Título: Replay
Parejas: BangLo
Género: Fantasia, intento torpe de lemon.
Aclaraciones: Basado en la canción Replay de Vamps (Hyde te quieron)
TOP caminaba de un lado a otro, la desesperación, el miedo se veían reflejados en su rostro, su enorme imperio iba cayendo poco a poco frente a sus ojos, G Dragón se acercó para abrazarlo por la espalda, beso su nuca, sus mejillas, ambos escuchaban las detonaciones afuera de su enorme mansión, su imperio comenzaba a despedazarse desde hace un par de meses, su poderoso clan de vampiros era atacado por una inmensa horda de hombres lobo. Un joven de cabello rosa estaba sentado en uno de los sillones de la sala, a mitad de la inmensa habitación mientras los líderes de clan YG miraban desesperados por los ventanales la guerra sangrienta, el joven tenía los ojos cerrados, no hacia movimiento alguno solo respiraba con calma.
—Han cruzado la primera barrera, no sé qué diablos son pero nos están ganando. —Llego un herido SeungRi. —Su líder es una bestia espantosa, no puede ser un lycan es demasiado poderosa.
—Se han colado por los ductos del sótano. —Ahora interrumpía un serio rubio colocándose a lado del pelirrosa. — No tardaran en llegar a nosotros.
TaeYang corrió apresurado a tomar al pelirrosa por el cuello, lo presiono fuertemente tratando de ahorcarlo pero HimChan de un movimiento lo lanzo hacia la pared, el joven de piel blanca seguía con los ojos cerrados, respirando con calma, se acomodó su ropa para continuar luciendo perfecto, orgulloso, el pelinegro se levantó para nuevamente atacar al joven pero G Dragón se puso en medio.
—No te das cuenta desde que lo despertamos los ataques a nuestro clan inicio. —Escupió furioso el pelinegro dispuesto atacar pero ahora TOP se interponía. —Tu hermano es el culpable de nuestra desgracia.
—Me durmieron por 150 años, me dejaron ciego. —Hablo profundamente JunHong abriendo los ojos, parpadeo sin poder ver nada. —Cumplí con mi castigo.
Daesung se acercó al joven de piel blanca para abrazarlo por la espalda, fue haciendo más fuerte el agarre, todos lo odiaban porque sabían que por él los estaban atacando, no entendían como los lycans se enteraban de sus ubicaciones, de sus guaridas si el pequeño no tenía ni idea que año era, donde estaba, solo era un pobre vampiro ciego, TOP se acercó al grisáceo para golpearlo, ahí él era el líder y no se ponía en duda sus decisiones.
—¿Sigues creyendo que fue un castigo injusto? —Hablo el pelinegro tomando por la barbilla a su hermano menor. —Tu amante se merecía esa muerte y tú tenías que pagar por tu pecado, él está muerto al igual que esos dos niños que intentaste proteger.
JunHong levanto más la barbilla, continuaba siendo el heredero de la YG, después de su hermano él era el único capaz de dirigir a su clan, siempre fue un orgulloso vampiro, adoraba la sangre que corría por su cuerpo, era uno de primera clase, puro, se relamió los labios, giró su mirada a donde antes había escuchado la voz del amante de su hermano, ese joven era un hibrido, el gran secreto del líder del clan.
—Hay dos malditos asesinos que destrozan a cualquiera, no podemos contra ellos, son demasiado rápidos, hacen una mancuerna excelente. —Gritaba una rubia herida. —No podremos…
Sus palabras fueron interrumpidas debido a que una espalada atravesó su cuerpo, después se desvaneció, ahí apareció un pelinegro mostrando una maquiavélica sonrisa, TaeYang fue atacarlo pero fue sorprendido por un rubio que lo tomo por el cuello lanzándolo hacia el piso para después clavarle una daga en el pecho, el vampiro no murió solo comenzó a toser sangre, el rubio sonrió.
—Quiero verte morir frente a mis ojos, quiero ver como un chupa sangre se desvanece ante mí. —Comento con orgullo el atacante. —Soy la evolución de tu vieja especie, somos únicos.
El resto de Big Bang quedó sorprendido por la interrupción de esos jóvenes no parecían tener algún rasguño sino todo lo contrario estaban frescos como una lechuga, el pelinegro se acercó rápidamente a Daesung para tomarlo por el cuello, lo lanzó hacia la ventana que daba a una terraza disparo al techo para que los rayos del Sol entraran, sujeto al mayor para verlo arder por la luz, regreso a la sala cuando de pronto fue atacado por un herido pelinegro, lo apresaron en la pared.
—Maldito bastardo ¿Quién diablos eres? —Escupió furioso el maknae de Big Bang. —¿Qué quieres?
—Mi padre me ha mandado por mi madre. —Hablo con una media sonrisa el pelinegro. —Aunque temo que no tardará en llegar.
JunHong soltó una pequeña carcajada que no pasó desapercibida por el resto quien se giró a verlo, G Dragón fue ahora quien lo tomo por el cuello estampándolo en el piso, se colocó encima de él poniendo una daga en su cuello, deseaba matarlo, siempre lo odio, ese niño era un prepotente que siempre obtenía lo que quería.
—Aunque tu querido amante sobreviviera al ataque sabes que la vida de los lycans es de 150 años, cuando ustedes se conocieron él ya tenía 50 años. —Hablaba despiadadamente el joven de cabello bicolor. —Haz cuentas, él está muerto así como todo su clan, en este mundo hay reglas que tú no seguiste.
—Lo dice un maldito hibrido, eras un humano hasta que mi hermano te mordió, te hicieron pasar como puro pero es mentira. —Escupió furioso el pelirrosa removiéndose del agarre. —Nunca los perdonaré, tú no mereces ser el heredero del clan, yo era quien debía tomar la batuta, yo soy el único dueño de los vampiros, quiero lo que me arrebataste.
G Dragón se enfadó así que levanto la mano decidido a clavar una daga en ese pecho pero de repente una enorme bestia hizo acto de presencia, era gigante, su pelaje negro brillaba, tomo al vampiro con el hocico, clavándole sus dientes después lo estampo en la pared, TOP corrió atrapar a su amante quien terminaba muy mal herido, el líder se giró hacia el enorme monstruo quien se acercó para ser acariciado por una blanca mano, HimChan ayudo al pelirrosa a levantarse lo coloco enfrente de ese espantoso lobo quien bajo la cabeza para ser acariciado, DaeHyun saco su espada para cortarle la cabeza al pelinegro que estaba bajo él.
—Mi parte del trato está hecha, quiero lo que me prometiste hace 140 años. —Hablo indiferente el rubio acercándose a ese lobo. —Lo quiero de vuelta.
—¿Qué rayos está pasando? ¿Tú eres el maldito traidor? —Gritaba desesperado el maknae aflojando su agarre. —Eres como nuestro hermano ¿cómo pudiste traicionarnos? Crecimos juntos, somos vampiros puros.
—Hay lazos más fuertes que los familiares. —Contesto YoungJae sonriendo mientras se zafaba del agarre, de un brinco se colocó a lado de DaeHyun. —HimChan-hyun fue quien nos dio las coordenadas de sus bases, quien nos abrió la puerta, él fue la mente maestra tras el ataque.
El pelinegro recorrió con su mano el hombro de su amante, se colocó atrás de él para darle un pequeño beso en la mejilla, DaeHyun lo tomo jalo de la mano para tomarlo por la cintura, mordió sus labios desesperadamente mostrando sus finos colmillos, ambos sonrieron al ver que el aire les hacía falta, Jae levanto la mano para tronar los dedos de repente aparecieron dos chicos escoltando a un joven que llevaba la cabeza cubierta, HimChan se acercó a ese extraño quito esa sábana blanca para encontrarse con esa sonrisa que tanto extraño, lo tomo por la barbilla besando sus labios con delicadeza, temiendo que desapareciera. El enorme lobo se recostó en el piso rodeando a JunHong quien se recargo para continuar acariciando ese pelaje, TOP ayudo a levantarse a su amante quien lentamente se desangraba, SeungRi miraba horrorizado la escena, sus dos amante habían muerto ante sus ojos.
—Dice que siempre cumple con una promesa, el dinero está en la cuenta que querías, él se encargara de que nadie se entere de su libación. —Hablaba dulcemente el pelirrosa sonriendo. —Desea que sean felices.
—No me importa lo que le pase al estúpido clan de YG, por mí se pueden ir al infierno, mi único dueño es él. —Hablo el rubio girándose hacia SeungRi mientras abrazaba por la espalda a JongUp. —Es un humano que tuve que morder para que no muriera por una terrible enfermedad hace 140 años, sabía que si ustedes se enteraban lo matarían así que hice un trato con el amante de JunHong.
TOP dejo a su pareja para correr a tomar por el cuello al rubio pero ese enorme lobo se levantó para interponerse, sus miradas se cruzaron, automáticamente el pelinegro lo reconoció, era Bang Yong Guk, el amante de su hermano menor, aquel que mando matar, su piel se congelo, era imposible que estuviera vivo, habían pasado 150 años, debería estar viejo o muerto, los lycans no duran tanto tiempo, lentamente el lobo se fue evaporando para dejar ver a un hombre y su eterna sonrisa marcada en su joven rostro, Jae se acercó para ponerle una chaqueta y ofrecerle unos pantalones.
—¿Sorprendido? Yo creo que sí, te lo advertí hace muchos años. —Hablo fríamente el hombre mostrando unos colmillos. —Me regalaste a tu hermano para que lo matará para que G Dragón tomara su lugar en la línea de sucesión.
—Después me acusaste de tener un amorío con el líder de los lycans, el consejo me castigo dejándome ciego, mandándome a dormir 150 años mientras que tú te encargabas de erradicar el clan Bang. —Comentaba el pelirrosa mientras caminaba hacia el herido G Dragón con ayuda de Jae. —Me vendiste a YongGuk, creías que él me destrozaría la primera noche que me tuviera como su amante pero fue todo lo contrario me adueñe de él.
YoungJae le dio una espada a su líder, lo dirigió hacia el cuello del herido G Dragón, TOP estuvo a punto de correr a su lado pero DaeHyun lo abrazo por la espalda para detenerlo así el líder de los YG vio como la cabeza de su amante volaba por los cielos, soltó un grito desesperado dejándose caer en el piso en los labios de JunHong una sonrisa se formó.
—No te preocupes próximamente tendrás el mismo final. —Le susurro el rubio a un dolido pelinegro. —Mi padre tiene planeado lo mismo para ti.
—Me largo de este lugar, no se me antoja continuar viendo tanto drama. —Interrumpió el rubio vampiro abrazando por la espalda a su amante, acabada de chupar de su sangre. —Es momento que Up y yo nos pongamos al corriente.
—Adiós Dae, Jae, Bang-hyung deseo que sean felices. —Hablo un débil peliazul quien era sostenido por su amante. —Gracias por haber cuidado estos años de mí.
La pareja desapareció en un instante por algo HimChan era uno de los vampiros de élite, TOP trato de zafarse del agarre pero era imposible, no podía creer que no pudiera contra ese extraño chico fue entonces que vio la marca del joven en su muñeca, era uno de los niños que su hermano cuidaba, YongGuk al darse cuenta que el líder de los vampiros observaba esa marca se puso frente a él.
—Recuerdas a esos pequeños de 5 años con los que Zelo jugaba en aquella villa, siempre pensaste que tu hermano tenía una fascinación por los humanos pero te equivocaste. —Hablo el lobo tomando por la barbilla a su enemigo. —Mi hermano gemelo Nam se enamoró de Lee Hi una princesa de sangre pura, tú mataste a mi gemelo y la vampiresa murió al dar a luz a uno de estos niños quien a su vez mordió a otro pequeño cuando eran unos bebes, son la combinación perfecta, híbridos.
—Fallaste tío, no puedes destruir a mi padres ahora tomaremos el control del inframundo. —Comentaba el rubio juguetonamente. —Somos una nueva especia, construiremos un imperio con nuevas reglas, tu sales sobrando.
DaeHyun continuo con el agarre arrastrando al pelinegro hacia la terraza donde YoungJae ya había quitado el techo para dejar pasar la luz del Sol, YongGuk tomo de la mano a su amante para dirigirlo hacia un sillón después salió para ver como su enemigo era consumido por los rayos del Sol.
—Es mi castigo por haberte dado a mi hermano, él es más cruel que yo, más frio, es un demonio. —Decía entrecortadamente el vampiro mientras era sujetado por los híbridos. —Te destruirá, su ambición no tiene límites por eso no deje que heredara el clan porque sus ideales son demasiado crueles.
—Adiós amigo. —Comento el lobo levantando una mano. —Zelo es mío, solo mío, te lo dije una vez que jamás te perdonaría por arrebatármelo.
El cuerpo de TOP se volvió cenizas, SeungRi miraba impactado corrió con un cuchillo hacia el pelirrosa quien se había quedado solo pero dos lobos aparecieron destrozándolo en el acto, YongGuk entro aplaudiendo se acercó a esos dos cachorros para acariciar su pelaje, beso sus frentes.
—Esos son mis pequeños niños. —Comentaba orgullosamente. —Díganles al resto que es momento de regresar a casa, he recobrado a mi otra mitad.
Los dos lobos asintieron para salir corriendo por la puerta, Bang se acercó al pelirrosa quien continuaba sin hablar, lo tomo en sus brazos para cargarlo.
—Has cuidado bien de mis pequeños, estoy orgulloso de ti. —Comentaba con una sonrisa el joven de piel blanca. —Eres un buen chico.
—No soy un perro para que me hables así. —Contesto chasqueando la lengua molesto el mayor. —Vamos a casa ya que debes pagar por tu rescate.
JunHong se acomodaba en esa enorme cama, todo olía a rosas, adoraba ese sitio aunque no pudiera ver podía imaginarse como era el lugar, desde el primer momento que puso un pie en esa mansión escucho como todos le juraban lealtad, su amante había creado un verdadero imperio, era poderoso, invencible, nadie se opuso cuando dijo que él sería su amante, no existía vampiro o lycan que se enfrentará a esa bestia, escuchó como una puerta se abría.
—Te vez hermoso en ese traje blanco anhelo destrozarlo con mis propias manos. —Una grave voz hablaba dejando paralizado al pelirrosa. —Aún te atemoriza mi voz, eso me agrada.
De un movimiento el pelinegro se colocó encima del vampiro, solo llevaba puesto un pantalón, su dorso estaba desnudo y algo mojado ya que se acababa de bañar, sus labios buscaron con ansia los del pelirrosa quien contesto con el mismo ímpeto, se mordieron con hambre.
—Te extrañe mucho, tu maldito hermano te tenía muy bien escondido. —Decía entre suspiros el pelinegro besando ese blanco cuello. —Cada noche era un martirio, moría por tocar tu piel, besar tus labios, te amo.
—Espero que no hayas estado con nadie en estos años por que no te perdonare una infidelidad. —Contesto prepotentemente el pelirrosa aferrándose a esa espalda. —También te extrañe.
Una tonta sonrisa apareció en el mayor, rasgo la camisa, la sudadera para poder admirar ese blanco pecho que fue marcando por medio de mordiscos, lamio con ansia esos botones rozas, los mordió provocando que el pelirrosa gimiera por el contacto, sus manos fueron delineando el borde de esos blancos pantalones, con su lengua bajo por el abdomen hasta llegar al ombligo donde introdujo la punta, beso la parte baja, levanto el rostro para ver como el pequeño tenía los ojos cerrados, sus mejillas sonrojadas como su cabello, los labios semi abiertos, con la sus dedos los delineo.
—Di que me amas, deja tu orgullo a un lado. —Hablo suplicantemente el pelinegro mientras iba bajando los pantalones. —Admite que me quieres.
Tomo la intimida del menor para comenzar a lamerla con tranquilidad, el vampiro se aferró de las sabanas, las oleadas de placer atacaban su mente, ese lycan lo llevaba al borde la locura, como la primera vez que lo poseyó nunca en su inmortal vida había tenido tantos orgasmos como los tuvo en los brazos de ese hombre, lo amaba, dolía admitirlo pero era verdad, nunca le importo regresar a su clan solo le importaba ese lycan y esos pequeños niños, su familia, la única que había tenido en su soledad, un masaje en su entre pierna lo saco de sus pensamientos, comenzó a gritar ante esas caricias, se movía salvajemente en esa cavidad bucal, bajo sus manos para despeinar ese suave cabello, se retorció al momento que llego al éxtasis.
—Veamos que tanto me has extrañado. —Dijo con una sonrisa el mayor mientras tragaba ese líquido blanco. —No te hare mío hasta que me digas lo que deseo escuchar.
YongGuk se puso al frente de su pareja para besarla después introdujo uno de sus dedos en esa boca obligándole a lamer el resto, su excitación estaba al máximo al verlo de esa manera, tan sumiso, tan embriagado por el placer, ese niño orgullos era el ser más perverso que había conocido, noto que sus dedos estaban los suficientes húmedos así que los dirigió a la entrada del pelirrosa y sin previo aviso introdujo dos, lo escucho gemir más, esa era música para sus oídos, los movió sin piedad, siguieron tres, cuatro, el joven se hundía en las cobijas, los espasmos provocados por el placer lo tenían tocando el cielo.
—Te necesito a ti, te quiero dentro de mí, te extrañe, te extrañe. —Decía gritando por fin el orgulloso vampiro perdía la compostura. —Te amo Bang Yong Guk, Te amo.
—Eres un buen chico. —Contesto el pelinegro liberando su visible excitación para hundirse en esa blanca piel. —He creado un imperio para ti, estoy a tus pies, eres mi amo.
Zelo se aferró a esa espalda, hundió sus uñas, sus piernas se enredaron a la cadera del mayor, para hacer más profunda cada embestida, el vaivén de ambos cuerpos compaginaban a la perfección, el menor comenzó a morder ese cuello, a besarlo, a esa noche le hicieron falta horas para satisfacer el hambre de esos dos seres, cada vez que llegaban al límite deseaban más, gritaban sus nombres, recordándose que solo se tenían a ellos, que gracias a su inmortalidad estaban juntos, la pareja termino sudada en medios de esas blancas cobijas, el pelirrosa estaba boca abajo respiraba con dificultad mientras el pelinegro estaba en su espalda, besando su nuca, una vez más volvían a estar juntos como al principio, como cuando el vampiro fue vendido a ese hombre lobo.