Narración HimChan
El trio decido entrar a la mansión sabían cada una de las rutinas de los guardias además detectaron que la habitación del hijo era la menos protegida pero el más pequeño había sufrido de un resfriado y su cuerpo no se había recuperado por completo por lo cual se comenzó a sentir mareado, cuando subían sigilosamente por las paredes tuvo que usar toda su fuerza de voluntad para no caer pero al llegar a esa limpia habitación su alrededor se tornó negro, un golpe sonoro se escuchó, los dos jóvenes voltearon a ver a su compañero, el mayor lo tomo entre sus brazos para acomodarlo en la cama. El joven de la jaula de oro entro a su habitación y vio dos figuras, instintivamente busco a la tercera pero una arma apuntando a su rostro detuvo sus acciones, su mirada se cruzó con aquellas orbes cafés, no necesitaba saber quién era, esa mirada que congelaba el aire, la conocía, ese chico de cabellos de fuego, ese joven que siempre observaba detalladamente su alrededor, tan serio y astuto al mismo tiempo.
—¿Dónde está el más pequeño? —Cuestiono el recién llegado sin importarle que le apuntaran al rostro. —Diablos, crees que no sé qué eres el joven de cabello rojo.
El mencionado se hizo a un lado dejando ver la figura recostada en la cama, el pelinegro se acercó a él, tan joven, tan pequeño, toco su frente, sus temores se hicieron realidad, era ese niño al que siempre se topaba cuando regresaba de casa, parecía una mascota perdida deambulando sin sentido, una tarde camino a su lado para después invitarle un chocolate, le atrajo aquella aura de inocencia que desprendía por cada poro de su piel.
—Deben darse prisa hay cambio de guardia, siempre tardan unos 10 minutos. —Comentaba el joven de blanca piel mientras buscaba unas pastillas en su closet. —La lista está en el oficina en el primer piso, al final de un pasillo, es una puerta blanca, la clave para entrar es 1876, la caja fuerte esta atrás de la pintura de Picasso y la claves es 450G05090 ¿Recordaran todo?
El mayor asintió no podía entender porque les ayudaba pero al ver como cuidaba de su hermano, lo entendió, ese chico también cayó bajo el encanto de esa mascota perdida, los chicos salieron cautelosamente de la habitación.
**Narración de JongUp
HCK se comportaba de esa manera porque deseaba ver caer a su padre, su ansia de venganza era más fuerte que el delgado lazo que lo ataba a ese hombre, detestaba su poca empatía con el resto de las personas, creyéndose perfecto cuando solo era un corrupto ser que se aprovechaba de la gente pobre que creía en sus falsas promesas, en su corazón no existía la piedad por esos dos seres que le dieron la vida ¿Para qué lo tuvieron? Para dejarlo solo, para insultarlo, nunca lo amaron, solo fue un error en su perfecta vida, los odiaba por jamás darle una pizca de cariño, se sentía solo, feo e inservible que solo respiraba de forma mecánica. El castaño abrió los ojos para encontrarse con los negros de su cuidador, su belleza lo hipnotizo, la lindas facciones de sus ojos lo conquistaron, su piel blanca como la nieve lo tentó para tocarlo por eso estiro su mano para pellizcar sus cachetes, parecían dos algodones de azúcar, tan suaves, no podía creer que tanta perfección fuera posible en un ser humano.
—Son suaves. —Comento esbozando una sonrisa que ilumino la oscura habitación. —¿Puedo morderlos para saber si están dulces?
Sus miradas se cruzaron, algo en su interior nació ¿Amor?, como saberlo si ninguno de los dos había sido amado en el pasado, solo esa terrible atracción los invadía ¿Tal vez amor fraternal? No conocían la respuesta, no importaba el resto del mundo porque se habían encontrado.
**Narración HimChan
El pelinegro se sorprendió por aquella tonta pregunta pero asintió con la cabeza, fue cuando unos delgados labios tocaron su mejilla, el solo contacto provoco que una descarga eléctrica recorriera por su espina dorsal, deseaba huir de esa cárcel con ese nuevo amigo, caminar por la orilla del mar a su lado, ver diario esa sonrisa.
—No son algodones de azúcar pero huelen muy bien. —Contesto el enfermo. —Eres muy hermoso. Gracias por ayudarme.
Era la primera vez que alguien le decía que era bello, su corazón salto por tanta inocencia, por tanta honestidad ¿No era posible que esa persona fuera un humano? Lo guardo en sus brazos, una lagrima recorrió su mejilla solo unas horas antes deseaba desaparecer, quería morir para que por primera vez sus padres supieran de él, estaba tan solo que tenía pensado dejar ese mundo porque a nadie le importaba su existencia, el castaño beso nuevamente su mejilla pero el sonido de unos disparos los separaron vieron entrar a los dos jóvenes el castaño tenía una herida en la pierna.
—Rayos nos vieron. —Gritaba frustrado el pelirrojo. —Ahora debemos huir.
—Tomaremos una de las camionetas que está en el sótano. —Comentaba el de piel blanca quitando unos muebles para dejar ver un reja del ducto de ventilación.—Debemos darnos prisa.
—Yo los distraeré, llévalos a la salida ahí pasan por mí. —Comento BYG colocando los muebles en su sitio y tapando la rejilla por donde ya tres jóvenes habían huido—-En 5 minutos, chico ulzzang.
**Narración JongUp
Nuevamente alguien le decía que era bello, se asombró por la fortaleza que tenían los dos castaños que caminaban delante de él, escucho muchos disparos procedentes de su habitación pero no temía por el pelirrojo algo en su interior le decía que era muy fuerte para caer, llego al sótano, nadie estaba, acomodo a los chicos en una de las camionetas blindadas, la favorita de su padre, encendió el motor para después escapar, varios guardias le dispararon pero nadie podía con aquel potente auto, adoraba los vehículos, lo poderosos que llegaban a ser, vio en la entrada al pelirrojo quien tenía una herida en su hombro, tal vez un rozón de alguna bala, lo subió y escaparon. Se mantuvieron escondidos por una época pero todo cambio con el ingreso de aquel joven quien se comenzó a comportar como la Omma, cuidando de todos sin excepciones, nadie le cuestionó por qué se unió, los tres lo sabían, su mirada, su manera de actuar les daban las respuestas, estaba roto como ellos.
—Ese tipo está bien.- —Comentaba un pelirrojo señalando con su arma a un sujeto que estaba en la calle. —No va importar quién sea el fuego lo va consumir.
—No estoy tan gordo como él. —Contestaba molesto el chico de finas facciones. —Pero tienes razón al final nadie reconocerá el cuerpo.
Los chicos mataron aquel vendedor de droga para después colocar su cuerpo en la camioneta de lujo robada y desbarrancarla en un acantilado, el deseo del nuevo integrante se hizo realidad, había muerto el hijo de esos ricos políticos, ahora nadie lo ataba a una jaula, era libre como el viento, viajando al lugar que deseara, sin perjuicios, sin cargas, solo él con su nueva familia, desde el inicio se dio a la tarea de cuidarlos, tenían muy malas costumbres así que los educo, ordeno la casa, les preparo comida, DHJ fue la persona más feliz ya que adoraba el sazón del nuevo integrante.
**Narración de HimChan
HCK observo a sus padres llorar por la televisión habían pasado casi 5 meses ahora estaban en otra zona, en nuevo departamento, se encontraba sentado en la sala en sus piernas dormía un tranquilo pequeño quien aún envuelto en sus sueños continuaba sonriendo, acaricio su cabello, no tenía remordimientos, beso dulcemente su mejilla, esos tres chicos lo necesitaban, por fin había encontrado su destino, su amada familia, por primera vez estaba completo, nada le faltaba, nada le sobraba, adoraba su trabajo, donde caminara lo respetaban, ese era el sentimiento de superioridad que siempre embriago a su padre, en algo se parecía a él.
—Esa noche me diste una nueva vida, una razón para seguir. —Le susurraba el mayor en el oído al castaño. —Mi objetivo es cuidar de ti, velar tu sueño.
Continuación flash back del médico.
El doctor Kim observaba como su paciente lentamente caía en los brazos de Morfeo, sus parpados s fueron cerrando poco a poco.
—Aunque ese joven adelgazo mucho aun sus mejillas seguían pareciendo algodones de azúcar—Dijo como último comentario antes de quedarse dormido. —Me gustaba morder las mejillas de mi bello HimChan.
Fin del flashback medico
**Narración Zelo
El equipo conformado por 4 integrantes llego a YounJa, su fama fue creciendo poco a poco, más mafiosos los contrataban para hacer negocios debido a que eran personas leales y mortales, estaban a poco tiempo de formar parte de la YG Family, llegaron a vivir a un viejo edificio donde la renta era mínima por lo tanto muchas familias pobres lo habitaban, su objetivo era hacer negocios con un francés que tenía una pequeña joyería de tercera. Rentaron el departamento 303 que se encontraba en el tercer piso, pasarían una larga temporada en ese lugar, debido a que tenían el encargo de liberar la zona de un grupo llamado Shinwa. BYG estaba tranquilamente sentado en la sala a sus oídos podían llegar la plática que sostenían su hermano menor y el ulzzang, se sentía un poco desplazado así que se salió del departamento sin decir palabra alguna.
**Narración YoungJae
En ese edificio abandonado vivía un chico al que llamaremos YJY, a sus 15 años debía hacerse cargo de ganar el suficiente dinero para mantener a su madre enferma y a sus dos hermanos menores, adoraba a su familia aunque fueran muy pobres eran felices, sus compañía compensaba sus penas, por ellos vivía y luchaba todos los días. El joven se desempeñaba en muchos trabajos partiéndose la espalda sin malgastar un peso pero nunca le alcanzaba, siempre debía pedir prestado o rogar por adelantos en sus empleos. Una tarde estaba sentado en las viejas escaleras que se encontraban por fuera de su ventana, observo detalladamente como cuatro chicos llegaban en un auto bastante caro, lucían bien, con ropa de marca, una sensación de envidia despertó en su interior, al ver sus propias prendas que usaba, rotas y algo sucias, se escondió, se apenaba de su estado se metió rápidamente a su habitación para encontrarse con su madre, corrió a su regazo.
—Debes de ir a la escuela. —Comentaba su madre acariciando su cabello. —Quiero que seas una persona de bien no como esos vagos del tercer piso.
—Te prometo que seré una persona que termine una carrera. —Contestaba el joven cerrando los ojos, las caricias de su madre siempre lo calmaban. —Te sentirás orgullosa de mí.
**Narración HimChan
Ese joven era muy astuto rápidamente descubrió que el equipo del piso tres traía negocios con un joyero además pudo darse cuenta que vigilaban los movimientos del grupo Shinwa no era tan complicado descubrir sus secretos, honestamente se sintió atraído aquel aire que rodeaba a sus vecinos, tan seguros de sí mismos, orgullosos y llenos de dignidad. Raramente iba a la escuela pero trataba de asistir es cuando se dio cuenta que esos chicos también asistían (los dos más jóvenes). Un día al regresar de la escuela se dio cuenta que un castaño, el que era casi de su edad, era molestado por unos bravucones pero el delgado chico acabo con los 4 sujetos que lo molestaban.
—Eres una bestia. —Gritaba uno llorando tratando de socorrer a su compañero. —Cómo puedes golpearlo con esa ira.
—Les dije que no se metieran conmigo. —Contesto furioso el castaño. —Si quieren vivir no se pongan en mi camino.
En el pecho de YJY un sentimiento de admiración nació en su alma, quedo impactado con la maestría que manejo el problema aquel joven de carácter voluble, demostrando que tan fuerte era.
Fin narración
Ren se acercaba a DaeHyun para indicarle que todo estaba listo.
—¿Estás seguro de lo que vas hacer? —Comento el líder del equipo al rubio. —Es solo una venganza de Jae, un juego.
—Verte volver a sonreír ha sido un regalo de la vida y saber que lo amas tanto como yo a JR me anima a continuar. —Contesto el rubio colocándose a su lado. —¿Pero él te ama de la misma manera? Siempre es tan frio.
El castaño sonrió mientras se sentaba en el cofre de su auto miro al horizonte donde una carretera se dibujaba aún no se veían sus presas.
—¿Te puedo contar una historia? —Le cuestiono al rubio quien asintió automáticamente.
**Narración de DaeHyun
DHJ se miraba en el espejo tenia las mismas facciones que su padre, los mismos labios, los mismos ojos, se detestaba porque era igual que él, en su interior una bestia dormía para ser despertada por la mínima provocación, lo sabía, cada vez que peleaba o hacia una misión su corazón latía con emoción, disfrutaba de su trabajo, eso le atemorizaba porque temía convertirse en su propio progenitor, golpeó el espejo una y otra vez, estaba solo en el departamento, necesitaba sacar su frustración, anhelaba dejar de odiar su rostro por eso golpeo una y otra vez aquel reflejo, sus manos se llenaron de sangre.
—Creo que puedo volar, Creo que puedo tocar el cielo, Pienso en cada noche y día. —Se escuchaba una dulce voz retumbar por el pequeño departamento, el castaño se dejó guiar por la melodía se asomó por la ventana para ver en las escaleras a un sucio chico con los ojos cerrados y abría sus manos simulando unas alas.— Extenderé mis alas y volare lejos.
El joven quedo hipnotizado por esa melodía, la ira desapareció, el miedo se esfumo, una fragante paz inundo su alma, sosegó su mente.
—Creo que puedo elevarme, Me veo corriendo a través de la puerta abierta. —Interrumpía el mayor provocando que el joven de las escaleras abriera los ojos y volteara a donde esa potente voz se lograba escuchar. —Creo que puedo volar, Creo que puedo volar
**Narración YoungJae
La fuente de esa masculina voz estaba sentada en el borde de la ventana, su voz era tan hermosa, tan perfecta, combinaba con sus bellas facciones, con esos sensuales labios, era tan bello, la ternura mezclada con la fortaleza, como su voz.
—Pues creo en mí, Si puedo verlo, entonces puedo hacerlo. —Entonaron al mismo tiempo, sus voces nacieron para completarse a la perfección, existía un balance, una armonía casi celestial, sus miradas se cruzaron. —Si solo creo, no habrá nada más.
YJY bajo la mirada al finalizar la canción, sus mejillas se tiñeron color carmín, sus ojos se enfocaron en las manos de ese extraño dándose cuenta que sangraban, se alarmo y entró corriendo a su casa para buscar su botiquín de primeros auxilios.
**Narración DaeHyun,
DHJ se quedó mirando a la nada, no lograba comprender que sucedió en ese momento, porqué el dolor desapareció, porque esa bestia estaba ahora domada y dormida en su interior, esa voz seguía resonando en su mente, levanto la mirada para ver quien tapaba los rayos del Sol, frente a él estaba el sucio muchacho que antes cantaba, no le dio tiempo de pronunciar palabra cuando ya estaba curando sus heridas.
—Debes terne cuidado se te pueden infectar mis hermanitos siempre andan peleando así que conozco como curar. —Comentaba el sucio chico. —Mi nombre es YJY(YoungJae Yoo), debes controlar tu carácter.
—No es tu problema. —Contesto ofuscado el mayor. —Mi nombre es DHJ (DaeHyun Jung).
El más joven termino su labor, levantó la vista para regalarle una de sus mejores sonrisas, estiró la mano para tocar sus mejillas, una de ellas tenía un rasguño, saco una vendita que tenía figuradas de conejos dibujadas, después de limpiar la piel herida la coloco, revolvió su castaño cabello de forma paternal.
—Lo siento. —Soltó apenado el más joven. —Tengo la costumbre de hacer eso con mis hermanos menores.
—Ya me di cuenta. —Bufó molesto, tocó su mejilla y una sonrisa automática apareció en su rostro. —Tienes una gran voz.
Los dos chicos comenzaron a intercambiar ideas sobre la música, eran tan similares en los gustos, aunque jamás se habían conocido algo en ellos los unió, era como si estuvieran predestinados a encontrarse, sus aficiones compaginaban, sus caracteres se complementaban, tan bizarra fue su amistad, tan sencilla su confianza. Los días pasaron, cada segundo que pasaban junto su relación se transformó en un fuerte lazo. En el pecho de DHJ nació la necesidad de llevárselo consigo, estaban a punto de terminar su trabajo ahí y tendrían que seguir su camino, estaba en un punto donde no podía seguir sin su nuevo mejor amigo, per ¿Cómo separarlo de su familia? ¿Cómo obligarlo a meterse aquel oscuro mundo?, su necesidad era poderosa pero el miedo a que lo odiara le aterraba.
—Déjame unirme a ustedes. —Hablo de golpe YJY sacando de sus pensamientos al mayor. —Necesito el dinero.
—No, es muy peligroso para ti. —Contestaba DaeHyun mordiendo el helado de su compañero aunque su mente le gritaba que sí. —No quiero que te pase algo malo.
YJY se levantó molesto, necesitaba el dinero para unas medicinas de su madre, estaba cansado de pedir por migajas, de rogar por un peso, ambicionaba llenar de lujos a su familia y el camino que habían elegido los chicos del departamento 313 era la manera más sencillo, para él no existía una barrera para alcanzar sus metas, era una persona terca y no cedería hasta convencer a su compañero, en ese tiempo descubrió la manera más sencilla de chantajearlo, inflo su mejillas e hizo pucheros.
—Por favor, por favor. —Comentaba con infantil voz, a nadie le mostraba esa faceta solo a su nuevo amigo fue cuando coloco sus labios en el oído del mayor para cantar.—Babyeeee.
—Ya para, deja de hacer eso. —Soltaba una carcajada el mayor mientras pellizcaba sus mejillas para después juntar sus frentes. —Está bien pero tú deberás convencer al líder.
**Narración de Zelo
BYG sabía que su aliado había cambiado gracias aquel chico que estaba parado frente a él, tan solo bastaron unos minutos para convencerlo de dejar unírsele, era astuto, inteligente, calculador, despertó su admiración, su respeto, así como una ligera atracción. Acepto que se le uniera le dio un básico entrenamiento en el uso de armas, era muy bueno, seria genial tenerlo en su equipo no solo por sus actitudes sino porque podía controlar el carácter de DHJ, esa fue la principal razón, porque ese chico no estaba roto como el resto, él era amado por su familia, por su madre.
**Narración HimChan
El asalto fue un éxito, era su primer robo a gran escala, la primera vez que se enfrentaban a la policía y salieron victoriosos, los jóvenes disfrutaban de una pequeña cena para celebrar su éxito, ahora eran 5 y sus personalidades se afinaban a la perfección, el líder, la Omma, el cerebro, el pistolero y el maknae, cada uno se dedicaba a una actividad, parecían estar completos, aunque BYG se sentía desplazado. Una tarde volvían los dos castaños de sus clases, ahora que YJY ganaba suficiente dinero no faltaba a la escuela, se graduaría y tendría el título que tanto deseaba su madre, haría que se sintiera orgullosa de él. Los dos chicos jugaban como siempre, sus hombros pegaban, intercambian bromas, miradas, una relación implícita pero de pronto fueron interceptados en un callejón por 6 sujetos.
—Así que ustedes forman parte del equipo autonombrado BAP. —Comento con sarcasmo el líder, mientras dos sujetos sometían a cada uno de los jóvenes. —Escuche un rumor el cual decía que ustedes tenían como objetivo eliminarnos.
—Solo son unos mocosos. —Especulaba JunJin, mientras acariciaba el rostro de YJY quien solo temblaba. —Unos muy hermosos por lo que veo.
La ira se comenzaba a desatar en el interior de DHJ, no soportaba ver como su compañero era acariciado, tocado, era demasiado puro para ser manchado por esas asquerosas caricias, de un movimiento se deshizo de uno de los agarres, pateando fuertemente en abdomen de uno de sus captores para después golpear el rostro al segundo.
—No se atrevan a tocarlo. —Grito desesperado el castaño pero nuevamente fue sujetado pero esta vez por tres personas. —Son unos cobardes ¿Por qué no nos atacan cuando estemos todos?
—Solo queremos enviarle un mensaje a su líder. —Comento con sorna Eric, sacando su navaja. —Pero creo que solo es necesario que uno de ustedes viva.
Eric se acercó al furioso DHJ, le hizo una cortada superficial en el abdomen pero el chico no se inmutó.
**Narración DaeHyun
Al joven no le importaba ser herido mientras su nuevo mejor amigo no sufriera, era demasiado inocente y bello para ser manchado de sangre, una nueva cortada cruzo por su pecho, la sangre comenzó a caer junto a las gotas de lluvia, levanto su mirada para ver los bellos ojos de su compañero quien tenía en las mejillas lágrimas.
**Narración de YoungJae
YJY no deseaba ver morir a esa persona, tenía que vivir por sus hermanas, por esas 5 princesas de las que siempre hablaba, a las que adoraba. Se dejó caer en el piso zafándose de un agarre, metió la mano en la bolsa de su pantalón donde la navaja que su padre le había regalado antes de morir de un solo movimiento se la clavó en el pecho al más joven le quito la pistola y disparo al otro sujeto que estaba a su lado, en un solo segundo había matado a dos seres humanos, sostuvo el arma apuntando a los tres sujetos que miraban sorprendidos la escena.
—Déjenlo. —Gritaba desesperado. —Déjenlo. No quiero matar a nadie más.
DHJ se sintió culpable ese ángel se convirtió en un asesino por su culpa, la bestia que dormía en su interior despertó de un solo golpe, cerró los ojos con furia, siempre destruyendo las cosas bellas que había en la vida, como su padre. Eric apunto con su arma al castaño que temblaba.
—¿Es la primera vez que matas a alguien? —Cuestiono son sorna. —Mírate tiemblas como una rata bajo la lluvia, no serás capaz de volver a disparar.
El chico no paraba de temblar, era verdad, está congelado, paralizado, su cuerpo no respondía a las órdenes que su cabeza le dictaba, tenía miedo, se estaba convirtiendo en algo que ni el mismo conocía. ShinHye también apunto al joven.
—Eres muy hermoso es una pena que debas morir. —Hablo el pelinegro. —Yo si tengo el valor de matar las veces que dese.
**Narración DaeHyun
DHJ se soltó como pudo del agarre y corrió para ponerse frente a su nuevo mejor amigo, si alguien ese día merecía morir era él, tres disparos sonaron pero no sintió ninguno en su cuerpo, giro su rostro para encontrarse con su Omma y el líder, el primero lucía una encantadora sonrisa mientras el segundo solo levantaba la vista en forma de saludo, giro su cuerpo para ver como JUM socorría a su mejor amigo, suspiro aliviado y fue entonces que se dejó caer. El dulce aroma a chocolate lo despertó abrió los ojos descubriendo que estaba en su habitación, enfoco su visión y distinguió una figura sentada en el piso estaba envuelto en una cobija, su mirada estaba perdida en un punto fijo en la pared. Deseaba llamarlo pero tenía miedo se mantuvo ahí quietamente observándolo desde su cama.
—Dime algo, no me mires de esa manera. —Hablo fríamente YJY levantándose para sentarse en el borde de la cama. —¿Qué sentiste la primera vez que mataste a alguien?
—Tranquilo, fue liberador para mí, no suelo tener remordimientos ni culpas. —Soltó automáticamente, no quería decir la verdad pero era necesario que su amigo descubriera el monstruo que era para que se alejara, sintió como su cuerpo se tensó ante la declaración. —Cómo puedes ver soy como esas personas, soy una bestia que no tiene sentimientos, que merece el peor de los destino por no tener remordimientos al matar a otro ser humano.
**Narración YoungJae
Esas palabras se colaron por los huesos del más joven, no deseaba escuchar esas palabras de la persona que admiraba y respetaba, fue entonces que se volteo para darle un golpe en la mejilla.
—Cállate. Tú no eres una bestia, no eres un monstruo. No puedes decir eso de ti. —Le grito molesto mientras se abrazaba a él, escondió su rostro en el arco de su cuello. —No eres una mala persona.
—Si lo soy. —Grito desesperado lanzando al joven lejos de él, se levantó de la cama con dificultad. —Mi padre mato a mi madre, él disfrutaba de la violencia, como lo hago yo físicamente son idéntico a él, tarde o temprano terminare como él.
El más joven agarro su cabeza con desesperación, era mentira, todo era falso, su amigo era el ser humano más brillante y hermoso sobre el mundo, esa fortaleza que tenía era digna de admiración, deseaba ser como él, defender lo que amaba con uñas y dientes como él lo hacía, se paró para colocarse frente a él, junto sus labios a su bellos ojos.
—Adoro la forma de tus labios, adoro la forma de tus mejillas, tu rostro es perfecto, no conocí a tu padre pero no creo que te parezcas a él, eres único en este mundo. No puedo compararte que aquella persona a la que tanto odias pero te puedo asegurar que no eres como ella. —Comentaba mediante susurros, beso su mejilla, la comisura de sus labios. —He tomado la decisión de unirme a ustedes, me necesitas para cuidar de ti, soy el único que puede juzgarte, el único que te dirá que está bien y que mal.
El mayor se dejó caer en el piso para después aferrarse al cuerpo de su amigo hundió su cabeza en su abdomen, YJY bajo la mirada y comenzó acariciar su cabello, sintió como su camisa era invadida de lágrimas, pero no derramo ninguna lagrima, ahora era momento de ser la fortaleza de su mejor amigo.
—No puedes dejar a tu familia —Comentaba entre sollozos en mayor aferrándose más a su cadera, hundiendo más su rostro. —No puedo alejarte de ellos.
—Ellos estarán bien, les enviare dinero y mi madre aún tiene dos hijos que la llenen de orgullo. —Contestaba de manera dulce. —Tú me necesitas más, además no creo poder seguir mi vida sin no estas a mi lado.
**Narración Zelo
BYG escucho toda esa platica detrás de la puerta una sonrisa cruzo por sus labios, caminó a la sala donde su hermano dormía en las piernas del ulzzang quien solo acariciaba su cabello, estaba un poco celoso, ahora que sus dos pequeños tenían a personas que cuidaran de ellos se sentía un poco inútil, salió del departamento.
** Narración de DaeHyun
YJY decidió contarle toda la verdad a su madre quien no paraba de llorar al descubrir que su hijo era ahora un asesino fue acompañado por su mejor amigo.
—No puedo avalar lo que haces por eso te pido que te vayas. No puedo permitir que tu mal ejemplo influencie en el comportamiento de tus hermanos. —Hablo su madre sacando sus lágrimas, los dos chicos caminaron hacia la puerta pero antes de salir, escucharon. —Si cumples tu promesa de lograr un título además de ser el número uno en todo la Universidad, mis brazos estarán abiertos para recibirte, no me importará tu pasado, eres mi hijo y por esa razón te amaré por siempre.
Al salir del departamento, el más joven hundió su rostro en la espalda del mayor, se aferró a su camisa, pero no lloró, ahora sabía que su madre lo quería demasiado, DHJ se volteo y lo guardo en sus brazos, besó su frente.
**Fin narración
Woo Bin tragó en secó por aquella verdad, su querido Jae estaba demasiado atado a su amante.
—Sabía que mi madre no me detuvo porque entendió que yo necesitaba estar junto a DaeHyun para seguir viviendo. —Hablo pesadamente por el auricular un rubio. —Fui un egoísta me uní a BAP para que nadie me arrebatara el cariño y amor de mi mejor amigo. Por qué desde ese día bajo la lluvia prometí que eliminaría todo aquello que me separara de él.
HimChan termino cerro los labios para cerrar por un instante los ojos, esa historia le traía tantos recuerdos que su corazón se inflaba de añora miento.
Flashback (Esta parte solo es un recuerdo de HimChan pero no le narra a su entrevistador)
El pelinegro caminaba hacia su auto, recién lo había comprado después de su trato con Pierre cuando abrió la puerta se encontró a dos bellas niñas, su cabello era negro, ambas tenían una sonrisa en sus labios.
—¿Qué diablos significa esto? —Gritaba pasmado el ulzzang. —Ma..
—Cuida tus palabras frente a los niños es lo que siempre le dices a Bang-hyung —Le interrumpía un castaño con su típica sonrisa. —Sus nombres son Jin Min y Ye Rin, las vamos a llevar con Jeremy en Busan.
El pelinegro no lograba entender ¿Por qué él tendría que gastar su fin de semana en llevar a esas niñas al Orfanatorio que patrocinaban? Fue cuando recordó que esas pequeñas eran las hijas de una de sus vecinas, una joven chica que no se hacía cargo de ellas, que solo les pegaba y abandonaba por días.
—Esto se llama robo, ¿Lo sabes Jong? —El mencionado asintió, beso la cabeza de las dos niñas mientras les colocaba los cinturones de seguridad. —¿Bang sabe de esto?
—No. —Contesto nuevamente con su típica sonrisa para subirse en el asiento del copiloto. —Vámonos que se hará tarde.
Durante el trayecto no cruzaron palabras hasta que las niñas se quedaron completamente dormidas, Moon se recargo en el brazo de su hyung.
—Su madre me las vendió. —Hablo al aire, ahora sin su típica sonrisa. —Nosotros cuidaremos de ellas de hoy en adelante.
—Está bien. —Contesto el mayor mientras besaba la mejilla de su compañero, el semáforo estaba en rojo. —Pero tú serás la Omma y yo el Appa.
El menor asintió y ambos soltaron una tímida risa, su familia crecía ahora que YoungJae también formaba parte de su equipo ahora solo viajarían a Mokpo.
Fin Flashback
**Narración de HimChan
El equipo que ahora se llamaba oficialmente BAP, llegó a Mokpo para cumplir con una misión que le habían encomendado, era su pase para entrar oficialmente a la YG Family, debían acabar con Dalmatian un equipo que traiciono a la Familia robándose información confidencial sobre los líderes de la familia.
—Es un buen lugar. —Comentaba YJY quitándose las gafas y bajando de un auto de lujo. —Tiene nuestro estilo.
—Mira lo dice el chico que hace tres años usaba unos pantalones viejos llenos de parches. —Comentaba con sorna el ulzzang hasta que un codazo por parte de DHJ le sacó el aire. —Pero tienes razón este departamento es nuestro estilo.
El líder movió la cabeza aunque llevaban casi 3 años viviendo todos juntos aun existían diferencias que los hacia discutir pero poco a poco la pasaban, todos amaban su trabajo y aunque les costará admitirlo también se apreciaban. En el departamento había solo tres habitaciones que rápidamente fueron divididas, Ulzzang-JUM, DHJ-YJY y el líder solo. Rápidamente dieron con el escondite de los traidores lo único malo es que no sabían dónde guardaban la información.
—Entraremos de golpe por ellos, los amenazaremos hasta que nos den la USB. —Comentó el líder ante la mirada fija dl resto del equipo. —Entraremos al billar donde siempre están.
**Narración Zelo
Un chico al que llamaremos JHC, era un joven de 15 años que se encontraba en el camino incorrecto, aunque tuviera a una familia que lo adoraba se sentía incompleto, vacío, perdido. Tenía demasiados fantasmas para su tierna edad por eso eligió juntarse con las personas incorrectas. Caminaba de regreso de clases con su amigo de la infancia, Thunder, hasta que una pandilla de chicos se colocó frente a ellos.
—¿Qué quieren? —Saltó el pelinegro defendiendo a su mejor amigo. —Les he dicho mil veces que no se acerquen a él.
—Dile a tu guardián que se haga un lado, JHC. —Hablaba indiferente el líder de esa pandilla (Kai-Exo) —Vámonos o llegaremos tarde.
El chico extendió a su mano para invitar al pelirrosa para que se les uniera, el chico de piel banca dudo un poco pero tomó aquella mano, se giró hacia su amigo para despedirse.
—Te llamo después. —Gritaba el joven para subirse en su patineta.
JHC era un joven que le gustaba llevar al extremo todas su actividades, últimamente se juntaba demasiado con Kai un extranjero que conoció en un circuito para patinetas, ambos se llevaron muy bien aunque era obvio que el extraño estaba metido en líos bastantes gordos, no le importo, le agradaba estar metido en ese mundo, era tan excitante, nunca fue un buen hijo o estudiante solo respiraba por el simple hecho de hacerlo, necesitaba vivir una aventura.
—¿No entiendo porque te haces eso? —Cuestionaba el extranjero al ver las marcas en las manos del pelirrosa. —La verdad no me importa, es tu vida.
—Exacto. —Le contesto altanero el más alto. —Hago con mi cuerpo lo que se me dé la gana ¿Que hacemos aquí?
Cuestionaba mirando el parque semi vacío, el resto de sus amigos se habían ido, la noche estaba llegando por lo tanto en las calles las lámparas comenzaron a encenderse y el frio se hacía más presente, froto sus manos, aunque estaba algo nervioso le emocionaba saber que se metería en un gran lío apenas unos días antes le había rogado que lo uniera a su banda, de pronto llegaron cinco jóvenes, sus rostros eran muy bellos y su ropa muy llamativa, todos eran ulzzang.
—Hola, Wow tenías razón tu amigo tiene mucho potencial. — Comentaba un sorprendido Lee Jae tomando el rostro del pelirrosa entre sus manos. —¿Estás seguro que se quiere unir a una banda criminal?
—Pues nada pierde en probar. —Contesto Kai alzando los hombros. —Eso es lo que me dijo.
Su amigo presento a los extraños quienes se hacían llamar H.O.T, era el equipo número uno de la SM Family, eran los consentidos, se encontraban en esa zona para hacer un intercambio con Dalmation.
—Vamos a la fiesta. —Contesto emocionado Tony jalando a los dos más pequeños. —Esta noche sabrán lo que es vivir.
Llegaron a un billar, al más joven le sorprendió un poco ese sitio, había mucha gente tomando, mujeres y hombres encima de personas de un sexo diferente o idéntico, un frio estremeció su cuerpo volteo a ver a su amigo quien lo miraba inquietante, levantó la barbilla, su orgullo podía más, sonreía ante los saludos, de pronto llegaron a una oficina donde estaban cinco chicos elegantemente vestidos con trajes sastres, en la pared había un logo con las letras DMTN , uno de los jóvenes se acercó a otro de los integrantes de HOT y se dieron un intenso beso, el pelirrosa se movió algo incómodo era la primera vez que presenciaba una muestra de amor tan efusiva.
—Que lindos chicos traes. —Hablaba Inari soltándose del agarre de su amante. —Aunque se ven muy jóvenes.
—Hay que demostrarles el mundo desde pequeños. —Contestaba Lee Jae volviendo a besar a su compañero. —Aunque creo que el chico de cabello color rosa ya es mayor de edad.
El mencionado asintió con la cabeza, su amigo Kai lo miró molesto, eso era mentira, lo ignoro olímpicamente para acercarse al resto de los jóvenes, adoraba como todos alaban su belleza y la de su amigo, le comenzaron a servir vino eso aumento su éxtasis, bellas chicas llegaron para hacer compañía al resto del grupo, la demencia impregnaba el ambiente, pudo observar como unos chicos comenzaban a drogarse y le ofrecían pero él se negaba dulcemente. De pronto el líder del Dalmation se sentó a su lado acaricio su rostro, halago sus facciones, poco a poco lo fue seduciendo, le comentaba que después de ese intercambio lo llevaría a conocer muchos sitios, le compraría ropa de marca, lo ofrecía una vida de lujos.
—Tengo planeado hacer un estudio, compondré las mejores canciones de Hip Hop. —Le comentaba al oído algo ebrio. —Tú podrías ser mi compañero.
El pelinegro comenzó a introducir su mano bajo la playera del pelirrosa, acaricio su abdomen, lentamente se fue subiendo en él, JHC comenzó a tensarse no estaba listo para estar con un hombre, sería su primera vez no la quería perder en medio de una fiesta mientras todos veían, sus manos sudaron, trato de negarse pero el mayor lo sujeto violentamente, forzándolo a corresponder a sus besos.
—Suéltame. —Susurraba con los ojos llorosos pero el atacante no detenía sus movimientos. —Por favor.
—No, vas a ser mío. —Le grito, sujetándolo con más fuerza hasta provocar que las heridas en las manos del más joven sangraran. —Te demostrare lo que es tener un hombre entre tus piernas.
Simón le arranco la camisa para dejar descubierto el blanco pecho que bajaba y subía rápidamente, recorrió con su lengua cada centímetro de piel expuesta. El pelirrosa no aguantaba el dolor punzante en sus muñecas, le asqueaba ese tipo, de un rápido movimiento le dio una patada en la entrepierna y corrió al baño. Cerró con fuerza mientras su atacante golpeaba la puerta con rabia, unos minutos pasaron hasta que el ruido cesó, suspiro aliviado, levanto la mirada para ver que no estaba solo.
—Me vine a esconder, a mí también me aterra pensar que me pueden hacerlo algo. —Le comentaba Kai sentándose a su lado y respondiendo a la interrogativa mirada que le regalo su amigo.—Cuando están tomados o drogados olvidan todo. Vámonos a casa, tengo miedo.
—No sé si podremos salir le di una semejante patada al sujeto. —Le contestaba, suspirando, él también tenía miedo. —Podríamos quedarnos hasta que se queden dormidos.
Los chicos permanecieron en ese sitio abrazados, el más alto se sentía responsable de lo sucedido, él y su maldito trastorno de llevar al límite cualquier situación, las horas pasaron aunque golpearon la puerta un par de veces al final desistían y se iban, al no escuchar ruidos se animaron a salir pero fue una gran error, Simon y Daniel tomaron a los chicos por el cuello pegándolos en la pared.
— Crees que no me voy a cobrar lo que me hiciste. — Le comentaba con rabia el mayor besando su cuello. — No tendré piedad contigo.
**Narración de YoungJae
Los cinco integrantes de BAP estaban vigilando desde el automóvil, vieron que poco a poco la gente disminuía en el Billar así que se animaron a entrar, llegaron al segundo piso, el olor a alcohol y droga impregnaba la habitación, BYG miró que nadie había notado su presencia se giró hacia uno de los extremos donde un chico era sometido, tenía la camisa desgarrada y las lágrimas recorrían sus mejillas, sin pensarlo dos veces le disparo al atacante esa detonación alarmo al resto quienes también sacaron sus armas, pero los otros 4 chicos ya estaban en posiciones para deshacerse del resto, la guerra comenzó.
**Narración de Zelo
El pelirrosa entro en shock cuando vio que el hombre quien lo atabaca caía muerto, miró hacia donde estaba su amigo pero el chico que lo tenía le apuntaba con una arma y se lo llevaba.
—Kai, Kai. —Grito con desesperación pero su amigo desapareció en las sombras con su captor.
Se abrazó a sí mismo, hasta que uno de los chicos ulzzang se acercó a él, nuevamente fue sujetado por el cuello y una arma apuntaba a su cuello.
— ¿Por qué te salvo? — Le gritaba mientras le daba un golpe con el arma. — Va ser tu final.
Fueron las últimas palabras que escucho el chico de piel blanca antes de perder el conocimiento. Sentía como los rayos de sol se infiltraban por sus ojos, trato de taparse con el brazo pero alguien lo detenía, tenía la sensación que muchas personas lo miraban así que abrió los ojos de golpe para encontrarse con un grupo de desconocidos.
— Mira lo que te hicieron esos bastardos. Eres tan pequeño.— Bufaba molesto el chico de cabello negro mientras que un chico castaño lo sujetaba de la cintura. — Creo que eres más joven que mi lindo Uppie.
—No te muevas. — Le comentaba ahora un joven castaño, quien era el que limpiaba sus heridas, quedo hipnotizado por sus bellos ojos. — Listo.
JHC levantó su mano para ver que las heridas que él mismo se había autoflingido estaban curadas, tenían varias venditas con iconos de conejos, continuo con el escaneo de los chicos que le rodeaban, detrás del castaño que lo había curado estaba otro joven que tenía el cabello plateado (Dae en la era de Power) llevaba un pan en la boca.
—Hay dejar que descanse. — Hablaba una voz ronca desde la puerta, todos voltearon y asintieron con la cabeza. — Gracias, también descansen.
— Te prepararemos algo delicioso. — Ahora hablo el más joven con una sonrisa en el rostro. —Duerme.
Todos salieron menos el líder quien seguía observando fijamente los brazos del pelirrosa, cerró la puerta y se dirigió al chico quien temblaba ante aquella presencia, era tan avasalladora su mirada que detenía su respiración, congelaba cada centímetro de su piel, se tensó al ver como se sentaba a su lado, su cuerpo tembló involuntariamente al tacto de sus dedos sobre su piel recién curada, quitó una de las vendas para dibujar la herida con la punta de su dedo, inspeccionaba delicadamente, de un solo movimiento le bajo el pantalón quedándose solo en boxers, el miedo recorrió su cuerpo a su mente regresaban las imágenes de como el líder de Dalmatian lo besaba, instintivamente se llevó sus manos a su cara para protegerse, una vez más el tacto de unos dedos sobre su piel lo llenaron de escalofríos, ese hombre ahora tocaba las heridas que tenía en sus piernas.
— Que ingenuo he sido. —Hablo nuevamente con esa voz profunda que derretía a la misma Antártida. —Solo eres un niño caprichoso que no sabe qué hacer con su vida. Me das pena.
— ¿Quién diablos te crees para juzgarme? —Contestaba un ofendido chico golpeando la mano del mayor para que dejara de tocarlo —Es mi cuerpo y hago lo que quiera con él.
BYG se levantó molesto, cuando lo vio siendo atacado por ese hombre perdió la razón, sus lágrimas, sus muñecas sangrando le partieron el corazón por eso decidió salvarlo y llevárselo con él, pero al descubrir que ese chico se mutilaba así mismo se sintió decepcionado, adiaba que la gente hiciera eso, existía tantos niños siendo maltratados, golpeados, lastimados, recibiendo heridas que no merecían mientras chicos aburridos se herían así mismos ¿Para llamar la atención? ¿Cómo moda? ¿Estupidez? No conocía la respuesta y no la deseaba saber, para él esas personas eran desecho de la vida, cobardes que no valoraban lo que tenían a su alrededor.
— Recoge tus cosas y vete. —Le grito con hastió el mayor. — Tu presencia me repugna.
—Tu esencia no es un ramo de rosas. — Le gritaba herido, era la primera vez que alguien le hablaba de esa manera, que no caía ante su encanto. —¿Dónde está Kai?
El mayor puso un gesto de duda, eso no pasó desapercibido por el pelirrosa quien se puso bastante nervioso, no quería creer que su amigo estuviera muerto, estuvo a punto decir algo pero fue interrumpido por el lindo chico que había curado sus heridas.
— La comida esta lista. — Hablaba fuertemente mirando a los dos jóvenes. —Hey tu malcriado no comas antes de que el resto este sentado en la mesa.
**Narración HimChan
YJY llego a la mesa para regañar a su compañero de cuarto, atrás de él llegaron el líder y el nuevo inquilino, el primero se mostraba bastante enojado mientras que el segundo parecía una mascota perdida. Todos se sentaron alrededor de la mesa, comieron con tranquilidad hasta que los chicos comenzaron hacer comentarios sobre las heridas del pelirrosa, todos creían fielmente que el líder de Dalmation era el causante de esas marcas, el chico de piel blanca no los corrigio, por primera vez en su vida sentía vergüenza, trato de ocultar las herida ese gesto no pasó desapercibido por el líder quien vigilaba cada uno de sus movimientos.
—¿Quién es ese Kai? —Cuestiono del golpe el líder, todos voltearon a mirar al nuevo chico.
—Es un amigo, estaba conmigo esa noche, Es él— Hablaba preocupado mientras sacaba de su pantalón una foto. —¿Me podrían decir que paso con él.
Los chicos se miraron entre sí, después del asalto 2 chicos de Dalmation y 2 de HOT habían logrado escapar y vieron como Daniel se llevaba a ese joven, le dijeron al pequeño lo que había sucedido, trató de seguir comiendo pero la realidad lo tenía devastado, se sentía culpable, se sentó en un sillón abrazando sus piernas, nadie dijo nada cada uno se dedicó a su trabajo al poco tiempo el joven se quedó solo, observo como el líder entraba en una de las habitaciones se armó de valor para interrumpirlo, necesitaba de su ayuda.
**Narración Zelo
JHC entró a la habitación sin tocar, se encontró aquel castaño recostado en la amplia cama, tenía un brazo cubriendo su rostro, admitía que ese hombre era muy guapo, el aire de superioridad que flotaba a su alrededor lo hacía irresistible.
—Me vas a decir que quieres o te pasaras toda la tarde acosándome. —Hablo de golpe el mayor incorporándose. —Habla de una vez.
—Por favor salva a Kai. —Soltó de golpe el joven acercándose al mayor. —Haré lo que quieras pero por favor ayuda a mi amigo.
BYG tomo su mejilla, aceptaba que ese chico era realmente bello, su blanca piel le invitaba a tocarla, a besarla, nunca sintió atracción hacia otro hombre, tal vez por YJY pero sabía que no se podía acercar a él por DHJ así que elimino cualquier sentimiento de atracción, ese chico lo incitaba romper cualquier norma, le enternecía. El pelirrosa se abalanzó sobre él, no daba credibilidad a lo que estaba sucediendo, pero no dudo, sabía que ese chiquillo solo era un egoísta.
—Estoy dispuesto hacer lo que quieras. —Comentaba tratando de sonar sensual, pero el temblor en su cuerpo lo delataba. —Lo que sea.
—¿Estás seguro? —Cuestionaba con sensualidad, pegando más su cuerpo. —Soy una persona con gustos especiales.
El mayor trataba de intimidar a ese caprichoso niño, conocía a esa clase de jóvenes que estaban aburridos en su vida y solo desean divertirse sin saber que había limites, niños caprichosos que solo por ser bonitos se creían los dueños del mundo, lo pondría aprueba a ver hasta donde llegaba su famosa amistad, de un movimiento quedo encima del más joven, se acercó a su cuello para golpearlo son su intermitente aliento, absorbió aquella joven esencia que simplemente era embriagadora.
—¿No se supone que te repugnaba? —Cuestiono ofendido, su cuerpo temblaba al contacto pero una irónica risa salió de los labios de ese sensual hombre, JHC cerró los ojos tratando de contener el frio que recorría su espalda. —Hare lo que quieras si salvas a Kai.
—Sí, tu piel marcada me causa nauseas pero no puedo negar que tu lindo rostro me atrae. —Respondió con voz ronca pegándose más a su cuello para darle un leve mordisco. —Además, me gustaría ser el primero.
JHC no soporto el contacto así que lanzo al sujeto se arrincono en el borde de la cama, se abrazó a sí mismo, siempre fue vanidoso con su rostro, confiaba que las personas le perdonaban acciones por ser joven, por ser solo un niño pero en menos de 24 horas dos hombres lo habían acosado, su orgullo estaba destrozado, su vanidad pisoteada porque no tenía el suficiente valor de cruzar esa línea, porque aunque aparentara ser un rebelde solo era un malcriado con aires de grandeza, un mocoso que siempre llevaba al límite sus acciones sin pensar en las consecuencias, un egoísta, el recuerdo de su amigo vino a su mente, todo era su culpa, siempre metía la pata, se equivocaba, era un inútil. El líder lo miro con una sonrisa de lado, lo había asustado ahora huiría como un ratón, era un niño egoísta que no se sacrificaría por otra persona, había triunfado, se bajaba de la cama pero su mirada capto como el chico presionaba con fuerza uno de sus brazos heridos, la sangre comenzó a fluir, en ese momento su sonrisa se esfumo y se acercó preocupado.
—Deja de hacer eso. —Le grito sacándolo de sus pensamientos fue cuando el chico dejo de lastimarse. —Salvare a tu amigo y después veremos cómo me pagas el favor.
—Gracias. —Contesto apenado, observo como el castaño limpiaba sus heridas, su rostro era diferente al de hace unos minutos, le causo una sensación de paz. —Gracias.
**Narración YoungJae
A pocos días el grupo dio con el resto de los integrantes de Dalmation y HOT, con una operación instantánea lograron recuperar al amigo del maknae, la información robada y logrado entrar a las filas de YG Family.
—¿Que vas hacer ahora? —Cuestionaba seriamente el pelirrosa. —¿Vas a regresar a China?
—Sí, debo encontrar al lugar que pertenezco. —Respondió el castaño abrazando a su amigo. —Quiero una familia como la que encontraste tú, cuídate y te quiero
Ambos amigos estuvieron abrazados, fue poco el tiempo que se conocieron pero sustancioso porque gracias a su compañía ambos descubrieron que los amistades de verdad pueden nacer en cualquier ambiente algo en sus corazones les gritaba que esa no era una despedida sino una hasta luego, HCK se llevó al castaño, vigilarían que llegara con bien a su destino. El equipo llego a casa cada uno se fue a su habitación nuevo maknae se quedó solo en la sala, nadie dijo palabra alguna, ese chico era asunto del líder, nadie se podía meter en sus problemas.
**Narración de Zelo
Todos estaban en sus habitaciones, el pequeño sabía que el líder también estaba en la suya en los últimos días se la había dejado pero parecía que todo llegaba a su fin, era momento de pagar por el favor y regresar a su casa, no deseaba dejar a esas geniales personas que conoció, se levantó con desgano dirigiéndose a la habitación que conocía de sobra, no toco la puerta y entro de golpe.
—Rayos, en tu casa no te enseñaron a tocar la puerta. —Mastico molesto el mayor quien estaba sentado en una silla y tenía una guitarra en sus piernas. —¿Qué quieres?
—Vengo a pagar mi deuda contigo. —Respondió temblando, en esos días conoció aquel hombre y sabía que era una buena persona pero le seguía dando un poco de miedo. —No me gusta deberle a nadie.
JHC se sentó en el borde de la cama y comenzó a desabrocharse la camisa, sus manos temblaban, su piel estaba más blanca de lo común, el líder no quito su mirada, esa escena lo conmovió, aceptaba que se había equivocado con ese chico, una sonrisa de medio lado apareció en su rostro, jamás sintió atracción por otro hombre, era la primera vez que alguien le gustaba tanto, tal vez trataba de llenar el vacío que JUM había dejado ahora que no lo necesitaba, se acercó al chico para colocarse encima de él, con la palma de su mano delineo cada una de las facciones de ese rostro, tan perfecto, tan bello, beso uno de sus ojos, tan dulces.
JHC se quedó inmóvil al sentir esos labios sobre su piel, era diferente a la última vez, era cálido, amoroso, no tenía miedo, sino lo contrario, le había gustado, se animó abrazarlo, se sujetó de su playera, estaba tranquilo de saber que su primera vez fuera con ese gran ser humano, un nuevo beso fue plasmado ahora en su mejilla, el calor comenzó a surgir de su interior, el deseo de más se hizo presente, por ello se aventuró a tocar por fin esos carnosos labios, el solo roce provocó que miles de descargar eléctricas inundaran su mente, quedo hechizado a ese sabor, abrió los ojos para encontrase con los marrones del mayor, ninguno de los dos daba crédito a los sentimientos que nacieron en sus pechos.
—No estoy de humor. Lo haremos hasta que tus cicatrices sanen así no me agrada tu piel—Se separó de golpe el mayor. —En este tiempo compartiremos la habitación me canse de dormir en el sillón.
El pelirrosa se quedó quieto en el mismo lugar, toco sus labios con la punta de sus dedos, le había gustado, disfruto aquel contacto, no sabía lo quera amar a otra persona pero deseaba quedarse a lado de ese hombre por el resto de su vida, se adentró en sus pensamientos hasta que alguien lo movió giro su cabeza y noto como el líder dormía a su lado, tan tranquilo, tan pacifico, mientras que él no paraba de temblar de la emoción.
BYG tuvo que usar la poca cordura que le queda en el cuerpo para controlar sus emociones, ese beso en definitiva había movido su mundo, se recostó en la cama y el sueño lo invadió, inconscientemente se aferró a la espalda del más joven para guardarlo en sus brazos.
**Narracion YoungJae
El nuevo integrante fue recibido con peculiar alegría, todos tenían la insaciable necesidad de cuidarlo, era un secreto a voces la verdad sobre sus heridas, no eran unos idiotas pero nunca le hicieron de su conocimiento que estaban enterados, ese chico peleaba con un fantasma más poderoso, peleaba contra sí mismo y esa era una lucha mucho peor, enfrentarse a sus miedos, a sus temores, era una labor titánica pero parecía llevarla bien, encajo a la perfección en ese equipo, seguía las instrucciones de la Omma todo el tiempo, nunca se le revelo y cuando lo intento fue sancionado, pasaba mucho tiempo con JUM y YJY, los tres parecían niños, siempre jugando, divirtiéndose, bueno hasta que llegaba el celoso de DHJ y se llevaba al mayor, también su relación con el líder se volvió más fuerte, ambos compartían los mismos gustos, tenían afición a la misma música, el pequeño disfrutaba aprender todo lo que el líder estaba dispuesto a enseñarle.
—Tienes que decidirte que harás con él. —Cuestiono la Omma, los dos maknaes había salido a comprar unas cosas así que solo estaban los mayores. —Muy pronto viajaremos a Tailandia para un nuevo trabajo.
—Es un buen chico, muy astuto—-Comento al aire HDJ, mientras abrazaba por la espalda a su mejor amigo. —Seria de utilidad en el equipo.
El líder junto sus manos para tomar la mejor decisión, su interior le gritaba una voz que se lo llevara que lo uniera al equipo, pero solo esa acción sería un capricho, le aterraba continuar a su lado y enamorarse de él, eso sería el fin de todo.
—Si lo dejas solo en este lugar, se pudrirá. —Comento ahora YJY mientras entrelazaba sus manos con su amigo. —Si quieres que deje de lastimarse deberás cuidarlo, vigilarlo, aún es muy joven, necesita de una guía.
—Llevémoslo con nosotros hasta que se lo suficientemente fuerte para vencer sus fantasmas. —Ahora abogo el ulzzang. —Cuando esté listo le darás la opción de que elija lo que desee.
**Narración de Zelo
El maknae salía de bañarse, entro a la habitación, observo que su líder nuevamente estaba metido en uno de los libros de arte que tanto adoraba, todo era tan cotidiano era como si toda su vida llevara haciendo eso, le agradaba ese ambiente, esa sensación de tranquilada que experimentaba en esas cuatro paredes, era como vivir en un hechizo que calmaba sus músculos, se colocó los pantalones de la pijama mientras la parte de arriba estaba descubierta, sus acciones fueron detenidas por el contacto de unos labios en su espalda, cerró los ojos para disfrutar esa caricia, ya no temblaba, estaba listo.
—¿Que pasaría si te llevo conmigo? ¿Si te unes a BAP? ¿Quién te extrañaría? —Esa ronca voz retumbo en la silenciosa habitación. —¿Qué pasaría con tu familia?
—Nadie me extrañaría, nunca he sido un buen hijo, un problema menos. —Respondía recargándose en el pecho del mayor. —Llévenme con ustedes, por favor no me dejes, hare lo que quieras.
BYG suspiro con pesadez, detuvo los besos en esa blanca piel, si había decidido que fuera parte del equipo tenía que verlo como el maknae, un integrante más de su familia, lo guardo en sus brazos, aspiro el dulce aroma que desprendía de ese rosa cabello.
—Te quedaras con nosotros pero si prometes que jamás te volverás a herir. —Comento estrujándolo mas a su pecho, beso su cabello. —De ahora en adelante te llamaras Zelo, guardaremos tu nombre hasta que tengas la suficiente edad de decidir que quiere hacer con tu vida hasta ese día serás el maknae de BAP, cuidare de ti, te protegeré.
El más joven no respondió, solo se quedó quieto hasta normalizar su respiración, adoraba su nuevo nombre, su nueva vida, ese era su destino, su camino, ese era el lugar perfecto para él, los brazos de su querido y futuro amante.
**FIN narración
—¿Que te pareció la historia? ¿Interesante? Me tengo que ir, he llegado a mi destino. —Hablaba con sorna. —Una última cosa, DaeHyun quiere su argolla de regreso así que ha decidido ir por ella.
Woo Bin no tuvo tiempo de contestar ya que le colgaron el teléfono al finalizar las palabras, un escalofrió recorrió su espina dorsal ¿DaeHyun estaba vivo? ¿Cómo rayos lo sabía YoungJae? miles de preguntas llegaron a su mente, le aterro pensar que había perdido a su amante pero sus ideas fueron interrumpidas por unos gritos.
—Maldita sea, nos están rodeando. —Hablaba el conductor por la rejilla de la camioneta. —Son mustang de varios colores, el líder parece ser un rojo.
El corazón del oficial se detuvo, recordó el asalto de las Joyas, ese maldito auto rojo que lo dejo en ridículo, estaba seguro que era su rival quien venía por su argolla.
HimChan miraba a un sorprendido oficial, formo una torcida sonrisa con sus labios volteo su mirada hacia el reloj que ahora marcaba las 7 de la tarde.
—Ya llegaron mis abogadas con una visita especial. —No preguntaba sino afirmaba.-Ah también han llegado nuevos inquilinos.
En el centro de mando los oficiales daban acceso a una camioneta con las abogadas del reo 110 y también dejaban ingresar a un autobús con 6 nuevos reos.
Zico estaba impactado por aquella confesión, nunca pensó que esos chicos tuvieran tantos lazos atándolos, unos disparos comenzaron a escucharse fuera de la habitación.
—Te dije que él vendría por mí. —Hablo inocentemente el rubio. —Nunca dejara me separe de su lado.