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Hasta que digas que me amas por LunaPieces

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Notas del capitulo:

Hasta que digas que me amas: Capítulo 15

Pareja principal: KidLaw
Género: Angst/Drama
Rating: T
Autor Original: Ginshirou 
Traductora japonés: Amaitsumi 
Traductora inglés: LunaPieces
Beta: LunaPieces

¡Hola! Paso a dejarles otro capítulo~ el último capítulo hasta nuevo aviso.

Bueno, empecemos *3*

Hasta que digas que me amas: Capítulo 15

 

El cálido aroma a comida inundó su nariz mientras Law se arrastraba hacia la sala secándose el cabello húmedo con una toalla. Se dirigió a la cocina donde Smoker estaba de pie enfrente de la estufa mientras echaba un vistazo al sartén.

—¿Nueces?

—Anacardos dorados.

—Lucen deliciosos.

Como si obedeciera una orden, Law dejó que sus pies lo llevaran al sofá. Había ya un humeante tazón de sopa de maíz colocado en la mesa de centro, y el estómago de Law gruñó con el dulce aroma.

Mirando hacia el reloj, se sorprendió de ver que ya eran la 1 a.m.

“¿Vino hasta acá corriendo en medio de la noche, sólo por mí?”

—...Smoker—susurró Law aprehensivamente mientras el hombre se acercaba con un pato de fragantes anacardos tostados.

—No digas nada. Y por favor, no te sientas mal.

—… ¿Al menos puedo agradecerte?

—No necesitas hacerlo.

“¿Por qué eres tan atento conmigo?”

Todas y cada una de las personas a su alrededor no habían sido más que amables y bondadosas con él. Por mucho que le diera calidez a su corazón, en ese momento Law no sentía nada más que dolor y tristeza.

Smoker se sentó al lado de él en el sofá mientras Law tomaba una cuchara y se ayudaba a tomar un poco de sopa de maíz. La dulzura y el calor del caldo se esparcieron por su estómago y por todo su cuerpo.

Mientras tomaba pequeñas y cuidadosas cucharadas de sopa, Law se atrancaba con anacardos tostados. Mientras nutría su cuerpo cansado, Smoker se levantó de su sitio y se dirigió a la cocina. Law escuchó al otro hombre hurgar en su nevera, antes de regresar con dos latas de cerveza.

En silencio, los dos terminaron la comida ligera cuando ya eran las 3 a.m., antes de que Law se retirara a la cama una vez más.

Sí, mientras se levantaba y se dirigía a su dormitorio, no podía permitirse dejar que Smoker durmiera en su cama; la cama que él y Kid habían manchado unas horas antes.

Como si sintiera la incomodidad obvia, Smoker se acomodó en el piso alfombrado de la sala, cerrando los ojos antes de que Law pudiera decir una sola palabra.

Después de algunas deliberaciones, Law le dio la espalda a su cama, hundiéndose en el sofá.

“¿En qué estaba pensando?”

Había seducido a su mejor amigo, le había pedido que lo follara y lo había corrido. Y ahora se imponía ante otro hombre, completamente consciente de los sentimientos que tenía por él.

Toda la noche había actuado como un patético idiota, provocando más lástima que su propia agenda.

“¿Qué es lo que intento lograr…?”

Law no lo quería saber.

 

XXXXXX

 

Cuando la alarma de su móvil lo despertó, Smoker ya no estaba en su departamento.

Levantándose lentamente, Law comenzó a prepararse para el día y se dirigió a la facultad como siempre. A lo largo del día, asistió a sus clases, comió solo en la cafetería y tomó más clases. En todos los aspectos, era como cualquier otro día mundano.

Excepto por un detalle; Kid ya no estaba en su mente.

Era extraño. Sabía que aún tenía sentimientos por el pelirrojo, pero su mente no podía conjeturar una simple imagen del otro hombre.

Incluso había dejado de buscarlo por el campus, de querer vislumbrar el rojo cabello.

Ya no estaba furioso con Kid ni satisfecho con los eventos de la noche anterior, pero parecía que su mente y su cuerpo, finalmente estaban olvidando al pelirrojo.

Incluso podía sentir que una parte de él era incapaz de llamar al hombre que le había causado tanto dolor y sufrimiento. Eso le hacía preguntarse, porque no importó qué tanto intentara decirle adiós en el pasado, si en verdad alguna vez lo quiso dejar ir. Sin embargo, ahora se sentía tranquilo y de alguna forma harto, incluso insensible, mientras pasaba el día.

Dirigiéndose al corredor para su siguiente clase, Law recordó lo que había ocurrido en ese lugar justo la semana pasada.

Ahí era donde Kid había ignorando su existencia; donde se había quitado el anillo y se lo había lanzado al otro hombre.

Ese barato y aburrido anillo de plástico.

“¿Lo habría tirado…?”

Ese pensamiento lo hizo encenderse y su rostro destelló con culpa y vergüenza mientras deseaba que el anillo aún estuviera en su mano, deseando que Kid lo pusiera de nuevo en él, una vez más.

“...Maldigo este estúpido sentimiento…”

Una brisa fría sopló en el corredor, ondeando sus cabellos.

La graduación estaba a sólo dos semanas.

“Fue lo mejor. Ese fue un último y verdadero adiós”.

Con los labios curvados en una delgada y determinada línea, Law se dirigió a su siguiente clase.

 

XXXXX

 

Cuando llegó a casa, Law no tenía mucho tiempo, así que se cambió de ropa rápidamente. Luego buscó una pequeña maleta y comenzó a llenarla con ropa y las cosas esenciales que necesitaría para los próximos días que pasaría en el departamento de Smoker.

Sabía que debía haber rechazado la oferta que el mayor le proponía. No era un adolescente emocional o una frágil y angustiada mujer que necesitaba consuelo y una supervisión constante.

Pero sabía que estaría indefenso, inseguro e incapaz de seguir si permanecía solo. O incluso podría ser peor y podía hacer algo de lo que se arrepintiera más tarde.

Bajando la vista hacia el piso, Law dejó escapar un suspiro pesado.

En ese momento, escuchó al locutor en la televisión anunciando el pronóstico del clima. Parecía que nevaría de nuevo esa noche.

—Es cierto, la bufanda… debo regresársela a Smoker…

Mientras estaba doblando la bufanda y la colocaba en su maleta, el sonido de la campana de la puerta hizo eco por su pequeño apartamento. Mirando hacia el reloj, Law se sorprendió al ver que apenas eran pasadas de las 5 p.m. Smoker le había dicho que pasaría a recogerlo a las 6 p.m.

Frunciendo el ceño, se dirigió hacia la puerta principal. La campana sonó de nuevo, y Law se apresuró a desbloquear la puerta y abrirla.

—¡...!

Los ojos de Law se abrieron de par en par mientras lograba vislumbrar a la persona de pie fuera de su departamento. Rápidamente movió su mano para cerrar la puerta, pero ya era demasiado tarde. El hombre de fuera irrumpió en el lugar tomando a Law por las muñecas mientras lo empujaba de vuelta al departamento.

—… ¡Déjame ir…! ¡Eustass-ya...!

“¿Qué quieres de mí?”

Luchando desesperadamente contra Kid, Law se horrorizó al sentir sus ojos llenos de lágrimas.

—¡Lo siento!—La voz de Kid cortó la nube de pánico que nublaba su mente—. Vamos adentro, Trafalgar. ¡Necesito hablar contigo!

—…¡N-no…! ¡Déjame ir…!

“No hay nada más qué decir. Sólo quiero olvidarte. ¿Por qué estás haciendo eso? Por favor no lo hagas”.

—Trafalgar.

El cuerpo entero de Law tembló con el sonido de su nombre y las lágrimas se derramaron mientras escuchaba el evidente dolor en la voz del pelirrojo. Sintió que el pelirrojo tiraba de él en un fuerte abrazo, sujetándolo con firmeza.

—Trafalgar… yo…

—¿Law?

Law levantó la vista mientras el sonido de otra voz se escuchaba en el lugar, sobrepasando la de Kid, y vio a Smoker a unos cuantos pasos detrás del pelirrojo.

—¡Smoker…!

La fuerza del abrazo de Kid se aflojó.

—¿Smoker?—Preguntó incrédulamente mientras se giraba, sus ojos se abrieron al ver al mayor.

—¿...Eustass?—Smoker parecía igual de impactado por la presencia de Kid, pero su vista rápidamente se endureció cuando comprendió la situación—. ¿Qué crees que estás haciendo?

El tono amenazante en la voz ronca de Smoker le puso la piel de gallina a Law y pronto comenzó a temblar en los brazos de Kid. Sabía que tenía que decir algo, pero su voz simplemente no salía.

“Pero, ¿qué es lo que tengo que decir?”

—Law.

En unos pocos pasos rápidos, Smoker los separó. Law sintió que el mayor tomaba su brazo fuertemente, alejándolo de Kid.

—Eustass, ¿qué más quieres de Law?

—¿Por qué… estás aquí…?

—Estoy aquí para encontrarme con Law. ¿Cuánto tiempo más planeas atormentarlo? ¿Cuán…

La voz de Smoker fue cortada mientras Law tomaba el cuello de su chaqueta y tiraba de él en un desesperado beso. No quería escuchar esas palabras, no de Smoker, no de nadie.

No merecía la amabilidad de Smoker, no merecía que el mayor estuviera peleando contra Kid por su bien. Todo había sido su culpa. Kid no había hecho nada malo, Law siempre había sido el que había deseado cosas que el pelirrojo no podía darle.

—...Te dije, que esto terminaba… Yo no… te amaré nunca más. Ya no tenemos nada qué decirnos… Por favor vete… Por favor…

Incapaz de continuar, Law hundió su rostro en el abrigo de Smoker mientras su arrastraba sollozos.

“No… No. No quise decir eso. Por favor entiende.”

“Te amo. Aún te amo. Estoy tan feliz de que hayas venido a verme, tan feliz de que me abrazaras”.

“Pero si lo digo de nuevo, regresaremos a los mismo. No quiero dejarte ir, pero no tengo elección. No puedo hablar contigo honestamente nunca más.”

—...Lo siento, Trafalgar…

La voz de Kid fue delicada, como si estuviera a punto de romperse y la expresión en su rostro estaba cargada de dolor y arrepentimiento. Law miró al pelirrojo dar la vuelta e irse penosamente. Y de repente una ola de terrible terror inundó su corazón.

—… ¡Eustass-ya!

Pero antes de que se moviera, Smoker lo había sujetado de los brazos, abrazándolo en su lugar.

—¿Quieres ser herido de nuevo?

—…

—Si te hieres de nuevo, nunca saldrás de esto.

“Lo sé. Lo sé, pero…”

“Aún quiero amarlo…”

La marca que Kid le había dejado en su clavícula ardió mientras Law presionaba su palma contra ella.

“Eustass-ya…”

Incapaz de formar palabras coherentes entre sus densos sollozos, Law sólo pudo llamar a Kid en su mente.



Notas finales:

Pues ya está!!! He cumplido con mi trabajo a lo largo de estos quince capítulos, aún faltan más caps, pero se traducirán hasta nuevo aviso.


Muchas gracias por su apoyo, déjenle un comentario a la autora por favor m(_ _)m


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