Los rayos se filtraban por las ventanas llenando de luz la habitación, un joven abría lentamente sus cansados parpados, sus ojeras contrastaban con su blanca piel color mármol, su demacrado rostro daba señales de una constante agonía, se levantó de la cama asustado al ver que alguien dormía a su lado corrió en dirección al baño, detestaba a esa persona, su sola presencia le recordaba su traición, deseaba matarlo con sus propias manos, había tenido tantas veces la oportunidad pero la esperanza de encontrar a sus amigos lo detenían, miro su rostro en el espejo, era un despojo de lo que un día fue, su cabello estaba desteñido aun en su piel tenia rastros de las miles de lágrimas que la recorrieron, unos golpes en la puerta lo asustaron.
—Necesito ir al baño. —Hablaba una voz a otro lado. —Sal ahora mismo.
El joven miró en dirección a la puerta, su sola voz lo ahogaba en un odio imposible de borrar saco un objeto del pequeño tinaco de la taza abrió la puerta de golpe y apunto en la cabeza a cierto rubio.
—Te he dicho mil veces que no entres a mi habitación. —Le grito furioso. —Tu presencia me causa nauseas.
Ambos jóvenes se miraron a la cara, cansados por las constantes peleas, hartos de esa situación que comenzó apenas 6 meses después que el maknae descubriera que el traidor había sido Zico. Después del atentado en el muelle Zelo despertó en un departamento con la desagradable noticia que toda su familia estaba muerta, solo se tenían ellos dos, limpiaron sus heridas tratando de seguir adelante el mayor con la esperanza de conquistar el corazón del mas joven pero todo fue en vano con el paso del tiempo el amor que le tenía al líder aumento junto a su dependencia su deseo de venganza se hizo presente aunque trataba de cualquier medio de conquistarlo sencillamente era una hazaña imposible por lo que un día le dijo toda la verdad ya que se convertiría en el mano derecha de su Jefe, Junsu, ahora Zico junto a los equipos traidores se adueñarían de Vietnam desde ese momento Zelo se convirtió en su preso.
—¿Por qué sigues siendo tan cruel conmigo? —Le contestaba molesto. —Solo deseaba la muerte de Bang no del resto del equipo deberías superarlo todos están muertos lo único que te queda soy yo.
—Puedes tenerme encerrado en estas cuatro paredes pero jamás seré tuyo. —Le grito en estado de cólera. —Sé que Bang volverá por mí, lo prometió.
Zico de un movimiento le quito el arma lanzándola muy lejos de ellos, lo sujeto de los hombros, odiaba verlo tan enamorado de un muerto, detestaba la maldita confianza que le tenía, le frustraba no poder tenerlo, había intento varia veces obligarlo a corresponder a sus besos, a sus caricias pero el pequeño siempre se defendía, cualquier objeto le funcionaba como arma, corriendo, escondiéndose en esa enorme Mansión, escapando de su verdugo.
—Eres un idiota, él está muerto. —Le grito pegándolo a la pared. —Eres mi prisionero, nadie te vendrá a salvar sigue mi consejo deja que yo cuide de ti, deja que te amé, quédate a mi lado como mi amante.
—Nunca. Me podrás tener encerrado en este lugar pero jamás seré tuyo. —Le escupió en la cara. —Me defenderé con uñas y dientes, prefiero estar muerto antes de ser tuyo.
El maknae se acercó tentadoramente cerca hasta casi rozar los labios del rubio quien se dejó embriagar con ese bello rostro, lo enloquecía, aflojo un poco el agarre, fue cuando el más joven aprovecho y le soltó un golpe en el costado, salió corriendo de la habitación para encerrarse nuevamente en la biblioteca los gritos afuera fueron incesantes, se recargo en la pared sujetando su cabeza con ambas manos, la voz de Zico retumbaba en su cabeza no sabía cuánto tiempo podría aguantar esa situación, con el paso de los días se volvía más débil y su enemigo más peligroso, sabía que llegaría al punto donde lograría lo que tanto deseaba, poseerlo. Después de un par de horas los golpes y gritos cesaron fue cuando suspiro con tranquilidad comenzó a recorrer esa bella biblioteca, su refugio, paso tantas noches escondido entre esos estantes ahogando sus penas, en su pecho existía una herida imposible de sanar, no podía creer que la persona que amaba estuviera muerta, cada segundo que pasaba era más desgarrador que el anterior, estaba perdido sin saber qué camino seguir, no veía una luz que lo guiara en la dirección correcta, muchas veces estuvo a punto de quitarse la vida pero la promesa que le hizo a Bang se lo prohibía, se recargo en un estante dejándose caer se abrazó a sus rodillas hundiendo su rostro, las lágrimas ya no resbalaban por sus pálidas mejillas, estaba seco, vacío, solo, grito una vez más el nombre de su líder, se sentía tan culpable, tan herido, se levantó, tiro una vez más todos los libros que se cruzaban por su camino, lo necesitaba para seguir viviendo, lo quería ver, no aceptaba que no estuviera a su lado, de pronto su mirada se fijó en un libro de pasta verde, lo abrió para encontrar una pequeña nota ahí estaba la respuesta a sus plegarias, ahí estaba su destino, tomo un lápiz del escritorio para anunciar su decisión, aunque era el más pequeño de BAP su responsabilidad con TS Family era ahora más que nunca, sin nadie a su lado él tomaría las riendas de la organización que su amado había comenzado, terminaría, alcanzaría su objetivo, cumpliría el trato con G-Dragón, recogió el desastre que anteriormente provoco, miro su reflejo en uno de los cuadros era momento de dejar de ser un gatito cobarde, era momento de recobrar su orgullo, su dignidad, su libertad. Destrozaría al traidor de la manera más vil, era tiempo de volver a ser Zelo.
Yuki se despedía de su esposo de cierta manera sentía que un peso se desvanecía en su espalda por primera vez estaba solo, era agradable no tener a su asfixiante amante alrededor, camino en dirección a su estudio comprobó que lo dejo cerrado bajo llave, no le importo saco un pequeño alambre en forma de gancho logrando abrir la puerta, estaba consiente que tenía prohíbo entrar pero algo en su interior le gritaba, le ordenaba hacerlo, busco por cada rincón hasta toparse con un compartimiento muy bien escondido una vez más hizo alarde a sus buenas habilidades “Tal vez fui un ladrón ” se repetía mentalmente, al alcanzar su objetivo encontró una pequeña caja y la llevo hasta el escritorio, fue sacando de su interior unas prendas que estaban manchadas de sangre, le llamo la atención la sudadera, su olor le traía dulces sensaciones por instinto la guardo entre sus brazos, ahogándose con esa esencia, por ultimo un celular, estaba estrellado intento encenderlo pero estaba inservible, saco algunas herramientas que tenía para tratar de arreglarlo, siempre sintió una gran fascinación por los dispositivos electrónicos, le llamaban tanto la atención, era como un hobby que le lograba traer algo de paz, paso toda la noche aferrado a ese móvil hasta que por fin lo compuso. La pantalla se ilumino dejando de ver de fondo un árbol de sakuras, sonrió ante esa imagen pero su rostro se opacó al darse cuenta que necesitaba de una contraseña para ingresar al contenido, era bueno para ese tipo de cosas pero le llevaría demasiado tiempo, se agarró la cabeza con desesperación, coloco el dispositivo en el escritorio para después dirigirse a su cama, donde se quedó mirando el techo impaciente estiro su mano y fue ahí donde observo su argolla, se la quitó para mirarla mejor, adentro había una frase “Te quiero no por quien eres, sino por quien soy cuando estoy contigo”, nuevamente esa sensación apareció en su estómago corrió una vez más al lugar donde estaba su esperanza, ingreso la frase y la sesión se abrió, busco por cada rincón pero parecía que toda la información fue borrada lo único que parecía persistir era un mensaje de voz intento abrirlo pero apareció un mensaje con una pregunta, “¿Mi postre favorito?”, tecleo Cheescake y el mensaje de voz comenzó a reproducirse, al fondo se escuchaban varios disparos pero una bella voz comenzó su discurso con un “Hola YoungJae…”
Un grupo de jóvenes estaban nuevamente sentados en la sala de espera se miraban con preocupación. Una enfermera se acercó para avisarles que su familiar había despertado y que pedía urgentemente ver a un tal DaeHyun, el mencionado acompaño a la bella rubia, cuando entro a la habitación el fuerte olor a desinfectante golpeo sus fosas nasales, odiaba los hospitales, le parecían prisiones con paredes blancas además les tenías que pagar para que te mantuvieran cautivo, tomo asiento a un lado de la cama donde un castaño estaba atado por varios tubos a aparatos que monitoreaban sus signos vitales.
—Está todo preparado para nuestro regreso a Corea. —Hablo tranquilamente el más joven. —Solo da la orden y nos iremos.
—Hay un cambio de planes. —Contesto patusamente en un débil suspiro. —Todos regresaremos a casa, no estoy dispuesto a esperar más tiempo.
DaeHyun abrió los ojos como platos su líder estaba recién operado, su cuerpo era demasiado débil como para soportar una viaje tan pesado, no dudaba de su fortaleza pero era muy peligroso de que se uniera a ellos en las misiones que tenían planeadas, trago en seco, esa persona frente a él ya no era Bang Yong Guk, era un ser completamente diferente.
—Es muy riesgoso en tu estado hacer el viaje. —Le enfrento cuidadosamente —Deja que yo me haga cargo y tu descansa.
—No te estoy pidiendo tu permiso, te estoy dando una orden. —Le contesto molesto. —Avísales a todos de mi decisión. Ya he esperado suficiente tiempo, es momento de regresar.
Jung miro sorprendido como su líder se sentaba al borde de la cama mientras se quitaba los cables que lo ataban provocando un ruido ensordecedor que atrajo a varias enfermeras y médicos quienes detenían sus acciones obligándolo a regresar a la camilla, Onew y JR llegaron a ver el desastre en ese momento sacaron sus armas apuntando a la cabeza de los médicos quienes detuvieron sus movimientos.
—Han hecho un excelente trabajo pero es momento que su paciente de retire. —Hablaba prepotentemente el líder de SHINee. —Dígales que lo dejen en paz.
El medico dio la señal para que dejaran en paz al paciente, sabían perfectamente que era un mafioso su clientes comúnmente eran de esa clase de personas, los empleados salieron tranquilamente solo apagando los ruidosos aparatos.
—Sabe que su estado es muy delicado pero creo que no puedo hacer nada por detenerlo. —Comentaba el médico antes de abandonar la habitación. —Es su decisión y la respeto.
Ren y Taemin entraron con una maleta donde llevaban ropa la pusieron encima de la cama para después dejar solo al líder quien se quitó la bata para admirar una enorme cicatriz que marcaba su espalda, en su pecho existía rastros de quemadoras que en su momento debieron ser muy dolorosas, se colocó los pantalones después una camiseta y por ultimo una chamarra, se lavó el rostro en el baño donde miro sus rostro reflejado en el espejo, sus mejillas habían adelgazado alarmada mente, su cuerpo estaba lleno de heridas ya sanadas, pero en su corazón había una que no dejaba de doler, que aún sangraba desgarrándolo por dentro, destrozándolo, acabándolo lentamente. La mayor parte del último año se la paso sedado, pero nunca tuvo reposo, no descansaba, en sus sueños se colaban sus peores miedos y se volvían tangibles, cada imagen se distorsionaba provocándole un sufrimiento insoportable, miles de veces se despertó gritando el nombre de alguno de sus integrantes, los veía morir ante sus ojos sin poder hacer nada, siempre atado por la impotencia, presencio la muerte de cada uno de ellos, anhelaba creer que había esperanza pero le era imposible tenerla cuando la razón de su vivir ya no habitaba en este mundo. En sus delirios revivió sus temores más agonizantes, es cuando decidió seguir luchando hasta encontrar al traidor, vengaría a su familia, al verse listo salió del cuarto donde sus compañeros lo esperaban, todos admiraban su fortaleza pero ahora también le temían, el nuevo plan que había trazado era sencillo, eliminar a todos los traidores.
—Este fin de semana está programado nuestro vuelo solo debemos terminar unos pendientes con los nuevos socios de New York. —Le avisaba el líder de SHINee. —Hemos logrado contactar a Kai, tendrá listo nuestro refugio al regresar.
—Está bien en estos días prepararemos los detalles quiero una entrada espectacular para TS Family, todos aquellos equipos que están bajo nuestro liderato se enteraran que Jepp Blackman se encuentra vivo y listo para vengarse. —Comentaba con profunda voz, mientras se recargaba en Key y MiKyung. —Quiero que los traidores mueran de miedo ante mí, que teman por su vida que sufran lentamente en agonía, que deseen jamás haberme dado la espalda.
El sequito de jóvenes asintieron a sus palabras, DaeHyun era el único que no soportaba esas frases ya que le daban a entender que en realidad una parte de su familia estaba muerta, él no podía creer en esa falacia, le dolía ver a su hyung hundido en la desesperanza, en el dolor, sin ninguna ilusión o esperanza, solo transpirando el deseo de una revancha, anhelaba volver a escuchar a su maestro, el sabio, quien veía algo de bondad en su terrible mundo, alguien que aún creía en las personas, suspiro resignado lamentablemente ese hombre se había ido dejando solo un cuerpo vacío.
Zelo se admiraba en el espejo su cabello dejó de dar lastima, ahora era rubio con un mechones azules, su belleza regreso en un suspiro, se veía un par de años más joven, su inocencia parecía intacta, sus ojos brillaban, su vestimenta combinaba elegantemente, regreso a ser el maknae de B.A.P, orgulloso, vanidoso y sencillamente perfecto. Salió de su habitación para dirigirse a la sala donde un grupo de jóvenes molestaba al más pequeño.
—Dejen de molestarlo es el maknae y deben cuidarlo. —Replico el rubio.
—No somos sus padres. —Contesto de golpe CAP.
—Pero son su familia. —Volvió a comentar Zelo mirándolo con una sonrisa. —Hay lazos más espesos que la sangre para unir a las personas.
Ambos compartieron una cómplice sonrisa, el mismo dialogo, una comprobación a su lealtad, Niel abrazo por la espalda a su guapo amante susurrándole algo al oído. Ellos eran Teen Top la guardia personal de Junsu, sus guardaespaldas y protectores.
—Está adentro. —Comentaba Niel a señalando la puerta de una oficina. —Debes darte prisa no tardará en llegar tu captor.
El joven rubio entro a la oficina sin previo aviso, caminaba seguro de sí mismo se quedó frente a un escritorio donde estaba Junsu, el único líder que se benefició con la muerte de BAP, con la pausa de YG, con inestabilidad de SM e Interscope, el jefe de Zico, el hombre que apoyo con la traición, cada mes visitaba a su mano derecha en Vietnam para vigilar como iban sus negocios que cada día crecían más.
—Es muy raro que te dejaran salir de tu escondite hasta ahora te mantenía cautivo sin que nadie pudiera verte. —Comento burlonamente el mayor. —Tengo que admitir que eres muy bello ahora comprendo su obsesión.
—Hola, a mí también me da gusto de volverte a ver, Junsu. —Contesto formando una falsa sonrisa. — Quiero que hablemos de negocios.
El rostro del mayor cambio drásticamente siempre pensó que el maknae solo era un lindo accesorio en el equipo pero el tono de su voz lo sorprendió, al igual que su mirada, llena de vanidad, de soberbia, parecía no temerle a nada, ahora entendía porque su mano derecha no había logrado tener algo con él, era demasiada pieza para un traidor como él, lo miro de pies a cabeza, observando cara rincón, cada gesto, fue cuando a su mente vino la imagen de Bang, su esencia era tan parecida, perfectos.
—¿Qué clase de negocios podemos tener en común? —Respondió sin prestarle atención. —BAP está muerto y ahora estoy a punto de convertirme en el amo y señor de Asia. ¿Qué me puedes ofrecer que no tenga?
—Mientras no acabes con YG Family no podrás tomar ese título que tanto anhelas. —Contesto seguro de sus palabras. —No los puedes tocar, nadie puede dañarlos están prisioneros pero aún tienen el poder bajo su mano. Las personas confían en ellos, les respetan y temen no se atreverán a poner una mano encima a su negocio.
Junsu chasqueo la lengua molesto, era verdad, faltaba poco para acabar con SM pero a YG no podía destruirlos, la policía los vigilaba aunque sus negocios estaban en pausa muchos mafiosos seguían confiando en ellos y el miedo les impedía aliarse con el Chino, esa maldita cobardía se interponía en su meta la cual era volverse la Organización criminal más importante de Asia, una cruel verdad.
—La única manera de destruir a Big Bang es acabando con sus princesas. —Soltó de golpe el maknae mientras se sentaba sobre el escritorio. —Atrápalas y los tendrás en tus manos harán lo que sea por salvarlas, su gran debilidad.
—¿Eres capaz de traicionar a YG Family? —Hablo impresionado. —No creí que el makane fuera capaz de caer tan bajo.
Zelo no se inmuto por el comentario, si deseaba su anhelada venganza soportaría cualquier crítica, de ahora en adelante solo importaba su objetivo, su meta, no le importaba mancharse las manos de sangre si era la de los traidores, suspiro con pesadez.
—No pienso darte a Secret solo te estoy diciendo cual es una de las maneras de acabar con YG. —Hablaba al aire mientras jugaba con un lápiz. —En pocas palabras jamás podrás vencer a Big Bang porque nunca encontraras a sus princesitas, somos buenos haciendo nuestro trabajo.
—No entiendo este estúpido juego. —Respondió molesto. —¿Qué diablos me ofreces? ¿Qué diablos quieres?
Se miraron a los ojos, eran similares, harían cualquier cosa por alcanzar sus objetivos, el más joven le restregaba en la cara al mayor que él tenía en sus manos su destino, su éxito.
—Quiero mi libertad, la cabeza de Zico y esta cantidad. —Le paso una nota, el peliazul se sorprendió por la cantidad. —Cómo puedes ver quiero una libertad sin prohibiciones.
—Es demasiado dinero y aun no me dices que me vas a ofrecer a cambio. —Lo miro mientras acariciaba su mano, esa seguridad que manejaba era encantadoramente excitante para el mayor. —Además quieres la cabeza de uno de mis mejores hombres.
Zelo se acercó lentamente a sus labios, respiro pausadamente provocando que el calor surgiera en la entrepierna del mayor, una torcida sonrisa apareció en su rostro y sus mirada se volvió sombría.
—Lo que te pido es nada comparado a lo que te ofrezco. —Hablo sensualmente. —Te daré a “Akira”.
La excitación de Junsu decayó al escuchar esas palabras se levantó de golpe, mientras acariciaba el dije que colgaba de su cuello, comenzó a sudar frio, como ese pequeño sabia del programa "Akira", solo los líderes de las familias conocían ese gran secreto.
—La razón por la que YG Family había dominado en el pasado por varios años el poder de la mafia en Asia era por un programa llamado Akira, un sistema capaz de introducirse a cualquier base de datos en el mundo, siempre cubrió de esa manera sus huellas, en una era digitalizada donde las personas creen ciegamente en una computadora para que les diga la verdad. —Comentaba fijando su mirada en el nervioso líder. —Tener el poder de manipular lo que hay en las computadoras es el poder de manipular a las personas.
—El programa original se destruyó hace muchos años. —Contesto en tono furioso, Junsu. —Solo era una versión beta, sin importancia, yo tengo una copia y no funciona.
Zelo soltó una carcajada, conocía perfectamente esa historia, se levantó del lugar para recorrer la oficina con aire de superioridad, supervisando el sitio con mucha delicadeza.
—El sistema estaba dividido en 4 partes. Tu solo tienes la copia de una sección. —Lo enfrento a señalando el cuello del peliazul. —Yo te puedo entregar las otras 3 partes.
El mayor entre cerro los ojos, extrañamente sus palabras tenían lógica siempre sospecho que el famoso programa estaba dividió pero era imposible averiguar quién tenía las otras secciones, sin levantar sospechas, si tenía ese poder no le importaba quien se le enfrentara acabaría con a YG, SM e Interscope en un solo instante. Ahora entendía por que Bang se estaba uniendo a todas las Familias, estaba investigando el paradero del programa, siempre supo que ese tipo era astuto, era una pena que estuviera muerto, confiaba que el pequeño lograra saber la ubicación de las otras partes por algo era el amante del líder de BAP, era una oportunidad que no podía rechazar, aceptaría sus términos pero al final lo mataría cuando tuviera completo el programa.
—Está bien. —Acepto el mayor. —Pero te vigilaran mi guardia personal, eres muy astuto y sé que cuando tengas una oportunidad huiras.
—Por mí no hay problema solo tengo una última condición. —Lo miro a los ojos extendiendo la mano. —Zico no sabrá de nuestro trato.
Una torcida sonrisa apareció en el rostro del mayor ese chico era bueno pero aún demasiado joven e inocente, sería fácil utilizarlo, al final lo desecharía como una basura o se lo regresaría a Zico.
—Claro, no le voy a decir a uno de mis mejores hombres que le he dado la libertad a su mascota favorita. — Comentaba con una farsa sonrisa para después responder el saludo. —Cuando salgas le avisas a CAP que necesito hablar con él.
Zelo se dirigió a la salida mientras acariciaba su collar en forma de conejo, con el estaban dos partes del programa Akira, sabía perfectamente donde estaban las otras 2 partes, en poco tiempo las obtendría de eso no se tenía que preocupar, solo le había lanzado un señuelo al líder chino para recuperar su libertad para llevar acabo su venganza, al llegar a la sala se encontró a un furioso Zico quien peleaba con L joe por qué no lo dejaban pasar. El traidor dejo la rabieta para fijar su mirada en la persona que salía de la habitación se sorprendió, lucia tan diferente, tan hermoso.
—¿Qué diablos hacías con Junsu?—Gritaba el peliplateado por el cambio de look de JunHong. —Tienes prohibido salir de tu habitación cuando el este en la casa.
—No eres nadie para prohibirme lo que debo hacer, estoy con quiera estar. —Hablo seductoramente mientras acariciaba el hombro de CAP provocando celos en su captor—Quiere hablar contigo.
Le susurro dulcemente en el oído al pelinegro quien asintió para después ingresar a la oficina no sin antes regalarle una mortal mirada a su rival.
—¿Por qué te arreglaste tanto? —Gritaba celoso. —¿Porque eres dulce con todos menos conmigo?
—Siempre me han gustado los hombres poderosos. —Hablo ignorando sus tontas preguntas. —¿Por qué crees que pase tanto años junto a Bang? Su liderazgo me atrajo a él, su valentía me enamoro, su poder me sedujo, las personas con esas cualidades me excitan no los traidores como tú.
El traidor se soltó del agarre para jalar del brazo a un cínico rubio para comenzar arrastrarlo a una habitación le demostraría lo que era capaz de hacer para lograr su anhelado objetivo, por fin poseerlo, hacerle el amor hasta que gritara su nombre, ya no se tocaría el corazón, ya no detendría sus instintos estaba cansado de sus insultos, de sus juegos, de ahora en adelante no le importaría usar la violencia para alcanzar su anhelado objetivo.
—Ya no es tu juguete. —Grito CAP deteniendo su andar. —Ahora es de alguien más.
—Tengo muy buenas habilidades de convencimiento. —Se burlaba el maknae soltándose del agarre. —Sin tocarme te has vuelto loco por mí, imagínate si lograras lo que tanto deseas, deberías preguntarle a tu jefe que es capaz de hacer por mí.
Niel se acercó a Zelo para tomarlo de la mano y llevarlo a lado del resto del equipo mientras que Chunji sujetaba por la espalda a Zico.
—Cómo puedes ver nuestro querido líder tiene buenos gustos para escoger a sus amantes. —Se burlaba para después hacerle una zancadilla. —Aléjate del pequeño ahora está en una liga diferente.
El resto de Teen Top soltó una carcajada para humillar al caído, era claramente conocido que Teen Top y el nuevo grupo de Zico no se llevaban bien ya que ambos grupos aspiraban a ser la mano derecha del líder de China, un odio reciproco nació en su pecho sin conocer la causa, solo al mirarse a los ojos se detestaban añoraba con el día en demostrar quién era el mejor.
—Vámonos tenemos trabajo que hacer. —Les hablo el líder. —No tenemos tiempo para perderlo con basuras inservibles.
El equipo se llevó a Zelo quien solo se decía “Bye, Bye” con la mano, Zico se sintió impotente no podía contradecir las ordenes de su jefe pero no se quedaría tranquilo observando cómo le quitaban lo que por ley era suyo y solamente suyo, se levantó de golpe y entro a la oficina de su jefe. El equipo subió a un vehículo, al verse solos suspiraron tranquilamente, ahora que estaban solos se quitaban las máscaras para dar a conocer su verdadera identidad, CAP encendió el automóvil.
—Quiero la lista completa de los equipos que traicionaron a BAP. —Hablo el maknae mirando por la ventana. —Nos desharemos de los traidores, uno a uno irán cayendo ante el amante de Bang Yong Guk y su equipo favorito.
—Ya los tenemos ubicados. —Respondía ChangJo con una maquiavélica sonrisa. —Por fin regresaremos a Corea a vengar a nuestro querido hyung.
Teen Top era el equipo A de TS Family, desde un inicio su misión fue unirse a la Junsu para destruirlo desde adentro, Bang tenía como aliados a YG mientras que SM e Interscope eran mafiosos predecibles además tenía a SHINee y Exo por eso decidió que su equipo favorito se aliara con el líder más complejo e impredecible. Después del ataque los integrantes de Teen Top decidieron quedarse a lado de Junsu para cuidar al amante de su hyung, deseaban la venganza, el dolor de perder a su líder fue devastador pero saber que Zelo aun seguía vivo los alentó a continuar con TS Family, al inicio fue difícil convencerlo pero poco a poco la confianza aumento ya que ellos eran quienes le proporcionaban las armas para defenderse de Zico.
Un rubio estaba sentado en un rincón de la habitación la noche había llegado inundando de oscuridad su paisaje, las lágrimas caían intensamente por sus mejillas trataba vanamente de borrarlas pero el dolor era incesante en su pecho, su pasado regreso como una ráfaga fría que congelo sus movimientos, ahora recordaba su dolor, su agonía regresaba llenando de soledad su alrededor, una y otra vez reprodujo ese mensaje de voz, repitiendo las palabras de su amante: "Hola YoungJae no sé qué está pasando pero debes alejarte de aquí, debes vivir por los dos. No me arrepiento de nada porque he estado a lado de la persona que más he amado en el mundo. I will make you smile you're my everything, Promise me that you'll always be beside me." el mensaje terminaba abruptamente por una explosión, miro a su alrededor, el último año había estado viviendo una mentira, besando a un traidor, limpio sus labios con asco, se levantó para ver su rostro reflejado en un espejo, se sintió sucio, impuro, su mente trajo de imágenes de su piel haciendo contacto con la de Woo acusándole nauseas, comenzó a romper varios objetos que estaban en una mesa, la ira lo iba consumiendo por dentro, estaba furioso, molesto, herido, estaba sediento de venganza, quería muertos a todos los policías que participaron en el atentado, mataría uno a uno de sus compañeros de su captor, lo haría retorcerse de dolor por su traición, pero antes debía regresar a Corea necesitaba la clave para reiniciar el sistema que interconectaba a TS Family , ya que cuando trato de comunicarse con GI no tuvo éxito, anhelaba matar a Woo Bin pero lo seguiría usando para tener acceso a la policía.
—Matare a tus amigos frente a tus ojos. —Dijo a una foto del pelinegro. —Desearas jamás haberme conocido.
Dejo caer el portarretratos en el piso rompiéndose en miles de pedazos, limpio sus lágrimas, levanto la barbilla orgullosamente, en su pasado había elegido a DaeHyun sobre su propia familia, la primera vez que mato a una persona fue por él, en sus bazos conoció la pasión y el amor, era su razón de existir ahora que él no estaba a su lado no le quedaba una pizca de piedad, no le importaba convertirse en un sanguinario ya no existía un motivo para ser bueno, para ser puro, ya todo estaba roto como él. Salió del departamento para comprar algo de ropa le enfermaba verse tan insulso tan torpe, se dio cuenta que lo vigilaban aún seguía siendo una pieza importante para la policía, los usaría para descubrir los nombres de los oficiales que participaron en el atentado del muelle, los destrozaría con sus propias manos.