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One Shot Comeback por ritsuka10

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Cada día pasaba rápidamente y la fecha para viajar a Filipinas era más cercana lo más jóvenes adelantaban sus deberes escolares, no sabía cuánto tiempo les llevaría la transacción. El líder se enfocaba en el Club y ver que personas se podían hacer cargo del lugar en su ausencia pero el continuo auge de equipos provenientes de SM e Interscope lo exasperaban. HimChan forjo una buena relación con el maknae de SHINee continuamente salía en las tardes y llegaba muy de madrugada, lentamente estaba cayendo ante su embrujo, su continua adicción a su piel era más presente e irresistible. Las actividades de DaeHyun se vieron intensificadas por una misión secreta asignad por parte de la cabeza de la Familia. Una tarde cuando el Club rebasaba su capacidad las dos personas encargadas de la edad en el quipo intercambiaban opiniones en la oficina.


—¿Es el mejor camino para olvidar a mi hermano? —Cuestionaba seriamente el mayor. —Desapareces todas las noches y llegas hasta la madrugada oliendo al perfume de tu nuevo amante.


—¿Me estas vigilando? ¿Celoso? —Contestaba irónicamente. —No te preocupes, solo es un juego, una pequeña diversión.


Sus orbes se cruzaron, eran tan distintos, tan diferentes, cada uno en un plano contrario al de su compañero. El pelinegro actuaba lindo, amable, tan protector, expresando sin miedo sus emociones pero ocultando sus sentimientos mientras que el mayor expresar con palabras lo que ocurría en su interior era imposible, vigilando de cerca, calmado, pacíficamente, sin perder la cordura, solo protegiendo y cuidando a las personas que amaba.


—Los celos son un arma de doble filo. —Sentencio. —La amargura se puede convertir en odio.


—Taemin es un solo una adicción un deseo de un tiempo ¿Tu más que nadie conoce ese sensación? —le enfrentaba. —Esas ansias de poseer a alguien para después olvidarlo, es tu rasgo distintivo al momento de amar.


Bang chasqueó la lengua en señal de desagrado a los comentarios pero no pudo objetar debido a que todo era real, cuando alguien lo cautivaba no paraba hasta tenerlo entre su brazos y después desecharlo, si vida ha sido un capricho, un impulso, una pasión, un anhelo de la soledad, que se mofa de las cosas de ese mundo y un honesto deseo de un buen futuro. Su personalidad lo ha llevado a dañar, a herir a lastimar a las personas que ama pero hace un año había hecho una promesa que hasta ahora había cumplido al pie de la letra.


—Es verdad pero prometí que me portaría bien. —Respiro con calma. —Después del incidente de Thunder , descubrí que mi peor temor es perder a Zelo, la agonía que sufrí en ese entonces fue la causa de mi actual actitud hacia él.


—Hasta ahora lo has cumplido muy bien pero sé que fallaras. —Le sentencio. —Conozco tu bizarra naturaleza, cuando alguien interesante se te vuelva a cruzar caerás ante tus instintos primitivos.


El mayor puso si mirada en los bellos ojos de su acompañante, por eso lo admiraba por decir lo que pensaba sin miedo a herir a las personas a su alrededor.


—Estoy consciente y sé que terminaré por volverlo a engañar pero esconderé mi bajeza. —Hablo con voz profunda. —Hasta que haya alcanzado cumplir el sueño de JunHong, es cuando le diré la verdad, lo lastimare, haré que me odie y lo dejaré libre que disfrute su vida a lado de Thunder o cualquier otra persona que no tenga las manos manchadas de sangre.


HimChan soltó un bufido de molestia, detestaba esa parte de su líder, pelear por el futuro en el  cual no creía, llenaba de ilusiones al resto pero él mismo no creía merecer ese sueño, a veces deseaba entrar a esa loca cabeza y descubrir todos sus secretos, confiaba ciegamente en él pero le aterraba saber de sus pueriles temores.  Caminó hacia él, lo guardo entre sus brazos.


—Yo cuidare de JongUp pero también quiero que disfrutes de nuestro sueño. —Hablo delicadamente. —No quiero saber lo que tienes planeado pero por favor ten fe en mi como yo la tendré en ti, sé lo que estoy haciendo con Taemin, no es cuestión de sabanas sino de algo más.


Esas palabras alarmaron el interior del mayor, su amigo también tenía secretos. Ambos estuvieron abrazados hasta que el más joven le contó lo que tenía pensado y Bang también revelo algunos de sus planes. Woo Bin caminaba a lado de su compañero de clases, por fin había aceptado su invitación al cine, era un cálido sábado por la tarde después de ver una película paseaban por el centro comercial, admirando el lugar. Jae no paraba de sonreír estaba feliz de por fin haber accedido a salir con su amigo después de tantos ruegos aunque fue una batalla campal para que su amante no enfureciera pero al final lo convenció de dejarlo ir. Tomaron asiento en una cafetería para disfrutar de una deliciosa cena, Woo Bin no dejaba de admirar la belleza de su acompañante, la forma de sus ojos, cada rasgo era sencillamente moldeado por los Dioses era imposible no caer ante sus encantos.


—Te voy a extrañar estos días. —Confeso en un suspiro. —Como desearía acompañarte pero tengo demasiado trabajo.


—No te preocupes, muchas gracias por tu invitación, me la he pasado genial. —Respondía con una dulce sonrisa dibujada en su rostro. —Cuando regrese podemos ir a ver otra película.


Woo Bin asintió, se acercó un poco más hasta recargarse en su hombro, el aroma de su perfume lo embriagaba, tener a Jae era su ambición, anhelaba besar sus labios, tocar su piel, hundirse en el placer por el contacto de sus cuerpos, todos eran sueños, anhelos, lo observo detalladamente, capturando cada uno de sus rasgos, miró su mano donde una pulsera brillaba, enfocó más si vista, era un accesorio muy caro, su mente comenzó a procesar la imagen ya anteriormente la había visto pero no sabía dónde, poco a poco sus neuronas fueron haciendo conexión hasta que recordó.


—Es muy bonita tu esclava. —Halagaba mientras tocaba su mando. —¿De dónde la sacaste?


—Me la regalo Jun. —Mintió nerviosamente. —Dijo que era un regalo por mi próxima graduación.


De los labios de Wo Bin solo salió un “Ahh” pero no cuestiona más, él sabía perfectamente que ese objeto era una de las joyas perdidas e n el asalto de un par de semanas antes, él mismo la había etiquetado en el aeropuerto cuando llegaron provenientes de Francia. Woo Bin Kim era un agente de policía mientras que en su tiempo libre estudiaba negocios Internacionales, era su secreto jamás pudo contárselo a Jae para no preocuparlo. Su mente comenzó a procesar la información y sus dudas se hicieron presentes ¿Quién rayos era Jun? ¿Qué relación tenía con el robo?  A su mente vino el recuerdo del conductor del auto rojo, esa mirada, esos ojos, se le hacían tan conocidos, su frenética ambición le trajo la respuesta, Jun era quien conducía aquel coche. Su mirada se ilumino si lograba seguir a ese sujeto podría encontrar la gloria arrancada en el robo, donde quedo parado como un inepto al descuidar la camioneta además de quedarse con YoungJae.


—¿Nos vamos? —Interrumpió el más joven. —Ya es tarde.


—Claro. —Contesto tomándolo de la mano. —Te acompaño hasta la estación de tren.


El pelinegro paso su brazo alrededor de sus hombros caminaban por la calle pero al pasar frente a una ventana de una tienda, observo su reflejo, parecía una pareja de novios, ese sentimiento lo lleno de orgullo, su mente creaba fantasías maravillosas y eso le gustaba. Su ambición era tener a su mejor amigo como su amante, su compañero y su pareja para toda la vida. Al llegar a la estación se despidieron con un abrazo


—Por favor regresa. —Suplicaba el más alto. —Eres demasiado importante para mí. Te quiero.


—Te quiero mucho. —Confeso sonrojado el castaño. —Cuídate, eres mi mejor amigo.


El mayor solo escucho la primera frase y su mente perdió la cordura, sus emociones lo animaron a conseguir lo que tanto deseaba su corazón, se acercó al más joven para besarlo, solo rozaron sus labios de una manera indescriptible, su adrenalina bombeo sangre a su corazón el cual latía sin cesar, soñó tantas veces con ese beso y nada se le comparaba era como tocar el cielo, como si miles de fuegos artificiales explotaran a su alrededor. Jae se alejó de su compañero confundido, el pavor se apodero de su cuerpo, movió la cabeza frenéticamente como si buscara a alguien en el mar de gente pero nunca encontró a la razón de su miedo.


—No lo vuelvas hacer. —Sentencio.


Salió corriendo hacia uno de los trenes, no quería perder a su mejor amigo pero si DaeHyun se enteraba la bestia que dormía en su interior despertaría y no le importarían sus ruegos, le prohibiría volver a ver a Woo Bin, la desesperación se intensificaba provocando que se tambaleara, tomo asiento temblando, no quería quedarse sin amigos. DaeHyun trataba de mantener la respiración lo que sus ojos presenciaron rompió las cadenas de su autocontrol, una bestia sedienta de sangre despertó, no soportaba ver como la persona que amaba era besada, presiono sus puños hasta el punto que sus nudillos se pusieron blancos, la ciega cólera se apodero de él, caminó decidido a separarlos pero el reflejo de su rostro en una ventana lo detuvo, su mirada era inhumana, cruel, no deseaba lastimar a su amado, él sabía que ese chico era una persona importante para él ¿Era capaz de quitarle a su único amigo? Jae fue capaz de dejar a su familia por seguirlo ¿Ahora él le quitaría a su único amigo? No, ese ser monstruoso no era él, deseaba verlo feliz por lo que prefirió guardar la calma, debía confiar en el corazón de su amante. YoungJae bajo en la siguiente estación caminaba con la vista puesta en el piso hasta que unos fuertes brazos lo rodearon, dejó que los labios del extraño rozaron los suyos, que borraran su pecado, su falta, por que no existía esencia que lo volviera loco como esa.


—Te amo DaeHyunnie. —Hablo pausadamente. —Eres el único en mi vida.


—Lo sé. —Contesto.


Zelo jugaba con su nuevo hyung quien resulto ser muy divertido a veces se comportaba como un pequeño cuando se unía a HimChan parecían dos niños de 3 años, le enseño andar sobre la patineta demostrando que era buen aprendiz, en las tardes practicaban retándose mutuamente, para  Zico eran los momentos más maravillosos, cada segundo  su lado se sentía como en la gloria además de que últimamente Bang se le pasaba en el trabajo para su suerte. Comenzaron hacer carreritas para ver quien tenía más fuerza por lo que el maknae hizo un movimiento para desbalancear a su oponente quien al verse inmerso en una caída se sujetó de la cadera del más joven provocando que ambos dieran al piso, entre risas se quedaron en el piso.


—Eres un tramposo. —Atacaba falsamente el mayor. —Te mereces un castigo.


El peliplateado comenzó a despeinar su cabello quedando sobre él, en el instante que sus miradas se cruzaron, se quedó estático,  esa sonrisa haciendo juego con aquella piel blanca le asemejaba a un ángel, sus labios bellamente delineados lo incitaban a tocarlos, tomo entre sus manos su ahora sonrojado rostro, tan cerca, tan tentador, ¡Al diablo su alianza! Ahora solo quería a ese pequeño, mataría dos pájaros de un solo tiro, le quitaría a Bang lo que más amaba, fue acercando poco a poco su rostro. Zelo al ver tan serio a su hyung se puso nervioso, no lo dejaba de observar de una manera extraña, una voz en su interior le gritaba que debía huir pero otra le aconsejaba a quedarse, ahí los dos en medio del sótano con sus corazones latiendo al mismo tiempo, sus respiraciones entrecortadas, el sonido de una moto los separo, es cuando vieron llegar al líder.


—¿Qué hacen? —Cuestiono en tono celoso. —No quiero peleas.


Una turbia sonrisa apareció en el rostro del maknae, ahora agradecía por haber escuchado esa voz que le indicaba quedarse, logro por un segundo darle celos a su pareja, se quedó en la misma posición debajo de su hyung, tan tentadoramente cerca que al verlos Bang caminó para darle la mano y ayudarle a levantarse el peliazul la tomo y lanzó lejos a Zico quien enfurecía por la acción, retándolo con la mirada un sentimiento extraño broto en el interior del mayor, no entendí la actitud de su nuevo compañero, pero no le agradaba para nada ¿Por qué estaba molesto? ¿Por qué miraba de esa manera al maknae? No quería desconfiar de él, le debía mucho, pero había algo que jamás le perdonaría y eso era que se fijara en SU junHong, unos labios lo descontrolaron devolvió el beso olvidando sus pensamientos. Los chicos preparaban su salida acomodando sus maletas en el taxi que los llevaría al aeropuerto, era momento de comenzar su viaje, cambiar su destino, alcanzar sus sueños pero lo que ellos no sabían es que también estaban firmando su sentencia, el plan que había trazado el líder era infalible, cada pieza sería colocado estratégicamente, cada aliado seleccionado detenidamente. Ese viaje a Filipinas significaba pasar al siguiente nivel en cada relación.


 


Spoiler


—Cada día doy gracias al destino por haberte puesto en mi camino. —Sacando una pequeña caja de su pantalón. —Es momento que cumplas con tu promesa…


—Eres un tonto. —Le gritaba. —Eres demasiado valioso para alguien como él.


—No sabes quién era yo antes de conocerlo. —Se defendía. —No tienes derecho a juzgar mi relación.


—Soy capaz de arriesgar la vida por ti, una vez lo hice y lo volvería hacer. —Lo miraba a los ojos. —Pero no te puedo perdonar.


—Me perteneces, solo en mi piel has conocido lo que es amar, mis besos hacen que pierdas la cordura, solo existes para mí y por mí. —Se sentaba encima de él, besándolo. —Yo soy la única razón por la que sigas vivo. 

Notas finales:

Una disculpa por la tardanza pero lo subi a facee pero se me olvido actualizar en amor yaoi :/ perdón !! Mañana el capitulo 8 :)


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