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One Shot Comeback por ritsuka10

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Zelo no sabía cómo reaccionar ante el engaño, era la primera vez que Bang faltaba a su palabra, siempre tenía miedo de perderlo, su personalidad tan extraña, tan cambiante, el temor vivía cada momento en su pecho ¿Cómo se podía mantener a una ave cautiva? ¿Cómo apoderase del corazón de una persona que había sufrido tanto? ¿Cómo ser su consuelo? Siempre temiendo, llego a la Mansión que estaba sola, corrió a su habitación, el aire parecía no llegar a sus pulmones, la desesperación se apoderaba de su ser, ¿Furioso? ¿Decepcionado?, Qué sentir cuando tu corazón está hecho añicos y con cada uno de ellos sigues amando al atacante, a tu verdugo, miro su cuarto estaba infestado a su colonia, a su esencia, miles de objetos que amaba, sus libros, sus libretas con canciones incompletas, abrió el armario ahí estaba la fuente de ese tormentoso aroma, su ropa, tomo una de sus chaquetas la abrazo, hundiéndose en ese olor, ese adictivo sentimiento, lo amaba, lo idolatraba, besaría el mismo piso por el que pasará, ¿Dónde se quedaría su orgullo, su dignidad? Tomo la prenda entre sus manos y la deshizo, pedazo por pedazo anhelaba que fuera el corazón de su amante, quería verlo llorar, arrastrándose para que le pidiera perdón que suplicara por una caricia, se dejó caer en el piso, las lágrimas  rodaban por sus blancas mejillas y el doloroso sollozo retumbaba por la habitación.

—Como se puede odiar lo que tanto se ama. —Gritaba al aire. —Me dijiste que tu amor era como una rosa, hermoso pero que después podías lastimarme.

Se levantó de golpe tomo todos los objetos que eran valiosos para su amante y los destruyo con sus propias manos, debía sacar ese odio que vivía en su interior, esa amargura que se expandía como un virus por todo su ser, no caería en sus antiguos hábitos, debía sacar el dolor de otra forma, sin lastimarse, sin herirse porque él si era capaz de mantener una promesa, porque para él era importante cumplir su palabra, grito, maldijo, lloro, hasta quedarse vacío, las fuerzas lo abandonaron, se sentó en la cama y abrazo sus rodillas mientras las lágrimas rodaban por sus mejillas ¿Cuándo desaparecía esa dolor? ¿En qué momento iba dejar se sentir? Era como una horrible pesadilla, cerró los ojos tratando de despertar pero esa era su cruel realidad, ser traicionado por la persona que amaba.

Bang bajaba por elevador golpeando una pared, se sentía culpable, los remordimientos lo destrozaban por dentro, como pudo ceder ante sus instintos, necesitaba estar con Zelo tratar de justificar su falta al llegar al primer piso fue interceptado por Chanyeol quien le preguntaba dónde estaba el maknae, el líder se sorprendió por la preguntó.

—¿Con quién estaba? —Cuestiono con nerviosismo el líder de B.A.P.

—Creo que con Zico, salieron a la terraza y después salió corriendo. —Contestaba inocentemente. —Tal vez se sintió mal porque no tenía buen aspecto.

Bang salió a la terraza y sus peores miedos se volvieron realidad desde ese lugar se podía ver el segundo piso, el lugar que estuvo con Baek, encendió su celular y miles de mensajes se vieron reflejados todos de su maknae, salió del lugar sin despedirse, tomo un taxi para dirigirse a su casa, fue abriendo cada uno de los mensajes, “¿Qué tal esta la reunión? Que te parece si te escapas y salimos a pasear.”, “Zico me ha dado la dirección llego en unos minutos para robarte”, “¿Dónde estás?”, “Te odio, has faltado a tu promesa”, ”Como pudiste engañarme ¿Por qué?”, “¿Me amas? Porque yo sí, cada latido de mi corazón es para ti. ”, “Me duele el pecho y no soporto tanto dolor”, “¿Qué pasaría si desaparezco? ¿Podrías vivir sin mí?”, el último mensaje estaba vacío, un escalofrió recorrió su cuerpo, no podía perderlo, otra vez ese hueco se formaba en su estómago, comenzó a temblar bajo del vehículo entrando a la Mansión, llego a su habitación la cual estaba en penumbras no encendió la luz ya que no le encontró chiste, noto que toda su ropa estaba hecha jirones, eso significaba que su maknae estaba furioso, volvió a marcar pero ahora sonaba como apagado, lanzó su celular en la cama con furia, se agarró el cabello, ¿Dónde lo buscaría? ¿Dónde podría estar?, mordió su labio inferior con frustración, se dejó caer en el piso tratando de aclarar su mente, tenía que ser inteligente, actuar de manera fría, no podía dejarlo ir, nuevamente lo detendría como en el pasado,  se levantó de golpe, no sabía dónde comenzar pero debía hacer algo y no quedarse sentado, salió de la habitación.

Zelo miro todo el espectáculo desde el armario, al escuchar que un auto se paraba frente a la casa decidió esconderse dejando entre abierta la puerta para ver como su amante entraba, después de escuchar que se marchaba salió, tomo su celular entre las manos y un mensaje llego al ver el origen se molestó así que decidió abrirlo  “¿Dónde estás? Discúlpame si fui muy lanzado en verdad me gustas y nunca pensé que fueras esa clase de chicos. Podemos ir lento si lo deseas, Atte Baek ” que significaba esa frase, que rayos había hecho Bang, ahora parecía no reconocer sus acciones, ¿Quién era esa persona? hace unos momentos estaba seguro que lo había engañado y ahora todo era tan confuso, el miedo detuvo sus acciones el aire le hizo falta, ¿Ir más lento?, contesto el mensaje en busca de la verdad, "No te preocupes, disculpa si te decepcionaron mis acciones. ", cada letra era una aberración detestaba la idea de que su amante intimara más pero debía saber el porqué de la frase después de unos minutos la respuesta llego abriendo su mundo, derrumbando sus creencias, solo unos minutos antes deseaba ver llorar a la razón de su dolor y ahora estaba completamente destrozado, el silencio invadió la habitación por un segundo dejo de respirar, tocó su pecho y las lágrimas cayeron como lluvia empapando su rostro. 

Bang busco al maknae por cada rincón de la playa, estaba furioso, molesto, el miedo recorría cada célula de su cuerpo, el temor a perderlo se apoderaba de su abatida alma sabía que había hecho mal pero solo fue por un momento, un instante que le costaría perder lo que más amaba en el mundo, llego a la orilla desesperado miro el horizonte, oscuro, como su futuro si Zelo se alejaba de su lado, ¿Qué pasaría si no lo volvía a ver? ¿Qué sería de su sueño? estaba seguro que no podría levantarse de nuevo, sería imposible continuar respirando cuando la razón de su existir no estaba a su lado, se dejó caer en la arena  golpeándola, las olas lo mojaron mientras las lágrimas escapaban de sus ojos, era la segunda vez en toda su vida que lloraba, el principio del dolor, el fin de la luz, a su mente vino el recuerdo de su pasado.

Flash back

El líder y maknae una vez más peleaban, todos miraban la escena sin pronunciar palabra, en esa relación nadie se podía meter ni opinar, esa era la regla número uno, jamás te mentas en sus discusiones, HimChan tomo la mano de JongUp invitándolo al cine, DeaHyun y YoungJae también se escabulleron, la discusión estaba subiendo de tono en determinado momento la bomba explotaría.

—¿Quién diablos te crees que eres? para cuestionar con quien duermo y con quién no. —Decía un fastidiado rubio. —Te he dicho mil veces que no te metas en mi vida.

—Solo te pregunte donde estabas. —Le respondía furioso cierto pelirrosa. —Debes cuidar de nosotros pero en vez de eso te vas con la primera o el primero que se te cruza.

Bang estaba cansado de los constantes reclamos del más joven, no eran amantes, ni novios para que controlara lo que hacía en su vida, él era libre como las aves, sin ataduras, sin dueños, y ese pequeño estaba cruzando el límite de su paciencia.

—Estoy haciendo bien mi trabajo así que no te metas. —Le contestaba tratando de calmarse. —Recuerda una cosa JUnHong, NO mi amante para tratar de controlar lo que hago o dejo de hacer.

—Sabes que estoy enamorado de ti, te lo dije desde la primera vez que te conocí por eso me uní a B.A.P —Le enfrento con voz quebrada. —¿Por qué no me puedes querer?

Bang miro esos lindos ojos que poco a poco se opacaban y transparente lagrimas amenazaban con salir era su pie de Aquiles, su debilidad, lo tomo del rostro.

—¿Quien dice  que no te quiero? —Comentaba en un susurro. —Sabes que eres muy importante para mí pero entiende que no te puedo amar como tú lo deseas.

Beso su cabello, guardándolo entre sus brazos, lo quería pero no como amante, o eso creía. Cuando lo vio aquella tarde no lo pudo abandonar, tan frágil, tan desvalido y esos enormes ojos observándolo, su deber era cuidarlo, protegerlo.

—Si quisieras me podrías amar, dame una oportunidad. —Hablaba en un suspiro. —Yo sé que me amas.

—Déjate de caprichos, tú y yo nunca tendremos algo. —Le dijo con voz fría. —Nunca te veré como algo más, no creo en el amor ni en esas tonterías así que ve sacando de tu cabecita estas inútiles ideas.

Zelo se deshizo del abrazo, estaba irritado por las palabras, dolido por el rechazo, siempre obtuvo lo que quiso y sino lo arrebataba, aunque esos años con BAP habían cambiado su comportamiento en su interior aun existía ese viejo JunHong el cual estaba resentido con el destino aquel que no le importaba nada más que su satisfacción personal.

—Entonces si nunca me vas a corresponder qué sentido tiene seguir en BAP. —Contesto con aire de superioridad. —Es momento de irme.

—No comiences con tus amenazas jovencito. —Le contesto jalándolo del brazo. —Te dije que esas tontas ideas quedaban fuera así que deja de comportarte como un mocoso inmaduro.

Bang estaba furioso, cada día era una pelea constante para que Zelo dejara de ser JunHong, que poco a poco venciera su trastorno pero a veces sentía que no avanzaban y se quedaban atascados en un círculo vicioso, adoraba cuidarlo pero solo a veces era tormentoso comprenderlo, respiro exhausto, decidió salir de la casa, necesitaba aire fresco, calmar la furia que se despertaba en su pecho después de una discusión.

—No quiero que salgas solo, no conoces muy bien Singapur. —Hablo calmadamente. —Además el equipo a quienes les frustramos el robo conocen nuestros rostros y nos han de estar buscando.

El mayor no recibió respuesta solo observo como el aludido azotaba la puerta de su habitación, cerró los ojos tratando de calmarse necesitaba desahogarse así que le marco a Suzy de missA para que lo relajara. Zelo enfureció, estaba harto, cansado, aventó todos los objetos que se le atravesaron rompiéndolos en el piso, conto hasta diez tratando de apaciguar su ira, debía mantener la calma, controlar sus emociones, sabía que su hyung odiaba que se comportara como un niño y solo unos minutos fue protagonista de un terrible berrinche, él jamás podría dejar al equipo, eran su familia, sus hermanos, se sentó en la cama y toco su pecho, cerró los ojos recordando los bellos momento de su vida desde que los conoció, su hermano del alma JongUp, su Omma cariñosa HimChan, su inocente hermano mayor YoungJae, su primo divertido DeaHyu, y el amor de su vida Bang. Debía estar agradecido por estar con ellos despues de vagar por tanto tiempo encontró el lugar al que pertenecía, donde encajaba. Tomo su chaqueta y salió a dar una vuelta tal vez la brisa del aire le ayudaba.

Vago por las calles sin rumbo fijo hasta que llego a una unidad deportiva su mirada fue capturada por uno de los jugadores de básquet, su figura le recordaba a alguien, su rostro se ilumino al ver que era su mejor amigo Thunder al finalizar el juego trato de saludarlo pero el tumulto de gente se lo impidió, decepcionado se dirigió a la salida pero unos brazos detuvieron su andar, era su mejor amigo.

—No puedo creer que te vuelva a ver después de tantos años. —Hablaba melancólicamente. —Un día sin decir nada desapareciste he estado tan preocupado.

—Lo siento yo también te extrañaba. —Contesto al abrazo. —Me alegro tanto de verte.

Thunder fue su mejor amigo desde que nació siempre estaban juntos, metiéndose en problemas, era su protector y confidente pero cuando se unió a B.A.P dejaron de tener contacto, no deseaba verlo inmiscuido en sus problemas era un buen chico y tenía un futuro prometedor.

—Tus padres me dijeron que habías sido aceptado en una escuela en el extranjero y que estabas feliz. —Hablo entrecortadamente. —Pero sabía que mentían ni siquiera ellos conocían tu paradero.

—Nunca fui un buen hijo tú más que nadie lo sabe. —Contesto apenado. —¿Qué haces tan lejos de Corea?

Los dos tomaron asiento en una de las bancas sus manos estaban entrelazadas, su amistad estaba intacta después de tantos años.

—Estoy en la selección de básquet y pues vinimos a participar en un torneo, ya sabes soy la estrella del equipo. —Hablaba orgullosamente. —¿Y tú? ¿No me digas que vives aquí?

—No, solo estoy de paso con unos amigos. —Respondía mirando el piso. —¿Tienes tiempo? hace una semana que estoy aquí pero no conozcan el lugar y me gustaría que me acompañaras a explorarlo como en los viejos tiempos.

Thunder acepto la invitación, él también estaba encantado de volver a ver a su amigo, tan diferente, tan cambiado pero igualmente de hermoso que siempre, pasaron el resto del día juntos, platicando de trivialidades, recorriendo muchos sitios, recordando su pasado, sus aventuras, el dúo maravilla, el chico bueno y el malo como solían decirles la noche los alcanzo por lo que era momento de separarse.

—¿Si quieres te puedo acompañar a tu casa? —Se ofrecía amablemente el mayor. —Ya es muy tarde para que antes solo.

—Honestamente no quiero ir a casa, estoy feliz a tu lado. —Mentía. —¿Me podría quedar contigo?

Zelo puso un puchero a lo que el mayor se dejó convencer, aunque era un viaje con compa; eros de la escuela él tenía su propia habitación por ser la estrella llegaron al hotel y pidieron servicio a la habitación miraron películas, rieron, se pusieron al tanto de sus vidas aunque Zelo omitía ciertas partes.

—¿Por qué no quieres ir con tus amigos? parecen ser buenas personas. —Volvía a interrogar. —Si dices que son tu familia ¿No estarán preocupados por ti?

—Si, tal vez, pero estoy molesto con nuestro líder y en este momento no estoy de ánimos para enfrentarlo. —Contestaba acomodándose en la cama. —Además te he extrañado tanto.

Thunder se acostó a su lado y después de unos minutos ambos se quedaron completamente dormidos. Bang estaba sentado en la sala mirando fijamente la puerta anhelaba que se abriera y entrara un pelirrosa pero jamás sucedió paso toda la noche en vela hasta que eran los 8 de la mañana y su paciencia había llegado a su límite, ¿Dónde podría estar? ¿Cumpliría su amenaza? lo ¿Lo secuestraron los del equipo C-Clow? tantas dudas pasaban por su cabeza y tantos miedos despertaban en su interior. Les grito al resto del equipo para que lo acompañaran a buscarlo ya tenía casi 24 horas desaparecido y no aguantaría más sin tener noticias. Los integrantes comenzaron a recorrer las calles, revisando cada sitio, cada establecimiento, la desesperación  los carcomía por dentro, temían tanto perderlo.

En el pecho del líder un sentimiento extraño resurgía ¿Por qué ese frio le imposibilitaba moverse?¿Por qué no dejaba de tener pavor? Tantas cuestiones y solo una respuesta, la cual odiaba.

 Zelo caminaba por un callejón a lado de Thunder después de platicar se había relajado ahora era momento de regresar a casa así que le pidió que lo acompañara deseaba que su familia conocieran a su mejor amigo además de darle un poco de celos al líder, ya era de tarde, estaban  a unos cuantos pasos de la entrada cuando el mayor se detuvo.

—Sabes has cambiado mucho, no solo por tu cabello sino por tu actitud, eres optimista, tan positivo que parece que brillas. —Hablaba con alegría. —Soy tan feliz sabiendo que ahora estas bien, agradezco a las personas que te cambiaron porque ahora si pareces vivir. Sabes que siempre he estado enamorado de ti.

Thunder lo envolvió en sus brazos, siempre deseo cuidarlo pero parecía que jamás hacia buen trabajo ya que el pequeño siempre estaba en problemas, tenía tanto miedo un día despertar y saber que su amigo había muerto pero verlo ahora de esa manera, tan fuerte, tan lleno de esperanza estaba tranquilo aunque no estuviera a su lado, lo importante era saber que estaba bien, lo tomo de la barbilla y beso sus labios, tan dulces como los recordaba.

—Me robaste mi primer beso cuando tenía 15 años  —Comentaba sonrojado. —Siempre serás un bello recuerdo que atesorare, gracias.

Respondió el abrazo, realmente era feliz de estar con él pero el sonido de un gatillo apuntando su cabeza lo saco de sus sueños.

—Que tierno. —Se burlaba un pelinegro. —Es una pena que va ser el último.

—¿Que sucede? —Cuestionaba Thunder protegiendo a su amigo. —¿Quiénes son estos tipos

Se vieron rodeados por los integrantes C-Clow quienes no se veían muy contentos, el líder les apuntaba.

—Solo quiero lo que nos robaron. —Comentaba el Rome. —Esas joyas nos pertenecían.

—No vi que su nombre estuviera escrito en ellas. —Respondía con sarcasmo DaeHyun.

Los 4 integrantes apuntaban a la cabeza de 4 integrantes de del equipo rival mientras sonreían torcidamente.

—Lo sentimos pero esas joyas ya no están en nuestro poder. —Hablaba con sorna YoungJae.

—Asi que se pueden ir por donde llegaron. —Hablo una voz profunda quien apuntaba a la cabeza de Rome. —Si no quieren perder algo más valioso.

Ray presiono el gatillo simulado con disparar pero el Bang fue más rápido y le dio en la mano provocando que tirara el arma, Maru iba a reaccionar pero DeaHyun lo detuvo dándole un golpe en el estómago.

—Es mejor que se vayan. —Grito HimChan. —Hay muchas joyerías que asaltar así que no pierdan la vida por una.

Bang miro sorprendido la escena el pelinegro que estaba con Zelo había saltado enfrente de él protegiéndolo con su cuerpo, los integrantes de C Clow salieron corriendo pero él aún tenía apuntando su arma al extraño.

—¿Quién diablos eres tú? —Cuestionaba en tono celoso.- —Habla si no quieres que te pase algo peor que al otro sujeto.

—Es mi amigo. —Defendía el peligrosa. —Es mi amigo Thunder ¿Recuerdas te platique de él?

Zelo lo miraba con ternura así que por un momento bajo la guardia y el arma, lo importante era que su maknae estaba bien.

—Mucho gusto. —Saludaba la Omma. —Bueno, vamos a entrar a la casa ya basta de espectáculos que dirán los vecinos.

Ya dentro de su hogar provisional, todos miraban expectativos al intruso pero lo que más les sorprendía era la reacción del líder quien no quitaba su gesto de desagrado, por primera vez en desde que lo conocieron lo miraban enojado.

—Tú y yo tenemos que hablar. —Por fin dijo el líder. —Así que acompáñame.

Zelo fue jalado por el mayor y se adentraron  en una habitación.

—¿Quieres algo de tomar? —Ofrecía dulcemente la Omma. —Creo aún queda cheescake, verdad DaeHyun.

Todos soltaron una risa por el  comentario, Thunder no entendía ¿Que estaba pasando?. Bang miraba fijamente al makanae quien trataba de mil maneras de esconder su nerviosismo debía aparentar superioridad. 

—¿Dónde rayos te metiste? —Le interrogaba fastidiado. —Pasamos horas buscándote sin saber nada de ti.

—Solo cumplía mi amenaza. —Contesto enfrentándolo. —Vine a despedirme.

Zelo mentía pero era su última jugada, su último berrinche de niñato, su última carta, había visto como su líder se encelaba al verlo tan cerca de su amigo así que aprovecharía esa vertiente.

—Me estas cansando. —Arremetía el mayor enojado. —Detén tus jueguitos egoístas, no te imaginas lo preocupado que estaba por ti, temí lo peor.

—Dilo. —Le grito. —Di que me amas, acepta tus sentimientos, acepta que me quieres.

Bang golpeo la mesa tratando de mantener la calma, de eso se iba todo el teatro, de probarlo, él nunca cedía ante nadie, no bajaba la guardia, no rogaba, no pedía perdón era una persona indestructible, poderoso y no se dejaría manipular por un niño caprichoso.

—Todo es un juego para ti, pequeño egoísta. —Le gritaba por primera vez. —Vete, eso es lo que quieres pues lárgate, no te necesito a ti ni nadie.

—Deja tu estúpido orgullo y acepta que nos necesitas, no solo a mí sino al resto ¿Por qué nos cuidas tanto? —Le volvía a reprender. —Me amas acéptalo de una maldita vez.

Bang se comenzó agarrar la cabeza con exasperación no soportaba la presión, el enfrentamiento, después de esa terrible noche donde por primera vez tuvo miedo, el error que sintió al imaginarse una vida sin al maknae fue un infierno, lo aceptaba necesitaba de sus amigos para seguir adelante por ellos peleaba cada día pero aceptar que estaba enamorado era diferente.

—¿Que me pides a cambio de quedarte? ¿Cuáles son tus condiciones? —Hablo en un susurro.

—Admite que me amas,  promete que jamás me engañaras que seré el único en tu vida y nunca me dejaras. —Hablo con esperanza. —No es tan difícil.

El pelirrosa se acercó al mayor acaricio su rostro, delineo cada gesto, sus ojos se iluminaron, era tan guapo, tan varonil, ahora entendía porque había miles de chicas detrás de él, pego su mejilla su rostro y se colgó de su cuello sintió como su cuerpo se tensaba pero no hubo rechazo era el momento de la verdad.

—Lárgate. —Enfatizo el mayor. —Es mejor que te vayas porque no quiero cumplir tus condiciones.

Bang se soltó del agarre y salió de la habitación para después esconderse en el baño se miró en el espejo, era verdad estaba enamorado de Zelo, sentirlo tan cerca, su ternura, su piel,  aceptaba que lo deseaba, lo quería, haría cualquier cosa que le pidiera todo ese tiempo viviendo en una mentira que él mismo creo para evitar enamorarse pero ya no lo soportaba más, golpeo el espejo con su puño no quería verlo en ese mundo lleno de criminales, debía dejarlo ir, ¿Estaba dispuesto perderlo? se miró nuevamente su reflejo  que se distorsionaba ¿En verdad quería dejarlo ir?

El pelirrosa salió abatido había perdido, jamás lo quiso, nunca tuvo una oportunidad siempre vivió en una fantasía y ahora despertaba de golpe, un punzante dolor apareció en su pecho, el primer amor dolía tanto. Llego a la sala no podía dejar a su familia aunque jamás logrará obtener el corazón de su líder deseaba estar a su lado, prefería verlo todas las mañanas que no saber de él, saludo a su amigo quien había entrado en confianza después de unos minutos se decidió acompañarlo a tomar el metro, mientras caminaban de regreso Thunder tomo su mano.

—No comprendo lo que paso hoy y no quiero una explicación temo que no lograre aceptarla. —Hablo dulcemente. —Son buenas personas y sé que cuidaran de ti pero espero que en el futuro ya no te dediques a esto, por favor cuídate.

—Gracias hyung. —Le contesto mirándolo a la cara. —Prometo que haré mi mejor esfuerzo. Estuvieron abrazados por un momento, tal vez el mayor no entendía lo que pasaba pero algo aprendió en esos minutos que el maknae era la luz de esa familia, todos le dieron miles de razones para que no se lo llevara, le enterneció saber que por fin había encontrado un lugar al que donde encajaba a la perfección, donde lo amaban por lo que era, fue su primer amor así que solo deseaba su felicidad aunque no fuera entre sus brazos. Bang miro su reflejo en el espejo escucho como la puerta de la casa se cerraba, todo había terminado pero entonces por qué su cuerpo no paraba de gritarle que fuera detrás de él ¿Era lo mejor? ¿Estaba dispuesto a dejarlo ir? ¿A vivir sin su voz, sin su sonrisa? abrió la puerta de golpe y salió a la sala.

—Se fue. —Hablo tristemente HimChan. —Nos ha dejado...

Todos miraron intrigados a la Omma pero se sorprendieron fue la reacción del rubio. No estaba dispuesto a perderlo, tal vez otro día, en el futuro cuando Zelo fuera más fuerte podría dejarlo pero hoy no, en ese momento necesitaban estar juntos, aun no estaba bien tenía que cuidarlo, cuando alcanzara cumplir sus objetivos lo dejaría libre pero no ahora, lo necesitaba, lo amaba, quería una relación con él, besarlo, hacerle el amor, quería una oportunidad de amar y ser amado, lo vio tomado de la mano de ese extraño. Zelo caminaba con su amigo hasta que una mano lo detuvo su andar se giró y vio a su líder, su semblante era de preocupación ¿De temor?

—Acepto cada una de tus condiciones. —Grito tratando de respirar. —Por favor quédate.

 

Fin Flashback

Las lágrimas salían sin su permiso cayendo en la arena trato detenerlas pero fue imposible, el sollozo se volvió más intenso, un hombre gritaba por su error, por su pecado, era la primera vez que lloraba por él, presiono su pecho tratando de respirar, golpeo una y otra vez la arena, se odiaba a sí mismo, se detestaba aún no estaba preparado para dejarlo ir, tal vez jamás lo iba estar, no existía mejor persona que él, era el único que podía cuidarlo, miro la luna con nostalgia ahora por un tonto arrebato lo había perdido, estaba tan perdido sin saber que sentir, que hacer, por primera vez en su vida no tenía un plan B, no tenia una salida de emergencia porque pasar la vida a lado de JunHong era su único plan, su única salida.

Zelo no paraba de llorar después de leer el mensaje, se retorcía de culpa en la cama, presionaba las sabanas con impunidad ¿Cómo pudo dudar del él?, se sentía miserable, tan culpable, "Te admiro y me he enamorado más de ti. Pensé que eras de las personas que se costaba por sexo pero ahora sé que no es así, rechazaste mí propuesta porque tu corazón pertenece a alguien más. L@ envidio pero debe cuidarse porque estoy dispuesto a conquistarte hare que te enamores de mí", esa era la verdad ahí estaba su ansiada respuesta, la causante de que sus lágrimas no detuvieran su constante ataque, hundió su rostro en la cama, abrazo sus rodillas ¿Qué tonto había sido? tal vez se besó, pero no lo engaño, no cedió ante su instinto porque lo amaba, controlo su naturaleza por un bien mayor sus sollozos se expandían por la habitación, se equivocó una vez más, Bang siempre arre basaba sus expectativas, ahora sabia lo importante que era para el mayor, sujetaba las sabanas con  frustración, los segundos se convirtieron en minutos, el llanto se detuvo, los gritos se calmaron, su mente estaba perdida en algún punto de la pared solo ocupaba la mitad de la cama esperando que su compañero llegará, deseaba que la puerta se abriera y ver su figura entrar pero el cansancio lo venció fue entrecerrando los ojos hasta caer en un dulce sueño, tal vez ahí encontraría un poco de paz. Bang entró despacio a su cuarto miró a la razón de su llanto, dormido, tan tranquilo, tan inocente, se acercó a él miró sus pálido rostro aún había rastro de saladas lágrimas, estaba ahí a su lado, esperándolo como siempre miró en la palma de su mano un celular, leyó el mensaje, una tonta sonrisa se dibujó en sus labios se recostó a su lado mirando el techo. Entre sueños una dulce fragancia llego a su nariz, abrió sus ojos de golpe se giró para ver que su amante estaba ahí tapaba su rostro con un brazo, se sentó encima de él y lo guardo entre sus brazos.

—Te engañe. —Hablo seriamente el mayor escondiéndose en su pecho.—Me acosté con Baek.

Zelo no entendía la mentira ¿Trataba de probarlo? no le importo la razón ni el objetivo, lo tomo del rostro y beso su labios introduciendo su lengua con sensualidad esa era su repuesta a su tonta provocación.

—No me importa porque al final regresarás a mí soy el dueño absoluto de tu cuerpo. —Le respondió besando su cuello con erotismo. —Tu piel solo reacciona al contacto de la mía, soy el único que puede llevarte a tocar el cielo, eres adicto a mí.

El mayor solo cerró los ojos para disfrutar de las sensuales caricias de su amante quien ya  había abierto su camisa dejando expuesto su bronceado pecho, con su blanco dedo fue recorriendo cada parte de su abdomen delineándolo con tortuosidad lentitud que provoco que la excitación del mayor creciera poco a poco,  

—Soy tu razón de existir jamás podrás dejarme aunque lo desees. —Hablaba orgullosamente. —Me perteneces, tu corazón es mío como tu mente, como tu futuro.

El pleliazul mordió con la masculinas clavículas de su amante, con la punta de su lengua recorrió cada rincón de su pecho, se quitó la camisa dejando expuesta su blanca piel la cual era iluminada por los rayos de la luna nuevamente se dirigió a los labios del mayor pero fue detenido por una mano fue entonces que lo jalaron para intercambiar posiciones, ahora Bang estaba al mando de la situación sujeto con una mano las delgadas de su amante, beso su mejilla, su oído provocando pequeños gemidos después recorrió con sus labios cada pedazo de piel expuesta dejando pequeñas marcas, se acercó a su oído el cual mordió.

—Duda que sean fuego las estrellas, duda que el sol se mueva, duda que la verdad sea mentira. —Hablaba con voz profunda. —Pero no dudes jamás de que te amo.

Aquella declaración conmovió el afligido corazón del más joven, era mentira Bang no le pertenecía, él le pertenecía al líder, cada célula de su cuerpo existía por él, lo idolatraba, lo necesitaba tanto porque lo amaba, una lagrima escapo de sus brillantes ojos ¿Lo había lastimado por su inseguridad? ¿Estaba molesto por no confiar en él? se sentía tan miserable. El mayor al ver la confusión en el rostro del maknae se enterneció, soltó el agarre, borro el rastro de la lágrima con un beso después junto sus frentes para fusionarse en una mirada.

—Estas castigado y no habrá besos hasta que me en contentes. —Hablaba con falsa  molestia.

Ambos se fundieron en un abrazo una vez se entregaban a la pasión, con sensuales movimientos el más joven logro conseguir el perdón y por fin disfruto de sus labios, no existía persona que los pudiera separar porque creían ciegamente uno en el otro, solo la muerte pero tal vez ni esa ya que se amarían después porque sus almas renacerían para volverse a juntar.

Zico se despertaba con una sonrisa en el rostro esa mañana seria maravillosa sabía perfectamente que el líder y el makane pelearían,  nadie  perdonaba una traición cuando estaba un juramento de intermedio, se despidió de Tao y Chen dirigiéndose a casa cuando llego miro a dos parejas melosamente sentadas en la terraza mientras desayunaban con tranquilizada tomo asiento.

—Wow que genial anillo. —Alabo el recién llegado. —¿A qué  se debe?

—A que ahora es mi esposo. —Contesto en tono celoso DaeHyun. —Así que suelta.

El castaño le deba un manotazo todos rieron ante los  tontos celos del recién casado.

—Para de ser tan celoso, tu pequeño punk. —Bromeaba el ahora Sr. Jung. — Aun falta nuestra recepción crees que te la voy a perdonar, quiero que sea en el festival de sakuras en Japón.

Todos comenzaron hacer planes sobre la famosa boda y Dae solo escuchaba con cara de pocos amigos ya que su mente no paraba de hacer cálculos, realmente le salía caro su pareja, Zico también se unió a la charla, le agradaban esos chicos pero su sonrisa se vio opacada al ver entrar al líder  tomado de la mano del makanae.

—¿Que celebran? —Comento emocionado el peliazul. —¿Quien se casa?

Abrieron la boca al ver que el dúo dinamita mostraban sus argollas los felicitaron por su compromiso.

—Diablos Zelo, no sabía que fueras tan territorial. —Gritaba la Omma mientras señalaba el cuello del líder. —Se nota que te vengaste de todas la que te debía mira como dejaste a nuestro tímido Bang.

El aludido se puso completamente rojo de vergüenza era la primera vez que el líder le permitía dejarle marcas, El pelirrojo se subió la sudadera tratando de tapar las marca, Zico miraba furioso la escena, ahora no entendía nada pero su molestia aumento al notar que Zelo lo miraba con un gesto de desagrado y después presenciaba como besaba al líder, retándolo con la mirada.  

 

Notas finales:

Gracias por los reviews espero les guste y este es ultimo regalo de la semana xD  nos vemos el lunes :D


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