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Project 1004 por ritsuka10

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El joven debajo de esa mascara la cual tenía dibujado dos ojos negros rasgados y un cubre bocas amarillo (JokoMato) giro su rostro para observar a la despreocupada persona que dormía en su hombro, una sonrisa se formó en sus labios al ver como ese peliplateado balbuceaba se veía extremadamente lindo, negó con la cabeza al darse cuenta de sus pensamientos, sus guardaespaldas lo miraron con intención de quitarle al sujeto pero el chico de la máscara negó con la cabeza, no quería despertar sospechas levanto la mano y con la punta de su dedo comenzó a dibujar círculos, pequeños pétalos de flores de cerezo aparecieron los guio para que picaran la nariz de moreno quien hacía gestos evitando estornudar, de pronto unos pasos detuvieron sus actos.


—Con el favor que te encargado queda más que nunca claro que confió ciegamente en tu juicio. —Comentaba un pelinegro con cierto aire de superioridad. —¿ese sujeto es tu mano derecha?


La pregunta fue dicha en un grito, DooJoon señalo al peli plateado quien se despertó al sentir como  una brisa golpeaba su mejilla, el líder de Baekje tenía la capacidad de manejar el aire a su placer, DaeHyun se puso de pie de un solo movimiento mientras en su mano derecha una onda eléctrica se formaba, observo furioso a su atacante lo odiaba, detestaba el enorme ego que desprendía el mayor, el joven que estaba debajo de la máscara quedo fascinado por el poder del yonkai que antes dormía en su hombro, podía sentir esa increíble aura, movió los labios, en un susurro casi inaudible le ordenaba a Doo detener esa absurda pelea, había comprobado lo que deseaba saber.


—No quiero pelear con un mediocre. —Finalizo la discusión el pelinegro caminando hacia la salida, sus escoltas lo siguieron. —Esta noche te espero en mi casa para que conozcas a la persona que el hibrido cuidara.


Bang YongGuk asintió sin interés ya que su vista se enfocaba en ese joven que era dejado hasta atrás, el chico que llevaba una máscara con un dibujo a bufón (JokoMato), lo observo caminar elegantemente deteniéndose a admirar algunas plantas que se encontraban, el líder giro su de mano y una flama de fuego se encendió quemando las hojas de esas flores, el desconocido giro su rostro, una enorme sonrisa de orgullo se dibujó en sus labios, el menor solo continuo caminando sin prestar atención, unos segundos bastaron para que la planta volviera a florecer como antes.


—¿Qué diablos quiso decir Doo? —Interrumpió desubicado el peliplateado poniéndose delante de su líder. —¿A quién cuidare?


—A uno humano, uno de los protectores de los herederos del clan Sakura deberías estar feliz parece que el chico es muy cercano a los mellizos. —Contesto el mayor caminando hacia un sillón para dejarse caer. —Te puede contar secretos de tu querida princesa del lejano oriente.


El menor bajo la cabeza con las mejillas sonrojada, sus dos hyung no dejaban de burlarse de su fantasía, de su sueño de niño, nadie le creyo sobre ese encuentro que tuvo en el parque con la joven que hacia florecer sakuras con solo tocarlas, el Clan Sakura hacía mucho tiempo que no tenían un heredero/heredera con esa capacidad, por eso se volvieron un grupo débil que estaba a la protección y cuidado de Baekje, cada generación de líderes era formada por mellizos, la niña debía casarse con el herrero del clan coreano mientras el niño tomaría el mando de su Familia, DaeHyun guardo silencio caminando detrás de su líder ya dentro del auto los recuerdos llegaron a su cabeza, cerró los ojos recordando aquella canción, aquel predestinado encuentro.


  FlashBack


Un año después de que los padres de DaeHyun Jung murieran, el gran Yong Bang (abuelo de YongGuk) lo llevo en un viaje para que olvidara un poco su sufrimiento, visitaron Kyoto para el Hanami o la contemplación de la flor del cerezo como comúnmente se le conocía, el pequeño vago por esos enormes parques fascinado por la belleza, por el color, corrió olvidando sus penas, soñando con un nuevo día, debajo de esos enormes árboles que rodeaban el jardín principal pudo ver a una niña quien usaba un hermoso kimono azul, su cabello era negro lo llevaba hasta los hombros, la forma de sus ojos era hechizante, con la punta de sus dedos lograba crear delicadas ráfagas de pétalos rosas que la rodeaban mágicamente pero lo que cautivo su corazón fue su voz, era bella, armoniosa, el yonkai no resistió y canto a su lado, apenas cuando viajaba escucho esa canción en una estación de radio y quedo cautivado con el idioma japonés, al igual con el título, Michiyuki.


Meeting once again, loneliness and pain,


In a kiss that we share


For eternity, we were blind with rain


We could only stare


When I laid eyes on you, life within is renewed


I am filled with delight, no more worries through


In your hands, you have my heart, my fragile heart


Never having to dream again and again


As we fall into the coldest warmth of lament


We will never have to lose again and again


To the heartless morn


La canción término la pequeña se detuvo, ambos infantes se miraron a los ojos, una sonrisa apareció en sus labios, es como si ambos buscaran desesperadamente algo y por azares del destino lo encontraran, Dae camino hacia esa hermosa mariposa de Japón que se dibujaba delante de él pero la niña desapareció en una tormenta de hojas.


FIN Flashback


Los dos jóvenes llegaron a un comercio de comida rápida donde HimChan ya los esperaba, el pelinegro dio su reporte dejando preocupado al líder, ya que ahora más que nunca pensaba que ese niño rubio era la clave para resolver sus problemas, no quería una absurda guerra que le quitara su tranquilidad, por eso decidió ser el líder de su clan, odiaba que le dijeran que hacer, anhelaba una vida sin problemas, sin obstáculos que se pusieran en su descanso eterno, solo ser uno más en el clan y poder vivir en paz, giro su rostro hacia la película que se reproducía en una de las televisiones, una maquiavélica sonrisa pareció en sus carnosos labios, nadie le quitaría su anhelada vida llena de comodidades, si para ser feliz debía evitar una guerra entre humanos y yonkai movería tierra y cielo, un humano promedio no lo detendría.  


JunHong corría por los enormes jardines de la Universidad aquella llamada logro sacudir su mente, solo unas horas habían pasado desde la última vez que se despendió de él y ahora muria por volver a verlo, una descarga eléctrica recorría cada centímetro de su blanca piel llego a la calle, busco rápidamente ese auto negro pero no lo encontró, perfilaba su mirada en cada esquina pero sus esperanzas desaparecían, se detuvo, cerró los ojos, su respiración se armonizo con el aire que lo rodeaba, YongGuk estaba sentado en una banca al otro extremo de la calle delante del chico pero gracias a sus poderes se volvía invisible ante los ojos humanos.


—Encuéntrame.— Dijo en voz baja.—Veamos si posees alguna habilidad.


El rubio cruzo la calle con los parpados cerrados, una aura cálida lo guiaba, es como si no tuviera miedo, como si alguien cuidara de él, una sonrisa apareció en los labios del pelinegro al notar que el joven se detenía frente a él,  había logrado entrar a su barrera de protección giro su rostro detectando el aura de dos agentes de la policía imperial, a lo lejos un grupo de pecadores exploraban la zona  cada vez era más interesante ese niño, cada segundo su curiosidad se duplicaba debía convencerlo de irse con él.


—Te encontré.—Los pasamientos del mayor se vieron interrumpidos por la dulce voz del rubio quien le quitaba el sombrero que llevaba puesto. –Tu olor a ramen te delata.


—Te vez diferente.—Logro contestar con una sonrisa poniéndose de pie y colocándole su sombrero.— En verdad eres un estudiante de Universidad por el día y un chico de la vida galante por la noche.


JunHong torció las labios molesto no les gustaba revolver ambas identidades pero su odio desapareció al sentir como el pelinegro pasaba su brazo sobre sus hombros pegándolo más a su cuerpo,  las malditas mariposas volvieron a sobrevolar por su vientre, YongGuk protegió con su aura la del menor para que pasara desapercibido por los pecadores que ahora estaban por todo el parque, nadie lo reconocería, mejor dicho nadie se atrevería atacarlo si lograran saber su identidad, esa parte de la ciudad era su zona, le molesto saber que sus enemigos andaban libremente debía esa misma noche hacer una limpia exhaustiva.


—¿Me extrañabas? –Cuestiono juguetonamente el menor deteniendo el paso.— ¿Te gusto lo de anoche? Te dije que habías abusado de mí.


—No me interesan los hombres, por muy bello que seas nunca me fijaría en alguien como tú, he venido para que hablemos de negocios.—Le contesto el pelinegro deshaciendo el abrazo.—Te ofrezco una oferta que no podrás reusarte aceptar.  


La pareja se dirigió a una cafetería en ese lugar YongGuk le explico su plan al menor, quien solo se mordía el labio nerviosamente, Jun no podía entender que una persona fuera capaz de mentir tanto solo para mantener lejos  a su Familia, la historia parecía sacada de un cuento de hadas, o de alguna película de moda, el hombre delante de él era un rico heredero al cual sus padres presionaban para casarse pero el chico no quería preocuparse por esos detalles por eso tenía pensado hacerles creer a sus familiares que era homosexual que estaba plenamente enamorado de su novio y así lograr que lo dejaran en paz.


 —Estás loco, ¿enserio te van a creer que de la noche a la mañana te volviste gay? .—Le comentaba con cierto tono de desconfianza mientras le daba un sorbo a su malteada.— Tu propuesta es demasiado buena, ¿por qué yo? Me confundes con tus extraños comentarios.


—Si somos convincentes mi familia nos creerá, por eso deberás irte a vivir conmigo, mis padres están de viaje y regresan en un par de meses, verán que no fue tan repentino.— Le decía con cierta sonrisa pícara.— No conozco a muchos gays además si voy a tener un novio prefiero que sea lindo como tú.


El rubio se sonrojo por ese comentario pero lo que termino con su cordura fue cuando el mayor limpio sus labios llenos de bigotes de leche con su dedo pulgar para después lamerlo, se tapó el rostro con timidez, Guk levanto la ceja con duda, comúnmente hacia eso con DaeHyun cuando se le formaban bigotes de leche o con Himchan cuando le quedaban rastros de espuma de cappuccino, le dio un sorbo a su agua, después de varios segundos logro procesar sus actos, ¿por qué le tenía tanta confianza a un extraño?, ¿porque era tan cariñoso con un humano? Negó con la cabeza, no quería preocuparse por pequeñeces en ese momento.


—Anda te pagare para que nunca más vuelvas a venderte, vivirás en una zona vip, por favor eres un tonto si no aceptas.—Le dijo molesto mientras se ponía de pie.— Si no quieres   pásame el numero de un amigo que acepte.


—No espera.—Le detuvo el rubio celoso de solo imaginar que alguien más pudiera estar a  su lado.—Esta bien acepto pero con una condición.


Una venita crecía en la cien del pelinegro quien manejaba con furia por toda la calle, a su lado un rubio trataba de convencer a su compañero de casa irse a vivir con él, la condición que había puesto era que su “hermano” se fuera con ellos, el líder no pudo negarse ahora que estaba encaprichado en llevarse al chiquillo, no solo porque atraía a muchos pecadores sino porque su aura lo hechizaba, le puso algunas pruebas por el camino descubriendo que era capaz de atravesar cualquier tipo de barreras de protección, es como si un sexto sentido lo guiara, al arribar al domicilio se bajó del auto para acompañándolo al departamento también buscaba convencer al otro joven que parecía necio a mudarse, observo cada detalle de la pobreza que rodeada al rubio, la miseria de ese edificio era indescriptible para un noble demonio de sangre pura, tuvo que taparse la nariz un par de veces por el olor que desprendía de ciertos cuartos, llegaron a su destino, el interior del departamento era un poco más respetable, obviamente era pequeño, la decoración era nula, solo algunos  viejos muebles resaltaban pero todo estaba en orden, limpio.


—Explícame la locura que quieres hacer.—Dijo sorprendido un casta; o abrazando a su hermano menor.—Es peligroso irnos a vivir con desconocidos.


—Podemos firmar un convenio, algún contrato si así te sientes más tranquilo.—Interrumpió seriamente el pelinegro entrecerrando los ojos.—Soy una persona decente te puedo dar mi palabra.


JongUp se enfrasco en una pelea de miradas con el mayor, quien por primera vez deseo tener la habilidad de HimChan para saber que pensaba ese joven, de cierta manera se sintió tranquilo al notar que el rubio tenia alguien que lo protegiera, una duda nació en su mente, se llamaban como hermanos pero físicamente no se parecían en nada, ¿serian pareja? Torció los labios enfadado por tener sentimientos encontrados en lo más profundo de su ser, el castaño soltó un suspiro para después ser arrastrado por un rubio hacia una esquina.


—Uppie es nuestra oportunidad, si nos vamos a vivir con ellos, ÉL no te encontrara.—Le dijo al oído provocando que la piel del mayor se congelara al solo recordar la persona que le había dejado la cicatriz que llevaba en la espalda.—Con el dinero que me va pagar podre dejar el trabajo, nos iremos lejos, muy lejos donde ÉL no pueda encontrarte.


YongGuk levanto la ceja con duda aunque hablaran bajo alcanzaba escuchar lo que decían, miro como el castaño sobaba sus manos nerviosamente, claramente tenía miedo, no mejor dicho terror,  torció su cuello, otra vez la palabra remordimiento, culpa nació en su alma, para él los humanos solo eran otra especie con la que debían convivir, nunca le intereso sus problemas sociales, llegaba a escuchar en la televisión que se mataban de la manera más cruel posible, no les prestó atención, no eran de su clan .


—Los espero hasta que hagan sus maletas.—Hablo el pelinegro dejándose caer en el mullido sillón.— Solo lleven lo esencial.


—¿Los tres viviremos en el mismo departamento?—Cuestiono JongUp mientras era jalado por un emocionado rubio, pero se detuvo al recibir una negativa.—¿Entonces?


—Tu vivirás con su amigo están en el mismo piso pero será otro departamento.—Contesto Zelo tomándolo por la mejilla.—Recuerda que ahora seré novio de YongGuk hyung así que no sería bien visto además los enamorados siempre necesitamos intimidad.


El mencionado abrió los ojos como plato, por poco se ahogaba con su propia saliva era la primera vez que el humano le decía por su nombre agregándole el hyung, le causaba cierta ternura que el pequeño siguiera el juego tan bien, sus lindos coqueteos lo alentaban a sonreír, en su corazón una delicada flama se encendió, no tuvo que esperar mucho tiempo debido a que los dos menores salieron cada uno con una mochila en sus hombros, para su gusto era muy pequeña, frunció el ceo para después enfocar su mirada con la del sonriente rubio.


—No tenemos muchas cosas.—Se disculpó nerviosamente reusando la mirada del pelinegro.—Siempre andamos con lo básico.


—Es mejor así tenemos una excusa para cambiar tu viejo guardarropa no quiero que mis padres piensen que ando con un vagabundo.— Habla arrogantemente el pelinegro poniéndose de pie tomando ambas moletas y cargándolas.—Lo mismo va para ti.


Dijo mirando a JongUp  a quien automáticamente se le tiñeron rojas las mejillas, ahora comprendía porque su hermano estaba tan fascinado con la personalidad de ese extraño, era muy educado, refinado, es como si una aura de poder lo envolviera, seguro de sus acciones, de sus movimientos, bajaron emocionados por las viejas escaleras, en su interior se despedían de su mala suerte, comenzaban una nueva aventura, eran felices por hacerla juntos tenían la fe que por fin su suerte cambiaria, por fin serian bendecidos, dentro del auto miraban fascinados la ciudad, el contraste era increíble nunca habían subido a un auto de lujo, el celular del mayor sonó el conductor presiono el altavoz, ya que no podía contestar mientras manejaba además sabia de que se trataba la llamada.


—Te estoy esperando en el parque de la calle 35.—Dijo una siniestra voz.— Temo que salió un inconveniente.


—Me dirijo para allá.—Contesto fríamente el pelinegro—Cuida tu tono conmigo que no somos iguales.


La llamada se cortó abruptamente, JunHong giro su rostro para mirar el perfil del piloto su voz sonó tan fría, tan cruel, tan distinta, que cada vello de sus piel se erizo, el mayor sintió aquellos brillantes ojos así que se volteo y le regalo una sonrisa mostrando sus encías el rubio contesto con la misma emoción, no lograba descifrar porque podía ser amable con esos dos humanos cuando en realidad era una yonkai bastante antisocial, nunca se sintió parte de algo, solo se convirtió en el líder, en el Rey para que nadie lo molestara para hacer lo que diera la gana, su sonrisa se opacó al notar como un castaño pasaba sus brazos por el respaldo del asiento para abrazar al menor.


—Ustedes ¿en verdad son hermanos? Por mi está bien si son amantes. —Cuestiono de golpe estacionando el auto frente a un templo antiguo.— Espérenme ahorita regreso.


JunHong se quedó con la respuesta atorada en su garganta siguió con la mirada al pelinegro para después girarse a causa de un pellizco proporcionado por su hermano mayor quien le regalaba una sonrisa burlona.


—Es muy guapo.—Dijo soltando un suspiro.—¿Crees que esta celoso?


—No, él ha dejado en claro que los hombres no le atraen.—Dijo tristemente observando como el mayor aparecía con un chico a su lado. –¿Quién es él?


Bang cargaba varias maletas mientras un agradable pelinegro le ayudaba con una, ninguno necesitaba mover los labios para poder comunicarse.


—Tienes la habilidad de comunicarte con la mente, eso es increíble. —La voz del menor resonaba en la cabeza del Bang. —¿Por qué aceptaste cuidarme sabiendo quién soy?


—Solo puedo hablar con demonios que tengan un nivel alto de poder. —Contestaba abriendo la cajuela del auto y metiendo las maletas. —No sé qué buscas pero no le revelare tu identidad a DaeHyun como tu pediste, de HimChan no podrás salvarte pero él hará lo que yo digo, no sé qué buscas pero mi instinto me dice que debo confiar en ti, eres alguien demasiado fuerte, más de lo que aparentas.


La pareja de pelinegros subieron al auto ante la mirada inquisidora de los dos ¨hermanos¨ quienes morían por preguntar quién era el nuevo chico, JongUp se movió a un lado dándole espacio, “Son humanos compórtate” sentencio el líder regalándole un último vistazo a los hermosos ojos del menor.


—Hola mi nombre es YoungJae Yoo, soy un amigo que viene de Japón a estudiar la Universidad. —Dijo emocionado el pelinegro, era la primera vez que conversaba con humanos. —Wow ¿Te gusta ataque de titanes? Es uno de mis animes favoritos.


Up afirmo emocionado con la cabeza, los dos menores se presentaron automáticamente comenzaron a conversar sobre el anime, los géneros que les gustaba, cuáles eran sus personajes favoritos, eran solo unos niños, JunHong tenía 19 años, JongUp 21 y el nuevo inquilino 22, les conto que sus padres eran coreanos, por eso el nombre y apellido pero que vivieron muy jóvenes en Japón, también les decía que era la primera vez que salía tan lejos de casa, su familia era muy sobre protectora, YongGuk comprendió que esa historia era verdad, solo el joven omitía detalles pero era honesto.


—YongGuk-hyung ¿Cuántos años tienes? —Pregunto muy interesado el pelinegro. —He escuchado mucho de ti y tengo esa curiosidad.


—Tengo 25 al igual que HimChan mientras que DaeHyun tiene 22 años. —Le contesto virando el volante para adentrarse al estacionamiento del edificio donde vivía. — Somos sus mayores así que nos deberán respeto.


La línea maknae afirmo con la cabeza sincronizada mente provocando que el mayor soltará una carcajada. HimChan y DaeHyun estaban en el departamento del primero quien preparaba la cena a marchas forzadas, siempre fue como la madre para los otros dos descuidados jóvenes, procuraba que comieran bien, que descansaran cuando lo debían hacer pero era complicado disciplinarlos u obligarlos a seguir sus órdenes.


—Ayúdame acomodar la mesa. —Grito el pelinegro haciendo un puchero en sus labios. —Ya llegaron.


—Estoy ocupado tratando de encontrar algo interesante en la televisión. —Contesto tajantemente el peli plateado desparramándose en el sillón. —Ya están aquí.


La puerta se abrió dejando ver a tres extraños inquilinos, HimChan y JongUp se reconocieron en un instante, al inicio el mayor estaba molesto cuando su líder le comento que debía compartir su departamento con un extraño pero ahora no le parecía tan descabellada la idea, una mueca de alegría se dibujó en su rostro automáticamente, era bueno encontrarse aquel humano que lamentaba la pérdida de un simple teléfono celular, los mayores se presentaron educadamente, Yong les comento como sería la dinámica, quien se haría cargo de quien Jae supo sobre el “plan” que el líder buscaba ejecutar para sus padres, el pelinegro sabía que era una pantalla de humo, debía existir una razón poderosa para que el Gran YongGuk tuviera viviendo con él a un humano más, decidió no presionar, él mismo tenía sus asuntos por resolver su mirada se cruzó con la de protector, quien tenía los labios bastantes gruesos, quedo fascinado por su belleza, todos se dirigieron hacia la mesa para cenar tranquilamente, durante la plática no comentaron datos personales solo hablaron de músico, de temas comunes aunque apenas se conocieron unos minutos se llevaron de maravilla, tenían gustos similares, al finalizar agradecieron al cocinero y cada pareja se dirijo a su departamento.


JognUp se encontraba sentado en sillón mirando encantado a su príncipe, cuando descubrió que era él con quien compartiría departamento su corazón se llenó de un cálido sentimiento, por fin su vida daba un giro positivo, se abrazó a su mochila guardando silencio, no quería molestarlo.


—Solo hay una cama en este departamento comúnmente no tengo visitas. —Decía el mayor rascando su cabello nerviosamente, leer la mente de una persona en ese momento no era agradable. —¿Qué podremos hacer?


—Puedo dormir en el sillón de la sala. —Contesto con una enorme sonrisa. —No te preocupes he dormido en el lugares peores.


HimChan dejo de leer la mente del menor, por primera vez sintió que estaba haciendo algo mal, sus ojos se cruzaron con las del castaño, quien se miraba inocente, puro, la palabra remordimiento apareció en su pecho, una frase nunca conocida antes, negó con la cabeza tomando la vieja mochila del visitante, por compartir la cama no se le pegaría la homosexualidad, la cual ni siquiera era una enfermedad, él estaba convencido de su orientación que no tenía por qué temer además el menor tenia cara de cachorro abandonado lo que invito al pelinegro a protegerlo.


—La cama es muy amplia podemos compartirla. —Dijo jalando al joven para dirigirse a la habitación. —Espero no ronques.


—Duermo en puros bóxer ¿No hay problema? —Comento rápidamente el menor al sentir aquel cálido contacto. —No creas que voy hacerte algo recuerda que no eres mi tipo.


El mayor soltó una carcajada para después afirmar con la cabeza “¿Si no soy tu tipo porque no dejas de pensar en lo lindo que soy? Eres sumamente inocente” se dijo internamente.


Departamento de Jung.


 YoungJae tenía la boca abierta ante el desorden que se presentaba ante sus ojos, un suspiro escapo de sus labios se dejó caer en el respaldo de un sofá, lograba escuchar como su cuidador soltaba malas palabras tratando de arreglar su habitación, se puso de pie caminando en esa dirección.


—¿me dejaras tu cama por ser el invitado? —Cuestiono juguetonamente desde el umbral de la puerta. —Te ayudo acomodar un poco.


—Disculpa no esperaba invitados, todo fue muy rápido. —Contesto sonrojado el peliplateado tratando de esconder su ropa interior sucia. —No, tendremos que competir para quien se queda con la cama.


El pelinegro soltó un bufido y se dispuso a jugar piedra, papel o tijeras, pasaron casi una hora tratando de ver quién era el ganador pero no lograban salir del empate, ambos se dejaron caer en la cama cansados por la competición, el menor cerro los ojos fascinado por el aroma que se escapaba de esas cobijas, su corazón no paraba de latir emocionado, por primera vez era libre, por primera vez no tenía un sequito de personas siguiéndolo, un golpecito en su frente lo despertó para encontrarse con los ojos del mayor y su hermosa sonrisa.


—Somos hombres podemos compartir la cama. —Hablo el mayor sonriéndole. —Me agradas YoungJae, eres un buen sujeto.


La mejillas del menor se tiñeron rojas tuvo que girarse y esconder su rostro ante ese detalle mientras el mayor se ponía de pie quitándose la ropa sin pudor para ponerse la pijama.


—Vete al baño a cambiar. —Grito el pelinegro lanzándole una almohada. —No seas tan descarado.


Habitación Bang


Los dos jóvenes ya se encontraban recostados en la cama no tuvieron problemas para decidir, YongGuk miraba el techo con las manos detrás de su cabeza, él no tenía pensado dormir en ese incomodo sillón además se suponía que ahora era novio del menor así que debían acostumbrarse a estar juntos, JunHong estaba de lado mirando el perfil de su “pareja” era excesivamente callado sus ojos  se fueron cerrando lentamente, de la noche a la mañana su vida había dado un giro de 360 grados.


—Espero no te moleste si enciendo un par de velas. —Dijo una grave voz a lo que el adormilado rubio negó. —Me agrada que la oscuridad se ilumine con una llama de fuego.


JunHong  se dio la vuelta hacia el otro extremo abrió los ojos observando una vela encendida en su buro todo a su alrededor estaba en penumbras, se aferró más a las cobijas pegándose a su compañero quien solo despeino su cabello, se sorprendió por el acto así que se dio media vuelta y enfoco su mirada en el perfil del mayor quien observaba a la nada.


—¿Qué piensas cuando ves la llama? —Cuestiono el pelinegro cerrando los ojos. —Dime que te hace sentir.


Zelo la observo detalladamente, un sonrisa nació en su rostro.


—No me siento solo. —Dijo en un susurro. —Que hay alguien a mi lado, ese alguien cuida de mí.


No pudo escuchar la respuesta debido a que callo en el mundo de los sueños, un suspiro escapo de los labios del mayor quien se giró para quedar frente a frente al rubio, acaricio su mejilla dulcemente.


Habitación Kim


HimChan miraba a su alrededor, odiaba que Bang amara la noche, que todo se volviera penumbras en el edificio, miro los dos buros al extremo de la cama, dos velas estaban encendidas, su nuevo compañero salió del baño para correr hacia su lado de la cama con una sonrisa en su rostro.


—JongUp ¿Qué sientes cuando vez las flama de la vela? —Cuestiono el pelinegro cerrando los ojos dándole la espalda a su compañero. —¿Qué sientes?


El castaño no entendió la pregunta así que giro el rostro hacia la flama que brillaba en su lado.


—No  tengo miedo. —Contesto cerrando los ojos, dejándose vencer por el sueño. —Es como si alguien me protegiera, que nada me lastimara.


Los ojos del mayor se abrieron de golpe se giró para observar como el menor se había quedado dormido, acaricio su cabello suavemente, debido a que el menor dormía abrazado a la almohada, HimChan se quedó dormido observando aquella nueva figura que había entrado a su vida sin pedir permiso pero que en poco tiempo cobraba mucha fuerza.


Habitación Jung


YoungJae jugaba con la flama que brillaba sobre su buro, cada momento le parecía más increíble el poder del líder Bang, su compañero de cuarto también jugaba con la flama, tratando de destruirla con pequeños toques eléctricos.


—¿Es un hechizo de protección? —Cuestiono el pelinegro dejándose caer en las almohadas. —He leído muchos pero nunca había visto uno.


—Algo por el estilo se supone que es para calmar a la persona que se cuida, se dice que cuando vez la flama ella te hace sentir lo que tanto deseas sentir para que puedas dormir en paz. —Comento el peliplateado cansado de no poder apagarla. —YongGuk cuando la ve dice que no se siente solo, HimChan no siente miedo y yo, yo puedo sentirme libre, que tengo el poder de hacer lo que quiera.


DaeHyun fue cerrando los ojos hasta quedarse profundamente dormido, el menor se giró para ver el rostro del mayor, al notar que ya no podía escucharlo se animó acariciar sus labios con la punta de sus dedos.


—Es un antiguo conjuro, se dice que si dos personas miran la flama y tienen el mismo sentimiento están predestinadas a estar juntas, leía cada uno de los manuales referente a los yonkai. —Comento cerrando los ojos. —Me alegra saber que sentimos lo mismo, yo también me siento libre.             

Notas finales:

UNA DISCULPA por el retardo, el viernes pensé que lo había subido pero creo que se me olvido, una disculpa, espero les guste y GRACIAS POr sus reviews 


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