Título: When I was your man
Parejas: DaeJae
Género: Romántico.
Aclaraciones: Basado en la canción When I was your man de Bruno Mars
POV DAE
Estoy a mitad del escenario y no dejo de pensar en ti, en la forma de tus labios cuando los mordías desesperado después de una discusión, cuando tratabas detener las lágrimas que anhelaban escapar por tus ojos, tanto daño te cause, tantas cicatrices te deje marcadas en su mente, tanto dolor impregnado en tus recuerdos, la gente no para de bailar en este enorme salón de fiestas, disfrutando de la velada, anhelaría poder soltarme a llorar, pero es mi despedida, mi forma de decirte adiós, me aferro a este micrófono como me aferraría a ti, veo como recargas tu cabeza en su hombro, te aferras a su espalda, bajas la mirada, soy yo quien se equivocó, soy yo quien te dejo ir, soy yo el que te perdió, la voz sale de mi garganta lastimándome aún recuerdo la tarde que te conocí esperabas a alguien bajo aquella cafetería molesto, la lluvia comenzó a caer, tratabas vanamente de esconderte pero poco a poco te alcanzo, temblabas poniendo un puchero, adorable, gracioso, hermoso a tal grado que me enamoro, no necesite de más así que me acerque para abrazarte intentando protegerte, un primer acercamiento demasiado atrevido me contaste cuando cumplimos nuestro primer aniversario, jugábamos en esas cobijas blancas de tu amplia cama, tu risa no paraba de resonar por la habitación, tus piernas enredadas en las mías, nuestra piel fusionándose. Te has separado de él, comienzas a correr abriéndote paso entre la gente, sé que una vez te lastimo con mi egoísmo, debería ser tu noche más importante y termine arruinadora. Lo sé, mis celos terminaron nuestra relación, mis inseguridades destruyeron tu fe en mí, los gritos aun estallan en mi cabeza, me enfadaba por cada estupidez, trataba de hacerte ver que tenía razones, vamos seamos honestos un niño rico enamorado de un muerto de hambre nunca ha sido una buena combinación, estabas acostumbrado a lujos que no te podía ofrecer, mi tonta excusa ya no tiene sentido, te engañe, te mentí para que me odiaras, soy tan buen actor que me creíste, me abofeteaste cuando me encontraste con ese chico en nuestro departamento mejor dicho el tuyo, nunca tuve algo que ofrecerte, siempre vacío sin un centavo en la bolsa, aun siento tus sollozos como dagas atravesándome, cuando subiste a ese avión jurándome que nunca más me volverías a ver aún tengo grabadas esas palabras dichas por la bocina de mi celular, me rogaste que fuera por ti, que te detuviera, que te pidiera que te quedarás a mi lado, que te gritará que te amaba, pero mi respuesta fue ese terrible silencio, ese sonido del teléfono que hace al terminar una llamada, esa fue mi respuesta. No recuerdo cuantos días estuve hundido en la desolación, en el dolor, en el remordimiento, fue entonces que comencé a cantar, era mi manera de recordarte, porque aun vivías en mí, cada nota estaba destinada a ti, tu continuaban rigiendo mi alma, tus sonrisas, tus labios pegados a los míos han sido mi más bello sueño, mi hermoso recuerdo tallado a mi mente, han pasado 3 años ahora tengo tanto dinero que podría comprar un palacio entero, uno donde fueras mi rey, pero estoy solo en ese frio edificio ahora lo entiendo todo, ahora tienen sentido tus palabras cuando me repetías una y otra vez que el dinero no traía la felicidad, que las joyas no harían brillar un día, ahora lo comprendo, sé que no mentías, que me amabas aun cuando solo tuviera los bolsillos vacíos, te perdí, te deje ir por mi miedo a que me abandonaras, pero al final sigo estando solo, regresaste pero no lo hiciste solo, él te acompañaba, él tocaba tu brazo, sonreías a su lado, es tu fiesta de compromiso por esa razón he decidido darte mi último regalo y has terminado llorando una vez más, la música llega a su final pero no mi dolor crece lentamente.
Agradezco los aplausos con una elegante reverencia, soy tan famoso como nunca lo llegue a pensar, rodeado por miles de fans pero tan solo, me he quedado sin ti una vez más, me escondo tras bambalinas, vi lágrimas derramarse por tus mejillas, una vez termino lastimándome con mi egoísmo
—Tu voz es genial.—Mi rival de cabello negro me saluda acercándose a mi lentamente, tiene un porte varonil que claramente combina contigo al quedarse frente a mí me estampa su puño.—Es lo menos que te mereces por hacerlo llorar una vez más.
Me toma de la mano arrastrándome hacia el segundo piso de esa enorme mansión llegamos a una habitación donde toca desesperadamente, te escucho llorar aun con este trozo de madera separándonos, es entonces que ese pelinegro saca un juego de llaves e introduce una, te veo sentado en el piso recargando la mitad de tu cuerpo en la cama, ahogando tu dolor, mordiéndote desesperadamente tus labios, sin darme cuentas mis mejillas también están húmedas.
—Estoy cansado de esto YoungJae.—Hablo el mayor aventándome para quedar frente a ti.—Entiende que no te puedo seguir cuidando.
Su voz suena melancólica ¿quiere que me digas adiós para que seas completamente de él? no quiero perderte así que me arrodillo a tu lado, guardándote en mis brazos, no quiero perderte, ya no quiero seguir siendo un idiota, te giras para darme una bofetada y después siento tus labios sobre los míos, tiemblas, ¿de dolor? ¿de ira? no lo sé pero contesto esa muestra de amor, te he extrañado tanto, no te puedo dejare ir, no me importa si no me amas, te mantendré a mi lado ya no quiero perderte.
—Eres un idiota ¿porque no me buscaste? cada día te esperaba.—Me gritas aferrándote a mi espalda.—Hasta que YongGuk llego para forzarme a traerme aquí.
—Perdóname, perdóname, perdóname.—No conozco otra palabra por eso la repito una y otra vez.—Te amo, te amo.
Tus labios nuevamente atados a los míos, te escondes en mi cuello, aspiras mi aroma como tantas noches lo hiciste antes, me extrañabas tanto o más que yo, me sigues amando, aun sigues siendo mejor que yo en muchos aspectos, continuo siendo ese idiota sin un centavo en el bolsillo que trata de protegerte estúpidamente bajo la lluvia.
—No quiero que me vuelvas a dejar ir.—Dices tratando de calmar tu gimoteos.— Sujeta fuertemente mi mano para que no escape.
Entrelazo mis dedos con los tuyos, claro que no te dejare ir, te quiero y ahora sé que el dinero no es todo en la vida, caminamos hacia el lobby de la fiesta nuevamente te veo sonreír, nuevamente no paras de contarme lo que has hecho, extrañaba tu voz, te tomo por la cadera para besarte, unimos nuestras frentes, tus ojos brillan como dos diamantes, eres mi tesoro, te apreso por la espalda para observar a la gente bailar, es entonces que a mitad de la pista esta ese pelinegro abrazado a un pelirrojo de piel blanca, tan hundidos en su mundo, tan enamorados.
—Él era el chico que espera aquella tarde que nos conocimos, teníamos una cita a ciegas.—Hablaste besando mi mejilla.—Pero la lluvia nos tenía otro plan, yo me escondí en tus brazos y él guardo en los suyos a JunHong.
Ahora lo entendí todo, esas iniciales para la fiesta de compromiso era Yong y Jun, no Yong y Jae, que tonto he sido, mis labios se funden con los tuyos, vuelvo a cantarte al oído.
Todo suena como: oh (de pena) Demasiado joven, demasiado tonto para darme cuenta, que debería haberte comprado flores y sujetado tu mano. Debería haberte dado todas mis horas, cuando tuve la oportunidad, llevarte a todas las fiestas, porque todo lo que querías era bailar.