Título: No Angel
Parejas: HimUp
Género: Dramático.
Aclaraciones: Basado en la canción No Angel de Birdy
POV HimChan
Comienzo a correr por los pasillos, busco con desesperación la habitación 303, mis piernas me duelen, nunca he sido bueno para los deportes, no como él, que es un atleta, una nostálgica sonrisa aparece en mis labios, hace dos meses que no lo veo, mi alma se fue con el cuándo decidió abandonarme, dejarme atrás sin ninguna explicación, solo una nota diciendo “Se feliz por mí. ” siempre fue tan tonto para no darse cuenta que su sonrisa es mi alegría, sus labios mi dicha, me detengo al encontrar esa ansiada puerta, trato de nivelar mis respiración, seco mi sudor, toco la perilla y lentamente la giro, es entonces que lo veo sentado en el borde la cama, la ventana está abierta, las cortinas vuelan, se gira para verme, su rostro pálido trata de formar una sonrisa, es lo único que necesito para correr a sus brazos.
—Te encontré.—Digo a su oído, sofocándolo en mi pecho.—Por favor no vuelvas a huir, por favor déjame quedarme a tu lado.
—Tienes una vida maravillosa que vivir.—Me contesta aferrándose a mi espalda.—Solo sería una carga para ti.
Tomo su barbilla para besar sus labios, acaricio su canela piel, le dedico mi sonrisa honesta, la única que él es capaz de ver, vuelvo atacar su boca, muerdo su labio inferior, sus manos están dudosas pero las obligo a seguirme abrazando, introduzco mi lengua para jugar como los viejos tiempos, es como la primera vez que lo bese, era mi vecino, mi amigo de la infancia, tenía 12 años y yo 17, lo se fui un pederasta, pero tenía que mudarme, mi carrera de actor me lo demandaba, fui mi primer beso y también el de mi hermoso Uppie, aunque nos separamos continuamos en contacto por medio de llamadas, de mensajes, sabia de su vida, él sabía de la mía.
—He cancelado todos mis contratos y proyectos, mi manager dice que es el fin de mi carrera pero no me importa.—Le digo recostándolo en la cama conmigo a su lado, esa delgada bata deja mucho a la imaginación.—Tú eres mi razón de seguir respirando, estaré a tu lado todo el tiempo posible.
—Eres un hyung tonto, siempre lo has sido.— Contesta recargándose en mi pecho, mis manos se entrelazan con las de él.—Pero siempre has sido mi tonto hyung, debería sentirme culpable pero no lo siento.
Noto como su respiración se vuelve calmada, sus ojos se cierran, se ha quedado dormido como cuando era un niño, acaricio su cabeza, sus manos, su rostro, soy uno de los hombres más ricos de Corea, un actor premiado a nivel mundial, con miles de personas idolatrándome y aun así necesito de un chico de 26 años para sentirme completo, él es mi mundo, mi pie de apoyo, sin sus regaños, sin sus ánimos no hubiera logrado lo que ahora tengo, lo que soy se lo debo a este chico de cabellos castaños, me necesita y estoy listo para quedarme con él, ha cuidado de mi aun cuando yo soy el mayor, mi pequeño bailarín, mi hermoso amante. La puerta se abre una mujer ingresa mirando con lentitud sus papeles.
—Lo siento, tiene unos análisis programados.—Me dice quedando sorprendida de quien soy.—Tendré que despertarlo
—No te preocupes yo lo hare, Uppie cariño es momento de levantarse.—Digo pegado a sus oídos.—Vamos yo te acompaño.
Su rostro adormilado me provoca besarlo dulcemente en los labios, es tentadoramente lindo, le coloco las pantuflas, entrelazo sus manos con las mías para caminar detrás de la enfermera, me prohíbe ingresar al laboratorio así que solo me siento en una banca, meto mis manos en las bolsas de mi abrigo, despeino mi corto cabello, de repente un hombre se sienta a mi lado.
—Debes ser HimChan, el chico no para de hablar de ti.—Me dice el pelinegro con bata blanca.—Si has decidido estar a su lado debes estar preparado a lo que viene, soy su médico de cabecera Bang Yong Guk.
—No estoy seguro que tiene, solo sé que es incurable.— Le confieso recargándome en el respaldo de la sala.—Si tu pregunta es que si estoy listo para verlo morir frente a mis ojos, mi respuesta es No.
El hombre se pone de pie obligándome a seguirlo, caminamos por el enorme pasillo pasando la puerta de donde la enfermera me prohibió continuar, llegamos a una ventana ahí dentro de la habitación veo como a mi amante lo ingresan en una maquina circular, trato de mantener la calma pero es muy difícil.
—Él tiene Degeneración espinocerebelosa, es una enfermedad en la cual las neuronas del cerebelo (la zona del cerebro que controla la coordinación muscular y el equilibrio) se deterioran y mueren.— Me dice fríamente observando por la ventana.— Es una terrible enfermedad incurable en la cual el cerebelo gradualmente se va deteriorando hasta el punto en que la persona ya no podrá caminar, hablar, escribir o comer de manera normal pero que no afecta a la mente.
Trago en seco, nunca pensé que sería tan horrible, mi sentido de supervivencia me grita huir de ese lugar, saber que murió a verlo desmoronarse es más difícil, más doloroso, quiero llorar, gritar a los cuatro vientos, deseo maldecir al destino por ser tan cruel con él, conmigo, daría mi vida por él, si me pidieran el corazón para que él siguiera respirando lo daría sin pensarlo dos veces, lo amo como nunca antes lo hecho, la puerta se abre, ese castaño joven sale en una silla de ruedas, corro hincarme frente a él, coloco mi cabeza en su regazo, sus manos acarician mi cabello, levanto la mirada para toparme con su hermosa sonrisa, ahora conozco la respuesta.
—¿Te quedaras a mi lado?.—Cuestiona con los ojos vidriosos tratando de no deshacer su bella sonrisa.— A verme morir.
—No.—Contesto mecánicamente acariciando su rostro.— Me quedare a verte vivir.
Las lágrimas recorren sus canelas mejillas, sus sonrisa desaparece, yo he dejado de llorar, lo abrazo reconfortándolo, si el final de nuestra historia de amor ya tiene una fecha establecida disfrutare del tiempo juntos, aprovechare cada minuto, cada segundo, lo hare reír hasta el último día, le hare el amor hasta que me lo prohíban, dormiré a su lado todas las noches que nos restan, lo amo.
Han pasado varios meses, decidimos quedarnos en este lugar, es hermoso, calmado, tan diferente a Seúl, además el Hospital tiene uno de los mejores tratamientos experimentales para su enfermedad que muy lentamente se va presentando, a veces trata de ocultarme algún síntoma pero soy muy astuto, evito pelearme aunque a veces lo hacemos, al final de la noche terminamos abrazados, gritándonos lo mucho que nos amamos, vamos a las consultas con el Dr. Bang, es buen sujeto, es el mejor en su área, vamos saliendo de una revisión, noto desorientado a mi pareja así que le propongo recostarnos en uno de los jardines, me recargo en la base de un árbol, Up se recuesta en mis piernas, comenzamos a besarnos, intercambiamos bromas, sonrisas, su enfermedad es lenta pero mortal, eso es lo que a diario me repite YongGuk, estoy consciente que apenas hemos comenzado este camino, que nos falta lagrimas que derramar, dolor que soportar pero lo enfrentare con la cabeza en alto, lo hare por la persona que amo.
—Sabes ayer en la sesión de apoyo conocí a Dae, él va en la fase final de la enfermedad, la descubrieron cuando solo tenía quince años para su mala suerte se enteró un día después que se le declarara al chico que le gustaba..—Dijo Up poniéndose de pie y recargándose en mi pecho.—Sus movimientos son muy limitados, dice que ya no sufre con saber que va morir lo único que le duele es dejar solo a su esposo hace dos años se casó con el chico que se le declaro cuando iba en la secundaria.
Enfoque mi mirada en dos personas, un pelinegro arrempujaba las sillas de ruedas de un rubio, el de pie no paraba de sonreír, de platicar animadamente, sus pucheros eran tan infantiles, tan lindos, se notaba cansado pero se veía feliz, conocía ese sentimiento, suspiro aliviado.
—¿Me estas proponiendo matrimonio?— Pregunto con una sonrisa en el rostro besando la comisura de sus labios.—Yo quería velas, una cena deliciosa.
—Eres un tonto, yo que me quería ahorrar todo.—Contesta mirándome a los ojos.—Te amo HimChan.
Se vuelve a recostar sobre mi pecho, nuestras manos se entrelazan, en el segundo piso observo como el medico Bang camina abrazado por la espalda por un pelirrosa, lleva una bata de enfermo puesta, junto con un puchero lindo en sus mejillas.
—Su nombre es JunHong le detectaron la enfermedad hace unos días, él y el Dr. Bang se conocían porque siempre fueron vecinos.—Nuevamente la voz de Up llegaba a mis oídos.—Creo que están enamorados como tú y yo.
—¿por qué me cuentas todo esto?—cuestiono aferrándome a su cuerpo.—No entiendo.
Guarda silencio para ponerse encima de mí, me besa con pasión, muerde mi labio superior, me aferro a su cadera, me escondo en su pecho para hundirme en su aroma, en su esencia.
—Para que veas que hay mucha gente que tiene difíciles pruebas, que salen adelante como lo haremos tú y yo.— Dice acariciando mi cabello.—Que al final todos tenemos una cruz que cargar.
Por eso lo amo, por eso decidí quedarme a su lado, porque ve el mundo de una manera distinta a la mía mientras yo renegaba por nuestra suerte, él daba gracias porque estábamos juntos, porque puede ver una historia feliz aunque el final sea triste, me abrace a él, deje que acariciara mi rostro, no debo llorar por que este amor va terminar sino debo sonreír porque tuve la dicha de que comenzara.
I ain't no angel
I never was
But I never hurt you
It's not my fault
You see those egg shells, they're broken up
A million pieces, strung out across the ground