Título: Flower ver HimUp
Género: Dramático.
Aclaraciones: Basado en la canción Flower de JunHyun
POV JongUp
Mis labios se unen una vez más a los tuyos desesperadamente, el tiempo ha borrado tu sabor de ellos, me aferro a tu cintura pegándote más a mi cuerpo, tiemblas ante el contacto, ¿me extrañabas? No necesito hacer esa pregunta en voz alta, conozco la respuesta, tus ojos me lo dicen, tu cálida piel me lo confirma, nuestras manos se entrelazan este tiempo sin ti ha sido un infierno, ¿lo sabes?, limpio tus lágrimas, las beso con dulzura.
—Sigues siendo tan hermoso como ter recordaba.—Digo pegado a tus labios.—He vuelto por ti, he pagado mi condena.
Una sonrisa me muestra tus dientes de conejo, caminamos hacia el auto no puedo creer que hayan pasado cinco años, ahora ya no soy el mocoso que te seguía a todas partes, aquel que coleccionaba tarjetas de pokemon, ese que adoraba pasar las tardes en tu habitación leyendo mangas, viendo anime a tu enorme tele mientras tu no parabas de hojear revistas, no soporto las ganas así que abrazo por la espalda, me hundo en tu aroma, en tu esencia.
—Nos están esperando.—Dices con una sonrisa, soy feliz al verte tan confiado.— Mueren por verte.
Deshago el abrazo para sentarme como copiloto, te miro manejar con cierto aire de vanidad que habías perdido la última vez que nos encontramos, perdóname por no recibirte, pero era doloroso verte llorar por mi culpa, siempre repitiendo las mismas palabras, la misma idea, sigues sin comprender que eres mi mundo, mi aire para continuar respirando, no puedo apartar mi vista de ti, desde que tenía cinco años no lo he podido dejar de hacer, siempre fuiste el mejor amigo de mi hermano mayor, lo odiaba por estar todo el tiempo a tu lado, lo aborrecí cuando me entere que estabas enamorado de él.
—DaeHyun me llamo para decir que ya estaban en casa.—Hablas emocionado, un cierto brillo aparece en tu mirada.— Dice que nos presentara a su prometido espero que no sea difícil para Jae.
Asiento con la cabeza, sabes que nunca he sido bueno conversando así que el silencio se colocó entre los dos, estiro mi mano acariciando tu mejilla, besas la punta de mis dedos sigo sin creer que ahora me ames solo a mí, ¿En verdad me quieres? No solo es agradecimiento, no solo es culpa, es amor verdadero como el que siento por ti, enciendes el estéreo, son las canciones de Frozen, la última película que vimos juntos, quiero volver a verla, quiero observar tus gesto de aburrimiento por verla por novena vez, adoro tus pucheros, tus muevas de molestia que se dibujan en tu hermosa cara, llegamos a nuestro destino un suspiro escapa de tus labios, la nieve afuera no para de caer.
—Adentro esta tu hermano.—Me dices sin quitar la vista del camino, me alejo de ti.—Sigue molesto conmigo debes entenderlo.
—No quiero entrar si continúa siendo grosero contigo.—Comento fríamente abrazándome a mi mochila. –Han pasado cinco años debería olvidarlo.
Nuevamente tus ojos se opacan, tocas tu cuello acariciando la bufanda que lo rodea, observo cada uno de tus movimientos, me acerco a besar tu oreja, tus mejillas se vuelven a pintar rojas, mi eterna sonrisa vuelve a cobrar su luz perdida, pase los últimos 1825 días de mi vida encerrado en cuatro paredes, no niego que en los primeros meses no pude dormir temía que entraran a mi celda, que me hicieran lo que le hacen a los novatos, solo tenía 18 años, agradecí haber crecido con dos hermanos mayores que solían molestarme así que aprendí a defenderme, a esconderme además de encontrar buenos compañeros.
—¿Por qué no le avisaste a tus padres? –Me cuestionas girando tu rostro para que nuestras miradas se crucen.— Es importante para ellos, su hijo menor vuelve.
—No quiero ver a las personas que te insultan.—Digo pegado a tus labios.—Te amo hyung.
Después que le confesaste tu amor a Guk se separaron, él no pudo corresponderte como lo deseabas, él te veía como su amigo, por despecho te juntaste con malas personas, te enredaste con el jefe de una pandilla, “Eres un niño caprichoso y egoísta” te gritaba fastidiado mi hermano cada vez que te encontraba en aquellos sitios de mala muerte, buscabas herirlo pero no lo lograste, YongGuk nunca sentiría amor por ti, no del que tu tanto anhelabas, fue entonces que él se cansó de salvarte, yo tome su lugar, yo cuide de ti a lo lejos, buscaba protegerte hasta de ti mismo, cuando me dieron la primera paliza por defenderte pasaste toda la noche cuidándome, “Eres un niño tonto” me decías mientras me abrazabas llorando, no me importaba el dolor físico por que estabas a mi lado, siempre has sido mi salvador.
—Debes tenerme miedo.—Digo mientras te recargo en mi pecho, niegas con la cabeza.—Hyung repetiría la misma historia una y otra vez si el final es el que tenemos ahora.
—Te quite cinco años de vida, mi vanidad provoco que cometieras una atrocidad.—Dices levantando la mirada, te acurrucas en mi cuello.—Te amo JongUp.
Mi corazón no para de latir de emoción, soy inmensamente feliz, espere por esas palabras, por fin mis sentimientos son correspondidos, recuerdo la noche que me acompañaste a casa, nos encontramos a mi hermano en el parque besando a mi mejor amigo, enfureciste, las lágrimas escarparon de tus ojos, me arrastraste a tu casa donde fui tu pañuelo, te consolé, te mime, te bese, me aproveche de tu debilidad, de que tu corazón estuviera herido, que tus ilusiones se esfumaran como la espuma del mar, te hice mío por primera vez, te entregaste sin remordimiento, sin pena, pensé que esa noche sería la más bella de mi vida pero me equivoque, hoy, hoy me has dado el regalo más maravilloso que un preso desea, has liberado mi alma, mi mente.
—¿No es culpa, no es remordimiento?—Ahora yo pregunto nerviosamente.—Por favor seé honesto conmigo.
Niegas con la cabeza, te quitas la bufanda, tu cuello quedo marcado, nunca desaparecerán esos moretones como nunca se borrara el hecho de que mate a otro ser humano por ti, acaricio la zona afectada es como si volviera al pasado, estas sentado en el piso con la ropa hecha jirones, con sangre saliendo de tus labios partidos, estas en shock, no dejas de gritar, tocas tu cuello tratando de respirar, miro mis manos están manchadas de un color escarlata, giro mi rostro hacia al hombre que está a tu lado, un cuchillo de cocina esta incrustado en su abdomen, no siento remordimientos así que corro a tu lado, pongo mi chamarra en tus hombros, te abrazo, te protejo quisiste dejarlo pero él no estaba dispuesto a dejarte ir.
—Vamos adentro.— Te vuelves a colocar la bufanda, salgo primero abriéndote la puerta, sonríes como una colegiala.—Siempre fuiste muy educado.
—Solo con la persona que amo.—Digo inconscientemente, te cuelgas a mi brazo.— Espero todo vaya bien.
Nos adentramos a tu casa, ahora eres un reconocido chef, hablan maravillas de tus platillos, me siento orgulloso que lograras avanzar todo este tiempo, abro la puerta, una manta de bienvenida cuelga, son muy pocas personas las que me reciben con una sonrisa, nunca tuve muchos amigos pero con ellos bastaba, esa gente me visito todos los fines de semana, me llevaban regalos, me animaban a seguir, les agradezco su apoyo, su compañía aunque tú fuiste la verdadera causa que mi ánimo no descendiera en esa fría prisión, me condenaron, no me arrepiento de haber intercambiado tu vida por la de aquel bastardo, lo volvería hacer ciento de veces, miro emocionado como Jae me muestra un anillo de compromiso me giro sorprendido, pensé que esos dos habían terminado cuando el mayor se mudó a otro país por su trabajo.
—Me lo llevare a Estados Unidos.—Me avisa emocionado DaeHyun quien tiene el cabello castaño.— No sabes el trabajo que me costó convérselo.
—Mi hyung favorito no es un chico fácil.—Interrumpe un enorme joven de cabellos plateados, no puedo creer que Junnie haya crecido tanto.—Bienvenido a casa.
La pareja junto con el makane me abrazan, mi vida comienza desde cero esta noche, he vuelto para quedarme, he pagado mi pecado aunque sé que cuando muera rendiré cuentas a otra esencia pero mientras ocurre me quedare a ser feliz, un apretón por parte de HimChan me despierta, miro a la persona que está detrás de todo ese grupo de personas, desde el juicio no le dirigí la palabra a YongGuk, ya que cada vez que nos topábamos terminábamos peleando, supe que gracias a él estoy libre, dejo sus sueños de ser un compositor para volverse abogado, su mirada es fría, quiero dar el primer paso, agradecerle pero no lo hago, jalo del brazo al pelinegro que está a mi lado debe entender que tú siempre estará primero aun después de mí.
—Es bueno tenerte de vuelta.—Habla con su profunda voz, se muerde los labios nerviosamente.— Sería bueno que mañana visitáramos a nuestros padres, Natty quiere enseñarte a su bebe y Nam llegara de Japón.
Quiero abrir los labios, gritar que no dejare que nadie humille a mi novio, JunHong sospecha lo que estoy a punto de decir se adelante abrazar a YongGuk quien tiene el ceño fruncido.
—HimChan también está invitado, él llevara la comida para el desayuno.—Habla dulcemente el menor entrelazando su mano con la de mi hermano, quien se relaja al contacto.—Nuestra suegra ama tu comida ¿verdad HimChan?
El hombre a mi lado asiente emocionado, me giro a mirarlo a la cara, acaricia mi rostro besando mi frente, susurra a mi oído para decirme que todo está bien, que ha conseguido el perdón de mi Familia, que de ahora en adelante haremos bien las cosas, lo guardo en mis brazos, DaeHyun y YouingJae comienza a cantar con karaoke así los invitados nos dan un poco de intimidad, observo como YongGuk se sienta en un sillón con mi amigo en sus piernas, llevan anillos de bodas, aún sigo creyendo que se casaron demasiado jóvenes, me comienzo a mover al ritmo de la música guiando a mi compañero quien tiene recargada su cabeza en mi hombro, tiene los ojos cerrados se deja llevar por mis movimientos, repetiría cada una de mis acciones una y otra vez por tenerte por siempre así, no me arrepiento de nada, te merezco, me mereces, a veces, solo a veces el fin justifica los medios.