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MÍO por Orseth

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            -¿Qué traes debajo de la bata?

            Draco sonrió mientras localizaba las tetillas y comenzaba a pellizcarlas suavemente por encima de la bata.

            -Lo necesario.

            -Bueno, como sea, eso es lo de menos, ya que te lo quitare dentro de poco –exclamó abriendo la bata y bajándosela por los hombros.

            Draco sacudió un poco los hombros para descubrirse un poco mas haciendo que Harry sonriera al ver su blanca piel.

            -¿Sientes eso? –dijo moviendo ligeramente su cadera.

            Draco sonrió de nuevo al sentir la dureza en la cual estaba sentado, por lo que removiéndose un poco pregunto  con aire inocente:

            -Qué ¿esto?

            Harry cerró los ojos y se mordió los labios al sentir su miembro ser aprisionado por el peso de Draco, quien abrió la bata del moreno para tocar los pezones directamente.

            -mmm… estas piernas… las extrañaba tanto también… -dijo acariciando los muslos.

            Draco se inclino y comenzó a chupar los tiernos pezones pasando de uno a otro; los mordisqueaba suave y luego los aprisionaba entre los dientes haciendo gemir a Harry, quien a veces se arqueaba por lo rudo de las mamadas sintiendo su deseo crecer ante el dolor en sus tetillas.

            El rubio comenzó a lamer su cuello en tanto sentía las manos de Harry acariciarle el trasero, a lo que respondio acostándosele por completo encima en tanto éste se daba vuelo tocando su piel por debajo de la bata que ya tenía la cinta toda floja.

            -¡Ah!... –gimio Draco al sentir los dientes de Harry en su hombro y una mano jaloneándole la bata.

            -Listo… -susurró el moreno dejándolo solo en calzoncillos- así me gusta más…

            Draco rio al ver su ropa en el suelo, por lo que enderezándose desató la bata de Harry haciéndolo levantar el cuerpo para sacársela.

            -Estamos iguales ¿no?

            -Solo falta esto –respondio palmeándole el trasero.

            -Eso ya lo quitaremos después –respondio el rubio con aire pícaro.

            Nuevamente comenzaron una guerra de besos y manoseos en donde solo gemidos y suspiros se escuchaban mientras sus cuerpos se iban cubriendo de una capa de sudor.

            -Algo ansioso ¿no? –exclamó Draco sobre los labios de Harry al sentir como éste luchaba por quitarle los calzoncillos.

            -Un poco, si… -respondio bajándoselos a media nalga- hace mucho no estoy por ahí.

            -Pues sufre desgraciado… -dijo riendo y levantándose para contrariedad de Harry.

            -¡Hey! –protesto al verlo ponerse de pie y subírselos de nuevo.     

            -Calma, calma… aun quiero prolongar esto un poco más, es divertido  ¿no te parece?

            -Sí tú lo dices –respondio sobándose el paquete sobre su prenda ya húmeda.

            Sin dejar de sonreír, Draco lo instó a sentarse, y ya sentado se le sentó encima, dándole la espalda comenzando a restregar su trasero sobre el duro bulto de Harry.

            -¡Ah, bastardo! –gimio el moreno tomándolo de las caderas sintiendo que hasta las orejas le ardían de pura excitación- estás buscando pelea y así no respondo ¿eh?

            Draco se quedó quieto cuando las manos de Harry lo aplastaron contra su bulto, comenzando ahora unas embestidas sobre  la ropa que también lo hicieron desear más.

            -Sí… -musitó levantando el culo- que rico…

            -¿Lo quieres de verdad?... te lo puedo dar ya…

            Draco se levanto y dándose vuelta se quedó parado frente a Harry, quien después de ver su miembro muy erguido sobre su calzoncillo, miro su rostro arrebolado.

            -Ven aquí… -dijo tomándolo de las caderas y acercándolo sin que Draco opusiera resistencia.

            Ya ahí, comenzó a bajárselos lentamente dejando ver una mata de rizos rubios que hicieron a Harry lamerse los labios.

            Draco cerró los ojos cuando la caliente boca de Harry cubrió su miembro comenzando a chuparlo.

            -¡Oh Ha-Harry!... si… así…

            Sin dejar de chupar, las manos de Harry comenzaron a acariciar las nalgas de Draco y a buscar el ansiado lugar en medio de ellas.

            Aun sin lubricante, comenzó a masajear la entrada provocando que con ello, Draco abriera un poco las piernas mientras se sujetaba de los hombros del moreno.

            -Delicioso… delicioso… -murmuró mojándose el dedo con saliva y volviendo a la entrada de Draco, quien frunció el entrecejo al sentir el dedo penetrar en él, haciendo eso un buen rato.

            -¡Ah!... –gimio sintiendo el orgasmo cosquillear en su vientre con cada mamada de Harry- voy a correrme Harry…

            -Hazlo en mi boca…

            Draco jadeo mientras enterraba las uñas en los hombros de Harry y dejaba ir su orgasmo.

            -¡Rayos!... –jadeó recargado en Harry mientras sus nalgas se contraían por espasmos post orgásmicos.

            Con unos pataleos se deshizo de su prenda y abrió las piernas y se sentó a horcajadas sobre el moreno recargándose en su hombro sintiendo que su corazón se le escapaba del pecho.

            -¿Mejor? –dijo Harry acariciándole la espalda dejándolo descansar.

            -Sí… mejor…

            Estuvieron así un par de minutos hasta que Draco se separó para acomodar su pene junto al de Harry quedando ambos miembros levantados en medio de ellos.

            -Accio lubricante –dijo Harry aun sin varita.

            Cuándo el pequeño frasco de líquido transparente llego a su mano, Draco sonrió mientras se lo quitaba para untarse un poco en las manos y comenzar a masturbar ambos penes al mismo tiempo.

            No era un gran movimiento que estimulara a Harry, pero al ver su pene junto al de Draco, siendo frotado por la larga mano del rubio, hizo a Harry gemir mientras colaba su mano para estrujarle con suavidad los testículos.

            Después de un rato, él mismo tomo lubricante para untar sus dedos y continuar su labor en el ano de Draco, quien se quejó bajito al sentir dos dedos estirar su entrada.

            -mmm… -gimio  dejando los penes en paz y recargándose en Harry dejándole a él toda la acción.

            Harry ocupaba su otra mano en acariciar la espalda, una pierna y lo más que podía de aquellas nalgas que permanecían quietas para él.

            -Oh si… deseaba tanto tocarlas otra vez.

            Draco sonrió mientras su mejilla descansaba en el hombro de Harry sintiendo aquellas manos viajar hasta lo más intimo de su ser.

            -Listo… -dijo al fin el moreno- ya quiero metértela…

            -Bien –respondio separándose- pero hagámoslo abajo, en la alfombra; quiero algo firme bajo mi espalda, eres algo brusco a la hora de montar.

            Se acostó frente a la chimenea, viendo sonriente como Harry se paraba frente a él, mirándolo con evidente deseo mientras se quitaba los calzoncillos y se jalaba el miembro con lubricante.

            -Quita la mano, déjame verlo –dijo mientras acomodaba una mano bajo su cabeza y con la otra se tocaba a sí mismo.

            -¿Te gusta? –dijo Harry meneando la cadera dejando que su “amiguito” se moviera de un lado a otro.

            -Me encanta… esta enorme…

            -Y todo para ti –exclamó sonriendo al tiempo que se hincaba frente a él y le separaba las rodillas.

            Draco sintió claramente como Harry acomodaba su pene en su entrada sin dejar de mirarlo ni un momento, y sin más comenzó a empujar.

            -¡Ah!... –gimio resintiendo los meses de inactividad.

            Harry se  encimo en él ya sin necesidad de guiar su miembro de lo tieso que estaba, más bien se enfocó en darle pequeño besos y tiernas caricias en el rostro mientras empujaba su cadera lentamente.

            -Esa parte la había olvidado… -mascullo con un ojo cerrado sintiendo la enormidad de Harry abrirse camino hasta tocar sus nalgas con sus testículos.

            -Tranquilo… iré despacio…

            -No necesito que me consueles, Potter… no es como si fuera la primera vez.

            -Pero para mí es como si lo fuera –respondio mirándolo a los ojos.

            Draco se quedó sin palabras viendo aquellos ojos verdes a tan solo un par de centímetros de los suyos, los vio tan llenos de amor que un nudo se formo en su garganta y no supo que decir, tan solo atinó  a rodearle el cuello con los brazos y atraerlo hacia sí.

            -Oye, ¿de verdad te esta doliendo mucho? –preguntó Harry preocupado.

            -No… no es eso… es… no es nada…

            -¿Cómo no va a ser nada? –Respondió mirándolo a la cara viendo sus ojos cristalinos- ¿Qué sucede Draco? Si quieres puedo salir…            

            -No… es que… Harry, esto es muy importante para mí, pero no me hagas caso.

            -Ah ya entiendo –respondio sonriendo- esto no es solo sexo, eso es algo que yo ya tenía muy claro, y ahora veo que para ti también, solo que no quieres parecer un ñoño ¿verdad?

            -Tarado –mascullo riendo al tiempo que un par de lágrimas escurrían por sus sienes.

            Y es que era verdad, no quería parecer un cursi ni lloriquear como una quinceañera tonta, pero esa noche era el inicio de una nueva etapa y estaba feliz de que eso también lo sintiera Harry.

            -Bueno, ya muévete que no quiero estar aquí toda la noche.

            Riendo al ver el intento de Draco por ocultar sus sentimientos, Harry levanto un poco el cuerpo y comenzó a mover sus caderas en un ritmo lento, entrando y saliendo de ese ardiente cuerpo.

            Pronto sus cuerpos se cubrieron de sudor mientras la habitación se llenaba de jadeos, gemidos y suspiros;  de palabras tiernas y palabras obscenas por igual.

            -¡Sí, así!... mas… duro…

            Harry se enderezó y se acomodo las piernas de Draco en sus antebrazos para poder cumplir el deseo de aquel, siendo también el suyo el poder enterrarse con más fuerza en ese bello trasero.

            -¡Ah!... ¡ah!... ¡ah!...

            Las piernas de Draco se bamboleaban al ritmo de las embestidas mientras él se tocaba el pene viendo a Harry mirarlo fijo al tiempo que lo penetraba.

            -¿Te gusta?... ¿te gusta?... –preguntó entre jadeos el moreno.

            -Sí… me gusta… dámelo fuerte Potter…

            Una palmada se escucho cuando la mano de Harry se estrello en el trasero de Draco haciéndolo gritar.

            -Y pronto muchas más se sentirán en tus nalgas Draco.

            Por toda respuesta, Draco sonrió con desfachatez sin dejar de jalársela haciendo que Harry se inclinara a besarlo con fiereza.

            -Pero será mañana… hoy… hoy ya quiero correrme… -respondio tocando las nalgas de Harry.

            -¿Ya quieres terminar?

            -No he dicho eso… déjame darme vuelta…

            Harry obedeció dejándolo ponerse boca abajo; le separó las rodillas y volvió a colocar su pene en medio de sus nalgas para continuar con lo interrumpido.

            -Oh si… -mascullo el rubio sintiendo el pene de Harry resbalar dentro de sí.

            Cambiaron de posiciones un par de veces más hasta terminar como habían comenzado, con Harry arriba, en medio de sus piernas y sin necesidad de decir nada, ambos supieron que estaban al borde, por lo que Harry contrajo las nalgas en una última embestida corriéndose en el interior del rubio, quien le enterró las uñas en los hombros al tiempo que también se venía.

            Con un grito ahogado, ambos terminaron desfallecidos, uno arriba del otro sintiendo su corazón estallar.

            -¡Oh cielos!... –jadeo Harry sin salir de Draco.

            Draco de plano no dijo nada, simplemente respiraba entrecortado sintiendo una relajación instantánea.

            -No quiero, pero saldré de ti.

            -Vaya, yo pensé que ya te ibas a quedar a vivir ahí.

            Harry se quito de encima y se dejo caer a un lado; ninguno dijo nada pues sentían que cualquier cosa que dijeran estaba de mas; terminaron por quedarse dormidos y despertar acurrucados.

            -mmm… -balbuceó Harry en el pecho de Draco, quien con el trasero al calor de la chimenea, dormía muy cómodo- ¿Draco?... Draco…

            -No jodas Potter… -respondio soplando un mechón de pelo negro que le cosquilleaba la nariz.

            -¿Qué hora es?

            -mmm… por si no te diste cuenta, yo también dormía… no se qué hora es…

            Harry alzo la cara y sonriente miro a Draco, que seguía sin abrir los ojos.

            -Deja de verme…

            -No puedo, me encantas.

            Draco abrió los ojos y vio a Harry sonreírle como bobo, por lo que no pudiendo evitarlo, sonrió también.

            -Comenzamos bien ¿no?... –dijo Harry enderezándose y recargándose en un codo- empezamos de nuevo.

            -De nuevo.

            -¿Ya no me tienes ningún resentimiento?

            -Aquí, la pregunta es, mi querido auror, si tú mismo ya no te tienes ningún resentimiento.

            -¿Eh?

            -Sí, no me mires como tonto… sabes que de nada servirá que uno ya esté bien, si el otro todavía no lo está.

            -Bueno… -dijo recostándose de espaldas, clavando la mirada en el techo- ya estoy bien, mis visitas al terapeuta ya son mensuales; dice que dentro de poco me dará de alta… para terminar, ya no me tengo ningún resentimiento –concluyó mirándolo sonriente.

            -¿De verdad?

            -De verdad ¿y tú, que tal?

            -Yo… bueno… -dijo recostándose junto a él- hace un mes que me dio de alta.

            -¿Hace un mes?... ¿y hasta ahora me lo dices?

            -Quería que fuera una sorpresa –respondio sonriéndole.

            Harry sonrió contento de verlo bien, pero para asegurarse, le toco la mejilla preguntando:

            -Así que…

            -Así que… estoy bien, me siento  muy bien y sobre todo, me siento libre.

            -Genial –respondio dándole un beso en los labios recargándose de nuevo en un codo.

            -¿Y tu Harry, ya eres libre? –pregunto mirándolo a los ojos.

            -Lo soy.

            -¿Entonces ya nada de celos enfermizos?

            -Hace mucho que no hago esos dramas, ya superé eso.

            -Perfecto, entonces ya nada de escenas estúpidas y ridículas.

 

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            Lo vio salir de la tienda dando un portazo.

            -¡Pero si no hice nada!          

            -No  me trates de idiota, yo te vi, no estoy ciego.

            -Pero…

            -Escúchame bien… -exclamó girándose tan rápido que casi choca con él- si crees que puedes ir por la vida lanzándole ojitos a cuanto culo se te pasa por enfrente, mejor piénsalo dos veces.

            -Pero…

            -De mi no te vas a burlar, recuerda quien soy y lo que puedo hacer.

            -Pero Draco, yo ni siquiera…

            -Tú ya tienes a quien rendirle cuentas cariño, así que si quieres pasarte de listo, será mejor que lo pienses dos veces.

            Y sin decir más, se dio la vuelta y comenzó a caminar.

            -Uy que genio… -pensó Harry dándole un bocado a la barrita de piña que había comprado en la tienda mientras seguía los pasos del rubio, que enfurecido caminaba cargando las bolsas de comestibles que habían comprado.

            Y sin que nadie se percatara, sonrió… sonrió porque se daba cuenta de que ambos estaban como cabras, que por mas terapias que recibieran, ambos se complicaban la vida innecesariamente; pero en su caso ya no celaba a Draco, al menos no como solía hacerlo, lo que disfrutaba a morir era ser celado por él, que curiosamente ocurría ahora que su seguridad había aumentado.

            Aun había peleas… y buenas peleas; pero en el trasfondo de todo eso, había una certeza, una seguridad…

            -De que nunca me dejarás… -pensaron al mismo tiempo.

 

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            -¿Trajiste la cerveza? –preguntó Harry acomodando la correa de su casco.

            -¿Alguna vez la he olvidado?

            -¿Te digo?

            -No… oye Harry… -dijo mientras daba un último vistazo al morral de cuero sujeto a su motocicleta- sobre lo de esta mañana…

            -¿Qué cosa? –exclamó como si no supiera de que hablaba.

            -Emm… no quise hablarte feo, es solo que… bueno…

            Harry dejo su casco en la moto y se dirigió a Draco, quien al verlo venir se bajo de la suya.

            -Tú puedes hablarme feo cuando quieras… -respondio abrazándolo- ya sabes cómo me desquito después.

            -Sí, lo sé, degenerado.

            -Además… bueno, yo te he hablado así algunas veces.

            -Eso sí, además de que tampoco estaba de mas aclararte una cosa.

            Harry se separó dándole un beso para después montarse en su moto.

            -¿Ah sí, y que cosa es?

            -Algo que ya sabes y que no está de más recordarte –respondio montándose en la suya mientras se colocaba su casco.

            Harry giró la llave y encendió su motocicleta esperando a Draco, quien en un instante se le emparejo.

            -Qué tú eres mío… y que siempre lo serás.

            -Nunca lo olvido Draco, y espero por tu bien, que tú tampoco olvides de quien eres.

            Draco sonrió ampliamente pues sabía que en esas palabras no había amenazas, que gritones siempre serían; que al final del día siempre serían Draco Malfoy y Harry Potter; pero a diferencia de antes, ahora no había miedo, no había represión; ahora había libertad, había respeto;  pero sobre todo, amor.

            Montados sobre sus motocicletas, mirando el sol brillar en lo alto y la brisa de la tarde colarse por sus cascos, vieron el solitario y largo camino que había delante de ellos, invitándolos a recorrerlo a gran velocidad.

            -Mío… -dijo Harry bajando el visor de su casco mientras lo señalaba.

            -Mío –respondio Draco bajando el visor del suyo señalándolo también.

            Después se guiñaron un ojo y emprendieron el camino que estaba delante de ellos, devorando kilómetros con sus motocicletas, sabiendo con alegría, que aun había mucho camino por recorrer.

 

 

                                                                                        FIN

 

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Notas finales:

Y CON ESTO TERMINAMOS, MIS QUERIDOS, FIELES Y SOBRE TODO, COCHINONES LECTOR@S, GRACIAS POR SU PACIENCIA Y SU ATENCION, LES DESEO LO MEJOR Y ESPERO LEERNOS PRONTO POR AQUI OTRA VEZ.

BESOS!!!

P.D. GRACIAS A TODOS AQUELLOS QUE ME DEJARON MENSAJITOS, AUNQUE NO LOS CONTESTE, LES JURO QUE CADA UNO FUE MUY ESPECIAL Y UNA GRAN MOTIVACION PARA CONCLUIR ESTA HISTORIA.  

BYEEEEEE!!!


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