Título: Back from the dead
Parejas: BangLo, BangJae.
Género: Romántico.
Aclaraciones: Basado en la canción Back from the dead de Skylar Grey.
Aquel pelinegro no podía creer lo que sus ojos presenciaban, ese hombre delante de él se suponía que debía estar muerto, un frio recorrió su espina dorsal cuando una maquiavélica sonrisa se formó en ese varonil rostro ¿Amantes? ¿Enemigos? ¿Que fueron en el pasado? ¿Que serán en el futuro ahora que la verdad a salido a la luz? ahora que al oficial Yoo se le caía la careta de su máscara dejando ver que sus caricias eran falsas, que sus besos eran mentira.
—Se suponía que estabas muerto Jepp.—Grita furico el pelinegro sosteniendo en lo alto su arma.—Regresa al infierno de donde saliste.
—Pequeño niño tonto apenas un par de meses estabas enredado a mis piernas ahora dices que me someteré a ti.—Contesto el mayor apuntando con sus dos armas a la cabeza de su amante.— Siempre lo supe solo que no quería aceptarlo.
Flashback
Un pelirrojo estaba recostando en una desordenada cama cuando un rubio entraba usando solo una camisa que le llegaba a los muslos, se puso encima del mayor comenzando a besarlo, sus caderas rozaban peligrosamente.
—Mírate apenas hace un par de horas te hice mío y vienes por más. —Comento el pelirrojo acariciando esos suaves muslos. —En verdad te gusta que te reviente.
El rubio no contesto solo se dedicó a besar ese amplio pecho, fue dejando pequeñas marcas, sonreía cuando su amante se quejaba por los mordiscos, la fuerte opresión en su entrepierna no llevo a la locura, disfrutaba tenerlo a su merced.
—Tu pareces estar en celo, solo vez un par de buenas piernas y te vas detrás de ellas. —Hablo fríamente el joven sujetando por lo alto las manos del mayor. —Ya me entere que tienes otro amante.
El pelirrojo soltó una carcajada de un rápido movimiento se deshizo del agarre para después quedar encima del más joven, de un golpe le abrió la camisa dejándolo desnudo a su merced se apresuró a morder sus labios con desesperación, la pasión los cegó una vez más, sumergiéndose en la lujuria que revivían sus cuerpos al rozarse.
Fin flashback
El mayor guardo sus armas para acercarse al tembloroso oficial, se relamió los labios mirándolo de arriba hacia abajo, aceptaba que se veía más hermoso con el cabello negro, lo tomo por la cadera para pegarlo a su cuerpo le quito la pistola, lo tomo por la barbilla para besarlo, metió su lengua sin previo aviso, sus manos vagaron hasta llegar a su trasero de donde se aferró, se separó mordiendo su labio inferior hasta provocarle una herida donde un hilito de sangre corrió.
—Me traicionaste, mis amigos murieron, mi organización colapso y todo porque me abriste las piernas. —Grito furioso el mayor pegado al oído del pelinegro, mordió su oreja. —Lo peor de todo es que se las abriste a tu compañero de trabajo, felicidades por su compromiso.
YoungJae trago en seco, era difícil explicar que su corazón gritaba por DaeHyun mientras su piel era adicto a YongGuk, estaba dividido, siempre navegando en dos mundos, viviendo dos fantasías, la correcta, la incorrecta, jugando con fuego ahora solo le quedaban las cicatrices en la piel, en los recuerdos, a quien eligiera se sentiría incompleto, roto, con una pieza faltante para armar el rompecabezas llamado vida, cuando pensó que Jepp había muerto en la redada su corazón descanso, no tuvo que elegir porque el destino le enseñaba el camino a seguir.
—Yo te compartí con los miles de amantes que tuviste el tiempo que estuvimos juntos no tienes por qué reclamarme, lo conocía antes que a ti, lo ame antes que a ti.—Hablo el menor, un frio recorrió su cuerpo cuando noto que esas manos se separaban de sus caderas.— Solo fui uno más en tu lista, nunca me pudiste amar solo a mí, cegado por tu orgullo, tu vanidad.
Flash back
Dos jóvenes discutían en medio de una desordenada habitación, el más joven no dejaba de golpear el dorso desnudo del mayor quien llevaba el cabello rojo, se gritaron, se insultaron hasta que el mayor tomo por los brazos al rubio azotándolo en la cama, se posiciono encima de él para comenzar a besarlo, el chico cedió ante sus instintos contestando las caricias con la misma intensidad, intercambiaron hambrientos besos, sus cuerpos se fusionaban una vez más, la locura, la dependencia los estaba cegando, se sumergían en su burbuja llena de lujuria, de reclamos, de lágrimas, porque ellos tenían sexo para satisfacer su orgullo herido, su vanidad lastimada, un círculo vicioso que los consumía lentamente, pelear, reconciliarse en la cama, esos eran los principales eventos en su enferma relación.
Fin flashback
YongGuk camino hacia una ventana para observar como el edificio donde se encontraba comenzaba a verse rodeado por patrullas, aún en medio de la noche se podían notar los oficiales rodear la zona regreso su mirada a la persona que destruyo su imperio aquel que comenzó cuando solo era un niño, todo lo perdió, sus amigos, su dinero, su poder, sus aliados, en un solo instante fue capaz de presenciar como su mansión era destrozada por una redada, su mirada se volvió gélida, cruel delineo aquella figura delante de él, ese traidor continuaba siendo encantadoramente tentador, una vez más lo tomo por la barbilla, se hundió en esos ojos, ya no caería, vivió un par de años cegados por su brillo, por su intensidad ahora no significaban nada, él era la raíz de que su hermano del alma HimChan estuviera muerto, que su hermano menor JongUp estuviera en una fría tumba, sujeto su cabeza con furia, con ira, se odiaba a si mismo por haber caído en las redes de ese joven de piel color canela, hubo un momento que creyó amarlo, estaba tan cegado por su forma de hacer el amor, tan adicto a su piel, a sus gemidos que no se dio cuenta que todo se desmoronaba a su alrededor.
—En este juego ambos perdimos ¿no lo crees?—Dijo el mayor caminando hacia una puerta la cual abrió lentamente.—Yo perdí el fruto de mi arduo trabajo de 15 años, mis amigos, mi vida, así que ahora te toca perder a ti.
YoungJae fijo su mirada en el pelirrosa que salía de la habitación, el chico usaba ropa color negra, un cubre bocas, reconocería a ese joven a kilómetros de distancia, su corazón se detuvo, su pulso se aceleró, su pequeño hermano JunHong, su único familiar, miro como el pelinegro le daba una de sus armas pasaba uno de sus brazos sobre sus hombros para susurrarle algo al oído.
—Debes dejarnos ir.—Hablo el joven de piel blanca, levantando la mirada.—Huiremos a un lugar muy lejano.
—¿De qué diablos estás hablando?—Grito histérico el oficial.—Aléjate de ese maldito asesino, pequeño no puedes hacerme esto.
El pelirrosa levanto la arma que tenía en sus manos apuntando a la frente de su hermano, sus manos no temblaban estaba seguro de sus actos, de sus acciones, había tomado una decisión meses atrás, eligió a YongGuk por encima de su propia sangre, porque ese hombre despertó en su pecho un sentimiento jamás antes sentido, una emoción difícil de borrar, lucho contra propia esencia para no enamorarse pero perdió la batalla, lo amaba hasta los huesos, su adición a él lo enloqueció.
Flashback
En un bello parque un rubio discute acaloradamente con un pelirrojo quien comienza a patear un bote que está a su lado, ambos se ven cansados, el más chaparrito se sienta en una banca, las lágrimas recorren sus mejillas pero el mayor se acerca para hincarse delante de él, besa sus manos, acaricia su rostro, dice un par de palabras y recibe una cachetada como respuesta, se vuelve a poner de pie furioso, está a punto de irse pero repentina interrupción de un joven de cabellos azules detiene su huida, sus miradas se cruzan, el mundo desaparece. YoungJae se pone de pie y presenta a su hermano mayor a su amante quien solo saluda de manera gentil, el joven de piel blanca se sonroja ante el contacto, ese fue el momento que perdió su cordura.
Fin
YongGuk obliga al chico bajar su arma lo abraza por la espalda, besa su cuello dulcemente, se hundo en ese arco dejándose conquistar por la dulce esencia que emana su pequeño amante, una torcida sonrisa aparece en sus labios, era un ser vil, despiadado que comenzó a enamorar a los dos hermanos Choi, ese niño era todo lo contrario al mayor, era dulce, inocente, lleno de vida que le recordaba cuando él fue joven aunque se llevaran seis años de diferencia no le importo al momento de conquistarlo, se hundió en su frágil piel blanca como la nieve, nunca sintió remordimientos por estar con ambos, Jepp Blackman era un hombre que obtenía lo que deseaba no le importaba arrebatárselo a otra persona, ahora le tocaba al traidor pagar por sus mentiras.
—Tu hermanito es quien me aviso de la redada donde murió mi equipo, solo me pude salvar gracias a él.—Hablo el mayor entrelazando sus dedos a los blancos del joven.—Me demostró lo que es capaz de hacer por mí, por eso lo elegí sobre ti, por eso acepte su propuesta.
Flash back
Un pelirrojo golpeaba las paredes con desesperación aun su ropa estaba manchada de sangre, se dejó caer en el piso trataba de detener las lágrimas pero era imposible, había perdido todo en un par de horas, era la primera vez que se sumergía en el infierno, sus amigos muertos, su imperio destrozado, no tenía razones para seguir, todo fue arrancado de sus brazos por la persona que eligió querer, su primer error, el único, grito maldiciendo su hombre, bufo como una bestia herida, su corazón estaba roto, unos delgados brazos lo rodearon por la espalda, unos labios se colocaron en su nuca, un joven de cabellos azules comenzó a susurrarle, se pegó más a su cuerpo, el mayor detuvo sus lágrimas, se puso de pie para tomar entre sus brazos al chiquillo, lo arrincono en la pared para besar sus labios, para hundirse en esa tersa piel, desaparecía esa noche cualquier rastro de inocencia en ese chico, había decidido hacerlo suyo, solo suyo, de esa noche para toda la eternidad, sus palabras le habían mostrado la salida a su tormento.
Fin flash
JunHong miraba a su hermano, no tenía remordimientos, no sentía culpa porque al final todo había resultado conforme a su plan, conocía ambos hombres, demasiado apegados a sus ideales, a sus deseos.
—Si atrapan a YongGuk, yo también iré a la cárcel porque he filtrado el dinero de sus cuentas en varios fidecomisos para mí, todo en cuentas en el extranjero.—Dijo el joven de 18 años.—Soy su cómplice, como su amante, nos debes dejar escapar.
Una carcajada resonó por el lugar los hermanos voltearon a ver el origen de esa risa, Bang observaba divertido aquella escena tomo de brazo al pelirrosa lanzándolo por la puerta hacia el pasillo se giró para observar por última vez a su amante, le disparo en una pierna, un grito de dolor salió de los labios del más joven.
—Él es mío, tu consuélate con DaeHyun.—Grito el líder del extinto grupo criminal llamado BAP mientras huía por la puerta.—Adiós YoungJae.
La pareja bajo por las escaleras con rapidez, se fueron escabullendo por las habitaciones hasta llegar al garaje donde subieron al auto hasta el momento no habían cruzado disparos con los oficiales, YongGuk encendio el auto acelerando por escapar por la salida de emergencia, no dejaría que le quitaran su ultimo tesoro, nunca fue una buena persona, era la forma perfecta de vengarse del traidor, de salirse con la suya, de ganarle al destino, las puerta se abrió y el auto salió sorprendiendo a los oficiales, aunque intercambiaron varias balas al final lograron salir a la avenida principal donde gracias a los dotes del mayor perdieron a las patrullas.
—Lo hicimos.—Grito emocionado tomando la mano del pelirrosa quien iba de copiloto.—Vámonos lejos de este maldito lugar.
Sus labios se unieron en un desesperado beso pero de repente el mayor sintió como algo tibio escurría por su mano, levanto la mirada para ver un gesto de dolor en su amante, negó con la cabeza.
—Lo siento, la herida es muy profunda. —Dijo en un susurro el pelirrosa. —Debes huir.
—No puedo dejarte. —Contesto el pelinegro fríamente sacando su arma. —No puedo irme sin ti.
YongGuk delineo aquel bello rostro, le regalo una dulce sonrisa para después intercambiar un inocente beso, arranco nuevamente el auto con dirección a un acantilado cerca de la zona al llegar al sitio un disparo sonó.
Un año después…
YoungJae despertaba a causa de los intermitentes sonidos de los aparatos que lo rodeaban se encontró con los hermosos ojos de su amante se abalanzo para abrazarlo, sus labios se unieron en un pequeño beso, intercambiaron varias sonrisas.
—Vamos al puerto dicen que es hermoso. —Comento alegremente el rubio capitán. —Grecia es una ciudad genial.
El menor se puso de pie caminando hacia el balcón donde observo ese bello paisaje, una punzada se hizo presente en su pecho, su hermano estaba muerto por su culpa, recordó cuando despertó en aquel Hospital con la fría noticia que habían encontrado el auto en un acantilado pero que no había rastro de los cuerpos de los dos hombres, la policía asumió que se saltaron debido a que había mucha sangre, las lágrimas rodaron por sus mejillas, la culpa lo invadió.
—No llores cariño, fue decisión de tu hermano tomar el camino equivocado. —Comentaba un rubio abrazando por la espalda a Jae. —Anda disfrutemos de nuestra luna de miel
El pelinegro asintió, escondió su rostro en el varonil pecho de su pareja después ambos bajaron al Puerto Isla Halki para pedir por un viaje por barco, comenzaron a deambular tomados de las manos, el mayor corrió hacia un puesto de comida donde se exhibían platillos típicos de la zona. YoungJae dio varios pasos perdiéndose por el muelle admirando es naves de mar, una le llamo la atención debido a que tenían las iniciales de BAP, se acercó a acariciarlas.
—No pensé encontrarte en este lugar. —Una grave voz llego a los huidos del joven quien volteo asustado. —Una vez más regreso de la muerte.
Jae se quedó quieto observando que delante de él estaba una vez más Bang YongGuk, tenía el cabello negro como la última vez que se vieron, una camisa blanca adherida a su atlético cuerpo, unos pantalones de mezclilla rotos, se quitó los lentes para que sus miradas se fusionaran.
—Maldito bastardo ¿Dónde está mi hermano? —Grito YoungJae acercándose al mayor para tomarlo por el cuello. —¿Dónde está mi pequeño?
—En el fondo del mar nadando con los pececitos. —Contesto burlonamente Bang soltándose del agarre. —Olvida que me has visto sino quieres que destruya tu reputación y la de tu hermanito.
YongGuk soltó una gélida sonrisa cuando observo que su ex amante se dejaba caer al piso, lanzó un par de cosas que llevaba en las manos hacia la superficie de su barco, se dispuso abordar cuando una mano lo detuvo.
—Por favor dime donde está su cuerpo. —Dijo en un tono de ruego. —Por favor necesito pedirle perdón, necesito despedirme.
—Vive con eso en tu consciencia, mataste a HimChan, JongUp, Zico, Kyung, PO, Rap, a todos mis hermanos. —Contesto fríamente el mayor. —Jamás te perdonare.
YougJae escucho como el motor se encendía, no pudo ni levantar la mirada para ver como su amante desaparecía en el horizonte, cuando su amante llegó lo abrazo, le contó lo que había pasado, DaeHyun se quedó sin palabras ya que siempre creyó que Jepp estaba muerto, la pareja estuvo sentada varias horas en ese muelle hasta que un hombre de avanzada edad se acercó a decirles que esa zona cerraría.
—Disculpe ¿Conoce a los dueño del barco BAP? —Cuestiono interesado el rubio. —Por favor díganos.
—Honestamente solo los he visto un par de veces, es un hombre de cabello negro muy callado y con un pésimo carácter, el joven que lo acompaña es muy diferente, su piel es blanca, siempre está sonriendo, su cabello es gris, una persona muy agradable. —Contesto el hombre pensativo. —Solo vienen por víveres para después perderse por semanas en el mar, tal vez no vuelvan hasta el próximo año escuche que harían un largo viaje.
La pareja agradeció por esas palabras, decidieron caminar hacia su hotel debido a que era de noche pero cuando se encontraban a una distancia notaron que un barco se colocaba en el espacio donde antes estaba el de Bang, se escondieron para ver como dos personas bajaban de la embarcación.
—¿Cómo pudiste olvidar la mitad de cosas? —Hablaba un joven inflando las mejillas. —Gukkie eres muy perezoso.
El mayor no contesto solo asintió sonrojado, la pareja iba tomada de la mano, el mayor jaló de la mano al grisáceo para guardarlo en sus brazos, beso sus labios con delicadeza.
—Te amo JunHong. —Dijo en un susurro el pelinegro quien alzo al más joven. —No voy a dejar que nadie me separa de tu lado.
El mayor tomo al más joven regresándolo al barco, no estaba dispuesto a perderlo, no quería que lo separaran de él, encendió el motor para comenzar a navegar hacia el horizonte, irían a casa, a esa mansión que tenían en una isla lejana, un mundo creado para solo ellos dos.
—Está vivo. —Dijo en un susurro Jae mientras una sonrisa se formaba en sus labios.