Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Colección oneshots por ritsuka10

[Reviews - 187]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Título: Flower ver DaeJae


Género: Dramático.


Aclaraciones: Basado en la canción Flower de JunHyun


POV DaeHyun


Mi espalda toca el piso, mi mirada continua en el cielo pero se ve interrumpida mi visión por un grupo de chicos los cuales me continúan golpeando, la punta de sus zapatos se estampan en mis costillas, me advertiste muchas veces que no debía meterme con ellos, eso me pasa por ser el payaso del colegio, no a todos les causa risa mis bromas, lo sé, continuamente me regañabas por esa razón muchos decían que no sabían porque éramos amigos, tú eras demasiado ambicioso mientras que yo era un sinvergüenza, pasábamos horas enteras discutiendo por una tontería.


—Hey aléjense.— Llego un alto joven con cabellos plateados, su piel era blanca como la leche.—Atrévanse a tocarme.


Los sujetos hicieron el intento de golpearlo pero el joven giro su rostro hacia su compañero, un chico seis años mayor que él, quien con una sola mueca asusta a mis atacantes, los pobres salieron huyendo temerosos, todos envidiábamos la suerte del maknae del grupo por tener un novio con cara de mafioso aunque sabíamos que YongGuk era un pan de Dios que nunca se atrevería a lastimar a alguien más.


—Te hemos dicho que no te metas en problemas.—El hombre con grave voz me reprime ayudándome a ponerme de pie.—Zelo deja de insultarlos.


—Gukkie te quiero.—Grita emocionado el pepliplateado abrazando por la espalda a un sonrojado pelinegro.— Me encanta que seas mío.


Tengo ganas de vomitar por tanta melosidad, el mayor es una tierna mascota que el menor controla a su voluntad solo basta con mirarlos a los ojos para saber que se aman, a mi mente llega un recuerdo busco con impaciencia mi mochila, corro hacia ella para ver que en su interior tu regalo está intacto, un suspiro escapa de mis labios, una nostálgica sonrisa se dibuja en mi rostro cada vez que pienso en ti.


—¿Vas a visitar a YoungJae?—Cuestiona el menor con sus ojos brillantes.— Espero te deje pasar nosotros intentamos que nos recibiera pero se negó.       


Esa linda mirada se opaca, quiero ser positivo pero también temo que voy a ser rechazado, desde que ingresaste a esa clínica te has negado a vernos, cada fin de semana es lo mismo, he pasado horas parado en ese portón gritando tu nombre pero tu orgullo no se doblega, llevo tres meses sin verte y siento que ha sido una eternidad, eres mi mejor amigo, mi compañero de juegos por eso la culpa me corroe, como no pude darme cuenta de  lo mucho que sufrías.


—Dáselo de nuestra parte tal vez tengas más suerte.— El mayor me dice pasándome un sobre, miro su interior, es un disco y boletos.—Participare en un concurso el  próximo fin de semana.


—Dile que lo queremos mucho.—Interrumpe el joven con piel de mármol.— Que siempre estaremos a su lado.


Agradezco sus palabras y me despido cordialmente, subo al metro limpiándome el polvo que aún queda en mi ropa, miro mi reflejo en un vidrio, soy tan guapo me digo a sí mismo, tu siempre te burlabas, negabas que fuera atractivo, solo reías como un tonto, bajo la mirada apenado, como venganza yo también te molestaba con tus cachetes siempre fue en tono de broma así que nunca pensé que te lo tomarías enserio, nuevamente la culpa me carcome por dentro, va royendo mis ilusiones, despedazando mis esperanzas,  bajo en la estación que me corresponde corro hacia el lugar que llevo visitando cada semana, una sonrisa aparece en mi rostro al notar que estoy a tiempo.


—Hoy está de buen humor tal vez permita que pases.—Una agradable mujer me dice abriendo el portón.—Deja voy avisarle.


Mis ojos brillan con inocencia, saco el regalo que llevo en mi mochila gaste todos mis ahorros en esa prenda, la deseabas desde hace mucho tiempo, esa era la razón por la que hacías dieta, una gran mentira, si supieras lo hermoso que eres, lo bello que son tus ojos, tus labios, mi corazón no para de latir cuando pienso en ti, no recuerdo en que momento me enamore, solo sé que ahora ocupas el 99.99% de mi mente, la amable mujer regresa con una mueca de tristeza.


—Lo siento.—Logra decirme nostálgicamente.—Suerte para el próximo fin de semana.


Cierra el portón en mi cara, mi sonrisa desaparece junto con mi paciencia, pateo la pared amargamente, ya no soporto no verte, muero por escuchar tu voz ¿porque eres tan egoísta?  ¿Porque tú soberbia siempre es superior a tus sentimientos? A veces no logro explicarme como llegue a enamorarme de ti, un suspiro escapa de mis labios, lo sé, me conquistaste con tu voz, con tu risa de tonto, con tus infantiles bromas, la manera que me golpeabas cuando miramos televisión y reías fascinado, no estoy dispuesto a irme sin darte tu regalo, es tu cumpleaños, mereces pasarlo conmigo con la persona que más te quiere en este mundo, camino alrededor de aquella casa se nota que la amoldaron para hacer la clínica, estoy de suerte hay personas metiendo muebles en la parte trasera, como en las películas logro colarme simulando que ayudo a meter un ropero, ya adentro me cuelo por los pasillos, hoy es el día de visita así que nadie advierte mi visita, una mujer me reprima por estar en esa zona le comento que me perdí y me lleva al jardín,  busco desesperadamente tu rostro, te localizo sentado en una banca, tienes la cabeza recargada en el respaldo, tienes los brazos extendidos, estas más bello que otros días, me alegra ver que ya no están delgado como la última vez que te mire, me acerco lentamente temiendo despertarte, tu piel esta pálida por la falta de Sol, prometo que cuando salgas de este lugar iremos a Busan, nos tenderemos en la playa pasa broncearnos, aunque yo ya estoy muy tostado por eso me dices chocolate negro, media sonrisa se dibuja en mi rostro, extiendo mi mano y con el dorso acaricio tu mejilla, abres los ojos de golpe.


—¿Qué haces aquí?— Gritas nervioso poniéndote de pie. —Vete, no quiero que nadie me vea.


Detengo tu huida jalándote del brazo, te guardo en mis brazos, pego tu rostro en mi pecho, soy un llorón que termino derramando lágrimas,  buscas alejarme pero soy más fuerte, tus golpes no me lastiman, no ahora que estas tan débil, ¿porque creíste las palabras de esas malas personas?  ¿Porque no confiabas cuando te decía que eras hermoso? Soy un mal amigo al no saber en qué momento comenzó su trastorno, solo de un tiempo comenzaste hacer dieta pensé que era normal, HimChan siempre las hacía, según él para verse espectacular y JongUp no lo cambiara, pero ambos sabemos que ese bailarín esta que muere por la Diva.


—Te vez muy guapo.—Te digo al oído, los tapas automáticamente.— Eres hermoso, siempre lo serás para mí.


—Mientes, solo lo dices porque sientes lastima.—Gritas negando con la cabeza.—Estoy gordo, soy horrible.


 Beso tu cabello, aferrándome a tu cintura ¿cómo puedo hacerte entender que eres perfecto cómo eres?, te tomo por la barbilla besos tus labios en inicio luces sorprendido pero poco a poco vas contestando, lo sabía, también me quieres, recuerdo que siempre nuestros hyungs nos decían que parecíamos un matrimonio, peleando, reconciliándonos, siempre juntos, mi brazo sobre tus hombros, acaparando tu mirada, tu tiempo, tu atención, luciendo como un tonto para que solo me vieras a mí, he dejado que pelees solo contra tus fantasmas porque sé que lo necesitabas hacer pero ya es tiempo que me una a la batalla, quiero ser un soldado en tus filas para pelear contra  tu enfermedad.


—Es agotador estar conmigo a veces solo siento que voy a fallar.—Me dices mordiendo mi labio superior.— Te cansaras de mí, de mis berrinches.


—Te amo YoungJae, te amo más que nadie en el mundo, te quiero como eres, como luces.—Te contesto tocando tu vientre, tu pecho, tu espalda.—No me importa que me quede sin aliento, cuidare de ti, yo te protegeré hasta de ti mismo.


Cierras los ojos manteniendo la respiración, odias ser tocado, me lo gritabas, “estoy muy gordo”, “no toques mi lonja”  “soy horrible”, delineo tu delgada figura, eres tan sensual, provocas que quiera morderte, tocarte, hacerte solo mío, defino tu rostro con mis dedos, eres increíblemente perfecto, te vuelves aferrar a mí dejas escapar el aire que tenían atorado en tus pulmones, has mejorado, viviremos día con día, hombro con hombro.


—Te amo DaeHyuniee.—Dices sonrojado a mi oído.—Gracias por no rendirte.


Nuestros labios se vuelven a encontrar, muerdo tu cuello extasiado, si supieras cuantos sueños húmedos tuve con tu mirada, con tu cuerpo, besos cada pedazo de piel expuesta frente a mí, busco tranquilizarte, cuando lo logró nos sentamos en la banca, con algunas bromas te voy relajando para que me cuentes como te va en ese lugar, no tardas en decirme sobre las pláticas con el consejero, con la nutrióloga, me cuentas algunas historias de tu grupo de ayuda, me dices que tu caso no esta tan complicado como otros, sonríes agradecido, al notar tu positivismo me animo a darte mi regalo, lo abres emocionado, lo observas con miedo, es un bello abrigo azul con cuadros negros la primera vez que te lo pusiste no logro quedarte debido a que no era tu talla, te deprimiste, creo que fue el detonante de tu trastorno, me animo a colocarlo sobre tus hombros metes las manos con temor.


—Creo que te queda demasiado grande.—Digo con un puchero.—Tendré que cambiarlo,


—No.—Contestas con una sonrisa sacando mi otro regalo, es un cheescake.— Llegare  a mi peso ideal y veras que me quedara perfectamente.


Quitas la envoltura tus manos tiemblan cuando quieres cortar un trozo, peleas con tu monstruo interior, con tus villanos, huno mi mano a la tuya juntos tomamos una porción, la llevamos a mi boca donde le doy un pequeño mordisco, no caeré en tu trampa como en los viejos tiempos cuando me distraías con mimos tontos, el resto del bocado termina en tus labios, comes despacio, lo sé cariño, es una batalla diaria pero juntos será más sencilla de ganar, logras comerte la mitad, una hazaña dice la enfermera, pasamos la tarde recostados en el pasto mirando el cielo, cantando todas las canciones que nos sabemos.


—Pronto regresare a casa.—Dices girándote para quedar de frente.—Voy a necesitar de ti.


—Yo cuidare de ti.—Contesto, nuestras miradas se cruzan.— Siempre.


Una semana después.


Los gritos del público no deja de retumbar en mis oídos, te abrazo por la espalda, el abrigo aun te queda grande, en el escenario un pelinegro con una sonrisa pegajosa no para de agradecer te jalo hacia la salida, es un infierno ese sitio, llegamos a la camioneta, vamos jugando con nuestras manos nos detenemos al ver que dentro del auto un pelinegro está sentado en las piernas de un castaño.


—Esos nunca se separan parecen conejos.—Dice una suave voz a nuestra espalda, nos giramos a ver a un chico de cabello rubio con un premio en sus manos.—Miren lo que me regalaron.


La pareja abraza a mi novio pero los separo rápidamente, el pelinegro solo ríe fascinado, es bueno saber que volvemos a estar juntos, ellos también cuidan de ti, no es cansado estar a tu lado porque no estamos solos, tomo tu barbilla para mirarte a los ojos, siempre serás bello ante mis ojos nunca dejes que los demás digan lo contrario, tus verdaderos amigos siempre quedan tu felicidad, no te dañaran, no serán felices acosta de tu sufrimiento, beso tus labios, logramos escuchar como el líder y el maknae molestan a la apasionada pareja.


—Lo sé, soy fuerte gracias a ustedes.— Me dices colgándote de mí cuello.— Gracias.

Notas finales:

Falta la version bangLo :D


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).