pregunté sin obtener respuesta de su parte, lo tomé por los hombros y me acerqué a él, estaba inconsciente. Sin pensarlo dos veces le quité la camisa y con el trapo húmedo comencé a recorrer su piel, con las manos temblando por el miedo y desesperación le quité los pantalones colocando sólo una sabana encima. Dieron las siete y apenas estaba bajando la calentura, ya casi había vuelto a normalidad, pero seguía sin despertar. Tomé su mano y se movió un poco pronunciado una única palabra.
-Kid...- lo escuché decir y sentí como si aplastaran mi corazón. Cerró su mano lentamente en la mía y se volvió a quedar quieto. Lo había dicho dormido, a pesar de todo, yo sabía muy bien que si corazón no era mío, pero aun así tan repentinamente me dolía tanto. Pasaron las ocho, las nueve y finalmente despertó.
-Black...- dijo mirándome e incorporándose.
-Soul... ¿como te sientes?- pregunté y tomé su frente.
- estoy bien... yo... me quedé dormido...- respondió y yo suspiré algo aliviado.
-¿que... que hora es?- preguntó preocupado tomándose la cabeza.
-son las nueve y media...- respondí y su expresión cambio.
-Kid...- dijo pero lo interrumpí.
-¡…l lo comprenderá! te lo aseguró... te acompañaré, se lo explicaremos, tiene que entenderlo...- dije alterado con cara de seguridad. Se quedó serio y asentó con la cabeza.
-bien... vamos...- tomó su camisa y le pasé el resto de su ropa, se vistió enseguida y salimos rápido, lo tomé del brazo y bajamos las escaleras con cuidado, al bajar el último escalón sus piernas parecieron perder la fuerza y hubiera caído al suelo pero lo detuve sosteniéndolo.
-Soul... ¿que pasa?- le dije y lo tomé cruzando su brazo por mi cuello.
-me siento mareado...- respondió y se soltó nuevamente ladeándose un poco.
-ven siéntate... - agregué y prácticamente lo cargué hasta una especie de banca que había detrás del edificio.
-se molestará...-susurró mirando al suelo.
-si te ama de verdad no lo hará, además tu no estas haciendo nada malo...- agregué y me levanté parándome frente a él, que seguía sentado en la orilla de la banca de cemento.
-Si yo fuera él te amaría y protegería sin importar que...- dije y no podía creer lo que acababa de decir.
-Black...- me miró pero no dijo nada más.
-Soul... yo...- comencé pero sentí que no podía continuar, no quería decir nada si no estaba seguro de lo que sentía, pero en ese momento parecía que no podía controlarme, sólo estaba dejando fluir lo que me dictaba el corazón. Tomé su barbilla entre mis dedos y me acerqué lentamente, esperé a que me detuviera o dijera algo, pero sólo se quedó quieto, mis piernas temblaban sin razón y mi corazón estaba tan nervioso que cerré los ojos sin darme cuenta. Sus labios toparon con los míos y sentí su sabor en mi boca. Mi pecho se estremeció y no podía sentir más que felicidad. Sólo pasaron unos escasos segundos, pero sentí que había sido lo mejor del mundo. Agachó la cabeza y se quedó callado.
-Soul...- comencé a decir y tomé su mano.
-no por favor... no me lo digas... no me digas nada- dijo de inmediato callando mis palabras y sentí sus delgados dedos deslizarse entre medio de las mías quitándola y bajándola para meterla en su bolsillo.
-me debo marchar...- agregó y se levantó evitando mi mirada.
-Espera... voy contigo...- dije caminando detrás de él.
-No... Me siento bien gracias... podré llegar sólo...- finalizó y corrió a la salida. Pensé en seguirlo, pero mis piernas no reaccionaron, el dolor en mi pecho iba en aumento y tenía ganas de llorar, pero no lo hice. Subí de regreso a mi departamento y me acosté en el sillón, escuché la puerta sonar y me levanté de inmediato pensando en que tal vez había decidido volver.
-Soul…- dije al abrir la puerta pero me quedé callado cuando mire quien había en su lugar.
-Black… ¿puedo pasar?- dijo Hero en la entrada y abrí la puerta totalmente dejándolo pasar.
-¿Qué quieres?- pregunté y me senté en el sillón. Se sentó frente a mi y titubeo al empezar a hablar.
-Yo… yo no he podido llegar a nada con Kid…- dijo y miró al suelo como avergonzado.
-¿y solo para eso has venido?... ya te lo dije, olvídate de eso, has lo que quieras…- contesté algo cortante y me crucé de brazos.
-no… bueno yo…- continuo pero se parecía no saber que decir.
-no tengo cabeza para escucharte Hero, vete a casa…- agregué y me levanté caminando a la salida.
-Black espera… yo…- dijo y no tenia ganas de seguir aguantándolo.
-¿Qué es lo que realmente buscas Hero…?- lo callé y de un golpe lo empujé hacia la pared y me puse frente a él dejando mi rostro a unos centímetros del suyo.
-yo…- dijo y se sonrojo rápidamente.
-haaa… ¿es esto lo que buscas?- pregunté metiendo mi mano por debajo de su camisa acariciando su pecho, cerró los ojos e intentó alejarme con su brazo.
-yo…- comenzó y cerré su boca con mis labios, quite sus manos de encima de mi tomándolo de las muñecas y repagándolo contra la barda. Sin pensarlo correspondió a mi beso y pase mi rodilla por en medio de sus piernas, con una de mis manos acariciaba la piel desnuda de su espalda y con la otra lo inmovilizaba contra la pared. Por mi mente pasó la idea de jugar un rato con el pero la inesperada imagen de Soul interrumpió dentro de mi mente. Me alejé de él liberándolo de mi agarre.
-¿Qué… que pasa?- preguntó y me di la vuelta.
-no tengo tiempo para tus tonterías… lárgate…- dije y se marcho sin pensarlo mucho.
Continuará…
Notas finales: aaaaaa!!! espero y les guste!!! comenten que piensan! onegai!

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).