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Never give Up por ritsuka10

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HimChan subió por las escaleras sin saludar a sus padres que cenaban, corrió hacia la habitación de su hermanastro donde toco la puerta abruptamente, ruidosos quejidos se escucharon del interior de un momento a otro se abrió.


—Miren a quien tenemos, el princesito que se está tirando al menor de los Moon. —Dijo con burla el joven. —¿Qué diría el sr Moon de que su hijo es la …


No pudo terminar la frase ya que un golpe se estampo en su cara logrando hacerlo caer de espaldas al piso, toco su rostro denotando que le su labio estaba roto, observo a su hermano viendo que tenía un bóxer metálico en la mano, trato de pararse y gritar pero de un momento a otro su boca fue tapada por una mano, su hermano se sentó encima de él.


—Te conviene tener tu maldita boca cerrada. —Vocifero furioso sujetándolo por el cuello. —¿no te vasto con que tu esposo viera las fotos de tu infidelidad?


—Imbécil ¿fuiste tú quien se las mando? —Cuestiono molesto tratando de golpearlo pero el menor fue más rápido dándole un golpe en el abdomen para sacarle el aire. —Detente o le diré a mi padre.


El rubio no se detuvo ya que le dio otro golpe en la cara abriéndole la ceja se puso de pie para tomarlo por el cuello y lanzarlo a la cama poniéndolo boca abajo, lo sujeto de las manos torciéndolas en la espalda.


—¿Crees que le tengo miedo al viejo? Por favor es tan cobarde como tú. —Hablo fríamente torciéndole más el brazo. —Si sabes lo que te conviene te mantendrás alejado de JongUp y de su Familia ¿Entendido?


—Sí, no abriré la boca. —Contesto temblando. — Te has vuelto loco.


HimChan lo libero del agarre pero antes de irse le dio otro golpe en la cara dejándolo noqueado, no permitiría que nadie lo alejara de la persona que amaba si tendría que amenazar a medio mundo para estar junto a su novio lo haría, la locura lo carcomía despacio, su obsesión por su mejor amigo de la infancia crecía a pasos agigantados y lamentablemente no pensaba detenerla.


Mansión Jung


DaeHyun desayunaba tranquilamente en el comedor, la sonrisa no desaparecía de sus labios su fin de semana fue perfecto, su reciente noviazgo provocaba que las mariposas no dejaran de revolotear en su estómago, la ropa que le había comprado a Jae fue hermosa, lo invadiría de regalos lujos, solo lo mejor para el dueño de corazón.


—¿A qué hora llegaste ayer? —Grito una mujer adentrándose al comedor. —No me agrada que duermas fuera de casa.


—Fui a una fiesta el sábado tome un poco de alcohol por lo que no pude manejar de regreso, el chico de la fiesta me dejo quedarse. —Contesto con tranquilidad mientras seguía comiendo. —Ayer me desperté tarde, fuimos a comer algo y a pasear por el centro comercial cuando llegue habías salido ¿Contenta?


La señora Jung negó con la cabeza molesta, no le agradaba la manera que le contestaba su hijo, siempre fue tranquilo aunque era consiente que era un chico popular por lo que debía salir a divertirse con sus amigos pero también era una mujer desconfiada sabía que Dae era inocente y que las personas solían aprovecharse de su bondad.


—¿Puedo revisar el estatus de tu tarjetas? —Cuestiono acercándose a su hijo quien se puso de pie. —¿No importa o sí?


—Es mi dinero, mi herencia y no dejare que te metas en mi vida. —Contesto mosqueado, no le agradaba el tono que su madre usaba. —Mamá te quiero, te respeto pero no permitiré me llenes de tu paranoia social.


Le dio un beso saliendo de su casa, subió a su auto dirigiéndose al departamento de Jae para recogerlo y llevarlo a clases, estaba herido, fastidiado que su progenitora se encargara de elegir sus amistadas, de sobreprotegerlo de más.


Escuela Ouran


Zelo caminaba emocionado por los jardines del colegio aunque en la mañana había despertado solo su sonrisa no se desvaneció porque había sido perfecta su noche, recordaba los labios del mayor marcando su piel, sus manos acariciándolo, su voz inundando la habitación llamando por su nombre pero su radiante día termino cuando a la lejanía observo como su “amante” le daba un pequeño regalo a su rival, corrió rápidamente a su lado.


—Hola Choi, mira lo que Bang me trajo de su viaje. —Dijo malvadamente el pelinegro mostrando un pequeño llavero. —¿No es lindo?


—Corriente, se nota que tu pretendiente es un muerto de hambre. —Contesto celoso mirando despectivamente al mayor quien no paraba de sonreír. —Pero bueno tú no eres muy fino.


Sung inflo las mejillas molesto así que hizo un ademan con el objetivo de golpear al pelirrosa pero el mayor lo jalo de la mano llevándoselo lejos, Zelo corrió hacia su salón de clases, un nudo se formó en su pecho llevándose instintivamente una mano a ese lugar, su corazón no paraba de latir solo unas horas antes Guk había sido lindo con él y ahora lo encontraba coqueteando con otra persona, le lastimaba esa actitud del mayor, llego a su lugar notando que había una rana de origami la tomo entre sus manos para observarla detalladamente un mensaje arribo a su celular “Deberías tener más confianza en ti, en mí, un llavero cualquier no se compara a un regala hecho por mis manos ”leyó despacio notando como en una esquina de la figura decía “Zelo”, sus ojos se volvieron a iluminar, la sonrisa regreso a su sitio.


—Eres un idiota. —Dijo en voz casi inaudible. —Mejor dicho somos unos idiotas.


El joven tomo asiento al escuchar el profesor ingresaba a la aula, intento poner atención pero su mente se fue a viajar a otro lugar, recordaba cada uno de los eventos de la noche anterior, no se arrepentía ni un solo segundo de haberse entregado a su “pareja” deseaba aprender más cosas de él, es como si coqueteara con fuego, le agradaba la sensación de peligro que despertaba en su interior.


HimChan abrazaba a su pareja por la espalda colocando a barbilla en su hombro jugaban  caminar sincronizados las risas se lograban colar por los pasillos vacíos del edificio de arte, sus labios se tocaban de un momento a otro, ninguno de los dos tenían las dos primeras clases por ello decidieron tontear un momento pero a lo lejos un par de ojos los seguían tranquilamente, Key y JongHyun tenían la obligación de vigilar que nadie se enterara de su romance.


—Me veo sexi de jardinero. —Comento irónicamente Key abrazando por la espalda a su amante. —¿El comandante está seguro que el plan funcionara?   


—Sí, solo debemos hacernos amigos del pokemon. —Contesto JongHyun observando como su jefe no paraba de hacerle mimos a su novio. —Yo seré su nuevo entrenador, solo tenemos que asegurarnos que nadie moleste al pequeño.


HimChan observo como sus liados los seguían, estaba dispuesto a no perder su oportunidad, jalo del brazo a su novio para atrincherarlo en una pared, beso sus labios, su cuello, acariciaba su perfecta anatomía, adoraba perderse en su colonia, en sus esencia, cada rasgo en él era adictivo, el menor de los Kim nunca tuvo una vida sencilla, era amado por su belleza, por su garantía pero solo vivía en un mundo donde las personas usaban una máscara, la escuela entera lo odiaba por ser un Kim, su padre era el hombre más repudiado, todos sabían que era un vil avaro que traicionaba a sus socios pero nadie se lo oponía por miedo.


—Debo ir a clases. —Dijo con una sonrisa JongUp mientras despeinaba el corto cabello de su novio. —¿Nos vemos a la hora del almuerzo?


—Lo siento mi lindo pokemon pero debo ver algunos detalles con L para la fiesta de caridad. —Contesto tristemente besando la punta de su nariz. —Pero podemos irnos esta tarde al cine.


El menor asintió, era consiente que HimChan aún tenía responsabilidades por ser el príncipe del colegio, no le molestaba no comer con él ya que podía ocupar la hora para terminar sus deberes y tener una tarde libre con su pareja, continuaron otro par de minutos besándose, desde niños estaban predestinados a estar juntos aunque se llevaran un par de años siempre fueron amigos, el castaño se liberó del agarre para correr por el pasillo donde se topó con XiuMin ambos jóvenes fueron a dar al piso, el rubio corrió ayudar a su novio a ponerse de pie.


—Ten más cuidado fenómeno. —Escupió el joven quien se quedó en shock al ver que su querido príncipe ayudaba al “raro” a ponerse de pie. — ¿Qué haces hime?


—Ve más despacio. —Hablo dulcemente el mayor despidiéndose de su novio quien solo se fue del sitio. —Fue un accidente Xiu así que ambos tuvieron la culpa.


El mayor ayudo a su súbdito a pararse, su semblante era frio, lucia amable pero indiferente, este gesto no pasó desapercibido por el castaño claro, quien comenzaba a sospechar del rubio quien solo se despidió con una reverencia y camino hacia su salón de clases, detestaba que las demás personas le faltaran al respeto a su novio, ese aspecto estaba a punto de cambiar, obligaría a la escuela completa adorar a JongUp, Key miraba la escena desde el jardín, le mando un mensaje a su jefe “Ese niño sospecha algo” fue lo único que escribió, no estaba tan alejado de la realidad, XiuMin un día antes logro ver a su príncipe en el parque de diversiones aunque lo miro de lejos logro captarlo cuando subió con un joven a la rueda de la fortuna ese evento despertó sospechas en su interior.


Las clases para todos los estudiantes dio inicio, entre los nuevos rumores que se esparcían por el colegio resaltaba el de YoungJae Bang, un becado  de quinto semestre que ahora llevaba zapatos, bolso y accesorios de marca, todos quedaron sorprendidos ante su cambio, su cabello lucía un poco más despeinado, intencionalmente DaeHyun lo había alborotado después de una ruda sesión de besos, además de que el heredero Jung se la pasaba pegado a él, la hora del almuerzo llego, Zelo caminaba tranquilamente por un pasillo cuando fue secuestrado por un hombre de cabello negro, fue arrastrado hasta la azotea.


—¿Qué diablos haces? —Grito sorprendido el nuevo rubio golpeando el pecho de su raptor. —No creas que te voy a…


Sus palabras no fueron finalizadas debido a que unos labios se lo impidieron, una rebelde lengua se colaba por su boca, quitándole el aire, absorbiéndole cada suspiro que su corazón le dictaba, una manos se colocaron en su cadera pegándolo contra el muro, una rodilla se colaba entre sus piernas acariciando sus muslos, el olor invadía cada centímetro de su piel, esa colonia lo volvía loco, esos dientes mordiéndolo lo llevaban a tocar el cielo, maldijo que necesitaran aire sus pulmones.


—Te extrañaba, me hubiera encantado despertar a tu lado. —Dijo sensualmente el mayor tomando por la barbilla a un sonrojado joven. —Solo imaginarte debajo de esas suaves cobijas desnudo me provoca volverte hacerte el amor.


Zelo se quedó sin palabras, se sumergió en una burbuja donde las aves cantaban, donde las flores florecía y los elefantes rosas volaban, esos ojos lo desarmaban, esa voz lo dejaba desprotegido, se colgó del cuello del mayor escondiéndose en su pecho, se estaba convirtiendo en un idiota, lo deseaba, unas manos acariciaron su espalda, podía quedarse para siempre de esa manera.


—No sé qué me está pasando. —Dijo seriamente  mientras se resbala en la pared. —Quiero que me beses, quiero tenerte dentro de mí, me estoy volviendo loco.


En el rostro del mayor se dibujó una mueca de autosuficiencia, ambos estaban sentados en el piso el mayor era ahora quien estaba con la espalda en la pared, el rubio sentado en su regazo dándole vía libre a su blanco cuello, podía sentir su trasero en su entrepierna la cual pegaba con más ímpetu, se estaba encaprichando con ese niño, adoraba su aroma, la suavidad de su piel, lo quería con él para siempre.


—¿No bajaremos a comer con los demás? —Cuestiono el menor al ver dos obentos en la pared, el mayor negó. —Sigo molesto con lo de Sung ¿No entiendo por qué debes ser lindo con él?


—Me agrada, es un chico muy bonito. —Dijo mientras abría los recipientes dejando ver deliciosa comida. —Dame de comer en la boca, anda pórtate como un buen niño.


El menor frunció el ceño molesto, se negó a alimentarlo buscando deshacerse del abrazo pero el mayor era más fuerte que termino en la misma posición, inflo las mejillas molesto mirando hacia otro punto de la azotea, le enfadaba que su “amante” digiera esas palabras de su rival, no le mostraba ni una pizca de respeto, unos palillos con arroz se acercaron a su boca pero este solo la cerro más.


—Anda no quieras que te obligue a comer. —Contesto sonriendo Bang mientras trataba de alimentar a su molesto novio. —¿Qué te enfada tanto?


—¿Cómo puedes decir que otro chico es bonito delante de mí? —Le grito abriendo la boca, en ese momento el mayor aprovecho para meterle la comida. —Ash Bang YongGuk.


JunHong termino casi ahogándose con el arroz mientras el pelinegro no paraba de reír, tomo un rollo de verduras para metérselo a la boca logrando así su venganza, terminaron riendo al ver sus caras llenas de vegetales, YongGuk no estaba acostumbrado a tener tacto con sus parejas, nunca tuvo una novia formal, con la única persona que llego a tener una relación “estable” era con Ren, pero él era como su confidente y amigo con derecho, llegaban hablar de sus amantes mientras tenían relaciones, el menor de los Bang nunca supo lo que significaba ser fiel o amar solo a una persona.


—Debo dejarte en claro un par de cosas Jun, primero nunca he tenido una pareja formal,  segundo no estoy acostumbrado a ser de una sola persona.—Contesto fríamente escondiéndose en la nuca del rubio.—Pero tú eres distinto, contigo quiero ser diferente, intentar nuevas cosas, solo tenme paciencia.


—No quiero que cambies, me agradas como eres solo que me molesta que coquetees frente a mi.—Contesto sonrojado y fascinado al sentir unos labios sobre su piel.—¿ Qué te parece si ambos aprendemos juntos?  Yo tampoco había salido con alguien antes.


El mayor asintió para después besar los labios del menor, cada segundo estaba más fascinado con su inocencia, con su aura pura, deseaba ser alguien diferente, una persona distinta a Jepp Blackman, una que no se asemejara a su padre, por eso huyo de Jeju esa era la causa de comenzar desde cero en ese nuevo lugar, sus miradas se cruzaron fue entonces que JunHong tomo los palillos y comenzó alimentar al mayor.


—Hare mi mejor esfuerzo, lo prometo.—Hablo el pelinegro comiendo con una enorme sonrisa.—Ya no podré ser tu tutor, Jae me remplazara.


—¿Por qué?—Cuestiono seriamente no le agradaba la idea de estar separados tanto tiempo.—¿Te cansaste de mis berrinches?


El mayor negó, ahora que llegaba el resto de su Familia habían decidido sacar dinero de trabajos parciales, el dinero obtenido del trato con los japoneses les serviría para comprar un club pero estaba exacto, necesitaban efectivo para sobrevivir y las tutorías no le darían lo que necesitaba


—Quiero dinero, si Jae trabaja como tutor pues yo tendré la opción de tener un trabajo de medio tiempo.—Contesto simplemente mordiendo los labios de su pareja.—En la noche puedo ir a visitarte y almorzaremos juntos todos los días.


El rubio solo afirmo con un movimiento de cabeza, era verdad su ex tutor estaba solo en la vida, la comida, la ropa, la renta no se pegaban solas, quería preguntarle más detalles de su vida pero no sentía la confianza, parecía que al mayor le costaba hablar de sus decisiones, Bang agradeció que no le cuestionara, era complicado para él dar santo y seña de lo que hacía con su vida, no estaba acostumbrado a   justificar sus decisiones, la pareja continuo comiendo cambiando de tema, los mimos sobresalían claramente esa tarde.


En la parte trasera del colegio en una jardinera oculta una pareja también almorzaba tranquilamente, un chico de cabello negro estaba recargado en la base de un enorme árbol mientras un rubio tenia recostada la cabeza en sus piernas, el menor le daba cucharadas de helado en la boca,


—Que cursi eres.—Hablo riéndose el mayor.—Me encantas.


DaeHyun jalo del cuello de la camisa a su pareja para besarlo, no le importaban los rumores surgidos por su cercana amistad aunque estaba consiente que no debían llegar a los oídos de su madre, tenía que hablar con Jae sobre la mentira inventada, tampoco estaba listo para una pelea, una lengua se adentró a su boca obligándolo a olvidar sus miedos.


—Sabes a chocolate, tengo una mala noticia.—Hablo el pelinegro mordiendo su labio inferior.—Seré el tutor de hoy en delante de JunHong, además hoy comienzan mis reuniones con el consejo.


—¿Diario veras al mocoso y a L?—Cuestiono un poco molesto recibiendo un si como respuesta.— ¿A qué hora vamos a poder vernos?


Estaba celoso, no le agradaba la idea de que su novio pasara tiempo a solas con L, de hecho no le gustaba que pasara tiempo con otras personas, lo quería para él, solo para él, trato de calmarse pero la molestia florecía en su pecho, el fuego de la rabia se apagó al sentir unos labios sobre su mejilla, sobre sus labios, nuevamente se perdió en las caricias que el menor le regalaba, percibió como Jae se colocaba encima de él, sus caderas rozaban peligrosamente, ese intimo contacto lo invitaba a pecar una vez más como una noche anterior lo hizo, cuando se encontraba solo en su habitación, donde recordó cada rasgo de su pareja.


—Vamos en el mismo salón de clases, almorzaremos juntos y si quieres todas las tardes puedes ir a mi casa para hacer la tarea.—Hablo sensualmente mordiendo el cuello del mayor, conocía sus puntos débiles. –Estaremos tú y yo solos en casa, mi hermano trabajara hasta tarde.


El rubio se quedó sin aliento cuando unos dientes se apoderaron de sus clavículas, una mano se aferraba a sus muslos, llegando hasta el cierre de su pantalón donde unos traviesos dedos lo bajaron para después colarse en su interior, esa pasión provocaba que se volviera loco, la piel de su pareja era adictiva, sus caricias, sus besos lo llevaban al extremo de la lujuria, en determinado momento temía caer en el embrujo del mayor y que no tuviera escapatoria.


—Hoy cuando salgas temprano ve con tu madre, come con ella, haz las paces.—Volvió a comentar el pelinegro mirándolo a los ojos.— No dejes que los rumores de nosotros lleguen a sus oídos, ¿qué plan ideaste para que no sospeche?


—Hare lo que tú me digas.—Contestó mansamente el rubio mientras sus manos colocaban en la cadera del menor.—Mi madre piensa que estoy saliendo con JongUp.


Los besos por parte de Jae se detuvieron al igual que sus movimientos, no le agradaba esa idea, no le gustaba que su novio fingiera ser pareja de la persona que antes le gustaba, se puso de pie de un salto, inflaba las mejillas molesto,, se sacudió el pasto, miro su reloj faltaban 10 minutos para que terminar el receso, fue recogiendo sus cosas sin decir ninguna palabra, desde niño fue así, no decía estar molesto solo ignoraba a las personas, no se quejaba, su madre siempre le daba una cachetada cuando lo hacía.


—¿Estas molesto?—Cuestiono preocupado el mayor poniéndose de pie pero el pelinegro solo continuaba ignorándolo.— No te quedes callado.


—No quiero llegar tarde.—Contesto deshaciéndose del agarre.—Si crees que es lo mejor pues no puedo hacer nada.


Jae tomo sus cosas para salir corriendo, estaba actuando como un niño caprichoso por un simple comentario aunque tampoco estaba listo para enfrentar a la familia de Dae, tenía demasiados conflictos internos, agradeció que el profesor llegara al mismo tiempo que él así no tendría oportunidad de hablar con su novio quien llego unos minutos después, podía sentir su mirada en la espalda pero no se giraba a verlo, no tenía la suficiente fuerza para enfrentarlo, un papelito voló hacia su escritorio.


Debes decirme porque estás enojado, no puedes quedarte callado cuando algo te molesta ”, leyó después escribió algo como respuesta para regresárselo, “No me hagas caso, estoy acostumbrado a nunca decir lo que siento, solo ignórame”, Dae termino de leer la nota para después romperla, detestaba esa pasividad en su pareja, es como si reprimiera quien era solo para complacer a las personas que lo rodeaban, odiaba cuando fingía y no era él mismo, no pudo concentrarse en el resto de las clases, odiaba estar molesto con su pareja.


HimChan miraba fastidiado al sequito de personas que lo rodeaban, le cuestionaban sobre los detalles del próximo baile de caridad que tendrían en el colegio, se suponía que ayudaría al consejo en los preparativos pero a la hora del almuerzo le dejo en claro a L que no participaría, no tenía el suficiente tiempo para perderlo en esos eventos, deseaba comenzar otros proyectos a lado de su nuevo novio, volverían a los viejos tiempos, saldrían en las tardes a caminar, Up iría a sus clases de baile mientras que Him tomaría cursos de cocina, harían las tareas juntos.


—Lo siento pero me tengo que ir.— Se disculpó amablemente mientras corría por su vida, a lo lejos vio a su pareja trato de llamarlo pero termino chocando con alguien. –Lo lamento.


YoungJae se despedía de JunHong, sus clases de tutoría habían terminado, inflo las mejillas desganado su junta con el consejo se había cancelado, “De ver sabido le hubiera dicho a Dae que me esperara” se decía mentalmente, también quería hacer las paces con el mayor, su coraje desapareció después de analizar la situación, actuar sin pensar era su problema, se dirigio hacia la salida resignado a caminar de regreso a casa. HimChan ayudo a un castaño a ponerse de pie.


 —Lo siento XiuMin.—Se disculpó tranquilamente.—Me tengo que ir.


—Hyung espera.—Dijo el joven agarrándolo de las mejillas.—Quiero decirte algo.


JongUp se giró cuando sintió una mirada en su espalda pero se arrepintió cuando vio aquella escena, HImChan parecía estar besando a XiuMin, claro no era la primera vez que los veía juntos pero las veces anteriores el mayor no era su novio y no le juraba amor eterno como en los últimos días, ese evento desato su furia, los celos resurgieron, comenzó a correr hacia el estacionamiento, no quería escuchar las superficiales excusas de su novio.


—¿Qué te pasa?—Grito fastidiado el pelinegro alejando al joven.—Nunca en tu vida lo vuelvas hacer.


El mayor se giró en la dirección donde andes había visto a su pareja, un mensaje llego a su celular “El pokemon los vio”, leyó, la ira se apodero de su cuerpo, levanto la mirada topándose con la sarcástica sonrisa de Xiu, no soporto su insolencia por lo que le dio un puñetazo en la cara rompiéndole la nariz,  el menor camino hacia atrás asustado jamás en su vida pensó que el príncipe llegara a ser tan violento, el pelinegro lo jalo del brazo hasta llevarlo a un salón vacío donde lo lanzo en la pared.


—Quiero dejarte un par de cosas en claro.—Dijo fríamente el pelinegro.—Mantendrás tu estúpida boca cerrada, no molestaras a JongUp y no dirás nada de lo que paso.


—¿Estas saliendo con él?—Cuestiono molesto pero un golpe en su estómago lo hizo cambiar de actitud.— ¿Quién eres?


HimChan lo soltó mientras se agarraba la cabeza,  estaba cansado que se metieran en su vida, lo único que deseaba era estar con JongUp, era a la persona que necesitaba para ser feliz, ¿porque todos se oponían? Detestaba esa ira que nacía en su alma, aborrecía resolver sus  problemas con golpes pero era la vía más fácil para alcanzar su meta, levanto el rostro orgullosamente dibujando una macabra sonrisa.


—Lo que yo haga con mi vida no te incumbe.—Contesto fríamente.—Si sabes lo que te conviene cerraras la boca.


Salió de la habitación encontrándose con JongHyun quien solo sonreía fascinado.


—El pokemon está en el estacionamiento.—Comento el rubio integrante de Shinee.—Lo puedes alcanzar.


El pelinegro corrió en la dirección antes indicada. DaeHyun vio a lo lejos como su pareja se encontraba en la calle dispuesto a cruzar, no pudo irse a casa, no sin resolver sus problemas, quiso llamarlo pero al ver que un auto se paraba delante de su pareja se asustó corrió hacia él pero se llevó una desagradable imagen, un joven de cabello casi blanco abrazaba al pelinegro quien lo recibía con una enorme sonrisa,


—¿Por qué no me avisaron que llegaban hoy?—Cuestiono emocionado el menor mientras se aferraba del cuello de Zico.—Los extrañaba.


  —Has cambiado— Dijo entrecortadamente el mayor al sentir por primera vez los brazos del menor abrazarle sin miedo.— Moría por verte.


Los otros tres individuaos también se animaron abrazar al menor, por fin la familia volvía a estar reunida, Dae reconoció inmediatamente a las personas, estaba celoso una vez más, ahora con más fuerza, deseo correr a separarlos pero sus pies se quedaron estáticos al notar como todos se separaban de la pareja principal quienes ahora estaban tomados de la mano.


—¿No se supone que odias que te toque?.—Dijo en voz baja, se sentía engañado.—Detesto que me hagas sentir inseguro.


Se despeino el cabello molesto, quería gritar, agarrar a golpes al peliblanco, seguro de sí mismo caminó hacia el grupo pero una mano lo detuvo, se giró para ver la personas que lo retenía.


—¿Puedes llevarme a casa?—Cuestiono un lloroso Up.—Por favor llévame a casa.


—¿Que te paso?—pregunto interesado, guardo en sus brazos al castaño para caminar hacia su coche.—Si, vamos te llevo.


Ya dentro del vehículo el menor trato de calmarse, Dae no pregunto nada solo arranco para huir del lugar, ni siquiera giro su rostro cuando paso a lado del grupo, Jae levanto su mano emocionado al reconocer el auto de su novio pero su alegria desapareció cuando fue ignorado, una punzada apareció en su pecho al alcanzar a ver a Up en su lugar.  HimChan pateaba el piso furioso había logrado ver como Up subió al auto de Dae, saco su celular rápidamente, rogaba que le contestara.

Notas finales:

GRACIAS POR SUS REVIEWS!!! Disculpen la demora :D Mañana trataré de actualziar BadMan :D Mil gracias por todo :D sigan apoyando a BAP para que gane un premio, se lo merece:D


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