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Cuidando de un Bebé por maxi anime

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Notas del capitulo:

Hola a todos, disculpen la demora, muchos cambios en todos los adelantos, XD, nunca estoy conforme con lo que escribo y lo que termino y digo, esto va…pero está mal, mejor lo cambio y asi surgen las cosas, pero una cosa es segura, escribo mucho.

Saga despertó estirando sus brazos  cuando sintió el sonido de los pájaros cantando en la mañana, miro a la ventana como los ratos de sol iluminaban toda la habitación, su sonrisa de oreja a oreja no tardo en salir al ver que tenía a su pequeño y muy importante acompañante, más un libro sobre la repisa que le ayudaría en su plan por conquistar a cierto santo de la primera casa.  Se fue a bañar rápidamente, no podía perder tiempo, mucho menos con el pequeño en su cama, le extraño que Regulus durmiera y no fuera el quien lo despertara con su llanto llamando a su papá y su mamá, pero si se ponía a hacer cálculos quizás Aldebarán lo dejo muy cansado el día anterior y estaba reponiendo fuerzas. 


Cuando salió del baño noto que el menor aun dormía, se cambió a toda prisa y fue cuando un muy pequeño quejido lo hizo voltear, Regulus acababa de despertar y miraba asustado.


-No llores, bebé- exclamo el gemelo mayor acercándose a la cama para tomarlo en brazos- ¿me recuerdas? Soy Saga.


El castaño miro sin comprender y con la mirada busco algo o a alguien familiar, pero no vio nada más que el color rojo en toda la habitación, un suelo de color marrón con formas llamativas de dos bebés y la cama, tan amplia como la de sus padres con una frazada oscura. Cerró sus ojos cuando sintió que lo abrazaban, no era el típico abrazo de su padre o madre, o el de su tío, o el de Shaina, era de alguien a quien no conocía y no tardo en inquietarse y comenzar a patalear para que lo soltaran.


-Tranquilo, Regulus- exclamo el de géminis sentándolo en la cama- tengo una idea, sé que te gustara, te vas a dar un baño de purificación.


El heleno ni lento ni perezoso le quito el traje de león al pequeño y lo llevo hasta su baño personal, para ponerlo en su enorme piscina-bañera, lo agarro de los hombros mientras lo bajaba y veía como Regulus sonrió, le recordaba a su bañera, que era mucho más pequeña, pero le gustaba salpicar con las manos, ver como el agua, con tan solo golpear con su palma, salpicaba y caía por doquier. Saga sonrió, al parecer eso quería el pequeño, aunque no era un baño de purificación propiamente dicho.


-Saga- se escuchó la voz del gemelo menor.


-Purificando a Regulus- exclamo llevándolo a sus brazos.


-Nooooo-


-¿Purificándolo?- pregunto Kanon, entrando al cuarto de baño para ver la enorme piscina- ¿en esto te bañar?


-Y deberías ver la del patriarca, el baño de purificación es muy importante ¿verdad Regulus?- exclamo envolviendo al menor con una toalla, pero este se estiraba para volver al agua.


-No- exclamo el menor intentando soltarse para volver al agua.


-No, Regulus, el baño se terminó.


-No.


-Ja, solo sabe decir no- se burló Kanon mirando como el menor luchaba por volver a la piscina solo a jugar.


-Kanon ayúdame- exclamo el gemelo mayor tomando al menor de los brazos, el cual intentaba por todos los medios soltarse y volver al agua.


Kanon regreso a la habitación y fue a buscar algo entre las cosas del bolso de Regulus, encontrando el peluche en forma de león, se regresó al amplio baño y le mostro al pequeño el juguete, el cual abrazo, satisfecho dio una palmada y le revolvió el cabello- listo, no era tan difícil, será pan comido cuidarlo ¿Cómo hacemos?¿Doce horas tú y doce horas yo?


-Todo el día conmigo, tengo planes para él.


-Y después dicen que el gemelo malvado soy yo.


En el templo del patriarca Dohko despertó siendo un pequeño peso sobre su pecho, no era el de Shion, normalmente el patriarca lo despertaba de otra manera y mucho más temprano, miro de reojo al pequeño bulto sobre él, bajo las sabanas.  Desvió la mirada buscando a su compañero de cama, pero no lo vio, no se sorprendió, Shion como líder del santuario debía levantarse temprano para comenzar a dar órdenes, supervisar a los santos y ver demás temas del santuario, aunque no comprendía como ese pequeño bulto que estaba sobre su pecho llego allí, cuando lo habían dejado en una cama en otra habitación, por orden de Shion. Se quitó las sabanas lentamente y noto los grandes ojos verdes que lo miraban expectante, como pudo se sentaron en la cama, llevando al menor a sus brazos.


-¿Cómo llegaste aquí?- le pregunto sonriendo, se levantó de la cama y fue hasta la gran ventana para ver como en cada casa las luces se encendían, de algunos templos salían los santos listos a entrenar- Mira, Suikyo, todo aquello que alcanzas a ver  forman parte del santuario de Athena, la diosa de la sabiduría, santos, soldados y hasta los aspirantes, todos ellos obedecen a Shion, y todos ellos siguen los preceptos de la diosa, Athena- camino por la habitación buscando algo más que enseñarle al menor, y no tardo en ver un libro en el escritorio, un libro que conocía como la palma de su mano, lo abrió con delicadeza, por los casi dos siglos que el libro tenia y busco entre aquellas páginas un dibujo en carbón- Si los dioses así lo quisieron, quizás si no estamos equivocados, valga la redundancia en más de dos siglos yo no me he equivocado, este hombre que vez es tu anterior reencarnación, y llevaras con orgullo esta armadura- le señalo una imagen a su lado- la armadura de copa.


-Que está perdida, pero nosotros la buscaremos y papi Shion va a repararla para ti- le interrumpió Shion- Buenos días, Dohko, Shen.


-¿Qué no lo íbamos a llamar Suikyo?- pregunto alzando una ceja el de libra.


-Por supuesto, pero eso debe hacerse de la misma manera que cada aspirante cuando llega y  a de entrenar para ser un santo aquí, o los que llegaron a manos de sus maestros en donde descansan las armaduras, al pisar el santuario Shen ha abandonado su pasado y se convertirá en un nuevo aspirante- explico llevando sus manos a la espalda mientras se daba la vuelta- las estrellas esta noche me dirán su destino marcado, el destino que va a enterrar su pasado.


-Como si tuviera pasado que enterrar.


-¿Dijiste algo Dohko?- pregunto abriendo más las cortinas.


-No, no dije nada ¿y cómo será la ceremonia para él?


-No tiene por qué haber una gran ceremonia, aunque tiene más de un año de vida, por tanto tendría que haber una pequeña.


-Shion decídete- exclamo limpiándole la boca al menor, el cual estaba comenzando a dejar salir saliva, y previniendo que esta pudiera caer y manchar el añejo libro le limpio con la manga de su camisa.


-Esta noche subiré a que las estrellas me hablen de nuestro Shen- miro seriamente- aunque deberé de llamar a Camus también, será importante que este al pendiente.


-¿Por qué?


-Si no mal recuerdas las técnicas de Suikyo estaban basadas en el uso de agua en todos sus estados, como Camus tiene control sobre el aire congelante, él podría bien ser un maestro  correcto, pero se comienza con lo primero, un guerrero fuerte es el que se alimenta sanamente, a desayunar- termino quitándole el menor- Dohko cierra mis memorias y guárdalas en su lugar.


-¿Tu diario íntimo? ¿No sabía que le habías puesto nombre?


-Solo debes saber una cosa sobre mi pequeño, en este lugar yo mando- miro seriamente a Dohko y luego se encamino hasta salir dela habitación- Es más hijo debes saber una cosa, que es lo más importante de todo, papá Dohko  me obedece el doble que los demás.


-No le metas ideas a la cabeza, Shion...Shion…espera.


En el tercer templo Saga había terminado de desayunar y asegurarse de que Regulus tomara su mamadera, Kanon miraba intrigado cual sería el siguiente movimiento de su par, el cual no se había puesto su ropa de entrenamiento, sino más bien un pantalón color azul algo desteñido, una remera marrón que parecía tener una estampa de gemelos en el frente, y una camisa blanca mangas cortas que llevaba abierta.


-¿Piensas no entrenar hoy?


-Así es, llevare a Mu y a Regulus de paseo…más te vale no decirle nada al viejo patriarca o te asesino.


-Ya lo has intento- miro burlista-¿Y que digo que preguntan por ti y el bebé?


-Diles que fui a comprar…no se…esas cosas que usan los bebés.


-Pero Aioria dejo una caja de pañales...


-Diles que no la encontré, ahora con tu permiso nos vamos de paseo- exclamo sonriendo tomando a Regulus en brazos- recuerda el trato, tu actúa normal y yo continuo con mi plan.


Regulus miro sin comprender  y pego un ojo hacia atrás, donde Kanon se veía riendo de la situación, esa sonrisa le gusto por lo que el también sonrió, sin saber porque, luego comenzó a aplaudir contento. Cuando llego al templo de Aries se froto las manos con por los ojos, ya que el sol de la mañana lo cegó, pero segundos después sonrió al ver al pelilila mirándolo sonriente.


-Mu, hola- miro Saga.


-Hola Saga ¿No piensas ir a entrenar?- pregunto Mu sonriendo- Buenos días Regulus.


-Bueno, tengo entendido que Regulus solo conoce el santuario, sus padres lo han tenido oculto y pensé que no sería mala idea salir a pasear por Atenas, para que conozca la hermosa ciudad en la que el nació.


-¿El patriarca te ha dado permiso?- pregunto desconfiado- veo que los dos están listos para salir.


-Sabes lo aburrido que es tu querido maestro, Mu, va a hablar y hablar y hablar, se nos pasara el día antes que nos demos cuenta ¿quieres venir?


-¿Y los demás?


-Todos ya fueron a entrenar, y creo que Camus no podría venir, ya sabes lo quejoso que es sobre el calor, Afrodita sobre las plantas, DeathMask que quiere matar a medio mundo con quien se cruza, Milo que se distrae con todo lo que encuentra en el mercado, Aldebarán siempre busca cosas de su talla que nunca encuentra y se queja de ello…y todas las quejas del resto.


-Bueno, no le veo nada de malo salir un poco de la rutina, deja que me aliste para salir y los acompaño a los dos- miro dudoso.


Saga sonrió, había logrado su primero objetivo, llevar a Mu lejos del santuario, ahora lo que faltaba era irse lejos y dejar a Regulus en alguna guardería con alguna excusa que no le faltaría, sonrió satisfecho esperando a Mu, hasta que este salió vestido de manera casual, un pantalón al parecer de algodón color beige, una remera polo con un bordado en forma de vellocino en el bolsillo superior izquierdo.


-Vamos a de paseo, será una larga y divertida tarde.


Salieron del santuario casi a las prisas, Saga quería evitar ser visto por cualquier soldado, aspirante o santo y Mu sonreía ante su intento de escabullirse mientras Regulus miraba sin comprender. Media hora después lograron salir sin ningún problema, aunque Mu tuvo que crear un par de ilusiones para poder salir sin ser percibidos, después de una larga caminata lograron llegar a Monastiraki, uno de los principales distritos de compras de la ciudad de Atenas.


Mu miro todo con poco interese, mientras Saga empujaba el cochecito donde Regulus intentaba alcanzar todo a su paso. Saga se detuvo por un momento frente a un puesto u compro una gran rosca, a lo que Mu miro atento como el gemelo mayor la acercaba a Regulus.


-Esto es Koulouris,  es típico de Grecia-exclamo el de géminis acercándole la rosca al menor, el cual se la metió a la boca.


-Saga- miro Mu molesto quitándole la rosca- aún no tiene dientes, no puede comer esto.


-Lo sé, como es una masa de pan y Regulus no muerde, podrá tenerla en la boca un largo rato hasta que comience a deshacerse y él pueda comerla, mas precisamente la parte de la miga- explico sonriendo- es importante que el conozca parte de la cultura griega.


-Así también como la japonesa.


-Si pero, no estamos en Japón, ahora vamos  hay mucho que ver, la plaza es muy extensa y Regulus debe conocerla toda.


En el santuario Kanon subía las escaleras rumbo a Acuario, ya venía de escorpio y a Milo no lo había encontrado, por lo que pensó que quizás encontrarlo en el onceavo templo era más que posible, quería contarle de la tonta idea de su hermano para llegar al santo de Aries y reír un rato al lado de su compañero de juerga, ya que Aioria no estaba. En los templos en los que fue pasando no encontró ningún impedimento para continuar subiendo, a pesar de ellos sabía que Milo y Camus no habian bajado a entrenar, ya que no les vio bajar,  e resto de los  dorados ya habían ido a entrenar desde temprano. Ya en el templo de la bendita vasija pensó primero en buscar a Milo en la habitación de Acuario, aunque conocía que a Camus le desagriaba que alguien invadiera su templo, y en pocas palabas Kanon era un invasor en todo el uso de la palabra.


-Kanon ¿Qué haces aquí?- pregunto Hyoga, que lo encontró en el pasillo.


-Busco a Milo ¿Han salido del cuarto?


-Milo ¿Qué haría en el cuarto de mi maestro?- pregunto sin comprender.


-Ya sabes…ellos y sus gritos de noche.


-Mi maestro nunca ha dormido con Milo- aclaro el ruso- no sé lo que piensas, pero mi maestro siempre duerme solo.


-Eso es lo que crees.


-No es lo que creo, es lo que se- refuto, busco en su bolsillo una llave y con ella abrió la puerta, Kanon entro sigiloso y noto que solo Camus estaba en la cama durmiendo, lo que le pareció extraño- todas las noches, desde hace dos años, mi maestro me pide que le cierre la puerta con llave, solo yo tengo una y no existen copias, mi maestro tiene ciertas… actitudes de noche, como sabes las ventanas de las habitaciones son ventanales cerrados, imposibles de abrirlos, salvo que rompas la ventana, como notaras las ventanas están intactas.


-¿Por qué tu maestro te pide que le cierres la puerta con llave? Y ¿Por qué grita de noche si no es que esta con Milo?- pregunto sin comprender.


-Mi maestro tiene terrores nocturnos, por eso grita, cuando logra conciliar el sueño es cuando los terrores comienzan, en su caso sé que se ha despertado unas quince veces cada noche, quizás por eso de los gritos que se escuchan, aunque no sé cómo los tome Afrodita que se queja, Shura duerme en sagitario para no tener que escuchar los gritos, porque según me dijo Shiryu, los gritos de mi maestro le recuerdan los castigos que paso en el inframundo, a mí me dan terror escucharlo, a veces duermo en libra con Shiryu o en sagitario con Seiya para poder dormir, pero termino por constérname más de que algo le pase a mi maestro y me regreso para cerciorarme que este bien,  también mi maestro es sonámbulo, así que de noche camina por el cuarto…


-Por eso no hay solo libros al alcance de tu maestro, veo que las cómodas y muebles tienen candado- miro acongojado- no sabía que un dorado podría sufrir de eso, tu maestro se ve sano.


-En la reunión por quien cuidaría de Regulus se hizo notar que a pesar de demostrar verse sano puede estar sufriendo, cuando llegue a Siberia, ese mismo día, después de mucho entrenar, como a las dos de la mañana mi maestro nos llamó a entrenar, Isaac delante mío llevo a mi maestro a la cama y dijo, el entrenamiento termino maestro, y el maestro Camus se volvió a dormir, Isaac me dijo que hacia eso todas las noches, y para darse cuenta si estaba o no dormido, es por los ojos, el maestro los abre mucho, tanto que da miedo.


-Entiendo ¿Ahora porque se levanta?


-Para lo mismo, solo que piensa que está en Siberia- sonrió Hyoga en burla.


-Kanon, por favor no digas nada, las reglas son serias- se adentró Milo a la habitación con una charola de desayuno- los santos dorados permanecerán en sus status si no tienen ningún impedimento físico o  psicológico, el sonambulismo es una enfermedad no curable, por lo tanto es algo que puede impedir que Camus realice sus tareas rutinarias al dormir mal y hacer que otros no duerman.


-Yo pensaba que eras tú el que lo hacía gritar- miro sonriendo- no te preocupes, de aquí no sale.


-A veces se enfada conmigo por cosas que hago, mi colección de escorpiones, que le pongo mucha sal a las comidas, que debo dejar de pasearme sin camisa porque me insolare, las típicas recomendaciones de un amigo que quiere el bien del otro- sonrio poniendo la charola de desayuno sobre la mesa de luz.


-¿Y porque le haces el desayuno?


-Se levanta lo suficientemente cansado después de una noche caminando por el cuarto, no puede hacer el desayuno sin sentarse por media hora, por ello, como su mejor amigo, yo me encargo de hacer el desayuno y traérselo, después de desayunar se renueva de energía y vamos a entrenar…ahora largo, debo despertar a Camus.


-Solo quería dar aviso de que Saga se llevó a Regulus al centro de Atenas.


-¿Qué?- miro molesto subiendo la voz- es un aprovechado, se supone que el bebé no debe salir del santuario.


-Lo usa para conquistar a Mu ¿quieres ver?


-Eso es sucio- interrumpió la voz de Camus, quien acababa de levantarse- Las declaraciones deben hacerse de la manera más caballerosa posible…


-Eso es antiguo y aburrido, prefiero una declaración seguida con un gran y violento beso, finalizando con  una noche de sexo desenfrenado hasta que salga el sol.


-Kanon- gritaron los dos santos de oro al gemelo menor-Modera tu vocabulario.


-¿Qué? ¿Por Hyoga?- pregunto mirando en burla- si ustedes son vírgenes, él va sobre ustedes, creo que todos sabemos lo que paso en la casa de libra.


-No pasó nada- grito Camus- mi discípulo y Andrómeda son dos santos serios,  pero por sobre todo respetables, además son menores.


-Es verdad, Shun aún cree que los bebés los trae la cigüeña- sonrió explicando Hyoga- hace unos días vio un ave sobre el templo de libra con un papel en el pico,  y dijo que en libra pronto habrá un bebé porque la cigüeña ya tomo el pedido.


-¿Qué?- exclamaron los tres mayores, los dos santos dorados sonrieron mientras Kanon miraba sin poder creerlo.


-Es verdad.


-Si te creemos Hyoga, no creemos en lo inocente que es Shun, es demasiado niño- miro su maestro sereno.


-A ver cisne ¿de dónde vienen los bebés?- pregunto Kanon intrigado.


-Bueno, cuando le pregunte al maestro me dijo que los bebés venían de parís.


-Yo nací en parís y Hyoga tenía siete años cuando pregunto- respondió el galo.


-Que mal maestro, ¿vez? Algún día por sobreprotegerlo vas a tener que decirle la verdad.


-Antes no tenía edad para cuando preguntara, pensaba decirle la próxima vez que preguntara, pero nunca más volvió a hacerlo.


- Maestro- miro sonrojado- ¿De dónde vienen los bebés?


-Dieciséis años y tendrá su primera clase de orientación, esta no me la pierdo.


-Largo- gritaron Milo y Camus enfadado mirando a Kanon.


En el centro de Atenas, Saga le señalaba cada lugar turístico a Mu mientras paseaba a Regulus, el cual estaba molesto, su pañal estaba limpio, su mamadera a la mitad y tenia juguetes con que jugar, como un sonajero de pajaritos que estaba de lado a lado en su cochecito, pero no quería nada de eso, quería irse a explorar y ver tanta gente corriendo, hablando, caminando, bicicletas pasando, y sus niñeros del día no le prestaban atención.


Mientras avanzaban Saga noto un local a lo lejos, una heladería, pero no era cualquiera, era una heladería familia que en la parte de atrás tenía juegos para niños, pensó que quizás con ello Regulus se calmaría, dejaría de patalear molesto y lo permitiría hablar con Mu cinco minutos. Entro al local, después de proponerle a Mu dejar jugar a Regulus en la piscina de pelotas, cosa que al de Aries le gustó la idea. Ya dentro del local Saga llevo a Regulus hasta la piscina de pelotas mientras Mu compraba dos helados, dejo al menor sentado entre las pelotas de tres colores y se sentó en una banca cuando Mu lo alcanzo con los helados.


Mientras los mayores charlaban, Saga acercándose más a hablar al santo de Aries, el menor estaba tomando las pelotas de la piscina, primero las había mordido, intentando saber de qué se trataba todo aquello que lo rodeaba, luego noto que tenían aire adentro y un mal sabor, pero al lanzarlas al aire estas giraban, así que se dispuso a tirarlas por los aires divertido, hasta que una cayó al suelo, gateo con dificultad para ir a buscarla, y con su experiencia escalando armaduras logro encontrar como bajarse en busca de la pelota, aunque la alfombra colorida le gusto más que una pelota azul con su saliva, y las cosas que veía salir del suelo le llamaron mas la atencion, asi que comenzo a con la exploración.


-Mu...- bajo Saga la mirada- sabes…siempre me impresionaste.


-Impresionarte- miro dudoso el de Aries, mirándolo- ¿Por qué?


-Bueno, puedes hacer muchas cosas que yo no, hace dos años te diste cuenta de mis verdaderas intenciones cuando como espectros fuimos por la cabeza de Athena, aunque siempre me pregunte ¿Por qué nos seguías?


-Primero seguí a los espectros que se infiltraron con ustedes, aprovechando mi distracción, el del mal olor, el que bicho propiamente dicho, y los demás, en virgo, ya había que detenerlos, se fueron al extremo y, no podía ir contra Aioria y Milo, me dejaron solo en medio de los más impulsivos del santuario.


-No estabas solo.


-Si lo estaba, haz la cuenta, trece años antes murieron mi maestro y Aioros, en la rebelión de las doce casas fallecieron DeathMask, Shura, Camus, Aphrodita y tú,  en su excursión- exclamo lo último haciendo comillas con sus manos- callo primero Aldebarán,  mientras subía los cosmos de mí maestro y Dohko se desvanecieron en el aire, en virgo se fue Shaka ¿Quién queda? Solo yo en medio de los impulsivos Milo y Aioria.


-A ver-levanto la mirada haciendo cuentas- mi hermano, el si estaba.


-Estaba arriba, con Athena.


-Cierto, el me dio la daga…Kiki.


-Nunca pondría en riesgo a Kiki, él se estaba recuperando de lo que paso con Poseidón, ¿sabías que el ayudo mucho? Corrió mucho, fue pilar por pilar, con la armadura de Libra en sus hombros, según él defendió con su cuerpo la armadura de libra, Camus espera que Isaac salga de su pilar y pase de visita para darle un escarmiento por lo que hizo, no por defender su pilar, sino por lo que le hizo a Kiki, según él lo que hizo fue desleal.


-Bastante, Kanon me conto lo que sabía.


-Pero ustedes lo superaron en su súper ataque ¿no?


-Si…tienes razón- se sonrojo el mayor- pero fue por una buena causa.


-Buena causa no justifica, aunque te redimiste en el muro de los lamentos.


-Me alegro…Mu…dime…en estos dos años…- exclamo nervioso-  ¿Has pensando en el futuro?


-¿Pensado?, todos los días, entreno a Kiki para que se convierta en mi sucesor, cuando él logre superar mi extinción de luz estelar con su propia técnica, le dejare todo el encargo, santo de Aries, el único reparador de armaduras- respondió pensante- y luego, me retirare a Jamir.


-¿Retirarte a Jamir?


-Sí, supongo que cuando mi maestro considere a quien sería el próximo patriarca y yo seda mi puesto, lo correcto sería irme a Jamir.


-¿Y si te lo da a ti?


-No lo creo- exclamo mirando al frente- Ya termino el turno de los santos de Aries, hay muchos más calificados que yo, Camus es un estratega excelente.


-Mentira, se deja llevar por quien manda- le interrumpió- yo le decía lústrame el zapato y lo hacía, como patriarca el santuario se hunde.


-¿Le ordenabas que te lustre los zapatos?- pregunto asombrado.


-Bueno, sí, un par de veces, es muy metódico, lo hace muy bien y también lava y almidona la ropa, si le dejas algo para que lave y se encargue, te lo devuelve como hecho por una maquina- respondió sonrojado- pero también piensa más como un anciano que como un joven, no hace nada sin meditarlo, sin examinar las cosas minuciosamente para que salgan perfectas, piensa que el internet está lleno de degenerados, a Hyoga no le permite tener ni computadora ni teléfono.


-Eso es exagerado, si hay un degenerado cerca de Hyoga, Milo ya lo hubiera hecho sufrir con su ajuga escarlata.


-¿Por qué Milo y no Camus?


-Milo parece querer ganarse la confianza del discípulo antes de llegar al maestro- sonrió- creo que me entiendes el porqué.


-¿No son pareja esos dos?- pregunto sorprendido- siempre di por hecho que ellos estaban juntos.


-No, a veces actúan, Milo hace cosas solo para enfadar a Camus, como abrazarlo por la cintura y susurrarle cosas al oído, según él le da sabor a la vida con eso, pero son solo amigos, Camus me lo ha confirmado, me gustaría que Milo penetrara esa pared de hielo.


-Yo quiero derrumbar una pared de cristal- exclamo sin darse cuenta lo que dijo, cuando solo queria tenerlo en sus pensamientos.


-¿Qué?- miro Mu sorprendido.


-Nada…nada…una pared en géminis que no puedo sacar.


-Saga, tengo buen oído, se lo que escuche ¿Dónde hay una pared de cristal?


-Bueno yo…Regulus, vamos a casa- exclamo parándose de repente y fue cuando noto que el bebé no estaba- Regulus…Mu se metió dentro de la piscina.


-Yo lo saco- el Ariano actuó alarmado y con su telequinesia comenzó a levantar toda las pelotas incluyendo niños dentro de la piscina, pero no había rastros de Regulus, bajo todo de nuevo a su lugar, al ver que nadie lo había notado y comenzó a buscar por el suelo al bebé.


-Regulus…Regulus…- busco alterado Saga- Aioria me mata.


-Regulus, ven, el señor león te busca- comenzó a llamar Mu al menor, mientras gateaba por el piso- Regulus.


Saga corrió a dar aviso al guardia en el puerta, desesperado por la desaparición del menor, en parte el tenia gran culpa por dejar de verlo, pero tan pronto como el guardia supo lo que paso también se unió a la búsqueda, permaneciendo en la puerta.  Estaban por cerrar el local, Saga estaba desesperado por la desaparición del menor, la mayoría de los clientes ya se habían ido, algunos se habían quedado a buscar pero al no ver nada más pensaron lo peor, que quizás alguien se lo llevo mientras Saga no miraba. Dos jóvenes se pusieron a ordenar, por si veían algo irregular, el guardia en la puerta aconsejo dar aviso de la desaparición del menor, aunque lamentaba que el tiempo buscado en el local habia sido tiempo perdido.


Kanon entro de pronto, se había hecho de noche y ni rastros de su hermano o Mu por el santuario, para variar nadie había notado la ausencia de los dos y este quería ver correr sangre, al menos literalmente con los castigos de Shion al escapar de las obligaciones. Encontrar a Saga no le fue difícil, el cosmos de su hermano era su mayor delator, pero al verlo no sonrió, Saga estaba aterrado.


-¿Qué paso?


-Se perdió Regulus- miro Mu sorprendido- para colmo él no ha despertado su cosmos, no podemos buscarlo mediante eso.


-Soy un gato- exclamo Kanon y comenzó a gatear- ¿por dónde iría yo?


-Kanon, no pierdas tiempo, vamos a hacer la denuncia- miro Saga acongojado- me matan en el santuario.


-Tranquilo Saga, ya aparecerá, un hijo de dos santos de Athena aparecerá…tenemos dos semanas para encontrarlo.


Kanon saco de su bolsillo su celular y comenzó a iluminar por donde veía oscuro, miro pensante recordando cómo se había comportado el menor en los últimos días y pudo darse una idea de donde estaba. Siguio un camino de vistosos colores, bancas y la alfombra, sin darse cuenta que se adentró a donde estaban los mostradores de helados.


-Kanon, Regulus no se meterá allí- miro Saga molesto, buscando entre el cochecito de bebé el celular para llamar a Aioria.


-Yo creo que si- miro corriendo y comenzó a abrir cada mostrador, primero encontraba cajas y cajas de helado, fue cuando noto algunas apiladas a un costado y las levanto una a una- te encontré- miro triunfante levantando al infante, al cual se relamía en helado derretido que tenía sobre su cabello- niño travieso.


-Regulus, por Athena- miro más calmado Saga- ¿Cómo llego allí?


-Las cajas estaban apiladas, fácilmente podían ocultarle, y como no es un lugar al que un niño pudiera entrar fácilmente pensé como el, me gusta lo difícil ¿a ti no?- Comento Kanon- ahora vamos a casa y te daras un rico baño tibio.


-Kanon, eres maravilloso- miro Mu tranquilo- no se me hubiera ocurrido.


-Yo sé que sí, solo pensé como bebé.


-Bendito seas Kanon, por primera vez en mi vida agradezco a los dioses que seas mi hermano.


-¿No lo habías hecho antes?


-No es que no te quiera hermano, pero te has hecho cada cosa- intento explicar Saga lo que habia querido decir.


-¿Asi agraces mi ayuda?- miro indignado el ex general dándose media vuelta para irse- Saga es un idiota- se alejó molesto lo más que pudo, en tanto el menor en sus brazos bostezo por sueño, el gemelo menor lo abrazo posesivamente mientras lo mecía con suavidad a su paso, camino al santuario.


-Espera Kanon, Kanon- grito Saga tras su gemelo.


-Gracias por todo, lamento las molestias- se excuso Mu y luego tomo el coche para ir tras los dos gemelos.


Continuara 

Notas finales:

Muchas gracias por leer, espero les alla gustado, el cap tuvo muchos cambios XD, Saga iba a conquistar a Mu por ejempló, pero dije, es una conquista fácil, merece luchar más por el amor de Mu, hizo mucho daño.

Curiosidad de Regulus

Regulus no tardó mucho en poder dominar la habilidad de sus manos, por lo que tiene gran confianza que lo que se lleva a la mano no es peligroso para él, más si está en un ambiente controlado. Puede llevarse a la boca plástico y no ara asco de eso, aunque luego tirara el plástico para poder meterse algo que comer a la boca. A escondidas de Marin ha comido helado, porque Aioria cree que el helado y la leche alimentan igual.

Proximo niñero: DeathMask de Cancer.

No se pierdan el próximo cap con el italiano más divertido y que no se calla la boca, mucho menos mide sus palabas =D

DeathMask: ¬¬ me van a hacer medir las palabras.

Maxi: Claro que no.

Saga: ¿ahora cómo voy a conquistar a Mu?

Maxi: ahora te las arreglas Saga.

Hasta el próximo cap, que sera antes de año nuevo, eso se los prometo

Un abrazo


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