Seguir adelante …
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Estaba dentro de mi pequeña casa, que constaba de dos habitaciones una era como un estudio, un baño, la sala junto con una pequeña cocina, llevaba en ese lugar una semana y ya estaba pensando en irme a otro lugar, ya que lo habitantes me miraban, no por que supieran quien era yo desde un principio, si no en los diarios salía que había desaparecido el hijo menor de la familia Uchiha desde hace dos años, y por eso la gente me miraba, vi a mi pequeño que jugaba con un peluche, sonreí y él me miró y me sonrió, me acerqué y lo cogí en brazos
-vamos, mi amor que tengo que hacer una llamada-mi niño me agarró del cuello y me nos fuimos a la calle ya que yo no llevaba ningún tipo de teléfono a si era mas sencillo huir y no ser encontrados, caminé por las calles con mi hijo en brazos asta que llegué a una cabina, dejé a mi hijo en el suelo y este se sentó con su peluche, me entristecí al verlo con su único juguete regalo de mi hermano Itachi-no te muevas que no tardaré
-si papi-me dijo sonriendo, suspiré y me adentré a la cabina la única que había en ese pueblo ya que nadie solía utilizarla, cogí el teléfono y suspiré fuertemente, siempre hacía esto cuando iba a un lugar nuevo y llamaba a la misma persona y solo escuchaba su voz, me mordí el labio inferior y cerré los ojos con fuerza, cuando los abrí saqué unas cuantas monedas y teclee el número que me sabía de memoria, esperé unos tonos sabiendo que no podían localizar el número o el lugar y alguien descolgó el teléfono
-Hola-escuché la voz esa voz que me entristecía y a la vez me daban fuerzas para seguir adelante aunque me fuera hecho daño-Hola-yo no contestaba solo quería escuchar y las lágrimas empezaron a salir de mis ojos negros sin poder evitarlo-si es una broma me está cansando-en ese momento escuché otra voz que era suave, de una chica que yo reconocí de inmediato y después unos balbuceos de un niño y colgué rápidamente y me apoyé en la cristalera tapando mis ojos con mi mano para dejar de llorar, entonces me pregunté por que no se cambiaba de número? O es que sabía que era yo? Desde que escapé de la casa de horror a si llamaba la casa de mis padres siempre le llamaba, eso era imposible era imposible no podía saber que era yo pero me entristecía que haya formado una familia con esa persona, volví a suspirar y salí de la cabina, ya no lloraba era inútil llorar, tenía que ser fuerte por mi hijo, por el hijo que teníamos en común aunque pensaran muchos que mi hijo era un aberración, pero lo importante es que para mi no lo era, miré a mi hijo y lo cogí en brazos
-te quiero
-yo también, papi-le sonrío y lo abrazo con fuerza es lo único que tengo en la vida
-disculpe-me giré y miré a una mujer de unos cincuenta años, me miró de arriba abajo-eres Sasuke Uchiha-me quedé sorprendido y sin pensarlo me marché de ese lugar lo mas rápido que podía, llegué a mi pequeña casa, cogí lo necesario y me s fui hacia donde estaba mi coche, metí a mi hijo con cuidado y me fui del lugar, por que las personas están interesadas en encontrarme es simple, mi padre a la persona que me encuentre con mi hijo le dará una gran recompensa
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Había pasado desde que Naruto me besó un mes, y ese día cuando llegué a casa mi madre estaba enfadada se la notaba a kilómetros de distancia, me empezó a gritar cosas del por que había tratado tan mal a Sakura y por que he permitido que rompiera el compromiso, yo sonreí de felicidad ante esto y por primera vez en mi vida mi madre me golpeó y me dijo que era la deshonra de la familia y que se arrepentía de haberme protegido tanto, yo me fui a mi habitación y cuando mi padre llegó me golpeó, la verdad es que me daba igual y a si durante ese tiempo me golpeaba por cualquier cosa o por simple gusto, mi madre no hacia nada solo me miraba enfadada y me miraba como si me lo mereciera, en cambio mi hermano Itachi él no pasaba mucho tiempo en casa y ni siquiera sabía lo que pasaba asta mi padre le dijo que ya era hora de que viviera solo, Itachi aceptó sin pensarlo y eso me decepcionó y en menos de un mes vivía solo en apartamento
Como había dicho había pasado un mes desde que Naruto me besó y él después de eso no dijo nada ni siquiera se acercaba a mi y eso me frustraba, yo cada día estaba mas deprimido, algunos días iba a clase con dolores y moratones en la cara y nadie decía nada, la verdad es que no había hecho ningún amigo ni tampoco me interesaba, pero en estos momentos necesitaba a alguien por lo menos para que me diera un abrazo, los profesores solo me miraban y luego negaban con la cabeza como diciendo que me estoy convirtiendo en un rebelde
Ese día a la hora del almuerzo decidí ir donde Naruto, necesitaba hablar con él y que me explicara el por que me besó pero sobre todo por que ponía cara de enfado cuando se pronunciaba mi apellido, estaba caminando por los pasillos y le vi que estaba hablando con una compañera de clase, Hinata Huyuga, era una de las chicas mas ricas de la escuela y se hizo muy buena amiga de Naruto siempre estaban juntos, hablando, riendo y eso me molestaba pero sobre todo por los rumores que se decían sobre ellos dos, se decía que eran pareja, me acerqué a ellos con determinación y me puse en pose de indiferencia
-tengo que hablar contigo, Naruto-le dijo con decisión, Hinata me miró con una pequeña sonrisa de amabilidad, ella era diferente a las demás chicas, no era molesta puede ser por que no se acercó a mi con segundas intenciones, Naruto me miró con seriedad
-de que quieres hablar conmigo, Uchiha-dijo con resentimiento mi apellido, Hinata le dio un codazo
-no trates a si a Sasuke-dijo Hinata en modo de regaño y Naruto solo bufó
-no quiero hablar contigo-dijo indiferente el rubio, yo no sabía que decir no sabía que le había hecho, pero sabía perfectamente que no era por mi si no por mi apellido, mi maldito apellido
-Naruto-escuché la voz de Hinata-no creo que sea tan malo que habléis … os cubriré en clase-y sin mas se fue, la miré y pude notar su sonrisa y después miré a Naruto, este me miró para luego empezar a caminar al sentido contrario de la chica
-no querías hablar conmigo? Vamos a la azotea allí nadie nos molestará-me dijo con seriedad yo solo le seguí pensando en lo que le iba a decir, la verdad es que no sabía como comenzar pero ahora que estamos los dos solo no puedo desaprovechar esta oportunidad, alcé la mirada y me di cuenta que llegamos a la azotea y estábamos uno en frente del otro y él me miraba con seriedad-que es tan urgente que quieres que hablemos-suspiré para tranquilizarme ya que al estar a solas con Naruto me ponía nervioso
-lo que te quería preguntar es por que me odias-dije directo y mirando a sus ojos azules, él solo me miraba asta que dio la vuelta y se acercó a la valla y miró hacia el horizonte yo solo me quedé observándole y me perdí en su perfección
-no te odio-dijo en un susurro que me costó escuchar y me acerqué a él-odio tu apellido
-eso es lo mismo-se giró con una media sonrisa
-se nota que no conoces a tu familia sobre todo a tu padre
-créeme que los conozco perfectamente-le sonrió con tristeza y él lo nota
-los golpes que tienes no son de peleas, verdad?
-no creo que eso importe-le digo con nervios
-tú padre mandó a matar a mis padres-me dijo sin mas, yo abrí los ojos sorprendido y no se por que me sorprendo, si yo siendo su hijo me golpea asta quedar inconsciente por que no lo haría con un desconocido?
-tienes pruebas de eso?-le digo sin saber que decir, Naruto sonríe
-un día hace tres años llegué a casa con mis abuelos ya que me quedé con ellos el fin de semana, cuando llegué los encontré muertos-dijo con rabia y a la vez tristeza yo solo lo miraba seguía sin saber que decir-mi padre en su mano tenía un papel, que decía por meterte en mi camino este es tu destino, Fugaku Uchiha-solo me vino a la mente, de que trabajaban los padres de Naruto y por que mi padre fue tan idiota de poner su nombre-mis padres tenían una empresa, la competencia de los Uchiha y le estaba ganando terreno, tu padre amenazó a mi padre y a mi madre que dejaran la empresa o si no lo pasarían mal, mis padres no hicieron caso y ese fue el resultado, te preguntaras por que no fuimos a la policía, por una sencilla razón, tu padre los tienen comprados, los Uchiha sois
libres de hacer lo que queráis
-lo siento-no supe que mas decir yo sabía que mi padre es un bastardo
-la empresa de mi padre ya no existe y los Uchiha no tienen competencia, yo me quedé con todas las riquezas que podría vivir perfectamente asta mis nietos y a parte a mi no me interesa ser un gran empresario, tampoco quiero problemas
-yo no soy como mi padre-le dije
-lo que no sabía es que tenía otro hijo, cuando mis padres estaban vivos y hablaban de los Uchiha solo mencionaba a Itachi Uchiha y mis padres estaban seguros que solo tenían un hijo, me sorprendí que tu fueras hijo de ese maldito Uchiha y su esposa-hice una media sonrisa por que eso me lo esperaba, para mi padre no era nada y eso lo tenía tan asumido desde que era pequeño, solo me gustaría saber el por que de su odio y repugnancia hacia mi, miré a Naruto ya que agaché la cabeza y lo vi apenado
-mi padre, me odia-le dije sonriendo tristemente-y mi madre también, ella lo ha sabido disimular, pero a estas alturas se que odia y asta diría que mas que mi padre-caminé unos pasos asta llegar al lado de Naruto y agarre la verja, miraba el horizonte con tristeza-lo único que se que tengo que tener algo para que me odien de esa manera
-sabía que tus moratones no eran hechos por pelas-le escuché-te lo hace tu padre-lo dijo con tanta seguridad que le miré con los ojos abiertos-si es capaz de despreciar y golpear a su propio hijo es que es un maldito bastardo-volví a mirar al horizonte
-me da igual que me golpeé, cuando cumpla la mayoría de edad me largaré y nunca mas volveré a ver a los que dicen ser mi familia, no les necesito, pero necesito saber que es eso que ellos desprecian de mi
-puede ser por que te gusten los chicos-le miré y vi que estaba apoyado en la verja con los brazos cruzados-eso es lo que dice Sakura, es tan despreciable-solté la verja y me puse en frente de él-la tipa esa se me insinuó-sonrió con malicia-la desprecié delante de todos, esa chica no tiene dignidad-suspiró-si ella supiera-me miró y dio un paso hacia mi-no me acerqué a ti por el apellido que llevas, pero desde el momento que te vi supe que eras diferente a tu familia como de los demás chicos-sonrió y esa sonrisa hizo sonrojarme y miré hacia el lado-quieres ser mi amigo?-lo volví a mirar y le sonreí
-si-le dije y me sonrió ampliamente
-deberías sonreír mas a menudo por que eres mas hermoso de lo que eres-yo abrí los ojos sorprendido y apenado y seguro que me puse bastante rojo-yo soy bisexual y tener algo con un chico no me importa-comenzó a caminar-no vemos, Sasuke-sentí la puerta cerrarse y miré hacia ella con lentitud y sin pensarlo esbocé una sonrisa, escuché la campana que las clases habían acabado y decidí irme
Salí de la escuela, estaba feliz, por que te pone feliz que el chico que estás enamorado te diga que eres hermoso, camine con lentitud, no quería llegar a casa, pero paré observando a una pareja de hombres que estaban a distancia de él, los conocía a los dos ya que eran profesores de su escuela, uno era Kakashi que estaba pegado al otro profesor que era Iruka, pero lo que mas extrañó de este era su vientre, hacia tiempo que Iruka no iba a clase les dijeron que estaba de baja pero nunca dijeron de que, le seguí mirando asta que llegué a la conclusión que Iruka estaba embarazado ya que ese vientre no era de ser gordo, ese mismo pensamiento le extrañó, ya que un hombre embarazado era una aberración por lo menos eso es lo que decía su padre y su madre desde que él era niño, Kakashi acariciaba el vientre con cariño e Iruka sonreía con felicidad, miró a las personas que pasaban y algunas los miraban con asco por no decir la mayoría, otra ni cuenta se daba y otra con una pequeña sonrisa, suspiré haciendo una sonrisa ya que yo no lo veía tan malo, tener un hijo con tu pareja no es malo, sin pensar me acerqué a la feliz pareja y ellos me miraron, Kakashi me miró serio e Iruka con preocupación me miraba y sonreía
-Kakashi, Iruka-les dije con una sonrisa sincera y ellos se relajaron-hacía mucho tiempo que no te veía Iruka
-lo que pasa es que con mi estado no puedo dar clase-me dijo con una sonrisa
-felicidades-les dije sinceramente
-siempre supe que eras diferente a tu familia-dijo Kakashi
-yo no soy como ellos-les dije-me alegra de ser como soy-nos miramos durante unos segundos-espero que no te incomode por la pregunta Iruka y a ti también Kakashi
-pregunta lo que quieras, Sasuke
-como que estás embarazado-los dos adultos se miraron
-tus padres no te han dicho?-dijo Kakashi serio y yo negué con la cabeza
-soy Doncel, Sasuke-dijo Iruka sonriendo
-Doncel-dije sin entender-que es eso
-es un hombre que puede tener hijos-dijo Kakashi
-nunca había visto uno, por lo menos que recuerde-les dije apenado
-la verdad es que no hay muchos Donceles y los pocos que hay están mal vistos-dijo Iruka con una mueca de enfado-podríamos decir que estamos de lado
-los Donceles son hombres-dijo Kakashi-actúan como hombres, pero no les atrae las mujeres solo los hombres
-es como los homosexuales-les dije
-algo a si-dijo Kakashi-pero si estás con un hombre y es Doncel, eres doblemente feliz, por que ellos te pondrán dar un hijo-yo les sonreí-pero también cabe la posibilidad que estes con un hombre yy ninguno son Donceles, como hemos dicho hay muy pocos
-hay muchas familias que están en contra de los Donceles-dijo Iruka-y como tienen poder la sociedad les hace caso y nos desprecian
-una de esas familias es la mía, verdad?
-si, Sasuke-dijo Kakashi-cuando tu madre se enteró que Iruka estaba embarazado intentó echarlo de la escuela, menos mal que eso no pasó, pero tuvo que darse de baja antes de tiempo
-lo siento-les dije avergonzado por la actitud de mi madre-todos tenemos derechos a ser feliz
-Sasuke-dijo Iruka-que te pasó-estaba preocupado, y era uno de los profesores que mas se preocupaba por sus alumnos-por que tienes ese corte en la cara
-me pelee-le dije mirando al suelo
-no te creo-les miré y los dos estaban serios-tú no eres de peleas-no supe que decir a lo que decía Iruka
-solo te digo que tengas cuidado-dijo Kakashi-y si tienes algún problema en la escuela o en casa dímelo
-lo haré-les dije-me tengo que ir-me despedí de los dos, y me dirigí hacia mi casa con pocos ánimos, no quería ver a mi madre y menos a mi padre, esas dos personas que tenía como padres eran de lo peor y no tenían sentimientos por nada y por nadie