Capitulo 4. Celos, malditos celos.
Naruto temblaba como un pollito remojado por la lluvia, se auto abrazaba en la ducha mientras esperaba la dichosa toalla, Shikamaru intentó abrir la puerta pero ésta tenía puesto el seguro.
- Naruto – le hablaba el Nara detrás de la puerta - ¡Ábreme! Aquí tengo la toalla.
- “Demonios” – pensó el catire al percatarse de que tendría que acercarse hasta la puerta para abrirla.
El rubio abrió la cortina que había en la ducha, poco a poco fue acercándose, con cuidado para no resbalarse por la humedad del suelo, acabado de ubicarse detrás de la puerta, quitó el seguro, lentamente fue abriendo hasta dejarse mostrar.
El Nara fue atrapado por la imagen frente suyo, Naruto se cubría sus partes intimas con una mano, tenía el cabello mojado por lo que los mechones adheridos en la frente desprendían ligeras gotas de agua, cada gotita de esta que se encontraba en aquel cuerpo hacía resaltar su hermosura, los ojos azules del catire remataban la escena, Shikamaru ya había visto al rubio desnudo (como amiguis que son ^.^), pero sentía una atracción que nunca esperó experimentar, el Nara enfocaba su mirada en la piel mojada, fría a la vista.
- Oye… Shikamaru… - llamaba con voz suave Naruto - ¿Me puedes dar la toalla? Es que realmente tengo frío.
- ¿Eh? – Shikamaru reaccionó y le dio el paño a su amigo – si
- Mmm… gracias – Naruto tomó la tela y se dispuso a cerrar de nuevo.
Al cerrar, el catire se recargó en la puerta, por alguna razón sus mejillas estaban rojas, sentir a Shikamaru en cierto modo observándolo así le daba un no se que, pero debido a lo distraído que era decidió ignorarlo.
– “¿Quién será ese tal Gaara?” – Pensaba el Nara mientras buscaba ropa para el rubio en su closet – “¿Será verdad lo que dijo Lee?”
Shikamaru seguía inmerso en sus pensamientos sin percatarse de que Neji estaba estrangulando al Lee por lo burro que era en los juegos de mesa, en eso Naruto llegó al cuarto cubierto en la cintura con sólo la toalla, no pudo resistirse a desquitarse con el moreno.
- Abre espacio Neji que yo también quiero darle su merecido – decía el catire mientras empujaba al Hyuuga y ocupaba su lugar.
- Aaaag Na… ruto ¿Pero por qué te… molestas? – Lee trataba de quitarse las manos del rubio de la garganta.
- ¿Y todavía lo preguntas? “Que pena, ahora cada vez que ese chico me vea se burlará de mi”
El ojiblanco no se quedó quieto e intentó meter sus manos también, los tres estaban peleándose, mientras que el pelicastaño conseguía la ropa para su pana, en eso volteó y quedó estupefacto, los chicos se detuvieron y sonrieron como si no estuviera pasando nada.
- Que bien los tres chiflados, vaya que problemático – le lanzó a Naruto unas prendas – Ponte eso, te quedará bien.
- ¡Que bien ropa de marca! – el catire se montaba la camisa ordinariamente.
En eso el Hyuuga notó la forma con que el Nara miraba al rubio, rápidamente tomó a su amigo del brazo y comenzó a jalonearlo para salir de la habitación.
- Ps… Shikamaru nosotros nos vamos ¿ok? – decía Neji casi susurrándole al Shika.
- Pero Neji – interrumpía Lee - ¿Por qué nos vamos?
- ¡Cállate y sígueme! – El ojiblanco advertía un golpe – Nos vemos chicos, tenemos que estudiar para mañana.
- Adiós Naruto, adiós Shikamaru – se despedía el moreno.
- ¡¡ADIOS!! – el rubio hiperactivo miraba los pantalones que se iba a poner.
Tras salir los mayores cerraron la puerta de la habitación, Shikamaru no se molestó en acompañarlos a la salida, así como entraban así se iban, se enfocó en el catire frente de si, Naruto se veía feliz, el Nara pudo sentir como su corazón empezaba a latir rápido, la toalla en la cintura del chico cayó al suelo en un movimiento delicado dejando al descubierto sus nalgas, el Shika veía como el chico se colocaba los boxers dándole la espalda, acto seguido se colocó los pantalones que le quedaban a la perfección, el pelicastaño se acercaba lentamente hasta lograr quedar detrás del rubio, miraba su ropa en él y le fascinaba.
- Shika… ¿Qué haces? – Naruto sentía como el pelicastaño lo abrazaba por detrás – “Se siente tan… bien”
- ¿Qué? ¿Te molesta que te abrace? – el Nara tenía ambos brazos alrededor del abdomen del rubio – Si quieres me quito y ya entonces…
- No – detuvo el chico dejándolo sorprendido – Quiero decir… no hay problema, tú… eres mi mejor amigo, no tiene nada de malo en que quieras abrazarme… (ejem…)
- Así es – el Nara recostaba su barbilla en el hombro de Naruto.
Shikamaru respiraba suavemente en el cuello del catire, se sentía sumamente excitado, la piel de Naruto tenía un aroma exquisito, aquellos respiros pintaban las mejillas del Uzumaki poco a poco debido a la sensación que le brindaban, el Nara cerraba los ojos, nunca pensó que abrazar a su amigo de esa forma le gustara tanto, pronto el deseo fue creciendo y sus manos comenzaron a moverse por encima de la camisa, el catire sólo se dedicaba a sentir, en eso…
Beeep Beeep (ehm… se supone que es el tono del celu n.nu… perdónenme soy mala con los efectos de sonido XD)
Como el celular estaba quien sabe donde, el pelicastaño tuvo que soltar el enlace dejando a un Naruto confuso, el Shika encontró el aparato entre sus cosas y se dedicó a contestarlo.
- Alo… ¿Papá?... ah si… aja… siii… mju…
Mientras el Nara hablaba por teléfono, el rubio no entendía nada de lo que sentía, por lo que decidió afrontar la situación como todas las demás que no comprende, sigilosamente se escurrió y salió de la habitación sin que su amigo se diera cuenta porque estaba distraído.
- “Aaah… creo que mejor me voy de a-qui” – Naruto cerraba la puerta de la casa despacio y suave para hacer el menor ruido posible.
En la habitación….
- Si papá… ya se… adiós – trancó de un sólo golpe, presionando la tecla con fastidio, bufó – Oye Naru…
El pelicastaño se percató de que del rubio no quedaba ni el polvo, suspiró y se acostó en la cama, trató de asimilar lo que había pasado, lo que sentía y lo que haría ¿Acaso le gustaba su amigo?, y si ese era el caso ¿Cómo se lo diría?, eso de andar expresando sus sentimientos era un poco fastidioso para el Nara, pero la preocupación lo embargó cuando recordó el nombre “Gaara”, cualquiera que fuera su decisión, primero tenía que conocer al chico ese.
***
Era lunes por la mañana y eso significaba una cosa… Comienzo de la fastidiosa semana de clases, todos los alumnos estaban medio dormidos esperando a que sonara la campana de entrada, entre estos estaban Lee y Neji quienes casi no se tragan el uno al otro mientras abrían las bocas enormemente al bostezar, siempre llegaban temprano para no perder la costumbre y poder joderse un rato antes de entrar, mientras estaban Lee encaramado en una pared y Neji apoyado en esta, llegó Ten Ten, quien al verlos se alegró bastante, había pasado el fin de semana viajando y en verdad extrañaba a sus panas.
- ¡Buenos días! ¿Cómo es… - la chica se había acercado a saludar pero a Lee le dieron ganas de bostezar y abrió la boca como un caimán, la pelicastaño se sorprendió al verle hasta las cordales – Lee, por favor tápate la boca.
- Aaaaaaaaah – el moreno se froto los ojos que tenía hinchados, señales de acabadito de despertar - ¡Hola Ten Ten!
- Ustedes nunca cambiaran – decía la chica al mismo tiempo que veía las marcas de las sabanas en el rostro del Hyuuga.
En eso el moreno se percató de que alguien llegaba, el pelirrojo caminaba tranquilamente mientras todos los demás chiquillos lo veían extrañados, a Gaara no le gustaba que lo miraran y menos de esa forma, pero tenía que calársela para poder llegar, el tiempo mientras encontraba un sitio para sentarse le pareció eterno bajo aquellas miradas expectantes, cuando por fin terminó de modelar por la pasarela se sentó en el sitio más apartado y sólo del lugar.
Como Lee era muy sociable y le gustaba hacer sentir bien a la gente aunque nadie le agradeciera el favor, se acercó el pelirrojo y se sentó a su lado.
- ¡Hola! ¿Te acuerdas de mí?
- Claro que me acuerdo de ti, si te conocí ayer “Además esa cara no se ve en todos lados” – Gaara lo miraba con cierto desprecio.
- Bueno, yo tengo muy mala memoria y se me olvida todo en un santiamén, bla, bla, ba – el moreno continuó hablando como cotorra.
- “Que chamo tan molesto ¿Por qué tiene que echarme el cuento de su vida?” – Pensaba el pelirrojo mientras el otro creía que lo estaban escuchando – “Además me siento raro cuando esta muy cerca… desgraciado timbre, avisa que entremos”
En eso…
RIIIIINNNNNGGGG
- “Fiuuu”
- Aum, que lastima no podremos seguir charlando, y tan bien que me caes niño.
- Si, lo que digas – Gaara se levantó y se dispuso a entrar.
Neji y Ten Ten se acercaron entonces a Lee.
- ¿Por qué te molestas en hablarle? ¿No ves que le caes gordo? – Replicaba Neji – además se ve que es un antisocial que vive pensando que el mundo es trágico.
- No digas eso Neji, lo que él necesita es un amigo, eso es todo.
- Si pero ¿Sabes lo que yo no necesito?... un regaño por no entrar y andar hablando – la pelicastaño jaló al chico Rock para que se levantara.
- “¿Ese será el chiquillo que le gusta a Naruto?... a mi más bien me parece que le gustara a Lee” – pensaba el Hyuuga mientras un sentimiento parecido a los celos lo inundaba (aum ^.^)
Naruto como siempre llegaba tarde con el Nara, ambos corrían por los pasillos intentando patinar entre ellos para llegar más rápido, el rubio se había salvado de la paliza por parte de Iruka, pero si llegaba tarde ahí no había quien lo salvara.
En el salón que era la meta de los muchachos, se encontraba el profesor Kabuto presentando al nuevo alumno, al chico le molestaba presentarse frente a todo el grupo y más porque a estos no les interesaba para nada escucharlo, sólo se dedicaban a criticarlo y a burlarse y que discretamente.
- Vamos, preséntate – animaba el profe. El pelirrojo suspiró… afuera se escuchaba la estampida… curveó los labios…
- Mi nombre es…
La puerta se abrió de golpe provocando un estruendoso ruido…
- ¡¡PRESENTEEEE!! – Shikamaru y Naruto hicieron aparición dejando a todos desconcertados.
Ante la interrupción se hizo un silencio sepulcral, todos los alumnos miraban al par parado en la puerta, el profesor Kabuto carraspeo para llamar la atención del grupo.
- Bien, pasen y dejen de interrumpir la clase – el mayor miraba a los chicos por encima de sus gafas.
Debido a aquello, los compañeros de los chicos comenzaron a buchearlos y a reírse de ellos, hasta que una lluvia de tizas por parte del profesor les hizo cerrar el pico.
- Ahora que ya están calmados – Kabuto giró su vista al pelirrojo quien ya debía de tener las piernas entumecidas por estar parado ahí – puedes continuar.
- Bueno… mi nombre es Sabaku no Gaara… tengo catorce años de edad… vivo en una casa pegada al piso y… creo que eso es todo…
Todos se quedaron con ganas de irse a dormir, a nadie le gustaban las presentaciones, Naruto al reconocer al chamo en cuestión comenzó a cubrirse el rostro como tratando estupidamente de ocultarse, el Nara por su parte examinaba al chico de pies a cabeza ¿Ese es el tal Gaara?
- Siéntate Gaara – el profe se puso a buscar un asiento libre con la mirada - ¡ahí hay uno! Al lado de Uzumaki Naruto.
Al ser pronunciado su nombre al chico casi le da un infarto, poco a poco se asomó y vio al chico sentarse en el pupitre de al lado, con su vocecita un poco nerviosa decidió saludar.
- Hola… yo soy Naruto y pues… je, je “al parecer no me vio el día ese cuando estaba con Lee… fiuuu, que alivio”
- … - Gaara miraba al chico pero no le contestaba.
Shikamaru trataba de disimular pero cuando notó al ruborizado catire, no pudo evitar enfadarse y se acomodó en el pupitre para echar un sueñito, aquello ocurrido en su casa podría decirse que los chicos lo recordaban pero no hablaban de ello.
La clase avanzaba y nadie entendía nada de ingles, excepto por Gaara y por Ino que eran los únicos que parecían despiertos, Shikamaru no se había despertado ni un segundo y a Naruto se le escurría la baba mojando los cuadernos, Kabuto al notar que se escuchaban los ronquidos quiso alentar a la clase.
- ¡¡¡¡EXAMEN ORAL SOPRESAAAAAA!!!!
- ¡¡QUE!!
Todo el mundo paró la oreja de los pupitres, el profesor se colocó frente al grupo y dirigió su mirada a la lista, se escuchaban los rezos para que no fueran los infortunados, el profe siempre elegía al azar, finalmente pareció encontrar al indicado y un destello se desprendió de sus lentes, alzó la mano para señalar a…
- Nº 15 de la lista Uzumaki Naruto… Ven al frente – mandaba el mayor.
- ¡¡NOOOOOOOO!! – el rubio se jalaba los cabellos mientras caminaba al frente.
Kiba y chouji de una comenzaron a reírse, siempre se divertían cuando Naruto era llamado para estos exámenes.
- A ver Naruto, esto es fácil, te llamé a ti porque eres el peor y vas a raspar la materia, mira, yo te voy a decir unas frases y tú nada más las repites ¿Si? – Le decía el Kabuto – no te preocupes que es algo que viste en primer año, te daré puntos si las repites bien.
- … - el sudor inundaba la frente del rubio, había reparado primer año por culpa de esa materia – “¿Por qué a mí?”
- Repite: What is your name? (Demasiado papaya ^.^)
- Guari… chu… nei – todos comenzaron a reírse frente al nervioso rubio.
- No Naruto es What-is-yo-ur-na-me… a ver… dime algunos colores en ingles “Dios, esto es lo mas fácil, debe saberse al menos uno”- pensaba el profesor mordiéndose el labio.
- mmm… amarruillou… bloo… - intentaba recordar algún otro.
- ¡¡SILENCE!! ¡¡SIT DOWN!! – Gritaba Kabuto mientras
Naruto lo miraba con cara de no entender nada – ¡¡QUE TE SIENTES!! – A Kabuto se le acabó la paciencia y bombeó al chico de nuevo al pupitre - “¿Cómo es posible que no sepa lo básico?” - el profesor se lamentaba con lágrimas en los ojos.
Las risas inundaron el salón por completo, el único que miraba todo sin reírse era el pelirrojo al lado del rubio, Shikamaru ni aunque hubiera comenzado a temblar se hubiera despertado, tenía el sueño pesado.
- ¿Por qué rayos tengo que saber ingles? Todas las personas que conozco hablan español – Naruto bufó bajo la mirada de Gaara.
- Si quieres…
- ¿Eh?
- Si quieres yo te puedo enseñar un poco de ingles – ofrecía el pelirrojo sin dejar de mirar su cuaderno.
- ¿En serio?... ¿Y por que me enseñarías?
- Bueno si no quieres allá tú – Gaara giró el rostro.
- ¡¡Espera!! – Naruto recordó la mano pesada de Kakashi – esta bien… pero te aviso que soy muy burro para esto de aprender.
- No tengo prisa, además no hay malos alumnos sino malos profesores
- Si creo que si – el rubio se rascaba la cabeza, no entendió lo que le quiso decir.
- Entonces ven a mi casa esta tarde esta en…
- No te preocupes se perfectamente donde esta – el rubio sonrió.
- … - Gaara lo miraba extrañado.
- Bueno… lo que pasa es que… te vi el otro día mientras andaba en bici “pero si yo hace tiempo que perdí la bicicleta”
Gaara no le siguió hablando porque se percató de que el profesor estaba explicando sobre proverbios, el rubio se dedicó a copiar aquellos ejercicios que de nada los usaría y que siempre anotaba mal, Shikamaru por su parte, había escuchado toda la conversación, no podía ayudar a Naruto como hizo con las caligrafías porque al igual que él era malo con el ingles, bufó y siguió durmiendo.
Continuará…