-------------------Black Star---------------
-valla entonces tu y Lizz están viviendo aquí cerca... que sorpresa...- dijo Soul dejando una taza de té frente a Patty. La policía seguía buscandola afuera así que no había encontrado otra opción más que esconderla en mi departamento, le había tenido que decir a Soul que me la encontré por coincidencia en la calle. A decir verdad sentí algo de desconfianza de meterla en mi hogar, más sin antes haberle pedido una explicación siquiera, pero la gente del lugar estaba a punto de encontrarnos, y es mi amiga, tenía que ayudarla, además mi idea fue mucho mejor que la insistencia de Patty por convertirse en arma y acabar con ellos de un sólo tiro, disparada por mi claro.
-si, así es... ella, yo... y el pequeño Evans...- dijo sonriendo, sentí una clase de miedo al escuchar ese nombre y miré a Soul esperando a ver su reacción.
-¿Evans?- preguntó Soul sentándose a mi lado y su rostro se veía algo extrañado.
-si... así se llama el hijo de Lizz...- contestó Patty en tono inocente a pesar de que sabía que Soul llevaba el mismo nombre.
-valla... es muy bonito...- dijo Soul tomando de su taza con tranquilidad actuando como si nunca antes hubiera escuchado ese nombre. Patty empezó a hablar de como vivían los tres juntos, me quedé callado y miré al suelo, estaban hablando de mi hijo y por alguna razón eso me hacía sentir demasiado incómodo, tomé un sorbo a mi taza y Patty se quedó callada unos segundos. Estaba a punto de cambiar el tema cuando Soul hizo una pregunta que casi me hace sacar el té por la nariz.
-dime Patty... ¿como es Evans?- dijo y sentí una clase de temor y curiosidad de saberlo también, a decir verdad no lo veía desde el día en que había nacido y en una ocasión Lizz me había enviado una foto de cuando tenía un mes de edad. De un momento a otro creció en mi pecho una sensación de querer saber como lucía el hijo del gran Black Star.
-él... él tiene el cabello azul cielo en forma de estrella... ammm... sus ojos son azules y su tez es algo morena... es un niño muy astuto... y bastante listo... jajaja... bueno eso creo yo...-dijo Patty tomándose la nuca con la mano y sacando la lengua por un lado sonriendo ampliamente. La descripción encajaba perfectamente con la mía, parecía que me estaba describiendo a mi. Me quedé bastante asombrado pero evité a toda costa demostrar alguna clase de interés y bajé la mirada serio.
-ho... valla... debe ser un gran chico...- siguió diciendo Soul sorprendido.
-si lo es, pero solo tiene dos años... aún no es bueno para huir corriendo... y sus brazos son todavía muy cortos, no alcanza a abarcar muchas cosas... - comenzó a decir Patty y pasé saliva al ver la expresión que hizo Soul.
-¡¿de que rayos estas hablando?!- dijo interrumpiendola y se quedó totalmente serio.
-ammm bueno yo...- a decir verdad también yo estaba estupefacto, al grado que habrí la boca sin darme cuenta, sabía que Patty era la chica demonio y que se dedicaba a robar en tiendas, pero no me esperaba algo como esto. Soul no sabía acerca de eso y habría querido mantenerlo en secreto, pero Patty acababa de cagarla, y por alguna razón me sentí enojado rápidamente. En el fondo sabía que debí haberle pedido una explicación por sus actos.
-¿acaso ustedes han vuelto a ser unas delincuentes?- preguntó Soul como enojado y sorprendido.
-no... Sólo lo he vuelto a ser yo... pero... ¡pero es necesario!- respondió alzando la voz.
-¿necesario? ¿de que estas hablando? ¿Por que?- agregó Soul y yo sólo giraba mi cabeza de un lado a otro mirandolos a los dos en silencio.
-yo tengo que mantenernos a los tres... - contestó y agachó la mirada.
-¿tu? ¿y por que tu? ¿Que pasó con Lizz?- dijo Soul preocupado.
-Lizz... Lizz no esta bien... ella... ahora sólo se dedica a beber todo el día...- dijo haciendo una pausa para limpiar sus repentinas lágrimas. -entonces debo hacerlo para sobrevivir, en ningún lado encontré trabajo sin estudios, no teníamos dinero ni comida, Lizz ya no parecía escuchar palabras, Evans es pequeño y tenía que cuidarlo también... no veía otra opción, yo sólo quiero protegerlos a los dos...- agregó Patty y me sentí como basura asquerosa cuando escuché sus palabras, mi hijo estaba viviendo como un mendigo, como un insecto, como si no tuviera un padre... estaba viviendo como yo viví.
-Patty... el dinero que yo le enviaba a Lizz... ¿que pasó con eso?- pregunté sin voltearla a ver aún en mi asiento.
-haaa... así que de ahí sacaba el dinero para el licor... ahora entiendo como lo conseguía...-contestó mirándome como decepcionada de su hermana... aún más. Apreté los puños y sentí mis dientes rechinar al cerrar la quijada.
-¿como se atreve a hacerle esto a mi hijo?- dije en voz baja y Soul me miró con expresión triste.
-no lo hagas... ni vuelvas a hacer que mi hijo robe... el no es un delincuente, el no tiene necesidad de eso...- agregué entre dientes sin darme cuenta de mis palabras. Por primera vez sentía el sentimiento de padre correr por mi cuerpo, algo que a pesar de que sucediera en esta situación me hacia sentir bien.
-lo se… el no merece esto, pero tienes que darte cuenta que por la irresponsabilidad por parte de los dos… yo he tenido que criar a tu hijo…- agrego y me hizo pasar saliva.
-yo…- dije intentando defenderme pero no se me ocurrió nada inteligente.
-no creas que solo el dinero hace falta para criar un hijo… hace falta estar ahí… cosa que en toda su vida no has hecho- finalizó y sentí ganas de querer ser otra persona. Soul me miraba extrañado, por un momento había olvidado que lo que él sabía era algo muy diferente, yo me había dedicado a contar una historia falsa a todo el mundo. Bajé la mirada y apreté los puños impotente sobre la mesa, sentía esa sensación recorrer mi cuerpo y una loca idea comenzó a recorrer mi cabeza.
-Llévame Patty… llévame a ver a Evans…- “-algo me dice que todavía estoy a tiempo-“.
---------------------------------Death The Kid-------------------------------------------------
-Derecho, izquierdo… derecho, izquierdo…- decía mientras caminaba a la entrada del Shibusen con lentitud. La simetría de ese lugar seguía igual que siempre, simetría que me había enloquecido un sinfín de veces, y que ahora solo era un montón de rocas para mí. Subí las escaleras y me detuve unos momentos en la entrada mirando hacía arriba, noté que aun se podía percibir la fractura en uno de los picos sobre la puerta, uno de los que había destruido Black Star a propósito solo para molestarme. Reí ligeramente pero la tenue felicidad que trajeron esos recuerdos fue destruida por el peso de la realidad en la que me encontraba, una realidad que detestaba con todas mis fuerzas. Bajé la mirada y estaba a punto de continuar con mi camino cuanto fui estampado por dos grandes atributos que me dieron justo en el torso haciéndome retroceder por el impulso.
-¡Kid!- exclamó Tsubaki sonriente y me abrazó ligeramente.
-hola… ¿Cómo estas?- pregunté sin interés realmente.
-bien gracias… oye Kid te estaba buscando…- respondió sin dejar de sonreír.
-¿a mi?- dije extrañado imaginando que debía ser alguna tontería.
-si quería pedirte un favor…- continuó y no sabía que clase de favor podría yo hacerle a ella.
-¿podrías pasarme el número de Black Star…?- dijo y no sabía si intentaba burlarse de mi.
-¿Qué clase de tontería es esa? ¿Por qué yo tendría el numero de ese cretino?- respondí enojado y con ganas de querer darle un golpe en la cara.
-ho… bueno… Hero me lo pasó hace una semana, pero perdí donde lo tenía anotado… aunque tuve la oportunidad de hablar con el y cuando charlábamos Black me pidió tu numero de celular… - comenzó a decir y yo no acababa de comprender nada.
-¿Hero te pasó su número?- dije sin saber porque había preguntado eso primero.
-si, sabes bien que Hero y Black eran muy buenos amigos… incluso seguían comunicándose cuando se fue…- siguió y todo era un extraño embrollo dentro de mi cabeza.
-¿sabes para quiere hablar conmigo?- pregunté un poco menos agresivo.
-no lo se… solo dijo que era algo muy importante… dijo que debía decirte algo acerca de una verdad…- agregó y sentí como mis músculos se ponían tensos y mi corazón comenzó a latir rápidamente. Saqué mi celular y miré la pantalla esperando ver alguna repentina llamada.
-yo no pude pasarle tu numero, yo tampoco lo tengo… pero le pasé el numero de la casa de Hero… dijo que llamaría hasta que tu contestaras…- dijo y sus palabras para mi no tenían sentido.
-¿Cómo?- pregunté sin poder moverme de mi lugar.
-Hero le había contado que estabas viviendo con el, así que llamara a su casa hasta que tu…- siguió hablando pero ya no alcancé a escucharla, cuando me di cuenta ya estaba corriendo en dirección a casa de Hero. Llevaba un mes de empezar a vivir con el, justo después de que Soul cumpliera tres meses de haberse ido, ya me había resignado completamente a perderlo y olvidarlo, pero ahora, ahora estaba corriendo como un loco para que mi propio enemigo me dijera algo sobre él. Llegué a la entrada de la casa y me detuve en seco, me paré frente a la puerta y tomé la perilla, estaba apunto de entrar rápidamente cuando escuché en timbre del teléfono sonar. Comencé a girar la manija y abrí la puerta silencioso, el tono se volvió a escuchar seguido por el ruido de los pasos de Hero golpeando el suelo a prisa en dirección al teléfono que había en un mueble dentro de la sala. Tomó el teléfono y ni siquiera se percató de mi presencia. Caminé hasta la pared y me recargué esperando poder escuchar algo desde mi lugar. Mi pie chocó contra algo provocando un leve sonido y miré asustado a ver lo que había golpeado, a mi lado estaba una pequeña mesa tambaleante y sobre ella la otra extensión del teléfono de casa. Lo tomé sin pensarlo dos veces y cubrí la bocina para que no pudieran escucharme.
-Black maldición ya no llames más… - dijo Hero en un tono preocupado.
-llamaré las veces que sea necesario, llamaré hasta que pueda hablar con Kid…- contesto Black en un tono preocupado.
-tu y esa idea estúpida de decirle la verdad… ¿dime que ganaras con decirle todo? Solo arruinaras lo que tú y yo tenemos en este momento- contesto Hero desesperado.
-no Hero, nosotros arruinamos lo que ellos tenían… además ganaré lo que considero más importante para mi en este momento… ganaré la felicidad de Soul…- dijo Black y me quedé sin aliento, no sabía de que hablaban y cada palabra solo me intrigaba más.
-¿Qué tonterías estas diciendo? Tu debes hacer feliz a Soul… déjame tener la felicidad que ahora he conseguido y disfruta la poca felicidad que te queda - insistió Hero en un tono nervioso.
-no puedo hacerlo feliz, lo sabes bien, demás yo lo amo, sabes…- continuó y esa palabra me dolió demasiado, sentí como si mi alma fuera comprimida hasta el punto de hacerse añicos.
-y como lo amo, lo único que deseo con todas mis fuerzas es su felicidad total… aunque sea por muy poco tiempo, quiero devolverle lo que le quité a la fuerza…- finalizó y algo dentro de mi me decía que Black ya había dejado de ser enemigo.
-eres un loco Black, lo que dices es un disparate… no te dejaré arruinar lo que tengo…-
-entonces no me dejaras más opción que ir yo mismo a Death City…- respondió Black furioso y su voz se escuchaba entre cortada, parecía como si estuviera llorando.
-no me hagas reír, se bien que no puedes dejar solo a Soul en este momento, solo olvida esa idea… no vuelvas a llamar… no vuelvas a decir tonterías…- exclamo Hero casi gritando y colgó el teléfono. Mi corazón latía fuerte y mi mente exigía saber más. Hero se quedó parado frente al teléfono mirando al suelo, no sabía que hacer pero dejé que mi alma se encargara de decidir en mis pensamientos. Caminé lentamente hasta la recamara donde estaba Hero y me pare a unos pasos de él.
-Hero…- dije sin estar seguro de saber la verdad o no.
-Kid… ¿Qué pasa…? ¿Cuándo…?- comenzó a hablar pero lo hice callar rápidamente.
-¡quiero que me digas todo… quiero saber porque Black quiere hablar conmigo… quiero saber toda la verdad…!- dije y me miró asustado y con los ojos llenos de lagrimas, y por primera vez sentí ganas de querer destrozarle la cara a golpes.
Continuará…