"Los Recuerdos Del Pasado De Kurama"
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Naruto no podía creer lo que le estaba pasando, primero estaba muy feliz porque él y Sasuke se habían dado una oportunidad y ahora estaban yendo a la siguiente aldea, claro que para aumentar esa felicidad, Gaara y Sai los estaban acompañando, pero toda esa alegría se había ido muy lejos al ver en frente de él, al doncel que causo que su hermano Kurama dejara de creer en el amor.
— ¿Shukaku?...
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En Konoha; Kurama, Itachi y Deidara estaban a punto de salir de la aldea con rumbo a la aldea Kumo, pero antes de salir, Dei vio a su hermano Kurama muy pensativo y serio, por lo que se le acercó para tratar de calmarlo.
—Hermano, deja ya de pensar en Shukaku, sabes que pensar en él te hace daño —, dijo el rubio para tratar de calmar a su hermano, ya que había sido su culpa que Kurama recordara a su primer y último amor o al menos era lo que siempre decía Kurama.
—Es que no puedo evitar pensar en él y aquel incidente, además sabes que desde ese día me jure a mí mismo proteger a Naruto, pero no he cumplido con esa promesa y ahora nuestro pequeño hermano está lejos de nosotros y puede estar en peligro —, murmuró Kurama muy molesto consigo mismo al recordar aquel incidente que casi le cuesta la vida a su pequeño hermanito.
---FLASHBACK OCHO AÑOS ANTES---
Kurama era solo un joven varón adolescente de dieciséis años que deseaba tener a alguien amado y una relación muy amorosa como la que tenían sus padres, claro que se dejó llevar por ese deseo y se cegó de amor cuando vio por primera vez a un hermoso doncel de cabello color arena, largo y atado a una coleta baja, piel blanca y delicada y ojos color dorados.
Para Kurama aquel doncel, era el ser más perfecto que haya visto en su vida y por ello comenzó a seguirlo y ver todo lo que hacía y le gustaba, y habían veces en las que se recriminaba por hacer esa clase de cosas pero, Kurama no sabía cómo declarar sus sentimientos a aquel doncel que lo traía loco y le daba pena hablar con sus padres del tema, y hablar con su hermano Deidara le era imposible, ya que el rubio doncel de catorce años estaba estudiando en suna, debido a que tenía una beca y reconocimientos por los mejores artistas por lo que estudiaba en una de las mejores y más caras escuelas de arte y pedirle ayuda a su pequeño hermano, Naruto de diez años le era desagradable, ya que Kurama detestaba a Naru. El peli rojo sabía que estaba mal odiar a su propio hermano, sangre de su sangre, pero no podía evitarlo, la razón, algo muy tonto y todo porque cuando el pequeño doncel nació, su madre casi muere y Kurama sabía que era muy tonto odiar a su hermanito por algo que no tenía sentido, pero era algo que no podía evitar, pero mejor dejo de pensar en ese tipo de cosas y decidió hablarle por teléfono a su tío Kakashi, quien estaba viviendo muy lejos y se mantenía distanciado con el resto de la familia, pero con Kurama no, ya que los dos tenían un vínculo especial de tío a sobrino.
—Kurama agarro el teléfono de su casa y marco el número de su tío —. Tío Kakashi, yo necesito un consejo —, hablo el peli rojo muy apenado.
—Dime Kura-kun, ¿qué es lo que necesitas? —, preguntó el peli plateado al otro lado de la línea telefónica.
—Digamos que conocí a un doncel muy hermoso, pero me da pena acercármele y no sé qué hacer —, dijo Kurama muy apenado.
—Así que era eso, pues solo se tú mismo y acércate porque si es hermoso como dices, te lo van a quitar —, sugirió Kakashi muy divertido.
—Gracias tío Kakashi —, dijo el peli rojo para después colgar el teléfono, pero se tensó al oír una vocecita muy conocida, así que viro a ver al causante que era nada más y nada menos que el pequeño Naruto —. ¿Qué rayos haces espiando la conversación de los demás? —, preguntó Kurama con furia.
—Perdón, yo solo baje por un vaso de agua, no fue mi intención escucharte —, explicó el blondo muy nervioso, mientras mostraba el vaso de cristal lleno de agua —. Pero sabes, yo creo que si Oni-chan se declara a esa persona especial, será completamente correspondid…—, pero no pudo terminar de hablar, porque Kurama lo empujo bruscamente, haciendo que caiga encima del vaso de cristal y se cortara las mejillas.
—Kurama se enojó mucho al escuchar a Naru hablarle de esa manera, como si supiera algo sobre el tema, así que con furia lo empujo bruscamente y comenzó alejarse sin darse cuenta de las heridas que le había dejado a Naru —.Será mejor que no me vuelvas a hablar de esa manera, sabes muy bien que no te soport…—, pero no pudo terminar de hablar, porque en ese momento escucho el grito de Naru y cuando viro a ver se quedó horrorizado al ver mucha sangre salir de las mejillas del blondo, cosa que lo preocupo por lo que se acercó a su pequeño hermano, pero cuando el pequeño lo vio se alejó de él y lo vio con mucho temor.
—Naruto al reaccionar vio mucha sangre y sintió mucho dolor en el rostro, por lo que paso sus manos por sus mejillas y lo que vio lo asusto, vio mucha sangre, cosa que lo asusto aún más y grito fuertemente —. ¡¡AHHHHHHH!! —, grito el pequeño doncel, llamando la atención de su hermano, pero al ver que Kurama se le acercaba por inercia se alejó de él y lo miro con mucho temor, cosa que lo sorprendió a sí mismo, ya que el blondo sí quería a su hermano, aunque este no, pero eso fue lo que hizo —. ¡¡ALEJATE!! —, grito el blondo, pero por la pérdida de sangre comenzó a ver borroso. Lo último que vio fue a su madre gritarle a su hermano y a su padre alzarlo en brazos, para que después todo su mundo se tornara de color negro.
—Kurama no podía creer lo que había hecho y cuando vio que su pequeño hermano estaba a punto de desmayarse se preocupó aún más —. Naruto déjame ayudarte —, pidió en susurro, pero no pudo decir más, porque su madre llego en ese momento y comenzó a gritarle mientras que su padre cargaba en brazos a su hermanito para llevarlo al hospital, Kurama quiso ir, pero cuando su padre vio sus intenciones lo detuvo y lo vio fríamente —. Creo que ya has hecho suficiente Kurama —, dijo Minato en tono serio para que después él y Kushina se fueran directo al hospital, dejando a Kurama muy preocupado y arrepentido.
Después de ver a sus padre salir con prisa, Kurama se quedó frente a la puerta totalmente arrepentido y preocupado, y es que el peli rojo no podía creer que se había atrevido a hacerle daño a su pequeño hermano, cuando este solo lo estaba apoyando a tratando de ayudarlo a conseguir el amor de su vida y él le pagaba diciéndole que no lo soportaba y mandándolo al hospital, salió de sus pensamientos y decidió limpiar el desastre, pero al comenzar se odio a si mismo al ver toda la sangre que Naruto había perdido al lastimarse, y no pudo evitar el pensar que era un bastardo por haber herido de esa manera al pequeño.
Pasaron las horas y ya era de día y por fin se escuchó la puerta por lo que Kurama con desesperación bajo a recibir a sus padres y hermano, pero cuando llego a la sala vio a su madre llorar y a su padre tratando inútilmente de calmarla, cosa que alarmo al peli rojo, quien ya había comenzado a pensar lo peor, es decir, ¿tanto había lastimado a su pequeño hermanito para que ya no volviera nunca más?, pero sus padres lo sacaron de sus pensamientos.
—Kurama la próxima vez que vuelvas a hacer algo como eso te arrepentirás, así seas mi hijo yo te hare pagar —, sentenció Minato en tono frío.
—Kurama se sorprendió por la manera en la que su padre hablaba, pero sabía que tenía razón —. ¿Cómo esta Naruto? —, preguntó en susurro y muy preocupado.
—Está bien, aunque las marcas en sus mejillas se le quedaran para siempre y perdió mucha sangre, por lo que tuvieron que donarle, pero está vivo si es lo que quisiste preguntar —, respondió el rubio en tono serio —. Ahora si nos disculpas, venimos por ropa para poder traer a Naruto —, dijo para después ayudar a su esposa a sentarse e ir el mismo por la ropa del menor de sus hijos y de paso cambiarse la suya, ya que esta seguía llena de sangre por haber cargado al blondo.
—Kurama se sentía totalmente arrepentido y se sintió todavía peor al oír las frías palabras de su padre —. “Soy un maldito desgraciado” —, pensó muy arrepentido el peli rojo.
Después de un rato la pareja Namikaze-Uzumaki abandono el lugar dejando nuevamente a kurama muy solo y arrepentido.
Paso el día y la tarde y con ello llego la noche, durante todo ese tiempo no hubo señales, ni de los padres de Kurama, ni del pequeño Naruto, por lo que el peli rojo ya se había alistado para dormir, pero cuando estaba a punto de acostarse, escucho que abrían la puerta por lo que llego al lugar casi volando, pero cuando llego una opresión se le vino al pecho al ver a su hermanito. Las mejillas del pequeño doncel estaban parchadas y sus manos estaban vendadas, Kurama quiso acercarse, pero al intentarlo Naruto comenzó a alejarse y verlo con mucho miedo, allí Kurama se por fin entendió que no odiaba a su pequeño hermanito, pero recordó todo lo que le había hacho y dicho y al ver la mirada de Naru sintió un enorme vacío, ya que aunque su deseo por fin se había hecho realidad, pero sentía que si Naru lo odiaba, estaría perdiendo algo muy importante y fue en ese momento que Kurama por fin entendió que nunca odio a su pequeño hermanito, pero ahora era demasiado tarde, pero aun así se disculparía aunque Naru lo odiara.
—Naruto…pequeño no tienes idea de cómo lo siento, yo no pensé que algo así pasaría y en verdad me arrepiento como no tienes idea, lamento el haberte hecho daño, y aunque tú me odies, quiero que sepas que yo no y que fui un completo imbécil por haberte hecho creer que así era, pero hoy me di cuenta de que si tú…mi pequeño hermanito me odia en verdad me duele, pero no te voy a culpar sí así lo haces, pero al menos quiero contar con tu perdón, aunque no me lo merezca —, dijo Kurama muy arrepentido, tanto que hasta se arrodillo en frente de Naruto.
—Naru se sorprendió cuando su hermano se arrodillo frente a él y le pidió disculpas —, Kurama-nii, yo no te odio y jamás podría hacerlo después de todo, eres mi hermano mayor y también te perdono por lo del accidente, porque de alguna manera tú no ibas a saber que algo así pasaría y también te perdono por todo, porque eres y siempre serás mi querido hermano —, dijo Naru con una sonrisa tranquilizadora.
Después de ese día Kurama y Naruto se llevaban de maravilla por fin el vínculo entre hermanos había llegado y se había hecho fuerte, tanto que Kurama le contaba a Naru todo sobre el doncel del que se había enamorado y el menor lo apoyaba dándole consejos y gracias a ese apoyo Kurama por fin pudo declarar su amor y también pudo saber el nombre de aquel doncel que le había robado el corazón, pero Kurama no sabía que aquel doncel llamado Shukaku no solo le había robado el corazón, sino que también sería el que lo rompería y haría que el peli rojo dejara de creer por completo en el amor.
Paso medio año y la relación entre hermanos iba de maravilla y ni que decir sobre el noviazgo de Kurama y Shukaku, era uno de los más envidiados entre todas las parejas, Minato estaba orgulloso de su hijo mayor y Kushina estaba encantada con Shukaku, Naru adoraba a Shukaku y Shukaku a Naru, y Kurama estaba muy feliz porque toda su familia apoyaba su relación, pero todo eso cambio cierto día.
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Naru acababa de salir de la escuela y quería ver a Shukaku para preguntarle algo muy importante, pero cuando lo encontró vio que su cuñado no estaba solo y vio y escucho algo que no solo le dejo furioso sino que también muy preocupado por su hermano Kurama, así que antes de que el peli arena lo viera salió corriendo del lugar con dirección a su casa y cuando llego, rápidamente fue a la habitación de Kurama quien no se sorprendió de ver al pequeño entrar, después de todo ya se le había hecho costumbre ver a su pequeño hermanito en su habitación, pero se preocupó al ver al blondo muy nervioso.
— ¿Qué te pasa Naruto? —, preguntó Kurama muy preocupado.
—Es que hoy vi a Shukaku —, susurró el blondo de manera nerviosa
— ¿Y qué tiene de raro eso? —, preguntó el peli rojo muy divertido por la respuesta de su pequeño hermanito.
—Pero no estaba solo…Shukaku estaba acompañado de un varón y se estaban besando —, reveló muy nervioso el menor —. Y no solo eso…ellos dijeron…que Shukaku solo estaba contigo por el dinero…no sabes cómo lo siento Kurama-nii —, susurró el blondo.
—Al escuchar las palabras de Naru, Kurama se tensó, es decir que no podía creer que la persona que amaba solo haya estado con él por dinero y cegado por el amor se puso en contra de su propio hermano —. ¡¡ES MENTIRA!! —, grito dolido —. Shukaku me ama y no sería capaz de hacer tal cosa…tú mientes Naruto y no me gusta que me mientan de esta manera —, dijo fuera de si el peli rojo.
—Naru se sorprendió por la reacción de su hermano y se enojó porque no le creía lo que le acababa de decir y a Shukaku sí —. Yo no miento, yo sería incapaz de mentirte con algo como eso y te lo dije porque no puedo permitir que ese doncel se burle de ti…por favor hermano créeme —, pidió el blondo de manera triste.
—No te creo…tú mientes y no voy a permitir que hables así de mi pareja —, externó furioso Kurama.
—Pero hermano, yo no te estoy mintiendo…yo te estoy diciendo la verdad…Shukaku te está engañando solo para obtener dinero, él dijo que jamás te quiso…que solo estaba contigo por dinero…por favor créeme…Shukaku no te quier…—, no pudo terminar de hablar, porque sintió un inmenso dolor en la mejilla, por lo que llevo sus manos al lugar adolorido y miro con temor a Kurama.
—Kurama se encontraba fuera de sí, él no quería creer que Shukaku lo estuviera utilizando, estaba completamente cegado por el amor, tanto que se desquito con la persona que siempre lo apoyaba, tanto era ese enojo que sin poder evitarlo le dio una fuerte bofetada a Naruto y luego cometió uno de los más grandes errores de su vida —Como me arrepiento de no haberte matado, no sabes cuánto te aborrezco, te odio como no tienes idea Naruto, y espero que desaparezcas de mi vida para siempre —, dijo de manera furiosa el peli rojo.
—Al escuchar todo eso Naru sintió un inmenso dolor y sin poder evitarlo varias lágrimas comenzaron a correr por sus mejillas, pero no quería demostrarle a su hermano cuanto le dolía saber que lo odiaba por lo que le dio una leve sonrisa llena de tristeza —. Ya lo sabía…siempre lo supe y que pena me da que no sepas cuanto duele saber que tu propio hermano te odie…pero aunque tú me odies, yo no y por ello buscare la forma de traerte pruebas de que Shukaku te utiliza y cuando las tenga le pediré a papá que me mande a estudiar muy lejos, para que no me vuelvas a ver —, murmuró entrecortadamente el blondo mientras intentaba inútilmente de parar las lágrimas que seguían corriendo por sus mejillas para después irse de manera rápida.
—Kurama sintió el dolor en las palabras de Naru, quien ya se había ido y luego vio su mano y al verla roja recordó que había golpeado a su pequeño hermanito, además de haberle dicho muchas cosas que no sentía de verdad —. ¿Qué fue lo que hice? —, preguntó en susurro para después correr a buscar a Naru, pero por más que busco no lo encontró.
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Naruto ya había salido en busca de Shukaku y para su suerte no tuvo que buscar mucho, porque lo encontró casi en seguida, pero se tuvo que esconder, porque el doncel peli arena no se encontraba solo y como tenía en la mano una pequeña cámara para poder sacar una foto y luego correr de regreso a su casa, pero su mala surte pudo más y sin querer piso mal y cayo fuera de su escondite. Al caer, su cámara se rompió haciendo mucho ruido y ocasionando que Shukaku y su novio lo descubrieran.
—Al ver a Naru, Shukaku se puso nervioso y se separó de su novio —. Naru-chan, ¿qué haces afuera tan tarde? —, preguntó sínicamente el peli arena.
—Naru se enojó mucho por lo sínico que era Shukaku —Nada, solo busco pruebas de que tú eres un maldito infiel y vividor que se burla de la bondad de mi hermano, además de haberlo engañado todo este tiempo con ese tipo, pero ya tengo las pruebas de lo que haces y no seguiré permitiendo que sigas con todo esto —, dijo el blondo de manera furiosa dispuesto a irse, pero no conto con que el verdadero novio del peli arena lo agarrara bruscamente del brazo.
— ¿Qué haces? —, preguntó Shukaku al ver que su novio no soltaba el brazo del blondo.
—Cambio de planes, este mocoso nos descubrió, pero al menos obtendremos mucho dinero si pedimos un rescate por este pequeño —, respondió el varón mientras sonreía maléficamente y apretaba el agarre que tenía en el blondo.
—Naru se asustó mucho, ya que esa situación se había tornado muy peligrosa —. ¡¡SUELTEME…DEJEME IR!! —, grito el blondo muy asustado mientras trataba de soltarse.
—El varón se molestó porque Naru no se quedaba quieto —. ¡¡YA CALLATE!! —, grito furioso mientras le daba un fuerte golpe a Naru dejándolo inconsciente.
— ¿Pero qué has hecho? —, preguntó alarmado y preocupado el peli arena.
—Pues callarlo, porque es muy escandaloso, ahora vete a ver a ese idiota peli rojo mientras yo me llevo al mocoso y cuando llegue a nuestro escondite, le hablare a la familia para pedir el rescate —, explicó el varón mientras metía a Naru a su auto para después irse.
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Shukaku no tuvo más opción que hacerle caso a su novio y fingir que no sabía nada, llego a la mansión Namikaze, pero al entrar Kurama lo agarro por los hombros mientras lo veía con decepción y derramaba varias lágrimas por lo que decidió poner una cara de sorpresa y hacerse al desentendido.
— ¿Qué tienes Kurama? —, preguntó el doncel fingiendo inocencia.
— ¿Por qué? —, preguntó en susurro —. Te di mi corazón y tú lo destrozarte, ¿por qué? —, dijo el peli rojo muy triste.
— ¿Por qué me preguntas esas cosas? —, preguntó Shukaku ya sabiendo la respuesta.
—Porque Naruto me lo dijo y yo le creo a mi hermanito, así que cuando él regrese, no solo aclararemos las cosas, sino que también me disculpare con él porque por tú culpa le hice mucho daño —, dijo el peli rojo no solo molesto con él mismo y Shukaku, sino que también muy arrepentido.
Shukaku iba a seguir tratando de controlar a Kurama, pero no pudo seguir porque en ese momento llego Kushina gritando y llorando llamando no solo la atención de Kurama que se acercó a su madre, cosa que aprovecho Shukaku para huir, sino que también la de Minato quien acababa de llegar y también se acercó preocupado a su esposa.
— ¿Qué tienes Kushina? —, preguntó muy preocupado Minato.
—Minato…nuestro hijo…nuestro bebé fue secuestrado y me acaban de hablar para pedir una enorme cantidad de dinero para el rescate…el maldito secuestrador le paso el teléfono a Naru-chan…y mi bebé estaba llorando, pero antes de que le quitaran el teléfono…mi niño dijo que Shukaku era uno de los que estaban involucrados, pero después no escuche la voz de Naru…Minato tenemos que traerlo a casa —, explicó la peli roja de manera rápida y entrecortada mientras se aferraba a Minato.
—Kurama quedo en shock cuando escucho que su hermano había sido secuestrado, pero salió al escuchar que Shukaku estaba involucrado por lo que fue a buscar a su ahora ex, pero este ya no estaba —. Maldición esto es mi culpa —, susurró desesperado el peli rojo.
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Shukaku estaba llegando a una vieja fábrica abandonada y cuando entro se fue directo a lo que era la oficina central, pero al entrar lo que vio lo dejo furioso, ya que Naru estaba completamente perdido, su novio había drogado al pequeño doncel.
— ¿Por qué lo drogaste? —, preguntó muy furioso el peli arena.
—Exageras Shukaku, este mocoso intento escapar y tuve que drogarlo y ahora con la dosis que le aplique no podrá ni hablar en una semana —, dijo el varón de lo más normal.
—Shukaku vio al blondo de manera preocupada, y como no estarlo si Naru estaba muy pálido, sus ojos estaban opacos y apagados y parecía como si le costara respirar —. ¿La droga es dañina? —, preguntó muy preocupado mientras pasaba su mano por el rostro del blondo.
—No lo sé, ¿y a quién le importa? —, preguntó de mala gana el varón.
—Pues a mí —, dijo Shukaku, pero al ver la reacción de su novio, cambio lo que quiso decir —. Lo que quise decir, es que si nos van a dar dinero para el rescate al menos tiene que estar vivo —, explicó de manera rápida y nerviosa.
—Tienes razón, pero no hay de qué preocuparse, que la droga no es dañina —, dijo el varón con una sonrisa mientras se acercaba al peli arena —. ¿Qué te parece si mientras nos divertimos tú y yo? —, preguntó mientras besaba el cuello del doncel.
—Por mi está bien —, respondió Shukaku mientras comenzaba a suspirar, pero no pudieron empezar porque el teléfono de Shukaku comenzó a sonar por lo que tuvo que contestar, pero al hacerlo se le helo la piel al escuchar cómo le hablaban —. Kurama —, susurró muy nervioso.
—Más te vale decirme donde tienen a mi hermano y que no le hayan hecho nada o te juro que tú y ese bastardo que tienes de novio me las pagaran —, respondió el peli rojo del otro lado de la línea telefónica en tono amenazador.
—El novio de Shukaku se preocupó al ver la reacción de su novio por lo que le quito el teléfono y contesto él mismo —. ¿Qué quieres idiota? —, preguntó de mala gana el varón.
—Lo que quiero es que tú y tu zorra, no se atrevan a hacerle daño a mi hermano y que me digan donde lo tienen —, ordenó Kurama entre dientes.
—El varón tuvo miedo, pero también se enojó por la forma de hablar de Kurama, por lo que se alejó de Shukaku y se acercó a Naru —. Veo que eres muy atrevido y no sabes el peligro en el que metes a tu hermanito —, dijo divertido mientras ponía el teléfono en altavoz y luego lo acercaba a la boca del blondo —. Ahora quiero que pongas tu teléfono en altavoz y escuches esta melodía —, murmuró el varón para después llevar una de sus manos al miembro de Naru y apretarlo por encima de la ropa.
— ¡Mng! —, gimió el blondo con mucho trabajo mientras intentaba moverse, pero no podía por la droga por lo que fijo su mirada perdida en el varón.
—Kurama se alarmo al oír el gemido de Naruto —. ¡¡MALDITO DEJALO EN PAZ!! —, grito furioso y preocupado el peli rojo.
—Y sigues retándome, pues entonces creo que me seguiré divirtiendo con este pequeño —, dijo el varón en tono burlón para después darle vuelta al blondo y bajarle el pantalón junto con el bóxer —. Escucha los excitantes gemidos de tu hermanito, porque cada uno de ellos saldrá por tu culpa —, murmuró el varón en tono serio, para después meter uno de sus dedos en la estrecha entradita del pequeño doncel.
— ¡Ahhh! —, gimió el blondo de dolor, intentando en vano moverse —. D…De…Déjame —, suplicó de manera aturdida y apagada.
—Kurama abrió los ojos al escuchar a Naru suplicar de esa manera y se maldecía una y otra vez porque era su culpa —. ¡¡DEJALO EN PAZ!! —, grito desesperado.
—No lo hare, al menos no hasta que este pequeño doncelito tenga su primer orgasmo —, respondió el varón muy divertido mientras metía y sacaba su dedo por la entrada del blondo.
—Mng…Ahh…ya…para…detente…me…duele…mucho —, suplicó el pequeño tratando inútilmente de moverse, pero no pudo —. Hermano…ayúdame —, pidió el blondo mientras varias lágrimas bajaban por sus mejillas.
—Kurama se sentía impotente, porque su pequeño hermano le pedía ayuda y él no podía hacer nada —. Ya basta por favor —, suplicó el peli rojo.
—Ya te dije que no me detendré hasta que tu pequeño hermano tenga su primer orgasmo —, volvió a responder aquello el malvado varón mientras, metía dos dedos más, en la entrada del blondo.
—Ahhhh…por…favor…no…más —, suplicó de nueva cuenta el pequeño blondo con mucho dolor.
—Ahora viene lo mejor pequeño —, susurró el varón, mientras agarraba el miembro del doncel y comenzaba a moverlo de manera rápida, haciendo que el pobre blondo llegue al orgasmo de manera dolorosa, para después quedar inconsciente —. Pobre ya se durmió —, dijo divertido el tipo —. Ahora sobre el dinero, espero que seas tú el que lo lleve a media noche en las afueras de Konoha y si veo movimientos sospechosos, será mejor que te despidas de tu pequeño hermano —, advirtió para después colgar.
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Pasaron las horas y Kurama se preparaba para la hora pactada, y sobre lo que paso pues tuvo que informarles a sus padres de todo, cosa que devasto a Kushina y enfureció a Minato, pero de alguna manera Kurama estaba decidido a hacer pagar al bastardo que se había atrevido a lastimar a su pequeño hermano.
La familia llamo a la policía y le informo todo lo que los secuestradores pidieron y ahora Kurama estaba esperando, mientras que los agentes se encontraban bien escondidos esperando a cualquier cosa, y después de un rato por fin llego la media noche y con ello, Shukaku y su novio, quien traía cargando a Naruto como si fuera un costal. Los captores se acercaron a Kurama, quien tenía el ceño fruncido.
—Muy bien, entrégale el dinero a Shukaku —, ordenó el varón en tono serio.
—Kurama le entrego el dinero a su ex y luego se acercó al varón para encararlo —. Ahora ustedes entrégueme a mi hermano —, ordenó en tono serio.
—El varón se acercó a Shukaku y desde allí lanzó al doncel y gracias a que Kurama actuó rápido, lo pudo atrapar entre sus brazos y fue en ese momento en el que la policía iba a atacar, pero el varón saco una extraña gema que comenzó a brillar dejando a todos parcialmente cegados —. Nos volveremos a ver Kurama —, dijo con burla el varón.
Para cuando todos recuperaron la vista Shukaku y su novio habían desaparecido, pero a Kurama solo le importaba su hermano que estaba inconsciente, pero lo que más le preocupo fue ver que Naruto respiraba entrecortadamente y que sus mejillas estaban muy sonrojadas por lo que llevo su mano a la frente del blondo, alarmándose al darse cuenta de que su hermano tenía fiebre.
---FIN DEL FLASHBACK---
—Recordar aquello, es lo que me da fuerzas para seguir adelante con mi promesa y no volver a cometer un error como ese —, admitió Kurama decidido al recordar toda esa triste historia y sobre todo lo que vivió Naru después de que lo rescataran.
El solo hecho de recordar cuando Naruto no dejaba que lo tocara nadie y que había dejado de confiar en la gente. El solo hecho de que el doncel no solo le tuviera miedo a él, sino que a sus padres y su otro hermano, era lo que motivaba a Kurama a seguir adelante con la promesa que había hecho.
—Yo siempre voy a proteger a mis hermanos menores, así tenga que arriesgar mi vida —, dijo decidido el peli rojo.
Los tres salieron de Konoha para comenzar con su viaje, claro que Kurama no sabía que Naruto estaba a punto de volver a sentir esa mala experiencia.
Continuará