Después de la discusión entre en JongUp y HimChan su relación no volvió a ser la misma ambos tuvieron que esquivarse o simplemente no estar en la misma habitación, la tensión entre ellos aumentaba cada segundo aunque querían hacer las paces tal vez no era el momento para que volvieran a ser pareja pero que la tensión disminuyera por el bienestar de la familia. El trabajo para los integrantes había aumentado ya que la policía estaba pisándole los talones, el nuevo traslado de mercancía parecía que iba estar muy bien vigilado tuvieron que turnarse para hacer una buena investigación de campo ya que debían ver que opciones eran viables para el robo al auto blindado que llevaría las joyas, el dueño las facilito la ruta pero no sabían que estrategias utilizaría la policía para asegurar el traslado, ya anteriormente B.A.P había efectuado muchos robos exitosos y sin ninguna pista que los inculpara.
Había pasado casi dos semanas que Zelo compartía habitación con Jong Up y Bang dormía en el estudio que estaba oculto atrás de las escaleras del primer piso, el más joven se comenzó a molestar por no dormir con su pareja o mejor dicho estaba enojado por no saber a qué hora llegaba todas la noches. Los dos maknaes se encontraban en su habitación realizando deberes escolares hasta que un golpe en la puerta los interrumpió y vieron pasar al líder, el rostro del peliazul se ilumino así que corrió abrazarlo, fue recibido por un tierno beso en los labios.
—Me dejas a solas con Moon. —Comentaba mientras lo acompañaba a la puerta. —Solo será un minuto.
—¿Qué quieres? —Preguntaba sin préstale atención. —Tengo muchos deberes.
Bang se sentó frente al castaño mirándolo a los ojos con una ceja levantada.
—¿Que sucede con Kim? —Cuestiono. —¿Es para siempre?
—No sé lo que siento, amo a HimChan pero no soporto compartirlo no es que sea celoso sino.. —Se levantó de su asiento. —No estoy seguro de lo que él sienta por mí, no quiero seguir siendo su juguete.
Ambos estuvieron en silencio se conocían desde que eran niños, ambos conocían el negro pasado de cada uno, sus temores, sus miedos, no eran hermanos de sangre pero las circunstancias los volvieron muy unidos, Bang no podía reclamarle su indecisión ya que Él era peor y un muy mal ejemplo.
—¿Vas a comenzar una relación con Lee? —Volvió a cuestionar. —Recuerda que GD no lo va aprobar.
—Lo sé, solo quiero que Hi se dé cuenta que lo de nuestro no puede ser aunque la aleje no se ira. —Agrego. —Quiero que se dé cuenta por ella misma que nuestra relación no tiene futuro.
Sus miradas se cruzaron, Bang lo conocía a la perfección entendía que una parte de su corazón le pertenecía a la joven y que en el fondo deseaba una relación con ella pero también era consiente que GD jamás los dejaría estar juntos.
—Buscas también darle un escarmiento a Kim. —Confirmaba levantando la ceja. —¿O me equivoco?
—No, no te equivocas. —Respondió sonriéndole. —Si me quiere de vuelta va tener que luchar por mí, soy egoísta pero en esta vida debes pelear por lo que amas, nada es gratis.
Zelo jugaba con sus pies mientras estaba recargado en la pared pudo escuchar la conversación ya que había dejado la puerta un poco abierta al ver salir a su pareja lo abrazo pero Bang se deshizo del abrazo diciéndole que regresara hacer su tarea.
—¿Dónde vas a ir? —Cuestiono molesto. —Quiero acompañarte.
—Tengo que ir arreglar algunas cosas del club, es tarde y mañana tienes clases. —Replico tratando de calmarlo. —No hagas berrinche ¿Entendido?
Zelo solo torció la boca metiéndose en la habitación y azotando la puerta el mayor movió la cabeza a veces le llegaba hartar sus arranques de chiquillo pero en ese momento estaba muy ocupado, ya después lo en contentaría, pasaron los días Bang continuaba saliendo por las noches, Zico y Zelo eran los únicos que se daban cuenta.
—Cree que soy un idiota. —Bufaba molesto aventando su mochila. —Solo me entero que me engaña otra vez, me las va pagar.
Moon al verlo tan molesto trato de calmarlo, estaban en el salón de clases sentados en la parte de atrás, el profesor se había retrasado por lo que ambos esperaban con calma.
—¿Qué vas hacer? —Cuestiono con burla. —¿Otra escena de celos? ¿Un berrinche? Por favor te comprara algo y entonces regresaras a su lado como siempre.
Zelo lo miró mosqueado ¿Por qué le hablaba de esa forma? ¿Qué le pasaba a su mejor amigo? Se sentó a su lado pegando sus hombros, sabía que sufría pero la actitud que estaba tomando no era la mejor manera de solucionar los problemas, darle celos a una persona era una daga de doble filo ya que podía funcionar pero también empeoraría la situación.
—¿Crees que voy a engañar o usar a alguien para darle celos? —Reprendió con la mirada. —Como lo haces tú.
—No me malinterpretes solo digo que deberías aprender a vivir sin él. —Sentencio mirando como Lee entraba al salón. —Nunca te has puesto a pensar que pasaría si un día el muriera en algún trabajo.
El silencio reino entre los dos jóvenes, esa era una verdad que les costaba aceptar, Zelo miro el piso abrazando sus rodillas, trataba de no pensar en ese factor, temía lo que el destino le tenía preparado deseaba disfrutar su presente por eso le enfurecía que Bang no le hiciera caso, le aterraba despertar una mañana y averiguar que la persona que amaba no había llegado a dormir por eso detestaba no compartir habitación con él, no tenía idea de la tortura que sufría cada amanecer al abrir los ojos y no encontrarlo a su lado.
—Claro que tengo miedo. —Respondió con un hilo de voz. —Pero ¿Qué quieres que haga?
—Aprende a vivir sin él, descubre que puedes tener emociones por otras personas. —Respondió con nostalgia. —Es lo que yo trato de hacer porque en este momento si a HimChan le pasara algo soy capaz de morir a su lado, no quiero eso, deseo seguir viviendo después de que él se haya ido pero tengo miedo a no lograrlo y siempre necesitarlo.
Ambos miraron al techo, estaban hundidos en una relación enfermiza, sin futuro, el castaño fue besado por su actual novia quien lucía radiante, Zelo estaba contento de ver a su mejor amiga ser feliz pero esa pareja no tenía futuro porque para Moon no existía otra persona que HimChan ,la chica se sentó en medio de los dos y por arte de magia les hizo olvidar sus preocupaciones, ese era su don especial recordarles que solo eran estudiantes con una gran vida por delante. YoungJae estaba sentado en la biblioteca deseaba adelantar sus deberes escolares ya que la planeación del robo a la joyería le tomaría mucho tiempo, sintió como unos brazos lo rodeaban, se asustó pero al ver quien era sonrió.
—¿Por qué estas adelantando trabajo? —Cuestionaba su amigo. —Deberías descansar.
—No me quiero atrasar. —Contestaba volviendo a su trabajo. —Además quiero terminar antes no creo aguantar más tiempo lejos de mi familia.
Woo Bin tomo asiento a lado de su amigo quien estaba muy concentrado en su trabajo faltaban casi tres meses para que terminara el ciclo escolar y por fin graduarse, juntos habían luchado por salir adelante aunque se llevaron algún tiempo lo importante era terminar. El pelinegro deseaba saber más sobre esta famoso Jun pero no sabía cómo comenzar la interrogación.
—¿Por qué tantas ansias de ser el mejor? —Interrumpía nuevamente. —¿Te quieres quedar en Corea o viajar a otro lugar?
—Deseo darle un título a mi madre para que se sienta orgullosa y pueda presumir de su hijo. —Contestaba pensativo. —No, me iré lejos de Corea comenzare una nueva vida ejerciendo mi carrera, me casare con la persona que ame y tendré una bella familia, todos los fines de semana me reuniré con mis mejores amigos y pasare horas platicando con ellos sobre lo feliz que soy.
Ese era el sueño de Jae, irse lejos de todo, casarse con Dae y poder tener una vida plena junto a sus amigos, sin miedos, sin amenazas, sin trabajitos, solo ellos disfrutando de la vida.
—Deseo que cumplas tu sueño —Lo alentó. — ¿Jun es uno de los amigos que quieres que te visite los fines de semana?
Jae soltó una mueca de ilusión al escuchar el falso nombre de su amante, él deseaba que su amigo Jun siempre estuviera con él.
—Sí, es una gran persona y quiero que siempre este a mi lado es uno de mis mejores amigos, siempre ayudándome a salir adelante. —Comentaba ilusionado —También te quiero a mi lado así que no te pongas celoso.
Jae pellizco las mejillas de su compañero, era un gran amigo que deseaba conservar para toda su vida, honesto, confiable y solidario a veces moría por decirle la verdad (no toda pero si una parte) además de que deseaba pedir consejos sobre su relación con Dae, su amigo siempre era tan sabio para las cuestiones del corazón que esperaba que le diera un buen consejo.
—Hablando de Jun, ¿Desde cuando lo conoces? ¿Que hace de su vida? —Preguntaba intrigado. —¿De dónde saca tanto dinero para esos lujos ?
Jae se removió nervioso no podía decirle la verdad ya que pondría en peligro a su familia.
—No sé, parece que le va bien en un negocio que tiene. —Contestaba evitándolo. —No me gusta meterme en su vida, mejor hay que apurarnos si
Woo Bin detecto como su amigo evadía el tema, eso era mala señal, decidió no seguir hostigándolo pero averiguaría en que estaba metido ese sujeto para alejarlo de su amigo. HimChan estaba preparando la cena pero tenía dificultades debido a que su ayudante no estaba ahí, Jong era la persona que siempre lo acompañaba, siempre a su alrededor apoyándolo, ahora se sentía solo, se dio vuelta jalando con su delantal un sartén solo espero que se escuchara el ruido pero jamás paso entonces se sorprendió al ver a su pequeño ayudándole en silencio convivieron, no tenían nada que decirse o mejor dicho no deseaban avivar una discusión, al terminar de preparar la cena, Jong Up recargo su cabeza en la espalda del pelinegro aspirando su dulce colonia.
—Debemos hacer las paces, seguimos siendo una familia nuestra relación es independiente. —Hablo el mayor con sabiduría. —Haz tomado una decisión así que estoy dispuesto a respetarla.
HimChan tomo las manos de Moon para que obligar abrazarlo por la espalda.
—He comenzado una relación con Lee. —Trago en seco al sentir como Him se tensaba. —Quiero escuchar un TE AMO honesto sin pretensiones o dudas, conoces mi corazón pero yo desconozco el tuyo.
Moon iba deshacer el abrazo pero el mayor seguía sujetando sus manos, solo el sonido de sus respiraciones se podía escuchar en todo el lugar.
—Ambos necesitamos tiempo. —Respondió dándose la vuelta. —O mejor dicho necesito tiempo.
HimChan lo beso dulcemente era la primera vez que no buscaba una pasión, solo disfrutar el suave tacto de sus labios con los del castaño quien solo cerro los ojos para disfrutar un beso que no exigía algo más, lentamente se separaron, HimChan se alejó dejando sin palabras al más joven quien no dejaba de sonreír. Al terminar de cenar Zelo fue al estudio del líder después de la plática con Moon, estaba asustado, necesitaba un beso, una caricia para sentir que estaba vivo que el ellos eran eternos, que no existía ser que pudiera pesarlos un "Pase" alivio su corazón, al entrar vio que Bang estaba con unos planos, papeles, no le agradaba el gesto que tenía en el rostro, eso significaba que estaba planeando algo peligroso, levanto la cara para sonreírle.
—¿Que paso? —Pregunto inocentemente tratando de esconder unos papeles. —Es tarde y mañana tienes clases.
—Te extrañaba. —Contestaba con un puchero.
Se acercó al líder sentándose sobre Él, lo beso en los labios, poco a poco se fue deshaciendo de su chaqueta hasta quedar solo con la camisa sin mangas, donde sus torneados brazos relucían, los besó delicadamente, el mayor solo disfruto cada caricia, cada beso, cada mordisco, sintiendo el calor de su pareja, lo tomó por la barbilla para ver esos dulces ojos, acomodo su cabello besando su cien bajando despacio hasta llegar a su cuello el cual mordió dejando escapar un suspiro, sus miradas se cruzaron.
—Vete a descansar. —Cortó el beso. —Mañana hay clases y tengo mucho trabajo que hacer.
Zelo se molestó por el rechazo, él jamás lo hacía, o mejor dicho solo cuando lo engañaba, el solo pensar en ese factor lo enfurecía, él le había prometido no volver hacerlo, él le juró que sería el único en su vida como en su cama, lo miró con los ojos vidriosos, era mentira, tenía que ser mentira, trato de besarlo pero nuevamente fue rechazado de manera dulce, lo odiaba, su estúpida sonrisa, su tonta calma.
—¿Quién es? —Pregunto de repente. —Alguna chica de D-Unit, Amber, IU, Minzy, Yoona, Sulli, Youngmin, Shin Dongho, ¿Cuál de todos tus amantes favoritos es?
—¿De qué rayos hablas? —Contesto mosqueado. —Mejor ve a dormir en vez de estar diciendo tonterías.
Bang lo acompañaba a la puerta, no estaba para sus caprichos tenía un trabajo muy importante que hacer así que debía tener la mente despejada por lo que ignoro los berrinches del menor, ese desaire no pasó desapercibido por el peliazul quien enfureció más, no lo podía creer, sus dudas disminuían, ahora estaba seguro que lo engañaba, se soltó del agarre para enfrentarlo.
—Solo te advierto una cosa Bang Yong Guk, si me vuelves engañar te voy a pagar con la misma moneda. —le reprendió. —Solo es una advertencia.
La mente de Bang no podía procesar esa declaración, el tono con la que fue dicha la mirada que le profeso le afirmó que aquello no era una broma sino una promesa, lo conocía perfectamente, la idea de verlo en los brazos de alguien más despertaron ese monstruo llamado celos, jamás los había sentido, era la primera vez que los experimentaba y no le agradaba, no tenía el derecho de reclamarle después de todas las lágrimas que le había provocado, era egoísta en ese aspecto pero no lo quería compartir aunque deseaba que viviera una vida feliz lejos de su lado, lejos de ese mundo, ese era su objetivo crear una nueva vida para Zelo donde nadie pudiera lastimarlo y tarde o temprano lo tendría que dejar ir pero en ese momento no estaba dispuesto, tal vez mañana u otro día, pero en ese momento no.
—¿Ya tienes a alguien? —Hablo el ego del mayor. —¿Por qué tan seguro?
—Aún no. —Contesto retándolo. —Pero sabes que pretendientes no me faltan y puedo asegurar que hay fila para…
Sus palabras fueron interrumpidas por los desafiantes labios del mayor quien lo calló de la única manera que conocía, su lengua fue explorando el interior de sus boca, lo necesitaba en ese momento, lo deseaba, quería dormir nuevamente a su lado, fundirse en su piel, poseerlo para recordar que estaba vivo. Zelo se dejó llevar por el mar de sentimientos que despertaban en su interior, deshizo el beso para verlo a la cara.
—Duerme conmigo. —Dijo en tono de ruego. —Solo por esta noche.
—No. —Contesto fríamente. —Debo ponerle alto a tus caprichos.
Zelo lo aventó furioso, saliendo de la habitación llegó a su habitación donde se metió al baño el agua comenzó a mojar su ropa, se tapó la boca con el dorso de su mano para callar su llanto, el agua resbalaba por sus mejillas mezclándose con sus lágrimas, porque era tan cruel con él, siempre callado, solo su mirada penetrante, ese era su líder, la persona que jamás se enojaba siempre escondiendo sus emociones tras una tonta sonrisa. Bang al verse abandonado tiro todos los papeles que había en su escritorio al piso, trató de guardar la calma, mantuvo la respiración para no gritar debía mantener la cordura, no era el momento para explotar, apenas su viaje comenzaba, sacó tres pistolas de una maleta, dos coloca a sus costados mientras que otra en su tobillo, se puso una sudadera, junto con una gorra y un cubrebocas, miró su reloj, “Es hora”. Zelo se asomó por la ventana para ver como el líder salía de la casa mientras un taxi esperaba afuera, se re costó en la cama mientras que Moon lo abrazaba.
El sonido de un mensaje despertó a YoungJae de su dulce sueño, “Te necesito” era lo único que decía cuando vio el remitente se levantó de la cama tratándose de zafar del aprensado abrazo de su pareja, salió de la habitación silenciosamente. DaeHyun abrió los ojos al sentir un espacio vacío a su lado, en su interior un sentimiento revivió llenando de oscuridad, Jae iba con la única persona a la que podría ver como su rival. Él era el único capaz de quitarle lo que más amaba y lo peor es que se la daría sin pelear, le debía tanto a su líder, le dio una familia, a YoungJae, una vida, un objetivo, pero siempre hubo un oscuro sentimiento en su corazón hacia él, le dolía ver que su pareja lo idolatrara tanto, que lo admirara, que lo tuviera en un pedestal, cerró los ojos tratando de conciliar el sueño pero sabía que esa noche no podría dormir.
El castaño abrió la puerta del estudio su interior estaba en penumbras trató de buscar con la mirada a la persona que lo necesitaba pero no lo encontraba, sintió como unos brazos lo rodeaban por la espalda.
—Puedo demandarte por acoso laboral. —Comentó en forma de broma. — Ganare millones…
No termino su frase al sentir que la persona que lo abrazaba se desvanecía, dejándose caer al piso actuó con rapidez para sostenerlo entre sus brazos, lo llevo al sillón donde lo recostó pudo ver que su ropa estaba llena de sangre, el temor se apodero de su cuerpo, le quito la sudadera la cual estaba rezagada corrió a sacar el botiquín y comenzó a limpiar las heridas.
—Rayos Bang ¿Que te paso? —Cuestionaba con nerviosismo. —¿Qué te paso?
No hubo respuesta, el castaño verifico las heridas las cuales solo era un rozón de una bala en uno de sus costados, unos cuantos golpes y el rasguño de alguna navaja en su abdomen, curó las heridas con suma delicadeza al ver terminado su trabajo se sentó a su lado de tal manera que coloco la cabeza de su líder en sus piernas, limpio su frente y coloco paños para refrescarlo, delineo su rostro con ternura, lo admiraba como nadie en el mundo, lo respetaba sobre todas las cosas y lo quería, buscaba ser como él, ser un farol en la vida de las personas, ser un fuente de apoyo para todos, su voluntad, su resistencia, su sonrisa, tantas virtudes que le gustaban y provocaban que fuera un imán, él estaba hechizado de su fortaleza deseando ser como él, no quería perderlo, con él a su lado podía cumplir su anhelado sueño.
—Por favor despierta. —Comentaba pegando su mejilla a la del líder. —Por favor no, nos dejes.
—Estoy bien. —Respondió. —Quédate un momento más así.
El tiempo pasó lentamente, sus manos estaban entrelazadas, Jae acariciaba su rostro, lo necesitaba para alcanzar su meta, su fuerza era el motor de esa familia. Bang se levantó de golpe para caminar donde estaba una pequeña mochila de donde saco una USB y se la lanzó a su compañero quien miro intrigado el objeto.
—Es una parte para nuestro boleto para entrar a la SM Family. —Hablo el mayor con una sonrisa. —Necesito de tu ayuda, debo ir a China por la otra parte así que debemos idear un plan para que los chicos no sepan en que me estoy metiendo, esto debe ser un secreto para Zelo.
—Pero tenemos el robo. —Respondió alarmado. —¿Qué vamos hacer sin ti?
Bang sonrió tiernamente acercándose al castaño, lo guardo entre sus brazos, el pequeño temblaba como una hoja, lo calmo.
—Confió en ti y en HimChan, sé que lo harán perfectamente. —Hablo mirándolo a los ojos. —Lo hemos hecho muchas veces, debo irme lejos al equipo que traicione me estará buscando debo borrar las pistas que me delaten como el líder de B.A.P y no los puedo poner en peligro.
Jae miraba al piso mientras que el Sol comenzaba asomarse en el horizonte, Bang lo tomó por la barbilla para ver sus bellos ojos, nuevamente una sonrisa apareció en su rostro, era su mano derecha, confiaba ciegamente en él que era capaz de dejar en sus manos a la persona que más amaba en el mundo, era inteligente, astuto.
—Prometes que volverás —Suplico el castaño.
—Volveré te lo juro. —Respondió uniendo sus labios con los del menor. —Promete que cuidaras de nuestra familia.
El castaño asintió con la cabeza ambos se quedaron parados aún con los labios unidos, cada uno amaba a una persona diferente, pero ellos estaban atados por un lazo diferente llamado lealtad, solidaridad, compañerismo, tal vez jamás serían amantes, pero uno sería una pieza importante en la vida del otro, su beso no despertaba pasión, no era una muestra de amor sino de compromiso un pacto entre un general y su capitán que tenían una misma misión, un mismo sueño. Jae regresó a su habitación al momento de acostarse su compañero lo aprenso entre sus brazos. Al día siguiente la tensión entre el maknae y el líder se podía sentir a su alrededor, nadie comento sobre el asunto ya que era un problema de pareja, en la tarde cuando se reunieron para ultimar los detalles, YoungJae les informo que Junsu uno de los líderes más poderosos de Asia les había encomendado una tarea pero que deseaba que Bang la cumpliera por lo delicada que era, todo era mentira pero debían buscar una forma de justificar la partida del líder.
—¿No puede hacer el trabajo después de terminar lo del robo? —Cuestionaba intrigado un castaño.
—No, es importante que el trabajo lo haga Bang es el indicado y no podemos quedar mal con Junsu. —Justificaba HimChan. —Nosotros nos haremos cargo del robo.
Todos guardaron silencio, era la primera vez que actuarían sin el liderazgo de Bang eso les atemorizaba un poco ya que con el mayor siempre se sentía seguros y protegidos pero también estaban conscientes que no podían desairar a uno de los grandes así que a pesar de miedos aceptaron.
—Confió plenamente en ustedes. —Afirmo el líder con una sonrisa en el rostro. —Todo estará bien, ustedes son los mejores y sé que lo lograran.
HimChan cocinó la comida preferida del mayor para despedirlo con alegría, todos cenaron con una singular sonrisa. Zico quedo sorprendido por aquella armonía todos parecían nerviosos por la partida del mayor pero no dejaban de hacer bromas y sonreír es como si quisieran olvidar lo inevitable antes de dormir vio como todos se despedían de manera peculiar Jae se acercó al mayor susurrándole algo al oído mientras que Dae lo abrazaba la pareja hacia un sándwich de Bang, HimChan también se despidió, Zico se acercó a él para despedirse y desearle un buen viaje aunque no entendía a dinámica ya que todos se fueron a sus habitaciones. Bang ultimaba algunos detalles ya que partiría en la madrugada subió a su habitación donde toco con delicadeza un semidormido Jong Up le abrió con una sonrisa en su rostro, lo tomo de la mano y juntos se recostaron en la cama donde un tierno maknae dormía, el líder se acomodó en medio de los dos, Zelo al sentir su presencia se aferró a él sin abrir los ojos, aún seguía molesto además de no estar de acuerdo con el viaje, tenía miedo de perderlo por eso se aferraba a él. Bang paso la noche abrazado a las dos personas que habían cambiado su mundo. Los rayos del sol despertaron al más joven quien se entristeció al ver un espacio vacío entre él y Moon tocó su pecho con dolor, él se había ido, caminó al tocador para sacar el regalo que le había hecho ahí fue donde encontró una nota “Amor significa No morir. Prometo que regresaré por favor baby no llores”, tapó su boca con el dorso de su mano mientras las lágrimas rodaban por sus mejillas.