Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Never give Up por ritsuka10

[Reviews - 186]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

JongUp abría los ojos con pesadez nuevamente ese rubio estaba rodeando a su cintura hacia un par de semanas que tenía ese viejo hábito a veces no lo sentía en las noches ingresar a su habitación solo en las mañanas se encontraba aprensado en esos delgados brazos, respiro con tranquilidad, ese nuevo ciclo escolar había comenzado muy interesante, se arrincono más en ese pecho, adoraba el olor a su colonia.


—Se nos va hacer tarde. —Hablo dulcemente. —Ya deja de hacerte el dormido aún debes ir a tu casa a bañarte.


—Hoy no tengo clases en la primera hora. —Contesto el rubio abriendo los ojos, desenredo aquella maraña de cabello rosada. —¿Por qué tienes el mismo color que ese niño malcriado?


Jong se levantó riendo comenzó a buscar su ropa interior para disponerse a bañar, tenía entrenamiento temprano, observo como el rubio se volvía a esconder en las cobijas, su hyung siempre fue perezoso, caprichoso y vanidoso.


—Estamos en la misma clase de baile hace un mes hicimos presentación así que decidimos pintarnos el cabello igual ya que ambos somos los mejores. —Hablo dirigiéndose al baño con una pequeña sonrisa triste. —Recuerdo que te invite pero creo tenías una cita con Suzy, tu novia en turno.


HimChan sintió como un balde de agua helada se vaciaba en su espalda, ese tono de tristeza lo habían lastimado, era verdad, era una persona egoísta, soberbia y vanidosa que solo pensaba en sí mismo, se odiaba por ser tan maldito a veces con Jong, por ser tan cruel se levantó de la cama para irse, claro que recordaba ese día moría por ir a ver la presentación del pequeño pero Suzy no dejaba de presionarlo para tener una cita así que una vez más gano su libido, su deseo por lo que cedió ir a la cita, una vez terminada su pasión corrió al lugar del evento pero todo había terminado, al final solo veía como la clase de su Moon levantaban el trofeo contentos, se odiaba a si mismo por ser tan débil, por siempre hacerle caso a su deseo carnal que al sentimiento que vivía en su pecho, recorrió aquella habitación, le dolía darse cuenta que poco a poco el pelirrosa lo iba relegando, ya no había tantas fotos de los dos juntos, solo trofeos de campeonatos de Tae kwon do, baile, juegos de carta, sencillamente ese joven llevaba una vida perfectamente sin la necesidad de la presencia del rubio, le dolía, le lastimaba, no soporto más así que salió de ese lugar. YoungJae bajaba por ese viejo elevador mientras acomodaba su chaqueta al salir del edificio vio aquel hermoso auto amarillo estacionado al frente, su guapo amigo estaba esperándolo, le abrió la puerta para después arrancar.


—Lo he estado pensando así que decidí que invitáramos a JongUp a comer con nosotros, he preparado suficiente comida para los cuatro. —Hablaba elegantemente el pelinegro mostrando los obentos. —Han pasado casi dos semanas y tú no puedes pasar de un Hola, ¿Cómo estás?, eres pésimo cuando te pones nervioso.


—Lo siento, pero él es tan diferente, que no tengo ni idea como actuar. —Se defendió nerviosamente el castaño mientras aceleraba el auto a rebasando a otro. —¿Por qué tu hermano no viene con nosotros? ¿Por qué cuatro?


YoungJae y DaeHyun habían comenzado una muy buena amistad, descubrieron que compartían gustos en cuestión de la música además de que el segundo estaba sorprendiendo a sus padres por sus excelentes notas.


—Mi hermano tiene que estar antes para hacer ciertos deberes, él tiene una motocicleta, en lo personal la odio es demasiado peligrosa. —Añadía el pelinegro levantando los hombros. —Pues mi hermano comerá con nosotros quiere conocerte un poco más y así creo no estarás tan incómodo con más gente a tu alrededor.


—Espero tu hermano sea igual de lindo que tú, creo nunca lo he visto. —Hablaba animadamente el castaño estacionando el auto. —Listo hemos llegado su majestad.


Jae le contesto con un golpe en el pecho, era raro que a veces pudiera tener esos pequeños contactos, no le incomodaban o molestaban sino lo contrarío los disfrutaba por que DaeHyun era diferente, su esencia tan juguetona, su personalidad tan brillante que lograba a eclipsar a cualquiera, no paraba de mirar sus labios cuando una sonrisa se formaba en ellos, la adoraba, una vez más se perdía observándolos, sus mejillas se tiñeron rosas así que se giró para encontrarse con aquel pelirrosa, corrió hacia donde estaba.


—¡Hola JongUppie! Buenos días. —Saludaba educadamente mientras el mencionado hacia lo mismo. —¿Qué te parece comer hoy con nosotros? Ayer estuve viendo unas recetas así que me emocione he hice mucha comida ¿Te gustaría probarlas y que me dieras tu visto?


—¡Hola Jae-hyung y Dae-hyung! Claro que me gustaría probar tu comida. —Contestaba el más bajito con su eterna sonrisa. —Creo que será fantástico voy tarde así que adiós.


El chico nuevamente corría por los pasillos, Jae se giró a ver a su compañero quien todavía movía de un lado a otro su mano observando donde el más joven había desaparecido.


—Ya se fue. —Hablo en tono burlesco. —Si continuas de esa manera tardaras 50 años en pedirle una cita, eres un babo.


—Tú eres todo un genio,  te admiro. —Contesto el castaño quitándole los obentos al menor. —Eres mi cupido personal ahora más que nunca te cuidare.  


JunHong caminaba molesto detrás de su tutor solo habían pasado dos semanas desde que se habían conocido pero ya tenía tapizada su habitación con las peores torturas que le podía hacer vivir a ese pelinegro, lamentablemente en ese momento no podía hacer nada contra él, no hasta que pudiera recuperar la foto, ese era el motivo por el cual le obedecía, esa maldita foto, se paró en seco, el mayor al notar que no lo seguían se giró extrañado.


—Creo que puedo ir a mi salón de clases solo, hyung —Hablo orgullosamente poniéndole principal énfasis en la última frase. —Ya suficiente tengo que soportar tu olor de pobre en las tardes para que ahora me estés paseando por todos los pasillos.


—Tienes razón ya estas grande, yo también me canse de tu perfume de bebe. —Le contesto mordazmente el mayor. —Espero no faltes a ninguna de tus clases, porque si no ya sabes el castigo JunHongie.    


Zelo lo arrempujó fuertemente cuando pasaba a su lado, sencillamente odiaba a ese tipo, ese manipulador, maldito pederasta, si todo fue su culpa por haberlo encerrado en ese baño, buscaría la manera de vengarse, fue cuando vio a cierto rubio platicando sus dos mejores amigos, sabía que su tutor los evitaba debido a sus acosos, una torcida sonrisa apareció en sus labios se colocó frente a ese chico quien lo miro de abajo hacia arriba.


—¿Qué hice mal para toparme contigo? —Hablo molesto el joven dientes de conejo. —Lo siento pero los niños berrinchudos no me gustan.


—Que gracioso muñeco de pastel, yo tenía una buena noticia para ti. —Contesto deslizándose lentamente a su lado. —Tengo información de mi tutor Bang.


El rubio levanto la ceja con duda, era obvio que YongGuk se había convertido en una obsesión, en un capricho más, solo deseaba llevárselo a la cama como a tantos otros, además las apuestas comenzaban a girar, Ren, Key y él se habían puesto a competir para saber quién se quedaba con ese varonil becado, las tres divas cayeron ante sus encantos tan masculinos aunque para HimChan solo era una manera de llenar su ego.   


—Puedo darles tips para que conquisten a mi tutor. —Decía venenosamente al notar que los tres rubios le prestaban atención. —Escuche que adora que lo mimen a la hora de la comida, ya saben que le den en la boca, ama las cosas dulces.


—¿Por qué nos estas ayudando? —Cuestiono interesado Key, todos sabían el hígado que era el hijo del primer ministro.—Mas te vale que no sea una treta.


Zelo solo levanto los hombros para dirigirse a su salón, claramente les dejo una duda por lo cual los tres dementes atacarían al tutor, lo sabía, odiaba las cosas dulces, los mimos o que lo tocarán, era un gruñón de primera. La hora de la comida llegó, YongGuk caminaba rápidamente por los pasillos escapando de Ren quien de repente había llegado a su salón para lanzarse a su cuello intentando besarlo, si antes con un loco conejo rubio persiguiéndolo era un martirio ahora tenía a otros dos, un pequeño que casi podría jurar que era una niña que no paraba de gritarle Oppa, le ponía la piel de gallina, pero quien sencillamente lo tenía traumado era el otro sujeto que no dejaba coquetearle, un tal Key, quien siempre lo rozaba, lo miraba seductoramente, despertando sus bajas pasiones, se sujetó la cabeza con furia, se dio la vuelta en una esquina chocando con alguien.


—Lo siento, disculpa. —Hablaba apenado el mayor ayudando al joven a levantar sus papeles. —Discúlpame, iba pensando en otra cosa.


—No te preocupes yo no estaba muy atento. —Sonreía un dulce pelinegro quien acepto la mano del mayor para ponerse de pie. —Hola mi nombre es SungJong, soy de primer grado.


Bang se quedó boquiabierto ante ese pelinegro, llevaba su cabello un poco largo, su sonrisa era hermosa, podía jurar que era una niña por su delgado cuerpo, su voz lo hechizo.


—Hola mi nombre es Bang YongGuk soy de tercer grado. —Contestaba apenado, sus miradas se cruzaron, sencillamente era hermoso tal vez no tanto que JunHong pero era lindo. —Yo..


Sus palabras se vieron detenidas al notar como un joven más alto tomaba la mano del chico para llevárselo lejos, el mayor solo se quedó de piedra por primera vez algo bueno le sucedía en esa escuela de locos, llegó a la cafetería donde su hermano lo saludaba, camino hacia él, se extrañó al verlo solo así que solo levanto los hombros al sentarse a su lado lo abrazo protectoramente, jugaba con su nariz.


—Pensé que estarías con tu nuevo amigo. —Hablaba colocando su barbilla en ese hombro. —Tango hambre en la mañana olvide desayunar.


—Ya me di cuenta que ese pupilo tuyo te trae en las nubes. —Contestaba maquiavélicamente el menor haciendo bufar a su hermano. —DaeHyun fue por un amigo ya que comeremos todos juntos.


DaeHyun iba a lado de JongUp sin saber que decir, su amigo lo había mandado a recogerlo a su salón de clases según él para que tuvieran tiempo de conocerse, pero todo era un caos, las palabras no salían de su boca con facilidad sino todo lo contrario cada que la abría era para decir un comentario estúpido o sin sentido, llevaba en su mano una bolsa con refrescos y otras cosas, se resignó a solo caminar a lado de la persona que amaba.


—¿Dónde estará Jae-hyung? El lugar está lleno, ahh ya lo encontré. —Comentaba el más bajito quien señalaba a Jae quien era abrazado por un joven más grande. —¿No crees que vamos hacer mal tercio? Se ve muy contento con ese sujeto.


—¿Qué? —Levanto la mirada el castaño viendo esa escena, algo en su interior se removió al notar como su amigo reía en los brazos de ese extraño. —Tal vez lo esté molestando, anda vamos.


DaeHyun molesto tomo de la mano al pelirrosa para llevarlo arrastrando a la mesa, ese acto no pasó desapercibido por cierto rubio quien solo clavo molesto su tenedor en su comida, miró como la pareja llegaba a cierto lugar, ambos reían, Up no dejaba de observar al castaño con mechones blancos quien no soltaba el agarre aumentando su ira, lo que más le dolió fue darse cuenta que se sentaban a comer juntos no le tomo importancia a los otros dos extraños solo a su pelirrosa quien no paraba de reír ante las palabras de la persona que estaba a su lado.


—No puedo creer que sean hermanos casi no se parecen. —Hablaba emocionado JongUp señalando a los dos divertidos pelinegros. —Nosotros pensábamos que eras un maleante queriendo aprovecharse de Jae-Hyung ¿Verdad Dae-hyung?


—Ah, sí. —Contesto sonrojado el castaño, se sentía como un idiota por haber tenido esos pensamientos. —Mucho gusto en concerté YongGuk-Hyung.


El mencionado solo asintió los cuatro hablaron de tonterías mientras comían, Bang era feliz al ver como su hermano platicaba animadamente con esos dos extraños, no le cayeron mal, parecían ser buenas personas, de pronto su mirada fue captada por un joven de cabello rojizo quien se agachaba a recoger una envoltura de papas que alguien había dejado en el piso, tenía el ceño fruncido tal vez maldecía para sus adentros, era adorable, sabía que ese niño era bueno solo estaba malcriado, suspiro pesadamente, sentía algo raro en su estómago que se extendía por todo su cuerpo, algo cálido, algo dulce, sonrió hechizado ante esos gestos, se estaba volviendo adicto a observarlos pero su mundo cayo cuando sintió como unos labios tocaban sus mejillas se giró asustado ahí frente a él estaba ese rubio de piel pálida.


—Diablos para de hacer eso. —Bufo molesto removiéndose en su lugar. —Ni creas que vas a comer a mi lado, me estoy hartando de que me besen sin mi permiso.


—Lo siento Gukkie. —Hablaba sensualmente Key colocando su charola y disponiéndose a sentarse a su lado. —Por favor perdóname, te he traído los mejores postres de la ciudad.


El mayor levanto la ceja intrigado al ver tantos dulces, el olor lo mareo pero fue un infierno cuando ese rubio trato de dárselo en a boca, detestaba que se acercarán de esa manera a él, de sus acosos, de esos mimos, estuvo a punto de golpearlo hasta que una voz detuvo sus actos.


—Key, me acabo de enterar que el equipo de beisbol de la escuela de SM va tener una pequeña práctica. —Interrumpía HimChan con una sonrisa tocando el hombro de su amigo. —Escuche que JongHyun vendrá con el equipo.


El rubio sentado se levantó de golpe para dirigirse a las canchas sin siquiera despedirse, al ver que su plan resulto exitoso el joven dientes de conejo tomo el lugar de su enamorado amigo, todos quedaron sorprendidos por la escena menos Up quien solo miraba atento su plato.


—¿Gracias? No estoy muy seguro de dártelas. —Hablo fríamente el pelinegro mayor. —Honestamente solo quiero comer con mi hermano y sus amigos en paz.


—No te preocupes yo solo pasaba a saludar, mi nombre es HimChan Kim. —Se presentaba elegantemente el rubio ante YoungJae quien solo contestaba el saludo impresionado por su belleza. —DaeHyun no sabía que habías vuelto pensé que te quedarías toda la vida en Inglaterra.


—Lo siento, para tu mala suerte decidí regresa antes. —Contestaba molesto el mencionado, ambos rivales se conocían perfectamente hasta se podría decir que se odiaban. —Además JongUppie necesita un amigo así que he decidido volver por él.


HimChan enfureció ante esas palabras pero ver como el castaño abrazaba a un sorprendido pelirrosa lo llevaron al límite de la locura así que araño la superficie de la mesa ese acto silencioso fue captado por YongGuk quien poco a poco iba atando cabos, ese pelirrosa de baja estatura no le era indiferente a ese rubio ególatra, una tonta sonrisa apareció en su rostro. JongUp sentía la pesada mirada de su hyung trataba de levantar la cabeza pero era imposible fue cuando vio por la ventana pasar a JunHong caminaba con la cabeza baja con solo un pan en la mano, conocía ese sentimiento de soledad, echo un vistazo a la comida que había preparado el menor de los Bang, era suficiente para que comieran los seis.


—Jae-Hyung ¿Puedo invitar a un amigo a comer con nosotros? —Cuestiono animadamente el pelirrosa mirando con brillantes ojos al pelinegro. —Es mucha comida además de estar deliciosa.


—Claro que si JongUp además se quedaron los postres que trajo uno de mis cuñados. —Contestaban burlándose de su hermano quien solo escupía la comida por tales palabras. —Anda apúrate antes de que Dae se acabe todo.


Up se levantó emocionado de la mesa, el rubio miro el recorrido de su pequeño amigo comía tranquilamente el plato que le había servido Jae quien no paraba de darle manotazos a su hermano y al castaño debido a que picaban la comida de las otras personas, los dos pelirrosas se toparon el más alto se negaba a seguir al más bajo pero a este no le importo lo llevo arrastrando donde estaba el resto. JunHong quedó sorprendido al notar como ese lindo pelinegro no paraba de regañar a su tutor quien solo pedía perdón una y otra vez, le agradaba lo que veía, por fin alguien le daba su merecido a ese ególatra.


—Hola, él es JunHong Choi. —Presentaba cortésmente el bajito al más alto quien ni si quiera se inmuto a saludar. —Como verán es algo especial.


—Se dice que es un pesado ególatra. —Secundaba HimChan inflando las mejillas mientras le guiñaba el ojo al Up quien tomo asiento sonrojado. —También sus modales son escasos.


El joven de piel blanca le saco la lengua para sentarse en medio de su tutor y el otro pelinegro quien le había agradado provocando que HimChan se cayera, el rubio se levantó limpiándose su ropa para sentarse a lado de JongUp, algo bueno había hecho ese niño mimado. YoungJae solo miraba sorprendido la escena, le sirvió su porción al pelirrosa quien se miraba sumamente lindo con esos enormes ojos brillantes, era un niño gigante.


—Hey tu maleducado dile gracias a mi hermano. —Hablaba el mayor dándole un codazo al joven. —Te está alimentando así que sé agradecido.


—Le puedo pagar ¿Sabias? —Le contesto molesto, le dio el primer bocado aquella comida que tenía una muy buena pinta, quedó sorprendido por el sabor. —Esta deliciosa ¿Tú lo cocinaste? Hyung tienen muy buen sazón.


Todos miraron sorprendidos era la primera vez que ese niño egoísta llamaba a un mayor como hyung además que se mostraba tan amable, Jae solo asentía sirviéndole más, hacían una muy buena combinación, los dos tenían facciones muy finas, DaeHyun sonrío al ver como su amigo ser alabado, disfruto cada uno de sus platillos eran sencillamente deliciosos así que también comenzó halagarle, no se dejaría ganar por un mocoso quien al final terminaba peleando con YongGuk, el rubio platicaba animadamente con Moon quien una vez más se dejó llevar por su mundo, uno donde le estaba permitido relacionarse con su hyung, uno donde sus padres no se odiaban, los seis terminaron probando los bocadillos dejados por Key, de cierta manera se había formado un extraño lazo entre esas personas tan diferentes, recogieron su sitio para después despedirse.


—Tú y yo vamos por el mismo sitio. —Atacaba el rubio tomando el brazo del pelinegro mayor. —Me debes una por salvarte de Key. —Está bien pero suéltame, no me gusta que me toquen. —Contestaba Yong separándose para abrazar a su hermano. —Nos vemos al rato, cuídate.


El mayor le dio un pequeño beso en la cabeza a su hermanito pero de pronto cayó en cuenta que no se encontraba solo, sus mejillas se pusieron coloradas.


—Eres un manipulador, yo creo que si se enterara Jae-hyung que eres un acosador de odiaría. —Atacaba el pelirrosa poniendo un puchero girándose para quedar frente a un sorprendido pelinegro. —Si supieras todas las cosas horribles que me ha hecho tu hermano.


—Pobre de mi pequeño JunHongie. —Ahora secundaba Jae tocando tiernamente el cabello rosa de ese alto chico. —Bang YongGuk ¿Qué clase de maldades le has hecho al niño?  


—A mí también me trata mal. —Ahora se unía el rubio recargando su cabeza en el hombro del pelinegro quien se tensó por el contacto. —No quiere que tú seas mi cuñado.


Bang se agarraba la cabeza con desesperación entrecerraba los ojos observando como ese pelirrosa no dejaba de reírse sacándole la lengua, ese mocoso ahora conocía su punto débil, DaeHyun al notar como el rubio abrazaba más y más al pelinegro se acercó para lanzarlo lejos a los dos estorbos.


—Dejen de molestar a mi cachetón, él no tiene la culpa que sean tan llorones. —Jalaba el castaño a su amigo sacándolo de ese mundo. —Vámonos es tarde.


La pareja de jóvenes se alejó rápidamente, JongUp miró encantado la escena, era feliz al saber que su hyung se estaba enamorando de alguien más, decidió también retirarse pero un rubio lo tomo de la muñeca llevándoselo discretamente en lo que Bang nuevamente peleaba con un irritable Choi.


—¿Cómo te atreves hablar así de mi frente a mi hermano? —Bufaba el pelinegro sin darse  cuenta que se convertían en el centro de atención de la cafetería. —Tú eres el niño grosero y pedante, a que seas un hipócrita frente a mi hermano no te hace una mejor persona.


—Quieres que te recuerde quien tiene una foto mía… —El pelirrojo se sonrojo ante el pensamiento al darse cuenta de que la gente los miraba fijamente  se acercó a su oído para susurrarle. —Desnudo.


JongUp trataba de soltarse de su agarre pero fue imposible, llegaron hasta un rincón lejano del resto de la gente, suspiro tranquilo al verse libre.


—Se supone que tenemos un trato de no vernos en horario de clases. —Hablaba el pelirrosa mirando de reojo de que nadie estaba ahí. —No quiero más problemas con mi papá o con los tuyos.


—¿Te le vas a declarar a Dae? —Cuestiono rápidamente el rubio tomando por los hombros a un sorprendido joven. —Contéstame, ahora que regreso ¿Le vas a entregar esa carta?  

Notas finales:

Gracias por sus reviews!! Lo siento sé que es algo corto, pero ultimamente he estado algo ocupada :( prometo aumentar el tamaño XD y mejorar la calidad :)  por favor tenganme paciencia :D Chic@s en verdad leo todos los reviews y me hacen muy feliz una disculpa si tardo en contestarlos pero en verdad, el trabajo más 4 fics es algo pesado xD Gracias, muchas gracias :D


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).