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One Shot Comeback por ritsuka10

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El frio comenzó a recorrer la espalda del policía, el conductor observaba por la ventanilla como vehículos de varios colores los comenzaban a rodear, disparaban a las llantas de las patrullas provocando que se salieran del camino dejando desprotegidas las camionetas donde lo equipos SWAT que rodeaban las camionetas donde los equipos SWAT se encontraban, la policía estaba merced de ese ataque sorpresa.


Hemos perdido comunicación con la base central.Grietaba el conductor de la camioneta. —¿Qué diablos quieren?


Un auto rosa se acercó a la camioneta por el lado del conductor quien trataba de evadir el acercamiento, del vehículo un rubio saco la mitad de su cuerpo sentándose en la ventana llevaba un cubre bocas de calavera tapaba con la mano derecha se sujetaba para no caer mientras con la izquierda cargaba un megáfono.


Si no quieren salir heridos es mejor que nos sigan.Comentaba con fría voz.Esto puede ser por las buenas o las malas.


El piloto no contesto dio un giro inesperado al volante golpeando al auto rosa  el rubio estuvo a punto de caer pero una mano lo detuvo, un segundo auto de color negro se acercó a ellos y le disparo a las llantas haciendo que la camioneta zigzagueará después se estrelló con el muro de contención quedando atravesada en la carretera, los oficiales sufrieron de leves heridas debido a que llevaban protectores. Woo Bin ayudaba a sus compañeros a reponerse después del accidente, la puerta se abrió dejando ver al rubio de hace unos momentos junto a un pelinegro quienes tenían sus armas apuntando la cabeza de los oficiales.


Hagan una fila si no quieren morir.Comento con hastió otro pelinegro mientras les apuntaba con una arma.No haría eso si fuera tú.


Le comento a un oficial que comenzaba a sacar su arma, Ren mostro en interruptor de una bomba por lo tanto los oficiales desistieron de la idea de rebelarse, bajaron uno a uno para posteriormente ser esposados, por último los obligaron a subir s una camioneta, se miraban sin creer lo que estaba sucediendo, llegaron a su destino, una vez más fueron obligados a hincarse formando un circulo, estaban en una fábrica abandonada, eso daba la impresión de pronto las luces fueron ascendidas, sus pupilas quedaron un poco dañadas por el repentino flash pero poco a poco enfocaron sus vistas, estaban rodeados por varios sujetos que estaban muy bien armados. Woo Bin dio un vistazo rápido para detectar que toda la camada que se suponía que iría a la redada estaba en ese sitio, pudo distinguir que sus captores hablaban en ingles por lo tanto supuso que eran estadounidense por su acento, de pronto aparecieron 5 chicos bajo los reflectores usaban cubre bocas de calavera.  


Bienvenidos, hoy tendremos una gran función. —Hablo con sorna un rubio de cabello corto. —Espero les gusten las peleas.


El silencio fue eminente los policías se comenzaron a ver entre sí no lograban distinguir sus rostros debido a que llevaban cascos, no era necesario de ver sus caras porque todos tenían la misma, duda, ¿Qué diablos significaba todo ese show? ¿Una pelea? ¿Entre quienes? ¿Por qué?  . Al rubio se le unió el resto del equipo, Aaron saco una lista, conversaron con voz baja para después  jugar un piedra papel tijeras, el ganador fue el maknae quien comenzó a gritar victorioso, levanto las manos y el resto de los secuestradores comenzó aplaudir.


—Veamos quien será el retador de nuestro bello maknae. —Ahora comentaba con sorna Aaron levantando la lista. —Que se pare Sug Kim Woo.


No hubo un solo movimiento, nuevamente el lugar se quedó en silencio, Baek comenzó a recorrer las filas de policías mirando en su placa hasta que dio con el sujeto, lo levanto de un golpe lanzándolo a la plataforma, le quito las esposas al igual que sus protecciones dejándolo solo en camisa.


—Aquí tenemos tu sucio pasado, golpeas a tu esposa, nadie te ha detenido porque formas parte del inquebrantable cuerpo de policía. La dinámica es sencilla, si tus ganas te dejaremos ir pero si pierdes el líder de nuestro equipo de apoyo te utilizara como tiro al blanco. —Leía en voz alta MiKyung mientras que el líder de los extranjeros le apuntaba con su arma. —¿Entendido?


El mencionado asintió confiado, Ren se colocó frente a él, era abismal la diferencia entre los dos contrincantes, uno era delagado, rubio, tan pequeño que parecía una muñeca de porcelana mientras que el otro era alto, bastante fornido, con buenas facciones pero aterrador.


—Piensan que peleare con esa mariquita. —Grito ofendido el oficial mientras barría de arriba abajo a su contrincante. —Te moleré a golpes, pequeño p…


No pudo terminar ya que una patada le golpeaba su rostro, el atacado escupió sangre para después lanzarse a los golpes hacia su atacante quien esquivo cada uno de sus puñetazos, era bastante complicado atinarle a alguien tan escurridizo y hábil, las risas comenzaron a resonar, los chicos de Nu’est disfrutaban de la paliza que su maknae le daba al sujeto, el policía enfureció por la humillación que estaba sufriendo enfrente de sus compañeros de un ágil movimiento agarro del cuello al rubio levantándolo por el aire pero el sometido le dio una patada en el costado casi rompiéndole una costilla para después obligarlo a hincarse del dolor, le dio otra patada en la cara, lo tomo por la mejilla.


—¿No se supone que eras muy hombrecito? —Le hablaba con dulce voz mientras que con su afilada uña comenzó a rasgar sus facciones. —Eres un cobarde por atacar a personas que no pueden defenderse.


Por ultimo le dio un golpe con el puño cerrado, noqueándolo por completo, JR se acercó para levantar el brazo de su amado en señal de ganador, todos comenzaron aplaudir.


—Rayos me rompí una uña. —Comentaba con un puchero el rubio. —¿Quién sigue?


—Tenemos una gran lista con cada uno de sus secretos. —Hablaba orgulloso Aaron. —¿Así que quien será el siguiente?


Los oficiales comenzaron a temblar, ahora entendían que todos morirían en ese sitio, los líderes sacaron a otros tres tipos repitieron el mismo procedimiento dejándolos sin protecciones, leyeron cada uno de sus aberrantes pasados.    


—Podemos detener esto.-Hablo con sorna un nuevo extraño quien hacia acto de presencia, a diferencia de los demás llevaba un cubre bocas de piedras preciosas (Teaser cuando debutaban como BAP). —Si peleas contra mí, Woo Bin.


El susodicho no podía creer lo que sus ojos presenciaban frente a él estaba el amante de su querido Jae, reconocería esa voz y esos ojos en cualquier lugar ¿Esa era su venganza? ¿Todo ese juego por él? Pero se quedó sin palabras cuando escucho cuatro detonaciones derrumbaron a los oficiales que estaban sobre la plataforma, uno a uno cayeron.


—Estoy harto, tenemos mucho trabajo que hacer. —Hablaba el extranjero en perfecto coreano. —Nosotros no tenemos  paciencia, sería más sencillo matarlos a todos, ¿No crees leader Jung?


El mencionado formo una torcida sonrisa en su rostro, esa nueva escuadra era demasiado peligrosa, ellos eran sanguinarios, no les importaba la sangre que derramaran con tal de alcanzar su objetivo, peligrosos pero útiles, su pecho se inflo  de orgullo al  saber que estaban bajo sus órdenes, nunca fue una buena persona, ese mundo puede llegar a nublar la mente de cualquier buen ser humano.


—Tienes razón John, pero aquí yo doy las órdenes. —Le contesto en perfecto inglés, apunto con su arma y simulo un disparo en juego, el extranjero bajo la mirada en señal de arrepentimiento. —Sal de una maldita vez, Te propongo que si ganas dejare ir a toda tu unidad y les daré de regalo a nuestro equipo aliado, quedaran como unos héroes pero si gano me darás la argolla que me pertenece.


El mencionado tembló de furia acababa de presenciar como mataban a cuatro de sus compañeros, sin remordimientos, sin culpas, todo por una estúpida argolla, si antes aborrecía a ese sujeto ahora lo deseaba matar de verdad, un ser tan cruel como él no merecía estar ha lado de su lindo YoungJae, se levantó de golpe, estaba seguro que podría vencer a ese arrogante sujeto, dos jóvenes se acercaron para quitarle los protectores y esposas.


—Júrame que si acabo contigo, dejas libre a todo mi equipo y a Jae. —Le escupió de frente. —Dame tu palabra.


—Te doy mi palabra. —Grito el castaño mirando a la cara de tus aliados. —Nunca rompo una promesa.


Ambos rivales se observaron con furia, ambos tenían el mismo objetivo, el amor de YoungJae, la destrucción del otro significaba el triunfo de uno, el castaño estaba furioso por todo el daño que le causo a su esposo, por las mentiras, por las lágrimas, anhelaba su muerte. Comenzaron a intercambiar golpes, la pelea comenzó igualitaria, lo dos eran buenos peleadores, varios minutos pasaron y ambos tenían los sangre saliendo de sus labios.


—Te haré pagar por tus mentiras. —Le grito al castaño dándole un puñetazo en el abdomen. —YoungJae es mío, solo mío.


—Te puedo asegurar que este año la paso muy bien en mis brazos. —Contestaba el golpe formando una sarcástica sonrisa en su rostro. —Cada noche lo hice estremecerse en mi cama.


DaeHyun no soporto ese cinismo le dio un golpe en la cara abriéndole la ceja derecha, lo sujeto del cuello tirándolo el piso, se montó sobre él para comenzar a golpearlo con furia, recordaba las lágrimas de su amante en aquel frio baño, se sentía tan culpable, lo haría pagar por tanto dolor.


—Se estremecía en tus brazos porque me recordaba, cada vez que lo tocabas fantaseaba conmigo. —Le comentaba pegando su rostro, su voz era fría como el hielo. —Porque sin saber mi nombre, o quien era, el recuerdo de mi piel sobre la suya volvían una y otra vez.


—Es mentira. —Replicó furioso dándole un golpe con la frente y zafándose del agarre. —Mientes.


Ambos estaban de pie una vez más, la rabia recorría por cada célula de su piel, nuevamente el intercambio de golpes fue avasallador, nadie podía emitir algún sonido, todos pendientes a esa guerra de titanes, dos hambrientos tigres que se desgarraba sin piedad. DaeHyun de un movimiento nuevamente sujeto a Woo del cuello haciendo que se hincara, al tenerlo a su merced le soltó nuevamente un puñetazo en el rostro, la ira se apoderaba de su cuerpo, acerco su rostro al pelinegro, ese era el final, su rival tenía casi un ojo cerrado, ya no podria con él, tomo su mejilla casi uniendo sus labios.


—¿Sabes porque nunca abría los ojos cuando hacia el amor contigo? —Le comento con una maquiavélica sonrisa, su alientos se golpeaban. —Porque no soportaba ver tu rostro, porque en sus sueños veía mi cara.


Woo Bin perdió la cordura, como sabia el bastardo que jamás Jae lo miro a la cara cuando tenían sexo, ¿Quién diablos le dijo? Su razonamiento no lograba o mejor dicho no quería encajar las piezas, era doloroso saber que jamás tuvo una oportunidad, era humillante que todos supieran de su pasado, su mano llego hasta su bota, solo deseaba a Jae, no importaba el precio que tuviera que pagar levanto la mirada mostrando una demente sonrisa, Dae no entendió el significado hasta que sintió como algo era enterrado en su abdomen llevo instintivamente sus manos a la zona, algo tibio y color escarlata comenzó a salir.


Un sequito de lindas jóvenes rodeaban a una sexta persona, todos volteaban a ver a las chicas, tan seguras, tan hermosas caminaban en dirección a la sala de entrevistas. Mientras tanto en la área principal daban la bienvenida a los nuevos reos, formaron a los 6 jóvenes en una fila, todos tenían puestas gorras que ocultaba sus rostros, los guardias los obligaron a mostrarlos pero cuando levantaron la mirada, dejaron ver que llevaban mascarillas anti-gas, los guardias se sorprendieron voltearon a mirar a los oficiales que llevaban a esos reos y ellos también llevaban  mascarillas, los seis chicos sacaron de entre su ropa varias bombas de gas lacrimógeno, los oficiales apuntaron con sus armas pero la visión fue borrosa además de que los jóvenes ya se dirigían a su objetivo.


—Quiero que aseguren la salida. —YoungJae les gritaba a un equipo de extranjeros que vestían como policías. —Nosotros nos haremos cargo de ir  por los objetivos.


—Yes, leader Yoo. —Contestaron al mismo tiempo en lo que salían de la zona para mantener segura las salidas.


—Estamos listos, solo deben apoderarse de la zona de mando.-Comentaba por el comunicador Onew. —Tienen poco tiempo antes de que activen la alarma y tengamos compañia.


La información fue escuchada por las chicas de Gi y su líder, cuando caminaban por los pasillos se colocaron unas mascarillas de gas y repitieron las acciones que sus compañeros, se comenzaron a desplegar ya que su objetivo era el centro mando para tomar control de cada una de las zonas de la prisión, conocían perfectamente el sitio así que se escabulleron durmiendo a quien se pusiera en su camino, el líder del equipo se deshizo de varios sujetos que le impedían seguir, su objetivo era rescatar al preso que estaba en la sala de entrevistas. HimChan escucho la alarmas sonar vio cómo su entrevistador comenzaba a sudar, se frotaba las manos con nerviosismo, trato de comunicarse con la personas que estaban del otro lado del vidrio pero no había respuesta, el pelinegro llevaba aun  esposas en las manos así que solo miraba atento.


—¿Tienes miedo traidor? —Le cuestionaba con una maquiavélica voz, se levantó de la silla para ponerse frente al entrevistador. —Es momento de radicar a los traidores.


El oficial saco su arma y apunto a la cabeza del reo, su misión había sido clara "Mata al sobreviviente de BAP", una orden directa del líder de SM Family, HimChan soltó una carcajada se en camino hacia la salida, se recargo en la pared y la puerta se abrió de golpe, un sujeto entro disparando a la cabeza del policía antes que este disparara, el cuerpo del oficial cayo en cuestión de segundos, el pelinegro abrazo por la espalda al extraño, encerrándolo en sus manos atadas, coloco sus labios en su oído.


—Creo que tiene un extraño fetiche con las máscaras. —Susurraba sensualmente mientras besaba su cuello. —Me fascina.


—Me he dado cuenta. —Respondió el extraño pegando sus caderas a las del mayor, para tener mejor contacto de aquella excitación. —El otro día parece que disfrutaste ese detalle.


HimChan le quito la máscara para mirar esos bellos ojos cafés, acaricio su rostro, tenía unos días que lo había visto, comprobó con sus manos una vez más que no fue un sueño, que su querido JongUp estaba vivo, lo beso apasionadamente para revivir ese momento en la habitación de visitas conyugales.


—Podemos dejarte las esposas puestas. —Comento en tono inocente el chico. —Te vez sexi así.


—Anda debemos darnos prisa. —Comentaba el pelinegro soltando el aire en forma de risa, JongUp le quito las esposas para darle el equipo necesario, cuando estaban a punto de salir el mayor se regresó por las esposas para meterlas en sus pantalones. —Pueden ser de utilidad para el futuro.


JongUp soltó una sonrisa pícara para después devorara los labios de su amante,  la pareja se encamino para escapar del sitio. YoungJae buscaba entre las celdas a sus otros dos objetivos al igual que el resto de SHINee, algunos presos comenzaron a escaparse ya que lograron someter algunos guardias, por lo que unas áreas eran todo un caos, todos tratando de salir,  cuando pasaba por una  celda abierta se distrajo por algunos disparos fue en ese momento que  un tipo lo sujeto del cuello metiéndolo a una a la habitación mientras que otro le quitaba el arma así como las mascara dejando ver su lindo rostro.


—Creo que nos podemos divertir un rato contigo. —Comentaba uno de los tipos tomándolo por la barbilla mientras relamía sus labios. —Hemos estado solos un buen tiempo y tu trasero parece estar muy bien.


Eran tres sujetos que lo comenzaron a rodear, Jae chasqueo la lengua en señal de molestia, esos comentarios eran tan vulgares para sus finos oídos así que de un movimiento rodeo con sus piernas el cuello al tipo que tocaba su barbilla, se zafo del agarre del primer reo para quedar montado en el segundo saco otra pistola que tenía guardada en su pantalón para dispararle al primer y tercer sujeto, por último de un salto se bajó del tercer reo para después dispararle, salió de la celda para encontrar que el resto de su equipo quienes llevaban a los otros dos objetivos miro hacia una de las cámaras para hacer la señal de victoria.


—Borren toda la información relacionada con la investigación de BAP y YG Family. —Ordenaba por el comunicador. —Quiero una foto mía, se la enviare de regalo a un amigo.


—Está bien, Oppa. —Contestaba Aram desde el centro de comunicaciones, se habían apoderado de ese sitio en cuestión de minutos. —El resto del equipo está listo en la salida.


El equipo caminaba con los dos nuevos objetivos pero uno ataco de sorpresa uno de sus guardianes y comenzó amenazarlos.


—¿Qué diablos quieren de nosotros? —Hablo el extranjero con difícil coreano. —¿Quién los envió?


Onew lo golpeo por la espalda para someterlo.


—Eres un regalo para Marshall. —Contesto Taemin. —Él sabrá que hacer contigo.


Los dos tipos palidecieron al escuchar el nombre de la persona que traicionaron unos meses antes, los llevaron arrastras a la salida donde un equipo ya los esperaba, le informaron que su huida estaba preparada, las integrantes de GI también llegaron, OnetKet y Ai solo estaban heridas por un rozón de disparos en sus hombro, Jae se acercó a ellas.


—Tenemos el control de las instalaciones vía remota. —Comentaba Aram entregándole una Ipad. —Tienes 20 minutos antes que caiga su servidor y todo se vuelva un caos.


HimChan y su pareja recorrían los pasillos en busca de la salida, el gas se había disuelto, algunos guardias despertaban desorientados, la pareja los noqueaba volviéndolos a dormir, eran una buen mancuerna, llegaron al punto de reunión donde HimChan se dio una abrazo rápido con SHINee todos entraron al camión donde habían llegado, Jae abrió las puertas con facilidad pero antes dejo salir algunos presos de la zona no tan peligrosos con el objetivo que los guardias se entretuvieran, salieron del edificio solo con una básico intercambio de balas, a lo lejos varias patrullas y comenzaron a seguirlos.


DaeHyun levantaba la mirada de un manotazo sacaba el cuchillo de su costado, solo fue un rasguño pero se lanzó sobre su atacante, lo tomo de cuello, comenzando a presionar.


—Toda esta misión fue idea de mi lindo esposo. Por mi te mataría en este momento —Habla perdiendo la cordura. —Pero él te tienen planeado un infierno.


Tomo la mano del pelinegro donde una hermosa argolla brillaba, le clavo la navaja que antes había sacado de su cuerpo, un grito resonó por todo el lugar, Woo Bin trataba de mover su mano pero había quedado prisionera entre la navaja y el piso. DaeHyun tomo la argolla antes que se llenara de sangre y la coloco en su dedo, al lugar que pertenecía, todos estaban sorprendidos por la pelea, tanta rabia por una sola persona, por un individuo.


—Debemos irnos. —Interrumpía JR. —Debemos ayudar al otro equipo ya están fuera de la prisión.


—Vámonos, ya recupere lo que me pertenecía. —Contesto DaeHyun acercándose a Woo Bin para darle un último golpe. —Bienvenido a tu infierno.


Los extranjeros comenzaron a formar a los policías alrededor de las columnas, mientras que los líderes se subían a sus autos antes de salir Ren se colocó a un lado del Capitán para marcar en su celular un número.


—Se quedaran quietos en este lugar. Si alguien se mueve el lugar se viene abajo.  —Hablaba con voz inocente en lo que contestaba la llamada. —Buenas noches señorita quiero reportar una bomba.


El rubio la dio la dirección para después dejar el celular en el oído del capitán para que le diera todos los detalles a la operadora, subió a un auto rosa para continuar con la misión. Todos se encaminaron hacia un bosque donde recogerían a sus compañeros que huían de la prisión, ya que estaban muy cerca, todo fue planeado por el cerebro de BAP, buscaba humillar más al departamento de policía, principalmente a su ex mejor amigo, lo dejaría ver como un idiota, lo culparían de la emboscada, perdería todo, su dignidad, su orgullo, su trabajo, iría parar hasta la cárcel. El equipo de YoungJae llego al bosque donde se comenzaron dividir en diferentes zonas donde pasarían a recogerlos, el cerebro caminaba tranquilamente por una carretera hasta que un auto plateado se paró a su lado.


—Hey precioso ¿Cuánto cobras por una noche? —Comentaba una varonil voz a su espalda mientras le abrían la puerta para invitarlo a entrar. —Soy muy buen amante.


El rubio se subió al coche para después montarse sobre el conductor, mordió su labio inferior con sensualidad, el castaño soltó una traviesa sonrisa, sus manos comenzaron a navegar por aquel perfecto cuerpo, le volvía loco ese color de cabello que tenía, no le basto aquella tarde cuando se volvieron a encontrar, su deseo por poseerlo no fue saciado completamente, seguía teniendo hambre de su piel, de su esencia.


—Mi tarifa es muy alta. —Le susurró al oído de manera tan sensual que el castaño se estremeció. —Pero podemos llegar a un acuerdo.


—Lo siento pero estoy casado. —Contestaba DaeHyun mostrando su argolla de matrimonio. —Aunque ojos que no ven corazón que no siente.


El castaño sujeto el buen formado trasero de su amante, para después dedicarse a devorar su cuello,  lo deseaba, sus labios se volvieron a unir en una pelea para descubrir quien tenía el poder, sus caderas rozaban peligrosamente, la excitación en ambos era visible.


—Debemos ir a un lugar más seguro. —Comentaba entre gemidos el mayor. —Por favor YoungJae, detente.


—Adoro el sonido de tu voz gritando mi nombre. —Contestaba tratando de mantener la respiración. —Te amo DaeHyuniee.


Los disparos resonaban por cada uno de los rincones de esa gran mansión, Zico y su equipo salieron al pasillo para verificar lo que estaba sucediendo, los mejores equipos de Junsu se encontraban resguardando el sitio así que era casi imposible que los derrotaran tan fácilmente, Teen Top y Zelo se mantuvieron quietos en la habitación, no temían, porque sabían quién lideraba la redada.


Zico al salir noto que la mayoría de sus aliados habían sido sometidos por los asaltantes cuando se topó con uno no fue atacado sino que pasaron de largo de él, una alerta despertó en su mente, ¿No lo querían muerto? decidió regresar a la habitación por el maknae, ese no era un ataque sino un rescate, al llegar a su destino la luz se fue, la enorme mansión quedo en penumbras, un frio recorrió su espina dorsal al entrar a ese terrorífico sitio, su respiración se volvió intermitente, la oscuridad no era un buen augurio, de pronto las puertas se cerraron a su espalda, sabía que no estaba solo, sentía como una respiración golpeaba su espalda, el sudor comenzó a recorrer sus rostro,  el terror inunda cada rincón de su alma, no creía en fantasmas pero estaba seguro que ese alienta no era de este mundo, se giró apuntando con su arma.


—¿Crees que me dan miedo tus estúpidos juegos? —Vociferaba, su mano temblaba. —Solo eres un niño perdido.


No hubo respuesta, afuera los disparos se detuvieron, el silencio impregno al ambiente, esa maldita respiración que lo acompañaba comenzó hartarle, su cordura se desvanecía,  disparo al azar, estaba seguro que Bang estaba muerto, nunca dudó ni un segundo.


—Te dije que no perdonaba una traición y no soportaba que lastimaran a mi Familia. —Una profunda voz resonó por cada rincón del cuarto, la respiración de Zico se detuvo. —No solo rompiste esas dos reglas sino que me arrebataste lo que tanto amo.


Las piernas del traidor se quedaron pagadas al piso, el miedo se coló hasta sus huesos, dejándolo inmune, tieso, el terror estaba reflejado en su rostro, Bang estaba muerto, debía estarlo, era imposible sobrevivir a esa explosión, la luz regreso frente a él estaba su peor pesadilla, regresaba de la misma muerte para  cumplir su venganza, sus miradas se cruzaron.


—Jamás te perdonare el daño que causaste a mi Familia. —Hablo sin inmutarse, parecía un muerto viviente, en sus ojos la furia se podía ver. —He escapado del infierno por lo que es mío.


Bang le soltó un golpe en el abdomen sacándole el aire, lo sujeto de los cabellos para darle una patada en el rostro, la ira se había apoderado de su alma, era el gran Jepp Blackman futuro amo y señor de Asia, no debía mostrar debilidad, ni piedad, si deseaba proteger a cada uno de esos niños rotos, tenía que eliminar sus sentimientos, seguir su propio código, crear su propias leyes, formar un nuevo mundo donde el pudiera controlar todo, manejar a las personas a su complacencia, su único objetivo era proteger a su Familia, ese era su sueño, cuidar de todos los niños rotos como él, estaba en un punto donde la locura y la genialidad  ya no se diferenciaban, Zico se repuso para colocar en arma en la frente del mayor.


—Hice lo mismo que tú, ojo por ojo, diente por diente. —Grito escupiendo sangre. —Destruiste mi mundo y yo acabe con el tuyo.


—Niño estúpido, dispara si tanto me odias, hazlo pero de frente no como un cobarde. Dispárame si tienes el valor. —Le bufo con furia pegando más su frente al arma. —Cobarde, no te atreves porque al final me sigues respetando.


No hubo respuesta, era verdad, nunca tuvo remordimientos por la muerte del líder de BAP, porque sencillamente él no había jalo el interruptor que hizo volar el sitio, su supuesta muerte había un daño colateral, aunque lo odiaba no podía matarlo, sencillamente porque fue la persona que su querido Kyung amo, lo detestaba por eso, pero no podía, es de esas veces que deseas tanto algo pero cuando lo tienes a la mano se te es imposible hacerlo, ¿Miedo? ¿Remordimiento? no conocía la respuesta pero en su pecho algo le gritaba no hacerlo, se odiaba a si mismo por ser tan cobarde, tan débil, incapaz de llevar acabo su ansiada venganza.


—Eres débil, por eso Kyung tuvo que hacer tu trabajo—Hablo destilando veneno el mayor. —¿Enserio? En algún momento pensaste que Zelo podía fijarse en ti.


El mayor soltó una carcajada, de un manotazo le quito el arma lanzándola lejos de ellos, zico reacciono soltándole un golpe en un costado, tal vez no podía matarlo pero quería sacar su furia de alguna manera, le dio un par de golpes como si se tratara de una bolsa de boxeo, el mayor se quejó un poco ya que la heridas de sus recientes operaciones no estaban completamente cerradas.


—Soy un cobarde pero te seguiré jodiendo la vida. —Le escupía con sorna. —Me quedare con Zelo, no importa que nunca me ame, solo lo mantendré a mi lado para verte pudrirte en la soledad.


Bang respondió los golpes, lamentablemente sus heridas se comenzaban abrir y la sangre manchaba su ropa, de un movimiento tiro al peliplateado para ponerse encima de él, rodeo su cuello con ambas manos, presiono lentamente.


—JunHong es mío, nadie me lo podrá quitar, he creado todo este maldito mundo para él. —Le comentaba mirándolo a los ojos, presiono más el agarre, lo quería muerto pero el recuerdo de un pelirrojo detuvo sus movimientos. —No puedo matarte,  aunque sea su deseo, he prometido que cuidaría de ti.


El líder se levantó dejándolo libre, aparecieron CAP y Niel para sujetar al traidor quien se quedó en shock por sus palabras, su mirada le decía lo mucho que deseaba matarlo, ese instinto asesino que radicaba en aquel temido hombre y de un momento a otro le perdonó la vida, después de tanto dolor, tanto daño aun yendo contra de los deseos de su amante.


—Mis promesas son inquebrantables, el pago de Kyung fue que salvaguardara tu vida. —Hablo recuperando la tranquilidad. —Y yo nunca rompo mis promesas.


—¿Qué diablos vas hacer conmigo? él me quiere muerto, lo he visto en sus ojos. —Gritaba enfurecido el traidor, recordar a su primer amante le dolía. —Tú siempre terminas haciendo lo que él quiere. Zelo es tu cruz como Kyung fue la mia.


Los dos hombres se miraron a la cara, por mucho que se odiaran no podían matarse porque a pesar de todo era similares.


—Hemos hablado con Junsu, creyó en cada una de nuestras palabras. —Interrumpió el líder de Teen Top. —Siguió nuestro consejo así que llegara mañana.


—Perfecto. —Soltó sin importancia Bang mientras observaba el lugar. —Llévenselo, ya saben que harán con él.


Movió la mano para que lo dejaran solo, suspiro con pesadez, toco su abdomen la sangre ya no salía, cerró los ojos para contener un poco el dolor, necesitaba descansar, el sonido de una silla girando lo saco de sus pensamientos, recordó que no estaba solo, ahí escondido detrás del escritorio estaba su pequeña tortura con las mejillas infladas, lleno de molestia. Se acercó al origen del ruido, giro la silla para después bajarse a la altura de ese rubio caprichoso.


—Nunca rompo una promesa y dije que no podía cumplir con todos tus caprichos. —Lo tomaba por la barbilla para hablarle con dulce voz. —Deja de hacer pucheros.


El aludido negó con la cabeza, no estaba contento con la solución de su amante, aunque la respetaba no la avalaba, sus labios se fruncieron en señal de enojo pero de pronto fueron apresados en un incesante beso, dejo que el mayor introdujera su lengua, para jugar una vez más con ella, una sonrisa escapo de sus labios, no importaba nada si estaban juntos una vez más, aquella tarde bajo la lluvia fue el momento donde volvieron a nacer porque supieron que el destino una vez más fue piadoso con ellos y volvió a juntar sus caminos.


Los integrantes de Teen Top subieron al traidor a una camioneta, llegaron a un callejón solitario donde lo lanzaron al piso, L Joe se acercó para tomarlo de la barbilla.


—Junsu ha puesto un precio a tu cabeza, cree que lo traicionaste—-Hablaba con tono frio. —Siempre desconfió de ti.


—Pero ustedes organizaron la reunión con ese nuevo socio. —Contestaba sorprendido el peliplateado. —Ustedes son los traidores.


Zico sabía que echarse de enemigo a Junsu era sentencia de muerte a Bang le temía, pero la promesa a Kyung lo detenía de lastimarlo, sabía que cumpliría su promesa, era un hombre de palabra pero el líder chino era todo lo contrario, no tenía código ni honor.


—Bueno, le hicimos creer que todo este plan fue tu idea. —Comentaba con sorna Niel mientras dibujaba una inocente sonrisa. —No crees que es maravilloso, tal vez Bang te perdono la vida pero Zelo no.


—Ni nosotros. —Hablo fríamente ChunJi acercándose al peliplateado, sacó una navaja con la cual fue dibujando una gran herida. —No podemos ir en contra de las órdenes de Bang.


De la mejilla de zico la sangre comenzó brotar, esa cortada dejaría una gran cicatriz, se llevó instintivamente las manos a su rostro las cuales se tiñeron rojas.


—Ayudaremos a Junsu a cazarte, así que huye. —Ahora hablaba el líder con maquiavélica sonrisa tan parecida a la de Bang. —Veamos qué tan lejos llegas.


—Una última cosa. —Comento con dulce vos el maanae. —¿Estás seguro que Kyung está muerto? ¿Viste su cuerpo? o solo creíste en los rumores.


El dolor se esfumo para darle paso a la desesperación, Kyung estaba muerto o ¿No? ese sentimiento de impunidad recorrió su alma, no era justo que le dieran esa esperanza, ese dolor, ahora que estaba sentenciado a muerte, una luz aparecía en su camino, destino cruel, antes de desaparecer le lanzaron una nota, la abrió "Vive el infierno que yo experimente, eres perseguido, estas herido, y vives con la duda de si la persona que amas está muerto o vivo. Esta es mi venganza. JunHong" se recargo en la pared, realmente estaba jodido.


Woo Bin entraba a su departamento abatido, todo aquel espectáculo fue falso, cuando la unidad anti bombas llego se dieron cuenta que la bomba solo era un juguete, una broma, toda la unidad quedo como incompetente, se les amenazo con darlos de baja pero todos culparon al pelinegro, ya que fue una trampa, lo señalaron, lo culparon de traidor, se burlaron de él, al ver lo patético que era, todo lo que una vez construyo estaba desapareciendo frente a él, entro a su departamento, se dejó caer en el piso, una vez más estaba solo, herido, desprestigiado, su celular sonó nuevamente ese número extraño, era un idiota pero no le importo necesitaba escuchar su voz.


—Te he dejado un regalo en la habitación. —Respondió fríamente un joven del otro lado del auricular. —Esta es mi venganza espero la disfrutes.


Woo Bin corrió a la habitación después que le colgaron el teléfono, miles de hojas estaban pegadas en las paredes, comenzó a leerlas, eran un diario, "Aunque me repita que soy su esposo no siento lo mismo, esa persona de ojos cafés llega a mis sueños una y otra vez", “Sé que no está bien pero cada vez que hago el amor con él, cierro mis ojos para pensar en ese extraño de labios sensuales, no recuerdo su nombre solo el tacto de su piel”, rompió cada una de las hojas, sabía que ese diario lo llevaba su querido Yuki, era verdad lo que DaeHyun le conto en la pelea aun sin memoria YoungJae lo seguía recordando, el pelinegro comenzó a gritar de dolor, jamás se enamoró de él aun cuando le creo un cuento de hadas, aun cuando le construyo una vida perfecta, se dejó caer en el piso, dolía tanto ser odiado por la persona que tanto amaba.     

Notas finales:

Gracias por sus reviews, he comenzado una nueva historia los invito a leerla, sobre el rumor de si hago o no una nueva temporada aún lo estoy pensando, nada es seguro. Espero les haya gustado el capitulo, honestamente no quede muy contenta con él  pero ya me desespere y mejor me enfoque en el 22, tengo ganas de romance hahah :D Sorpresa tal vez  suba otro capitulo esta semana :) 


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