DooJoon corría desesperadamente por los pasillos para llegar al origen de los gritos que lo habían despertado a mitad de la noche, al arribar abrió la puerta sin pedir permiso se adentró a la habitación para observar que se encontraba hecha añicos, varias ramas, enredaderas colgaban del techo provocando grietas en las paredes se abrió paso entre el caos para dar con el origen de tal desorden, en una esquina encontró a un joven hecho bolita cubría su rostro con una sabana deslizó la prenda para mirar su cara llevándose una terrible sorpresa uno de sus ojos era azul cielo mientras el otro era café, su cuerpo sufría de continuos espasmos.
—Amor mío por favor ayúdame a salir.—Artículo temblorosamente el menor tratando de tocar el rostro del pelinegro, su voz era parecida a la de Hae. —Alejate DooJoon esta situación no te incumbe. —Una distinta vozordenóo provocando que una rama golpeara al demonio. —Este es mi cuerpo y no dejaré que un niño caprichoso lo posea. —Grito furioso lanzando de un lado a otro golpes. —Cariño ayúdame.
DooJoon abrió los ojos al notar como el color en los ojos de su invitado cambiaba de tono, su nivel de poder era visiblemente superior al resto de los demonios él tenía la suficiente fuerza para presentarse en el torneo era evidente que acabaría con sus enemigos en un segundo, ráfagas de aire comenzaron a rodearlo ahora comprendía la situación que vivían los gemelos, ahora toda la locura vivida se acomodaba lógicamente una mueca perversa se dibujó en sus labios, era como tener el paquete completo, el cuerpo de YoungJae, las dos personalidades de sus seres amados, sus dos caprichos eternos.
—Mi pequeña flor de sakura, yo seré quien ahora cuide de ti.—Le dijo en un susurro elevandolo en el aire, como si manos invisibles lo cargaran. —Tu destino siempre ha sido estar a mi lado.
—¿Qué piensas hacer? —Cuestionó una voz fuertemente al ver que era acercado al mayor, el color de sus ojos eran café. —Por favor no lo hagas. —Esa voz se fue volviendo más débil, cuando los labios del demonio de aire se acercaban al heredero de Sakuras, el beso fue suave y los ojos del menor se volvieron azules.—Ahora nadie nos podrá separar.
La lluvia no paraba de cesar truenos ahogaban los gritos de varios seres en esa enorme mansión, una ventana fue salpicada de una tinta carmín, la noche era tan oscura, tan negra como las orbes de los asesinos, un demonio trataba de levantarse pero el fuego rojo que lo rodeaba le impedía ponerse de pie, varias sombras se formaron detrás del líder que había evocado aquellas llamas.
—He matado a la mayoría de tus hombres porque quiero que te quede en claro que mis órdenes no son un juego, que mis deseos deben ser cumplidos.—Una penetrante voz se amplificaba en aquella enorme sala, el demonio trataba de ponerse de pie invocando a su poder pero era imposible aquella esencia frente a él era más poderosa.—Quiero que les digas al resto de tus amigos que desistan de participar en el torneo que se celebrará dentro de dos meses es momento que desaparezcan, es momento que dejen que yo rija el sub mundo.
—Eres un cobarde, un bastardo.—Escupió el personaje dominado quien trató de congelar esas llamas pero fue imposible, una de las sombras se le acercó para darle un golpe en el abdomen obligándolo a hincarse, otra figura lo pateo por la espalda y un terrible grito salió de su boca. —¿piensas gobernar a base de miedo?
—Nosotros tratamos de hacer correctamente las cosas pero ustedes siempre se opusieron, poniéndonos trabas, conspirando contra su Rey.—HimChan se acercó al hombre para levantarlo del cuello. —Señor Lee de hoy en adelante usted hablará con el resto para que se nieguen a participar y cuando yo formé parte del parlamento de demonios me dará a su hija en matrimonio o ¿Prefiere verla muerta?
El hombre negó repetidas veces aunque él fuera un demonio de cientos de años en su espalda jamás había sentido tanto pavor después de escuchar esa fría voz atravesar su cuerpo, no lograba imaginar que ese ser que lo sostenía del cuello fuera el mismo que años antes vio jugar con su pequeña hija, con la luz de sus ojos, muchas veces Ailee le habló de su enorme amor que le profesaba a ese pelinegro, de su ansia de casarse con él pero el patriarca de la Familia Lee siempre se negó a que su apellido se viera mezclado con el de un pecador.
—¿No se supone que la amas ? —Objeto descubriendo una descarada risa por su verdugo, es cuando descubrió que era demasiado viejo, por convivir con humanos a diario se vio afectado por sus sentimentalismos, era lo suficientemente débil para oponerse a perder a su preciada niña.—Me negaré a participar en el torneo y hablaré con mis conocidos para que desistan, tendrán un torneo sin rivales.
—Es la mejor decisión que has tomado en toda la vida.—Ahora habló Bang desapareciendo el fuego de la sala ordenó a sus hombres a retirarse.—Además no pasarias de la primer pelea, solo estoy desechando a la basura para que el torneo sea más prometedor.
El hombre en el piso chasqueo la lengua molesto el Rey juntó a su guardia desaparecieron de la habitación dejando solo un frío silencio a su partida, el patriarca de la Familia Lee se logró poner de pie, con la mirada calculó los daños a su mansión "¿Qué lleva a un ser a matar con tanto rencor? ¿en verdad este es el Rey que nos merecemos los demonios por atormentar por años las pobres almas de los humanos?".
JunHong miraba aburrido el paisaje desde ese enorme ventanal no le gustaba la lluvia porque había arruinado sus planes de salir al cine con sus amigos de la Universidad, se dejó caer en el enorme sofá para encender la televisión de los 200 canales que tenía su servicio de cable ninguno le llamó la atención, se encontraba preocupado debido a que YoungJae no había regresado después de irse una semana atrás, DaeHyun estaba incontrolable y varias veces en las noches llamó a su pareja para ayudarle a limpiar un desorden el sonido de una puerta llamó su atención corrio hacia el recién llegado para saltar a sus brazos.
—¿Encontraron a JaeJae? —Cuestionó besando las mejillas de su pareja quien negaba con la cabeza. —No sé porque noestáss preocupado. —Dijó en un puchero colgándose de su amante para comenzar a besar su grueso cuello. —¿Qué haces todas las tardes y noches amor?
—Voy a visitar algunos líderes de Familia para aconsejarles que no participen en el torneo si no tienen el nivel de poder necesario.—Contestó con una enorme sonrisa comenzando a deslizar sus manos debajo de esa delgada camisa blanca sin mangas. —YoungJaeestáa bien solo debe arreglar problemas con su familia te he dicho que es el líder de su clan así que tiene mucho trabajo con eso. —Bang se sentó en el sillón con el chico en su regazo, fue quitando la playera para dejarlo desnudo del torso. —Eres lomass bello que he visto en mis 150 años.
Un ligero gemido escapó de los sonrosados labios del menor quien echó su cabeza hacia atrás permitiéndole al mayor morder su pecho adoraba que esa lengua lo delineara, abrió los ojos para ver como truenos se dibujaban a la lejanía, "¿Será DaeChun? Tal vez extrañe mucho a Jae, si alguien me separará de Bang me moriria del dolor", un grito salió de su garganta al sentir como unos dientes se ensañaron con sus pezones regreso la mirada a su amante.
—BBang ¿estas seguro que ninguna guerra iniciará? ¿Cómo puedes asegurar que tus aliados ganarán el torneo? —Volvió a preguntar llevando sus dedos a ese rostro moreno para después ascender para desabotonar la camisa negra.—No quiero que tus hermanos o conocidos sean lastimados.
—Nada malo pasará Sunshine, los demonios no somos tan sangrientos como piensas podemos manejar la situación como seres civilizados.—Habló llevando su lengua aquel pecho para volver al lamerlo, mentia como solo él sabía hacerlo no dejaría que su pequeño ángel supiera que el Rey de los demonios estaba aterrorizando a su propia especie para que se cumplieran sus deseos.—Olvida el resto del mundo y demuestrame porque solo me importas tu.
Susurró sensualmente a su oído logrando que un escalofrío recorriera la columna vertebral del menor quien entendió esa orden se puso de pie para caminar hacia la mesita que estaba frente al sillón donde se subió, se quitó la pijama que traía quedando completamente desnudo ante su amante sin apartar la vista se sentó en el borde abriendo sus piernas dejando ver todo a su máximo esplendor, sus delgados dedos blancos fueron deslizándose sobre su propia piel provocando que se sonrojara, la excitación se fue acumulando en su entrepierna volviéndose visible, el sonido de sus gemidos invadio la atmósfera el Rey, de los demonios se recargo en el respaldo del sofa para tener mejor vista del espectáculo que estaba dando su pequeño amante.
—Sabes que me gustan dos dedos. —Dijó en suave voz evocando una encantadora sonrisa. —Sunshine te ves perfecto desde este ángulo.
El peliplateado llevo el número a su entrada para comenzar a darse placer, mordió su labio inferior para continuar con la mirada pegada a la del mayor quien llevó sus manos a su pantalón para bajar su cierre, un nuevo gemido salió de su boca al ver aquello que le esperaba, en su primera vez juntos el demonio descubrió que le fascinaba estar con ese ángel se volvió adicto a esa blanca piel, a esos muslos rodeandolo, a su cálido interior, nunca lo había hecho con seres de su mismo género pero fue maravilloso encontrar ese profundo placer en ese humano que lo volvía loco, JunHong se puso de pie para caminar y sentarse encima del pelinegro, un sonoro grito se ahogó en su garganta al sentir como algo lo invadía, como unas manos se posaban en sus desnudos muslos, cada noche terminaban de esa manera amándose hasta quedarse sin aliento, hasta que el amanecer los detenía, entregándose al calor de su pasión recién creada.
Un pelinegro jugaba con las burbujas creadas en su tina de baño sus rodillas blancas sobresalieron por la pequeña marea de agua creada, sumergió la mitad de su rostro para tratar de relajarse un poco con la tranquila música que se escuchaba a su alrededor, elevó su mano observando sus delgados dedos, "No entiendo porque no puedo seguir con mis planes originales desde un principio este sería nuestro camino, formaría parte del Parlamento para casarme con Ailee y traerle respeto a mi apellido, que mi abuelo se sintiera orgulloso de mi, que por fin logrará descansar en paz sabiendo que los Kim gobernamos a los demonios" sumergió completamente su cabeza en el agua logrando ver a través de las delgadas corrientes"Pero todo ha cambiado desde el día que un nuevo rostro se dibujó ante mí" frente a él apareció una cálida sonrisa, un chico de cabellos fiusha le miraba con ternura, HimChan volvió a la superficie para jalar de los brazos a su amante obligándolo a meterse a la tina con él, al tenerlo sentado en su regazo comenzó a morder su bien formados hombros.
—LeeJoon me comentó que esta mañana lograste evadir su guardia ¿Por qué no dejas que te cuiden? —Cuestionó el mayor deslizando sus dedos por esos suaves muslos.—Sé que eres un cazador y sabes protegerte pero debes estar consciente que estamos a pocos días de iniciar un torneo para reemplazar a los integrantes del parlamento y cada demonio busca la manera de impedir que otros participen.
—No me gusta saber que alguien me esta vigilando continuamente me pongo algo nervioso.—Le comento mordiendo su mejilla blanca. —Ahora que he recordado un poco sobre el tiempo que fui reclutado por la Policia Imperial me siento más seguro de mi mismo, tengo conocimiento de cómo evadir demonios, cazadores o subterráneos. —Un gemido interrumpió o sus palabras, algo en su interior se deslizaba con cierto grado de erotismo.—No tengas miedo o ¿No confias en mi?
HimChan negó con la cabeza para sumergirse en esos morenos brazos que lo rodeaban del cuello, unos dientes clavados en su pecho provocaron que olvidara sus dudas, sus miedos, su desconfianza en cualquier ser vivo, a diferencia de Bang o Dae el chico de dientes de conejo fue más sádico, más frío al calcular la consecuencia de sus movimientos o actos, por esa razón planeo que Ailee se enamorará de él, de esa forma pidió al Jong Bang(abuelo de Guk) a enviarlo a donde el segundo heredero fue encerrado por intentar asesinar a su hermano mayor, Kim HImChan era un demonio astuto que se movía conforme le conviniera.
—Confio en ti, creo solo en ti.—Dijo con franqueza evadiendo el simple hecho que era un cazador quien lo besaba, un chico que había logrado evadir que leyera sus pensamientos, que desaparecia todas las mañanas sin decir nada, cualquier síntoma de duda se disolvía cuando esos labios rosas se apoderaron de los suyos.—Tú eres especial, tú eres único.
La mano derecha de DaeHyun golpeaba fuertemente la puerta del departamento de su líder, al no haber respuesta después de varios minutos decido pasar sin permiso ya en la sala Bang lo esperaba sentado en un sillón, conocía al más pequeño de sus hermanos una ceja levantada le cuestionó su repentina visita, JunHong estaba sentado a su lado abrazado a sus piernas con la mirada puesta en el invitado.
—¿Lo sabías? —Cuestionó elevando un papel que se encontraba en su mano izquierda, Bang frunció el ceño sin saber de que hablaba. —Es una invitación para la fiesta de compromiso entre YoungHae y DooJoon ¿Qué significa? ¿Dondé diablos esta JaeJae? —Le volvió a cuestionar caminando hacia el mayor quien se puso de pie para quitarle ese trozo de papel.—Se suponía que todas las tardes comeriamos juntos, planeariamos la manera que ingresará al torneo, él convencería a Doo ¿Donde esta mi Jae?
—No te preocupes Dae. —Le susurró Junponiéndosee de pie para abrazar al pelinegro quien se sorprendió por ese acto aún no se acostumbraba que su hermano mayor tuviera un amante tan tierno.—Pronto lo encontraran, él te quiere mucho y verás que todo esta bien.
Bang terminó de leer la invitación para después tronar los dedos, por arte de magia L apareció, Jun miró esa escena, amaba a Bang pero no podía olvidar ese aire de maldad que lo rodeaba la forma que Infinite parecía sin que nadie se diera cuenta, muchas veces cuando se dirigia a la Universidad, a algún lugar con sus amigos tenía la sensación que que "algo" o "alguien" lo perseguía, aquella sensación era la de una presa que se encontraba bajo el acecho de su cazador.
—Quiero que investiguen a Doo, ¿Dónde ha ido? ¿Con quien? Todo lo referente a sus movimientos las últimas semanas. —Ordenó el pelinegro a lo cual el integrante de Infinite asintió sin mirar a los otros dos personajes de la sala al terminar de escuchar las órdenes desapareció, Bang se giró hacia su hermano.—La última vez que hablamos Doo dijo que todo estaba bien que Jae necesitaba tiempo para hablar con sus padres sobre el torneo.
—No estuvo bien dejar que se lo llevará.—Segundo DaeHyun dejándose caer en el sillón un poco más relajado.— Tal vez en la fiesta de esta noche pueda ver a JaeJae.
—Wow una fiesta elegante ¿Que usaré? —Terció alegremente el menor captando las miradas de los otros dos sujetos. —Es la fiesta de compromiso del hermano de mi mejor amigo así que debo ir. —Bang dibujó un gesto de desaprobación dando a entender a su pareja que él no estaba invitado. —Se supone que soy tu pareja.
El menor se dirigió a su habitación con los labios unidos formando una sola línea en señal de molestia, DaeHyun dejó escapar un bufido en forma de burla para su líder quien le dio una pequeña patada en las piernas para seguir a su caprichoso amante, al adentrarse al cuarto encontró al pequeño jovén plateado sacando ropa del closet y lanzandola a la cama, el Rey de los demonios admiro el minúsculo capricho que estaba haciendo su pareja, se dejó caer en sobre aquellas prendas.
—Vas arrugar mi ropa.—Le bufó con un puchero en los labios tratando de mover a su amante.—Ya que no me quieras llevar voy a ir al cine con JongUp y algunos amigos. —Bang jalo del brazo al menor quien se negaba enérgicamente hasta que logro guardarlo en sus brazos.—Déjame, es tarde y tienes que arreglarte.
—Entiende que es una fiesta de demonios, es un momento crítico para que yo ande paseando con un humano, prometo que cuando todo este lío termine haremos una enorme fiesta de compromiso.—Le susurró al oído besando su cuello causándole cosquillas al menor quien terminó cediendo a su encanto.—Mi precioso Sunshine no te enojes, anda. —Le volvió a insistir besando sus mejillas.— ¿Ya se te quito el coraje?
El menor negó con la cabeza dibujando una enorme sonrisa a lo cual Bang continuó besando, comentandole lo mucho que lo quería, la enorme fiesta que armaron para anunciar su compromiso, DaeHyun dio un paso atrás al mirar esa escena, había seguido a su líder para evitar una pelea o una discusión sin sentido, fue agradable saber que su forma de actuar se modifica al estar a lado de ese pequeño ángel "Ahora todo tiene lógica, solo un verdadero ángel podría dominar a uno de los demonios más poderosos de nuestra era." El joven desapareció por el pasillo se prepararia mentalmente para la fiesta de esa noche.
HimChan arreglaba su traje mientras esperaba que la puerta de su auto se abrierá a su lado sus hermanos repetían las mismas acciones después de varios minutos descendieron para encontrarse en la entrada de una enorme mansión con arquitectura antigua, un camino de escalones se les presentó acompañados por una serie de sirvientes que les daban la bienvenida al cruzar ese portón un imponente jardín se dibujó, cientos de bellas lámparas de luz guardadas en globos estilo cantones iluminaba el ambiente, los árboles dejaban ver las hermosas flores de cerezo florecer, los invitados al darse cuenta de la llegada de su Rey giraron para mostrarle su respeto, Bang juntó a sus hermanos hicieron un movimiento de cabeza agradeciendo su saludo.
—Creo que el rumor de que estas acabando con tus enemigos antes del torneo se ha expandido rápidamente. —Argumentó DaeHyun acomodando su cabello el cual era color negro, decidió un cambio de look para sorprender a su amante.—No ha escatimado en gastos.
—DooJoon no es estúpido siempre ha sido una persona muy astuta y si él ha decidido dar a conocer a su prometido es porque tiene una carta debajo de la manga.—Añadió HimChan tomando una copa de vino. —Le conviene que la Familia Yoo forme parte del parlamento debido a que le dará más estatus y podrá congraciarse con el Rey.
—Sé que él no faltará a su palabra. —Terció Bang al fijar su mirada pequeño tumulto que rodeó a una pareja. —Por fin conoceremos al famoso al YoungHae.
Los tres presentes observaron a esa pareja que bajaba por las escaleras, DooJoon usaba un elegante traje negro, su porte era altivo, orgulloso, la persona que iba a su lado dejó cautivado a los demonios presentes, su belleza era exquisita, sus ojos azules cautivaron a cualquier ser vivo, su rubio cabello casi plateado dejó sin respiración a otros tantos, el heredero de los Yoo usaba un elegante kimono que debía usar una mujer pero en su cuerpo le calzaba perfectamente, DaeHyun se abrió camino entre la gente para quedar frente a esa pareja, su corazón no dejaba de latir, no estaba seguro si era por el enorme parecido que tenía con su amante o porque por fin conocía a su amor de infancia.