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Empezar desde cero por maxi anime

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Notas del capitulo:

Capitulo dedicado a Shin Balck, espero te guste

El auto avanzaba lentamente por las calles de la zona residencia, eran mas allá de las ocho de la noche y apenas había salido del hospital. Iba en el asiento de atrás, algo apretado, casi la totalidad de un asiento era ocupado por una sillita espacial para bebe, un bebe de dos días de nacido, el cual dormía apaciblemente, a su lado estaba Seiichi, el que acababa de ser dado de alta tras unas complicación de la cesaría, sentados en el regazo de Yukimura estaban Geniichi y Kazuya, el mayor miraba a su pequeño nuevo hermano dormir mientras el peliazul intentaba tocarlo; a un lado de ellos estaba Seichirou mirando por la ventana y Genichirou era quien conducía.

-Ya llegamos- anuncio el pelinegro parando el automóvil dentro de la casa.

Tras estacional el auto Genichirou y Seichirou fueron los primeros en bajar, Seichirou corrió a casa y lo siguió Geniichi no muy lejos. Sanada ayudo a bajar a Yukimura, que tenia en brazos al pequeño bebe, mientras Kazuya se encaminaba junto con el hacia la casa.

Toda la residencia estaba a oscuras, era normal, pues no había habido ningún integrante de la familia en días dado el nacimiento prematuro del pequeño Sanada y las complicaciones de la cesaría que llevaron a Seiichi estar internado un par de días.

-Bienvenido a tu hogar- dijo Seiichi mientras Genichirou le abría la puerta y prendía las luces de la entrada.

-BIENVENIDOS- fueron los gritos animados de bienvenida cuando los ahora seis integrantes de la familia Sanada llegaron a la sala y tras una lluvia de confeti y los gritos de conocidos se hicieron ver, los ex titulares del Rikkai  con sus hijos estaban allí presentes, dándole la bienvenida al bebe de la familia Sanada y podía verse un gran cartel tras de ellos dándole la bienvenida.

-¡Que cosita hermosa!- exclamo Akaya acercándose al ex Buchou- si, tu padre no me dejo conocerte en el hospital, pero aquí esta el tío Akaya para presentarse…

-Y te alejas- acoto Genichirou tomándolo del cuello de  la remera.

-FukuBuchou.

-Sanada, creo que es suficiente castigo para Akaya que no le dejaras conocer al bebe cuando nació y en los días que estuvo en el hospital- exclamo Yanagi tomando de los hombros a su pareja.

-No quiero que le contagie algo

-Puri- dijo Nioh acercándose con Masashi en brazos y mirar al bebe- hola pollito, mira Masashi, bebe.

-Nene.

-Y tú también te alejas- acoto Sanada tomando a Nioh del cuello de la camisa.

-Sanada, creo que es suficiente, no creo que sea contagioso  actitudes que solo ellos desarrollaron durante la pubertad- defendió Yagyuu a su esposo- a mi favor esta que Nioh no es adicto al café, no estafa a nadie, tiene un trabajo estable, es un padre amoroso y que cuida a sus hijos, todo firmado por un psicólogo del estado.

-Que es Chitose y el pudo comprar el certificado.

-No creo que Shiraishi permita eso Genichirou-

-Akaya ya es más responsable y no un adicto a los videojuegos como fue en secundaria...aunque Akira- exclamo Yanagi mirando de reojo a su pareja y su hijo menor, el cual estaba entretenido con su mascota virtual.

-Quiero ver al bebe- pidió Hirohito alzando sus brazos para que Hiroshi lo levantara.

-Upa- dijo el de lentes levantándolo en brazos y luego lo acerco a Seiichi, para que el menor viera al pequeño.

-Es chiquito.

-Claro, apenas tiene unos días de nacido.

-Tu eras igual de bebe, aunque tenias mas cabello- exclamo Nioh revolviéndole el cabello al único que tenia lentes de sol puestos.

-Aun no nos han dicho su nombre- dijo Bunta sonriendo mientras se sobaba su vientre de ya más de cinco meses de gestación.

-Se llama...- estaba por responder Yukimura, cuando fue interferido por el sonido del teléfono, el cual Genichirou atendió.

-Residencia Sanada, habla Genichirou…si…Seiichi, tu hermana- dijo el pelinegro levantando el auricular para que su pareja lo tomara.

*********************************************

Después de la pequeña fiesta de bienvenida para el nuevo bebe, las felicitaciones de todos sus amigos y demás, había una nueva sorpresa esperando en la casa y Seiichi fue guiado por su familia a ella. Entro a la habitación lentamente, con sus ojos vendados y siendo guiado solo por el sonido de la voz de sus hijos Geniichi y Kazuya, quienes lo tomaban de las piernas del pantalón, mientras Genichirou delicadamente lo encaminaba a través del pasillo que conectaba las habitaciones de la casa.

-No espíen he- dijo Sanada guiando a su esposo, el cual tenía al pequeño bebe en brazos.

-Te gustara tu cuarto Otooto- acoto Geniichi.

-No espió, no espió- exclamo el peliazul, que tenía los ojos vendados y con el pequeño de pocos días de nacido en brazos-¿Él bebe está dormido verdad?

-Si- respondió Kazuya sonriendo, mientras ayudaba a encaminar a su “madre” por la casa, camino a la habitación que el con su padre y Geniichi habían preparado para él bebe.

-Tonterías.

-Seichirou- lo reto Sanada molesto.

-Genichirou, no retes al niño, ya se le pasara.

Ya habían pasado ocho largos meses desde que se había enterado, por palabras de su hijo mayor, que estaba esperando un bebe, incluso semanas antes de tener síntoma alguno. Fueron, según el, los meses más largos de toda su vida,  y no solo por la espera del nuevo integrante de la familia, habían trascurrido un sin numero de cosas en esos ocho meses tanto en su familia como con sus amigos.

En su familia, con la llegada del nuevo integrante, hubo ciertas actitudes recias a que este llegara, comenzando con Seichirou, mas bien era el único que no quería tener un nuevo hermanito; Kazuya y Geniichi se veían contentos de tener un nuevo integrante en la familia y el menor estaba muy deseoso de conocerlo, incluso había comenzando a formar planes de a que jugaría con el, por mas que sus padres ya le habían explicado que faltaba mucho para ello. Kazuya había sido el mas pasivo ante la idea de tener un nuevo hermanito,  a pesar que todavía no congeniaba mucho con Seichirou y Geniichi, pero los quería y también quería conocer al nuevo bebe, por lo que sin dudar y ante cada vez que le preguntaban si quería tener un nuevo hermanito, su respuesta era un si junto con una sonrisa de oreja a oreja.

Genichirou, a sabiendas que el nuevo bebe generaba gastos y demás, había tomado más horas en la comisaria, al menos hasta que la mayoría de los gastos importantes, muebles e indumentaria en casa, estuvieran instalados.  Se veía alegre con la idea de tener al fin un hijo con Yukimura, el cual el podría criar en conjunto y verlo crecer, uno de sus sueños mas anhelados, a pesar que ya tenia tres hijos y de los cuales solo uno el crio, Kazuya desde que había nacido se crio con sus abuelos, Geniichi con Seiichi, por lo que era para el mas que evidente que su mayor deseo era tener un hijo con Yukimura y poder verlo crecer, verlo aprender a caminar y hablar,  tal como había hecho con Seichirou, pero no solo, acompañado de su ser mas amado. Priorizo ante todo el bienestar del nuevo bebe, comprando asientos especiales para el auto, barandales para la casa, cerraduras para las ventanas, el corral, la pañalera y demás muebles, incluso el mismo había construido la cuna, tardando varios meses en terminarla, todo por el bien estar de ese hijo que venia en camino. Pero, a pesar de todo, tampoco se olvido que tenia otros tres hijos por los cuales velar y uno de ellos con graves problemas, rutina común era ir a buscarlos a los tres de la escuela, pero también tenia nuevas rutinas, una era que fuera a la escuela por Kazuya varias horas antes de la hora de salida, debido a los golpes que este se daba contras las paredes o por accidentes escolares,  llevarlo al hospital a que lo revisaran y curaran sus heridas;  con Geniichi era ir a cada obra escolar, sacar fotos y grabar el video, con Seichirou era verlo participar en partidos de tenis importante.

Seiichi en cambio se tomaba con calma la llegada del nuevo bebe, tenia un club de chimentos que los camuflaba bajo el nombre club de botánica, Fuji y Shiraishi comúnmente iban los fines de semana para ponerse al tanto de las ultimas novedades tanto en Kanagawa, Tokio y Kansai o al menos con el circulo de amigos que todos frecuentaban. Desde el primer mes había dejado de estudiar y recién en el cuarto mes dejo de trabajar en el club de tenis, recomendación del medico por el bien del bebe, pero eso no le quitaba sus sonrisa del rostro disfrutaba de cuidar el hermoso jardín que el solo había armado en el patio delantero, de tejer escarpines para su futuro hijo, de leerles cuentos a Geniichi y Kazuya, de charlar con Kazuya teniéndolo en brazos en los horarios de la tarde, incluso disfrutaba que el fuera el tercero en la cama.

Kazuya en su nuevo hogar no había cambiado mucho, más que ahora llevaba el apellido de su padre, Sanada. Sus notas en la escuela eran excelentes, si bien no era dado en los deportes era reconocido como uno de los mejores deportista del salón, seguía siendo el antisocial y con el cambio de escuela a la primera escuela primaria de Kanagawa las cosas no habían cambiado nada, seguía aislándose del resto de su clase y estos de el dados su diarias y, lo que ellos consideraban, peligrosas manías. En la escuela Kazuya se golpeaba la cabeza varias veces contra la pared al punto de sangrar, podía llegar a meterse algún útil escolar en los oídos y lastimarse, aunque hasta la fecha no se había lastimado tanto como para perder el sentido del oído, romper un vidrio y cortarse, incluso la aparición de arañazos en sus brazos, eran cosas que hacían que sus compañeros se alejaran de el y para protegerlos Kazuya también se alejaba de ellos, solo para que esas sombras negras no lastimaran a nadie mas que a el. En su casa las sombras negras no aparecían, su cuarto y en especial donde anduviera Seiichi, siempre estaba iluminado fuertemente por la luz de los espíritus de la familia Sanada, su casa era el lugar mas seguro contra los demonios y lo podía ver con creces.

Desde que había conocido a Kunihiro Tezuka, Seichirou estaba más que decidido a vencerlo y no solo para callarlo de  lo que el decían eran absurdas atribuciones de su padre, quería y tenia muchos deseos de vencerle, pasara lo que pasara. Sus notas habían mejorado, ya no sacaba ocho, su promedio había mejorado, su actuación en clase y en deportes también, Seichirou se había decidido a ser el mejor de todo para vencer a Kunihiro Tezuka y por lo que había escuchado de las charlas entre su padrastro Seiichi con el que consideraba “madre” de Kunihiro, Syusuke, el de lentes era un alumno ejemplar, por lo que el también debía serlo. La llegada del nuevo bebe a la casa no le era de agrado, por al sencilla razón que no veía como normal una familia de cuatro hijos, cuando en la escuela le habían enseñado que las familias estaban conformadas por los padres y dos hijos, también estaba por el llamativo de que aun no tenia buena relación con Kazuya, no lo soportaba, estaba mas que seguro que Kazuya no era su hermano, no podía serlo, el era el primogénito Sanada, y este hecho lo llevaba a tratar mal a Kazuya; en cambio con Geniichi otra era la historia, lo aceptaba como su hermano menor y por ello era común que lo vieran protegiéndolo.

Geniichi era feliz con todo lo que pasaba en su familia, la llegada del nuevo bebe,  tener dos hermanos mayores, dos padres los cuales lo cuidaban mucho y consentían en todo lo que hacia, para el todo estaba bien y así debía de ser. Ya había comenzando el primer grado de primaria y había hecho notar una gran facilidad para escribir, utilizando como ayuda aquel juguete que le regalo Seichirou cuando lo conoció, también hacia notar que tenia buena mano para dibujar, siendo uno de los pocos niños que no se salía de las líneas de los dibujos. En la escuela su relación con sus hermanos era distinta, con Kazuya casi no se llevaba, era extraño verlo, con Seichirou se frecuentaba y a veces le pedía ayuda para ir a comprar algunas golosinas; en la casa era al revés, Seichirou se centraba en sus estudios y demás cosas que hacia, mientras Kazuya y el pasaban mucho tiempo juntos viendo televisión o jugando, aunque no compartían los mismo gustos, Geniichi adoraba de ver las novelas de la tarde.

La habitación para el pequeño bebe estaba decorada de la manera más tierna posible o al menos eso definía Sanada, quien había puesto el papel tapis con dibujos de juguetes, coloco una nueva alfombra, había comprado solo puebles blancos, desde la cuna hasta el guarda ropas.

-Es hermosa- exclamo el peliazul mirando la habitación- gracias, a los tres.

-De nada- continua Sanada y tomo al pequeño bebe en brazos para recostarlo en la cuna.

-Iré a hacer de cenar- anuncio Seiichi dándose media vuelta, sin salir de su impresión por la habitación que su familia le había armado al nuevo bebe.

-No nada de eso, yo me encargare de la cena, acabas de salir del hospital- lo interrumpió el pelinegro.

-Me encuentro perfectamente bien Genichirou, puedo cocinar.

-Para nada, tus hombres se encargaran de la casa, tu puedes vigilar al bebe mientras hacemos el quehacer doméstico.

-No cuenten conmigo- bufo Seichirou caminando hasta afuera del cuarto.

-Nada de eso, tú te encargaras de pasar el plumero por los muebles.

-¿Por qué yo?

-Porque tus hermanos me ayudaran a cocinar, vamos niños- dijo tomándoles las manos a Geniichi y Kazuya, los cuales sonrieron.

-Es injusto

*********************************************

Akaya había esperando ese día con ansias, el día en que al fin se casaría con su amado Renji Yanagi. La fecha había sido puesta por el mismo data master, para que los cumpleaños de ese año en su familia ya hubieran pasado, el mes, la semana, el día y la hora, todo había sido planificado para que fuera perfecto, según todo lo que los datos podían llegar a permitir, una probabilidad de noventa y nueve por ciento de éxito. La boda seria en casa, solo con sus familiares presentes y uno que otro invitado que Akaya llamaba colado, que no debería estar, el “sacerdote” era el padre de Yanagi y la boda seria lo mas tradicional posible dentro de lo que se podía permitir.

Akaya en ese momento se encontraba arreglándose para la boda, poniéndose el Kimono adecuadamente y asegurándose que no le quedara una sola arruga, tenia que lucir lo mas tradicional, como le gustaba a Yanagi, pero tenia problemas con el nudo. Sadaharu paso en ese momento frente a la habitación donde estaba el y lo vio,  se rio un poco al verlo batallando con el nudo y se acerco a ayudarlo.

-Déjame ayudarte.

-No te necesito cuatro ojos- dijo molesto.

-Es que no se hace así, debes hacer bien el nudo, de lo contrario tu matrimonio seria malo si el nudo esta mal hecho.

-¿Enserio?- pregunto alzando una ceja mientras dejaba de batallar con el nudo del Kimono.

-No sabes de las tradiciones de las bodas he- exclamo sorprendido- Akaya, ¿has vivido toda tu vida en Japón y no sabes de bodas tradicionales?

-Nunca me invitaron a una.

-¿tus amigos no están casados?

-Si, pero, Marui y Kuwuhara se casaron en brasil, Yagyuu y Nioh en Estados unidos, Sanada y Yukimura también en estados unidos- explico haciendo cuentas- además la tradición del casamiento no permite que sea entre dos hombres, por eso se esta haciendo lo mas simbólico posible.

-Supongo entonces que los Seigaku somos los que mas sabemos, la mayoría se caso de este modo- explico terminando de hacerle el nudo- listo.

-Gracias- dijo haciendo un hermoso puchero.

-Akaya ¿Qué tienes contra mi? Por mas datos que tenga no puedo descifrarlo, es mas, lo tienes también contra Sada, mi hijo ni yo, te hemos hecho nada en cuanto ¿quince años?- pregunto sin entender el porque de aquella mueca.

-No me agradas, simple, y como Sadao y Kazuo son tus hijos, tampoco me agradan.

-No, con Kazuo si te llevas, el problema es con Sadao y conmigo- replico ajustándose los anteojos.

-¿quieres saber que es lo que me pasa contigo? Bien te lo diré, no me agradas, desde que te conozco tu y Renji han…estado juntos- soltó con enfado.

-Estoy felizmente casado.

-De todas maneras no pierdes oportunidad para estar con Renji y por eso no me agradas…porque se que tarde o temprano…tu me…

-¿Te lo quitare?- pregunto desconcertado y vio como el meno le asentía- te contare una historia, hace quince años, cuando los perdedores nos fuimos del campamento sub 17, supuestamente a casa, nos mandaron a escalar una montaña, donde estaba un entrenador que todos llamamos entrenador borracho. Durante el tiempo que entrenamos, algunos entrenamientos mas absurdos que otros, Renji y yo siempre nos valíamos de las habilidades de uno y otro, por nuestra subsistencia mas que nada, ten en cuenta por ejemplo que teníamos que ir por agua varias veces, subir y bajar la montaña, que había que escalarla, para que la dicha se la tomaran los perdedores de preparatoria…

-Esos malditos.

-Durante el tiempo que pasamos juntos, Renji me solía hablar de lo mucho que tu le importabas, se culpaba mas a el por que tu equipo había hecho principalmente hincapié en el desarrollo de tu modo demonio, sin importar tu salud, decía que todo había sido su culpa, porque el era el chico de los datos- continuo- mañana, tarde y noche, no recabe datos de eso porque era realmente innecesario, cuando regresamos al campamento el se enorgulleció de verte, pero, aun así, no dejo de cuidarte y yo lo sabia.

-¿Lo sabias?

-Un ejemplo fue lo que paso cuando nos enfrentamos a aquel que le enseño a Renji el tenis de datos, era como un hermano mayor para el, Renji perdió pero yo lo vencí, Renji temió que si tu lo veías derrotado pudieras revertir ese proceso por el cual estabas abandonando tu modo demonio y adaptando tu modo ángel, sabiendo lo que significaba para Renji, mi amigo, mi maestro, porque fue el quien me enseño el tenis de datos a mi, decidí darle el lugar, el se lo merecía mas que yo, por el simple hecho que el tenia una razón, una razón llamada Akaya Kirihara, yo en ese tiempo solo tenia la razón de perfeccionar el tenis de datos, su razón era mas fuerte que la mía y era mas noble.

-Yo, no lo sabía.

-En los años que siguieron fui entendiendo que ese sentimiento que sentía Renji hacia a ti era el mas puro amor, porque solo hacia cosas para que tu estuvieras bien y fueras feliz, entrenarte, ser tu tutor, ayudarte con los videojuegos y hasta vestirse de Santa, todas esas cosas lo hizo por ti, porque sabia que si no mejorabas, tu frustración llevaría a que el modo demonio regresara y eso afectaría tu salud, si te iba mal en alguna materia eso te alejaría de el por los exámenes, si te iba mal en los videojuegos, dado tu competitividad por ganarlos, eso te sacaría tiempo del que usabas con el y lo de Santa Claus, Renji no se podía permitir verte triste, cuando en esas fechas mirabas con ilusión la llegada de un ser…

-No lo digas, quiero que mis hijos sigan creyendo su existencia, aunque los dos no…no creen que exista.

-¿Cómo que no creen? Tienen seis y ocho años.

-Los dos miran la cosas muy analíticamente y no creen que…bueno que exista.

-Deberías contratar a un santa para que les traiga regalos, uno con barba de verdad y que sea gordo, de esa manera nunca crearías la fantasía de si existencia en ellos y no dudarían al ver un Santa de carne y hueso.

-No suena mala idea- dijo pensante y luego recordó un tema que quería aclarar desde hacia mas de ocho años- Sadaharu, dime la verdad.

-Soy un hombre de datos fehacientes, no puedo mentirte.

-¿Fuiste tu el que le puso nombre a Ren?- pregunto levantando una ceja.

-Si y no- respondió- no es como tu piensas de que fui al hospital y le dije a Renji el nombre o que Renji fuera al hospital donde nació Sadao y el le pusiera el nombre, es algo paso en primaria.

-¿En primaria?- pregunto levantando una ceja.

Si, pues veras- respondió haciendo memoria.

Flash Back

En una heladería en Tokio, Sadaharu Inui y Renji Yanagi, las jóvenes promesas del tenis de primaria en doble, de ocho diez años de edad, se encontraban tomando un helado revisando sus cuadernos y corrigiendo datos, ambos acababan de terminar sus practicas de tenis en el club de tenis y pensaron que una manera de refrescarse era tomando un helado y haciendo su tarea. En la tarea siempre ambos se ayudaban mutuamente, Sadaharu ayudaba a Renji con calculo y Renji a Sadaharu en literatura. Cuando de pronto a sus espaldas sintieron las voces de dos chicas de secundaria

-Eres mi mejor amiga Tomoko.

-Y tu también Yumiko-

-Amigas por siempre- dijeron las dos niñas a la vez.

Ambos niños miraron a las jóvenes de no más de catorce años, ambas se tomaban de las manos mientras hablaban cosas triviales e intercambiaban cumplidos sobre una y la otra.

-Eres mi mejor amigo Sadaharu- dijo el castaño sonriendo, pensando que afirmar su amistad un poco no aria daño, según los datos, algunos amigos desde la mas tierna infancia podían llegar a ser grandes amigos de por vida.

-Y tú también Renji- sonrió el de lentes-

-¿Amigos por siempre?- pregunto antes de tomar una cuchara de helado.

-Los datos dicen que los amigos de primaria con mas de seis años de conocerse y compartir experiencias suelen forjar una amistad que rebaza fronteras del tiempo, e incluso entre países, por lo que si, amigos por siempre.

Ambos forjaron su pacto comiendo una cuchara del helado del otro y volvieron a lo que hacían, escuchar a las niñas que estaban detrás de ambos.

-Cuando tenga una hija la llamare Tomoko- dijo una con emoción.

- Y yo Yumiko- dijeron la otra.

Los dos niños de diez años comenzaron a toser con esas ideas, que les parecían torcidas.

-Cuando tenga un hijo yo- dijo no muy seguro de sus palabras el castaño de ojos cerrados.

-Mejor no Renji- exclamo Inui- las probabilidades en el caso de los hombres dan a mal pensar en un noventa por ciento, dando como resultado que las parejas crean que o hubo un intercambio de hijos o…que un hombre engaña a su mujer con su mejor amigo y amiga.

Los dos volvieron a terminar su helado y su tarea después de eso, cuando terminaron salieron del local para volver a sus casas. En su camino cursaron muchas parejas de amigos, la mayoría se trataba amenamente, en un parque dos padres charlaban animadamente mientras columpiaban a sus hijos, por lo que Yanagi comenzó a gustarle la idea.

-Cuando tenga un hijo le pondré Sadaharu- dijo decidido.

-Tienes que ponerle un nombre que valla con fisonomía de los nombres de tu familia Renji, desde tu abuelo hasta ti, todos tienen la primea parte de su nombre conformada por los Kanjis de alguna flor o árbol, como el tuyo, tendrías que usar un nombre con el mismo numero de silabas y Kanjis parecido al mío y yo tendría que hacer lo mismo.

-¿Nombres con el mismo numero de Kanjis o silabas?- prenso el castaño- Rentarou…tiene el mismo numero que Sadaharu.

-Sadao- continúo el de lentes- El mismo número de Kanjis que Renji.

-Entonces que nuestros hijos se llamen Rentarou y Sadao- dijo con una sonrisa de oreja a oreja.

-No suena mal.

Fin Flash Back.

-Nunca pensamos que los dos niños nacerían en las fechas que nacieron, menos en la diferencia de horas, obviamente creíamos que nuestros hijos se llevarían meses o años, cuando nacieron los niños, al ser los primogénitos, nos paso lo mismo que a muchos padres, nos quedamos embobados al verlos, ni siquiera recordamos la promesa que nos hicimos de niños.

-¿No la recordaron?

-Así es, pero estábamos hablando por teléfono, con los celulares, con los bebes en brazos, ambos hablábamos a la vez cuando una enfermera, casualmente al mismo tiempo en los dos hospitales, nos preguntaron como se llamarían los niños, como hablábamos a la misma vez no se nos entendió nada y entre tanto entrevero salieron esos nombres…los nombres que nos prometimos en la niñez- explico algo avergonzado.

-¿Por qué nunca Renji me dijo eso?- pregunto indignado- desde que nació Ren que creo que tú le pusiste el nombre.

-Créeme eres el primero en preguntar, ni siquiera a mis padres se les vino esa preguntaba a la cabeza, quizás Renji no quería armar una pelea o un tema por que discutir y menos que te rieras por lo que paso.

-Entiendo- recapacito Kirihara- gracias por contarme la verdad sombre el nombre de Ren.

-No, tú gracias por preguntar, porque me sacas un peso de encima.

-Sadaharu- Interrumpió el castaño pasando justo frente a la habitación y se tapo los ojos con ambas manos.

-Renji, no debes ver a tu futuro esposo antes de la boda- lo reto el pelinegro de cabellos en punta.

-Lo se…por eso me tapo los ojos…la boda esta por empezar, ve a tomar tu lugar…una pregunta ¿Cómo se ve mi futuro esposo Sadaharu?

-De la misma manera en que tú lo has visto en los últimos quince años- respondió ajustándose los lentes y se acerco para llevarlo fuera del cuarto.

-Maravilloso.

La boda trascurrió sin ningún altercado después de eso, el intercambio de anillos, de votos y demás que seguían con la tradición. Akaya se sentía más aliviado de saber algunas cosas que siempre ignoro y haber arreglado su problema con Inui, aunque ahora tenía que arreglar su problema con Kaidoh. Lo único que esperaba que siguiera fuera la luna de miel, aunque tendría que convencer a Yanagi de dejar a los niños con algún pariente, lo que Renji no permitía, el prefería una vacaciones familiar a dejar a sus hijos sin su supervisión.

*********************************************

El club de botánica se reunía a la misma hora y el mismo lugar una vez cada semana, aunque sus integrantes fueran solo tres, y esperaba que pronto fueran cuatro,  aunque en la reunión había un cuarto integrante por el momento, el cual dormía.

-Es hermoso Seiichi- dijo el castaño acercándole al bebe una sonaja- me recuerda cuando nacieron mis hijos.

-A mi cuando nació Hirosuke, el tiene cabellos negros como este bebe tendrá- acoto Shiraishi acercándose el chupete- que lindo bebe.

-¿Y como se llama esta cosa hermosa?-

-Se llama Ken…

-Papi, papi mira- interrumpió Geniichi- hice un dibujo, aquí están papi Genichirou y  tu, Kazuya, Seichirou y el bebe.

-Que lindo hijo.

-así que el bebe se llama Ken- sonrió Shiraishi-que bonito nombre tienes.

-No se llama Ken, se llama Ken…- explico el pequeño peliazul.

-Geniichi, vinieron Hirohito y Masashi a jugar- interrumpió Genichirou gritando desde  la puerta- Seichirou vino Hiroki.

-Gracias por cuidarlos Genichirou, debo llevar  a Masaharu al hospital de urgencia- se escucho decir al de lentes.

-De nada ¿Qué tomo esta vez?

-Nada, repentinamente comenzó a dolerle el costado izquierdo del abdomen- explico preocupado- hasta luego.

*********************************************

Ocho meses después

En el pateo trasero de la casa se vivía un momento muy alegre, el pequeño bebe estaba empezando a dar sus primeros pasos acompañado de sus hermanos mayores Kazuya y Geniichi, mientras Seichirou solo miraba molesto  mientras armaba algunas cosas con bloques y a su lado su primo Sasuke solo sonreía. Genichirou grababa un video mientras Seiichi sacaba fotografías con emoción.

-Lo que aun no entiendo- dijo el de gorra- ¿Por qué el bebe tiene puesto un traje de oso panda?

-Porque le queda bien- exclamo el ojiazul sacando fotos.

-¿Por qué Geniichi tiene un traje de oso marrón?- volvió a preguntar sin entender.

-Para que acompañe al bebe.

-¿y porque Kazuya tiene un traje de dinosaurio?- pregunto alzando una ceja.

-Para destruir la ciudad de bloques que armo Seichirou después- bromeo Sasuke- ¡que grande que esta el pequeño Ken!

-NO SE LLAMA KEN.

Horas después ya era el momento de dormir, Sanada y Yukimura se ocuparon primero de arropar  a sus tres hijos mayores, para luego ir a dormir a su cuarto. En el baño principal Seiichi baño al bebe antes de recostarlo a dormir mientras Genichirou preparaba la cuna.

-Listo, almohadones a cada lado para que no se golpe o se de vuelta quedando boca abajo durante la noche- dijo el pelinegro sonriendo quitándose la gorra.

-Y aquí esta el dueño de la cuna- acoto Seiichi recostando al bebe.

-Buenas noches bebe- exclamo Sanada mirando al menor cerrar sus ojitos lentamente.

-Que descanses…vamos a la cama que dos horas después tendremos que levantarnos.

-Lo se- bostezo Genichirou- no recuerdo que Seichirou no me dejara dormir.

-Genichirou…

-Dime-

-Gracias.

-¿Por qué?- pregunto mientras abría la cama.

-Por las cuatro alegrías que me has dado…tu, Seichirou, Kazuya y el bebe.

-Tu también me diste alegrías, tu, Geniichi, Kazuya y el bebe- acoto recostándose y luego lo abrazo- buenas noches.

Dos horas después un sonido fuerte los despertó, el pequeño Sanada en la habitación comenzó a llorar a todo pulmón. Genichirou y Seiichi intentaron taparse los oídos con las almohadas dado el cansancio generado por tener un bebe, pero el sonido las traspasaba.

-BUUUAAAAAA

-Genichirou es tu turno de atender al bebe- dijo cansado el peliazul.

-¿El mío? Yo le di la mamadera antes de dormirlo.

-Y yo lo bañe.

-Yo le cambie el pañal.

-Y yo lo acosté…es tu turno- bufo molesto.

-Ya lo traigo- exclamo levantándose de la cama y fue hasta la cuna, donde el pequeño ya estaba parado- ya pequeño, aquí esta papá.

Después de revisarlo, cambiarle el pañal y demás, llevo al menor a la cama donde dormía con su amado esposo.

-Buenas noches- dijo recostándose.

-Buenas noches Genichirou- acoto Seiichi abrazando al bebe- y buenas noches Kenji.

FIN

Notas finales:

Gracias a todos los que leyeron en estos 25 capitulos, el proximo fic que haga con los peques sera mas largo, tiene que superar a hijos delos titulares XDD

 Kenji Sanada

Significado del nombre:Segundo hijo inteligente, fuerte y vigoroso 

Nacio en septiembre (fecha aun no especificada, pero es virgo)

Se lleva bien con sus hermanos, aunque Seichirou desde pequeño le tiene envidia

Tiene el mismo Don de Kazuya

Siempre supero en altura de sus hermanos Geniichi y Kazuya en primaria( es decir que era mas alto que sus hermanos cuando fueron a primaria), pero nunca supero la altura promedio de Seichirou

A las 4 años comienza a entrenar Kendo y Zen, pero no le interesa, tambien comienza a aprender del arreglo de plantas y es igual.

Cuando comienza la secundaria recibe la banda Yukimura, la gorra Sanada y la piedra Sanada (Kazuya ya se independiza para esas fechas y controla su don)

 


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