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Project 1004 por ritsuka10

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Notas del capitulo:

Aclaraciones:  Aqui estan los dibujos de los tatuajes, }

Runas: http://estamosenfocados.es/wp-content/uploads/2013/08/Runas-Significado-Tabla.jpg

Kanjis:http://static1.tatuantes.com/wp-content/uploads/2014/01/kanjis.jpg             

El de DaeHyun en la espina dorsal es como el 1238 

http://risebros.com/tatuajes/items/tatuaje-significados-6246.jpg

El simbolo en el hombro de los tres hermanos: http://sp2.fotolog.com/photo/50/22/86/turu_flogger/1237067661598_f.jpg

Dije de Jae

http://images04.olx-st.com/ui/4/17/91/1267294631_77061691_1-Fotos-de--Colgante-protector-plata-Cristian-Lay.jpg

Dragón en la espalda de Bang

http://www.tattoostime.com/images/30/fire-dragon-tattoo-design-sample.jpg

Nuevamente unos gritos despertaban a la mano derecha del Koguryo, HimChan rápidamente abrazo a su compañero quien estaba bañado en sudor, las pesadillas cada vez eran más comunes, más terroríficas, lo guardo en sus brazos recostándolo en su pecho, acariciaba su espalda con dulzura, el mayor no sabía qué hacer con aquella situación no soportaba ver tan frágil a su ángel sonriente.


—Lo lamento me iré a la sala para dejarte dormir. —Hablo en un susurro el castaño dejándose mimar. —Me siento avergonzado por mis acciones, perdóname.  


—No te preocupes quédate a mi lado para que puedas descansar. —Contesto besando su cabeza. —Debes contarme quien es el causante de tanto miedo, de tanto terror, no quiero presionar pero sabes que estoy para ti.


JongUp asintió con un movimiento de cabeza, miles de veces estuvo a punto de contarle sobre su pasado, sobre sus temores pero simplemente no podía, la vergüenza lo cubría, la suciedad lo inundaba, no quería que el mayor se asqueara con su presencia si se enteraba lo que DongHae le obligo hacer en el pasado sería su perdición, aunque pensándolo bien no lograba recordar cómo había huido la primera vez ¿Cómo pudo vivir hasta ahora con el miedo?, un temor surgió de su interior ¿A quién le tenía miedo a DongHae o la persona que pudo soportar aquellos ataques?, se acurruco en los brazos de su guardián, en ese lugar solo llegaba a encontrar la paz que necesitaba, el abrigo que lograba calmar sus miedos, dejo que esa varonil colonia lo arrullara así como la voz de la persona que poco a poco estaba conquistando su corazón.


—Debes investigar sobre sus pesadillas, no son normales. —La grave voz de Bang resonaba en la cabeza de HimChan. —Algo lo atormenta, es demasiado el miedo que siente que ni mi hechizo lo calma, Jun no me dirá nada y tampoco leeré su mente debes descubrir el origen de su terror.


—Lo sé, mañana mismo iré con la persona que me hablara del pasado de Up. —Contesto HimChan volviendo a besar la cabeza del menor. —Temo que alguien lo lastimo, si me entero que mis sospechas son ciertas no sé si podré calmarme.     


HimChan cerró los ojos escuchando la respuesta de su líder, un suspiro escapo de sus labios, ahora sabía que los dos yokai se habían enredado demasiado con esos humanos, ocupaban un lugar demasiado especial en sus vidas, no podía negar que en pocos días se acostumbro a la presencia de Up, ahora le parecía genial verlo vagar en el departamento solo en bóxers, que cada vez que salieran a comer eligiera un sitio que vendieran hamburguesas, que pasaran tardes mirando películas de dibujos animados, era como un ángel envuelto en un aire de sensualidad, enfoco sus ojos en sus labios, los delineo con su dedo, tampoco podía negar que sentimientos extraños estaban surgiendo en su interior.


—No debo verte con otros ojos. —Hablo en un suspiro. —No quiero verte lastimado, no quiero que tengamos el final que los padres de Dae tuvieron, un yokai y un humano no deben estar juntos.


Departamento de Bang


YongGuk mueve su cabeza de un lado a otro tratando de relajarse pero no logra su objetivo, trata de darse un auto masaje pero todo es en vano, lentamente va cerrando los ojos cansados de pronto unas manos comienzan a destensar sus hombros, su espalda, una oleada de tranquilidad lo invade, el dulce aroma a caramelo llega a sus fosas nasales, es tan familiar aquella presencia que en ningún momento su instinto se activo, JunHong tenía ese efecto en él, ese el cual lo llevaba a la relajación, a la paz, después que su cuerpo fue mimado su cabello comienza a ser acariciado.


—Es tarde deberías ir a dormir. —Hablo cariñosamente el rubio a la oreja del mayor. —Me siento solo sin ti por favor vamos a la cama.


—De seguro tus clientes te adoraban tienes una voz demasiado sensual. —Dijo el mayor abriendo los ojos y poniéndose de pie. —A veces pienso que serias perfecto si fueras una chica.


O un Yokai” pensó el líder caminando hacia la habitación, se negaba aceptar que su corazón pudiera crear sentimientos por un humano, no quería que su reinado se viera destruido por una aventura, por un momento de debilidad, no quería perder lo que tanto había logrado ganar, Zelo se quedo parado en esa habitación, las palabras del mayor lo lastimaron ya que le recordaban lo que era, un prostituto, un hombre, dos razones por las cuales nunca se llegaría a fijar en él, trato de que las lagrimas no salieran de sus ojos, sabía que esas frases no habían sido dichas con intensión de lastimarlo, pero lo hicieron, tomo una cobija de uno de los closet para dormir en la sala, quería poner distancia, ya no depender tanto de la persona que despertaba miles de mariposas en su interior.


Departamento Jung.


YoungJae miraba su celular el último mensaje de DooJoon no lo dejaba descansar, “Hae muy pronto nos volveremos a ver quiero que sepas que te amo sobre cualquier cosa en este mundo.”, lo elimino como todos los otros, miro a su compañero que dormía  a su lado, en esa semana había perdido cualquier esperanza de conquistarlo debido a que noto que para el mayor solo era un amigo, un compañero y nada más, cuando fueron al cine observo que Dae no paraba de coquetear con las humanas, supo que salió con algunas de ellas, ese mismo día había llegado tarde oliendo a perfume barato, recordaba la frase dicha cuando le recordó que las relaciones entre yokai y humanos estaban prohibidas “No me estoy casando con ellas, solo son para disfrutar el momento miles de yokai de primera clase tienen aventuras con mortales, la diferencia es que nunca se enamoran de ellas, yo nunca podre amar a nadie, ya te dije que mi corazón le pertenece a la princesa Sakura”, Jae delineo con su dedo aquel revoltoso perfil, estaba perdiendo la fe de poder conquistarlo.


—¿Siempre amaras a Hae y nunca a Jae? ¿Qué harás cuando descubras que es un hombre? —Le cuestiono al bello durmiente. —Lo siento pero Hae le pertenece a DooJoon.


Se acomodo en las cobijas sin quitarle la mirada, junto sus frente lo más cercanas posibles, quería quedarse dormido admirándolo, ese fin de semana no lo vería ya que debía llevar a Doo para que estuviera con su hermano, sus ojos se cristalizaron, tal vez su amor nunca sería correspondido, ese era su castigo por jugar con las personas, por representar algo que no era.


A la mañana siguiente.


HimChan se había despedido de su protegido para después manejar hacia el callejón donde sabia que los tres ancianos vivían, al llegar noto que solo estaba el yokai, una sonrisa se dibujo en sus labios, con un movimiento en las manos rápidamente formo una burbuja protectora, no se iría de ese lugar hasta tener las respuestas que tanto buscaba, el hombre que descansaba en una de las cajas de cartón rápidamente salió a recibir a su visitante.


—¿Vienes para llevarme a un juicio? —Cuestiono burlonamente abriendo sus brazos dispuesto a pelear. —¿Qué buscas aquí?


—Quiero respuestas, quiero saber a quién le tiene tanto miedo Up. —Hablo tronando sus dedos para que una columna de agua apareciera a su lado derecho. —Woo, sé quién eres, mataste a una pandilla de humanos porque asesinaron a tu esposa, una mortal por quien fuiste desterrado de tu Familia.


El vagabundo abrió los ojos sorprendiéndose por un momento pero después recordó quien era ese chico delante de él, era esperarse del consejero del Rey del clan más poderoso, le intrigo que preguntara sobre el pasado de un humano, de uno que vendía su cuerpo, le tenía mucho cariño al menor ya que fue de las pocas personas que lo consolaron después de saber sobre su pasado, le recordaba al hijo que nunca pudo nacer, aquel que su esposa llevaba en su vientre cuando fue asesinada.


—¿Qué pretendes involucrándote con un humano? Uppie no merece el final que tienen los mortales cuando se enamoran de los yokai. —Le grito dejando salir su aura para pelear noto la determinada mirada de su atacante que comprendió su frustración, su preocupación. —¿Estás seguro de querer saber su pasado? ¿Crees que podrás contenerte cuando te enteres lo que ese hombre le hizo a JongUp?


—Mi relación con él no es romántica, es mi amigo, un chico con quien tengo una deuda, él jamás tendrá el final que tuvo tu esposa. —Le contesto desapareciendo la columna de agua. —Recuerda quien soy, el lugar que ocupo, tengo demasiadas cartas debajo de la manga.


El pelinegro se calmo al notar que el adulto estaba dispuesto ayudarlo, quiso leer su mente pero era mejor escucharlo hablar, el área de protección desapareció, con la cabeza le indico que lo siguiera.


—No conozco la verdad solo unas partes pero sé donde puedes encontrar a la persona que puede contarte la historia completa. —Dijo el pecador caminando a lado del elegante Yokai. —No creo que sea linda.


Him no pronuncio ninguna palabra solo lo invito adentrarse a su auto tuvo que tapar su nariz al notar el olor desagradable que desprendía el vagabundo capto la indirecta por lo que una sonrisa tonta se formo en sus labios tenía demasiado tiempo de no convivir con personas que no fueran aquellos marcados como desechos de humanos, las personas solían ser crueles con los sobre  nombres, no entendían que todos caemos pero que a pocos se le facilita levantarse.


—Habla lo que sabes. —Dijo murmurando un hechizo que rápidamente esfumo el mal olor. —No puedo evitar que vayas a juicio pero si te puedo ayudar a continuar fuera del radar del consejo.


—No me importa lo que pase con mi existencia hace mucho tiempo deje de vivir, JongUp era un chico que trabaja en esta calle pero tenía la mala suerte que sus clientes se obsesionaban con él, hubo una época donde desapareció casi dos meses, pensé que había dejado el trabajo pero que equivocado estaba —Dijo el hombre adulto rascando su barba dibujando una mueca de seriedad. —JunHong llego desesperado preguntando por él, todo ese tiempo había estado desapercibido claramente los policías nunca lo buscaron, era una persona sin valor, una tarde lo vimos deambulando por uno de los callejones, su ropa estaba hecha jirones, ensangrentada al igual que todo su cuerpo, él decía no recordar nada solo quería ir a casa de ese día no volvió a ser el mismo.


El pelinegro sintió como su cuerpo se tensaba el tatuaje de su espalda comenzaba a dolerle, su calma se estaban perdiendo en sus emociones, clavo las uñas en el volante de cuero trataba de calmarse Woo se acerco a tocarlo pero una descarga eléctrica lo recorrió, se animo a jalar su brazo, una runa vikinga se dibujaba en su mano derecha a lo largo del brazo, era algiz protección y victoria.


—Continua es una orden. —Hablo despojándose del agarre volviendo a recobrar la calma a lo que la runa desapareció. —¿Cómo sabes quien fue quien le hizo eso?


—Jong nos visitaba trayéndonos algo de comer, no pronunciaba lo pasado esos días, JunHong comentó que parecía haber bloqueado su mente pero una tarde mientras se dirigía a su casa unos hombres lo sujetaron. —Hablo moviendo sus dedos nerviosamente. —Eran los guardaespaldas de DongHae un mafioso muy temido de esta zona lo escuchamos gritar cuando fuimos a su ayuda lo encontramos tirado en el piso, no supimos como logro escaparse pero solo llevaba su celular en sus manos tapándose con él, como si eso lo protegiera, desde ese día no volvió a visitarnos hasta aquella tarde que fue contigo.


Departamento Bang  


Bang YongGuk observaba tranquilamente el rostro de la persona que se encontraba delante de él, no podía negar que era hermoso hasta cierto punto le permitiría pasar el resto de su vida a su lado si ese fuera su deseo pero sabía que Jae no anhelaba aquello, el futuro líder del Clan Sakura buscaba independencia de su Familia, no ser considerado de segundo nivel sino aspiraba a volver ser parte de los principales líderes, en el sub mundo los yokai estaban en un nivel superior por debajo de ellos eran clasificados los vampiros, lycans, los elfos, brujos, etc. Se decía que los demonios eran los más antiguos y poderosos seres en aparecer en el mundo, claro junto con los Ángeles, sus enemigos naturales, pero ellos desaparecieron hace muchos ayeres.   


—Mantendré tu secreto guardado pero debes entender que tarde o temprano DaeHyun descubrirá que no eres un humano sino uno de demonio, nosotros tres tenemos un pacto que nos obliga a no mentirnos.  —Dijo el pelinegro mayor poniéndose de pie. —Hasta ahora he logrado bloquearlo pero entiende mis hermanos y yo somos uno mismo, debes decirle la verdad.


—¿Qué clase de maldición los une? —Dijo el menor caminando hacia el mayor. —También tienes la misma marca en tu hombro derecho los humanos no pueden verla pero yo claramente la distingo.


YoungJae delineo el hombro desnudo del mayor quien solo usaba una camisa sin mangas, no era la única marca que llevaba en su cuerpo por lo menos podía percibir cinco más, en el caso de DaeHyun podía asegurar que llevaba cuatro, no lograba descifrar si eran hechizos o solo tatuajes, cerro sus ojos, el primero era una runa vikinga que se encontraba en la parte interior de la muñeca, Dagaz una señal de prosperidad y calma en época de guerra, un kanji japonés en la parte baja de su nuca a mitad de su espalda, ese símbolo representaba el respeto mientras un conjunto se grecas se dibujaba en la parte baja de su espalda y poco a poco se expandiendo hacia la parte superior, recorriendo su espina dorsal y por ultimo un símbolo en el hombro derecho con Bang, conocía que los demonios se llegaban a marcar el cuerpo para auto ponerse un hechizo, ya sea para volverlos más fuertes, protección o reprimir poderes, su duda era con qué objetivo DaeHyun los dibujo, eran sumamente dolorosos.


—Eres demasiado astuto pero como sabrás cada marca que esta dibujada sobre nuestra piel solo nosotros conocemos su significado. —Contesto mirándolo a los ojos, ese niño llevaba algo en su mente que le impedía leer sus pensamientos. —Todos guardamos secretos pero es más doloroso que alguien más los guarde por nosotros.


—¿Habla sobre el hechizo que mis padres me auto pusieron? —Cuestiono continuando acariciando esas marcas. —Yo también quisiera saber que significa, en lo más profundo de mi lo sé solo que temo hablar y volverlo realidad.


Los dos continuaron mirándose por un largo tiempo, el menor había ido a visitar al líder para solicitar permiso debido a que se ausentaría un par de días, Jae aseguraba que solo visitaría a sus padres pero Bang sospechaba que algo más guardaba, logro descubrir que el matrimonio Yoo tenía la idea que sus dos hijos viajaban por el mundo, para reconciliar sus discrepancias pero todo fue un plan de Jae para estar en Corea, ¿Qué buscaba ahí? Jae continuo delineando aquel circulo con tres óvalos entrelazados.


—Representan la confianza, la competencia, es un símbolo de protección ¿Contento? —Dijo con una sonrisa eliminando tensión al ambiente. —Necesito que me des tu ubicación en cualquier momento, recuerda que sigues bajo mi cuidado no puedo darme el lujo de que un demonio de tu estatus tenga algún inconveniente.


—Quisiera saber todo sobre ustedes ¿Cómo salieron de aquella prisión? ¿Cómo tu familia accedió a que pelearas por el trono? ¿Cómo dejaron que dos híbridos gobernaran a tu lado? ¿Qué tuviste perder para ser quien eres ahora? —Grito admirado acercándose más al rostro del mayor. —Los admiro, los respeto y anhelo a ser un día como ustedes.


El mayor acaricio esa mejilla blanca, una sonrisa apareció en sus labios, ese chiquillo no lo admiraba a él o a HimChan, amaba a DaeHyun, lo podía notar por la manera que lo observaba, le hablaba, ante sus ojos todos los seres se volvían transparentes, lograba leerlos, descubrirlos, era consciente que HimChan estaba a punto de hacer una locura pero no lo detendría, confiaba en su criterio, sería maravilloso que el Clan de Sakuras formara parte del grupo élite, era tiempo que un cuarto clan se uniera a los tres reinos, sus labios se unieron peligrosamente, ese maldito olor a rosas, lo embriagaba, lo dominaba, esos ojos eran perfectos, Jae se aferró al hombro del mayor, su corazón le pertenecía a su guardián pero no negaba su atracción hacia el líder, es como alguien en su interior lo buscara, le recordaba a DooJoon, esa era la única respuesta para tal deseo.   


—¡YongGuk-hyun!! Mira he aprobado la materia. —Las palabras de un rubio se detuvieron al ver que interrumpía una reunión. —¿Qué sucede aquí?


—Me he venido a despedir, pasare el fin de semana con mis padres. —Dijo rápidamente el pelinegro menor alejándose del mayor. —Ya DaeHyun me está llamando, me tengo que ir.


Jae contesto su celular mientras se despedía con un movimiento de manos, JunHong sintió una punzada en su pecho al ver que Bang continuaba en ese estado, le molestaba que fuera tan accesible con el recién huido, a él lo trataba diferente, llegaba a pasar horas y horas conversando en el estudio, decía que le daba clases sobre la cultura coreana pero todo era mentira.


—¿No se supone que no te gustan los hombres? —Dijo coquetamente el rubio colgándose del cuello de un paralizado pelinegro. —Te dije que cambiarias de opinión solo deja de ser tan prejuicioso.


Sin previo aviso el menor unió sus labios a los del mayor, se aferró a su espalda, no quería perderlo, “Eres mío, eres solo mío, no dejare que nadie te quite de mi lado” esos pensamientos se adentraron a la mente de Bang, nuevamente lograba leer lo que pensaba el maknae, un sentimiento de felicidad despertó en su pecho ¿Le alegraba escuchar aquello? ¿Por qué contestaba el beso? Tenía demasiadas dudas que poco a poco iban formando miedos, temores, no podía enamorarse de un humano, no quería perder lo que tanto le costó tener.


—No me interesan los hombres y deja de besarme. —Grito el mayor alejando al rubio, con el dorso de su mano limpio sus labios. —Tenemos un trato así que trata de mantenerte a raya, nunca me fijaría en un hombre.


—¿Entonces porque mirabas de esa manera a Jae? —Le contesto celoso señalando la puerta donde huyo el causante del conflicto. —Acariciaba tu hombro, sus rostros estaban muy cerca, no mientas ¿Qué tiene él que no tenga yo?


“Sangre yonkai” contesto mentalmente el mayor, el tatuaje de su espalda se comenzaba a dibujar, estaba furioso de que un humano tratara de controlarlo, ni su propia familia lo logró, su mirada se volvió fría, conocía los sentimientos del menor, se estaba enamorando, no, no debían relacionarse, tenía que romper cualquier lazo que Jun pensó que habían creado, no podía acarrearlo a un mundo de caos, de peligros, solo era un maldito mortal, Bang YongGuk tenía prohibido enamorarse, tener emociones, la carga que llevaba en su espalda era demasiada pesada, si su corazón era cautivado podría desatarse un apocalipsis, el guardián del inframundo se lo advirtió,  “Nunca dejes que tus sentimientos se vean rígidos por otra persona que no seas tú porque en ese momento perderás el poder que te he regalado, en ese instante sentenciaras a muerte a todos las personas que conozcas”.


—Es de mi clase. —Contesto metálicamente, de cierta manera no mentía Jun era un humano mientras que él era un demonio. —Si alguna vez llegará a tener sentimientos por un hombre sería alguien parecido a él.


Esas palabras rompieron el corazón del rubio quien solo se quedó con un nudo en la garganta, que tonto había sido al pensar que podía conquistar a una persona como Bang, todo ese tiempo solo fue bueno porque era su naturaleza, no había desarrollado sentimientos extras, la forma que lo cuidaba, que lo protegía se debía a que tenían un contrato, un acuerdo de mutua conveniencia, las lágrimas brotaron de sus ojos trato de no sollozar pero era imposible, no podía odiar a YongGuk porque desde el inicio dejo en claro su orientación. YongGuk tapaba sus oídos mientras bajaba por el elevador podía claramente escuchar aquel llanto, se recargo en la pared al notar un dolor inmenso en su espalda, algo ardía en lo más profundo de su ser, miro en una superficie como su tatuaje se dibuja completamente, era un dragón color rojo, grito formando una área de protección rápidamente se transportó a un lugar lejano, uno donde solo existían ruinas, edificios caídos, es como si fuera otra dimensión, cerró los ojos tratando de calmarse debía eliminar cualquier sentimiento en su interior, tomo asiento a mitad de aquel desolado sitio, si pudo bloquear sus sentimientos hacia su propia familia claramente lograría desaparecer cualquier emoción que el humano lograba crear en su interior, a final de cuentas nunca podrían estar juntos.


Habitación Jung


El yokai se recargaba en la pared tocando su hombro derecho, el tatuaje comenzaba a dibujarse, una vez más el líder tenía problemas con sus emociones aún no lo lograba entender porque el mayor había seguido aquel camino ¿Qué beneficio traía el desaparecer las emociones de su corazón? No quería decir que Bang no sintiera nada lo que significaba es que nada lo hacía perder los estribos, podía reír ante una broma, agradecer y sentir ternura de manera genuina, pero las emociones más fuertes estaban prohibidas, amor, odió, tristeza, ira, venganza, pasión, deseo eran suprimidas en los niveles más básicos, cerró los ojos tratando de calmarse, no debía ser débil.


—Ya estoy listo para que me vayas a dejar al aeropuerto. —Interrumpió Jae con una sonrisa. —¿Estas bien? Luces un poco pálido, tu tatuaje esta en rojo.


—Estoy bien anda vamos o perderás el vuelo. —Contesto pasando su brazo sobre los hombros del menor. —Creo que te voy a extrañar cachetón.


Hablo honestamente pellizcando las mejillas del pelinegro las cuales automáticamente se pintaban color rojo, no deseaba hacer ese viaje pero debía asegurar que la reunión de Hae y DooJoon fuera de manera pacífica además sabía que cuando la pareja estaba junta podían hacer una tontería, no le convenía perder la protección de Doo, debía mantenerlos separados hasta alcanzar su objetivo, algo en las recientes platicas con Bang le decían que el mayor ya sospechaba que buscaba, en el auto giro su rostro hacia su compañero quien no paraba de cantar, lo extrañaría ese par de días.


—Tal vez no vea a la princesa Sakura pero puedo arreglármelas para dejarle algún regalo de tu parte. —Dijo mordiendo su labio inferior. —Lamento no poder decirte su verdadero nombre.


—No te preocupes es agradable seguir llamándola así, no creo que tenga un buen regalo para alguien de su nivel. —Respondió nerviosamente estacionándose frente a la entrada del aeropuerto. —Cierra los ojos.


El menor obedeció, sintió como unos brazos lo rodeaban por el cuello dejando algo, trato abrir sus ojos pero una voz le ordeno que no, podía sentir su respiración golpear su oreja, la mariposas revolotearon en su estómago cuando sintió como besaban su cabello.


—Puedes abrirlos. —Dijo dulcemente el mayor, Jae tomo el dije que colgaba de su cuello era idéntico al tatuaje de protección que los hermanos llevaban en el hombro derecho. —Tiene un hechizo para protegerte de esta manera podre saber cuándo me necesites, bueno no solo yo sino Bang y Kim.


—Gracias. —Contesto el menor abrazando emocionado al platinado. —Regresaré pronto así que no me extrañes mucho.


Dae estuvo a punto de replicar aquellas frases pero prefirió guardar silencio, era verdad extrañaría demasiado a Jae, contesto aquel abrazo, hundió su nariz en ese sensual cuello aspirando tu olor, embriagándose de él, de su esencia, no quería dejarlo ir, se aferró a su espalda, quería gritarle que se quedara, esos sentimientos le provocaron miedo, estaba dependiendo demasiado de ese humano, le aterro pensar que el lazo que los unía era demasiado fuerte, no podía enamorarse de un hombre, de un mortal que además estaba destinado a ser un maestro de los hijos del líder del clan sakura, un poco de cordura llego a su mente así que deshizo el abrazo.


—Anda date prisa nos veremos en pocos días. —Hablo el mayor besando nuevamente la frente del pelinegro. —Buen viaje.


Jae asintió con la cabeza para salir del auto y jalar su maleta con rueditas, una sonrisa apareció en sus labios al girarse y notar que el mayor lo continuaba mirando, con un movimiento de manos le deletreo un “Volveré”, el peliplateado afirmo con la cabeza, era doloroso ver que alguien que apreciaba se iba, era la primera vez que alguien lo abanaba, nunca antes se apegó a otro ser, solo HimChan y YongGuk, sus hermanos, era especiales, arranco el auto tenía mucho trabajo que hacer. 

Notas finales:

Gracias por sus reviews, espero les vaya gustando la historia y no les pareza aburrida :D si nada pasa espero actualizar dentro de 15 días, ya que cada semana trataré de act BadMan debido a que estamos en la parte final, GRACIAS POR TOMARSE EL TIEMPO Y LEER, GRACIAS :d

 


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