-¿Vegeta?- preguntó Kakaroto al escuchar una voz sonar desde el fondo de la extraña habitación repleta de oscuridad. Se escuchó nuevamente una voz seguida de una risa que pudo reconocer de inmediato.
-¡Freezer! ¿donde estas?- exclamó el chico comenzando a caminar sin dirección por el lugar que parecía infinito avanzando sin siquiera poder distinguir el suelo o alguna luz, donde no había un principio ni un final. De la nada se comenzó a dibujar una silueta en el fondo, dos cuernos, color blanquiosco, cuerpo pequeño, debía ser el gran Freezer, pero ¿que hacia ahí?, ¿donde estaba?. Siguió caminando pero parecía no avanzar, la figura del emperador no era muy clara, pero una luz proveniente de su mano comenzó a alumbrar todo el lugar como un relámpago destellante. El comandante frenó su camino para mirar el hilo de luz avanzar en su dirección, sin la oportunidad de poder quitarse o detenerlo, fue atravesado justamente en el pecho. Se tiró de rodillas abrumado colocando ambas manos donde el poder había atravesado su cuerpo, pero no había dolor, ni sangre, ni rastro de herida. Buscó a Freezer con la mirada en el frente, pero su presencia había desaparecido. Una voz detrás de él sonó mencionado una palabra que él reconoció girándose de inmediato.
-¿Bulma? ¿¡eres tu!?- dijo Kakaroto con una voz gruesa y profunda como eco resonando en todo su alrededor, mientras avanzaba despacio a esa joven chica de cabello color del cielo muy diferente a la que conoció en una ocasión. Caminó dudoso a la mujer que se mantenía de espaldas a el.
-¿que haces aquí? ¿Como has llegado hasta este lugar?- preguntó sin obtener respuesta.
-no olvides quien eres...- soltó la chica mirándolo con esos profundos ojos azules.
-¿de que hablas?- respondió el muchacho extrañado.
-¿que estarías dispuesto a hacer por lo que más amas?- preguntó seriamente.
-todo...- dijo en voz baja sin saber de que hablaba.
-entonces, no olvides por que luchas... y no lo dejes lo que más quieres...-añadió Bulma sonriendo. -...Goku...- finalizó y ese nombre se quedó resonante en sus pensamientos.
-Goku... ¡yo soy Goku!- gritó despertando sobresaltado en su cama.
-¿que tu eres quien?- dijo Droxx parado a un lado mirando a su comandante sorprendido.
-¡¿que hacen aquí par de tontos!?- exclamó Kakaroto enojado mirando a Broly y Droxx cruzados de brazos a un lado de su cama dentro de su habitación.
-dijo Goku... creo que así le decían cuando vivía en la tierra...- explicó Broly ignorando el berrinche de su superior.
-¡largo de aquí! ¡¿que demonios hacen en mi cuarto?!- reiteró el comandante levantándose rápidamente.
-tranquilo Kakaroto, te extrañábamos allá... vinimos a visitarte- explicó el chico más bajito sentándose en la cama.
-¿no podían tocar la puerta antes de entrar?- dijo Kakaroto enfadado colocándose la armadura.
-no, queríamos sorprenderte, pero te veías tan lindo durmiendo que no quise despertarte...- agregó Broly sentándose a un lado de Droxx.
-pues me sorprendieron...- contestó el chico terminando de ponerse los guantes.
-no, tu nos sorprendiste, ¿que estabas soñando? ¿Que es Goku?- preguntó Droxx recostándose en el colchón.
-no lo se... y Goku es mi nombre...- respondió fingiendo no estar interesado en el tema.
-¿como? ¿Eres Kakaroto Goku? no sabía...-dijo Droxx extrañado.
-no, no soy Kakaroto Goku... sólo soy Son Goku...- respondió susurrando haciéndose audible únicamente para él.
-¿Qué?-Preguntó Broly esperándolo en la puerta.
-emmm… nada, vámonos ya…-indicó el comandante saliendo de la habitación, afuera el resto de su pelotón aguardaba haciendo bastante escandalo, pero silenciaron sus voces al ver la figura de su superior aproximarse en su dirección.
-¿y que haremos hoy comandante?- preguntó Turles caminando un poco atrás de él, seguido por Raditz, Droxx y los otros cuatro chicos.
-pues no se… no nos han dicho nada…- contestó sin mucho iteres caminando a la par con Broly; Broly, necesitaba hablar con el de una vez, se estaba hartando ya bastante de la situación. Llegaron hasta la cafetería y se aproximaron a la mesa de siempre después de haber pasado por sus charolas, Kakaroto, Broly, Turles, Droxx y Raditz, tomaron sus asientos de siempre despreocupadamente, sin notar que los otros cuatro se quedaron parados a un lado con rostros molestos.
-seguimos aquí…- dijo Kyou mirándolos enfadado.
-jajaja… lo lamento, hemos crecido mucho…- se disculpó el comandante levantándose de su lugar para comenzar a avanzar a otra mesa más grande, no muy lejos de la suya, pero con el numero de sillas necesario para el pelotón.
-Droxx… ¿puedo sentarme a tu lado?- preguntó Yoshi jalando la silla de junto.
-si no te importa que te salpique de comida esta bien…- contestó el chico desinteresadamente.
-oye… ¿Cómo te llamas?- preguntó Krazack a Yoshi sentándose a su lado.
-Yoshitake, pero todos me dicen Yoshi…- respondió el muchacho amablemente.
-jajajaja… y como no, tu nombre esta horrible…- se burló Kyou sentándose frente a su hermano al lado de Hidenori.
-el tuyo tampoco es muy bonito…- dijo Droxx con la boca llena haciendo sus palabras apenas entendibles.
-hay si, defiendes a tu novio…- respondió Kyou riendo.
-ya vez Droxx, hasta él ya se dio cuenta… - añadió Broly sorprendido, Droxx miró a Yoshi sonrojado y encogiéndose de hombros tímidamente, lo observó unos segundos y luego se giró a su amigo nuevamente.
-¿Cómo? ¿De que hablan?- preguntó Droxx extrañado ante el comentario de Broly.
-a nada Droxx, sigue comiendo…- indicó Kakaroto negando por tanta ingenuidad.
-buenos días… comandante…- dijo Vegeta pasando a un lado caminando firmemente con paso suave y elegante, revoloteando un poco su capa tras de él por la velocidad en la que avanzaba.
-príncipe… buenos días… - saludó Kakaroto y todo su pelotón se puso de pie haciendo una reverencia.
-tengo algo para ustedes, el planeta Sera, no muy lejos de aquí…- comenzó a explicar tranquilamente. –solados no muy fuertes, pero con bastante tecnología militar, dos ejemplares, ya saben…- agregó sin entusiasmo y rápidamente. Todos asintieron incorporándose nuevamente.
-¿Por qué siempre viene cuando estamos comiendo?- preguntó Droxx a Broly en voz baja.
-¡yo vengo a la hora que se me plazca soldado…! ¿Alguna objeción? Si no le parece puede irse...- respondió Vegeta agresivamente girándose a Droxx amenazante. El chico no hizo nada agachando la cabeza silenciosamente.
-ninguna príncipe, solo que es molesto tener que aguantarlo en las mañanas…- soltó Broly parándose frente a Droxx como protegiéndolo y retando a Vegeta con la mirada, como esperando cualquier reacción de su superior para encontrar el motivo perfecto para atacarlo.
-¡que sabandija tan insolente! ¡¿Cómo te atreves a dirigirte a mí de esa manera?! ¡Yo soy el príncipe saiyajin, a mi no me tiene que aguantar nadie!- respondió Vegeta furioso dándose la vuelta para continuar con su camino, quería golpear a Broly, pero aunque le costara admitirlo, sabía a la perfección de que el chico era mucho más fuerte que él, y que definitivamente no podría ganarle aunque quisiera.
-gracias…- dijo Droxx en voz baja tomando su asiento.
-se la hubieras partido de una vez…- comentó Kyou mirando a Vegeta alejarse seguido por Asim.
-que más quisiera…- respondió el chico mirando a Kakaroto de reojo quien estaba fijo en el suelo sosteniendo sus palabras con dificultad, pero mostrando en su mirada un descontento ante los comentarios de su pelotón. Pasaron unos momentos y finalmente todos terminaron de comer levantándose listos para partir a dicho planeta, pero en el rastreador de todos apareció repentinamente un Ki bastante poderoso.
-Kakaroto…-dijo una voz fina y elegante detrás de los muchachos. –El gran Freezer aguarda por ti y tu pelotón en la sala principal…- agregó Zarbon dedicando una mirada llena de desprecio hacia los chicos dándose la vuelta, orgulloso meneando su perfecta trenza a un lado para pasarla al frente de su hombro. El comandante no dijo nada y comenzó a seguir al sirviente del emperador manteniendo un poco la distancia, seguido por sus compañeros. Caminaron en silencio compartiendo miradas llenas de interrogantes y curiosidad ante la situación hasta llegar al frente del palacio atravesando la enorme y alta puerta con adornos grisáceos en la parte superior, dentro aguardaba Vegeta y Freezer acompañados por Dodoria parados frente al trono de su majestad el Rey.
-han venido su alteza…- indicó Zarbon en ese tono tan irresistible que solo él podía utilizar. Freezer caminó hasta quedar frente al chico que de inmediato se arrodilló con dificultad y rabia, acto que imitaron sus amigos.
-vaya, así que ahora eres comandante…- comenzó a hablar el emperador rodeando al chico pasando sus manos detrás de su espalda mirándolos como si fueran peor que basura.
-¿en que podemos servirle su majestad?- preguntó Kakaroto sin alzar la mirada para ocultar sus ojos inundados de odio y rencor.
-tengo algo especial para ti…- dijo parándose a su lado comenzando a observar a su equipo detenidamente, mirando en su scouter el nivel de energía de su pelotón.
-haré lo que ordene su alteza…- contestó el chico apretando el puño y tensando los músculos deseando únicamente partirle la cara.
-muy bien soldado, esa actitud me gusta… deberías aprender de él Vegeta…- dijo eso ultimó dirigiéndose al príncipe quien solo observaba en silencio cruzado de brazos. –Lo que necesito que hagas es algo muy sencillo…- comenzó a explicar Freezer caminando hasta quedar frente a él nuevamente. –Ponte de pie soldado…- indicó haciendo una pausa, Kakaroto se levantó dudoso al principio pero se mantuvo firme sosteniéndole la mirada.
-soldado Dodoria…- dijo el emperador estirando la mano al mencionado para recibir un objeto en forma de pulsera con una luz brillante a un lado. Kakaroto miró el objeto percatándose en ese momento de que Zarbon y Dodoria llevaban unos idénticos en la muñeca.
-aun no se cual es el sentido de todo esto…- refunfuñó Vegeta bastante molesto, Freezer lo miró unos segundos sin siquiera girar la cabeza en su dirección, ignorando totalmente sus palabras volviendo su mirada al frente nuevamente.
-necesito que tú vayas a una misión especial, pero debo estar en contacto contigo, así que para eso es este comunicador, es un receptor especial donde puedo localizarte y hablar contigo donde quiera que estés…- explicó Freezer extendiéndole el objeto plateado que Kakaroto colocó en su muñeca derecha de inmediato sin decir palabra.
-no tienes por qué aceptar…- exclamó el príncipe bajando los brazos caminando hasta estar frente a su amigo.
-esta bien príncipe, no hay problema por mi…- dijo Kakaroto muy confiado observando el artefacto brillar en su brazo.
-ya vez Vegeta, tu eres el único que se esta alterando aquí, el comandante es suficiente para controlar esta situación…- agregó el emperador mirando a Vegeta de lado burlándose de él.
-¿acaso no te das cuenta?, ¿Por qué quiere que vayas tú solo a ese lugar?- protestó Vegeta mirando a Kakaroto preocupado. El comandante le dedicó una sonrisa tranquila y revitalizadora a su príncipe, levantó su mano derecha y tomó la cadena fuertemente sosteniendo el escudo entre su mano.
-¿Por qué te preocupas tanto por él?- preguntó Freezer notando de inmediato la reacción de Kakaroto, y notando por supuesto la cadena que colgaba del cuello del muchacho. “-pero si es el escudo del linaje de Vegeta ¿Qué hace ese soldado con el?-” pensó observando todo astutamente.
-por que son mis solados… tengo que proteger a mi raza…- improvisó el príncipe sonrojado ante la mirada coqueta de Kakaroto. Freezer observó atento la escena repitiendo las incongruentes palabras de Vegeta en su cabeza. “-ya veo Vegeta, eres tan obvio y patético…-” pensó el emperador negando con la cabeza sonriente intuyendo de inmediato lo que el príncipe estaba pasando en ese momento.
-tranquilo Vegeta, no le pasará nada a tu “amigo” puedes estar seguro de que regresará sano y salvo de la pequeña misión que le he asignado…- agregó Freezer burlándose de los patéticos sentimientos de Vegeta por un simple soldado de clase baja.
-esta bien por mi Gran Freezer, ¿Cuál es la misión exactamente?- preguntó Kakaroto seriamente.
-sencillo, iras al planeta Racgan, lo necesito para mercadeo, tu trabajo será someter a la raza, no te costara mucho trabajo, son débiles y además no son muchos, les indicarás que su planeta me interesa por su riqueza, debes someterlos pues me servirán de mucho, no te tomara mucho tiempo, por mucho será un mes lo que tardes en ese lugar…- contestó el emperador caminado a la salida.
-su Alteza... hoy viajaría con mi pelotón al planeta Sera...-comentó el comandante en voz más baja algo dudoso de sus palabras pensando en que tendría que cancelar la misión asignada por el príncipe.
-no te preocupes soldado, puedes ir a encargarte de eso y viajar a Racnag cuando termines... no tengo prisa así que tómate tu tiempo... - respondió Freezer dándose la vuelta para parir.
-¿y por qué no puedo llevar a mi pelotón?- preguntó el comandante frenando la salida de Freezer.
-digamos que solo estorbarían…- se limitó a decir saliendo seguido por sus dos sirvientes. Vegeta se acercó a ellos en silencio mientras todos observaban a Freezer alejarse.
-si sólo le iba a hablar a Kakaroto ¿para que nos hizo venir a todos?- dijo Droxx rompiendo el silencio.
-quería reiterarte que eres un inútil bueno para nada...- contestó Broly cruzandose de brazos molesto.
-¡no hay necesidad de que vayas sólo... no tienes porque obedecer su petición tan absurda...!- exclamó Vegeta preocupado, pero en el fondo también algo celoso, sabía bien que esa clase de misiones se las asignaba a guerreros muy cercanos a él, y más aún el hecho de que Kakaroto ahora tuviera contacto directo con el emperador le molestaba bastante, él era el príncipe de los saiyajins, y ni siquiera el poseía ese artefacto que lo comunicaba de una manera tan fácil y directa con el Gran Freezer.
-no te preocupes, confía en mi...- respondió Kakaroto sonriente tomando la medalla nuevamente. Vegeta apasiguó sus ideas y contestó a su sonrisa suspirando aceptando la idea.
-esta bien... descansen soldados...- finalizó dándose la vuelta para volver a entrar al palacio. Los chicos salieron directo a la sala de despegue. El príncipe entró en su habitación y se recostó en su cama pensativo, "-¿por que Kakaroto?-" pensó mientras se dio una vuelta en el colchón enredandose en la cobija, Kakaroto, se marcharia a una misión ese día, y después se iría por un mes a ese planeta, le dijo que le daba una semana para aclarar todo, y faltaban dos días para que ese plazo se venciera, y él todavía tenía miedo y dudas, pero definitivamente no lo dejaría escapar, tenía que aceptar y dejar todo en claro esa misma noche o mañana a más tardar. Se zafó la armadura quitándose todo a excepción de la parte de abajo de su traje envolviendose en las sábanas dispuesto a descansar un poco.
-príncipe... ¿puedo pasar?- dijo Asim tocando la puerta de madera. Vegeta pensó en no decir nada y esperar a que se marchara, pero en ese momento parecía necesitar realmente una compañía.
-si, adelante...- indicó pasados unos momentos sentándose en la orilla del colchón cubriendose la cabeza con la colcha escarlata.
-¿estaba durmiendo su alteza?- preguntó la chica al mirarlo en poca ropa y con la cama destendida.
-no, sólo descansaba... entra...- respondió en príncipe encogiéndose de hombros.
-te ves tan lindo... me recuerdas a cuando eras un niño...- comentó la mujer sentándose a su lado y posando su mano sobre la cabeza del príncipe acariciándolo sonriente con esa mirada maternal que loso ella podía ofrecerle a ese hombre.
-no bromees…- dijo Vegeta riendo de lado recordando todos aquellos momentos al lado de esa persona a la que había llegado a considerar una madre en secreto.
-¿se encuentra bien? Se ve algo triste…- dijo la mujer al notar la cara de preocupación en su joven primo.
-no, estoy bien… mejor dime que pasa…- respondió Vegeta girándose a ella intentando cambiar la expresión de su cara.
-bueno, yo quería decirle algo importante… para mi…- comenzó a hablar Asim suspirando como para encontrar las palabras adecuadas. –yo…-dijo pero una lagrima calló sus labios quebrando la voz de la mujer. –Estoy embarazada…- soltó finalmente mirando directamente al príncipe con los ojos enrojecidos.
-¿un hijo? – Dijo extrañado y sorprendido ante la situación que le presentaba la chica en ese momento. -¿y entonces porque lloras? ¡Deberías estar feliz…!- exclamó Vegeta y la chica rió pensando en que su joven príncipe a veces parecía un niño pequeño todavía, sin alcanzar a comprender todo en la vida, pero bastante feliz al notar la reacción de su superior.
-me alegra que lo tome tan bien…- dijo la chica entre sollozos intentando frenar su llanto.
-¿y por qué no habría de hacerlo? eres mi familia…- dijo sin poder detener esa ultima palabra que tanto le costaba admitir. Asim solo comenzó a llorar mas fuerte al escuchar las palabras del más joven cubriendo su rostro con ambas manos. Vegeta no era de esos que te extienden la mano cuando los necesitas, mucho menos de esos que te ofrecen su cariño cuando hace falta, pero su orgullo se vio disuelto ante la cantidad de lagrimas que soltaba en ese momento la mujer, tan devastada, tan confundida y llena de dudas, que el príncipe en un movimiento la cubrió con sus brazos rodeándola con la colcha que sostenía en las manos para recargarse en su abultado pecho de mujer, haciéndolo ver como un dulce niño que intenta calmar la dolencia de su progenitora.
-gracias mi lindo príncipe…- susurró la mujer abrazándolo contra ella, haciéndole recordar al mas joven todas esas veces en las que se arrullaba entre los tiernos brazos de la chica adormilado por el suave cantar de su voz, situación que no se había vuelto a presentar desde hace ya muchos años, cuando Vegeta decidió aislarse del mundo y enfrentar las cosas el solo.
-¿Por qué lloras?- reiteró Vegeta su pregunta abrumado por el dulce perfume olor a rosas proveniente del largo y perfectamente lacio cabello de la mujer.
-el padre, se ha desentendido de todo… -contestó finalmente soltando unas cristalinas gotas más que corrieron despacio por sus mejillas.
-¡¿es ese sujeto del pelotón de Kakaroto?!- exclamó Vegeta algo alterado refiriéndose a Droxx, pues era el único que había notado interesado en la chica.
-¿el joven Droxx? Claro que no, él es casi un niño…- respondió la chica soltando una risa de lado pensando en lo raro que sería si ella aceptara estar con alguien tan joven.
-¿entonces? ¿Quién ha sido?- preguntó el príncipe ideando planes en su cabeza.
-el padre es el soldado Keget… al parecer no estaba interesado en formar una familia…- contestó la mujer bajando la mirada tristemente.
-así que Keget he…- comentó el príncipe localizando en su mente al soldado culpable del sufrimiento de la chica. –tranquila… todo estará bien…- agregó sonriente volviendo a recostarse sobre su pecho. –mejor dime… ¿Qué sientes al saber que
serás mamá? ¿No tienes miedo?- preguntó Vegeta recostándose sobre su regazo para mirar de frente el vientre aun delgado de la mujer, pasando su mano suavemente por sobre su ropa acariciando un minúsculo bulto sobre saliente de ella.
-no, no tengo miedo, además yo siempre te he visto como un hijo para mi… mi única familia…-respondió acariciando la frente del príncipe dejando resplandecer una sonrisa de entre sus labios.
-pero ahora tendrás una familia de verdad… un hijo de verdad…- dijo Vegeta abrazándola por la cintura.
-pero tu nunca dejaras de serlo…- añadió la mujer y ambos compartieron sonrisas. Asim comenzó a tararear esa canción con la que lograba consolar al príncipe cuando era un niño asustado buscando cariño en las noches, asustado incluso por el sonido de los truenos descendiendo del cielo, pasando su mano una y otra vez desde su frente hasta la punta de sus cabellos, feliz al saber que contaba con el apoyo de la persona mas importante para ella hasta ese momento.
El pelotón de Kakaroto seguía esperando en la zona de despegue, mientras el sujeto moradito realizaba unos últimos ajustes a la maquina tecleando números sin parar y conectado y desconectando cables en el mando de control.
-¿cree que acabara hoy o me da tiempo irme y regresar mañana?- preguntó Kyou fastidiado tirado en el suelo de la nave.
-ten calma muchacho, debo asegurarme de que todo funcione correctamente, si no podría ocurrir una desgracia…- respondió el encargado molesto moviendo las cosas rápidamente, la nave en la que partirían era más grande que las naves nodrizas comunes, y también mas rápida, era especialmente para su pelotón, contando con mucho mas espacio y cinco naves individuales de forma esférica como respaldo o en caso de emergencia dentro de la nave.
-tranquilo, no tenemos prisa…- agregó Kakaroto recostándose totalmente sobre el piso.
-es cierto, además… estamos bien aquí…- comentó Yoshi acostado en el suelo al lado de Droxx, recostándose ligeramente en el brazo de su amigo, quien al mirarlo lo rodeó con su brazo recargándolo en su pecho, haciendo que Yoshi se sonrojara rápidamente ante la extraña reacción de su compañero.
-que gays…-susurró Kyou hablando entre dientes para no ser escuchado. Broly suspiró cansado detrás de todo el grupo mirando la escena detenidamente, Yoshi parecía feliz con Droxx, Turles y Raditz no se hablaban pero compartían miradas llenas de tentación, deseo, miedo y un sinfín de sentimientos mas, Hidenori, Krazack y Kyou al menos compartían la amistad, pero él estaba ahí sentado y solo cuando su lugar era al lado de su novio, el cual notaba distante desde hace ya tres días, haciéndolo pensar seriamente en que si eso funcionaría. Se levantó y comenzó a caminar directo al joven para de una vez decir frente a sus compañeros toda la verdad, se paró justo frente a Kakaroto mirándolo fijamente sentado en el suelo.
-Kakaroto…-dijo pero fue lo único que alcanzó a soltar antes de ser interrumpido.
-¡ya esta todo listo!- exclamó el encargado sonriente levantándose orgulloso caminando a la salida.
-¡genial! ¡Ya era hora!- gritó Droxx quitándose a Yoshi de encima y levantándose rápidamente.
-¡muy bien! ¡Vámonos ya de una vez!- dijo Kakaroto ignorando a Broly para caminar hasta su lugar tomando asiento y tecleando las coordenadas de Sera en la pantalla. Broly torció los ojos y suspiro intentando tranquilizarse tomando su asiento como copiloto. La nave despegó y todo quedó en silencio después de unos minutos.
-¿Qué tan lejos queda el planeta?- preguntó Raditz sentado en la tercera fila de la nave en compañía de Turles y Kyou de cada lado.
-esta a unas tres horas de aquí, así que tranquilo…- respondió el comandante recargándose en su asiento.
-oye Kakaroto… necesito hablar contigo…- dijo Broly en voz baja mirándolo fijamente.
-ahora no…-contestó con voz fría y cortante pasando sus manos detrás de la cabeza y cerrando los ojos para descansar un poco, sabía lo que Broly le diría, así que debía pensar bien la manera en la que finalmente terminaría con él, y definitivamente no comenzaría esa charla estando todos presentes. Broly asintió con la cabeza imaginando también lo que estaba ocurriendo con el otro chico.
-oye Bro… Yoshi no deja de verme de una manera extraña… ¿Qué hago?- susurró Droxx en el oído de Broly sorprendiendo a este un poco, estirándose desde el asiento de atrás que compartía con Yoshi, Hidenori y Krazack.
-¿Qué? Mmmm… pues no se, depende de ti si quieres corresponderle…-respondió el chico hablando en el mismo tono.
-¿corresponder a que?- preguntó nuevamente confundido.
-a lo que te propone con esa mirada…-contestó su amigo girándose al frente dando el tema por finalizado. Droxx miró a Yoshi de una manera retadora imaginando que lo que le estaba “proponiendo” era un duelo. Raditz se percató de su intercambio de miradas y casi involuntariamente miró a Turles, quien mantenía sus ojos fijos en el desde hace ya rato, sentado a su lado.
-oye Tur…- comenzó a hablar Raditz dirigiéndole la palabra a su amigo después de casi tres días completos.
-¿Qué pasa?- preguntó Turles extrañado por que le hablara y por la reducción en la que decía su nombre, pues solo Droxx usaba eso para llamar a Broly, Bro.
-si no podemos estar juntos… al menos hay que volver a ser amigos… ¿no crees?- dijo el chico dudoso y triste con lo que decía.
-no lo creo…- contestó el mas grande secamente mirando al frente sin descruzar los brazos. Raditz agachó la mirada ante esas palabras, pues le dolía demasiado saber que no podía existir nada entre ellos, pero que se negara a conservar la amistad, eso ya era demasiado, se quedó fijo en el suelo sin atreverse a decir nada mas. –no puedes ser mi amigo, por que te considero mas que eso… yo te amo…- agregó Turles haciendo que Raditz abriera los ojos totalmente sorprendido y emocionado ante esas palabras, sintiendo el rubor en sus mejillas, para levantar lentamente la mirada.
-¿es… es en serio?- soltó Raditz aun sin poderse creer esas palabras, Turles sonrió coquetamente y extendió la mano para alcanzar la de Raditz que yacía reposando sobre su pierna, tomando sus dedos temblorosos de la emoción, y entrelazándolos entre los suyos para girándose totalmente quedando frente a él.
-claro que es enserio… ya no puedo estar sin ti…- añadió y para este punto Raditz ya tenía los ojos llenos de lagrimas reteniendo el llanto para que nadie los pudiera escuchar.
-pero… somos familia…- agregó Raditz intentando no hacerse ilusiones quitando su mano lentamente de la del chico mas grande.
-¿y que?- preguntó Turles volviendo a tomar la mano dudosa de su amigo. –desde el momento que comencé a tratarte, de verte diario, de escuchar tu voz regañándome cada día, te has clavado muy adentro de mi. Estar contigo es lo único que yo necesito, saber que te vería al despertar cada día era mi motivación para seguir, y finalmente, finalmente cuando pude tenerte, una razón absurda me alejó de ti al grado de hacerme resistir tanto tiempo tu indiferencia… y eso es algo que no soporto mas…- dijo el mayor y Raditz no cabía de la felicidad y ya no pudo contener las lagrimas, reflejando en todas ellas una sonrisa llena de ilusiones y sentimientos. –Por favor, no me obligues a ser amigos, si desde la primera vez que rocé tu piel sabía que sería para mi enseguida, que yo estaría a tu lado para siempre, y ahora que he probado el dulce sabor de esos labios que desee por años no me rendiré tan fácil…- prosiguió haciendo una pausa para tomar el rostro de Raditz con una mano para que alzara la mirada y acercarse lentamente. –después de todo… ¿Qué importa si nos condenan al infiero? Si cada vez que estoy contigo me siento en el paraíso…- finalizó para aproximarse lentamente al rostro enrojecido y mojado por las lagrimas de su compañero, mirando sus ojos oscuros y brillantes apagar su luz para cubrirse por sus parpados que se asemejaban a hermosas cortinas descendiendo suavemente, sintiendo apenas su respiración sobre su rostro para que por su cuerpo avanzara la sensación de nervios, miedo y absoluta felicidad haciendo que en cada poro pudieran sentirse los sentimientos que transmitían. Sus labios rozaron, pero no se unieron de momento, estando a esa distancia se acariciaron suavemente como atesorando cada instante en que estaban juntos, para finalmente morderse uno al otro con esos suaves y esponjosos labios dejando saborear su aliento a cada segundo.
-¡¿QUIERES PELEAR O QUE?!- gritó Droxx rompiendo con la suave atmosfera de sus compañeros, haciendo que todos prestaran atención en él. Yoshi tenía un rostro asustado y extrañado sentado a un lado de Droxx, quien se levantó bruscamente en cuanto le gritó a Yoshi.
-¿de que hablas?-preguntó el chico tímidamente mirando a Droxx muy alterado.
-siéntate Droxx, entendiste mal… -indicó Broly imaginando que el cerebro del chico no fue lo suficientemente capaz como para entender lo que estaba pasando.
-¿Qué? ¿Cómo? Si el…-comenzó a decir el joven de largas patillas pero su amigo lo interrumpió.
-no digas nada, te lo explicare llegando a Vegita, solo siéntate…-ordenó Broly nuevamente y todos, a excepción de Yoshi y de Droxx, comenzaron a reír ante la escena. Pasaron las tres horas y finalmente aterrizaron sobre Sera, bajaron topandose con un planeta a medio destruir, las ciudades hechas pedazos, el cielo oscurecido parcialmente, había vegetación pero esta crecía entre las construcciones dando la impresión de que eso llevaba así varios años, pero lo que más notaron fueron los múltiples agujeros sobre el suelo, rodeados por un extraño líquido brillante y amarillento.
-¿que pasa con este lugar?- preguntó Hidenori mientras todos avanzaban.
-no lo se... parecen estar en guerra...- contestó Broly mirando a lo lejos un sin fin de extraños pulpos voladores color oscuro que sobrevolaban una ciudad disparando contra el suelo.
-¿alcanzas a ver lo que hay allá?- preguntó Kyou a su compañero esforzado la vista.
-si, ¿tu no?- respondió el chico alto caminando en dirección a unos botes de metal que contenían fuego, como si fuese una fogata colocada ahí a propósito.
-no...-respondió mirando con dificultad.
-tal vez si usaras el scouter apreciarias todo mucho mejor, localiza todos los objetivos con un acercamiento espectacular si es necesario...- agregó Turles notando que el chico llevaba el aparato en la mano y su ojo izquierdo estaba cubierto por su fleco sin dejar apreciarlo en lo absoluto, como si no existiera nada debajo de su cabellera.
-bah... yo no necesito esta clase de tonterías...- contestó Kyou destruyendo en su mano el scouter haciéndolo añicos para tirarlo en el suelo.
-miren… ¿Qué es eso?- preguntó Droxx acercándose a una extraña y pequeña criatura despedazada recubierta por ese liquido que lo hacía brillar desde lejos.
-mmmm… no lo se, ¿será un Seriano?- contestó Raditz extendiendo su mano hacia la criatura.
-¡¿eres idiota o que?!- gritó un tipo saliendo de detrás de una barda mirándolos extrañado. El tipo tenía una armadura azul con luces del mismo color que resplandecían en las hombreras de su traje, que se veía demasiado pesado y estorboso, era rubio de cabello corto y tenia unos gogles azules en la frente haciéndolo ver de cierto modo muy moderno, en las manos sostenía un arma grande, con una sierra en un lado, una escopeta en la espalda y un símbolo en forma de engrane en el frente de su traje.
-¿Quién eres tú?- preguntó Raditz incorporándose.
-vaya, son los primeros que no nos reconocen, aquí en Anvil Gate todos somos muy famosos…- contestó un hombre mas robusto que el anterior pero con piel morena y sin nada de cabello sobre su cabeza.
-emmm… pues no tenemos idea de quienes son ustedes…- bromeó Broly mientras otro tipo mas aparecía, este se veía mas grande que los otros dos y en su rostro se notaba una enorme cicatriz en su mejilla derecha, un paliacate rodeando su cabello y un rostro de tener pocos amigos.
-nosotros somos el equipo Delta… ¿Quiénes son ustedes? ¿Supervivientes?- dijo ese ultimo sujeto con una voz ronca y gruesa, intimidando con su simple mirada.
-pues en teoría lo somos…-respondió Kyou sonriente pensando en que los sujetos simplemente los estaban confundiendo con los de su raza.
-¿y que hacen en este lugar tan peligroso? Los locust están cerca…- dijo el chico moreno mirando de un lado a otro vigilante.
-¿los que? Pensé que este era el planeta Sera…- comentó Turles extrañado.
-¿acaso no saben que son los locust? ¿En donde han estado viviendo todo este tiempo?- exclamó sorprendido el chico rubio sin poder creérsela.
-pues yo en mi casa…- dijo Droxx sonriendo alegremente.
-¿Por qué usan esos atuendos? ¿Son del ejercito de Myrrah?- preguntó el de la cicatriz levantando su arma apuntando discretamente.
-no, en realidad tampoco sabemos que sea eso de Myrrah…- respondió el comandante amablemente.
-¿no saben quien es? Es la reina locust, la causante de toda esta destrucción… - agregó el chico rubio nuevamente.
-vaya… una reina mala… que divertido…-contestó Droxx riendo emocionado.
-llamaremos a un equipo especial para que los saquen de aquí…- indicó el tipo del paliacate colocando su dedo sobre su oreja. –control, aquí delta ¿me recibes?...- dijo mirando a un lado como buscando acomodarse.
-te recibo Marcus, ¿Qué sucede?- respondió una voz de mujer rápidamente.
-Anya necesito un Raven… tenemos sobrevivientes, debemos sacarlos antes de que el martillo del Alba arrase con todo el lugar…- ordenó el tipo mirando a los chicos.
-entendido Marcus, enseguida mandamos el rescate…- finalizó la chica terminando con la comunicación.
-así que te llamas Marcus…- dijo Kakaroto acercándose al sujeto. –yo soy Kakaroto, mucho gusto…- agregó el comandante extendiendo la mano, pero Marcus lo miró extrañado sin contestar a su saludo.
-vamos, no seas así…- dijo el tipo rubio tomando la mano del comandante. -yo soy Damon Baird... soldado de la CGO…- agregó el muchacho muy sonriente apretando la mano del chico. – Él es el sargento Marcus Fenix y él es Augustus Cole , solo que puede ser algo tímido…- se burló Baird de su amigo, pero este solo sonrió.
-si, mucho gusto amiguitos, pero hay que avanzar rápido o las larvas nos podrían tomar por sorpresa… - agregó Cole y todos comenzaron a avanzar para atrincherarse más adelante.
-¿Qué es eso de larvas? – preguntó Hidenori al notarlos muy alterados con el asunto.
-son los locust, ellos son monstruos horrorosos que han surgido desde la tierra para intentar apoderarse de nuestro planeta, y no solo eso también quieren extinguir a todas las personas…- respondió Baird mirando un edifico lejano desde la mira de su francotirador.
-ahí no hay nada, pierdes tu tiempo…-comentó Turles al no sentir ninguna presencia.
-¿Cómo lo sabes?- preguntó Marcus en un tono lleno de desconfianza ante los muchachos.
-pues en ese lugar no hay ninguna energía…- se limitó a contestar buscando mas presencias con la mirada. Los tres chicos de la CGO saltaron por la ventana un pedazo de barda esperando afuera por el pelotón.
-bueno ¿y cuando vamos a empezar a matarlos?- preguntó Kyou a su comandante comenzando a impacientarse.
-tranquilo, podrían guiarnos hasta el lugar donde queden los mas fuertes, esta raza es tan débil que no percibo mas presencias que los de esos pulpos voladores- respondió Kakaroto en voz baja siguiendo de cerca a ese trio de chicos.
-¡TODOS A CUBIERTO! ¡AGUJERO DE EMERGENCIA!- indicó Marcus gritando mientras muchos monstruos de forma humanoide pero con piel gruesa y gris salían, literalmente, de entre la tierra, el equipo Delta se puso a cubierto, pero Kakaroto y el resto ni reaccionaron.
-vaya, si que son feos…- comentó Droxx esquivando las débiles balas de su arma a una velocidad tan sorprendente que parecía que ninguno de los integrantes del pelotón se estaba moviendo a simple vista.
-¡¿QUÉ HACEN IDIOTAS?! ¡QUITENSE!- gritó Marcus alterado contratacando con el fuego de su arma. Kakaroto extendió la mano y con una poderosa luz de energía pulverizo a los treinta locust instantáneamente.
-¡¿QUÉ DEMONIOS FUE ESO?!- gritó Baird sorprendido al igual que sus dos compañeros.
-¿Qué?- preguntó el comandante sin saber realmente a que se referían.
-¡¿CÓMO QUE A QUE?! ¡¿QUIÉN MIERDA SON USTEDES?!- exclamó Marcus apuntándoles con el arma, pero sabiendo a la perfección que eso no dañaría en lo absoluto a ninguno de los sujetos.
-creo que hablan de la concentración de energía que lanzaste por la mano…- susurró Broly burlón.
-¿no saben lanzar energía? Que débiles…- comentó Yoshi en voz baja.
-bueno mira, nosotros somos visitantes del planeta Vegita…- comenzó a decir Kakaroto sin saber como decir exactamente: venimos a joder su planeta.
-¿de otro planeta? ¡Esto tiene que ser una broma! ¡No terminamos de salir de una cuando ya nos planean eliminar también los sujetos del espacio!- se quejó Cole tomándose la cabeza pensativo.
-¡NO SE PASEN DE LISTOS CON NOSOTROS CABRONES! ¡¿DIGAN DE UNA VEZ QUIENES SON?! ¡¿HAN EVOLUCIONADO CON LA EMULSIÓN?!- volvió a gritar Marcus sin que los jóvenes lograran entenderlos.
-que venimos de Vegita, y no tenemos ni idea de lo que sea la emulsión…- respondió Broly extrañado ante la manera tan escéptica en las que los Serianos veían las cosas.
-¡esto no es posible! ¡¿Y ahora que vamos a hacer Marcus?!- dijo Baird alterado retrocediendo.
-¿a que han venido a Sera?- preguntó Marcus ignorando a su amigo.
-pues… Emmm… a traer la paz…-respondió Kakaroto con voz dudosa continuando su plan dentro de su mente.
-¿la paz? ¡Ahora resulta que los aliens vienen en son de paz y amor!- exclamó Baird sin tragársela.
-oye dijimos paz, si quieres amor tendrás que buscar en otro lado…- añadió Kyou riéndose de ellos.
-¿entonces que es lo que piensan hacer?- preguntó Cole también con duda en las palabras del chico.
-pues eliminaremos a esa reina mala, y a su ejercito… y pues creo que ya… ¿no chicos?- dijo Kakaroto poniéndose en pose pensativa al igual que todos sus compañeros.
-pues entonces, suerte con su plan, por que nunca podrán atravesar esa barrera de locust…-comentó Marcus como retándolos a mostrar su poder sin que se dieran cuenta de sus intenciones.
-¿te refieres a esa bola de tontos que rodean la construcción de allá?- preguntó Raditz señalando un lugar muy lejano que tenía sobre el un cielo ennegrecido por una clase de tinta negra-azulada y un sinfín de pulpos y pajaros volando alrededor.
-si, pero no son tan tondos como crees, ni siquiera el martillo del Alba seria suficiente, ese lugar esta infestado por lambets, crils, Rivers, Kantus y un sinfín de enemigos más.
-¿Qué es eso de martillo del Alba?- preguntó Turles cruzándose de brazos.
-es un rayo de poder lanzado desde el espacio por un satélite especial, tan potente que es capaz de pulverizar todo lo que se encuentra en su camino…- contestó Cole mirando en la misma dirección.
-muy bien… entonces comencemos de una vez…- dijo Kakaroto comenzando a levitar, acto que todos sus compañeros imitaron, pero se detuvo a solo unos metros del suelo para mirar al equipo Delta.
-¡¿PERO QUE MIERDA?! ¡REALMENTE SON UNOS FENÓMENOS!- gritó Baird asombrado al igual que sus dos amigos, quienes solo miraban boquiabiertos sin poder creérsela.
-oigan, ¿esa tal Myrrha es la mas fuerte de este planeta?- preguntó el chico sonriendo muy confiado.
-no, pero si es la que tiene la mejor protección…- contestó Marcus intentando ocultar su miedo y su sorpresa. – Pero yo que ustedes aguardaba un poco más, el martillo del Alba esta a punto de ser lanzado contra la torre de la reina, si están ahí al momento del impacto morirán junto con su ejército…- explicó el líder del equipo Delta formando en su mente la idea de que realmente esos seres del espacio pudieran ayudarles en su problema.
-¿en verdad es tan poderoso?- preguntó el comandante descendiendo nuevamente. – si es así entonces esperemos a que caiga, pero hay que acercarnos un poco más…- indicó Kakaroto comenzando a avanzar rápido sin tocar en suelo comenzando a recorrer un camino marcado por el rastro de los autos. El equipo Delta estaba impresionado, pero no era lo mas loco que habían visto en su vida, estaban acostumbrados a las rarezas en su planeta.
-¿eso que tienen es una cola?- preguntó Baird señalando el trasero de Turles.
-si, así es, todos los saiyajins tenemos una…- respondió el joven meneándola un poco como para presumirla.
-¿y por qué ustedes no tienen?- dijo Cole mirando a los chicos al final de la fila.
-bueno, el y yo somos Metirol-nianos… (TT.TT)- dijo Hidenori señalando a Yoshi a su lado.
-y este mudo y yo somos Clusi-nianos…- agregó Kyou refiriéndose a Krazack que desde su llegada no había dicho palabra.
-¿y por qué viajan juntos?- volvió a preguntar Baird extrañado.
-pues… por que… ¡miren otro agujero!- gritó Kakaroto señalando al frente para evitar el tema de las conquistas y los guerreros forzados a pelear para Freezer. Los soldados CGO se ocultaron intentando disparar, pero Droxx no dudó en lanzar una sola línea de energía para seguir avanzando como si no ocurriera nada.
-¿Cómo rayos hacen eso?- preguntó Marcus llenó de deseos de poder hacerlo.
-es cosa de practica, hasta seres como ustedes podrían aprenderla…- respondió Broly sintiendo su poder de energía.
-diablos, tengo que aprender eso…- susurró Cole mirando todos los cuerpos destazados sobre el suelo.
-¿Por qué no me dejaste tocar el líquido brillante?- preguntó Raditz al mirar más de esa cosa en el suelo.
-eso es emulsión, se usaba como combustible, incluso hubo guerra entre humanos por ese líquido que creíamos lo mas valioso, pero después se descubrió que era una forma de vida diferente, una bacteria que se apodera de tu cuerpo causándote la muerte, o en casos peores mutaciones y deformidades, volviendo a ese ser peligroso y agresivo, además de que carece de sentido común…- explicó Baird muy seriamente.
-¿y solo ataca a los locust?- preguntó Hidenori mirando las mutaciones en algunos cuerpos.
-no, también contamina a los humanos, creando una guerra aun más difícil, entre humanos, locust y lambests…- respondió el chico rubio con melancolía en la mirada.
-suena muy divertido…- comentó Droxx en voz baja imaginando la situación tan destructiva a la que se enfrentaban.
-Marcus ¿me recibes?- dijo Anya por el localizador del hombre haciendo que todos guardaran silencio.
-adelante control, ¿que ocurre?-
-el martillo del Alba esta listo, será disparado en exactamente treinta segundos…- aviso la chica en un tono preocupado. –por favor, tengan cuidado…- agregó la chica con voz asustada.
-no te preocupes Anya, creo que nunca habíamos estado mejor…- finalizó Marcus con la seguridad de que estos tipos eran mucho mas fuertes y destructivos de lo que parecían. En el cielo se comenzó a formar una especie de tornado deformando las nubes creando un remolino que descendía al suelo lentamente, de pronto una poderosa luz roja como laser, pero en proporciones descomunales hizo tronar el cielo bajando a toda velocidad con un calor y energía sorprendente, derribando a su paso el edificio y triturando la gran mayoría de los Rivers en forma de pulpo que volaban sobre el cielo, pero el espectáculo apenas duró unos cuantos segundos y pronto el poderoso rayo se redujo a un hilo de energía mas delgado hasta desaparecer.
-vaya… eso si me rostizaría un poco…- comentó Droxx seguido de u silbido sorprendido.
-¿y eso fue todo?- preguntó Kakaroto a Marcus quien veía enojado a mas enemigos llegar dando la impresión de que no había matado a nadie.
-¡con una mierda esas larvas son fuertes!- gritó Baird enojado apretando la quijada lleno de impotencia.
-¡vamos a patear traseros de una vez! ¡Ya no aguanto!- exclamó Kyou desesperado.
-esta bien, yo también ya me aburrí…- dijo Kakaroto concentrando su Ki en la punta de su dedo y lanzando un hilo de poder tan delgado que con esfuerzos pudieron apreciarlo llegar hasta el castillo, pero al momento del impacto la construcción estalló en mil pedazos creando una explosión tan poderosa que arrasó también con los enemigos de los alrededores.
-creo que martillo del Alba es mas débil de lo que había pensado…- dijo Turles suspirando algo decepcionado.
-todavía hay muchas presencias, hay que separarnos, nos vemos aquí en media hora, Turles vas con Raditz, Hidenori vas con Yoshi, Droxx te toca con Kyou y Krazack, yo y Broly nos encargaremos de esta área, ¿entendido?- apenas terminó de decir todos emprendieron el vuelo rápidamente, a excepción de él y Broly que sin moverse de su lugar comenzaron a lanzar energía a los lados.
-¿Qué demonios están haciendo?- preguntó Baird al percatarse de que solo atacaban sin saber a quien.
-vaciando el planeta…- respondió Broly tranquilamente.
-¡sabía que estos malditos no eran de confiar!- gritó Marcus alterándose, vaciando su carga sobre el comandante quien evitó cada bala sin dificultad.
-¡tranquilo! ¡Al menos tu vivirás!- exclamó Kakaroto alegremente girándose hacía los hombres.
-¿de que rayos estás hablando?- preguntó Cole mientras Marcus llamaba a Anya desesperadamente a través de su transmisor sin obtener repuesta.
-pues, debemos mantener a dos de ustedes vivos, uno es el sargento Fenix… pero el otro aun no lo se…- contestó Kakaroto pensativo sin notar la gravedad del asunto que representaba para ellos.
-¡ANYA! ¡¿ME RECIBES?!- gritó Fenix desesperado con la voz entre quebrada.
-híjole, pues yo te recibo… pero pues no soy Anya…- respondió Droxx con voz preocupada desde el transmisor y Marcus reconoció su voz de inmediato.
-¡MALDITO HIJO DE PUTA, ¿QUÉ LE HICISTE A ANYA?!- gritó Fenix muy enojado sin poder controlar su llanto, imaginando rápidamente lo que había sucedido.
-lo sentimos, no sabía que era ella…- agregó Kyou hablando a través del micrófono y lanzando un ataque para destruir el transmisor. Estaban a muchos kilómetros de Marcus, pero justamente habían llegado al lugar preciso donde estaba la mujer con la que él hablaba.
-rayos, esto si que esta muy loco…- dijo Droxx comenzando a caminar a las afueras de las instalaciones, avanzando a la par con Kyou, mientras Krazack iba un poco al frente cabizbajo.
-oye Droxx mira eso…- indicó Kyou deteniendo su marcha haciendo que su hermano se adelantara un poco sin notar que sus compañeros estaban frenados.
-¡es hermosa!- exclamó Droxx hincándose en el suelo mirando sobre la superficie una daga dorada con hermosos adornos en el mango, era de doble filo y estaba formada por oro puro. Droxx la tomó levantándola para verla mejor, no era muy grande, pero lo suficiente como para atravesar fácilmente, era brillante, reluciente, nunca había visto nada igual, era perfecta, y ese color dorado era sorprendente a comparación con el color plata del resto de sus armas en Vegita.
-jamás había visto un arma igual...-comentó Kyou tomandola para mirarla también.
-cada detalle es perfecto...-dijo Droxx mientras su amigo se la devolvía.
-¿te la vas a llevar?- preguntó Kyou al ver que el chico comenzaba a guardarla en su armadura.
-¡claro que si! ¡No dejaría esta preciosidad en este lugar! ¡Es tan hermosa! ¡Desearía poder matar con ella! – respondió Droxx entusiasmado.
-tiene mucho filo, es peligroso que la lleves en ese lugar, no vayas a terminar matándote tu mismo…- dijo Kyou continuando con su camino.
-claro que no, los saiyajins somos mas fuertes de lo que piensas…- contestó Droxx levantándose para alcanzar a su compañero.
-créeme, que se a la perfección cuanto pueden resistir…- agregó Kyou en un tono extraño mirando al suelo con desprecio, como si con su mirada expresara algo más que decir.
-bueno, vámonos ya…-indicó Droxx dándole una señal a Krazack para que partieran, los tres alzaron el vuelo habiendo eliminado ya humanos y locust de esa zona.
-¡¿la Hondonada?! ¿y exactamente que es eso?- preguntó Broly sentándose al lado de Baird mientras Kakaroto volaba un poco más lejos para seguir eliminado.
-es un lugar subterráneo, donde viven los locust bajo la tierra, hace un tipo fuimos ahí después del lanzamiento de la bomba de masa ligera, pero esos cabrones siguien ahí dentro como si nada...- agregó Cole haciéndose también a la idea del fin de Sera.
-¿entonces este lugar esta hueco?- dijo Broly mirando al suelo y señalando con su dedo.
-no, esta lleno de locust...- respondió Marcus cortante deseando que salieran en ese momento y acabaran con esos invasores.
-mmmmm... Vegeta se va a enojar... en primera, ni siquiera sabíamos que existían dos especies aquí...- comentó el saiyajin y se alejó unos metros del equipo Delta. Creó una energía en su mano, lanzando una delgada y fina luz contra el piso, que apenas y lo agujeró.
-con eso será suficiente...-agregó el chico volviendo a su lugar al lado de Baird. El suelo comenzó a rugir y la tierra a temblar sin colapsarse, de los agujeros de emergencia salió polvo anunciando el final de los locust.
-¿sólo con eso bastó? ¿como sabes si los eliminaste a todos?- preguntó Cole dudando del poder del saiyajin.
-por que puedo sentir sus presencias, y se que no hay nadie más allá abajo- respondió Broly y se quitó el scouter dándoselo a Baird.
-¿y esto que es?- preguntó el chico rubio colocandoselo en la oreja izquierda.
-es un localizador.. puedes encontrar a cualquier persona o presencia si contiene energía de poder, además de otros usos, realmente sólo me sirve de comunicador, yo puedo sentir el nivel de pelea de cada individuo sin eso...- explicó Broly mientras Baird comenzaba a ver de un lado a otro atento.
-vaya, si que debemos ser una basura, ellos tienen números de más 3000 mientras ustedes dos no llegan ni a 50...- dijo Baird mirando el poder de Broly en comparación de Cole y Marcus. Broly sólo rió mientras Kakaroto volvía a su lado.
-oye te ves bien...- comentó el comandante a Baird contando en su cabeza quien de ellos dos, descartando a Marcus era más fuerte.
-¡hey Kakaroto! ¡Terminamos!- gritó Droxx llegando al lugar con Kyou y Krazack a su lado.
-son rápidos, Raditz y Turles ya se tardaron mucho, y ya no hay presencias de su lado- dijo el comandante caminado hasta Baird.
-yo que tu no los molestaba en un buen rato...- susurró Broly riendo imaginando lo que hacían.
-bien, ¿quien de ellos se muere?- preguntó Kyou mirando a los chicos maliciosamente.
-esperen... ¿porque no podemos vivir los tres?- dijo Baird poniéndose nervioso.
-por que nuestro príncipe dijo dos, no tres... yo voto por que Baird siga viviendo, me cayó bien...-respondió Droxx sonriente.
-pero Cole es más fuerte...- agregó Broly aceptando también que Baird le simpatizaba más.
-por favor, Vegeta es tu "amiguito", si llevamos tres no creo que se enoje...- dijo Kyou en un tono burlón tomando a su comandante del hombro insinuandole que Vegeta estaba conforme con todo lo que el chico hiciera.
-si, esta bien... ¿por que no?- aceptó el comandante y tomó a Baird del brazo listo preparándose para salir volando.
-Droxx, Broly tomen a los otros dos...- indicó el comandante pero Hidenori y Yoshi interrumpieron su salida.
-¿a donde van?- preguntó Yoshi al ver que se frenaron casi en seco a penas dejaron de tocar el suelo.
-llevaremos a los supervivientes a la nave...- respondió Droxx sonriente.
-¡genial! ¡Vamos!- dijo Yoshi feliz Peri Kakaroto frenó su camino.
-no, esperen a Turles y a mi hermano, además falta por exterminar unos de allá...- indicó Kakaroto, pero Broly lo miró como diciéndole algo, que el chico sólo quería ir con Droxx.
-anda, deja que nosotros los llevemos, tu y Broly quédense aquí...- agregó Hidenori dándole a entender a su comandante que le diera oportunidad a Yoshi de estar con su amigo.
-esta bien... Yoshi y Hidenori llevenlos a la nave...-aceptó el chico finalmente y soltó a Baird quien permanecía en silencio sin entender nada, al igual que sus otros dos amigos. Los Metirol-nianos asintieron de inmediato tomando su lugar al lado de Droxx y partieron a gran velocidad.
-bien... entonces nosotros vamos a allá...- indicó Broly y los cuatro chicos más volaron en otro sentido. Bajaron en una especie de campo aborto al lado de un bosque donde había únicamente unas casas atrincheradas. Antes de que Krazack siquiera pudiera acercarse Kyou destruyó la construcción con todos los Serianos dentro.
-no quiero que Kakaroto termine salvando a todos los que quedan... - comentó el chico castaño mirando a su hermano sorprendido.
-¿de que hablas?- preguntó Kakaroto extrañado.
-eres débil, lo se, débil de corazón, ser amable y considerado no te sirve de nada... - respondió Kyou sentándose en el tronco de un árbol que yacía tirado y seco en el suelo.
-¿como sabes eso?- preguntó Broly confirmando la debilidad del muchacho.
-puedo percibir su nobleza, es extraño pues los saiyajins somos... ¡bueno quiero decir que USTEDES los saiyajins son sanguinarios y asesinos por naturaleza...!- dijo Kyou bastante nervioso al corregirse, pero sus amigos no notaron su error.
-bueno, cuando fuimos por el a la tierra también actuaba muy extraño, Raditz le preguntó si se había golpeado la cabeza, y al parecer así fue... por eso es que actúa de esa forma...- siguió Broly sentándose al lado de Kyou.
-si, mi abuelito me contó que cuando era un bebé me caí desde muy alto aterrizando de cabeza, dijo que fue un milagro que hubiera sobrevivido y a partir de ese día me volví un niño muy tranquilo... pero ser considerado con las personas no es malo, creo que en el fondo nadie merece morir...- se explicó el comandante sentándose sobre el mismo tronco al lado de Broly.
-es lo mismo que le digo a Kyou, pero a veces es muy impulsivo…- dijo Krazack abriendo la boca después de horas.
-¡eso no es cierto!-respondió su hermano alterado levantándose.
-¡claro que si! ¡Cuando te enojas hasta pareces otro! ¡Pareces un mono…!- exclamó Krazack y Broly comenzó a reír al ver el rostro enojado del chico. Kyou levantó los brazos como si fuera a seguir gritando pero apretó la quijada acercándose a su hermano para susurrarle algo en el oído que sus compañeros no pudieron escuchar. Kakaroto los veía sonriente, pero su comodidad se fue cuando Broly tomó su mano entrelazando sus dedos, Kyou volteó y Kakaroto la zafo enseguida colocándola sobre su regazo.
-¿es buen momento para hablar ahora?- preguntó Broly en voz baja acercándose a su comandante.
-hablamos en Vegita…- respondió casi entre dientes y se giró a un lado listo para levantarse, pero el mayor lo frenó tomándolo del brazo antes de que se levantara y giró su cabeza en su dirección. Kyou y Krazack estaban parados en frente muy atentos, justo en el momento en que Broly besó casi a fuerza a Kakaroto, los dos Metirol-nianos no dijeron nada, solo se quedaron viendo sin parpadear. Kakaroto se quitó parándose bruscamente sin decir nada tampoco, zafándose del agarre de su compañero para dirigirse a los dos chicos.
-vengan… vamos a ver si hay mas enemigos en aquella dirección… - indicó el comandante con tranquilidad como si lo anterior no hubiera sucedido comenzando a, literalmente, empujar a los dos chicos a un lado.
-¡ya me canse de fingir! ¡Estoy harto de esto!- exclamó Broly frenando el paso de los tres.
-hablamos en Vegita…- reiteró Kakaroto mirándolo de una manera bastante furiosa.
-¡no! ¡Hablemos aquí! ¡Ya no me interesa quien este!- insistió el mayor acercándose a su comandante.
-¡maldición Broly! ¡¿Qué parte de no, no entiendes?!- gritó Kakaroto molesto girándose a su compañero.
-¡TODO! ¡EXACTAMENTE ESO NO ENTIENDO! ¡ESTOY HARTO DE ESTA MALDITA SITUACIÓN, DE TU INDIFERENCIA, DE TUS MENTIRAS! ¡DEJA DE UNA PUTA VEZ DE OCULTAR LAS COSAS!- respondió Broly exaltándose rápidamente.
-¡¿realmente quieres que diga las cosas aquí?!- preguntó Kakaroto preparándose para soltar todo de una vez.
-¡eso es lo que he querido desde un principio! ¡Que dejes de verme la cara de estúpido!- contestó Broly apretando los puños.
-¡esta bien! ¡Escúchame bien entonces! ¡YO YA NO TE QUIERO! ¡LO NUESTRO SE ACABA AQUÍ!- gritó Kakaroto y golpeó un árbol a su lado tirándolo sin problema.
-¡¿Dónde quedaron todas esas promesas que hiciste?! ¡¿A dónde se fue todo el amor que me jurabas a diario?! ¡¿POR QUÉ ME MENTISTE SI SABIAS QUE NO ME AMABAS?!- exclamó Broly sin poder retener sus lagrimas dentro de sus ojos.
-¡POR QUE NO ESTABA SEGURO DE LO QUE SENTÍA! ¡Además…!- contestó el capitán frenando sus palabras en seco sin saber si continuar hablando era buena idea.
-¡ANDA, DILO! ¡DI DE UNA MALDITA VEZ LA VERDADERA RAZÓN POR LA QUE ME DEJAS! ¡¿POR QUÉ DIJISTE TANTAS COSAS QUE NO ERAN CIERTAS?! ¡¿POR QUÉ JUGASTE CONMIGO!?- exigió Broly una respuesta sin poder detener esas lagrimas que viajaban por sus mejillas deteniéndose en la punta de su barbilla unos instantes para finalmente resplandecer en el aire hasta desvanecerse en la superficie arenosa de la tierra.
-¡POR QUE CREÍ QUE NUNCA PASARÍA NADA CON VEGETA!- respondió finalmente deseando no haberlo dicho.
-¡ESE MALDITO HIJO DE PUTA!... ¡SOY UN GRANDÍSIMO IMBÉCIL!-gritó alterado y se dio la vuelta apretando los dientes secándose la cara sintiéndose totalmente patético y ridículo, comenzando a caminar rápidamente.
-¡¿A dónde vas?!- dijo Kakaroto avanzando hacia el despacio.
-¡no te me acerques! ¡Déjame en paz! ¡Ya me dijiste suficiente!- respondió Broly sin detener su marcha y también sin dejar de llorar, dejando ir en ellas su furia y resentimiento.
-tranquilo… espera…- indicó el comandante avanzando un poco más rápido.
-¡¿TRANQUILO?! ¡¿CÓMO MIERDA PRETENDES QUE ESTE TRANQUILO SI ME ACABAS DE CONFIRMAR QUE SOLO HAS ESTADO JUGANDO CONMIGO?! ¡¿QUÉ NO TE HAS CANSADO DE VERME LA CARA Y BURLARTE DE MÍ?! ¡¿ACASO QUIERES QUE SIGA SIENDO TU ESTÚPIDO IDIOTA O QUE?! ¿QUIERES QUE ME ESPERE PARA SEGUIR ESCUCHANDO COMO TE REVOLCABAS CON ÉL A MIS ESPALDAS MIENTRAS LOS DOS SE REÍAN DE MI?! ¡NO SOY TAN IMBÉCIL COMO CREES!- Gritó Broly muy alterado y enojado frenándose y mirando amenazante a Kakaroto levantando las manos furioso.
-¡las cosas no pasaron como tu crees! ¡Eso que dices es mentira! ¡Yo nunca me burlaría de ti!- contestó el comandante levantando la voz parándose cerca de su amigo.
-¡claro! ¡Perdóname, seguramente yo estoy loco!- dijo Broly en un tono sarcástico a mas no poder.
-¡por favor Broly, tranquilízate! ¡Hablemos!- insistió Kakaroto intentando calmar a su compañero.
-¡ya no tenemos nada de que hablar! ¡No me interesa seguir escuchándote! ¡Todo lo que dices es mentira! ¡Me ha quedado claro que no quieres estar conmigo, entonces ya no hay nada más que decir!- respondió el chico alto frenando totalmente su llanto.
-déjame explicarte…-comenzó a decir el comandante pero fue interrumpido antes de poder decir algo mas.
-¿explicar que cosa? ¿Cómo te enamoraste de Vegeta o que? Porque si es así no gracias, no quiero escuchar explicaciones…- exclamó y alzó el vuelo a toda velocidad en dirección a la nave. Kakaroto incrementó su Ki para volar también, pero Kyou lo detuvo tomándolo del brazo antes de que pudiera despegar del piso.
-no es buena idea que vallas ahora…- indicó el chico castaño mirando a Kakaroto fijamente con su único ojo descubierto. –Deja que se tranquilice… - agregó y Kakaroto asintió con la cabeza dejándose caer sobre el suelo. Broly llegó de inmediato a la nave entrando de una manera tan agresiva que casi arranca la puerta.
-hey Bro, ¿Dónde esta el resto?- dijo Droxx sentado en el suelo jugando cartas con Hidenori, Yoshi y Baird. El joven solo miró a su amigo unos segundos para seguir su camino sin decir palabra. Bajó por las escaleras hasta la parte inferior de la nave, pero Droxx lo siguió rápidamente, mirando como llamaba una nave individual de rescate.
-¿oye que haces? ¿A dónde vas? ¡No puedes volver tu solo!- exclamó Droxx sorprendido al ver las coordenadas de Vegita escritas en la pantalla, caminando a su amigo para intentar detenerlo.
-¡claro que puedo! ¡Y lo haré!- respondió abriendo la puerta.
-¡¿Por qué haces esto?! ¡¿Qué paso?! ¡Vegeta se enojará si llegas solo!- insistió Droxx mientras Broly cerraba la puerta.
-¡créeme, que eso no me importa!- se limitó a contestar y cerró la puerta para salir expulsado de la nave en dirección al cielo causando un gran estruendo.
-¡¿A dónde fue Broly?!- preguntó Hidenori llegando a donde Droxx.
-a cometer una tontería…- respondió Droxx cruzándose de brazos imaginándose lo que estaba sucediendo con sus compañeros. La nave de Broly avanzaba rápido, era más lenta que la nodriza, pero estaría en Vegita por mucho en cuatro horas, y en el camino se daba tiempo para pensar, pensar en lo que había sucedido, en sus errores, en lo que Kakaroto dijo, pero más que nada, el pensamiento que mas ocupaba su mente era lo que haría ahora, como continuaría las cosas, que es lo que diría, como subsistiría a partir de ese momento. En Sera, Kakaroto estaba sentado sobre las hojas marrón que se desprendían de los arboles en medio del bosque. Estaba en silencio y se le notaba tranquilo, pero dentro de el todo era un torbellino de ideas y de sentimientos que revoloteaban sin sentido lastimando lo mas profundo de su alma, expresándose simplemente por una única lagrima que resbaló por sobre su mejilla, la cual sus dos compañeros vieron aterrizar sobre la hojarasca del lugar, apreciando incluso el sonido que causo al rozar las hojas, sonido que se confundía fácilmente con la música que provocaba su corazón al desquebrajarse siguiendo el ritmo del viento al pasar meneando su cabello. Kyou se sentó de igual manera en el suelo seguido por su hermano, su comandante estaba ahí físicamente, pero debían esperar hasta que su mente volviera para poder hacer o decir algo. Transcurrió alrededor de media hora cuando Droxx apareció en el aire muy alterado bajando rápidamente.
-¡Kakaroto! ¿Qué demonios pasó?- preguntó el chico exaltado pero su comandante no contestó nada, incluso, ni siquiera lo volteó a ver.
-tranquilo Droxx, déjalo en paz…- contestó Kyou levantándose tomando al chico del hombro.
-¿tu sabes que pasó? Broly estaba muy alterado, y él…- comenzó a explicar pero Kyou lo volvió silenciar.
-cálmate, hay que esperar a que se tranquilice, esto es difícil para los dos…- susurró Kyou para que su comandante no lo escuchara, pero Kakaroto parecía ni siquiera darse cuenta de nada de lo de su alrededor.
-maldición… es que…- volvió a decir pero Krazack le indicó silencio con la mano. Droxx se cruzó de brazos y torció la boca quedándose parado a un lado mirando a su capitán sentado en el suelo. No pasaron ni cinco minutos cuando su comandante comenzó a hacer ruido, pero no era la clase de reacción que ellos esperaban, comenzó a sollozar rodeando sus piernas entre sus brazos clavando su rostro en medio para soltarse definitivamente en llanto, Droxx y Krazack pensaron que estaba empeorando, pero al menos ya no tenía la mirada ida y parecía reaccionar poco a poco. Droxx acudió a su amigo y lo abrazó, Kakaroto no dudó nada y se colgó del chico dejándose llevar por su desesperación y tristeza al grado de sentirse como un niño llorando a gritos mojando el cuello de Droxx y mordiendo la orilla de su traje al no resistir eso llamado culpa y arrepentimiento. Los dos Metirol-nianos se dedicaron a verlo desahogarse por casi cuarenta minutos, donde parecía que el comandante se quedaría sin nada de agua dentro, dejando caer un sinfín de lagrimas.
-¿estas mejor?- preguntó Droxx sonriente.
-si, lo siento…- dijo secándose los ojos disculpándose por no saber controlar sus sentimientos, dejándose arrastrar por sus dolencias.
-bien… ahora puedo decirte… - comenzó Droxx tranquilo tomando aire. -¡BROLY TOMÓ UNA NAVE Y REGRESÓ A VEGITA SOLO!- gritó con desesperación asustando a todos, volviendo a su principal preocupación.
-¿¡QUEEEEEE!? ¡¿Por qué no dijiste eso primero?!- reclamó Kakaroto levantándose de un salto.
-¡eso intenté! ¡Pero no me dejaron hablar! ¡Además tenían oculto su Ki y tardé casi media hora para encontrarlos! ¡Por que mi estúpido comunicador se lo comió un Tiker (perro-locust-)! ¡Y Cole y Baird rompieron los otros en una apuesta!- explicó el chico alterado logrando únicamente desesperar a los demás.
-¡¿entonces hace cuanto que se fue?!- preguntó Kyou intrigado.
-veamos, media hora, mas cuarenta minutos que Kakaroto lloró, nos da un total de… ¡NO MAMES HACE MAS DE UNA PINCHE HORA!- respondió Droxx enojado.
-¡carajo! ¡Nos regañaran de nuevo!- dijo Kakaroto sin mirar la verdadera gravedad del asunto.
-bien, creo que no entiendes… así que te lo explicare despacito… ¡PINCHE BROLY SE VA A CHINGAR A VEGETA CUANDO LO VEA!- exclamó Droxx bastante nervioso haciendo pensar a su capitán, Broly + enojo= peligro, Vegeta= indefenso y débil a comparación, Broly enojado + Vegeta = pelea asegurada.
-mierda, vámonos ya…- indicó el comandante imaginando la escena en su mente hablando en un tono lleno de miedo y nervios alzando el vuelo al igual que sus tres compañeros.
-¡Droxx! ¡¿Cómo supiste que se trataba de esto?! ¿Broly te lo dijo?- preguntó Kakaroto mientras volaban rumbo a la nave.
-no, pero era obvio, él no se enoja así y tú no lloras como nena, si esto no fuera por cosas de su relación… y por la cara de Broly imaginó que esa relación es ahora historia…- respondió su amigo acertando en todas sus palabras. –es por eso que pensé en lo que haría Broly al llegar… no hay otra razón mas que Vegeta para haber jodido todo eso…-añadió acertando nuevamente en sus palabras.
-así es…- se limitó a decir sorprendido por sus conclusiones, Droxx tenia razón, aunque fuera difícil de creer ¡Droxx tenía razón!, pero ¡¿Por qué debía tener razón justo en eso que era tan complicado?! Llegaron finamente a la nave y Kakaroto se fue a los mandos de control rápidamente.
-¿ya nos vamos?- preguntó Yoshi levantándose caminando hasta su comandante.
-si, así que toma tu lugar…- indicó Kakaroto a nada de presionar el botón de salida.
-¡pero faltan Raditz y Turles!- gritó el chico para frenar a su superior.
-¿Qué? ¡¿Dónde diablos están?! – exclamó el chico furioso comenzando a buscarlos con el scouter, pero nada, no aparecían en ningún lado.
-¡maldición! ¡No ahora!- dijo el comandante desesperado saliendo rápidamente de la nave.
-¡¿A dónde vas?!- gritó Droxx siguiéndolo.
-¡a buscar a ese par de idiotas! ¡No deben estar lejos!- respondió el joven dejando su marca por el cielo. Droxx lo siguió y agudizaron su sentido para percibir claramente cualquier presencia, tardaron media hora más hasta que finalmente los encontraron jugando con un par de Tikers.
-¡¿Qué carajo están haciendo?! ¡Vámonos de una maldita vez!- ordenó el comandante lanzando una luz para despedazar a los pequeños seres de múltiples patas dejando a los dos chicos sorprendidos, por la manera de hablar, por decirlo gritando, y por la prisa que llevaba en las palabras.
-¡¿Qué te pasa?! Tranquilo….- dijo Turles mientas Kakaroto sentía los minutos encima.
-mejor no pregunten…- respondió Droxx mientras su comandante se daba la vuelta listo para partir. Los cuatro volaron de regreso a la nave a toda velocidad. Al llegar apenas cerraron la compuerta Kakaroto pulsó el botón saliendo a toda velocidad de Sera, con la esperanza de poder llegar antes que él, pero no fue así. Transcurridas dos horas de volar por el espacio estando a una de aterrizar sobre Vegita, la nave de Broly descendió brutalmente sobre las colchonetas de la zona de aterrizaje. Dos sujetos se acercaron al notar que era el integrante del pelotón de Kakaroto, pero el semblante que cargaba el muchacho y el aura que despedía eran simplemente aterradores, haciendo que estos desistieran de su idea rápidamente. El muchacho miró las otras naves que había formadas para asegurarse que había llegado antes que sus amigos, suspiró profundo al no encontrar la nave nodriza de su pelotón y continuó con su camino a través de los pasillos, su rostro notaba enojo, pero por dentro estaba destrozado y llorando, totalmente triste y deshecho, definitivamente, necesitaba un trago. Avanzó por el cuartel hasta pasar al segundo edificio donde se encontraba la zona oscura, pero en el último pasillo se encontró con la persona que menos deseaba ver.
-soldado… ¿Dónde esta el restó de tu pelotón?- dijo Vegeta extendiendo su brazo tapándole el paso al chico, pues este siguió derecho ignorándolo totalmente.
-¡NO SE PREOCUPE! ¡SU NOVIECITO ESTA EXCELENTE! ¡LLEGARÁ ENSEGUIDA!- contestó Broly arrojándole el brazo agresivamente para seguir con su camino.
-¡¿de que demonios estas hablando?! ¡¿Has regresado tu solo de Sera?!- preguntó Vegeta pero Broly ni siquiera volteó a verlo continuando con su camino bastante molesto. Broly pensó en golpearlo, le quemaba la sangre por hacerlo, deseaba destrozarlo con sus manos, pero ¿Cómo?, ¿Cómo podía lastimar algo que Kakaroto amaba tanto?, se odiaba por pensar de esa manera, pero no podía evitarlo, si le hacía daño a Vegeta, entonces la persona que amaba sufriría, y eso era lo ultimo que Broly deseaba en el mudo, así que contuvo sus ganas y entró en el cuarto en dirección a la barra para ahogar sus penas en alcohol, deseando no haberse enamorado nunca.
La nave llegó después de una hora que pareció eterna y Kakaroto bajó de inmediato buscando la presencia de su príncipe, caminado rápidamente en su dirección, cosa que Vegeta también hizo cuando aparecieron sus energías sobre Vegita, topándose rápidamente en el pasillo.
-Kakaroto ¡¿Qué demonios pasó?!- preguntó Vegeta en seguida sin andarse con rodeos.
-¿estas bien?- dijo Kakaroto casi al mismo tiempo.
-¿Por qué no habría de estarlo? Contesta ¿Qué ha pasado en Sera?- reiteró Vegeta su pregunta bastante molesto.
-bueno, es que… - respondió el comandante titubeante.
-ven conmigo…- indicó el príncipe dándose la vuelta para hablar en privado. Los dos caminaron hasta el palacio en absoluto silencio, mientras Kakaroto pensaba en que era exactamente lo que le diría a su superior. Llegaron hasta la sala principal y Vegeta se dio la vuelta para quedar frente a su amigo.
-bien, dime que pasó con ese soldado…- comenzó Vegeta esperando una explicación lógica.
-¿Qué fue exactamente lo que te dijo?- preguntó Kakaroto sin contestar.
-dijo que tu y yo éramos novios, explícate, quiero que me cuentes la verdad, dime ¿porque estaba tan enojado?, ¿porque regresó solo a Vegita?, ¿y por qué demonios sabe lo nuestro?- atacó Vegeta con sus preguntas dejando al otro chico pensativo, el príncipe no sabía que ellos andaban desde hace ya tiempo, así que decir que terminaron era una idea incongruente, haciéndolo pensar en mas formas de decir las cosas. –Dime la verdad… por favor…- agregó Vegeta suavizando la voz.
-él… intento besarme, le dije que no, me pidió una explicación, y le conté lo nuestro…- improvisó sin decir mentiras, simplemente disfrazando un poco la verdad. Vegeta comenzó a reír, de esa manera fría y cruel que solo él puede hacer, haciendo esperar a Kakaroto unas palabras cortantes y dolorosas como cada una que decía el príncipe después de reír así, preparándose para ser impactado por alguna clase de burla por parte de él, pero no fue así.
-ya veo… pero ese corazón ya me pertenece a mí…- dijo tomando a Kakaroto suavemente del rostro para besarlo tranquilamente. Kakaroto se quedó impactado de momento, lo había aceptado fácilmente, sin problemas, sin más preguntas, entonces verdaderamente lo amaba. Kakaroto correspondió a su beso bastante feliz, pero sin sacarse de la cabeza a Broly, ¿Dónde estaba? ¿Y que planeaba hacer ahora? ¿Por qué no le había dicho o hecho nada al príncipe? ¿Será que realmente estaba resignado a renunciar a Kakaroto?
Continuará…