Canción: Lay me down de Sam Smith
Género: Dramático, romántico
Pareja: BangLo
POV JunHong
Abro los ojos miro los rostros de las personas que están a mi alrededor su brillo se ha perdido, su esperanza se ha desvanecido como los rayos del Sol en esta enorme prisión, he olvidado el tacto del Sol acariciando mi piel la cual es más blanca que de costumbre trato de incorporarme pero una mano me detiene miro el rostro de mi madre negando con la cabeza, sé que debo descansar un poco más para lo que se avecina, un día más de arduo trabajo sin derecho a un alimento, mendigar migajas como si fuera un perro hambriento que deambula por las calles de una egoista ciudad vuelvo a cerrar mis ojos, solo evocar mis viejos recuerdos me trae un poco de paz.
Corro por los pasillos de una vieja casa mis pasos resonaban por el piso de madera trato de guardar silencio pero sé que él esta consiente que he llegado al abrir la puerta lo encuentro sentado en su escritorio con un libro en las manos lleva el cabello despeinado, largo, le he dicho que para un hombre de su clase es imperdonable, no aparta la vista de ese libro cierro la puerta camino hacia la ventana donde también recorro las cortinas para quedarnos un poco a oscuras, sé que los vecinos han comenzado a espiarnos, el nuevo decreto del manda más de este país ha marcado a personas como yo con la etiqueta de delincuentes.
—¿por qué no fuiste a mi casa? Tuve que enterarme por el señor de la panadería que habías vuelto. —Comente quitadole el libro para después colgar me de su cuello, junté nuestras frentes. —¿Para que te querian en la capital?
—No quiero hablar de eso las personas en el gobierno son una porqueria.— Me contestó besando mis labios, abrazando mi cadera, la diferencia de edad ha desaparecido he cumplido 19 y él 25 por su estatus ha decidido apadrinarme frente a la burguesía, será mi maestro.—¿Tu madre esta de acuerdo con nuestro plan? —Asiento con la cabeza hemos decidido huir, con los nuevos decretos corremos riesgos en nuestro propio país. — Te he extrañado.
Sus dientes se clavan en mi cuello llenándolo de marcas va desabotonando la camisa mientras me obliga a retroceder hasta tocar con el borde de la mesa donde terminó sentandome en la superficie mis piernas lo rodean por la cadera, aún con estos holgados pantalones de vestir logro percibir su excitación que roza peligrosamente con la mía, me he quedado desnudo de la parte superior, sus dedos se deslizan por mi pecho, pellizcando mis pezones, el tono de mis gemidos aumenta, no existen sirvientes en esta casa, solo yo, él y mi madre habitamos tan elegante hogar , mis manos se han logrado adentrarse a esa ropa interior acarició aquella extensión húmeda, fascinado por la sensación que provoca en mi piel, en sus brazos he descubierto las adicciones más deseosas, la lujuria más ensordecedora.
Aquellos recuerdos me ayudan a olvidar por un segundo mi olvidada realidad.
Fin pov
POV YongGuk
Golpeo los talones de mis pies para saludar a mis superiores, una banda roja se encuentra en su brazo derecho por el número de medallas que llevan en su pecho sé que tienen un rango especial trató de sonreír ante sus bromas pero por dentro siento que cada carcajada es una daga hacia mis ideales, no comparto su visión monstruosa sobre la selección humana que el enfermo del presidente ha creado, nuevamente las enormes ganas de vomitar se han presentado, ha pasado un año desde que comenzaron apoderarse de mi cuerpo.
—En un inicio dude que sus intenciones fueran honestas pero ahora al ver su curriculum me he dado cuenta que es un hombre valeroso que le ha agregado valor a nuestra causa es una pena que decida echar a perder su talento en un sitio como al que ha pedido unirse.— Habló un hombre de cabello blanco que se quitaba la gorra militar para dejar ver sus arrugas.— Pero nuestro máximo general esta agradecido por su servicio en un año ha atrapado a más seres inferiores que otros soldados.
—Solo he seguido los consejos de nuestro amado presidente, mis ideales son los mismos que él, solo una raza superior debe dominar el mundo. —Contestó hastiado de mi propia saliva quisiera morder mi lengua.—Con su permiso me dirigiré a mi siguente encomienda, mi único objetivo es cumplir las reglas creadas por nuestro presidente.
Me despido dando media vuelta, corró hacia el auto que me llevara a mi destino hace un año que buscó con tanta ansia lo que se me arrebato, estoy seguro que cuando muera Dios me va prohibir entrar a su reino ya que para salvar la única vida que me importa he sacrificado otras, él no creía en el infierno, su religión parecía ser más flexible en ese asunto recargo mi rostro en el vidrio de la ventana tratando de no olvidar la imagen de su rostro, el tamaño de su sonrisa, el sonido de su voz llamándome a mitad de sus sueños.
Aún puedo verlo dormir a mi lado aferrándose a mi pecho como si temiera que desapareciera en la oscuridad sé que no duerme, solo tiene los ojos cerrados por las recientes noticias que hemos recibido, la enfermedad de su madre ha detenido nuestros planes, a diferencia de él yo no tengo nada que me ate, mis padres murieron por una fuerte enfermedad, me he quede solo con una enorme fortuna a cuestas el dinero ha sido el único medio que ha detenido que la policía especial se lleve a varios de mis vecinos con quienes tengo un trato para que no digan sobre nuestra relación.
—No deberías ir a esa reunión en la capital, puede ser una trampa.— Su voz sonaba quebrada lo tome por la barbilla para besar sus labios, morder su oreja yo tampoco quiero ir pero es necesario o despertaré sospechas.— Quedate conmigo, no me dejes solo, quiero estar a tu lado hasta el final.
—Volveré lo prometo nunca te abandonaré.— Contesto besandolo hambrientamente.— Eres lo único que me me ata a las ganas de vivir.
Se monta sobre mi cadera la poca luz de la luna que logra atravesar por las cortinas me dejan ver aquella piel aperlada, blanca como la nieve, pura e inocente como su edad, mis dedos comienzan a vagar trató de convencerme a mí mismo que no es un sueño, que ese ser que esta delante de mi es humano, se agacha para besar mis labios, muerde el inferior, introduce su lengua con maestría, es un excelente aprendiz, siento rozar su entrepierna con la mía, ambas gotean ansiosas de encontrarse ,de pelear entre ellas misma desde el segundo que se conocieron no han logrado separarse, mis dedos caminan hacia esa entrada se sumergen dos, esta húmedo, tan apretado como en un inicio, a veces creo que en verdad merezco el infierno porque he vivido demasiados años en el paraíso, sus gemidos se han apoderado de la habitación, lo veo retorcerse de placer mientras une nuestras excitaciones con su mano.
—Te amo. —Le digo en un susurro besando su frente.—Te amo y juró que nos volveremos a encontrar.
Con su mano desliza mi erección a su entrada dilatada, su interior es más caliente, más acogedor que cualquier sitio, es como si formara parte de mi cuerpo, nacimos en distintos tiempos, con rostros diferentes pero partimos de la misma alma, se mueve hacia arriba, hacia abajo, entro y salgo de su interior, tocó un punto donde se vuelve loco, grita mi nombre, me dice lo mucho que me ama, que soy su razón de vivir, mi pecho se ensancha al recordarme que soy su dueño y el mi amo, estoy en mi límite, él es primero en venirse y le sigo, llenándolo de ese líquido que tando adora.
Fin Pov
POV JunHong
Voces gritando me alejan de mi perfecto sueño con pereza salgo de la cama para ponerme unos zapatos viejos, andrajosos que tal vez le pertenecieron a alguien más debido a que me quedan enormes busco la figura que estaba a mi lado, es cuando recuerdo que hace algunos meses fue arrancada de mi lado, agradezco que Dios se la haya llevado mientras dormia no tuvo que sufrir como el resto lo hace, camino entre esas camas que se apilan en viejas maderas, los colchones llenos de piojos, pulgas y otros insectos, mientras me deambulo por el umbral de esas enormes puertas trato de ayudar a ponerse de pie a un anciano que estaba hincado en la nieve pero al tocarlo me percató que es tarde, ¿Por qué el peor animal del mundo somos nosotros mismos? Matamos, violamos y comentemos las peores vejaciones contra nuestra misma raza, siempre odiándonos por simples cosas, una voz me obliga detenerme soy elegido con otro grupo de personas.
—No por favor, no se lo lleven.— Un hombre se hinca pidiéndole a uno de los oficiales para que no lo despojé de su esposa, la cual ha estado enferma.—Lléveme en su lugar.
—No se preocupe usted también nos acompañara.— Contestó el hombre con la cinta roja en su brazo le da un golpe en la cabeza con la base de la pistola.— Pronto llegará un tren con más manos así que necesitamos vaciar algunas camas.
Tapo mi boca con el dorso de mi mano para toser en ella cuando la observo me doy cuenta la razón por la cual he sido elegido, mi enfermedad me ha etiquetado como un inútil ya no puedo trabajar en labores manuales, ya no soy servible, la fila es enorme esta creada solo por personas con trajes de rayas con aspectos cadavéricos, enfermos que solo respiran por inercia, hace mucho tiempo que no converso con alguien, lo he decidido porque es doloroso formar lazos que después son destrozados por la muerte, mientras camino en esta helada nieve una vez más los recuerdos son los únicos que calientan mi piel.
Mis manos tiemblan porque por primera vez han rosado con las de mi maestro, él es el hijo del dueño de una fábrica de la región su fortuna es enorme por lo tanto no tiene que preocuparse por tener un trabajo estable por esa razón decidió dar clases de latín a los hijos de obreros, comerciantes o gente de bajos recursos nadie niega que su corazón está lleno de buenas intenciones, es un acérrimo amante de la filantropía tal vez se ha dado cuenta que no tiene familia a quien heredar, levantó la mirada topandome con sus ojos negros como la noche, sus labios son delgados pero cuando sonríe deja ver sus encías negras.
—¿podrías quedarte después de la clase? —Me cuestiona tímidamente logró percibir un sonrojo en sus mejillas, es tan guapo.—Tengo algo importante que confesarte.
—Si y si a lo que me vas a pedir.— Le contesto logrando una un gesto de sorpresa de su parte, el resto de mis compañeros se han ido conozco sus sentimientos porque son los mismos que tengo, desde que lo conocí he estado enamorado de él.— Te quiero ..
No termino mi frase porque él me ha besado,roba el primero, es un delincuente por arrancarme mis primeras veces,
solo tengo 16 años pero sé lo que significa amar lo experimentado desde el dia que lo conocí, lo he vigilado cada vez que salía de su casa, cuando se sentaba en el parque, cuando visitaba la sastrería de mi padre nuestras miradas eran discretas pero sabíamos el significado de las mismas.
Enfoco mi vista en el umbral de la puerta que se levanta frente a mi los guardias no voltean a mirarme, ellos son cómplices que pagaran sus culpas en el infierno que ellos si creen trató de evocar su voz en mi cabeza irme recordandolo, marcharme con una sonrisa que ilumine la fría mañana que me despido, anhelaba verlo una vez más, que mis dedos se sumerjan en su morena piel, que mis labios peleen en los suyos, te amo, te amo son las últimas palabras que le dije al oído antes que los soldados lo obligaron ir a una reunión en la capital levantó la barbilla orgulloso de lo que soy, de los ideales y pensamientos que llevo conmigo, el tiempo que pase a su lado fue mágico Dios me bendijo con el hecho de que aquel hombre correspondiera a mis sentimientos aún cuando ante la ley humana está penado con la muerte, una voz nos ordena desnudarnos, agradezco que este horrible final no lo tenga que compartir con él, quiero que mantenga el rostro del chico que lo despidió desde la calle aquel que tenía unos hoyuelos en la mejillas, que su piel era suave como la seda, blanca y pura como la nieve, un fuerte olor a veneno se cuela por mis fosas nasales, sé que es una pausa para volvernos a encontrar juró que aunque pasen cientos de años, nuestras almas se unirán, nos volveremos a encontrar como él una vez me lo juro.
FIN POV
POV Bang
Mis pies se hunden en la nieve no escucho lo que dicen las personas a mi alrededor sólo inspeccionó aquella cárcel que se ha podrido en la inmundicia, en la vergüenza, me he aprendido la ubicación de mi objetivo cuando lo encontré en la lista de ese infierno, mi meta se basó solamente en rescatarlo el aire parece no llegar a mis pulmones, el frío golpea mi rostro, cortándolo, hiriendolo, llegó por fin al dormitorio donde se supone que esta confinado pero el sitio está vacío mi cuerpo se paraliza, me es imposible dar un paso no puedo moverme, la sola idea de perderlo me hunde en la desesperación.
—Hemos vaciado el sitio debido a que pronto llegarán más.— La voz de un hombre habla a mis espaldas.—Esos sucios. ..
No dejo que continúe con su frase sé a donde tengo que dirigirme un fuerte olor llega a mis fosas nasales, quisiera llorar, gritar, maldecir por las emociones que se acumulan en mis hombros, el peor de los desenlaces se presenta ante mis ojos, al cruzar ese umbral que evoca la sensación de ingresar al infierno un velo negro me cubre, estoy de luto, he perdido el único lazo que me unía a la acción de respirar me arrodillo frente a los montones de ropa que sólo son retazos de telas viejas mis manos se deslizan entre las prendas buscando el número 16670 mientras recorría la habitación mi mente se sumergió de recuerdos, de deseos anhelos, mis mejillas se pintaron de un carmín inocente.
Puedo ver mi figura delante de un limpio espejo el sastre mide el largo de mi mano, mi madre le indica de qué color debe ir el saco dejó escapar un suspiro de mis labios estoy harto de usar ropa tan elegante siempre temiendo mancharla, se supone que soy una adolescente pero no tengo voz ni voto en mi forma de vestir, la campanilla del local suena una señora de cabello rubio arriba con bolsas de papel en sus manos, mi vista se desvía al niño de hoyuelos graciosos, su nariz esta roja debido al frío, su piel blanca sobresale en esa docena de ropas debe tener unos 8 años,lleva una boina gris que oculta su rebelde cabello, es idéntico a su madre, solo un segundo me basto para que sus ojos chocaron sobre los míos, nos encontramos mirándonos en ese limpio espejo, por primera vez mis mejillas se tiñen carmín siento un cosquilleo en mi dedo meñique tal vez por la reflexión de la luz logro ver un hilo rojo que nace de mi palma y termina en el dedo meñique del chico de mejillas sonrojadas, es una estupidez, una tontería pero mi corazón no para de latir, no deja de gritarme la palabra “Te amo” que delineo con mis labios sin emitir sonido, en ese instante comprendí que mi vida a su lado apenas iniciaba.
Mi busqueda ha terminado me pongo de pie en mi puño cerrado llevó la etiqueta que le he quitado a uno de esos trajes de rayas que imitan a las pijamas, no doy justificación a mis actos solo salgo corriendo hacia el bosque donde los árboles están cubiertos de nieve al notar que he avanzado varios metros y sabiendo que estoy solo, me dejo caer al piso abatido por mis propios demonios, yo mismo me convertí en un monstruo por liberarlo pero mis esfuerzos no valieron la pena, las lágrimas se han desbordado por mi partida piel, arden, duelen como si fueran afiladas agujas, mi grave voz asusta a los pájaros que salen volando, lo llamó, le ruego que vuelva, que me he quedado vacío sin su presencia que perdone mi pecado, golpeó la nieve provocando un inmenso dolor que no se compara con aquel que mi alma se ha envuelto es como si todo ardiera, quemará dejando solo las cenizas, solo soy un hueco cascarón que ha perdido el sentido de la vida, que se quedó sin una brújula a mitad de un desierto congelado, evoco mi último dulce recuerdo arremango mi chamarra para después sacar un cuchillo, imprimir los números de esa etiqueta en mi pie, yo nunca olvidaré lo que significa la persona que era aquella secuencia de números, nunca perdonaré aquellos que lo arrebataron de mi lado levantó la barbilla. redimiré los delitos que hice para llegar a este sitio buscaré la manera de volver a limpiar mi alma porque quiero renacer a su lado, tengo el sueño que en una vida futura nos encontremos, donde esta estúpida guerra solo sea un capítulo más en el oscuro libro llamado humanidad, me pongo de pie dejando caer la etiqueta cubro mi herida, sé que solo es una parada, una pausa y pronto me volveré a encontrar con su sonrisa.
FIN POV
Narración normal
—Una de las tantas historias que se esconden en estos muros es la relacionada con el soldado con el número 16670 marcado en su brazo muchos dicen que su amante era una de las prisioneras que murió en la cámara principal por venganza se volvió un espía de los soviéticos.— El Guía comentaba mientras los turistas miraban contrariados aquellos edificios.— Pasó tanta información como pudo hasta que fue descubierto y fusilado por traición. logro ayudar a escapar a varias familias cambiando sus apellidos.
Un chico de origen asiático se aleja un poco de la multitud debido a que algo capta su atención en su dedo meñique un extraño cosquilleo aparece gira su rostro para encontrarse a un hombre de cabellos negros que lo mira fijamente al rostro ambos se quedan estáticos, palabras salen de sus labios pero no logra entender el significado.
—Lo lamento pero soy extranjero.— Le contesta sonrojado rascando su cabeza.— Soy un turista.
—¿Eres coreano? Nací en una de las islas.— Contesta el hombre acercándose una enorme sonrisa se dibuja en su rostro.— Te decía que tu grupo te va dejar.
El rubio se gira para descubrir que el autobús donde tendría que ir va desapareciendo a la lejanía, mueve los brazos enérgicamente pero es en vano se gira a enfrentar al extraño quien no para de reir, un tierno puchero se forma en sus labios, el mayor se quedó estático ante esa mueca, es demasiado lindo.
—Mi nombre es Bang YongGuk y estoy en mi último semestre de universidad. —Comenta el hombre estirando su mano para saludarlo. —No te preocupes yo te llevaré a casa.
El menor observa aquel brazo donde una cicatriz vieja se logra asomar por su sudadera, contesta el saludo.
—Soy Cjoi JunHong, acabo de graduarme del Instituto. —Sus dedos se entrelazan, Bang logra ver un tatuaje pequeño es una secuencia de números. —Estoy cansado y quiero volver a casa.
Ambos sonríen ante las palabras.