Título: Let me go
Parejas: BangLo
Género: Dramático.
Aclaraciones: Basado en la canción Let me go de Avril Lavigne
Pov JunHong Choi
Mis párpados se vuelven pesados, el cansancio está invadiendo cada centímetro de mi piel junto mi silla a la cama para recostar mi cabeza solo por un par de minutos, poco a poco el sueño se a apoderando de mi mente, apagándola, desconectándola del resto del mundo, es como si estuviera dormido y despierto a la vez, no puedo mover mi cuerpo pero claramente logro escuchar lo que las personas hablan a mi alrededor, notó que una enfermera se adentra a la habitación coloca una cobija sobre mi espalda, escucho que un suspiro escapa de sus labios, siente lastima, siempre la sintió, cada vez que llegaba al Hospital, cuando me miraba sentado en el pasillo, cuando me llevaba café a la sala de espera, “Eres tan joven” comentaba una y otra vez, “Eres muy valiente” secundaba, yo solo agradecía sus palabras, porque no las creía, porque no las creo, soy un cobarde que le aterra el solo hecho de perderte.
—Tardara un par de horas en salir, puedes ir a comer.—Me dice antes de cerrar la puerta.—Debes cuidarte.
—Gracias pero lo esperare.—Contesto con los ojos cerrados.—Estoy bien.
La puerta se cierra, soy demasiado caprichoso, demasiado terco, es lo que siempre repites, es lo que más te molesta de mí, es lo que más te vuelve loco, me aferro a las sabanas, ya no quiero regresar a este sitio, tengo medo, me aterra pensar que puedo perderte, tenemos peleando con este mal bastante tiempo, sé que estás cansado, lo noto en tu mirada, en tus palabras, no quiero que te des por vencido, quiero seguir sosteniendo tu mano, la puerta se vuelve a abrir el aroma fuerte de una colonia cara llega a mis narices, no me muevo ni un solo centímetro no quiero verle la cara, lo sigo aborreciendo, lo odio.
—¿Como esta?—Cuestiona esa voz amablemente.— Yo puedo cuidarlo, ve a descansar.
—Están aplicándole unos análisis, gracias pero yo estoy para cuidarlo.—Le contesto orgullosamente.— Ya puedes irte.
El extraño no contesta a mis groserías solo toma asiento en el sofá que se encuentra pegado a la pared, noto que saca su celular comienza a teclear rápidamente, el sonido de mensajes arribando se logran colar a mis oídos, me remuevo nervioso, todos tus amigos, familiares me odian, estoy consciente de ese hecho, no puedo olvidar sus humillaciones, no se borran sus palabras hirientes, por eso mandaron a tu ex prometido, extrañamente es al que más daño le hice y el que más soporta mis berridos, abro los ojos puedo sentir la tensión en el aire enfoco mi vista, lo observo sentado elegantemente en el sofá con una taza de café en su mano, “Ama más su café que a mí” fueron la primera frase que dijiste cuando nos conocimos en esa cafetería regresaste al día siguiente y al siguiente pero ya sin él, “Me gustan las donas del lugar” asegurabas pero ambos sabíamos que mentías, eran asquerosas, supe que estabas comprometido, es lo que HimChan me grito una tarde cuando salía del trabajo.
—Tuviste que avisarnos somos sus amigos.—Habla levantando la mirada alejándose de su celular.—Nadie te da el derecho de elegir lo mejor para él.
—Soy su pareja tengo todo el derecho sobre él.—Contesto petulante incorporándome en mi lugar.— Le deje un mensaje a YoungJae en la contestadora.
Me justifico levantando los hombros, me pongo de pie para acomodar la cama, acomodo las flores que te han enviado, las arreglo para ti, siento su mirada clavada en mi espalda, me odia, lo sé, lo percibo por sus palabras, por sus acciones, pero debo admitir que tiene razón, yo fui el culpable que tú lo dejaras plantado solo un par de días antes de su boda, pero se vengó de mí, tu familia me odia, tus amigos me detestan.
—Tu egoísmo lo mantiene alejado de las personas que lo aman necesita a su familia, a sus amigos.—Me grita poniéndose de pie agarrando mi brazo.—Dile que recapacite que nos deje estar a su lado, deja de ser tan egoísta.
—No puedo ir contra sus deseos, él lo quiso de esta manera.—Digo desviando mi mirada hacia la puerta, no quiero que nos encuentres peleando.—Hablare con él.
Me suelta despeina su cabello rubio molesto, él tiene la culpa como yo la tengo, después de que rompiste tu compromiso quisiste que conociera a tu familia así que organizaste una magnifica reunión desde el primer momento que llegaron no pararon de atacarme, me gritaron que era un cualquiera que solo te quería por tu fortuna, por tu posición, te amenazaron diciendo que no te volverían a dirigir la palabra sino me dejabas así que desde ese día te volviste huérfano, “Al despreciarte a ti es como despreciarme a mi” me confesaste, soy orgulloso así que en esa época peque de soberbio, mi vanidad me supero no hice nada para que te reconciliaras con ellos nos teníamos el uno al otro, eso era lo más importante, yo era todo para ti, y tú, tú eras todo para mí.
—Los chicos dijeron que vendrían ¿Esta bien?—Me vuelve a cuestionar.—Solo serán YoungJae, DaeHyun y Up.
—Le hará bien verlos a todos ¿podrías hablarle a Natasha?—Contesto, me mira incrédulo.—Tienes razón necesita a su familia.
El rubio sonríe saca su celular emocionado así que continúo arreglando la habitación, han pasado dos años desde la última vez que miraste a tu hermano, a tu hermana, a tus padres, con tus amigos hiciste una tregua, obviamente fui yo quien termino con su amistad por mi culpa rompiste tu compromiso, ellos no podían perdonarte tan vil acto, no sé por qué mis ojos se han puesto vidriosos, los recuerdos se acumulan en mi mente, “¿cómo puedes dejar a HimChan con quien tienes un noviazgo de más de 10 años por un mocoso que conociste hace un par de meses?” te gritaba Jae cuando fuimos a su fiesta de compromiso, “Lo sentimos YongGuk pero te pido que te vayas, lo elegiste a él por encima de nosotros” te dijo DaeHyun invitándonos a retirarnos, levantaste la barbilla me tomaste del brazo para marcharnos no sin antes decirles que a la única persona que le debías pedir perdón era a Kim HimChan, solo a él le soportarías las groserías, él podía insultarte, pero solo a ti nadie tenía el derecho de atacarme, yo no era culpable, pero lo soy cariño desde el momento que acepte que me besaras aun sabiendo que eras prohibido, desde el instante que te deje entrar a mi cuerpo, siendo honesto yo te seduje, yo te coquetee, me enamore de ti, de tu voz, de tus elegantes clavículas, tu sonrisa me cautivo, no detuve tus acciones, no te hice ver que cometías un error, fui egoísta, la puerta una vez más se abre, haz llegado corro a ponerte una gorra tu rostro luce demasiado pálido, me hinco a tu lado, te doy un beso en la mejilla derecha, haz adelgazado tanto que siento que en cualquier momento desaparecerás.
—Te vez muy bien con el cabello corto.—Hablas dirigiendo tu vista al intruso.—¿Cómo has estado?
—Bien, la quimioterapia te está matando.—Contesta fríamente bajándose hasta tu altura para darte un beso en la frente.—¿Cuantas sesiones te faltan?
Estas apunto de contestar pero han llegado el resto de tus amigos, te abrazan, te besan, luces tan feliz que solo me arrincono en la esquina de la habitación puedo ver como las lágrimas salen de sus ojos de Jae, su marido trata de consolarlo pero es imposible, de seguro esta sensible por el embarazo tiene una enorme panza que apenas puede caminar, tocas su vientre emocionado, te giras para buscar mi mirada, la encuentras, sé lo que tus ojos me dicen, no necesitamos palabras para comunicarnos, mis mejillas se sonrojan ante tu propuesta así que solo niego con la cabeza, sueltas una carcajada me acerco ayudarte a sentarte en la cama, Up me apoya, es el único que nunca me ataco, se mantuvo neutral, eres tan ligero como una pluma, el chico de cabello fiusha te abraza, se aferra a tu espalda está llorando, es solo un año mayor que yo, era como tu hermanito me contaste muchas veces, nuevos intrusos arriban a la habitación, tu gemelo, tu hermana corren abrazarte, me vuelvo a pegar a la pared, no quiero una pelea, no quiero arruinar tu momento de felicidad abren espacio para que tu madre y padre te abracen, te llenan de besos, el gran comandante Bang no para de llorar como un niño, mi suegro es tierno cuando no tiene cara de odio, rasguño el muro, quiero pedirles perdón por seguir en tu juego, fue tu decisión no decirles nada desde un inicio, me rogaste que me quedara a tu lado, pero no debías hacerlo, te amo, haría cualquier cosa por ti una simple enfermedad no nos detendría, llevamos un par de años peleando contra ella, algunos días fueron turbios, otros negros pero siembre hubo agradables momentos, ni un solo momento paso por mi cabeza abandonarte, eres mi alma gemela, mi otra mitad,
—Castigo divino ¿no creen? –Sueltas de golpe provocando que mi corazón se desmorone, todos te miran incrédulos.—Agradezco que estén a mi lado pero mi decisión sigue firme.
—No es momento para pequeñeces.—Te reprendo levantando la voz y bajando la mirada.—Solo disfruta de esta tarde.
El aire se vuelve espeso que se me complica respirar, uso las pocas fuerzas que me quedan en el cuerpo para no llorar, sería demasiado vergonzoso siento unos manos posarse en mis hombros levanto la mirada tomándome con la persona que más me odia, que más detesto, no quiero que se muestre lindo ni agradable, sigo teniendo miedo de que regreses con él, que te arrepientas de haberme elegido por esa razón no quiero escucharlo.
—Cuando Guk me dijo que no quería casarse conmigo te odie porque pensé que me quitabas a la persona que más amaba en el mundo, pero el día que me entere que tenía cáncer te estuve agradecido porque gracias a ti él no fue capaz de ver el lado más cruel de mi.—Confeso mirándome a los ojos.—Yo no hubiera tenido la fuerza de cuidarlo, sé que no lo ame ni una pizca de lo que tú lo amas.
—No podíamos concebir que Yong hiciera tal locura te juzgamos sin conocerte pero en la actualidad no es sencillo confiar en las personas.—Secundo Jae siendo abrazado por la espalda por su pareja.—Danos la oportunidad de saber quién eres y perdón por el daño que te causamos con nuestras palabras.
Mi mirada es captada por tus ojos, luces esperanzado, te amo sobre cualquier cosa en este mundo soy capaz de comenzar desde cero con ellos si eso significa hacerte feliz, todos dicen que yo soy la persona que más ha perdido en esta relación, yo el joven de 21 años que debe lidiar un enfermo de cáncer de 27 años, todos sienten lastima de mí, todos me miran como un héroe por cuidarte, por bañarte cuando no has podido ni ponerte de pie, yo quien no duerme cuando los nauseas causados por la quimio no te dejan descansar, yo quien aún se sonroja cuando me dices un halago, yo quien sigue gritándote que eres el chico más guapo del mundo aun cuando el cabello lentamente a desaparecido, en realidad yo fui quien fue rescatado por ti, yo era el chico que fue repudiado por sus padres cuando se enteraron que era gay, yo la persona que no sabe hacer nada más que meterse en problemas, me has mantenido sobrio, me has mantenido alejado de las drogas de las que tanto dependía cuando nos conocimos, tu curaste mi enfermedad por eso yo deseo sanarte de la tuya, nadie ha hecho de mas, nadie ha amado de menos, los dos somos guales, los dos merecemos el reconocimiento.
—Nosotros también queremos conocer mejor al esposo de nuestro hermano.—Habla Natasha acercándose para abrazarme.—Somos ahora una familia, disculpa por las palabras hirientes.
—No puedo alejar a la persona que amo de las personas que lo quieren.—Hablo caminando hacia ti para besarte.—Tenemos mucho porque celebrar.
Nuestros labios se unen en un beso, hoy es un día maravilloso, hoy te dan de alta, hoy fueron los últimos análisis que comprobaron que pudimos vencer a nuestro enemigo, te quedaras a mi lado, te merezco más que nadie en este mundo, continuo siendo un niño berrinchudo, uno mimado que solo quiere que lo ames, nos iremos a casa, ya no más quimioterapia, no más operaciones, no más citas médicas, hemos pagado por fin nuestro pecado.
3 años después
Abro la puerta fastidiado corro para sentarme en el sillón, odio ir al Hospital sé que debemos continuar con tus revisiones pero me aterra pensar que algún día esa maldita enfermedad regrese, tu, tu eres un mundo diferente a mí, estas calmado, tu sonrisa se agiganta cuando me miras, dice que yo soy tu arcoíris, tu luz, no entiendo por qué lo afirmas, me siente gris y opaco, tu, tu eres quien me hace brillar, entras con un montón de cartas y una caja en tus manos, te sientas a mi lado no sin antes besar mis labios.
—Mira es la invitación para la fiesta de cumpleaños del peque del DaeJae, esta hermoso.—Digo emocionado tomando la fotos que viene con la invitación.— Mira una postal de HimChan y Up ¿ no es extraño que tu ex prometido y tu hermanito menor se casaran?
—No, siempre tuvieron una relación extraña, mira mi abuela nos manda una cobija.—Dices emocionado, me la cobijo, es muy calientita pero no entiendo su significdo.—“Tu hermana ha decidido irse a explorar las Amazonas, tu hermano termino con su 20 gesima novia así que tu madre me pidió ayuda, te envió la cobija hace bebes, tus padres quieren ser abuelos y yo bisabuela, psdata junHongie confiamos en ti”
Terminas de leer, lanzo la cobija lejos de mí, levantas una ceja acercándote a mis labios cual bestia hambrienta que busca devorar a su presa, dejo que beses mi cuello, que me quites la sudadera, la camisa, quedándome completamente desnudo del dorso, vas delineando con la punta de tu lengua cada centímetro de piel la cual deja de ser blanca para teñirse roja, te amo ¿Lo sabes?, cierro los ojos dejando caer mi cabeza en el respaldo del sillón, quiero que tus manos me recorran, me toquen, estas vivo, estamos vivos, por fin estoy desnudo a tu merced, escucho que te quitas el cinturón lo utilizas para amarrar mis manos, continuo con los parpados cerrados, tus labios en mis muslos, tu lengua colándose en mi entre pierna, ¿Sabes por qué te volviste loco por mí? ¿No? un espasmo hace que los gemidos salgan de mi boca, te lo diré cariño, mi embrujo se encuentra en medio de mis piernas las abro para ti, adoras la vista lo sé, mi cuerpo te drogo volviéndote adicto a él, me remuevo nervioso, abro los ojos para fusionarme con tu mirada, te vas quitando lentamente la ropa, mis mejillas se sonrojan, no siento vergüenza pero es como un acción automática, bajo las piernas para sentarme aún con mis manos logro bajar tu cierre dejando a la vista tu eminente excitación, me pongo de pie para unir nuestras bocas en un desesperado beso, te arrempujo para que quedes recostado en el sillón, se siento encima de ti con cada pierna en un lado, soy el mejor, siempre lo repites, de un brusco movimiento te introduzco en mí, me agrada la sensación de imaginarme que me desgarras por dentro, que mi lujuria infecta cada célula de tu piel, es solo el inicio de una tormentosa tarde, te hare gritar mi nombre hasta que te quedes mudo, nuestros labios se unen, mi lengua juega con la tuya.
—Te amo. —Gimo a tu oído, eres lo más importante para mí. —Te amo.
Sonríes, mueves los labios repitiendo las mismas palabras que yo, el teléfono suena varias veces pero no contestamos, soy una mala influencia para el niño modelo como tú, las horas pasan hasta que la luz de la luna se cuela por la ventana, descanso en tu pecho, sudoroso, cansado, alcanzas la cobija para cubrirnos, un puchero se forma en mis labios.
—Anda debemos hacer feliz a la Familia.—Comentas mordiendo mi labio inferior.—Pero por si no funciona hay que volver hacerlo.
Trato de detenerte pero no puedo, mejor dicho no quiero, te amo YongGuk, te amo, creo que esta cobija es milagrosa porque siento que estoy esperando un bebe.
FIN POV JunHong
25 años después
POV BYG
Si alguien me hubiera dicho que estaría nuevamente parado frente a un juez con mi primer novio a lado no lo podría creer, todos me llamaron loco, malvado, cruel, cuando termine mi compromiso con él solo dos días antes de la boda, mi familia y amigos me dieron la espalda, los comprendo y de cierta manera les di la razón, me pedían explicarlo pero ni siquiera yo me entendía, solo supe que tú me hechizaste con tu mirada, con tus labios, con tu blanca piel, todo en ti era perfecto que me llevaron a perder la cabeza, no me arrepentí ni un solo segundo de lo que hice, fue mi decisión sacarte de ese infierno en el que vivías, te aferraste a mí porque era tu salvavidas, te ayude a superar tu adicción, pero tú me cuidaste cuando más te necesite, eres mi alma gemela, mi otra mitad, me giro a mi izquierda, te encuentro con esa bella sonrisa iluminando tu rostro, sigues siendo igual de joven, de bello.
—Ahora por siempre himChan nos va odiar, su querido angelito se casa con nuestro hijo mayor.—Hablas mirando a nuestros futuros consuegros.— Por fin un Bang y un Kim se casan.
—Te amo JunHongie, te amo.—Confieso abrazándote por la cintura.—¿Por favor dime que el anillo que lleva nuestra peque no es de compromiso y que no se lo dio el hijo de DaeHyun?
Tu sonrisa pícara hace que mis temores se vuelvan realidad, mis mejores amigos terminan siendo mis consuegros, la vida da tantos giros que al final terminas parado a lado de una persona que nunca planeaste, el destino siempre es caprichoso, te pone pruebas que parecen imposibles de superar pero solo es cuestión de intentar resolverlas, si se falla una vez hay que volver a tratar, mi vida ha estado llena de alti bajos pero no cambiaría nada en ella, los momentos difíciles me volvieron un hombre más fuerte, mis decisiones definieron mi futuro, tal vez no fueron buenas pero me ayudaron a encontrarme aun me encuentro caminando por un sendero lleno de ramificaciones, cada una me puede llevar a un lugar distinto, pero adoro saber que estarás conmigo, que mis amigos, mi familia estarán a mi lado, claro que sigo teniendo miedo pero también muero de emoción por emprender mi viaje, me doy la vuelta para observar como mi hijo mayor entra del brazo con su futuro esposo, un chico que es la bella combinación de mi ex prometido y uno de mis mejores amigos.
FIN POV BYG